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EL CARBONO
CARACTERÍSTICAS
ESTADOS ALOTRÓPICOS
Se conocen cinco formas alotrópicas del carbono, además del amorfo: grafito,
diamante, fulerenos, nanotubos y carbinos.
A presión normal, el carbono adopta la forma del grafito, en la que cada átomo está
unido a otros tres en un plano compuesto de celdas hexagonales; este estado se
puede describir como 3 electrones de valencia en orbitales híbridos planos sp2 y el
cuarto en el orbital p.
Las dos formas de grafito conocidas alfa (hexagonal) y beta (romboédrica) tienen
propiedades físicas idénticas. Los grafitos naturales contienen más del 30% de la
forma beta, mientras que el grafito sintético contiene únicamente la forma alfa. La
forma alfa puede transformarse en beta mediante procedimientos mecánicos, y ésta
recristalizar en forma alfa al calentarse por encima de 1000 °C.
El orbital híbrido sp1 que forma enlaces covalentes sólo es de interés en química,
manifestándose en algunos compuestos, como por ejemplo el acetileno.
APLICACIONES
Tennant demostró que el diamante era carbono puro en 1797. El isótopo más común
del carbono es el 12C; en 1961 este isótopo se eligió para reemplazar al isótopo
oxígeno-16 como base de los pesos atómicos, y se le asignó un peso atómico de
12.
ABUNDANCIA Y OBTENCIÓN
El carbono no se creó durante el Big Bang porque hubiera necesitado la triple
colisión de partículas alfa (núcleos atómicos de helio) y el Universo se expandió y
enfrió demasiado rápido para que la probabilidad de que ello aconteciera fuera
significativa. Donde sí ocurre este proceso es en el interior de las estrellas (en la
fase RH (Rama horizontal)) donde este elemento es abundante, encontrándose
además en otros cuerpos celestes como los cometas y en las atmósferas de los
planetas. Algunos meteoritos contiene diamantes microscópicos que se formaron
cuando el Sistema Solar era aún un disco protoplanetario.
COMPUESTOS INORGÁNICOS
El más importante óxido de carbono es el dióxido de carbono (CO2), un componente
minoritario de la atmósfera terrestre (del orden del 0,04% en peso) producido y
usado por los seres vivos (ver ciclo del carbono). En el agua forma trazas de ácido
carbónico (H2CO3) —las burbujas de muchos refrescos— pero, al igual que otros
compuestos similares, es inestable, aunque a través de él pueden producirse iones
carbonato estables por resonancia. Algunos minerales importantes, como la calcita,
son carbonatos.
Los otros óxidos son el monóxido de carbono (CO) y el más raro subóxido de
carbono (C3O2). El monóxido se forma durante la combustión incompleta de
materias orgánicas y es incoloro e inodoro. Dado que la molécula de CO contiene
un enlace triple, es muy polar, por lo que manifiesta una acusada tendencia a unirse
a la hemoglobina, formando un nuevo compuesto muy peligroso denominado
Carboxihemoglobina, impidiéndoselo al oxígeno, por lo que se dice que es un
asfixiante de sustitución. El ion cianuro (CN−), tiene una estructura similar y se
comporta como los iones haluro.
Con metales, el carbono forma tanto carburos como acetiluros, ambos muy ácidos.
A pesar de tener una electronegatividad alta, el carbono puede formar carburos
covalentes como es el caso de carburo de silicio (SiC) cuyas propiedades se
asemejan a las del diamante.
Isótopos
En 1961 la IUPAC adoptó el isótopo 12C como la base para la masa atómica de los
elementos químicos.
Los isótopos naturales y estables del carbono son el 12C (98,89%) y el 13C (1,11%).
Las proporciones de estos isótopos en un ser vivo se expresan en variación (±‰)
respecto de la referencia VPDB (Vienna Pee Dee Belemnite, fósiles cretácicos de
belemnites, en Carolina del Sur). El δC-13 del CO2 de la atmósfera terrestre es
−7‰. El carbono fijado por fotosíntesis en los tejidos de las plantas es
significativamente más pobre en 13C que el CO2 de la atmósfera.
La mayoría de las plantas presentan valores de δC-13 entre −24 y −34‰. Otras
plantas acuáticas, de desierto, de marismas saladas y hierbas tropicales, presentan
valores de δC-13 entre −6 y −19‰ debido a diferencias en la reacción de
fotosíntesis. Un tercer grupo intermedio constituido por las algas y líquenes
presentan valores entre −12 y −23‰. El estudio comparativo de los valores de δC-
13 en plantas y organismos puede proporcionar información valiosa relativa a la
cadena alimenticia de los seres vivos.
PRECAUCIONES
Los compuestos de carbono tienen un amplio rango de toxicidad. El monóxido de
carbono, presente en los gases de escape de los motores de combustión y el
cianuro (CN) son extremadamente tóxicos para los mamíferos, entre ellos las
personas. Los gases orgánicos eteno, etino y metano son explosivos e inflamables
en presencia de aire. Por el contrario, muchos otros compuestos no son tóxicos sino
esenciales para la vida.
Nombre
Carbono
Número atómico 6
Valencia 2,+4,-4
Estado de oxidación +4
Electronegatividad 2,5
Carbono
El carbono es único en la química porque forma un número de compuestos mayor
que la suma total de todos los otros elementos combinados.
Con mucho, el grupo más grande de estos compuestos es el constituido por carbono
e hidrógeno. Se estima que se conoce un mínimo de 1.000.000 de compuestos
orgánicos y este número crece rápidamente cada año. Aunque la clasificación no
es rigurosa, el carbono forma otra serie de compuestos considerados como
inorgánicos, en un número mucho menor al de los orgánicos.
El elemento libre tiene muchos usos, que incluyen desde las aplicaciones
ornamentales del diamante en joyería hasta el pigmento de negro de humo en
llantas de automóvil y tintas de imprenta. Otra forma del carbono, el grafito, se utiliza
para crisoles de alta temperatura, electrodos de celda seca y de arco de luz, como
puntillas de lápiz y como lubricante. El carbón vegetal, una forma amorfa del
carbono, se utiliza como absorbente de gases y agente decolorante.
Concepto de estética
La estética es la ciencia que estudia e investiga el origen sistemático del sentimiento
puro y/o su manifestación, que es el arte, según asienta Kant en su "Crítica del
juicio". Se puede decir que es la ciencia cuyo objeto primordial es la reflexión sobre
los problemas del arte.
La estética en la filosofía
Muchos son los pensadores que se han interesado por el arte y su significado:
- "El alma tiene el poder de unir las ideas que ha recibido separadamente,..."
Immanuel Kant: Crítica del juicio: "Para discernir si algo es bello o no, referimos la
representación, no por el entendimiento al objeto con vistas al conocimiento, sino
por la imaginación (tal vez unida al entendimiento) al sujeto y al sentimiento de
agrado o desagrado experimentado por éste".
Lo estético: no se funda en conceptos, no se puede medir: "No puede haber ninguna
regla de gusto objetiva que determine por conceptos lo que sea bello, puesto que
todo juicio de esta fuente es estético, es decir, que su motivo determinante es el
sentimiento del sujeto y no un concepto del objeto". No hay ciencia sino crítica de lo
bello. La sensación sensorial es incomunicable. La comunicación viene de lo común
(u ordinario) a todos.
Bense: Aesthetica define el arte como una intervención de seres inteligentes sobre
las situaciones estéticas, es decir, que toda realidad física es soporte de una
realidad estética fundada en un proceso de comunicación.
Nake: Tiene una definición precisa y abstracta de estética que define es sus dos
formas analítica y generativa.
Sus pilares han sido la semiótica de Peirce y de Morris, los autores Shannon y
Weaver en la teoría de la información, la cibernética de Wiener, la gestáltica de
Ehrenfels, y el impulso de la estética matemática en Birkhoff.
Arnheim: Arte y entropía. Tiene en cuenta las teorías analíticas del arte basadas en
las ciencias exactas (cibernética, matemática, física teórica y teoría de la
información). Señala una forma unificadora de teorizar todos los aspectos de la vida
cultural. Su fórmula fundamental es la entropía informática, conectándose de esta
manera con el segundo principio de la termodinámica y encuadrando una
estadística de la realidad física.
Volli: La ciencia del arte. Con similares contenidos a la obra de Eco, agrega a la
cibernética conceptos matemáticos. Reconoce una aplicación a ambos dominios
culturales: lo humanístico y lo científico. No intenta englobar los análisis científicos
del arte dentro de una semiótica del arte mismo, sino que busca una
interdisciplinariedad con la cibernética, la información, la lingüística y la lógica.
La Estética en el siglo XX
El arte del siglo XX supone una reacción contra el concepto tradicional de belleza.
Algunos teóricos (Hal Foster) llegan incluso a describir el arte moderno como
"antiestético".
Antiestética
Lo horrendo, grotesco y desconcertante, lo atrozmente impactante, también puede
ser bello. La representación de una tortura o de un suplicio inhumano ¿puede ser
bella? (Laocoonte). ¿Se puede obtener placer, incluso goce sexual del dolor ajeno
o incluso del propio? (Marqués de Sade, Leopold von Sacher-Masoch). Esta
reflexión estética y su aplicación en las obras de arte aparece con el
prerromanticismo del siglo XVIII y se acentúa con el romanticismo del XIX. Edgar
Allan Poe demuestra cómo el principal objetivo del arte es provocar una reacción
emocional en el receptor. Lo verdaderamente importante no es lo que siente el
autor, sino lo que este hace sentir al receptor de su obra, que debe ser condicionado
de manera que su imaginación sea la que construya el mensaje que transmite la
obra, sin necesidad de que el autor lo exprese directamente, si es que realmente la
obra tiene un solo significado o solo el objetivo de que el receptor imagine. No sólo
poemas de ambientación siniestra, sino también escenas grotescas, desde
crímenes sádicos al terror más consternador. El arte contemporáneo no buscó
principalmente la belleza serena o pintoresca, sino también lo repulsivo o
melancólico, y provocar ansiedad u otras sensaciones intensas, como en El Grito
de Edvard Munch y en movimientos como el expresionismo y el surrealismo. Se
rechaza el arte vacío, que no busque una emoción en el receptor, ya sea una
reflexión o un sentimiento, incluidos la angustia o el temor.
OBRA DE ARTE
Obra de arte, obra artística o pieza artística, son las denominaciones que se dan al
producto de una creación en el campo del arte. Dada la clásica identificación del
concepto de "arte" con las bellas artes, suele restringirse el concepto de "obra de
arte" a los productos de éstas: los de las artes plásticas denominadas "artes
mayores" (pintura, escultura y arquitectura), las obras literarias y las obras
musicales. Con la exigencia de una "obra maestra" en la que se demostrara la
excelencia en el dominio del oficio, los gremios regulaban desde la Edad Media el
acceso de los artistas a la condición de maestro a las distintos artes, como en otras
artesanías. El Renacimiento, con la separación de "artes" y "artesanías", aun
manteniendo las instituciones gremiales, incentivó el surgimiento de artistas
completos que conseguían triunfar en más de una de las bellas artes, o en todas
ellas, cumpliendo el ideal del humanismo (Leonardo da Vinci, Miguel Ángel). En
España algunos artistas lograron ser "maestros en las tres artes mayores".
La estética y la teoría del arte tienen como objeto determinar la naturaleza, los fines
y la función del arte, y con ello si la finalidad de una obra de arte es la de imitar a la
naturaleza (mímesis), limitarse a ser un objeto de belleza en sí mismo (con
abstracción de cualquier otro referente), ser vehículo de la expresión del artista o de
la comunicación con el espectador, aportar algún significado o simbolismo (en lo
que se centran la semiótica y la iconografía). La naturaleza gratuita del arte (arte
desinteresado o arte por el arte) entiende las obras de arte como opuestas a los
objetos útiles o prácticos, a pesar de que muchas de ellas tengan funciones
utilitarias (como servir de vivienda, o divulgar mensajes políticos o religiosos).
Establecer si un objeto es una obra de arte o no, es un problema insoluble sin el
establecimiento de criterios (crítica de arte, academicismo) frente a los que se
rebelan los propios artistas que buscan la provocación; se suele apelar al mérito, un
rasgo de imposible objetivación. La expresión francesa objet d'art ("objeto de arte")
alude al que se percibe como poseedor de mérito artístico.
La "obra" de un artista es tanto cada uno de sus trabajos como el conjunto de todos
ellos. A veces se utiliza con cualquiera de estos significados directamente en
francés (œuvre) o en latín (opus).
LA MONA LISSA
El cuadro La Gioconda, también conocido como La Mona Lisa, La Monna Lisa, La
Joconde en francés o Madonna Elisa, es una obra pictórica de Leonardo da Vinci.
Desde el siglo XVI es propiedad del Estado Francés, y se exhibe en el Museo del
Louvre de París.
Autor
Leonardo da Vinci.Leonardo da Vinci nació en el caserío de Anchiano del municipio
de Vinci en Italia. Fue fruto de la relación ilegítima del notario Ser Piero y de su
sirvienta, Catarina Vacca.[1] A los 14 años entró en el prestigioso taller del pintor
florentino Andrea Verrochio, donde estudió junto a Sandro Botticelli y Perugino.[5]
Desarrolló el estudio de las matemáticas, la geometría, la perspectiva y todas las
ciencias de la observación del medio natural,[6] las cuales se consideraban
indispensables en la época. Como educación complementaria, también estudió
arquitectura e ingeniería.[7] Leonardo fue un humanista renacentista, destacado en
múltiples disciplinas.[8] Sirvió a personas tan distintas e influyentes como Lorenzo
de Médici, al duque de Sforza, a los soberanos de Mantua y al rey Francisco I de
Francia.[6]
Entre sus obras más destacadas están La Virgen de las Rocas, La batalla de
Anghiari, La última cena, Obra innovadora y La Gioconda.[6]
[editar] Historia
Rey Francisco I de Francia, quien poseyó el cuadro por algún tiempo.La Gioconda
es el retrato más famoso de la historia y quizás el cuadro más famoso de la pintura
occidental.[9] [10] Su fama se debe probablemente a las múltiples referencias
literarias, a las diversas interpretaciones sobre la protagonista y al robo escandaloso
ocurrido el 21 de agosto de 1911.
[editar] Técnica
Pintura que se exhibe tras el cristal antibalas en el Louvre.Leonardo dibujó el esbozo
del cuadro y después aplicó el óleo diluido en aceite esencial. La técnica se conoce
como Sfumato,[22] [23] la cual consiste en prescindir de los contornos netos y
precisos del "Quattrocento" y envolverlo todo en una especie de niebla imprecisa
que difumina los perfiles y produce una impresión de inmersión total en la atmósfera,
lo cual da una sensación de tres dimensiones a la figura.[24]
E.H. Gombrich
Por otro lado, en medio del paisaje aparece un puente, elemento de civilización, que
podría estar señalando la importancia de la ingeniería y la arquitectura.[31]
Mientras la retrataba, tenía gente cantando o tocando, y bufones que la hacían estar
alegre, para rehuir esa melancolía que se suele dar en la pintura de retratos.[35]
Sin embargo, no existen evidencias de dicha afirmación.
Sobre la cabeza lleva un velo, signo de castidad y atributo frecuente en los retratos
de esposas.[31]
El brazo izquierdo descansa sobre una butaca. La mano derecha se posa encima
de este brazo. Esta postura transmite la impresión de serenidad y de que el
personaje retratado domina sus sentimientos.[31]
[editar] Enigmas
Durante varios siglos, las interrogantes sin respuesta acerca de la obra de Leonardo
han ido creciendo, creando pasiones en muchos autores e investigadores. Pese a
la gran cantidad de preguntas, las respuestas a las mismas no suelen ser del todo
convincentes, dejando abierto el debate. Especialmente durante los siglos XIX y XX,
las teorías acerca del origen de la modelo, la expresión de su rostro, la inspiración
del autor y otras tantas, han tomado gran protagonismo y obligan a un análisis
histórico y científico profundo.
[editar] La sonrisaEn el siglo XVI Leonardo da Vinci pintó la Mona Lisa dando el
efecto de que la sonrisa desaparezca al mirarla directamente y sólo reaparezca
cuando la vista se fija en otras partes del cuadro.[38] El juego de sombras potencia
la sensación de desconcierto que produce la sonrisa. No se sabe si parece sonreír
o si es una sonrisa llena de amargura.[31]
El ojo humano tiene una visión fotópica, fóvea o directa, y la escotópica o periférica.
La primera sirve cuando se trata de percibir detalles, pero no para distinguir
sombras, que es la especialidad de la segunda.[40] Leonardo pintó la sonrisa de la
Mona Lisa usando unas sombras que se ven mejor con la visión periférica.[38] Para
ilustrar el efecto, puede concentrarse la mirada en una sola letra sobre una página
impresa y comprobar lo difícil que resulta reconocer el resto de letras.[41]
Por otro lado, para efectos de esclarecer los enigmas, se utilizó un software
especializado en la "medición de emociones", el cual fue aplicado a la pintura para
obtener datos relevantes acerca de la expresión de la modelo.[42] La conclusión
revelada por el programa, es que La Mona Lisa está un 83% feliz, un 9% disgustada,
un 6% temerosa y un 2% enfadada.[43] El software trabaja sobre la base de tomar
en cuenta rasgos como la curvatura de los labios y las arrugas producidas alrededor
de los ojos. Tras obtener las mediciones, se compara con una base de datos de
expresiones faciales femeninas, la cual contiene una expresión promedio.[43]
Hizo para Francesco del Giocondo el retrato de su mujer Mona Lisa y, a pesar de
dedicarle los esfuerzos de cuatro años, lo dejó inacabado. Esta obra la tiene hoy el
rey Francisco de Francia en Fontainebleau.[35]
En 1625, Cassiano dal Pozzo vio la obra en Fontainebleau y escribió sobre ella:
Sin embargo, en 1517, antes del escrito de Vasari, Antonio de Beatis visitó a
Leonardo en el castillo de Cloux y mencionó tres cuadros suyos, uno de ellos de
una dama florentina hecha del natural a petición de Juliano II de Médicis.
Aunque Antonio de Beatis podría haber visto una tabla distinta, este testimonio
parece discrepar con los de Vasari y Cassiano del Pozzo, por lo que algunos han
supuesto que la modelo fue en realidad una amiga o amante de Juliano II de
Médicis.[16]
Otras propuestas han sido que la modelo pudo ser una amante del propio Leonardo,
un adolescente vestido de mujer,[4] un autorretrato del autor en versión
femenina[47] o incluso, una simple mujer imaginaria.[48] [49] Al respecto, Sigmund
Freud sugirió que la pintura reflejaba una preocupante masculinidad.[50] Estudios
que apoyan la teoría de la identidad masculina del modelo lo identifican como Gian
Giacomo Caprotti, conocido como Il Salai.[51] [52]
Tanta ha sido la obsesión por esclarecer la identidad de la Mona Lisa que el doctor
Matsumi Suzuki, investigador japonés, reconstruyó el cráneo de la Gioconda
mediante un análisis óseo, y a partir de dicho cálculo generó la posible voz de la
modelo. El investigador asegura que la reproducción de la voz es fiable en un
noventa por ciento. También ha realizado la misma simulación para el autor de la
obra, de la cual desconfía un poco porque la barba reflejada en los autorretratos
esconde algunos detalles importantes.[60]
Este título aparece documentado por vez primera mucho después de la muerte de
su autor, por lo cual no pudo ser Leonardo quien le pusiese dicho título;[42] por otro
lado, se sabe que Leonardo no acostumbraba titular sus obras. [14]
Con respecto al nombre de Mona Lisa, más usado en fuentes anglosajonas, Monna
es el diminutivo en italiano de Madonna, que quiere decir mi señora. De cualquier
manera, el nombre más popular en Italia es Gioconda.[20]
[editar] El robo
Hueco que quedó tras el robo perpetrado en 1911 por Vincenzo Perugia en la pared
del Museo del Louvre que albergaba el cuadro.
El Museo del Louvre, de donde fue hurtado el cuadro y donde hasta la fecha se
exhibe.Un comerciante argentino llamado Eduardo Valfierno convenció al carpintero
italiano Vincenzo Perugia (ex empleado del Museo del Louvre) para que robase el
cuadro, con el fin de venderlo por una cifra millonaria.[61] El 21 de agosto de 1911,
Perugia llegó al Museo del Louvre a las 7 de la mañana, vestido con una gabardina
blanca como las que usaba el personal del museo, descolgó el cuadro y a
continuación, en la escalera Visconti, retiró la tabla de su marco, abandonando este
último. Poco después salió del museo con el cuadro escondido bajo su ropa,
colocándolo posteriormente en una valija.[62] [63] Cuando el pintor Louis Béroud
entró al salón para apreciar el cuadro, notó que no estaba y avisó de inmediato a la
guardia. El museo cerró por una semana, para efectos de investigación.[64]
Unos años antes, el museo había sufrido el robo de otras piezas de arte, lo cual hizo
suponer a la policía que ambos acontecimientos estaban relacionados.[66] Esta
suposición se mantuvo hasta el 6 de septiembre de 1911, cuando se captura
erróneamente al escritor Guillaume Apollinaire, quien fue declarado inocente más
adelante. Se había creído en su culpabilidad debido a que él había propuesto la
quema del museo, aduciendo que allí se "encarcelaba el arte".[64] Posteriormente,
fue capturado el pintor Pablo Picasso, debido a que tenía antecedentes de comprar
objetos de arte robados,[68] quien posteriormente también fue declarado
inocente.[64] Al mismo tiempo que se realizaban las investigaciones sobre el robo,
se capturó al aventurero belga Honoré-Joseph Géry Pieret, quien confesó ser el
autor del robo de 1906, pero no del de La Gioconda.[66] Durante su ausencia en el
museo, la afluencia de visitantes continuaba; acudían (en menor número) a apreciar
el hueco en la pared, de donde el cuadro fue hurtado.[69]
La pintura fue recuperada dos años y ciento once días después del robo,
registrándose la captura de Perugia.[70] El detenido, intentó vender el cuadro
original al director de la Galleria degli Uffizi, Alfredo Geri, quien se hizo acompañar
de la policía.[66] Perugia alegó que el robo había sido perpetrado para devolver la
obra a su verdadera patria,[71] y que él sólo era víctima de un estafador; el jurado
lo sentenció a varios años de prisión.[72] Antes de regresar al museo, la pintura se
exhibió en Florencia, Roma y Milán.[73] En 1931, Valfierno contó su historia a un
periodista estadounidense, revelando la identidad de los estafados con las
falsificaciones.[72]
Tras dicho robo, algunos pintores afirman que puede dudarse de la originalidad del
cuadro en exhibición, puesto que fácilmente puede ser una copia.[74] Durante la
Segunda Guerra Mundial, el cuadro fue custodiado en el castillo de Amboise y
posteriormente en la abadía de Loc-Dieu.[75]
Reproducciones
Algunos autores afirman que el mismo Leonardo hizo una reproducción llamada
Isleworth Mona Lisa, su autenticidad es evidentemente cuestionada.[77] Dicha
pintura es propiedad de Hugh Blake, quien la exhibe privadamente en Londres,
Inglaterra.
Existe una versión del cuadro de gran calidad, con numerosas similitudes, pero
también con contrastadas diferencias, en el Museo del Prado, en Madrid. El soporte
es una tabla de roble, por lo que se ha sugerido que pudiera proceder del norte de
Europa, aunque es un débil argumento, porque hay también robles en la Europa
meridional. Algunos investigadores han propuesto como posibles autores de esta
tabla al alemán Hans Holbein el Joven y al español Fernando Yáñez de la Almedina,
pero otros críticos no aceptan estas atribuciones.[78] También en este caso diversos
autores han sostenido que la autoría de esta obra corresponde al propio
Leonardo.[79] Este cuadro sobrevivió al devastador incendio del Palacio Real de
Madrid que ocurrió en 1734.
La reproducción libre de Rafael, la cual se exhibe en el mismo museo que la obra
de Leonardo.[32]
Una copia anónima que se conserva en el Parlamento Italiano.[32]
Una copia en la colección Luchner, en Innsbruck, de la que se ha supuesto que
podría ser obra de Salai.[16]
Parodias
En 1919, el dadaísta Marcel Duchamp pintó una parodia de la Mona Lisa que incluía
un bigote y perilla en la modelo y la inscripción L.H.O.O.Q. (que significa ella tiene
el culo caliente, traducido del francés).[80]
Salvador Dalí, pintó su autorretrato sobre el paisaje de la obra de Leonardo, a
manera de ridiculización.[80]
Fernando Botero pintó una mujer extremadamente obesa y deforme a manera de
parodia del cuadro.[81]
Jim Henson montó sobre el cuadro la cara de la Cerdita Piggy.[82]
La revista "The New Yorker" hizo un montaje del rostro de Monica Lewinsky sobre
el cuadro de Leonardo.[4]
Samuel Clemens reprodujo La Gioconda a base de pigmentos oscuros sobre una
lona de 40 x 60 pies en Oregón.[83]
Tras la muerte de Hegel la filosofia contemporanea entra en una gran crisis que no
se puede comparar con ninguna otra sucedida a lo largo de la historia. Una de las
características de la época contemporánea fue la existencia de varios y opuestos
sistemas filosóficos. La escasa valorización de la realidad trascendental (Dios y el
mundo espiritual) es uno de los rasgos más comunes a los sistemas filosóficos
posthegelianos. También es común la duda respecto a si que la filosofia puede
lograr una descripción racional de la realidad, es decir, apelar a la razón como la
herramienta para poder alcanzar el conocimiento absoluto y total.
A finales del siglo XIX, al desarrollo del historicismo en Alemania y del pragmatismo
en Estados Unidos, le hemos de agregar el desarrollo de la fenomenología.
Continuando, por supuesto, el desarrollo de todas estas corrientes en el siglo XX.
Actualmente en las universidades se estudia en filosofia contemporanea
principalmente a Hegel, Marx y Sastre.
HEGEL,
Hay que tener muy en cuenta que:
- Hegel no intenta justificar ninguna forma política concreta. Lo único que intenta
justificar es la racionalidad del Estado. El que algunos grupos políticos hayan
querido justificar su propia doctrina (totalitarismo) apoyándose en Hegel es otra
cuestión.
- La interpretación que hace Hegel del Estado hay que situarla dentro de una época
determinada y tal vez no valga para otra época.
La filosofía de Hegel afirmaba que todo lo que es real es también racional y que
todo lo que es racional es real. El fin de la historia era, para Hegel, la parusía del
espíritu y el desarrollo histórico podía equipararse al desarrollo de un organismo,
los componentes trabajan afectando al resto y tienen funciones definidas. Hegel
dice que es una norma divina, que en todo se halla la voluntad de Dios que es
conducir al hombre a la libertad por ello es panteísta. Justifican así la desgracia
histórica: toda la sangre y el dolor, la pobreza y las guerras son "el precio" necesario
a pagar para lograr la libertad de la humanidad.
La filosofía de la historia de Hegel está también marcada por los conceptos de las
"astucias de la razón" y la "burla de la historia"; la historia conduce a los hombres
que creen conducirse a sí mismos, como individuos y como sociedades, y castiga
sus pretensiones de modo que la historia-mundo se burla de ellos produciendo
resultados exactamente contrarios, paradójicos, a los pretendidos por sus autores,
aunque finalmente la historia se reordena, y en un bucle fantástico retrocede sobre
sí misma y con su burla y paradoja sarcástica, convertida en mecanismo de cifrado,
crea también ella misma sin quererlo, realidades y símbolos ocultos al mundo y
accesibles sólo a los cognoscentes, es decir, a aquellos que quieren conocer.
[editar] LógicaEl acto del conocimiento es la introducción de la contradicción. El
principio del tercero excluido, algo o es A o no es A, es la proposición que quiere
rechazar la contradicción y al hacerlo incurre precisamente en contradicción: A debe
ser +A ó -A, con lo cual ya queda introducido el tercer término, A que no es ni + ni -
y por lo mismo es +A y -A. Una cosa es ella misma y no es ella, porque en realidad
toda cosa cambia y se transforma ella misma en otra cosa. Esto significa la
superación de la lógica formal y el establecimiento de la lógica dialéctica.
El método del conocimiento no es una forma meramente exterior, sino que es alma
y concepto del contenido. Por lo que se refiere a la naturaleza del concepto el
análisis es lo primero, porque debe elevar la materia dada a la forma de
abstracciones universales , las cuales, luego, mediante el método sintético son
puestas como definiciones. El análisis resuelve el dato concreto, aísla sus
diferencias y les da forma de universalidad o, deja lo concreto como fundamento y
por medio de la abstracción de las particularidades que aparentan ser inesenciales,
pone de relieve un universal concreto o sea la fuerza de ley general. Esta
universalidad es luego también determinada mediante la síntesis del concepto en
sus formas, en definiciones.
La actividad humana une lo subjetivo con lo objetivo. El fin subjetivo se vincula con
la objetividad exterior a él, a través de un medio que es la unidad de ambos, esto
es la actividad conforme al fin. Así, con sus herramientas, el hombre posee poder
sobre la naturaleza exterior, aunque en lo que respecta a sus fines se encuentra
con frecuencia sometido a ella.
[editar] Estética
Hegel estudia el arte como modo de aparecer de la idea en lo bello. En sus lecciones
sobre estética se va a definir primero el campo en el que esta ciencia debe trabajar.
Va a realizar una distinción entre lo bello natural y lo bello artístico. Lo bello artístico
va a ser superior a lo bello natural porque en el primero va a estar presente el
espíritu, la libertad, que es lo único verdadero. Lo bello en el arte va a ser belleza
generada por el espíritu, por tanto partícipe de éste, a diferencia de lo bello natural
que no va ser digno de una investigación estética precisamente por no ser partícipe
de este espíritu que es el fin último de conocimiento.
Como primer punto que refutar va a hablar de la afirmación que vuelve al arte
indigno de investigación científica por contribuir a la relajación del espíritu,
careciendo así de naturaleza seria. El arte va a ser tomado como un juego. El arte
emplea la ilusión como medio para su fin, dado que el medio debe siempre
corresponder a la dignidad del fin, lo verdadero nunca puede surgir de la apariencia.
También Hegel en este punto va a referirse a Kant para criticarlo. Kant viene a decir
que el arte sí es digno de una investigación científica al asignarle el papel de
mediador entre razón y sensibilidad. Pero Hegel no solo no cree esto posible, ya
que tanto la razón como la sensibilidad no se prestarían a tal mediación y
reclamarían su pureza, sino que además aclara que, siendo mediador el arte no
ganaría más seriedad, ya que este no sería un fin en sí mismo y el arte seguiría
estando subordinado a fines más serios, superiores.
Dentro del campo de la estética o filosofía del arte, Hegel va a distinguir entre arte
libre y arte servil, teniendo este último fines ajenos a él, como por ejemplo el decorar.
Es el arte libre el que va a ser objeto de estudio, ya que tiene propios fines, es libre
y verdadero porque es un modo de expresar lo divino de manera sensible. De esta
manera el arte se aproxima al modo de manifestación de la naturaleza, que es
necesaria, seria y sigue leyes.
Entonces, los productos del arte bello van a ser una alienación del espíritu en lo
sensible. La verdadera tarea del arte es llevar a la conciencia los verdaderos
intereses del espíritu y es por esto que al ser pensado por la ciencia el arte va a
cumplir su finalidad.
Dentro del arte Hegel va a distinguir tres formas artísticas, La forma artística
Simbólica, la forma artística Clásica y la forma artística Romántica. Estas marcan el
camino de la idea en el arte, son diferentes relaciones entre el contenido y la forma.
Pero precisamente por el carácter limitado del arte, este equilibro tiene que
romperse. Es aquí en donde se da el paso a la forma artística Romántica. Una vez
más hay una desigualdad entre forma y contenido, dejan de encastrar de manera
perfecta, pero ahora es la forma la que no es capaz de representar el espíritu. El
contenido rebasa la forma.
Las artes de esta forma artística son la pintura, la música y la poesía. La idea va a
ir de lo más material, la pintura, a lo menos material, pasando por la música, que
tiene como materia el sonido, llegara a la poesía que es el arte universal del espíritu
ya que tiene como material la bella fantasía. La poesía va a atravesar todas las
demás artes.
Muchos filósofos van a retomar el tema del arte en Hegel, Hans-Georg Gadamer
por ejemplo van a hablar de «La muerte del Arte» refiriéndose a la estética
hegeliana. Hegel nunca habló de una muerte del arte sino que le otorgó a éste el
carácter de pasado, pasado no entendido como algo que ya no existe; el «carácter
pasado del arte» esta íntimamente vinculado con el fin de la filosofía hegeliana,
conocer al espíritu, que éste sea libre. Dentro de este fin, el arte cumplió su tarea
en el pasado, en la época clásica, para luego ser superado por la religión y en última
instancia, ésta por la filosofía.
El segundo momento del desarrollo del Espíritu es aquel del Espíritu extrañado de
sí mismo (Der sich entfremdete Geist). El Espíritu se ha hecho extraño a sí mismo,
la unidad y la totalidad han cedido lugar a la lucha de las partes en un mundo cada
vez más atomizado, donde lo particular (los individuos o los grupos) se rebela contra
lo general (la sociedad o comunidad). El tejido social se escinde entre una esfera
privada y una pública. La vida individual se privatiza y, al mismo tiempo, lo público
pasa a ser el dominio o la propiedad de unos pocos: el Estado se separa de la
sociedad. La marcha del progreso que resulta de esta división se hace ajena a sus
propios creadores. La historia discurre así, como Hegel primero y luego Marx
gustaba de decir, a espaldas de los hombres. La pérdida de la unidad primigenia y
la división social crean un fuerte sentimiento de infelicidad. Es la época de lo que
Hegel llama la “conciencia infeliz” (unglücklige Bewusstsein), la cual encuentra en
el cristianismo su expresión religiosa adecuada por medio de la cual reconoce su
propio extrañamiento y su incapacidad de comprender su propia obra en la idea de
un Dios trascendente, inalcanzable e incomprensible. La vida se hace misterio y el
misterio pasa a ser la esencia de Dios. Todo esto es doloroso pero así es el
progreso, la realización de la razón es trágica tal como lo enseña el sacrificio mismo
de Cristo.
El conflicto entre el todo y las partes alcanza su forma más aguda en la lucha que
directamente precede la época de Hegel: la lucha entre la ilustración y la fe (der
kampf der Aufklärung mit dem Aberglauben). La fe, el sentimiento religioso,
representa lo general, la totalidad, la especie, pero de una manera mística. La
Ilustración representa, a su vez, la fuerza analítica del intelecto, la profundización
por medio de las ciencias especializadas en las singularidades de la existencia, el
dominio ilimitado de lo individual y lo particular. En este enfrentamiento triunfa la
Ilustración y la fe se desintegra ante el embate del intelecto. Pero la victoria del
intelecto –que es la negación del todo o la unidad– es sólo temporal y prepara la
victoria definitiva de la totalidad, bajo la forma del sistema omniabarcante de la razón
del mismo Hegel, que no es sino la negación de la negación y con ello la vuelta a la
afirmación original, pero ahora enriquecida por el desarrollo intermedio.
Después del fin sangriento del gran sueño de la libertad absoluta los individuos
volvieron a sus modestos quehaceres cotidianos, pero la Europa posrevolucionaria
ya nunca más podría ser la de antes. Un nuevo principio se había plasmado y se
transformaría en el eje de un nuevo Estado, el “Estado racional”, que no negaba las
distinciones anteriores propias de la sociedad civil ni tampoco al individuo sino que
los subordinaba a todos en una nueva unidad orgánica, en una armonía superior
que era así la negación de la negación, el fin de la alienación, la reconciliación de
las partes con el todo y de los individuos con la comunidad. Con ello se pasaba al
momento culminante de la realización del Espíritu, la del Espíritu cierto de sí mismo
(Der seiner selbst gewisse Geist) que alcanza su forma más adecuada en la
“filosofía absoluta”, que no es otra que la de Hegel. La lección de la gran revolución
fue verdaderamente decisiva. Para Hegel significó el abandono definitivo de todo
sueño utópico –entre ellos aquellos sueños juveniles de un restablecimiento de
aquel supuesto estado de armonía primigenia representado por la polis de la
Antigüedad– para transformarse en el pensador profundamente conservador de su
edad madura, aquel pensador que ya no es el filósofo de la revolución sino de la
restauración. Lo que el fracaso del intento de instaurar el reino de la libertad
absoluta mostraba era que los hombres, en realidad, nada tienen que cambiar en lo
esencial, que no pueden construir un mundo como les plazca, que el pasado no es
una pura sarta de estúpidas irracionalidades, que lo que ha existido tiene un sentido
y un contenido duraderos, que se trata nada menos que de las expresiones de la
razón en sus distintos momentos, todos ellos necesarios para alcanzar su forma
adecuada. Detrás del telón del fin de la historia no hay nada más que la historia
misma. Es por ello que lo que resta no es destruir la herencia de los siglos sino
reconocerla y darle una forma definitivamente armoniosa o racional, es decir, acorde
al conjunto de la Idea ya realizada. Al fin de la historia no queda sino la reconciliación
o la vuelta del Espíritu a sí mismo.
(Hegel, Vorlesungen über die Philosophie der Geschichte, en Werke, ed. Suhrkamp,
Fráncfort del Meno, t. 12, p. 413; ed. española, t. II, p. 258.)
COMTE,
Auguste Comte, cuyo nombre completo es Isidore Marie Auguste François Xavier
Comte (Montpellier, Francia, 19 de enero de 1798 - † París, 5 de septiembre de
1857). Se le considera creador del positivismo y de la disciplina de la sociología,
aunque hay varios sociólogos que sólo le atribuyen haberle puesto el nombre.
De carácter dogmático, tuvo una vida atormentada, marcada por amores difíciles,
un matrimonio fracasado, crisis nerviosas y dificultades para instalarse en el
estamento académico. [cita requerida]
Junto con Agustín Thierry, fue secretario del conde Henri de Saint-Simon durante
siete años y ambos se separaron de él debido a las muchas discrepancias que
surgieron. Después de esta ruptura, Comte inició una etapa que calificó de "higiene
cerebral" para alejarse de la influencia de las ideas de Saint-Simon. Otra versión
menciona que Saint-Simon cedió los derechos de su avance (los Principios de la
sociología) a Comte, con la condición de que la mejorara y la diera a conocer al
mundo entero, ya que Saint-Simon había dejado atrás o en el olvido toda su
investigación.[cita requerida] Por eso se considera a Comte el padre de la
sociología.[cita requerida]
Filosofía
La filosofía de Comte entronca con la revuelta moderna contra los antiguos que
inició Francis Bacon además abarca un extenso campo de estudios sobre los
chimpancés y extendió L'Encyclopédie francesa y que consistió, a grandes rasgos,
en la asunción de la razón y la ciencia como únicas guías de la humanidad capaces
de instaurar el orden social sin apelar a lo que él considera oscurantismos teológicos
o metafísicos.
La idea básica de Comte era que todas las ciencias formaban una jerarquía, de
manera que cada eslabón dependía del anterior de acuerdo a la complejidad de los
fenómenos estudiados. En la base estaban las matemáticas, seguida de la
mecánica, la física, la química, la biología y por último, encabezando la pirámide de
las ciencias se encontraba la Ciencia de la Sociedad; la Sociología. Comte vio en
esta ciencia las respuestas a los problemas del hombre y la sociedad. La exaltación
de la Sociología le llevó a considerarla prácticamente como una nueva religión laica
de la humanidad formándose así el positivismo.
Los problemas sociales y morales han de ser analizados desde una perspectiva
científica positiva que se fundamente en la observación empírica de los fenómenos
y que permita descubrir y explicar el comportamiento de las cosas en términos de
leyes universales susceptibles de ser utilizadas en provecho de la humanidad.
Comte afirma que únicamente la ciencia positiva o positivismo podrá hallar las leyes
que gobiernan no sólo la naturaleza , sino nuestra propia historia social, entendida
como la sucesión y el progreso de determinados momentos históricos llamados
estados sociales.
Este tránsito de un estado a otro constituye una ley del progreso de la sociedad,
necesaria y universal porque emana de la naturaleza propia del espíritu humano.
Según dicha ley, en el estado teológico el hombre busca las causas últimas y
explicativas de la naturaleza en fuerzas sobrenaturales o divinas, primero a través
del fetichismo y, más tarde, del politeísmo y el monoteísmo. A este tipo de
conocimientos le corresponde una sociedad de tipo militar sustentada en las ideas
de autoridad y jerarquía.
Asimismo, y como suele suceder con los Sistemas Filosóficos de cierta influencia,
las ideas de Comte pasan a ser objeto de nuevos enfoques, dando pie a nuevas
concepciones epistemológicas, representadas por autores tan diversos como
interesantes Klimovsky, Mary, Karl Popper, Bachelard, etc., que lo mismo critican,
describen y dictan normas de cómo debe ser aplicada la Filosofía Positiva.
LegadoLa idea de una ciencia especial centrada en lo social –la «sociología»– fue
prominente en el siglo XIX y no únicamente para Comte. La ambición -algunos dirían
grandiosidad- con la que Comte la concibió fue, sin embargo, extraordinaria.
Comte vio esta nueva ciencia, la sociología, como la última y la más grande de todas
las ciencias, una ciencia que incluiría todas las ciencias las cuales integrarían y
relacionarían sus hallazgos en un todo cohesionado.
Obras principales
Curso de filosofía positiva. Cours de philosophie positive. 6 vols. 1842.
Discurso sobre el espíritu positivo (Discours sur l'esprit positif). 1844. Hay varias
traducciones al español:
Discurso sobre el espíritu positivo. Versión y prólogo de Julián Marías. Madrid,
Alianza Ed., Madrid, 1980 {ISBN 84-206-1803-9}.
Discurso sobre el espíritu positivo. Trad. de Consuelo Berges. Prólogo de Antonio
Rodríguez Huéscar. Buenos Aires, Aguilar, 1965.
Discurso sobre el espíritu positivo. Edición y traducción de Eugenio Moya. Madrid,
Biblioteca Nueva, 1999.
Système de politique positive, ou Traité de sociologie, instituant la religión de
l'humanité. (Sistema de política positiva). 4 vols. 1851-1854.
Catéchisme positiviste, ou Sommaire exposition de la religión universelle, en onze
entretiens systématiques entre une femme et un prêtre de l'humanité. 1852
HUSSERL,
Edmund Gustav Albrecht Husserl ( * 8 de abril de 1859- 26 de abril de 1938),
filósofo alemán fundador del movimiento fenomenológico o fenomenología y
discípulo de Franz Brentano y Carl Stumpf. Entre sus primeros seguidores en
Gotinga se encuentran Roman Ingarden, Edith Stein y Hedwig Conrad-Martius.
Entre otros influiría en Martin Heidegger, Jean-Paul Sartre, Maurice Merleau-
Ponty, Alfred Schütz, Paul Ricoeur, Alexius Meinong, Michel Henry, José Ortega y
Gasset, Millán-Puelles y, en gran medida, en Max Scheler; con posterioridad,
principalmente a través de Merleau-Ponty, el influjo husserliano llegaría hasta
Jacques Lacan y Jacques Derrida . El interés de Hermann Weyl en la lógica
intuicionista y en la impredicatividad, por ejemplo, parece provenir del contacto con
Husserl.
(a) Los Neo-Kantianos no parecen interesados por el tema del origen subjetivo de
dichas “verdades lógicas”, sino por la evidencia de los conceptos, proposiciones y
teorías lógicas, (i.e. por su validez, o verdad). Si la lógica debe valer a priori, ella no
puede derivarse, inferirse inductivamente de hechos particulares de la vida psíquica.
Sus conceptos, leyes y teorías no pueden provenir de ningún tipo de
“generalización” de actividades psicológicas: porque son los presupuestos de todas
las ciencias. Son “verdades” de carácter universal y necesario, a priori, ideal, como
toda entidad formal. Si se derivaran de la psicología, dejarían de ser universales y
necesarias. Son de naturaleza objetiva [intersubjetiva], todas las ciencias los
comparten, son comunicables (no privados). Son objetos de contemplación. Son
atemporales, no se hallan localizados ni temporal ni espacial, ni psíquicamente, etc.
Los Neo-Kantianos tenían razón en subrayar la importancia de la evidencia a priori
de la lógica, de su objetividad. Pero no explicaron satisfactoriamente cómo se
relaciona este ámbito formal e ideal con la mente o psique, que es real, subjetiva,
relativa y contingente (el tema parcialmente tocado por los psicologistas).
(b) Para los Psicologistas lógicos, las “verdades lógicas” (conceptos, principios,
teorías lógicas) deben poder aplicarse a eventos o hechos particulares, de carácter
empírico y real: esto es, al pensamiento cotidiano, a concepciones, aseveraciones,
inferencias de personas reales, individuales. De allí infieren que:
Se originan en esos eventos particulares y que su validez está garantizada por dicho
origen.
Defienden el carácter a posteriori de las verdades lógicas, obtenidas por inducción
o generalización de la experiencia psicológica (reflexiva). Ésta es la posición de los
empiristas positivistas.
Ellos tenían razón en sostener que la lógica sí tiene alguna relación con el
pensamiento, o la psique. Pero no supieron explicar satisfactoriamente cómo al
mismo tiempo podían detentar evidencia o validez a priori si es que su origen era a
posteriori.
La filosofía en el siglo XIX debía dar cuenta de las ciencias, por ello era concebida
como una meta-ciencia, ergo como una Teoría de las Ciencias, Teoría del
Conocimiento o como una Lógica. El interés por la lógica: sobre todo venía de los
matemáticos y Neo-Kantianos de fines del XIX (Boole, Weierstrass, Frege, otros).
Así, para ellos la lógica era la disciplina que debía dar cuenta de todas las demás
ciencias, inclusive fundar a las matemáticas en su integridad.
Pero, al igual que con la lógica, se enfrentaron dos bandos en torno al fundamento
de las matemáticas: los empiristas lógicos (psicologistas) que sostenían que la
psicología era el fundamento de la lógica, la cual era el fundamento de las
matemáticas y de las ciencias empíricas; y los racionalistas Neo-Kantianos (anti-
psicologistas), formalistas, sostenían que la lógica era el fundamento de las
matemáticas y de las ciencias empíricas, como la propia psicología experimental.
[editar] Antipsicologismo
Mucho se ha discutido sobre el psicologismo en Husserl, es decir, su intento de
fundar la aritmética en la psicología. Tanto en su tesis doctoral (Sobre el Concepto
de Número) como en Philosophie der Arithmetik (Filosofía de la Aritmética) Husserl
emplea el método de la psicología descriptiva de Brentano. Tiempo después, en su
obra maestra Logische Untersuchungen (Investigaciones Lógicas), Husserl rechaza
todo tipo de psicologismo. Muchos filósofos de la tradición analítica le adjudican este
cambio a la reseña que hiciera Gottlob Frege a la Filosofía de la Aritmética en 1894.
Sin embargo, la verdadera razón de su cambio a una teoría del conocimiento
platónica fue su lectura de las obras de Bolzano, Leibniz y Hermann Lotze.
Evidencia de que su cambio fue antes de la crítica de Frege reside en su reseña de
la obra de Ernst Schröder, Vorlesungen über die Algebra der Logik (Conferencias
sobre el Álgebra de la Lógica), publicado en 1891. (J.N. Mohanty, Husserl and
Frege)
[editar] Bibliografía
Sus obras completas en manuscritos originales, que constan de más de 45.000
folios, se encuentran en los Archivos Husserl del Instituto de Filosofía de la
Universidad Católica de Lovaina, a donde los llevó desde Friburgo el padre
Hermann Leo van Breda para salvarlos de la destrucción nazi. A los Archivos
Husserl acuden estudiosos de la fenomenología de todo el mundo, y sus obras
siguen en proceso de publicación en la colección denominada Husserliana.
KIERKEGGARD
Søren Aabye Kierkegaard (AFI: [ˈsœːɐn ˈkʰiɐ̯g̊əˌg̊ɒːˀ]); (Copenhague, 5 de mayo de
1813 – Id., 11 de noviembre de 1855) fue un prolífico filósofo y teólogo danés del
siglo XIX. Se le considera el padre del Existencialismo, por hacer filosofía del
Sufrimiento y la «Angustia», tema que retomarían Martin Heidegger y otros filósofos
de siglo XX. Criticó con dureza el hegelianismo de su época y lo que él llamó
formalidades vacías de la Iglesia danesa. Gran parte de su obra trata de cuestiones
religiosas: la naturaleza de la fe, la institución de la Iglesia cristiana, la ética cristiana
y las emociones y sentimientos que experimentan los individuos al enfrentarse a las
elecciones que plantea la vida. En una primera etapa escribió bajo varios
seudónimos con los que presentaba los puntos de vista de estos mediante un
complejo diálogo. Acostumbró a dejar al lector la tarea de descubrir el significado
de sus escritos porque, según sus palabras, «la tarea debe hacerse difícil, pues sólo
la dificultad inspira a los nobles de corazón».[1]
2 de febrero de 1839
El 8 de septiembre de 1840 Kierkegaard se declaró formalmente a Regine. Sin
embargo, pronto se sintió desilusionado y receloso con respecto al matrimonio.
Menos de un año después de haber propuesto el enlace, lo rompió, el 11 de agosto
de 1841. En sus Diarios Kierkegaard menciona la creencia de que su "melancolía"
le hace inválido para el matrimonio, pero el motivo concreto de su ruptura sigue sin
estar claro. En general se cree que los dos estaban profundamente enamorados,
quizás incluso después de que ella se casara con Johan Frederik Schlegel (1817—
1896), un prominente funcionario (no debe ser confundido con el filósofo alemán
Friedrich von Schlegel). En general su contacto se limitó a encuentros casuales en
las calles de Copenhague. Sin embargo, algunos años después Kierkegaard llegó
a pedir al marido de Regine permiso para hablar con ella, pero Schlegel se lo negó.
Regine, que lo amó mucho, quedó resentida con él para siempre por la
incomprensible ruptura.
Los únicos dos artículos que Kierkegaard escribió en respuesta a Møller fueron
Actividad de un esteta ambulante y El resultado dialéctico de un asunto de política
literaria. En el primero se centraba en insultar a Møller y en responder a su crítica.
El segundo era un ataque a El Corsario en el que Kierkegaard pedía abiertamente
el ser satirizado.
Con una publicación como El corsario, que hasta ahora ha sido leída por muchas y
todo tipo de personas y el resultado del que ha disfrutado, esencialmente, ha sido
el de ser ignorada, despreciada y nunca respondida, la única cosa que restaría para
expresar su calidad literaria y moral—reflejada en la inversión que esta publicación
con exigua aptitud y extremado esfuerzo ha buscado hacer—sería que alguien
inmortalizado y elogiado por esta publicación pidiera ser insultado por la misma...
¿Podría yo pedir ser insultado?—el daño personal de ser inmortalizado por El
Corsario es simplemente demasiado.
Kierkegaard sentía afecto por Mynster, pero consideraba que su concepción del
cristianismo era propia del interés del hombre, más que del interés del Dios, y para
él de ningún modo era la vida de Mynster comparable a aquella de un «testigo de la
verdad».
Dijo a Emil Boesen, un amigo de la infancia que era pastor y que mantuvo
numerosas conversaciones con Kierkegaard, que su vida había sido de gran y
desconocido sufrimiento, y que lo que a otros les había parecido vanidad no había
sido tal.
[editar] Pensamiento
«Recibí una impresión memorable de la aparición de Kierkegaard, la cual encontré
casi cómica. Él tenía entonces veintitrés años; había algo bastante irregular en su
aspecto general y tenía un extraño peinado. Su pelo rubio se alzaba casi seis
pulgadas por encima de su frente, en una cresta alborotada que le daba una imagen
desconcertante». — Hans Brøchner recordando la impresión causada por Søren
Kierkegaard en la boda de Peter Kierkegaard en 1836.[18] Imagen: Søren
Kierkegaard en el coffee-house, dibujo al óleo de Christian Olavius,
1843Kierkegaard ha sido considerado filósofo, teólogo,[19] padre del
existencialismo, crítico literario,[15] humorista,[20] psicólogo[21] y poeta.[22] Dos de
sus ideas más conocidas son la «subjetividad»[23] y el «salto de fe».[24] El salto de
fe es su concepción de cómo un individuo cree en Dios, o cómo una persona actúa
en el amor. No es una decisión racional, ya que trasciende la racionalidad en favor
de algo más extraordinario: la fe. Además consideraba que tener fe era al mismo
tiempo tener dudas. Así, por ejemplo, para tener verdadera fe en Dios, uno también
tendría que dudar de su existencía; la duda es la parte racional del pensamiento de
la persona, sin ella la fe no tendría una sustancia real. La duda es un elemento
esencial de la fe, un fundamento. Dicho de otro modo, creer o tener fe en que Dios
existe sin haber dudado nunca de tal existencia no sería una fe que mereciera la
pena tener. Por ejemplo, no requiere fe el creer que un lápiz o una mesa existen,
puesto que uno los puede ver y tocar. Del mismo modo, creer o tener fe en Dios es
saber que no hay un acceso perceptual ni de ningún otro tipo a él, y aún así tener
fe.[25]
Kierkegaard también resaltó la importancia del yo, así como la relación entre el yo
y el mundo, fundamentado en la reflexión y la introspección del yo. Argumentó en
Apostilla conclusiva no científica a las "Migajas filosóficas" que "subjetividad es
verdad" y "verdad es subjetividad". Esto tiene que ver con la distinción entre lo que
es objetivamente cierto y la relación subjetiva de un individuo (como la indiferencia
o el compromiso) con esa verdad. La gente que en algún sentido cree las mismas
cosas, puede tener relaciones bastante distintas con esas creencias. Dos individuos
pueden creer que hay mucha gente pobre que necesita ayuda, pero puede que este
conocimiento sólo lleve a uno de ellos a ayudar a los pobres.
Si la iglesia es "libre" con respecto al estado, todo está bien. Puedo adaptarme a
esa situación inmediatamente. Pero si la iglesia va a emanciparse del estado,
entonces debo preguntar: ¿Cómo?, ¿de qué manera? Un movimiento religioso debe
llevado religiosamente, ¡si no es una vergüenza! Consecuentemente, la
emancipación debe suceder mediante el martirio, sangriento o no. El precio de
compra es la actitud espiritual. Pero aquellos que desean emancipar la iglesia por
medios seculares y mundanos (i.e. sin martirio), han introducido una concepción de
tolerancia totalmente consonante con la del mundo entero, donde la tolerancia es
igual a la indiferencia, y esa es la peor ofensa que se puede hacer al cristianismo.
... la doctrina de la iglesia establecida y su organización están muy bien. Oh, pero
entonces nuestras vidas: creedme, son desdichadas.
Algunos de los filósofos y teólogos influenciados por Kierkegaard son: Hans Urs von
Balthasar, Karl Barth, Simone de Beauvoir, Niels Bohr, Dietrich Bonhoeffer, Emil
Brunner, Martin Buber, Rudolf Bultmann, Albert Camus, Martin Heidegger, Abraham
Joshua Heschel, Karl Jaspers, Gabriel Marcel, Maurice Merleau-Ponty, Reinhold
Niebuhr, Franz Rosenzweig, Jean-Paul Sartre, Joseph Soloveitchik, Paul Tillich y
Miguel de Unamuno y filosóficamente toda la Generación del 98. El anarquismo
epistemológico de Paul Feyerabend estuvo inspirado en la idea de Kierkegaard de
subjetividad como verdad. Ludwig Wittgenstein estuvo muy influenciado por
Kierkegaard, hacia el que demostró su respeto[5] y del cual declaró: "Es demasiado
profundo para mí. Me desconcierta, sin lograr los buenos efectos que lograría en
almas más profundas".[5] Karl Popper se refirió a Kierkegaard como "el gran
reformador de la ética cristiana, el que mostró la moralidad oficial cristiana de su
tiempo como hipocresía anticristiana y antihumanitaria.[45]
HEIDEGGER.
La dimensión temporal del ser y la dimensión temporal del hombre —en cuanto
proyecto del «ser-ahí» y enfrentamiento a la muerte (el ser-ahí es también «estar
vuelto hacia la muerte» [Sein zum Tode])—, sería el otro gran olvido de la filosofía
clásica. El esfuerzo de Heidegger por pensar el ser como relación de los entes en
el tiempo está en la base del posterior movimiento hermenéutico.
In uno dei suoi ultimi viaggi in Germania, il 12 agosto 1976, di passaggio dalla
rinomata libreria di Fritz Werner, di cui anche Heidegger era cliente, Marcuse
vergava nel quaderno degli ospiti le seguenti parole: «In ricordo dell'ammirevole
dignità con cui Heidegger ha terminato i suoi giorni. Che anche a noi possa essere
accordata la grazia di invecchiare con dignità, lucidità e serenità».
Si bien para algunos no es posible abordar su obra sin reservas de carácter político,
la mayoría de los filósofos, estudiosos e investigadores actuales prefieren tomar el
trabajo de Heidegger en su sentido estrictamente filosófico, que también es
controvertido, aunque de otra manera. Desde la filosofía analítica, su obra ha sido
criticada con dureza, sobre todo por Rudolf Carnap. Otros representantes de la
filosofía analítica, como Richard Rorty y Hubert L. Dreyfus han dado,
posteriormente, una buena acogida a su pensamiento, sobre todo este último. Pero
el pensamiento heideggeriano también ha suscitado adhesiones entusiastas: así,
una serie de representantes de la filosofía francesa— Jean-Paul Sartre, Maurice
Merleau-Ponty, Emmanuel Lévinas, Michel Foucault, Jacques Derrida, Paul
Ricoeur, Jean Beaufret, François Fédier e innumerables otros— admiraron la
capacidad de precisión de su lenguaje, así como su aportación al discurso
poshumanista.
En primer lugar hay que distinguir entre dos palabras para "realidad": por un lado,
Realität, que es lo empírico, lo que nosotros vulgarmente llamamos "realidad
sensible", las cosas del mundo; y por otro lado, Wirklichkeit, que es la verdadera
realidad, la "realidad efectiva", la realidad atravesada por el concepto. Es a ésta
segunda "realidad efectiva", la Wirklichkeit, a la que se refiere Hegel en su famosa
frase. Por eso se traduce a veces: "todo lo racional es efectivamente real (wirklich)
y todo lo efectivamente real (wirklich) es racional"
PD. para REIBAJ: Ante todo agradecerte tu aprobación. Pero no puedo estar más
desacuerdo con lo que afirmas de Aristóteles y Marx. Y me produce curiosidad una
opinión así ya que casi todos los estudiantes de la UBA parecen coincidir en valorar
a Hegel como un pre-Marx, como si Marx "superase" a Hegel por el hecho de
"invertirlo". Eso desde luego no es en absoluto obvio.
Pero quiero romper una lanza por Aristóteles, sobre todo porque es imposible
entender a Hegel sin él. No sólo Hegel no "supera" a Aristóteles, sino que lo lleva a
"cumplimiento", como diría Heidegger. De hecho, Hegel es el Aristóteles moderno,
algo que es visible en los múltiples reconocimientos de aquél a éste: no es por azar
que la "Enciclopedia" acaba con el pasaje sobre la vida de Dios de la "Metafísica".
FENÓMENO:
En filosofía, el fenómeno (del griego: φαινόμενoν: 'apariencia, manifestación', en
plural: phenomena φαινόμενα) es el aspecto que las cosas ofrecen ante nuestros
sentidos; es decir, el primer contacto que tenemos con las cosas, lo que
denominamos experiencia. La misma palabra hace pensar que detrás del fenómeno
puede existir una estructura no perceptible directamente, el filósofo Immanuel Kant
lo llamó noúmeno.
Fenómeno en filosofía
Durante mucho tiempo se valoraba como verdadero lo que “estaba oculto” más allá
de la apariencia, del fenómeno, y el intento del conocimiento era “desvelar” eso
oculto como esencia, la cual así como diversas clases de verdad.
FENOMENOLOGÍA
Lo que vemos no es el objeto en sí mismo, sino cómo y cuándo es dado en los actos
intencionales. El conocimiento de las esencias sólo es posible obviando todas las
presunciones sobre la existencia de un mundo exterior y los aspectos sin esencia
(subjetivos) de cómo el objeto es dado a nosotros. Este proceso fue denominado
epoché por Edmund Husserl, el padre de la fenomenología y se le caracteriza por
poner entre paréntesis la existencia de las cosas; es decir, va a las cosas mismas.
Husserl introduce más tarde el método de reducción fenomenológica para eliminar
la existencia de objetos extramentales. Quería concentrarse en lo ideal, en la
estructura esencial de la conciencia. Lo que queda después de esto es el ego
transcendental que se opone al concreto ego empírico. Ahora con esta filosofía se
estudian las estructuras esenciales que hay en la pura conciencia, el noemata y las
relaciones entre ellos.
MÉTODO
El método es un camino, un modo de obrar ordenado para hacer una cosa. En
filosofía significa el procedimiento que se sigue para la búsqueda de la verdad y
también para transmitir esos conocimientos.
El auge de las ciencias naturales a partir del siglo XVIII dio impulso a la formulación
de nuevos métodos no tradicionales en filosofía, como el estructural, que se basa
en el análisis de las estructuras formales características de cada fenómeno u objeto;
el genético, que tiene como fundamento el análisis del desarrollo temporal de los
fenómenos; el histórico comparativo que se utiliza para el estudio de los fenómenos
culturales, el psicoanalítico, que se basa en la aplicación de la teoría de las
asociaciones libres y de la transferencia, a partir del Psicoanálisis de Sigmund
Freud; el constructivo, que estructura sistemáticamente los objetos que pueden ser
considerados en un sistema y las aseveraciones que acerca de ellos se hagan.
Los métodos no se agotan en la medida que surjan nuevas formas de acceder al
verdadero conocimiento
SER
Ser es el atributo filosófico que se le adjudica a una entidad capaz de definirse a sí
misma frente a un medio.
Introducción
Estudiantes de Aristóteles utilizaron el término metafísica por primera vez
(literalmente quiere decir "después de la física") para referirse a lo que su maestro
describió como "filosofía primera", posteriormente conocida como ontología. La
ontología es la investigación del ser en tanto que ser, o del ser en general, más allá
de cualquier cosa en particular que es o existe. Es también el estudio de los seres
en la medida en que existen, y no en la medida en que hechos particulares obtienen
de ellos o propiedades particulares para ellos. Tome cualquier cosa que pueda
encontrar en el mundo, y obsérvelo, no como a una mascota o a una rebanada de
pizza, una silla o a un presidente, sino simplemente como algo que es. Más
específicamente, la ontología se encarga de determinar qué categorías del ser son
fundamentales y se pregunta si a los objetos en esas categorías se les puede
calificar de “seres”, y en qué sentido.
Algunos filósofos, sobre todo de la escuela de Platón, sostienen que todos los
sustantivos se refieren a entidades existentes. Otros afirman que los sustantivos no
siempre nombran entidades, sino que ofrecen una forma de referencia a una
colección de objetos o sucesos. En este sentido, la mente, en lugar de referirse a
una entidad, se refiere a una colección de sucesos mentales experimentados por
una persona.
DASEIN
Dasein es un término que en alemán combina las palabras «ser» (sein) y «ahí» (da),
significando «existencia» (por ejemplo, en la frase „Ich bin mit meinem Dasein
zufrieden“ «Estoy contento con mi existencia»). Es usado por varios filósofos
alemanes, como Hegel o Jaspers, pero sobre todo por el filósofo Martin Heidegger
para indicar el modo de existir propio del ser humano. El sentido literal de la palabra
Da-sein es 'ser-ahí'. Que mas bien sería el estar haciendo algo ahí.
El término expresa bien el hecho de que la existencia no se define sólo como
rebasamiento que trasciende la realidad dada en dirección de la posibilidad, sino
que este sobrepasamiento es siempre sobrepasamiento de algo, está siempre
situado, está aquí. Existencia, Dasein, ser-en-el-mundo, son sinónimos. Los tres
conceptos indican el hecho de que el hombre está «situado» de manera dinámica,
es decir, en el modo del poder ser. En la acción de estar haciendo algo la
experiencia se vuelve transitiva, lo cual nos coloca en situaciones que al estar
experimentando eso lo hacemos en directo y sin elucubraciones intelectuales —a
menos que la misma experiencia sea cognitiva—.
Ejemplo, el karateka al aprender sus katas o golpes, piensa, siente y se mueve para
practicar; pero en la medida que penetra en la esencia del kata lo hace de una
manera absorta, al estar in situ, esto es, en alguna pelea sus movimientos son
directos e intuitivos y deja que el cuerpo se maneje por sí solo. Esto es Dasein, que
se vuelve activo al situar a la persona haciendo algo.
Este término también indica el grado de entrega del ser humano en relación al
mundo. Los seres humanos nos entregamos, en la condición de participantes, a
favor de la rutina, el trabajo, las costumbres —entre otras instancias similares—,
pero cada acción que realiza es una muestra de entrega y de continua relación con
la creación; aunque no esté tan claro, como se mencionó anteriormente, cuáles son
los vehículos que proporcionan el impulso de dichas acciones.
ENTE
POSITIVISMO
EXISTENCIALISMO
CIENCIA
La ciencia (del latín scientia 'conocimiento') es el conjunto de conocimientos
sistemáticamente estructurados obtenidos mediante la observación de patrones
regulares, de razonamientos y de experimentación en ámbitos específicos, de los
cuales se generan preguntas, se construyen hipótesis, se deducen principios y se
elaboran leyes generales y esquemas metódicamente organizados.[1]
SER EN EL MUNDO
El ser del hombre, para Heidegger, es el Dasein (literalmente, ser ahí), o sea el yo
mismo, para el cual está siempre en juego su propio ser. Sin embargo, el hombre
entregado con los otros a sus quehaceres cotidianos, se olvida de sí mismo, sus
actos brotan desde fuera de sí. Este sujeto de la existencia cotidiana se masifica,
se vuelve uno dejando de ser yo.
Pero el hombre sabe que su ser está en juego, a diferencia de las cosas que tienen
su ser fijado. La esencia del Dasein se basa en su existencia. Puesto que Heidegger
identifica la esencia con el ser, entonces el ser del hombre se funda en su existencia.
En este contexto, la existencia toma un sentido nuevo, pues se transforma en una
determinación exclusiva del Dasein. El carácter ex-tático al que alude el término ex-
istencia expresa ese estar en juego del ser del Dasein, pues él llega a ser de
acuerdo a su estar abierto a sus posibilidades, eligiendo. Este modo de ser está
siempre en juego, por lo que el hombre no tiene determinaciones a priori fuera de
su existencia. Sus determinaciones surgirán de sus elecciones de tal manera que la
existencia es más originaria que el yo. El yo está abierto a sus horizontes
temporales, es por eso que el tiempo es fundamental para el ser del hombre. La
reflexión, no puede ser una vía de acceso al yo pues al único yo que al que se podría
llegar por esta vía es a uno idéntico, determinado, fijo.
El término Dasein expresa la relación del ser con el hombre y la relación del hombre
con el ser. El ser (Sein) entra en la relación con el hombre en cuanto, al revelársele
está ahí (Da) para el hombre. Éste es el Dasein del ser. El hombre es el Da del Sein,
es decir, el ámbito en que el ser se hace patente. Pero, también, el Da del Sein es
el ámbito en que el hombre es. El Da del Sein es el Da (ahí) del hombre. No es una
relación objetiva, pues el hombre llega a ser hombre dentro de la relación. La
palabra Dasein señala el punto en que se cruzan el hombre y el ser.
SER AHÍ
Ciertos textos primarios, sin embargo, pueden ser considerados como primeros
pasos de la literatura. Ejemplos muy antiguos son el Poema de Gilgamesh, en su
versión sumeria de aproximadamente 2000 a.C., y el Libro de los muertos, escrito
en el Papiro de Ani aproximadamente 250 a.C., pero que probablemente data del
siglo XVII a.C.
Muchos textos se expandieron por tradición oral durante varios siglos antes de que
fuesen fijados mediante la escritura, por lo que son difíciles de datar. El núcleo del
Rigveda parece datar de mediados del siglo II a.C. El Pentateuco normalmente se
fecha alrededor del siglo XV a.C., aunque estudios recientes consideran que,
cuando más antiguo, data del siglo X a.C. Otras tradiciones orales fueron fijadas en
forma escrita muy tardíamente, como la Edda Poética, escrita en el siglo XIII.
EDIPO REY
Edipo Rey es una obra de Teatro escrita por Sófocles que narra la historia de Edipo,
un desventurado príncipe de Tebas, hijo de Layo y de Yocasta. Poco antes de que
Layo y Yocasta se casaran el oráculo de Delfos les advirtió de que el hijo que
tuvieran llegaría a ser asesino de su padre y esposo de su madre. Layo tuvo miedo,
y en cuanto nació Edipo, encargó a uno de sus súbditos que matara al niño, pero
dicha persona no cumplió con la orden de matar a Edipo, solo perforó los pies del
bebé y lo colgó con una correa de un árbol situado en el monte Citerón, faltando a
su lealtad al rey Layo y también por el horror que le producía la orden que le habían
dado,
Por ese lugar pasó Forbas, un pastor de los rebaños del rey de Corintio, escuchó
los grandes lamentos y llanto del bebé y lo recogió entregándoselo para su cuidado
a Polibio. La esposa de Polibio, Peribea se mostró encantada con el bebé y lo cuidó
con cariño en su casa, dándole por nombre Edipo, que significa "el de los pies
hinchados".
Edipo creció bajo el cuidado de Polibio y Peribea, y al llegar a los catorce años ya
era muy ágil en todos los juegos gimnásticos levantando la admiración de muchos
oficiales del ejército que veían en él a un futuro soldado. Uno de sus compañeros
de juegos, con la envidia que le producían las capacidades de Edipo lo insultó y le
dijo que no era más que un hijo adoptivo y que no tenía honra. Ante todo lo que
había escuchado y atormentado por las dudas, Edipo preguntó a su madre si era
adoptivo o no, pero Peribea, mintiendo, le dijo a Edipo que ella era su auténtica
madre. Edipo, sin embargo, no estaba contento con las respuestas de Peribea y
acudió al oráculo de Delfos, quien le pronosticó que el mataría a su padre y se
casaría con su madre, y además le aconsejó que nunca volviese Corinto, lugar
donde nació. Al oír esas palabras Edipo prometió no volver jamás a Corinto, y
emprendió camino hacia Fócida. En su viaje se encontró a un horrible monstruo, La
Esfinge. La Esfinge tenía cabeza, cara y manos de mujer, voz de hombre, cuerpo
de perro, cola de serpiente, alas de pájaro y garras de león y desde lo alto de una
colina detenía a todo aquel que pasara junto a ella y le hacia una pregunta, y si no
se la contestaban, la Esfinge les provocaba la muerte.
Creonte el rey de Tebas tenía una hermana llamada Yocasta. Creonte prometió dar
la mano de su hermana y el trono de Tebas a aquel que consiguiera descifrar el
enigma de la Esfinge. Dicho enigma era: ¿cuál es el animal que por la mañana tiene
cuatro pies, dos al mediodía y tres en la tarde?. Edipo que deseaba la gloria más
que nada dio respuesta al misterio de la Esfinge diciendo que era el Hombre, pues
en su infancia anda sobre sus manos y sus pies, cuando crece solamente sobre sus
pies y en su vejez ayudándose de un bastón como si fuera un tercer pie. La Esfinge,
enormemente furiosa porque alguien hubiera dado la respuesta correcta , se suicidó
abriéndose la cabeza contra una roca.
Entonces Edipo se casó con Yocasta y vivieron felices durante muchos años
teniendo varios hijos cuyos nombres son: Etéocles, Polinice, Antígona e Irmene. Un
día hubo una gran peste que arrasó a toda la región sin que tuviera remedio alguno,
y el oráculo de Delfos informó de que tal calamidad solo desaparecería cuando el
asesino de Layo fuese descubierto y echado de Tebas. Edipo animó
concienzudamente las investigaciones como buen rey que era pero éstas
descubrieron lo que realmente había ocurrido: había matado a Layo, su padre y se
había casado con Yocasta, su madre.
Según otras versiones, el asesinato se descubrió porque Edipo le enseñó a Yocasta
el cinturón del anciano al que había matado, y que Edipo robó por su valía. Yocasta,
después de este descubrimiento se suicidó y Edipo, abrumado por la gran tragedia,
creyó no merecer más ver la luz del día y se sacó los ojos con su espada. Sus dos
hijos le expulsaron de Tebas y Edipo se fue al Ática donde vivió de la mendicidad y
como un pordiosero, durmiendo en las piedras.
Con él viajaba Antígona que le facilitaba la tarea de encontrar alimento y le daba el
cariño que requería. Una vez, cerca de Atenas, llegaron a Colono, santuario y
bosque dedicado a las Erinias, que estaba prohibido a los profanos. Los habitantes
de la zona lo identificaron e intentaron matarlo pero las hermosas palabras de
Antígona pudieron salvar su vida. Edipo pasó el resto de sus días en casa de Teseo,
quien le acogió misericordiosamente. Otra versión afirma que murió en el propio
santuario pero antes de expirar Apolo le prometió que ese lugar sería sagrado y
estaría consagrado a él y sería extremadamente provechoso para todo el pueblo de
Atenas.
En una época Layo y Yocasta gobernaban la ciudad de Cadmo, era un reino muy
fructífero en todos los aspectos, sin embargo, un día por obra de los enviados del
dios Apolo, llegó a oídos de los reyes una profecía la cual se cumpliría en algún
tiempo.
Tal predicción consistía en que el hijo de Layo se habría de convertir en su asesino
y en el esposo de su madre a la cual también le tendría que engendrar hijos.
Después de un tiempo, los reyes de los Cadmeos, tuvieron un hijo al cual Layo
mandó a matar con uno de sus siervos porque tenía miedo de que su primogénito
le diera muerte; a los tres días de nacido, el niño tenía perforados los pies por un
garfio de hierro e iba a ser arrojado desde la montaña Citerón, pero el siervo que
tenía un noble corazón, no cumplió las órdenes de su rey y llevó al niño a otro reino
cerca de Cadmo.
En Corintio, el siervo regaló al bebé a un empleado de los reyes de dicho lugar, el
cual condujo al niño hasta el palacio real donde Pólibo y Merope (los reyes)
adoptaron a aquél inocente.
Después de unos años, el bebé creció con el nombre de Edipo, nombre atribuido
por las heridas de sus pies; un día Edipo se encontraba en una fiesta en la cual una
persona ebria le dijo que los reyes de Corintio no eran sus verdaderos padres, así
mismo le hizo saber acerca de la profecía que estaba marcada en su destino la cual
decía que en un tiempo Edipo habría de matar a su padre y casarse con su madre.
Lleno de incertidumbre, el soberano consultó con sus padres el comentario del
borracho, pero sus padres negaron rotundamente aquel chisme.
Como Edipo había comprobado que sus verdaderos padres eran Pólibo y Merope,
salió del reino para no cometer ninguna de las atrocidades que estaban
establecidas, y un día vagando por el cruce o intercepción de tres caminos, se
encontró con una caravana de hombres que custodiaban un carruaje, pero como el
conductor lo empujó, Edipo lo atacó y finalmente mató a todas las personas que
iban ahí menos a un siervo que logró escapar.
Luego, Edipo llegó a Cadmo y salvó al pueblo del tributo que le daban a la esfinge
y así la población lo coronó rey y se casó con Yocasta, juntos gobernaron el reino y
tuvieron cuatro hijos, dos varones y dos mujeres. Cierto día en la ciudad de Cadmo,
la población de ese lugar encabezada por los ancianos, pide ayuda a su rey para
que acabe o busque un remedio contra las enfermedades que están azotando a
todas las personas y que están matando a niños, mujeres, adultos y ancianos. Edipo
decide ayudarlos porque no le queda otro remedio ya que él es una persona muy
importante para Cadmo.
Entonces el rey manda a su cuñado llamado Creonte a visitar al dios Apolo para
que éste le diera un consejo y así acabar con la peste de la cual sufría su patria, al
regresar a Cadmo, todavía encontró a los ancianos en reunión con el rey, por eso
dijo las instrucciones del dios frente a todos ellos. Apolo había dicho que se
acabarían los padecimientos si se resolvía un crimen que fue cometido hace mucho
tiempo y que por obra de la esfinge ya no es asunto para recordar por ninguno de
los ahí presentes; se tenía que aclarar el asesinato del rey anterior a Edipo llamado
Layo.
Después de oír éstas palabras, el rey Edipo hizo, muchas sanciones al que fuera el
culpable y mandó a toda la población en busca de aquel asesino que mató al anterior
rey. Una acusación era el exilio otra, que nadie le abriera las puertas de su casa y,
otra más era que nadie le podía hablar ni admitirlo en sus plegarias o sacrificios
porque era todo un criminal y debía ser castigado. Todo lo que se sabía y lo que se
decía del asesinato de layo era que lo habían matado unos bandidos.
Por otra parte, una vez que hubo terminado la reunión de Edipo y el pueblo de
Cadmo, se apareció ante el rey un adivino llamado Tiresias el cual dijo al gran
gobernante que moderara sus palabras y acusaciones ante el asesino que aún no
conocía ya que de lo contrario le podían pasar cosas muy malas; sin embargo, Edipo
no hizo caso a éstas palabras del adivino que provocaron su enojo y cólera, así que
lleno de coraje el soberano insultó mucho a Tiresias y lo echó de su palacio.
El pobre ciego (adivino), también se enojó e insinuó al gran rey la culpabilidad de
tal asesinato, pero Edipo no se dejó y lo acusó de complicidad con Creonte para
quitarle la corona y quedar su cuñado como único y legítimo rey, después de éstas
últimas palabras, Tiresias se fue.
Edipo se quedó pensando en lo que le había dicho el adivino, así que habló con
Creonte, su cuñado para aclarar el mal entendido, pero todas las explicaciones por
parte de su cuñado fueron en vano, ninguna hacía cambiar de parecer en Edipo la
idea de fraude y complicidad por parte de Creonte y el adivino.
Después, el magnánimo rey de Cadmo, habló con su esposa Yocasta, la cual le dijo
que no se afligiera con todo lo que le habían dicho ya que era seguro que nada de
lo mencionado por el adivino podía ser verdad, y así en el gobernante cesó por un
rato su duda.
Luego de un tiempo de hablar con su mujer, ésta le indicó que hace mucho tiempo
ella estuvo casada con Layo, el rey que yacía muerto, y que de él tuvo un hijo. Una
terrible noticia había llegado a sus oídos por parte del oráculo de Apolo, tal profecía
decía que el hijo de Layo habría de matar a su padre, casarse con su madre y
engendrarle hijos, es decir, que el hijo de Layo habría de ser su asesino, esposo de
su esposa y padre de sus hermanos.
También a Layo en ese tiempo le había llegado tal noticia, por lo que él optó por
atar al niño de los pies, y llevarlo hacia las afueras de Cadmo para matarlo. Yocasta
del mismo modo le dijo a Edipo que el rey Layo en el momento de su muerte iba
acompañado de unos siervos, y de los cuales sólo sobrevivía uno que había sido
mandado lejos por temor a Edipo, porque en el momento que vio a Edipo, sus ojos
se llenaron de miedo y desesperación por lo que pidió un cambio de lugar de trabajo,
lejos del rey.
Posterior a esto, Edipo hizo llamar a aquel siervo para aclarar sus dudas, pues ya
sospechaba ser el asesino de Layo. Enseguida, llegó un mensajero a palacio, el
cual daría noticia al gobernante Edipo; el enviado decía que el rey había heredado
la fortuna de su padre Pólibo que estaba muerto y que por tal motivo debía ir a su
lugar de origen para reclamar la corona y el reino de Corintio
Luego de oír éstas palabras del mensajero, Edipo no sospechó más de su inocencia
en el asesinato, pero también recordó que un día le hicieron llegar una noticia
parecida a la que oyó Yocasta que consistía en que, en un tiempo Edipo iba a matar
a su padre y se habría de casar con su madre para tener hijos con ella, por tal motivo
recordó que se fue de su lugar de origen y en un camino se encontró con un grupo
de personas que custodiaban un carruaje, uno de los conductores empujó al joven
y éste mató a todos los que iban ahí, menos a uno que logró escapar. Con tales
reminiscencias, el rey de Cadmo, pensaba en su inocencia y en su culpabilidad al
mismo tiempo que también temía por todas las sanciones puestas al culpable por él
mismo.
Después de ésta noticia llegó uno de los criados de palacio el cual anteriormente
había ayudado a Layo a deshacerse de aquel hijo que le iba a quitar la vida al rey.
Éste criado, le dijo a Edipo que hace mucho tiempo de sus propias manos le hizo
entrega a una persona de las afueras de Cadmo, un niño, el cual fue crecido en una
familia buena, y eso era todo lo que sabía.
Con todas éstas indagaciones a Edipo le llegaba a la cabeza la idea de que él era
el asesino de su padre Layo y que se había casado con su madre Yocasta para
tener hijos, inmediatamente de pensar y poner al descubierto al culpable, la buena
madre y esposa de Edipo se suicidó debido a todos lo problemas que tenía y todas
las faltas y orgías que había cometido con sus propio hijo.
Edipo lleno de culpa, se quitó la vista y mandó llamar a Creonte su cuñado, el cual
iba a castigarlo y habría de ser testigo de las profecías cumplidas, dichas por el
oráculo de Apolo. Creonte fiel servidor de Cadmo, exilió a Edipo que antes de irse
se despidió de sus hijas y pidió a su cuñado y tío que cuidara de sus tesoros más
preciados, por que él desde donde estuviera no podría hacerlo; con esto
automáticamente Creonte quedó como rey de Cadmo y Edipo se marchó.
Así fue como Edipo, en un tiempo rey de Cadmo, mató a su padre, se casó con su
madre y tuvo hijos con ella sin saberlo y fue el más desdichado de los desdichados.
ANTÍGONA
La tragedia comienza en el amanecer del día siguiente del final de la guerra, el día
en el que los dos hijos de Edipo, Polinices que ha conducido el ejército de los argivos
contra Tebas, y Eteocles que la ha defendido, se han dado muerte mutuamente.
Son las dos hijas de Edipo las que están en escena. Antígona pide a su hermana
Ismene que la ayude a enterrar a Polinices, contraviniendo el mandato de Creonte,
que ha ordenado que, como castigo al traidor, su cadáver quede insepulto. Pero
ésta, alegando que de siempre había sido una persona temerosa e indecisa, no le
prestó su ayuda y cuando le prometió no decirle nada a nadie, Antígona insistió en
que no se lo callara.
La llegada del Coro, formado por ancianos y nobles tebanos, trae el saludo al nuevo
día, el día de la victoria y, sobre todo, de la paz tras los horrores de la guerra. Han
sido llamados por el nuevo gobernante aunque aún no saben la razón.
Hace su aparición Creonte y, antes de anunciar su primera disposición, expresa su
confianza en que esos nobles y ancianos tebanos le sirvan a él con la misma
fidelidad que ya mostraron a Layo y Edipo, sus antecesores. Es entonces cuando
anuncia su prohibición de que se cumpla con el sagrado deber de enterrar a
Polinices, el “hermano traidor” y que, en cambio, a Eteocles le rindan homenaje
como defensor de la ciudad. El coro es consciente de la gravedad de esa ley, de lo
que supone de atentado contra las leyes religiosas, pero, a fin de cuentas, están
sujetos también a esa orden y están convencidos de que nadie sacrificaría su propia
vida por contravenirla.
Sin embargo, están equivocados, como muestra la llegada de uno de los soldados
encargados de vigilar el cadáver de Polinices para anunciar que alguien ha
contravenido la ley y ha realizado ritos funerarios en su honor.
Más tarde los guardias traen detenida a Antígona, porque ha sido ella la que ha
violado esas leyes para mantenerse fiel al deber sagrado debido a los muertos.
Creonte le preguntó si era ella quien había cubierto el cuerpo de Polinices y afirmó
q sí, que había sido ella y nadie más; pero Creonte no la creyó y pensó que Ismere
tenía algo que ver, pues la había visto muy inquieta y mandó traerla a su presencia.
Ismere había cambiado de idea, y sin haber participado en los hechos le dijo a su
tío Creonte que ella había ayudado a Antígona.
Tras mandar a ambas a una celda, aparce Hemón, hijo de Creonte y prometido de
Antígona. La intransigencia de Creonte se convierte ya en ceguera, porque es
incapaz de percibir que su condena a Antígona alcanzaría también a Hemón, lo que
el Coro señala como algo que podría afectar al futuro del reino a través de su
heredero, ya que son dos ahora las muertes que esa inflexible orden de Creonte
puede causar. Pero nada hace cambiar la opinión de el gobernante que decide dejar
en libertad a Ismere mientras que a Antígona la iba a dejar abandonada en una
cueva con un poco de comida, la iba a enterrar en vida, para que así “su muerte no
salpicara a la ciudad”.
La entrada de Antígona, camino de su mortal destino, nos la muestra cambiada. Ha
perdido su altivez y la seguridad inicial. Increpada por Creonte y abandonada por
todos, incluso por el Coro, su monólogo de despedida no es un canto de triunfo,
sino de tristeza, nostalgia y desolación. De abandono frente a un deber con el que
ha cargado en soledad y que no emprende ya con la altivez del triunfo.
La llegada del anciano Tiresias anunciando negros presagios llena a Creonte de
inquietud. En un principio se niega a aceptar su error, pero su seguridad se
desmorona y, atemorizado, intenta evitar que se cumpla la condena de Antígona.
Pero cuando llegó adonde se encontraba ésta, vio como estaba ahorcada y como
agarrado a su cintura estaba su hijo Hemón, que había cargado su espada contra
él, se la había clavado en el pecho, y en consecuencia había muerto. Volviendo a
su palacio, con su hijo en brazos, encuentra que su esposa, Eurídice, no había
podido soportar la muerte de Hemón y también ella decidió quitarse la vida.
Éste es el papel que le queda a Creonte. Por haber castigado a su sobrina, pues
ésta había dado sepultura a Polinices, después de que éste muriera en combate
contra su ciudad natal, Tebas, y de la que es Creonte el máximo representante, su
hijo y heredero, Hemón , y su esposa, Eurídice, habían muerto. Tuvieron que morir
muchas personas para que al final de la obra y sin remedio, Creonte se diera cuenta
de su gran error, de que una persona, por mucho poder político que tenga, siempre
está por debajo de los dioses y de las leyes “escritas” por ellos.
Personajes:Antígona: Es la protagonista indiscutible de la obra. Desde el principio
tiene muy claro lo que tiene que hacer y lo que debe hacer, pasando si hace falta
por encima de los edictos del Rey de Tebas, su tío Creonte. Es consciente del
peligro que corre, al querer dar sepultura a su hermano Polinices, pero ella antepone
la necesidad de no fallar a sus antepasados a su propia vida. Ella dice llevarse por
las leyes marcadas por los dioses, y no cree que ningún mortal pueda tener tanto
poder como para anteponerse a los dioses: “No era Zeus quien imponía tales
órdenes, ni es la Justicia, que tiene su trono con los dioses de allá abajo, la que ha
dictado tales leyes a los hombres, ni creí que tus bandos habían de tener tanta
fuerza que habías tú, mortal, de prevalecer por encima de las leyes no escritas e
inquebrantables de los dioses. Que no son de hoy ni de ayer, sino que viven en
todos los tiempos y nadie sabe cuando aparecieron. No iba yo a incurrir en la ira de
los dioses violando esas leyes por temor a los caprichos de hombre alguno[...]Así
que a mí, al menos, sucumbir en este lance no me duele mucho ni poco: el que el
hijo de mi misma madre una vez muerto quedase insepulto, eso es lo que me
dolería. Lo demás a mí no me duele. Y si te parece que es locura lo que hago, quizás
parezco loca a quien es un loco” Antes de que sea abandonada en la cueva, cuando
la llevan de vuelta al palacio, Antígona parece haber cambiado y comienza a
sentirse sola ante su muerte: “Sin llantos, sin amigos, sin himeneos, me llevan ya,
triste de mí, a este viaje inevitable. Jamás me será dado ya, desventurada, ver el
sagrado ojo del día; y mi muerte, muerte sin llantos, ningún ser amigo la llora” Al
final, como Creonte, es castigada, pero con menos crueldad que a éste, ya que
Sófocles castiga su dogmaticidad, pero no sus ideas, que probablemente comparte
con el autor. Su muerte acarrea la muerte de Hemón, y la de éste conlleva la de su
madre, Eurídice.
Creonte: Es el Rey de Tebas, padre de Hemón y tío de Antígona, Ismere, Polinices
y Eteocles. Cree tener la razón cuando determina que Polinices no debe recibir
sepultura, ya que a luchado contra su ciudad natal, pero no piensa en las
consecuencias que puede traerle esa decisión. Es un hombre soberbio, y el poder
no le deja ver más allá de sus narices:”...y quien se propase a faltar las leyes o
pretenda imponer las suyas a la autoridad, este tal no será quien escuche alabanzas
mías. Al que la ciudad ha colocado en el trono, a ése hay que obedecerle, en lo
pequeño y en lo justo y en lo que no lo es” “¿Y la ciudad va a dictarme a mí lo que
yo tengo que mandar?”, también es tremendamente machista: “...Que a mi, mientras
viva, no me domina una mujer”
Solo se muestra indeciso cuando su adivino, Tiresias, le advierte de las
consecuencias que puede traer su decisión, aunque en un principio tampoco le hace
caso. Al final, y tras los vaticinios de Tiresias, decide ir él mismo a salvar a
Antígona: “Me voy yo mismo, así, sin más [...] Que yo, pues éste es el consejo que
he tomado, yo lo he hecho, yo lo tengo que deshacer por mí mismo. Me voy
temiendo que es lo mejor llegar al fin de la vida respetando las leyes establecidas”
Ahí comienza a darse cuenta de sus errores, pero no será hasta el final de la obra,
cuando encuentre a su hijo y a su mujer muertos, cuando se de cuenta de que ha
excedido sus limitaciones, y que se ha visto sobrepasado por el poder: “¡Ay de mi!
A nadie, a nadie sino a mí se culpe jamás de este crimen. Yo te he muerto, hijo; yo,
desdichado, lo confieso abiertamente. Sacadme de aquí, ¡oh siervos!, cuanto antes;
sacadme fuera; yo ya no existo, yo ya no soy”. Sófocles le castiga duramente, ya
que él se decanta claramente por “las leyes no escritas”, las leyes divinas.
Ismere: Es la hermana de Antígona, Polinices y Eteocles la sobrina de Creonte. Al
principio se escandaliza cuando su hermana le cuenta sus planes para poder
enterrar a Polinices, le dice que está loca y decide no prestarle su ayuda: “... Y ahora
a nosotras dos, solas como hemos quedado, ¿qué muerte más atroz no nos espera,
dime, si, a despecho de la ley, desafiamos los edictos y el poder del tirano? [...] Yo
al menos pediré a los muertos que me lo dispensen, porque cedo ante el poder y
acataré la autoridad constituida. Entremeterse demasiado es falta de juicio” Además
es un personaje tremendamente obediente para con su tío, para con el Rey de
Tebas.
Cuando es llamada por Creonte a su presencia, ésta admite haber tenido que ver
con la sepultura de Polinices: “Mío es el hecho, si ésta me lo consiente; tengo parte
en la culpa, cargo con ella”, lo que Antígona se niega a oír. Al final de la obra, es
uno de los pocos personajes que no muere.
Hemón: Es el hijo de Creonte y el prometido de Antígona. AL principio de su
aparición se muestra muy obediente con su padre y con la decisión tomada por éste:
“Padre, tuyo soy. Tú me guíes dictando buenos consejos, que yo lo seguiré. No hay
para mí bodas ni partido más aceptable que tu sabia dirección” Pero intenta
convencerle de que se está equivocando, y de que todo el pueblo está en contra
suya:”... con todo, también otros pueden tener un buen pensamiento. A mí me toca
naturalmente observar qué es lo que dicen por ahí o hacen o censuran de tus cosas,
porque al ciudadano sencillo le infunde demasiado respeto tu presencia para poder
decirte cosas que te han de irritar con sólo oírlas. A mí, en cambio, me es dado
escuchar en la sombra como llora toda la ciudad a esta doncella, porque siendo la
que menos lo merece de todas las mujeres, mueren afrentosamente en pago de
acciones las más nobles, porque no consintió que su hermano muerto en la guerra
quedara insepulto, pasto de perros carniceros o de alguna ave de rapiña. ¿No es
tal mujer digna de dorada recompensa?[...]No vivas casado con tu propia opinión,
aferrado en que como tú las dices así son las cosas y nada más[...]Por más sabio
que sea, nunca es humillante para un hombre el aprender en muchos casos de otros
y el no aferrarse en demasía”. En último lugar, pasa de la obediencia a la discusión
con su padre, en la que intenta convencer a su padre de que ha perdido la razón y
que el asunto se le está escapando de las manos. Su aparición termina con estas
palabras a su padre, que quería matar a Antígona delante de él, por su irreverencia:
“¡Cerca de mí no! No lo creas, no; ni ella muere junto a mí, ni tú vuelves a ver mi
cara con tus ojos; pasea tu frenesí entre aquellos de los tuyos que te quieran
aguantar” Al final de la obra, se marcha donde está encerrada su amada y con su
espada se quita la vida, agarrándose, con su último aliento de vida a Antígona.
Tiresias: es un invidente, anciano y adivino de Creonte: “Príncipes de Tebas, dos
venimos juntos acá con la vista de uno solo; pues así son los viajes de los ciegos,
de la mano de un guía” Es el protagonista que únicamente hace cambiar de opinión
a Creonte, aunque no desde el principio de su intervención, y le avisa de las
desgracias que puede sufrir por sus decisiones sumamente prepotentes y
dogmáticas: “Y tú ten por muy cierto que no han de cumplirse ya muchas vueltas
del sol en su veloz carrera sin que tú mismo veas entregado, muerto por muerto, a
un hijo de tu propia sangre; porque tienes echado al mundo de abajo a quien es del
de arriba, encerrando indignamente a un vivo en una tumba, y retienes aquí a un
cadáver, posesión de los dioses infernales, sin sepulcro, sin exequias, sin respeto.
Todos son atropellos cometidos por ti [...]Pasará un tiempo, nada largo, y llenarán
tu propio palacio lamentos de hombre y lamentos de mujeres...” Esta intervención
produce un cambio radical en el comportamiento de Creonte.
Corifeo: Es el presidente del Coro de ancianos de Tebas. Representa la máxima
autoridad después del Rey y se muestra muy cuidadoso a la hora de hablar con
éste.
Desde el principio sabe las consecuencias que puede traer la decisión tomada por
Creonte, pero no se atreve a decírselo directamente, solo parece dispuesto cuando,
después de los vaticinios de Tiresias, Creonte parece que ya ha entrado en razón:
“Rey, se ha ido el hombre; misteriosos vaticinios ha pronunciado; desde que voy
dejando blanco este cabello, antes negro, nos consta que jamás dictó profecías
falsas a nuestro pueblo”
Es el personaje que recomienda a Creonte que deje libre a Antígona, y que entierre
a Polinices: “Ve, y a la niña líbrala de aquella lóbrega morada, y al muerto ábrele
una tumba”
SÓCRATES
Biografía
1. Sócrates nació en Atenas el año 470 a. c. de una familia, al parecer, de clase
media. Su padre era escultor y su madre comadrona, lo que ha dado lugar a alguna
comparación entre el oficio de su madre y la actividad filosófica de Sócrates. Los
primeros años de la vida de Sócrates coinciden, pues, con el período de esplendor
de la sofística en Atenas.
Pensamiento
1. Sócrates no escribió nada y, a pesar de haber tenido numerosos seguidores,
nunca creó una escuela filosófica. Las llamadas escuelas socráticas fueron iniciativa
de sus seguidores. Acerca de su actividad filosófica nos han llegado diversos
testimonios, contradictorios entre ellos, como los de Jenofonte, Aristófanes o Platón,
que suscitan el llamado problema socrático, es decir la fijación de la auténtica
personalidad de Sócrates y del contenido de sus enseñanzas. Si creemos a
Jenofonte, a Sócrates le interesaba fundamentalmente la formación de hombres de
bien, con lo que su actividad filosófica quedaría reducida a la de un moralista
práctico: el interés por las cuestiones lógicas o metafísicas sería algo
completamente ajeno a Sócrates. Poco riguroso se considera el retrato que hace
Aristófanes de Sócrates en "Las nubes", donde aparece como un sofista jocoso y
burlesco, y que no merece mayor consideración.
6. Esa verdad que se buscaba ¿Era de carácter teórico, pura especulación o era de
carácter práctico? Todo parece indicar que la intencionalidad de Sócrates era
práctica: descubrir aquel conocimiento que sirviera para vivir, es decir, determinar
los verdaderos valores a realizar. En este sentido es llamada la ética socrática
"intelectualista": el conocimiento se busca estrictamente como un medio para la
acción. De modo que si conociéramos lo "Bueno", no podríamos dejar de actuar
conforme a él; la falta de virtud en nuestras acciones será identificada pues con la
ignorancia, y la virtud con el saber.
7. En el año 399 Sócrates, que se había negado a colaborar con el régimen de los
Treinta Tiranos, se vio envuelto en un juicio en plena reinstauración de la
democracia bajo la doble acusación de «"no honrar a los dioses que honra la
ciudad"» y «"corromper a la juventud"». Al parecer dicha acusación, formulada por
Melitos, fue instigada por Anitos, uno de los dirigentes de la democracia restaurada.
Condenado a muerte por una mayoría de 60 o 65 votos, se negó a marcharse
voluntariamente al destierro o a aceptar la evasión que le preparaban sus amigos,
afirmando que tal proceder sería contrario a las leyes de la ciudad, y a sus principios.
El día fijado bebió la cicuta.
La influencia de Sócrates
Sócrates ejercerá una influencia directa en el pensamiento de Platón, pero también
en otros filósofos que, en mayor o menor medida, habían sido discípulos suyos, y
que continuarán su pensamiento en direcciones distintas, y aún contrapuestas.
Algunos de ellos fundaron escuelas filosóficas conocidas como las "escuelas
socráticas menores", como Euclides de Megara (fundador de la escuela de Megara),
Fedón de Elis (escuela de Elis), el ateniense Antístenes (escuela cínica, a la que
perteneció el conocido Diógenes de Sinope) y Aristipo de Cirene (escuela cirenaica).
GUÍA CIENCIAS NATURALES
CARBOHIDRATOS:
Sinónimos
Carbohidratos o hidratos de carbono: Ha habido intentos para sustituir el término de
hidratos de carbono. Desde 1996 el Comité Conjunto de la Unión Internacional de
Química Pura y Aplicada (International Union of Pure and Applied Chemistry[1] ) y
de la Unión Internacional de Bioquímica y Biología Molecular (International Union of
Biochemistry and Molecular Biology) recomienda el término carbohidrato y
desaconseja el de hidratos de carbono.
Estructura química
Los glúcidos son compuestos formados en su mayor parte por átomos de carbono
e hidrógeno y en una menor cantidad de oxígeno. Los glúcidos tienen enlaces
químicos difíciles de romper llamados covalentes, mismos que poseen gran
cantidad de energía, que es liberada al romperse estos enlaces. Una parte de esta
energía es aprovechada por el organismo consumidor, y otra parte es almacenada
en el organismo.
Tipos de glúcidos
Los glúcidos se dividen en monosacáridos, disacáridos, oligosacáridos y
polisacáridos.
Monosacáridos
Los glúcidos más simples, los monosacáridos, están formados por una sola
molécula; no pueden ser hidrolizados a glúcidos más pequeños. La fórmula química
general de un monosacárido no modificado es (CH2O)n, donde n es cualquier
número igual o mayor a tres, su límite es de 7 carbonos. Los monosacáridos poseen
siempre un grupo carbonilo en uno de sus átomos de carbono y grupos hidroxilo en
el resto, por lo que pueden considerarse polialcoholes.
Cada átomo de carbono posee un grupo de hidroxilo (-OH), con la excepción del
primero y el último carbono, todos son asimétricos, haciéndolos centros estéricos
con dos posibles configuraciones cada uno (el -H y -OH pueden estar a cualquier
lado del átomo de carbono). Debido a esta asimetría, cada monosacárido posee un
cierto número de isómeros. Por ejemplo la aldohexosa D-glucosa, tienen la fórmula
(CH2O)6, de la cual, exceptuando dos de sus seis átomos de carbono, todos son
centros quirales, haciendo que la D-glucosa sea uno de los estereoisómeros
posibles. En el caso del gliceraldehído, una aldotriosa, existe un par de posibles
esteroisómeros, los cuales son enantiómeros y epímeros (1,3-dihidroxiacetona, la
cetosa correspondiente, es una molécula simétrica que no posee centros quirales).
La designación D o L es realizada de acuerdo a la orientación del carbono asimétrico
más alejados del grupo carbonilo: si el grupo hidroxilo está a la derecha de la
molécula es un azúcar D, si está a la izquierda es un azúcar L. Como los D azúcares
son los más comunes, usualmente la letra D es omitida.
Ciclación
Ciclación de la glucosa.El grupo aldehído o cetona en una cadena lineal abierta de
un monosacárido reaccionará reversiblemente con el grupo hidroxilo sobre un
átomo de carbono diferente en la misma molécula para formar un hemiacetal o
hemicetal, formando un anillo heterocíclico, con un puente de oxígeno entre los dos
átomos de carbono. Los anillos con cinco y seis átomos son llamados formas
furanosa y piranosa respectivamente y existen en equilibrio con la cadena lineal
abierta.
Disacáridos
Hidrólisis de la Lactosa. 1. Galactosa. 2. Glucosa.Los disacáridos son glúcidos
formados por dos moléculas de monosacáridos y, por tanto, al hidrolizarse producen
dos monosacáridos libres. Los dos monosacáridos se unen mediante un enlace
covalente conocido como enlace glucosídico, tras una reacción de deshidratación
que implica la pérdida de un átomo de hidrógeno de un monosacárido y un grupo
hidroxilo del otro monosacárido, con la consecuente formación de una molécula de
H2O, de manera que la fórmula de los disacáridos no modificados es C12H22O11.
La sacarosa es el disacárido más abundante y la principal forma en la cual los
glúcidos son transportados en las plantas. Está compuesto de una molécula de
glucosa y una molécula de fructosa. El nombre sistemático de la sacarosa , O-α-D-
glucopiranosil-(1→2)- β-D-fructofuranósido, indica cuatro cosas:
Oligosacáridos
Polisacáridos
Amilopectina.Los polisacáridos son cadenas, ramificadas o no, de más de diez
monosacáridos, resultan de la condensación de muchas moléculas de
monosacáridos con la pérdida de varias moléculas de agua. Su fórmula empírica
es: (C6 H10 O5)n. Los polisacáridos representan una clase importante de polímeros
biológicos y su función en los organismos vivos está relacionada usualmente con
estructura o almacenamiento. El almidón es usado como una forma de almacenar
monosacáridos en las plantas, siendo encontrado en la forma de amilosa y la
amilopectina (ramificada). En animales, se usa el glucógeno en vez de almidón el
cual es estructuralmente similar pero más densamente ramificado. Las propiedades
del glucógeno le permiten ser metabolizado más rápidamente, lo cual se ajusta a la
vida activa de los animales con locomoción.
Glúcidos energéticos
Los mono y disacáridos, como la glucosa, actúan como combustibles biológicos,
aportando energía inmediata a las células; es la responsable de mantener la
actividad de los músculos, la temperatura corporal, la tensión arterial, el correcto
funcionamiento del intestino y la actividad de las neuronas. También sirven para
nutrirnos y prevenir enfermedades.
Glúcidos estructurales
Algunos polisacáridos forman estructuras esqueléticas muy resistentes, como la
celulosa de las paredes de células vegetales y la quitina de la cutícula de los
artrópodos.
Otras funciones
La ribosa y la desoxirribosa son constituyentes básicos de los nucleótidos,
monómeros del ARN y del ADN.
Nutrición
La concentración de glúcidos en una persona, varían desde los 8,3 a 14,5 g por
cada kilogramo de peso corporal. Se propone que el 55-60% de la energía diaria
que necesita el organismo humano debe provenir de los glúcidos, ya sea obtenidos
de alimentos ricos en almidón como las pastas o de las reservas del cuerpo
(glucógeno). Se desaconseja, en cambio, el consumo abusivo de glúcidos tipo
azúcar por su actividad altamente oxidante: las dietas con muchas calorías o con
mucha glucosa aceleran el envejecimiento celular. Se sobreentiende que pueden
ser necesarias dietas hipercalóricas en climas gélidos o en momentos de gran
desgaste energético muscular. Nótese que el sedentarismo o la falta de los
suficientes movimientos cotidianos del cuerpo humano provocan una mala
metabolización de las grasas y de los glúcidos.
Los glúcidos, por su fuerte carácter hidrofílico se rodean de partículas de agua
ocupando más espacio en las células y son atacados más fácilmente por las
enzimas hidrolíticas que las proteínas o las grasas y por eso son una fuente de
obtención rápida de energía. Las proteínas y grasas son componentes vitales para
la construcción de tejido corporal y células, y por lo tanto debería ser recomendado
no malgastar tales recursos usándolos para la producción de energía.
Los glúcidos no son nutrientes esenciales, ya que el cuerpo puede tener toda su
energía a partir de la síntesis de proteínas y grasas. El cerebro no puede quemar
grasas y necesita glucosa para obtener energía del organismo, y así puede
sintetizar esta glucosa a partir de proteínas. La metabolización de las proteínas
aporta 4 kcal por gramo, mientras que las grasas contienen 9kcal y el alcohol 7 kcal
por gramo.
Alimentos con altos contenidos en glúcidos son pastas, patatas, fibra, cereales y
legumbres. Los glúcidos ayudan a la desmaterialización de azúcares en la sangre,
y gracias a ellos conseguimos que no baje el porcentaje medio de insulina en la
sangre. Basado en la evidencia del riesgo a la cardiopatía y obesidad, el Instituto de
Medicina (Estados Unidos) recomienda que los adultos estadounidenses y
canadienses obtengan el 40 al 65% de energía de la dieta a partir de los glúcidos.[2]
La FAO (Food and Agriculture Organization) y la WHO (World Health Organization)
recomiendan que las guías de alimentación nacional establezcan la meta de 55 a
75% del total de la energía a partir de glúcidos, pero sólo 10% de alimentos a partir
de azúcar libre (glúcidos simples).[3]
Clasificación
Los nutricionistas y dietistas clasificaban anteriormente los carbohidratos como
simples (monosacáridos y disacáridos) o complejos (oligosacáridos y polisacáridos).
El término carbohidrato complejo fue usado por primera vez en la publicación
Dietary Goals for the United States (1977) del Comité seleccionado del Senado,
donde los denominaron "frutas, vegetales y granos enteros".[4] Las pautas
dietéticas generalmente recomiendan que los carbohidratos complejos y las fuentes
de carbohidratos simples ricas en nutrientes, como frutas y productos lácteos
deberían cubrir el grueso del consumo de carbohidratos. Las guías dietéticas para
los americanos USDA 2005 prescindieron de la distinción entre simple/complejo, en
su lugar recomiendan alimentos integrales y ricos en fibra.[5]
Aplicaciones
Los carbohidratos se utilizan para fabricar tejidos, películas fotográficas, plásticos y
otros productos. La celulosa se puede convertir en rayón de viscosa y productos de
papel. El nitrato de celulosa (nitrocelulosa) se utiliza en películas de cine, cemento,
pólvora de algodón, celuloide y tipos similares de plásticos. El almidón y la pectina,
un agente cuajante, se usan en la preparación de alimentos para el hombre y el
ganado. La goma arábiga se usa en medicamentos demulcentes. El agar, un
componente de algunos laxantes, se utiliza como agente espesante en los alimentos
y como medio para el cultivo bacteriano; también en la preparación de materiales
adhesivos, de encolado y emulsiones. La hemicelulosa se emplea para modificar el
papel durante su fabricación. Los dextranos son polisacáridos utilizados en
medicina como expansores de volumen del plasma sanguíneo para contrarrestar
las conmociones agudas. Otro hidrato de carbono, el sulfato de heparina, es un
anticoagulante de la sangre.
1.Acetilación
2.La reacción con Cianohidrina
3.La transformación de Lobry-de Bruyn-van Ekenstein
4.El rearreglo de Amadori
5.La reacción de Nef
6.La degradación de Wohl
7.La reacción de Koenigs-Knorr
8.La reacción de Maillard o pardeamiento no enzimático
LAS VITAMINAS
"producto libio, amoníaco", con el sufijo latino ina "sustancia") son compuestos
heterogéneos imprescindibles para la vida, que al ingerirlos de forma equilibrada y
en dosis esenciales promueven el correcto funcionamiento fisiológico. La mayoría
de las vitaminas esenciales no pueden ser sintetizadas (elaboradas) por el
organismo, por lo que éste no puede obtenerlas más que a través de la ingesta
equilibrada de vitaminas contenidas en los alimentos naturales. Las vitaminas son
nutrientes que junto a otros elementos nutricionales actúan como catalizadoras de
todos los procesos fisiológicos (directa e indirectamente).
Los requisitos mínimos diarios de las vitaminas no son muy altos, se necesitan tan
solo dosis de miligramos o microgramos contenidas en grandes cantidades
(proporcionalmente hablando) de alimentos naturales. Tanto la deficiencia como el
exceso de los niveles vitamínicos corporales pueden producir enfermedades que
van desde leves a graves e incluso muy graves como la pelagra o la demencia entre
otras, e incluso la muerte. Algunas pueden servir como ayuda a las enzimas que
actúan como cofactor, como es el caso de las vitaminas hidrosolubles
Está demostrado que las vitaminas del grupo "B" (complejo B) son imprescindibles
para el correcto funcionamiento del cerebro y el metabolismo corporal. Este grupo
es hidrosoluble (solubles en agua) debido a esto son eliminadas principalmente por
la orina, lo cual hace que sea necesaria la ingesta diaria y constante de todas las
vitaminas del complejo "B" (contenidas en los alimentos naturales).
Avitaminosis
La deficiencia de vitaminas puede producir trastornos más o menos graves, según
el grado de deficiencia, llegando incluso a la muerte. Respecto a la posibilidad de
que estas deficiencias se produzcan en el mundo desarrollado hay posturas muy
enfrentadas. Por un lado están los que aseguran que es prácticamente imposible
que se produzca una avitaminosis, y por otro los que responden que es bastante
difícil llegar a las dosis de vitaminas mínimas, y por tanto, es fácil adquirir una
deficiencia, por lo menos leve.
Normalmente, los que alegan que es "poco probable" una avitaminosis son mayoría.
Este grupo mayoritario argumenta que:
Las necesidades de vitaminas son mínimas, y no hay que preocuparse por ellas, en
comparación con otros macronutrientes.
Se hace un abuso de suplementos vitamínicos.
En nuestro entorno se hace una dieta lo suficientemente variada para cubrir todas
las necesidades.
La calidad de los alimentos en nuestra sociedad es suficientemente alta.
Por el lado contrario se responde que:
Las necesidades de vitaminas son pequeñas, pero también lo son las cantidades
que se encuentran en los alimentos.
No son raras las carencias de algún nutriente entre la población de países
desarrollados: hierro y otros minerales, antioxidantes (muy relacionados con las
vitaminas), etc.
Las vitaminas se ven afectadas negativamente por los mismos factores que los
demás nutrientes, a los que suman otros como: el calor, el pH, la luz, el oxígeno,
etc.
Basta que no se sigan las recomendaciones mínimas de consumir 5 porciones de
verduras o frutas al día para que no se llegue a cubrir las necesidades diarias
básicas.
Cualquier factor que afecte negativamente a la alimentación, como puede ser,
cambios de residencia, falta de tiempo, mala educación nutricional o problemas
económicos; puede provocar alguna deficiencia de vitaminas u otros nutrientes.
Son bien conocidos, desde hace siglos, los síntomas de avitaminosis severas. Pero
no se sabe tan bien como diagnosticar una deficiencia leve a partir de sus posibles
síntomas como podrían ser: las estrías en las uñas, sangrado de las encías,
problemas de memoria, dolores musculares, falta de ánimo, torpeza, problemas de
vista, etc.
Por estos motivos un bando recomienda consumir suplementos vitamínicos si se
sospecha que no se llega a las dosis necesarias. Por el contrario, el otro bando lo
ve innecesario, y avisan que abusar de suplementos puede ser perjudicial.
Las vitaminas más tóxicas son la D, y la A, también lo puede ser la vitamina B3.
Otras vitaminas, sin embargo, son muy poco tóxicas o prácticamente inocuas.
La B12 no posee toxicidad incluso con dosis muy altas. A la tiamina le ocurre
parecido, sin embargo con dosis muy altas y durante mucho tiempo puede provocar
problemas de tiroides. En el caso de la vitamina E, sólo es tóxica con suplementos
específicos de vitamina E y con dosis muy elevadas. También se conocen casos de
intoxicaciones en esquimales al comer hígado de mamíferos marinos (el cual
contiene altas concentraciones de vitaminas liposolubles)
La principal fuente de vitaminas son los vegetales crudos, por ello, hay que igualar
o superar la recomendación de consumir 5 raciones de vegetales o frutas frescas al
día.
Hay que evitar los procesos que produzcan perdidas de vitaminas en exceso:
Hay que evitar cocinar los alimentos en exceso. A mucha temperatura o durante
mucho tiempo.
Echar los alimentos que se vayan a cocer, en el agua ya hirviendo, en vez de llevar
el agua a ebullición con ellos dentro.
Evitar que los alimentos estén preparados (cocinados, troceados o exprimidos),
mucho tiempo antes de comerlos.
La piel de las frutas o la cáscara de los cereales contiene muchas vitaminas, por lo
que no es conveniente quitarla.
Elegir bien los alimentos a la hora de comprarlos, una mejor calidad redunda en un
mayor valor nutritivo.
Aunque la mayoría de los procesamientos perjudica el contenido vitamínico,
algunos procesos biológicos pueden incrementar el contenido de vitaminas en los
alimentos, como por ejemplo: