Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
La tesis de que el bienestar humano debe alcanzarse de forma justa y perdurable, mediante
un modelo de uso y gestión del entorno que asuma los límites naturales y la capacidad de
carga de la Biosfera, es el fundamento de esta nueva corriente en la teoría del desarrollo.
Sin embargo, tras dos décadas de un intenso debate (si partimos convencionalmente de 1987,
con la aparición del Informe Brundtland) y de un sinfín de experiencias con mayor o menor
éxito, el desarrollo sostenible sigue divagando por caminos de una acusada ambigüedad,
tanto a niveles teóricos como en la definición de instrumentos y programas que pongan en
práctica sus ambiciosos principios y objetivos.
Especialmente preocupantes son los escasos avances que en materia de sostenibilidad se han
alcanzado (haciendo un balance global, a escala planetaria) y ello, en parte, es atribuible a
una utilización acrítica sin más del término, sin dar cabida a sus amplias posibilidades
conceptuales y de interpretación.
-Velar por la integridad de los sistemas de sustentación de la vida (tanto humana como no
humana).
Cinco años después, a través del Programa 21, forjado en la Cumbre para la Tierra de 1992,
se adoptaron convenios sobre distintos ámbitos que incluían un capítulo sobre Educación,
formación y sensibilización. Estos acuerdos recalcaban la importante función que ejerce la
educación en la sociedad para alcanzar la sostenibilidad.
En 2002 tuvo lugar una cumbre celebrada en Johannesburgo, en la que se insistió en que el
desarrollo sostenible debía comprender de forma equilibrada la integración de objetivos
sociales y ambientales para, a la vez, obtener un mayor desarrollo económico.
Referencias bibliográficas