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SESIÓN DE APRENDIZAJE
I. DATOS GENERALES
1.1. GRADO : 4to.
1.2. DURACIÓN : 02 hrs. FECHA : 10-14-2019
1.3. TÍTULO DE LA SESIÓN : “Me fortalezco con el alimento de la Eucaristía””
1.4. DOCENTE : Lic. Gissella Aymé Durand Mondragón.
EL SACRAMENTO DE LA EUCARISTÍA
1. Concepto.- El término Eucaristía, viene del griego “Eukharistia”, que significa “acción de
gracias”. Es el sacramento en el cual, bajo las especies de pan y vino, recibimos realmente el
cuerpo y la sangre de Cristo, nuestro Señor, como alimento para la vida eterna. La Eucaristía es el
centro de toda la vida cristiana, Cristo se nos da como alimento para el alma y es sacrificio porque
se ofrece Dios.
2. Institución del sacramento de la Eucaristía
Jesús instituyó la Eucaristía en la última cena, en la tarde del jueves santo. En la última cena dijo Jesús a
sus apóstoles: “Haced esto en memoria mía… hasta que yo vuelva”.
3. Diversos nombres de la Eucaristía:
a) Banquete del Señor.- Se trata de la cena que el Señor celebró con sus discípulos la víspera
de su pasión.
b) Fracción del pan.- Con esta expresión los primeros cristianos designaron sus asambleas
eucarísticas.
c) Asamblea eucarística.- Es celebrar en la asamblea de los fieles, expresión visible de la
Iglesia.
d) Santo sacrificio.- Porque actualiza el único sacrificio de Cristo e incluye la ofrenda de la
Iglesia.
e) Comunión.- Nos unimos a Cristo, que nos hace partícipe de su cuerpo y su sangre para
formar un solo cuerpo.
f) Santa misa.- Tiene sentido de misión, llevar a los demás lo que se ha recibido de Dios en
dicho sacramento.
4. Elementos del sacramento de la Eucaristía
El pan debe ser de trigo (sin aceite y sin levadura) y el vino de la vid (sin vinagre) son santificados por la
palabra de Dios o consagrados.
La forma.- Son las palabras que utilizó Cristo al instituir el sacramento: “esto es mi cuerpo…
esto es mi sangre…” (1 Cor 11, 23-26).
El ministro.- Los ministros ordinarios son los obispos y los sacerdotes.
El sujeto.- Son todos los bautizados, debemos tener la preparación necesaria, estar en gracia
con Dios, libre de pecados mortales, con la conciencia en paz tanto con Dios, con los demás,
participar del sacramento de la reconciliación y meditar siempre el Evangelio.
5. Efectos del sacramento de la Eucaristía
Jesús habita en nuestro corazón y nos da la gracia santificante.
Acrecienta nuestro amor.
Nos borra los pecados veniales.
Nos une más al Evangelio.
Es prenda o signo de la gloria eterna y nos da la fuerza necesaria para luchar contra el mal.
En la Eucaristía, el sacrificio de Cristo se hace también sacrificio de los miembros de su cuerpo. La vida
de los fieles, su alabanza, su sufrimiento, su oración y su trabajo se unen a los de Cristo. La Eucaristía se
ofrece también por todos los fieles vivos y difuntos en reparación de los pecados de todos los hombres y
para obtener de Dios beneficios espirituales y temporales
Jesús está presente de modo único e incomparable, verdadero, real y sustancial con su cuerpo y su sangre,
con su alma y su divinidad.
Significa la conversión de toda la sustancia del pan en la sustancia del cuerpo de Cristo, y de toda la
sustancia del vino en la sustancia de su sangre. Esta conversión se opera en la plegaria eucarística con la
consagración, mediante la eficacia de la palabra de Cristo y de la acción del Espíritu Santo.
La Iglesia establece que los fieles tienen obligación de participar de la santa misa todos los domingos y
fiestas de precepto, y recomienda que se participe también en los demás días.
En la Eucaristía, nosotros partimos un mismo pan que es remedio de inmortalidad” (San Ignacio de Antioquía).
Gissella Ayme Durand Mondragón Educación Religiosa 4°