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Kerby Anderson es el director nacional de Probe Ministries International. Recibió su B.S. de Oregon
State University, M.F.S. de Yale University, y M.A. de Georgetown University. Es autor de varios libros,
incluyendo Genetic Engineering (Ingeniería genética), Origin Science (La ciencia de los orígenes),
Living Ethically in the 90s (Cómo vivir éticamente en la década del 90), Signs of Warning (Señales de
advertencia), Signs of Hope (Señales de esperanza), y Moral Dilemmas (Dilemas morales). Director
general y colaborador de los libros Marriage, Family and Sexuality y Technology, Spirituality, & Social
Trends, de Kregel Publications.
Es un columnista nacionalmente sindicado cuyas editoriales han aparecido en los periódicos Dallas
Morning News, Miami Herald, San Jose Mercury, y Houston Post.
Es el anfitrión de "Probe," y suele servir como anfitrión invitado en el programa radial "Point of View"
(Punto de vista - USA Radio Network). Si usted tiene algún comentario o pregunta sobre este artículo,
envíelo por favor a espanol@probe.org.
La integridad y la Biblia
La palabra integridad viene de la misma raíz latina que entero, y sugiere la totalidad de
la persona. Así como hablaríamos de un número entero, también podemos hablar de una
persona entera, no dividida. Una persona de integridad vive correctamente, no está
dividida, ni es una persona diferente en circunstancias diferentes. Una persona de
integridad es la misma persona en privado que lo que es en público.
En el Sermón del Monte, Jesús habló de los que eran "de limpio corazón" (Mateo 5:8),
lo que sugiere una actitud clara de seguimiento de los mandatos de Dios. La integridad,
por lo tanto, no solo implica una actitud clara, sino una pureza moral también.
Proverbios 11:3 dice: "La integridad de los rectos los encaminará; pero destruirá a los
pecadores la perversidad de ellos". Proverbios es un libro de sabiduría. El hombre o la
mujer sabios vivirán una vida de integridad, que es parte de la sabiduría. Quienes siguen
la corrupción o la mentira serán destruidos por las decisiones y acciones de su vida.
Corrupción
Podemos encontrar una ilustración poderosa en el libro The Day America Told the Truth
(El día que Estados Unidos dijo la verdad) , de James Patterson y Peter Kim.{1}
Usando una técnica de encuesta que garantizaba la privacidad y el anonimato de los
encuestados, pudieron documentar lo que los estadounidenses realmente creen y hacen.
Los resultados fueron asombrosos.
Primero, encontraron que no existía ninguna autoridad moral en Estados Unidos. "Los
estadounidenses están haciendo sus propios códigos morales. Solo el 13 por ciento de
nosotros creemos en la totalidad de los Diez Mandamientos. Cuarenta por ciento de
nosotros creemos en cinco de los Diez Mandamientos. Escogemos en qué leyes de Dios
creemos. No hay absolutamente ningún consenso moral en este país, como existía en la
década de 1950, cuando todas nuestras instituciones infundían más respeto".
Segundo, encontraron que los estadounidenses no son honestos. "La mentira ha llegado
a ser una parte integral de la cultura estadounidense, un rasgo de la personalidad
estadounidense. Mentimos, y ni pensamos en ello. Mentimos sin ningún motivo". Los
autores estiman que el 91 por ciento de nosotros mentimos regularmente.
Tal vez digamos que somos una nación que desea la integridad, pero aparentemente la
mayoría de nosotros carece de ella en nuestra propia vida personal.
Honestidad
Ahora quisiera que nos centremos en cuatro rasgos clave que se encuentran en una
persona de integridad. Uno de esos rasgos es la honestidad.
Hablamos de algunos de los hallazgos del libro The Day America Told the Truth. Los
autores encontraron que casi todos en Estados Unidos mienten, y lo hacen de forma
bastante habitual. Decir la verdad aparentemente ya no es una virtud que la gente trata
de adoptar para su vida. Tal vez digamos que queremos que la gente diga la verdad, pero
no lo hacemos nosotros mismos.
Ese es el problema con la corrupción: es corrosivo. Creemos que podemos ser solo un
poco deshonestos. Decimos que queremos que la gente sea honesta, pero después
hacemos trampa con nuestros impuestos. Decimos que queremos que la gente obedezca
las leyes, pero luego excedemos "apenas" el límite de velocidad. Queremos ser lo
suficientemente honestos como para calmar nuestra conciencia.
Es un poco como la historia del hombre que mandó una carta a la Oficina de la Renta de
EE.UU. (Internal Revenue Service). Dijo: "Hice trampa con mi impuesto sobre la renta,
y me sentía tan mal que no podía dormir. Adjunto un cheque por $150. Si sigo sin poder
dormir, les enviaré el resto de lo que les debo".
Muchos de nosotros podemos sentirnos identificados con ese hombre. Queremos ser
honestos, pero a veces nos resulta más fácil ser deshonestos. Así que intentamos buscar
una forma de transigir en nuestros valores para que un poco de mentira no perturbe
nuestra conciencia.
Confiabilidad
En la novela de Tom Clancy, Clear and Present Danger, Jack Ryan es prácticamente el
único personaje noble del libro. Cuando comienza a descubrir el complot clandestino
del gobierno, se ve confrontado por el antagonista, que se burla de los principios de
Ryan. Dice: "Eres un niño explorador, Jack. ¿No te das cuenta? Es todo gris. Es todo
gris".
Una persona de integridad sabe que no todo es gris. Hay principios a los que vale la
pena mantenerse fiel y promover. Hay valores que deben regir nuestra vida. Tenemos
una responsabilidad de seguir la ley de Dios antes que a la multitud.
Vida "privada"
Hay un libro popular en el mercado llamado Who You Are When Nobody's Looking
(Quién eres cuando nadie mira) . ¿Quién es usted cuando nadie mira? ¿Veré la misma
persona que veo cuando está en un grupo de personas? ¿Hace usted lo correcto, no
importa las circunstancias?
Había una historia en un periódico años atrás sobre un hombre de Long Beach que fue a
comprar un pollo para él y la mujer que lo acompañaba a una tienda de KFC (Kentucky
Fried Chicken). Ella esperó en el coche mientras él fue a recoger el pollo. Sin darse
cuenta, el gerente de la tienda entregó al hombre la caja en la que había puesto las
ganancias del día, en vez de la caja con el pollo. Es que iba a hacer un depósito y lo
había camuflado poniendo el dinero en una caja de pollo frito.
El hombre tomó su caja, volvió al coche, y los dos se fueron. Cuando llegaron al parque
y abrieron la caja, encontraron que tenían una caja llena de dinero. Ahora bien, este era
un momento muy vulnerable para una persona común. Sin embargo, al darse cuenta del
error, volvió al coche y se dirigió al lugar y devolvió el dinero al gerente. Bueno, ¡el
gerente estaba alborozado! Estaba tan complacido que dijo al joven: "Quédate por aquí.
Quiero llamar al periódico para que te saquen la foto. Eres el tipo más honesto del
pueblo".
"Bueno", dijo, "sabe, estoy casado, y la mujer con la que estoy no es mi esposa".{2}
Cuando el apóstol Pablo hace una lista de las calificaciones para un anciano de una
iglesia, dice que "Es necesario que tenga buen testimonio de los de afuera, para que no
caiga en descrédito y en lazo del diablo" (1 Timoteo 3:7). Esto no es solo una cualidad
deseable para los ancianos de la iglesia, sino una cualidad a la que todos debemos
aspirar. Los cristianos deben ser irreprochables en su testimonio público ante el mundo
que los observa.
Testimonio público
Se ha dicho que nosotros tal vez seamos la única Biblia que la gente lea alguna vez. En
otras palabras, la gente que nos rodea a menudo juzga la confiabilidad del cristianismo
por su efecto en nuestra vida. Si nos ven como hipócritas, tal vez no avancen más en su
investigación del evangelio.
Cada día nos codeamos con personas que nos observan. Su vida les demostrará si el
cristianismo es verdadero o falso. Ellas hacen juicios de valor sobre usted a través de
sus actitudes y acciones. ¿Hemos hecho la elección correcta?
Notas
1. James Patterson and Peter Kim, The Day America Told the Truth (New York:
Prentice Hall Press, 1991).
2. Dallas Times Herald, 23 Sept. 1966.
3. Paul Lee Tan, Encyclopedia of 7,700 Illustrations (Assurance Publishers, 1990).