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10 estrategias creativas para motivar a los alumnos a leer,

escribir y expresarse

El implementar actividades diversas y que salgan de la rutina siempre motiva a los


alumnos y promueve que el aprendizaje sea más significativo. De igual manera. El
desarrollar en los estudiantes la lectura, la escritura y la oralidad, es una tarea que el
docente debe tener en consideración de manera permanente.
Para lograr esto, en ocasiones puede encontrar cierta resistencia o desmotivación por
parte de los alumnos. Es por esto que siempre deben buscarse alternativas en las
estrategias, técnicas y actividades que se emplean. Una opción para contrarrestar lo
anterior puede ser el apoyarse de la imaginación y creatividad innata de los estudiantes.
Atendiendo a ello, en esta ocasión te compartimos 10 estrategias para motivar a los
alumnos a leer, escribir y a expresarse oralmente usando la imaginación y la creatividad.
Estas estrategias las puedes adaptar al grado que atiendas, son sencillas de implementar
y los materiales requeridos son pocos.
10 Estrategias para motivar a los alumnos a leer, escribir y expresarse oralmente:
1. Cuento continuo
Objetivos: práctica oral y desarrollo de ideas
Desarrollo: el grupo está sentado en círculo. El profesor les explica que van a montar
entre todos un cuento. Él empieza: Ej.: Había una vez… El siguiente alumno completará
esa oración y dará el comienzo de la segunda oración. El siguiente alumno continuará
completando la segunda oración y comenzará la tercera. Así sucesivamente hasta llegar
al último estudiante. El profesor puede decidir si se ha llegado a un final del cuento o si
es necesaria otra ronda.
El objetivo es utilizar diferentes tiempos verbales y el máximo de vocabulario activo
pero la selección es libre.
Variante:
En vez de trabajar con una sola oración cada vez, cada alumno puede decir varias o un
trecho completo. El profesor debe indicar el momento de pasar al próximo alumno. En
clases más avanzadas el propio alumno puede decidir cuándo parar para que su colega
continúe.
Expresiones para comenzar: Érase una vez…
En un lugar distante… Esta es la historia de… En el siglo pasado…
En el tiempo que los animales hablaban…
Expresiones para terminar: …y fueron felices para siempre.
Y colorín colorado, este cuento se ha acabado. Esta historia salió por una puerta y entró
en la otra y quien sepa que cuente otra.
2. Cuento del cuento
Objetivos: práctica oral y desarrollo de ideas.
Desarrollo: después de hacer la lectura de un cuento y de haberlo discutido, el grupo va
a crear una nueva versión del mismo.
Ej.: Caperucita Roja
Se divide la clase en 4 equipos y a cada uno se le da el tema de una nueva versión.
1. Caperucita políticamente correcta (no puede haber violencia ni muerte, no se puede
robar o mentir, no hay final malo).
2. Caperucita, 40 años más tarde (Caperucita es adulta, la abuelita murió, la mamá de
Caperucita ahora es abuelita, etc.).
3. Caperucita Mexicana (aquí el cuento tiene que ser adaptado a la realidad mexicana,
por ejemplo Caperucita mariachi).
4. Antítesis de Caperucita (en esta versión la mala es Caperucita y el lobo es su víctima.
Todos los elementos tienen que estar al revés).
Se da media hora para que cada grupo desarrolle su tema en forma escrita. Al final cada
grupo puede leer o actuar su propia versión.
Otras ideas de versiones: Caperucita Azul; Caperucita en el siglo 21
Observación: puede ser usado en cualquier cuento
3. Usando la imaginación
Objetivos: escuchar, usar la imaginación y escribir
Desarrollo: se le pide al grupo que dividan un papel en tres columnas. En la primera
columna tienen que escribir 15 palabras. Cuando termine todo el mundo se pide que en
la segunda columna se escojan 3 palabras entre las 15 escritas anteriormente. Luego, en
la tercera columna, se pide escoger una palabra de la segunda columna. Cada alumno
leerá su segunda columna y los otros tienen que anotar solamente una palabra del
compañero en la tercera columna. Así todos van a leer y escribir palabras añadiendo a la
tercera columna. Al final habrá en esa última columna el mismo número de palabras que
de alumnos en la clase. Terminando esta etapa se les pedirá que desarrollen un párrafo
usando únicamente las palabras de la tercera columna. Para concluir se le puede pedir a
cada estudiante que lea su párrafo.
4. La noticia de mañana
Objetivos: escribir usando la imaginación y desarrollar el conocimiento de la
comunidad en donde se vive
Desarrollo: se pide al grupo que cada uno escriba en un papel (tira de papel) un titular
de una noticia, real o imaginaria, que saldría mañana en todos los periódicos. El
profesor recogerá todos los papeles y deberá mezclarlos usando una caja, bolsa o
sobre. Antes de entregar, al azar, los titulares el profesor explicará que el objetivo de la
actividad es redactar una noticia correspondiente con el titular que van a recibir. Al
recibir los titulares los alumnos pueden cambiarlo por otro, siempre y cuando no reciban
el que ellos mismos habían creado. También pueden discutir con los compañeros el
sentido del titular, hacer preguntas y recaudar informaciones, como si fuesen
periodistas.
Quedará como tarea redactar la noticia para entregarla la próxima clase.
Sugerencias:
1- Se puede montar un mini periódico (en computadora) o revista con las noticias y
distribuirlas en la clase.
2- Se puede montar un mural (dentro o fuera del aula) con las noticias para la lectura de
todo el mundo.
5. Creando un cuento
Objetivo: escribir una historia
Desarrollo: cada alumno recibe un papel con tres títulos y tres columnas vacías.
Adjetivos, verbos, nombre o complemento. Ellos llenan las columnas: esto es
individualmente.

Adjetivos Verbos Cosas


Después el profesor va señalando a los alumnos y contando 1, 2 y 3 (dependiendo del
número de alumnos será hasta 3, 4 ó 5). Luego dirá: “Todos los números 1 se sentarán
en esta esquina, todos los 2 allá, etc.”. Ahora en grupos los alumnos tendrán que crear
una historia utilizando la información escrita. Por supuesto tendrán que añadir artículos,
complementos, etc. No tienen que usar todo lo de los papeles, pero no podrán añadir un
adjetivo, verbo o cosa que no tengan por escrito. Al final, cada grupo leerá (una persona
por grupo) la historia creada.
6. Telaraña
Objetivos: crear un cuento/historia y trabajar en cooperación
Desarrollo: la clase se sienta en círculo. Con un ovillo de lana, un alumno empieza una
historia. Dice dos o tres oraciones y lanza el ovillo a otro estudiante, manteniendo él una
punta. El próximo estudiante sigue la historia y a su vez lanza el ovillo a otro,
manteniendo también el hilo. Así hasta que todos hayan hablado algo. Se formará una
gigantesca telaraña. Cuando el último alumno haya hablado le pasará el ovillo al
anterior y así sucesivamente hasta desenredar la telaraña. El ovillo tiene que llegar de
vuelta al primer alumno. Ahí éste pondrá fin a la historia.
Variante:
En lugar de una historia los alumnos tendrán un tema de debate e irán exponiendo sus
ideas en la medida que reciban el ovillo. Todos tendrán que decir algo.
7. Creando una historia
Objetivos: cooperación en grupo y práctica de la lengua
Materiales: recortes de imágenes de revistas y/o periódicos.
Desarrollo: se divide la clase en varios equipos. Cada equipo recibe las mismas
imágenes. Se les pide que creen una historia a partir de las mismas. Se espera que cada
grupo cree una historia distinta.
Variante 1:
Se les pide a diferentes grupos que recreen las historias de la fase anterior en presente,
pasado y/o futuro.
Variante 2:
Se les pide a los grupos que creen una historia utilizando los distintos tiempos en
pasado.
Variante 3:
Se recrea la historia ya dicha utilizando el subjuntivo.
8. Canciones inspiradoras
Objetivo: contar una historia
Materiales: una hoja en blanco para cada pareja y diversas músicas (cantadas o
instrumentales)
Desarrollo: el profesor pide que cada pareja doble su hoja en cuatro partes y que al abrir
la hoja nuevamente numere cada sección. En la pareja un alumno se responsabilizará de
los números pares y el otro de los impares.

1 2

3 4

Entonces el profesor toca la primera música y un alumno de la pareja dibuja mientras


escucha (el alumno debe dibujar lo que le recuerde la canción). Luego el profesor
pone la segunda música y el otro alumno hace su dibujo. Al final cada pareja tendrá
cuatro dibujos y tiene que hacer una historia siguiendo la secuencia de los dibujos.
9. Redacción en grupo
Objetivo: escribir un texto cooperando en grupo
Materiales: una hoja en blanco y algo para escribir.
Desarrollo: se divide la clase en varios equipos y se les asigna números comenzando
con el uno. El profesor da un tema y el equipo número uno comienza a desarrollarlo. Se
les da 4 minutos como máximo. Cuando se acaba el tiempo la hoja pasa al equipo dos
que continuará la historia en cuatro minutos. Y así sucesivamente hasta el último
equipo. Al final el profesor recogerá la hoja y leerá en voz alta el resultado de la historia
grupal.
10. Poesía inédita
Objetivo: desarrollar la escrita siguiendo instrucciones y usando la imaginación
Desarrollo: el profesor explica que deberán seguir las instrucciones que van a recibir.
Cada instrucción va a ser una oración o, como comprobarán más adelante, una frase de
la estrofa poética que van a producir. El profesor pide que saquen una hoja de papel y
bolígrafo o lápiz y comienza a dar las siguientes instrucciones:
1- Escoge y escribe un sustantivo.
2- Ahora escoge tres lugares donde el sustantivo escogido pueda estar.
3- Piensa y escribe tres adjetivos que describan el sustantivo.
4- Para seguir vas a pensar en tres verbos que estén relacionados con el sustantivo.
5- Siguiendo, escribe una frase que hable del sustantivo, no es obligatorio que éste
aparezca en la frase.
6- Por último escribe otra frase donde esta vez se mencione el sustantivo escogido.
Al final el profesor puede leer su propio poema y estimular a algunos alumnos a que
lean el suyo frente al grupo. Para grupos más tímidos se aconseja que esta lectura se
haga en parejas o grupos menores antes de pedirles que lean para todos.
Ejemplo de poema:
Amigo,
En casa, en la fiesta, en la calle
Fiel, compañero, divertido
Charlar, escuchar y aconsejar
Está siempre conmigo
Amigo, nunca me abandones
¡Esperamos que las estrategias te sean de utilidad al implementarlas en tus clases!
Referencia: Edna Gisela Pizzarro. Marisa do Carmo Silva. — Brasília, DF : Consejería
de Educación, de la Embajada de España, 2007. — (Colección complementos. Serie
Didáctica)
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20 Preguntas para que tus
alumnos aprendan a pensar.
Metacognición
11/03/2018 Escrito por Santiago Moll 18 Comments

Hoy no te traigo respuestas, sino buenas preguntas o, lo


que es lo mismo, hoy vengo a hablar acerca de un
término que cada vez está más presente en las aulas:
la metacognición.

Este artículo, por tanto, tiene la intención de darte a


conocer no solo qué es la metacognición, sino también
ofrecerte un listado de preguntas que puedes enseñar a
tus alumnos y que les servirán para reflexionar y, por
supuesto, mejorar sus cualidades cognitivas.

Así que, sin más demora, zarpamos…

Imagen extraída de Shutterstock

¿Qué es la metacognición?
Por metacognición debe entenderse la capacidad de
analizar críticamente lo que uno piensa, es decir, se trata
de la habilidad de tener conciencia y control acerca de los
propios pensamientos.

Hablar de metacognición es hacerlo de las habilidades


cognitivas o las destrezas de pensamiento. Y lo mejor de
esta capacidad es que puede enseñarse de manera
consciente en el aula y desde cualquier materia y a partir
de edades muy tempranas.

¿Sobre qué se centra la


metacognición?
La metacognición trabaja aspectos como:

 La reflexión
 La colaboración
 La autorreflexión
 El razonamiento
 El análisis
 Las conexiones
 …

20 Ejemplos de preguntas
metacognitivas para trabajar en el aula.
Aquí tienes algunas de las preguntas con las que puedes
trabajar con tus alumnos en el aula:

1. ¿Qué piensas de lo que has dicho?

2. ¿Hasta qué punto estás de acuerdo o en desacuerdo?


3. ¿Qué más podrías agregar a esta solución?

4. ¿Cómo puedes convencernos de que tu opinión es la


más adecuada?

5. ¿Cómo podrías convencernos de que tu solución es la


mejor?

6. ¿Cómo has decidido que esto que dices es cierto?

7. ¿Hay alguna manera de demostrar con exactitud lo


que quieres decir con esto?

8. ¿Por qué crees que esto es correcto o funciona?

9. ¿Cómo argumentarías en contra de tu decisión?

10. ¿Cómo podrías demostrar las diferencias y


similitudes?

11. ¿Cuántas posibilidades se te ocurren?


12. ¿Qué ejemplos se te ocurren para demostrar lo que
afirmas?

13. ¿Qué ideas tienen más sentido para ti por qué?

14. ¿Cómo podemos verificar o probar esa información?

15. ¿Cuál es el propósito de este experimento o


argumento?

16. ¿Qué detalles puedes aportar a tu respuesta?

17. ¿Qué problemas o dificultades encuentras?

18. ¿Cómo justificarías tu opinión?

19. ¿Cómo lo hubieras resuelto?

20. ¿Qué has aprendido de ti mismo?

Aprender a pensar. Esta es la cuestión.


A modo de conclusión.
Aprender a pensar. Esa es la cuestión. Enseñar a
nuestros alumnos la importancia del pensamiento
reflexivo, de reflexionar críticamente acerca de vivencias,
experiencias y procesos de aprendizaje que hagan
mejores a nuestros alumnos.

En otros artículos tengo la intención de ahondar en otro


aspecto relacionado con la metacognición en el aula y
que trata acerca de cómo dividir el proceso autocognitivo
en tres fases y qué preguntas debemos formular en
dichas fases cuando abordamos, por ejemplo, un
proyecto en el aula.

Yo, como siempre, cuento contigo.


La empatía del profesor,
clave para el aprendizaje
Durante mucho tiempo se consideró que los valores más importantes en el aula
a la hora de impartir clase eran la disciplina y el respeto al profesor, por eso la
vieja escuela ha enseñado y transmitido esto a los alumnos durante muchos
años. Sin embargo, con el tiempo esto también ha ido generando distancia
entre alumnos y profesores, perdiéndose, por ejemplo, el interés y el
conocimiento por parte del profesor con respecto a los intereses y
necesidades reales de los alumnos.
Por eso la empatía surge como el nuevo valor indispensable en el aula por
parte del profesor, con el fin de poder desarrollar un mejor proceso de
aprendizaje de los estudiantes. Al menos así lo demuestra un estudio realizado
en Finlandia elaborado por la Universidad de Juväskylä y la Universidad de
Turku.
A raíz del citado estudio de investigación, hemos querido profundizar en la idea
y en el valor de la empatía y, sobre todo, en los beneficios y en la incidencia
que tiene con respecto al aprendizaje.

¿Qué es la empatía aplicada en la educación?


La empatía aplicada a la educación es la capacidad que tiene el profesor de
percibir y comprender los procesos, así como el tiempo de aprendizaje del
que disfruta cada alumno dentro del aula. Con esta habilidad desarrollada, un
profesor tendrá una mayor capacidad de entender los recursos que necesita
utilizar para que sus alumnos comprendan las lecciones enseñadas de una
forma eficaz y motivadora. Además, también logrará crear un ambiente
estimulante en el que el alumno se abra a nuevos aprendizajes.

Beneficios de desarrollar la empatía en la


educación

1. Se logran alumnos con mayor autoestima


Algunos alumnos se bloquean en el aprendizaje por timidez o por una baja
autoestima. El miedo a exponer en público o a conseguir preguntar en voz alta
cuando algo no se entiende, son consecuencias del miedo al ridículo, a las
burlas, a equivocarse, a hacerlo mal…miedos, en definitiva, que tienen su
origen en la baja autoestima. Un profesor empático podrá darse cuenta de este
tipo de situaciones con mayor facilidad, y conseguirá motivar a aquellos
alumnos a creer en sí mismos cuando cosas de este tipo sucedan.

2. Se mejoran las relaciones en aula


Un profesor con empatía colaborará para que cada alumno desarrolle una
buena imagen frente a sus compañeros, y siempre estimulando a sus alumnos
para que saquen lo mejor de sí mismos y para que no se avergüencen de sus
propios talentos y habilidades.

3. Se enseña a los alumnos a superarse a sí mismos


La empatía les permite a los profesores enseñar a los alumnos a competir y
a superarse sanamente, a ponerse metas personalizadas y alcanzables para
cada caso en particular, o a soñar bonito con que un futuro prometedor es
posible. Les enseña también que competir con los propios compañeros solo por
el afán de ser el mejor o la mejor no es sano ni provechoso para nadie.

4. Se crea interés por obtener nuevos conocimientos de por vida


Un profesor empático despierta en sus alumnos curiosidad por aprender, les
orienta en su vocación y les enseña a automotivarse para la mejora continua.
De esta forma, los alumnos buscarán superarse fuera del aula y más allá del
tiempo de enseñanza que tengan con su profesor.

En conclusión, la empatía permite al profesor ser un buen amigo de los


alumnos sin que se pierda la disciplinay el respeto que no debe dejar de
tener un buen profesor para el control del aula.
La empatía permite a las personas ponerse en el lugar del otro y ser capaz de
observar el sufrimiento y las alegrías del resto, así como estar atento dentro del
entorno escolar a las distintas personalidades y actitudes que existan, con el fin
de evitar que haya alumnos que no se atrevan a sacar en público, por
inseguridad o miedo, su verdadero talento y personalidad.
La empatía ayuda a derribar barreras, por lo que siempre será una pieza clave
en el aprendizaje.

Padres tóxicos. Te
contamos cómo son y por
qué hacen daño
Los padres tóxicos (referido a padre o madre de manera indistinta) son esas
personas que, debido a las características de su personalidad y vivencias
pasadas, dañan la vida de los demás y, en este caso, tienen hijos que educan
pero de manera poco o nada aconsejable.
Seguro que todos hemos conocido o, incluso, padecido a alguien así. Alguien
que nos ha hecho sentir mal sin razón y de forma sutil. Esto es lo más
peligroso, pues se hace aparentemente sin ninguna intención y claro, aún es
más confusa la sensación. Porque cuando alguien te daña de frente te
defiendes, pero cuando ese alguien es tu madre o tu padre y se supone que te
quiere sobre todas las cosas pero te hace sentir mal… ¿qué pasa entonces?
Básicamente, que de niño no te das cuenta de ese maltrato. Cuando creces
comienzas a sentirlo de forma consciente y suele ser habitual poner tierra de
por medio para estar lo más lejos de esa persona que nos anula. Un día, de
repente, nos damos cuenta de que podemos vivir sin ella y que somos adultos
para irnos donde queramos. Aunque si la personalidad del progenitor es lo
suficientemente dominante para mantener anulado al pequeño, también se
da el caso contrario: no abandonar jamás el nido por haber perdido toda la
autoestima en los primeros años de vida. Es lo que tiene ser niño, que eres
manipulable y como te eduquen, serás.
Ojalá no se vean reflejados en estas características de personas tóxicas, y si
se ven, rectifiquen, reflexionen y cambien el destino. Si reconocen a alguien así
que tenga niños a su cargo y pueden hacer algo para aliviar esa situación y
hacer que ese pequeño se sienta mejor consigo mismo, háganlo sin dudar. Es
posible que estén “salvando” a un próximo adulto.

Tipos de madres y padres tóxicos, éstos los


principales
Absorbentes
El niño debe poco a poco ir haciendo su vida y descubriendo el mundo, pero
esto los padres tóxicos no lo entienden. Los quieren muy cerca y para ello
impiden cualquier atisbo de independencia haciéndoles sentir culpables
simplemente por querer convivir con otras personas. En la adolescencia esta
situación se agrava cuando aparecen amigos, novios, actividades en grupo
fuera de casa…
Perfectos
“Nadie te va a querer como yo” es la frase que puede resumir este punto que
esconde una autoestima inexistente en el padre o la madre, que pretende llenar
su propia vida siendo el eje principal de la vida del hijo. Nadie te amará,
cocinará, cuidará, vestirá como yo. Nadie te conoce igual ni te entiende ni sabe
lo que necesitas. Y si no hay una persona cerca que neutralice esto, ese niño o
niña crecerá aislado de la gente porque, según su progenitor, el resto del
mundo en su totalidad no le querrá bien.
Competitivos
Sí, porque es posible competir con tus hijos aunque nos parezca una
aberración. Hay madres que ven en sus hijas rivales y hay padres que
ridiculizan a sus hijos para sobresalir. Si has tenido hijos sin ser muy
consciente de lo que estabas haciendo, es posible que descargues tu
frustración en ellos y que te niegues a darles cariño y comprensión, a la vez
que les culpas de todo lo malo que te pasa.
Indiferentes
Hay veces que no es el control excesivo lo que hace mal, sino la falta absoluta
de él. Por desgana o desinterés, se acaba dejando que el niño haga y decida
su vida sin estar capacitado del todo para ello, lo que da como resultado niños
con poca o ninguna tolerancia a la frustración, caprichosos y egoístas.
Manipuladores
Cambian la realidad a su antojo, se inventan lo que ha pasado. Estos padres
son realmente dañinos pues les “venden” a sus hijos una realidad que no existe
más que en su cabeza. La que a ellos les viene mejor. Y claro, son tus padres y
eres pequeño: ¿a quién vas a creer?
Distantes
No brindan afecto ni valoran el que reciben de sus hijos. Probablemente así
crecieron y repiten este triste comportamiento con sus pequeños. Éstos crecen
sin recibir amor y acaban por no darlo tampoco, ya que son rechazados.
Cualquier muestra de atención que tengan hacia sus padres puede ser recibida
con un “es lo que debes hacer, es tu obligación”. Este vacío emocional es muy
perjudicial para el niño pues en la etapa adulta desembocará en dificultades
para relacionarse y en una sensación de culpa en los momentos que se sienta
feliz, ya que lo han criado haciéndole creer que no tiene derecho a serlo.
Limitadores
Perpetúan los roles de género hasta el extremo, educando niñas sumisas,
delicadas, femeninas e híper responsables, así como varones que no deben
mostrar sus sentimientos y sí ser agresivos y despreocupados. Lo malo no es
ser así por tu propia naturaleza, lo nefasto es que tu sexo defina tu forma de
ser desde que naces limitando tu vida y tus deseos. Estamos en el 2017, por
favor, dejemos que cada niño sea persona ante todo y desarrolle su
personalidad de forma natural.
Víctimas
Su afán por llamar la atención no tiene límite: llegan incluso a “enfermarse” si
se les lleva la contraria. Para conseguir que los niños hagan lo que ellos
quieren aún cuando no sea sano, usan el chantaje emocional de forma
deliberada, siendo peligrosísimo, pues la culpa que les hacen sentir anula el
carácter y la voluntad del niño, convirtiéndole en una marioneta sin decisión.

Hay muchos más tipos de padres tóxicos, por desgracia. Ojalá entendiéramos
todos que es una responsabilidad muy grande tener hijos y educarlos. Que
nuestra influencia es brutal en su desarrollo como personas y que si no
podemos con ello o nos desborda, debemos pedir ayuda familiar o
profesional.

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