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ENFERMEDADES INFECCIOSAS

Una enfermedad infecciosa puede ser la manifestación clínica consecuente a una


infección provocada por un microorganismo —como bacterias, hongos, virus, y a veces,
protozoos, etc.— o por priones. En el caso de agentes biológicos patógenos de tamaño
macroscópico, como los gusanos, no se habla de infección sino de infestación.
En el caso de infección o infestación por protozoos, vermes o artrópodos se habla de
enfermedad parasitaria, ya que dichos grupos han sido estudiados tradicionalmente por
la parasitología.

CÓLERA
El cólera es una enfermedad infecto contagiosa intestinal aguda, provocada por los
serotipos O1 y O139 de la bacteria Vibrio cholerae, que produce una diarrea secretoria
caracterizada por deposiciones semejantes al agua de arroz, con un marcado olor a
pescado, una elevada cantidad de sodio, bicarbonato y potasio, y una escasa cantidad de
proteínas.
En su forma grave, se caracteriza por una diarrea acuosa de gran volumen que lleva
rápidamente a la deshidratación.

Diagnóstico
El cólera se sospecha frente a una diarrea muy acuosa, en gran volumen y alta
frecuencia en zonas endémicas. Es un cuadro con poca inflamación.
 Hemograma: presencia de leucopenia aunque la toxina de la salmonelosis
también puede provocarla.
 Examen de heces: no hay leucocitos en las heces.
Existen otras exploraciones que aunque tienen su importancia en el diagnóstico de
epidemias no tiene relevancia clínica para un caso concreto:
 Examen directo del vibrión en heces. Diarreas relativamente asépticas.
 Antisueros para detectar el antígeno del vibrión.
 Inmunofluorescencia.

Tratamiento
La rehidratación agresiva es la medida más importante, con lo cual la mortalidad baja de
más de un 50% a menos de un 0,2%.
 Sueros
Solución salina. Hay que dar una gran cantidad de sueros, las vías de administración
son:
Oral: suero goteando en la boca, que aunque sea lento al cabo del día puede
aportar una cantidad importante.
Intravenosa: ideal para reponer altos volúmenes de líquidos, en especial en
pacientes con deshidratación moderada o grave o en estado de shock
hipovolómico, o si es imposible la hidratación del paciente por vía oral.
Estos sueros deberán contener sodio, cloro, potasio y bicarbonato dependiendo de lo
que necesite en cada momento (se calcula en función de las pérdidas). Como fórmula de
sueros orales preparada tenemos la limonada alcalina, pero si no tenemos eso a mano
habrá que darle lo que sea (agua con limón, bebidas isotónicas e incluso
carbonatadas)(OMS: 1L de agua 2,6g NaCl, 1,5g KCl, 2,9g citrato trisódico y 13,5g
glucosa).

 Antibióticos
El uso de antibióticos reduce la duración del cuadro diarreico en un 50% y se
recomienda para pacientes con diarrea moderada o severa. Están indicados para
erradicar la bacteria, pero, el manejo inicial del paciente está basado en la reposición
enérgica de líquidos, ya que la deshidratación es la que puede llevar a la muerte del
paciente. Reducen la duración de la diarrea, los requerimientos de líquidos y el periodo
de excreción del vibrio. Se utilizan las tetraciclinas (500mg/6h 3días), las quinolonas y
el trimetoprim sulfametoxazol (cotrimoxazol) (320mg/12h 3días).

Virus del cólera Paciente con cólera

TUBERCULOSIS
La tuberculosis (abreviada TBC o TB), llamada antiguamente tisis (del griego φθίσις, a
través del latín phthisis) es una infección bacteriana contagiosa que compromete
principalmente a los pulmones, pero puede propagarse a otros órganos. La especie de
bacterias más importante y representativa causante de tuberculosis es Mycobacterium
tuberculosis o bacilo de Koch, perteneciente al complejo Mycobacterium tuberculosis.
La TBC es posiblemente la enfermedad infecciosa más prevalente en el mundo. Otras
micobacterias, como Mycobacterium bovis, Mycobacterium africanum, Mycobacterium
canetti y Mycobacterium microti pueden causar también la tuberculosis, pero todas
estas especies no lo suelen hacer en el individuo sano. Aunque la tuberculosis es una
enfermedad predominantemente de los pulmones, puede afectar también el sistema
nervioso central, el sistema linfático, el sistema circulatorio, el sistema genitourinario, el
aparato digestivo, los huesos, las articulaciones e incluso la piel.

Diagnóstico
La TBC activa se diagnostica por la detección de Mycobacterium tuberculosis en
cualquier muestra del tracto respiratorio (TBC pulmonar) o fuera de él (TBC
extrapulmonar). Aunque algunos métodos más modernos (diagnóstico molecular) han
sido desarrollados, la visión microscópica de bacilos ácido-alcohol resistentes (BAAR)
y el cultivo en medio Löwenstein-Jensen siguen siendo el gold standar del diagnóstico
de la TBC, especialmente en países con bajos recursos sanitarios, aunque últimamente
el método MODS viene siendo validado dando resultados con una sensibilidad y
especificidad superiores al cultivo. La microsocopía de BAAR es rápida y barata y un
método muy eficiente para detectar pacientes contagiosos.El uso de cultivo en la TBC
se realiza cuando hay poca carga bacteriana (mayor sensibilidad), para la identificación
de la cepa y para el estudio de sensibilidades a los distintos tratamientos.Tanto la
microscopia como el cultivo pueden usarse para monitorizar el tratamiento.

Tratamiento
El tratamiento de la tuberculosis se realiza con combinaciones de fármacos
antituberculosos, haciendo eficaces las pautas de 6 meses de tratamiento, 2 en la
primera fase de tratamiento y 4 meses en la segunda fase.
La tuberculosis es curable, pero es necesario un diagnóstico temprano (acudir
inmediatamente al médico), ya que es una enfermedad grave si no se sigue el
tratamiento adecuado. En seguida, es indispensable no abandonar el tratamiento dado
por el médico porque, al suspender el tratamiento, esta enfermedad empeora
rápidamente y se favorece la proliferación de bacilos resistentes a los medicamentos.

Prevención
Se previene mediante una vida sana e higiénica, identificando oportunamente a los
enfermos y asegurando su curación para no contagiar a otras personas, principalmente
por medio de la vacunación con vacuna BCG.
La vacunación sistemática con la vacuna BCG en los recién nacidos se abandonó en
España en 1980 (1974 en Cataluña), manteniéndose actualmente sólo en el País Vasco.

Tejido pulmonar con tuberculosis


NEUMONÍA
La neumonía o pulmonía es una enfermedad del sistema respiratorio que consiste en la
inflamación de los espacios alveolares de los pulmones. La mayoría de las veces la
neumonía es infecciosa, pero no siempre es así. La neumonía puede afectar a un lóbulo
pulmonar completo (neumonía lobular), a un segmento de lóbulo, a los alvéolos
próximos a los bronquios (bronconeumonía) o al tejido intersticial (neumonía
intersticial). La neumonía hace que el tejido que forma los pulmones se vea enrojecido,
hinchado y se torne doloroso. Muchos pacientes con neumonía son tratados por médicos
de cabecera y no ingresan en los hospitales. La neumonía adquirida en la comunidad
(NAC) o neumonía extrahospitalaria es la que se adquiere fuera de los hospitales,
mientras que la neumonía nosocomial (NN) es la que se adquiere durante la estancia
hospitalaria transcurridas 48 horas o dos semanas después de recibir el alta.

Causas
La neumonía puede ser causada por varios agentes etiológicos:
 Múltiples bacterias, como neumococo (Streptococcus pneumoniae),
Mycoplasmas pneumoniae, Chlamydias pneumoniae.
 Distintos virus.
 Hongos, como Pneumocystis jiroveci, cándida.
 En recién nacidos las neumonías suelen ser causadas por: Streptococcus
pneumoniae, Staphylococcus áureus y ocasionalmente bacilos gram negativos.
 En lactantes (niños de 1 mes a 2 años) y preescolares (niños de 2 años a 5 años):
el principal patógeno bacteriano es el Streptococcus pneumoniae, además
ocasionalmente es causada por la Chlamydia trachomatis y por el Mycoplasma
pneumoniae.
 En niños mayores de 5 años: Streptococcus pneumoniae y Mycloplasma
pneumoniae.
 En inmunocomprometidos: bacterias gram negativas, Pneumocystis jiroveci,
citomegalovirus (CMV), hongos, y Micobacterium tuberculosis.
 En ocasiones se puede presentar neumonías por bacterias anaeróbicas, en el caso
de personas que tienen factores de riesgo para aspirar contenido gástrico a los
pulmones, existe un riesgo significativo de aparición de abscesos pulmonares.

Tratamiento
La mayoría de los casos de neumonía puede ser tratada sin hospitalización.
Normalmente, los antibióticos orales, reposo, líquidos, y cuidados en el hogar son
suficientes para completar la resolución. Sin embargo, las personas con neumonía que
están teniendo dificultad para respirar, las personas con otros problemas médicos, y las
personas mayores pueden necesitar un tratamiento más avanzado. Si los síntomas
empeoran, la neumonía no mejora con tratamiento en el hogar, o se producen
complicaciones, la persona a menudo tiene que ser hospitalizada.
Los antibióticos se utilizan para tratar la neumonía bacteriana. En contraste, los
antibióticos no son útiles para la neumonía viral, aunque a veces se utilizan para tratar o
prevenir las infecciones bacterianas que pueden ocurrir en los pulmones dañados por
una neumonía viral. La elección de tratamiento antibiótico depende de la naturaleza de
la neumonía, los microorganismos más comunes que causan neumonía en el área
geográfica local, y el estado inmune subyacente y la salud del individuo.

Neumonía Apical derecha

RABIA
La rabia o hidrofobia es una enfermedad aguda infecciosa viral del sistema nervioso
central ocasionada por un Rhabdoviridae que causa encefalitis aguda con una letalidad
cercana al 100 %. Es la zoonosis viral conocida más antigua.
El virus de la rabia pertenece a la familia Rhabdoviridae, género Lyssavirus tipo 1, tiene
forma de bala o bastoncillo y mide entre 130 y 240 por entre 65 y 80 nm. Este virus
consta de una sola cadena de ARN. Su envoltura está constituida por una capa de
lípidos cuya superficie contiene cinco proteínas estructurales: la G (glico proteína) que
alterna con proteínas M1 y M2 (proteínas matriz); en la nucleocápside se encuentran las
proteínas N (nucleoproteína), NS (nucleocápside) y L (transcriptasa). La glicoproteína
es el mayor componente antigénico, responsable de la formación de anticuerpos
neutralizantes que son los que confieren inmunidad. No obstante, es posible que
participen otros mecanismos en la protección contra la enfermedad.
El virus de la rabia se encuentra difundido en todo el planeta y ataca a mamíferos, tanto
domésticos como salvajes, incluyendo también al ser humano. Se encuentra en la saliva
y en las secreciones de los animales infectados y se inocula al hombre cuando animales
infectados lo atacan y provocan en el hombre alguna lesión por mordedura. Además el
virus puede ser transfundido también cuando un individuo que tiene algún corte en la
piel (vía de entrada del virus) tiene contacto con las secreciones salivales de un animal
infectado.
Tratamiento
En el tratamiento contra pacientes infectados por el virus Rhabdoviridae consiste
primero en un lavado exhaustivo con abundante agua y jabón y la atención hospitalaria
oportuna. Debe suministrarse una dosis de inmunoglobulina antirrábica humana (HRIG)
además de cuatro dosis de vacuna antirrábica administradas dos semanas después. Si se
presenta una herida, la dosis completa de inmunoglobulina antirrábica humana debe
aplicarse, si es posible, en la herida. La primera dosis de la vacuna se administra al
mismo tiempo, y el resto de las inyecciones se administran en los días 3, 7 y 14 después
de la inyección inicial. Las personas que tienen sistemas inmunológicos debilitados
pueden requerir una quinta dosis de la vacuna.
Una persona que ha sido vacunada contra la rabia y ha sido expuesta al virus de la rabia
debe recibir dos dosis de vacuna de refuerzo tres días después de haber estado expuesta.
Estas personas no necesitan una inyección de inmunoglobulina antirrábica humana.
Respecto a la sutura de la herida ésta debe evitarse porque el virus Rhabdoviridae es
anaeróbico y el cierre de la misma favorecería su multiplicación. La herida se cierra si
afecta el funcionamiento del órgano comprometido, si es demasiado extensa (se sutura
con catgut 2-0 haciendos puntos simples separados entre 1 y 2 cm) o si afecta zonas
como cara, genitales o pliegues.
En lo que tiene que ver son la aplicación del toxoide antitetánico, no está demostrada su
eficacia.

Enfermo con rabia

VIRUELA
La viruela fue una enfermedad infecciosa grave, contagiosa, causada por el Variola
virus, que en algunos casos podía causar la muerte. No hubo nunca tratamiento especial
para la viruela y las únicas formas de prevención eran la inoculación o la vacunación. El
nombre viruela proviene del latín variŭs (variado, variopinto), y se refiere a los
abultamientos que aparecen en la cara y en el cuerpo de una persona infectada. Según la
OMS, la viruela, junto con la peste bovina, son las únicas enfermedades que han sido
totalmente erradicadas de la naturaleza por el ser humano.

Tratamiento
Durante años cada país realizaba sus propias campañas de vacunación hasta que en
1958, Víktor Zhdánov, el Viceministro de Salud de la Unión Soviética, propuso a la
Asamblea Mundial de la Salud una iniciativa global conjunta para erradicar la viruela.
La propuesta fue aprobada en 1959 bajo el nombre de "resolución WHA11.54".
La erradicación de la enfermedad, que en esa época afectaba a casi dos millones de
personas cada año, se transformó en el principal objetivo de la OMS
El 8 de mayo de 1980, la XXXIII Asamblea de la OMS aceptó el "Informe final de la
Comisión Global para la certificación de la erradicación de la viruela". Esto provocó
que el gobierno británico destruyera su muestra y confiara la defensa sanitaria de su
pueblo a Estados Unidos de América.
Actualmente el debate es si destruir o no las últimas cepas del virus.

Niña infectada con viruela

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