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Marco teórico

En el nivel secundaria los alumnos están viviendo una etapa única e


irrepetible de su vida: la adolescencia, “El duelo por el cuerpo infantil
perdido” como lo enuncia Arminda Aberastury tiene que ver con lo
imposición que viene desde lo biológico para el sujeto.
Hall describe a la adolescencia como un período de “tormenta e ímpetu”, se
puede observar en los jóvenes una búsqueda por encajar con algún grupo
de compañeros, la búsqueda de una identidad propia es un común
denominador en esta etapa de la vida.
Los adolescentes de entre 12 y 18 años que practican deporte tienen
una mayor autoestima, confianza y seguridad tanto en sí mismos como
en su capacidad para desarrollarse con éxito en el deporte que practican,
según un estudio en el que ha participado la Universidad Politécnica de
Madrid (UPM).

Sin embargo, los resultados no son iguales por sexos ni en todos los
deportes, ya que son los hombres los que presentan una autoconfianza
mayor cuando practican algún deporte.
Esta tendencia puede estar relacionada con el hecho de que los hombres
tienen mayores oportunidades en el universo competitivo y a que las
mujeres muestran, como se ha demostrado en estudios previos, muchas
más preocupaciones ante los errores cometidos en las competiciones y
un mayor miedo al fracaso.
Si se analizan los diferentes tipos de deporte, también se aprecian
diferencias significativas en el nivel de autoconfianza en función de si el
deporte es individual o colectivo y de la disciplina. Así, el judo y el fútbol
son los deportes estrella en lo que a dotar de autoconfianza a los
adolescentes se refiere.
"En el caso del fútbol y el judo los adolescentes presentan una mayor
confianza en su técnica con respecto a otras modalidades deportivas
como voleibol, en la que los estudiantes presentan una menor
confianza", explica María Espada, investigadora de la Facultad de
Ciencias de la Actividad Física y del Deporte de la UPM y una de las
autoras del estudio.
Por su parte, los jóvenes que practican un deporte individual muestran
un mayor nivel de autoconfianza con respeto a los deportistas que
practican deportes colectivos, según el estudio.
Esto, a juicio de los expertos, puede deberse a que, en los deportes de
equipo, los fallos y actuaciones de los jóvenes deportistas afectan a sus
compañeros de equipo y a los resultados de la competición, por lo que
se juzga continuamente la actuación de cada uno de los miembros del
grupo y esto somete a los adolescentes a una mayor presión.

Finalmente, los datos recogidos por los investigadores de la UPM no


muestran diferencias entre los niveles de autoconfianza de los jóvenes
en función de su edad, aunque sí las hay en función de la competitividad
de los deportistas.

Espada señala que este trabajo permite obtener información práctica de


gran relevancia no solo para la práctica deportiva habitual, sino también
para orientar los entrenamientos de los deportistas de élite, ya que,
"proporciona datos muy interesantes sobre las emociones que están
frecuentemente relacionadas con desafíos competitivos y permite ayudar
a trabajar habilidades y estrategias de afrontamiento para que el
deportista logre tener una mejor predisposición a la hora de afrontar la
competición".

Para finalizar cabe recordar todo este desarrollo depende de los


contextos donde se desarrolle el joven ya que “la conducta del ser
humano es aprendida desde el medio ambiente a través del proceso de
aprendizaje por observación”. Como lo dice Bandura en su teoría.

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