Sei sulla pagina 1di 8

1-A.

Considerando que el trabajo del psicólogo jurídico en el abordaje de


problemáticas psicosociales se desarrolla en diferentes ámbitos (entre ellos el
ámbito tribunalicio, penitenciario, minoril, policial, salud mental y un seudo ámbito
de la drogadependencia) puede decirse que un psicólogo que debiera trabajar en
un caso como el de Troncozo, lo haría desde el ámbito tribunalicio a través del
cual, y gracias a la ley del ejercicio profesional (1985) de la que más tarde
ampliare, el psicólogo se desarrolla como perito en los diferentes fueros
pertenecientes a este ámbito, por lo tanto, es de suma importancia nombrarlos ya
que son los destinados a resolver los problemas de los derechos humanos: el
fuero criminal y judicial, fuero civil, fuero penal, fuero comercial, fuero laboral, de
menores, etc.

Por las descripciones que hace el sr Troncozo del día 7 de julio de 2017, podría
decirse que ha sufrido un accidente de tránsito, por lo que, el fuero mas aplicado a
esta problemática es el civil, ya que su intervención se realiza sobre daños y
perjuicios, cuestiones de orden patrimonial, pericias medicas de daños físicos
frente a un accidente, daños psíquicos de hechos traumáticos, asuntos de familia
como violencia familiar, casos de adopción y matrimonios, etc-

B. Como mencione anteriormente, el psicólogo dentro de este ámbito se desarrolla


como perito, los cuales son auxiliares del juez que intervienen en los distintos
fueros divididos por el poder judicial, a su vez, los peritos puede ser oficial, de
parte, de oficio o consultor técnico. Los dos primeros trabajan en lo que es el fuero
penal, y los últimos dos trabajan dentro del fuero civil, laboral y comercial. Al ser
auxiliares del juez intervienen siendo regulados por estos.

Los peritos elaboran un informe en donde responden a los puntos periciales, los
cuales son preguntas periciales que elaboran las partes y el juez autorizó. En su
afán de dar respuesta a estos puntos periciales, deberá recabar información sobre
los intervinientes mediante la aplicación de diferentes técnicas de exploración
psicológica, las cuales serán determinadas por el profesional teniendo en cuenta
las particularidades del caso presentado. Concluyendo su accionar deberá
presentar un análisis exhaustivo de toda la información para así poder llegar a
conclusiones complejas y profundas con respecto a la personalidad y al
diagnóstico que presentan los sujetos intervinientes.

2-La intersección discursiva de la labor profesional descrita es la de la psicología y


el derecho, psicología como la ciencia que estudia el comportamiento humano, y
derecho como conjunto de leyes, preceptos y reglas a que están sometidos los
hombres en su vida social, es decir, es comportamiento humano normado. Por lo
tanto, psicología y derecho se relacionan porque ambos tratan sobre la conducta
humana, y por ende, son ciencias sociales. Ambas consideran al sujeto como
responsable de sus actos y capaces de modificarlos, es decir, ambas tienen el
mismo objeto de estudio.

Sin embargo lo hacen desde diferentes perspectivas, la ley positiva busca regular
la conducta, mientras que la psicología en su entrecruzamiento con el derecho
busca entender los procesos que conducen al sujeto a que realice o no una
conducta. Se trata de lenguajes distintos el ser y el deber ser, la imposición y el
descubrimiento.

Es en la relación de ambas disciplinas que surge el campo de la psicología


jurídica, la misma, definida como la actividad que los psicólogos llevan a cabo
dando respuestas a problemáticas psicosociales en ámbitos que no son jurídicos
pero que estas atravesados por estos, es decir, la aplicación de la psicología en el
campo legal. La ley positiva necesitara de la psicología aportes que le sirvan para
dar respuestas a aquellos temas en donde el derecho se queda sin argumentos
posibles, por lo que la función del psicólogo en el escenario legal será evaluar y
brindar tratamiento a aquellos sujetos que se encuentren a disposición de la
justicia.

En el caso de la viñeta planteada el psicólogo en su rol de perito como auxiliar de


la justicia, realiza un estudio profundo para dar cuenta de la personalidad o
psiquismo del sujeto en cuestión, por ejemplo, se le pidió al sr Troncozo que
realice una descripción de los hechos sucedidos el 7 de julio de 2017 con el
objetivo de esclarecer y explicar cuestiones inherentes a los aspectos psicológicos
del sujeto, a su vez, a través de su descripción poder determinar la gravedad del
trauma de la situación vivida.

3- Para poder ahondar en las incumbencias profesionales de la psicología en el


ámbito tribunacilio es necesario conocer la importancia de la ley, ya que, antes de
la misma, la labor profesional del psicólogo jurídico era muy diferente.

En 1967 con la “Ley de los Profesionales del Arte de Curar y Profesiones


Auxiliares Afines” la psicología ocupaba un lugar entre estas últimas y solo se
limitaba a la aplicación de tests psicológicos para tareas diagnosticas,
prohibiéndose cualquier método terapéutico ya que este, quedaba reservado para
los médicos. En éste ámbito el psicólogo trabajaba abocandose a realizar
evaluaciones que luego eran supervisadas y firmadas por el médico y recién en
ese momento adquiría validación su trabajo.

Sin embargo, Aramburu, menciono al ámbito jurídico como un espacio apto para
que el psicólogo desarrollara sus conocimientos y sentencio el primer paso para
implementar la especialidad. Posteriormente se sanciono la “Ley Nacional del
Ejercicio Profesional de la Psicología” en el año 1985 que mencionaba la práctica
en el ámbito específico y ello alentó a los consejos directivos de las diferentes
facultades de Psicología a incorporar la formación en el ámbito jurídico y forense.

A su vez, al incluirse la tarea psicológica en otros fueros además del penal, se


comenzó a convocar al profesional psicólogo para peritar en el fuero civil casos
relacionados con la adopción, tenencias de hijos, etc, y en el fuero laboral para lo
que luego se llamo “determinación del daño psíquico”

Es por lo tanto que hoy en día gracias a la “Ley Nacional del Ejercicio Profesional
de la Psicología” el psicólogo pueda actuar tanto como perito en los diferentes
fueros de la justicia, como firmar los informes que realiza.

En el ARTICULO 2º de la misma se menciona a las incumbencias profesionales


de la psicología en este ámbito, las cuales son la aplicación y/o indicación de
teorías métodos, recursos y procedimientos en técnicas específicas en:
- El diagnostico, pronóstico y tratamiento de la personalidad y la
recuperación, conservación y prevención de salud mental de las personas.
- El desempeño de cargos, funciones, comisiones o empleos por designación
de autoridades públicas, incluso nombramientos judiciales.
- La emisión evaluación, expedición, presentación de certificaciones,
consultas, asesoramiento, estudios, consejos, informes, dictámenes y
peritajes.

El ARTICULO 3º plantea que el psicólogo podrá ejercer su actividad en forma


autónoma, en forma individual y/o integrando equipos interdisciplinarios, en
forma privada o en instituciones públicas o privadas que requieran sus
servicios. En ambos casos podrá hacerlo a requerimiento de especialistas en
otras disciplinas o de personas que voluntariamente soliciten su asistencia
profesional

4- A. El daño psíquico se presenta cuando un sujeto sufre un deterioro,


disfunción o trastorno que afecta sus esferas afectivas y/o volitivas y/o intelectual,
a consecuencia de la cual a una persona que lo padece se le dificulta o le impide
un normal desarrollo de su vida individual, académica, familiar, laboral, social o
recreativa, llevando a modificaciones en la conducta del individuo. A partir de esto
se evidencia en el sujeto cierta sintomatología que da cuenta de la existencia de
una afección psíquica. La noción de daño psíquico plantea una relación de
causalidad/ concausalidad entre el evento dañoso y su consecuencia psíquica
patológica, donde el perito es convocado para dilucidar su existencia.

Una característica del daño psíquico es que puede probarse a través de la


evaluación pericial psicológica, esto es posible gracias a que existen factores que
influyen de manera decisiva en la aparición del trastorno (situaciones traumáticas
previas, enfermedades mentales preexistentes).

Es necesario un tratamiento en el posible caso de que haya daño psíquico, esto


porque el trauma de un acontecimiento inesperado para el sujeto pone en riesgo
su estabilidad emocional y su relación con el otro, ya que por la intensidad del
ataque sufrido el trauma se inscribe a nivel inconsciente.

Para poder evaluar la posibilidad de un daño psíquico como consecuencia de los


hechos, el perito deberá pesquisar la existencia de diferentes indicadores entre
ellos:

Temor intenso- recuerdos recurrentes- sueños desagradables- otras alteraciones


del sueño- revivencia del suceso- malestar en exposición de estímulos- respuestas
fisiológicas, evitación de pensamientos y/o actividades- alteraciones de la
memoria- disminución del interés- distanciamiento de los demás- alteraciones de
la afectividad- dificultades o imposibilidad de proyección- estados de
hipervigilancia y altera- malestar clínico significativo- deterioro de la actividad en
los ámbitos laboral, social, familiar, de pareja, etc-

B- En el caso del Sr Troncozo puede decirse que presenta daños psíquicos a


través de que los hechos descritos por el mismo coinciden con varios de los
indicadores del diagnostico de este, es decir:

- En el comienzo del relato se pueden comprobar alteraciones de la memoria


ya que el sr Troncozo aduce no recordar la caída, produciéndose en su
mente un estado momentáneo de confusión.
- Se observan respuestas fisiológicas cuando el sujeto sostiene que luego del
accidente sufrió un profundo y persistente malestar, debiendo guardar
reposo muchos días por varios dolores en su cuerpo.
- Aparecen también alteraciones de la afectividad ya que los dolores le
parecieron tan insoportables que derivaron en cambios de humor.
- Estos cambios de humor lo llevaron a un estado permanente de fastidio e
intolerancia para con su grupo familiar lo que produce un deterioro de la
actividad en los ámbitos laboral, social, familia, de pareja
- Se comprueban recuerdos recurrentes cuando el señor Troncozo sostiene
que el recuerdo de llevar a su hijo en bicicleta a la escuela antes del
accidente le produce pensamientos angustiosos y recurrentes conectados
con el accidente.
- A su vez también aparece la revivencia del suceso cuando en su relato el
sujeto manifiesta que piensa en la posibilidad de haber estado con su hijo
en el momento del accidente.
- Se observan estados de hipervigilancia en las vivencias de aniquilación
que posee en relación a sí mismo y por su hijo afirmando que “si algo le
pasaba, me moría…”
- También aparecen evitación de pensamientos y/o actividades ya que el
sujeto ha decidido abandonar el uso de la bicicleta como medio de
transporte.

Estos hechos dan cuenta de la existencia de un daño psíquico, y a su vez a partir


de comparar la actividad que tenía la persona afectada antes del hecho traumático
y la relación de los síntomas con dicho evento, se puede decir de forma más
especifica que el Sr Troncozo manifiesta un trastorno de estrés post traumático
(TEPT).

5- El daño moral tiene que ver con la actitud consciente del sujeto e implica
percepción personal de prejuicio y sufrimiento. Es una lesión en los sentimientos o
principios éticos o morales que determina inquietud espiritual. Al no haber un
estado psicopatológico es de apreciación judicial y su comprobación psicológica
no se requiere para determinar su existencia, es decir, el perito en muchas
ocasiones encuentra en el discurso del sujeto un malestar anímico intenso que no
puede ser traducido en sintomatología alguna. El daño moral es encuadrado
jurídicamente como un daño extrapatrimonial.

Al ser diferentes daño psíquico y daño moral no son excluyentes pudiendo


presentarse conjuntamente o en forma separada pero debiendo ser diferenciados.

Como punto de convergencia se puede hacer referencia de que tanto el daño


psíquico como el daño moral sostienen la noción de daño perteneciente al
discurso de la justicia. Por otro lado se encuentran los puntos de divergencia los
cuales ganan en mayoría, estos son:

1- El daño moral tiene que ver con una actitud consciente del sujeto a deferencia
del daño psíquico en donde los síntomas se inscriben a nivel inconsciente.
2- Por lo tanto uno es de índice patológico y el otro no.
3- El daño psíquico requiere de prueba pericial psicológica, sin embargo el daño
moral no requiere comprobación, únicamente la entrevista.
4- Se diferencia también por la entidad del mal sufrido ya que en el caso del daño
moral se da de forma material, y el daño psíquico de forma inmaterial.
5- Por último, el daño psíquico presenta una relación de
causalidad/concausalidad entre el evento dañoso y su consecuencia psíquica
patológica, sin embargo, el daño moral no presenta relaciones de causalidad/
concausalidad.

Para finalizar, se señala que el daño moral luce en su naturaleza una lesión a los
sentimientos de la persona la cual puede ser localizada en la libertad individual,
en su honor, en el buen nombre, en la ideología, etc. Por ello se afirma que se
trata de una afección en el orden eminentemente moral.
Referencias bibliográficas

 Puhl, S., Varela, O. Izcurdia, M. (2017) Psicología y Derecho: aportes desde la


subjetividad. Buenos Aires, Argentina: Ed. JCE. Cap. La Psicología en la
República Argentina. Orígenes, desarrollo y situación actual.
 Puhl, S., Varela, O. Izcurdia, M. (2017) Psicología y Derecho: aportes desde la
subjetividad. Buenos Aires, Argentina: Ed. JCE. Cap. Relación entre Psicología y
Derecho. Psicología Jurídica.
 Puhl, S., Varela, O. Izcurdia, M. (2012) La actividad pericial en Psicología Jurídica.
Buenos Aires: E.C.U.A.
 Ley del Ejercicio Profesional de la Psicologia, Nº 23.277. (1985).

Potrebbero piacerti anche