Ronal Estiven Escobar Amado 20152578094

Solución del taller

1. La primera idea que debemos tener en cuenta desde el planteamiento de Salomon que
define las políticas científicas como aquellas decisiones colectivas adoptadas por un
gobierno para estimular el desarrollo de la investigación científica y técnica y, gestionar
los resultados en aras de objetivos políticos más generales. Este sistema colectivo de
política pública de ciencia y tecnología es un propósito que se busca plantear en Colombia
por medio de la CTI la cual plantea seis objetivos específicos:

 Aumentar la actividad innovadora y de emprendimiento en el aparato productivo.

 Generar las condiciones para la cooperación de los sectores productivo, público y
privado por medio de la CTI.
 Aumentar la generación de conocimiento de alto valor agregado que dé respuesta
a las necesidades y oportunidades sociales y de desarrollo productivo del país.
 Incrementar el capital humano altamente calificado y dedicado a la investigación,
el desarrollo tecnológico y la innovación.
 Consolidar una cultura favorable a la ciencia, tecnología e innovación para los
actores del Sistema Nacional de CIT y los ciudadanos.
 Desarrollar un sistema e institucionalidad habilitante para la CTI.

Sin embargo en Colombia plantear esta política es algo utópico puesto que la inversión en
CTI es casi nula y además de la baja financiación hacia las universidades. La política
científica debería centrarse en las universidades colombianas, públicas y privadas, que
tienen las iniciativas y están encargadas de formar el talento humano en CTI.

2.

Fases de política en ciencia Eizaguirre Indicadores

Fase 1: El empuje de la ciencia. Financiación pública destinada a
investigación y desarrollo.
Fase 2: La demanda de mercado Medición de la calidad y la eficacia del
(dimensión económica de la ciencia). gasto (inversión, esfuerzo, input).

Indicadores de producción científica.

Indicadores de resultados tecnológicos.

Índice de dependencia tecnológica.

Índice de difusión tecnológica.


Fase 3: Sistemas de innovación (dominio de
la cultura empresarial, gasto público
orientado a la empresa)
3.
Fases de política en ciencia Eizaguirre
Fase 1: El empuje de la ciencia.
Fase 2: La demanda de mercado
(dimensión económica de la ciencia).
Índice de autosuficiencia tecnológica y la
especialización tecnológica en los distintos
países.
Indicadores de innovación del sector
servicios.
Impacto económico de la actividad
científico-tecnológica.
Indicadores de capacidad de innovación.
Transferencia de tecnología del laboratorio
a la empresa.
Patentes y las marcas registradas.
Critica u Opinión
Los Objetivos del CTI.
El Plan de Desarrollo plantea llegar al 1 por
ciento, lo que incluye actividades de
ciencia, tecnología e innovación, y eso
equivale al 0,5 del PIB en investigación y
desarrollo (I+D). El Conpes plantea 1 punto
en I+D y 2 puntos en actividades de ciencia,
tecnología e innovación.
Creación de centros científicos que
consoliden temas que no se han tratado
como la nanotecnología.
Reconocer la formación de capital humano
altamente calificado como una inversión de
importancia estratégica para el país.
El documento originalmente giró en torno a
la competitividad y dejó a la ciencia, la
tecnología y la innovación al servicio de
aquella.
Fase 3: Sistemas de innovación (dominio de Empresas competitivas
la cultura empresarial, gasto público La ciencia no está subordinada a la
orientado a la empresa) competitividad. Para efectos de este
sistema hacemos énfasis en las relaciones
entre ciencia e innovación con la
competitividad empresarial. Si las
empresas acá fueran competitivas,
innovadoras e hicieran ciencia, el Estado no
tendría que plantear una política.

4. Actualmente, muchos aspectos a nivel mundial apuntan al desarrollo potencial de

ciencia tecnología e innovación. Cada vez más países deciden invertir en estos ámbitos
porque generan un impacto directo e indirecto en casi todas las facetas de desarrollo de
cualquier nación. Desde cualquier punto de vista tiene injerencia en todos los sectores
económicos y puede influir de gran manera al desarrollo de un país; de hecho, las grandes
potencias mundiales lo son hoy gracias al crecimiento de estos aspectos.

Por su parte Colombia, a partir de 2009 con le ley 1286 creo el Departamento
Administrativo de Ciencia, Tecnología e Innovación (Colciencias), cuya labor es promover
las políticas públicas para fomentar la Ciencia, Tecnología e Innovación CTI en Colombia,
concretar políticas que fomenten la producción de conocimientos, construir capacidades
para CTI y propiciar desarrollo integral del país y el bienestar de los Colombianos.

Colciencias desarrolla las estrategias para que Colombia cuente con una cultura científica,
tecnológica e innovadora; que su población, el sector productivo, profesional y no
profesional, estudiantes y docentes de básica, media, pregrado y posgrado hagan
presencia en las estrategias y actividades de investigación. En Colombia la construcción
permanente de la política de Ciencia, Tecnología e Innovación ha tenido como resultados:
el apoyo a la consolidación de investigación en universidades, centros y grupos de
investigación; la formación de recursos humanos; el apoyo a la innovación: articulación
del sistema; y el desarrollo de la información.

Los retos que se plantean para el país en materia de Ciencia, Tecnología e Innovación CTI,
son diversos y cambiantes, entre ellos se cuentan: la competitividad, la búsqueda de
alternativas tecnológicas para la generación de empleo y la respuesta desde el
conocimiento a problemas geopolíticos y neoeconómicos como el aprovechamiento y
protección de la biodiversidad. Por esta razón, Colciencias a través del Sistema Nacional
de Ciencia y Tecnología SNCTI, propone una política que se construye permanentemente
de manera participativa por parte de la comunidad científica, instituciones
gubernamentales y la sociedad civil.
Un parámetro importante establece un análisis político dirigido a los lineamientos
gubernamentales que buscan la resolución de los principales problemas del país y el
aprovechamiento de oportunidades, los cuales se encuentran plasmados en el Plan
Nacional de Desarrollo vigente y en diversos estudios elaborados por actores del
ecosistema TIC.

No obstante todos los argumentos anteriormente planteados donde se plasma un

“Proyecto” encargado de promover las CTI es simplemente una nube de humo. Desde
1991 hasta la fecha, sistemáticamente, todos los gobiernos habidos han incumplido las
promesas: nunca el presupuesto en ciencia y tecnología fue superior al 0,5 por ciento, y ni
siquiera se alcanzó el prometido 1 por ciento del PIB. Asimismo, Colciencias jamás dejó de
ser un (simple) Departamento Administrativo. En notable diferenciación con otros países
de la región, Colombia jamás tuvo hasta el momento un Ministerio de Ciencia
(independiente del nombre que pudiera adoptar).

Como se aprecia a lo largo de los años, las élites nacionales han sido tradicionalmente
indolentes e insensibles hacia el conocimiento, la educación y la investigación, y su
ignorancia sobre políticas de ciencia y tecnología es amplia y profunda. Ha primado el afán
por la guerra, las políticas de corto plazo, la entrega del país a los capitales
internacionales, en fin, la corrupción, pública y privada.

Es lamentable la ausencia de políticas de ciencia y tecnología, es decir, de políticas a largo

plazo de conocimiento e innovación. Lo que se traduce, inmediatamente, en la
disminución de la calidad de vida de los ciudadanos, en atraso y dependencia. Es un hecho
ya suficientemente reconocido que a mayores políticas de ciencia y tecnología, mayor
desarrollo de la industria nacional, más y mejores condiciones de vida con calidad y
dignidad para los ciudadanos.

Lo hecho en materia de ciencias y tecnología en el país es simple y llanamente el trabajo

específico de las universidades, públicas y privadas, de los grupos de investigación mismos
y de los propios investigadores. Pero nunca ha sido el resultado de políticas nacionales de
ciencia y tecnología. Desafortunadamente, este panorama continuará en el futuro.

Que diversos gobiernos hayan sido indolentes hacia la ciencia y la tecnología no es sino la
expresión indirecta para decir que el Estado colombiano jamás ha sabido ni se ha
interesado por la ciencia, la tecnología y la investigación. Aparentemente, para el Poder
Ejecutivo, para el Congreso e incluso para el Sector Judicial, la ciencia es algo que carece
de importancia. Cuando lo han intentado, los científicos jamás han sido plenamente
escuchados.