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Algunas veces los indicadores serán muy claros. Sin embargo, en otros casos, podrían ser difíciles de
detectar. Podría haber dos o más indicadores que parecieran contradecirse unos con otros. La biela podría
estar rota en partes tan pequeñas que se hace difícil encontrar indicadores de fallas.
La mayor parte de las fallas de bielas no son de material o de mano de obra, sino que provienen de
condiciones anormales de uso. Las condiciones anormales más comunes son:
Hay muchos modos de fallas en las bielas, pero algunos son más comunes o prevalentes que otros. Para
analizar y diferenciar correctamente las fallas de bielas, identificar las semejanzas y las diferencias ayudará a
determinar la categoría general de falla. ¿Dónde, entonces, se debería empezar a buscar para determinar la
causa de la falla?
La primera zona a examinar es el área entre la zona del cojinete y el dipper (si lo tuviera).
Si el dipper está roto, se debe mirar cuidadosamente la superficie de fractura. Una falla por tracción
resulta de un solo golpe fuerte que rompe el dipper. El dipper tendrá una muesca o una rayadura donde fue
golpeado, y la superficie de fractura será áspera porque el metal ha sido desgarrado. Se podría notar un
patrón de “pluma”, el cual puede indicar la dirección de la fuerza de rotura.
Una falla por fatiga usualmente resulta de un daño hecho antes o durante el montaje. Si la biela se deja
caer sobre el dipper o este se golpea contra la mesa de trabajo, una pequeña grieta de esfuerzo puede ser
creada en el aluminio. Las fuerzas de operación, junto con el repetido calentamiento y enfriamiento, causarán
aumento de la fatiga del metal alrededor de la grieta. La grieta se extenderá hasta que el dipper se separe y
caiga sobre el cárter. Luego de esto, la biela se agarrotará debido a que el aceite no estará circulando hacia
la superficie de rodamiento. Las altas temperaturas de fricción generadas durante el agarrotamiento
causarán que el aceite se queme alrededor del área de rodamiento y la línea de partición. Una variación
definitiva del color será obvia en la línea de ruptura.
El hidrobloqueo es el culpable número uno de la rotura de bielas. Esto sucede cuando el volumen que
penetra a la cámara de combustión (agua o combustible) excede el volumen de la cámara. Ya que estos
líquidos no se comprimen, el pistón se detiene antes de alcanzar el punto muerto superior (PMS). Pero el
cigüeñal continua girando por inercia, de esta forma la biela se dobla y se acorta, en cada ciclo de compresión
y fuerza la biela se flexiona. Será difícil detectarlo sino hasta que finalmente ocurre la rotura de la biela,
causada por la fatiga del metal.
Por lo general, si la biela está doblada se debe a una fuerza no común, aplicada directamente por otra
pieza pesada en movimiento, o por un movimiento restringido del pistón. Una biela doblada ocasiona una
zona de desgaste excesivo en los extremos opuestos de los cascos de los cojinetes superior e inferior de la
biela. El desgaste está localizado en una parte de la superficie de rozamiento. Asimismo, produce la
desalineación del alma, dando por resultado que el cojinete se incline con lo cual su borde tiene contacto
metal-metal con el muñón. Estas zonas de contacto de metal-metal causan un desgaste excesivo en la
superficie de rozamiento.
Para solucionar esta falla debemos realizar las siguientes acciones correctoras:
Las bielas se pueden dañar debido a falla de cojinetes. Cuando se disminuye considerablemente el
espesor del cojinete, el impacto del cigüeñal contra las paredes del agujero hace que la tapa del cojinete se
balancee violentamente, produciendo desportillamiento en las caras de unión entre la tapa y la biela, a pesar
de que las tuercas estén bien apretadas. Es posible que se cree una vibración haciendo que se aflojen y
retrocedan las tuercas, provocando una falla en los pernos.
En general, una biela rota no causa mucho daño en el cojinete. Pero una falla de cojinetes, que aumenta
considerablemente el espacio libre, puede sobrecargar la biela produciendo fractura por fatiga en áreas de
concentración de esfuerzos de la biela o de los pernos. Por tanto, cuando encontramos una falla relacionada
Al examinar este tipo de fallas, es importante determinar qué sucedió primero: el retroceso de las
tuercas o la falla del cojinete. Si el problema se debe a una falta de ajuste inicial, es decir una tensión
inadecuada, casi no habrá indicios de una falla del cojinete excepto del daño final. Pero si falla el cojinete,
aumentando considerablemente el espacio entre el agujero para la biela y el cigüeñal, es posible que se
produzca una sobrecarga cíclica, se salgan los pernos y/o se produzcan grietas por fatiga en la biela o los
pernos.
TRATAMIENTO TÉRMICO
Las bielas pueden fallar también por diferencias en el tratamiento térmico, por ejemplo, por grietas
debidas a un enfriamiento brusco. Las grietas por enfriamiento se forman cuando las piezas calientes se
enfrían muy rápidamente, produciendo un esfuerzo de contracción alto y repentino. Esto se debe al
sobrecalentamiento de las piezas antes de enfriarlas, al enfriamiento en agua o aceite a muy baja
temperatura, o al uso de agua para enfriar una pieza de acero que debía haberse enfriado con aceite. Las
grietas por enfriamiento ocurren por lo general en los concentradores normales de esfuerzos. En las bielas,
este tipo de grietas aparece en el área de fusión entre el agujero y el vástago o entre agujero y vástago, o en
otro lugar donde la forma de la superficie cambie abruptamente.
PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL
Material
Se recibió un conjunto armado, identificado como pistón, perno y biela correspondiente al motor de un
automóvil. Dicho conjunto presentaba la rotura de la biela en su tercio medio. A su vez, se recibió para este
estudio la documentación de referencia provista por el fabricante.
A partir del material recibido, se realizó el desarme del conjunto biela, perno y pistón. Sobre todo el
conjunto y en particular sobre la biela fallada se realizó una observación visual detallada a fin de obtener
información sobre el estado general de los componentes y del proceso de falla en estudio. Se verificó que las
dimensiones y la geometría de los componentes estuvieran de acuerdo a lo especificado en la norma de
fabricación. Sobre la sección fallada se determinó el área de dicha sección y el momento de inercia de la
misma respecto de ambos ejes de simetría.
Sobre la biela se realizó el ensayo de tintas penetrantes, a fin de determinar la existencia de algún
defecto superficial que pudiera haber promovido la falla del componente.
Caracterización microestructural
RESULTADOS
Del cálculo del área de la sección y de los momentos de inercia se obtuvieron los siguientes:
Se realizó el ensayo de tintas penetrantes sobre la superficie de la biela según la norma ASTM sección
3, utilizando un juego de removedor, tinta y revelador. Como resultado de este ensayo no se detectaron
fisuras superficiales. Este resultado indica que el componente no presentaba defectos superficiales
apreciables de origen, que puedan haber actuado como concentradores de tensión que hayan disminuido la
capacidad de carga del mismo por debajo de las condiciones de diseño.
El análisis químico se efectuó por espectroscopía de emisión por chispa con un equipo ARL 3520 OES.
El resultado de dicho análisis se observa en la Tabla I, como composición porcentual en peso. Los valores de
composición de los elementos indicados con un asterisco son de cumplimiento imperativo según la norma
interna del fabricante.
Este material corresponde a un acero de la norma SAE 1141, identificado como acero resulfurado
para ser tratado térmicamente por temple y revenido.
Tabla 1 – Composición química del componente en estudio (% en peso)
C 0,425 Ni 0,09
Mn 1,366 Mo 0,015
Si 0,286 Cu 0,47
S 0,083 Ti < 0,005
P 0,018 Al 0,036
Cr 0,144
Este material no cumple con el especificado por el fabricante, debido a que presenta un exceso en el
contenido de azufre y cobre, cuyos límites máximos permitidos por el fabricante son 0,045 y 0,40,
respectivamente.
El análisis metalográfico efectuado por microscopía óptica (LM), permitió caracterizar la estructura
como formada por ferrita y perlita con un tamaño de grano 6-7 (ASTM). En la norma interna de fabricación,
se indica que el material debe encontrarse en estado normalizado. El estado microestructural observado
es consistente con lo requerido.
Sobre una amplia zona de la sección de falla se observó una superficie de fractura del tipo frágil donde
la rotura se produjo por clivaje. Se puede ver una fractografía SEM característica de dicha zona.
Asimismo se ve una fractografía SEM de la superficie de fractura del tipo dúctil, correspondiente a
la zona indicada como tal en la descripción esquemática de la superficie de fractura, observándose la
presencia de microhuecos. En esta región también se detectaron labios de corte en la periferia del perfil,
asociados a una rotura por tensiones tangenciales, es decir del tipo dúctil.
Abajo se puede observar una zona de posible comienzo de la fractura, donde señala la imagen
“descripción esquemática de superficie de fractura”.
Figura 17 – Zona de posible inicio de la fractura (escala: barra blanca 0.1 mm)
ANÁLISIS Y DISCUSIÓN
Es así que de acuerdo con sus vínculos de articulación con el perno de pistón y el muñón del cigüeñal
hay dos configuraciones posibles de deformación por pandeo, según el plano en que tenga lugar el
fenómeno: (a) con extremos articulados, o (b) con vínculo de doble empotramiento, mostradas a
continuación:
De acuerdo a la inspección visual, la distorsión sufrida por la pieza fue en el plano X-Y, perpendicular
al eje de giro sobre el muñón, con una configuración deformada del mismo tipo al de falla por pandeo
asociada a una condición de vínculo de doble empotramiento. Condiciones que indicarían que la misma
colapsó, debido a una carga de compresión según su eje longitudinal, lo cual es consistente con las
condiciones de trabajo del componente en el plano considerado.
Para que este fenómeno tenga lugar se debe superar la carga crítica de pandeo, PCR. Esta carga es
función de la geometría de la pieza (momento de inercia I y longitud L) y del módulo de elasticidad del
material, E. A partir del cálculo del área y del momento de inercia de la sección, en el plano de interés, se
puede calcular la carga crítica de pandeo para esa configuración de vínculo, según la ecuación (1).
𝑃𝑐𝑟 = 4𝜋 2 = 𝐸𝐼 (1)
4𝜋 2 𝐸𝐼
𝑃𝑐𝑟 =
𝐿2
4𝜋 2 ∗ 210000𝑁/𝑚𝑚2 ∗ 1.308𝑚𝑚4
𝑃𝑐𝑟 =
(115𝑚𝑚)2
𝑃𝑐𝑟 = 819𝐾𝑁
Dado que la biela cumple con los requerimientos dimensionales y con el módulo de elasticidad
establecidos por el fabricante, se puede afirmar que la falla en estudio es atribuible a una sobrecarga externa.
Debido al pandeo, el componente varió bruscamente su geometría para dejar de cumplir con los
requerimientos mecánicos básicos de su diseño, a la vez que seguía siendo solicitada por el sistema,
alcanzando una condición en la que el elemento ya fallado se fracturó por las solicitaciones impuestas por el
mecanismo.
La rotura se originó en uno de los bordes de la pieza, propagándose un frente de fractura con
características frágiles, disminuyendo notablemente la sección resistente. Debido a la buena ductilidad que
posee el material utilizado, la última parte de la fractura se produjo con deformación plástica, observándose
una superficie de fractura dúctil, en el extremo opuesto de la sección.
CONCLUSIONES
A partir de los resultados obtenidos de los ensayos realizados y su posterior análisis se puede concluir
que: