Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Neurosis histérica
Neurosis depresiva
Neurosis de angustia
Neurosis de ansiedad
Tratamiento de la neurosis
El tratamiento de la neurosis debe realizarse bajo supervisión de médicos,
psicólogos y otros especialistas en la materia.
Cada neurosis puede tener su propio tratamiento, que puede ser la psicoterapia,
las terapias de grupo, de familia, o individuales.
Neurosis y psicosis
La neurosis y la psicosis son trastornos psicológicos diferentes. La psicosis, por
ejemplo, es un trastorno mental de origen orgánico o emocional, en el que la
capacidad para pensar, comunicar, interpretar la realidad o comportarse
apropiadamente puede verse considerablemente afectada, e interferir
sustancialmente con la vida normal del individuo.
Causas
Desestructuración familiar.
Falta de afecto durante la infancia.
La sobreprotección o el infracuidado.
Factores de riesgo pertenecientes al mundo de lo genético.
Factores que van en función de las situaciones o acontecimientos vitales de
lo que le sucede a la persona a lo largo de su vida como maltrato infantil,
abuso.
Conflicto entre el individuo y el medio.
Situaciones angustiantes que provienen de la niñez.
Condiciones sociales, medioambientales y culturales.
"Rosenhan, D (1975). Funcionalmente, las neurosis son reacciones
inadecuadas a las causas del estress". (pp. 118)
1. En relación al concepto de trauma en psicoanálisis:
Sigo utilizando al concepto de fantasma que Lacan presenta hasta el año de 1975
cuando dice: …El fantasma es sexual y siempre de naturaleza perversa. Me
distancio del concepto de J.A. Miller cuando dice, que el fantasma pierde su
naturaleza sexual y lo llama: Fantasma fundamental. A esta construcción mental
nueva, prefiero darle otro nombre: Sintasma. El cual se origina de una mezcla
gramatical de síntoma con fantasma. La lógica del Sintasma es muy importante,
sobre todo al final del análisis. Para mí el fantasma es una fantasía sexual, con su
mini guión y su propósito: velar la castración [disimularla] y permitir el completo
goce de órgano. No es síntoma: es el fantasma [sexual, fantasía sexual]. Por velar
la castración se le considera perverso. Es formado (una particularidad) por cada
sujeto. Me refiero al sujeto del inconsciente. Cada quién tiene el suyo, aunque
muchas veces reprimido.
Mirta Goldstein (2002) sostiene que el trauma está relacionado con la sexualidad
infantil. Ella diría que el trauma es así, pero no es exclusivo. Por ejemplo: El
trauma de la diferencia anatómica de los sexos, es muy importante, pero no es el
único. Aceptar la diferencia de los sexos permite al sujeto aceptar la castración y
entrar en las neurosis. ¿Será esto un prototipo de trauma? ¿Aceptar o no aceptar
la castración? Lacan decía que la angustia es la puesta en acto de la castración.
¿Es la angustia el correlato obligante de toda experiencia traumática? Yo
respondería que sí. Lo que hace a la experiencia intramitable, es la angustia que
hay en ella y es lo que nos permite definirla como traumática [experiencia no-
tramitable].
Refiere a un concepto dinámico de dos fuerzas que se oponen. Tiene que ver con
la dialéctica de la pulsión, del deseo y de los ideales, tramitados a través del
Superyó y la censura automática inconsciente, que instala la prohibición. En toda
su obra desde 1895 hasta ‘El Esquema del Psicoanálisis’ en 1938, Freud insiste
en el dualismo irreductible de la naturaleza mítica del conflicto psíquico: entre la
sexualidad (la pulsión y su representación a través de la cadena significante) y la
censura: las prohibiciones del parricidio y del incesto, que encontramos en el
complejo de Edipo. Así el conflicto en ‘el ser que habla’ tiene un origen universal
incestuoso y parricida.
Si bien Klein considera a los niños como “sujetos” con pleno derecho al psicoanálisis,
utiliza con ellos el juego como herramienta para acceder al material inconsciente.
Considera que puede cumplir una función similar a la asociación libre en los adultos, más
aun, lo equipara a una vía regia tal como Freud considera los sueños. En el juego el niño
expresa sus fantasías, sus deseos y sus experiencias de un modo simbólico.
Pero esto no es entendido en detrimento del niño sino todo lo contrario, es el adulto el que
ha perdido estos modos de expresión y debe manejarse sólo en el plano verbal. El juego es
un medio de representación indirecta del mundo interno del niño, permite ganar el acceso a
su fantasía que, de otro modo, por la vía directa, generaría angustia. Esta representación
simbólica es en sí misma una manera de elaboración.
Aplicó una técnica consistente en la utilización de juguetes, armando una caja con juguetes
que sólo serían utilizados por ese niño durante sus sesiones de análisis Ofrecía al niño una
variedad de juguetes de tipo “primitivo”, ya sea pequeños muñecos y muñecas,
automóviles, trenes, animales como así también plastilina, papel, tijeras y lápices. Entre
estos materiales el niño elige con cuales armar su caja. Ni los juguetes ni el analista deben
determinar la temática del juego. En general, Klein atribuye importancia a todo el ambiente
del consultorio, incluso al uso del mobiliario y es crucial que se disponga del baño para
facilitar los juegos con agua. Para ella estos juegos con agua nos aportan una profunda
visión de las fundamentales fijaciones pregenitales del niño y son un medio para ilustrar sus
teorías sexuales. En este ambiente particular el niño ira proyectando su mundo interno. En
este sentido, siguiendo su analogía con el análisis del adulto, se establece la relación
transferencial. El niño repite en la situación analítica todas las vicisitudes de su relación con
sus objetos internos que se plasma en la producción de fantasías.
Lacan piensa que esta teoría es insuficiente por no haber podido especificar, en la génesis, el
orden de aparición y la jerarquía de estos mecanismos y su coordinación en las etapas del
desarrollo instintual. Porque no sirve de nada ordenar el tratamiento de la superficie a la
profundidad si la noción de sus relaciones está oscurecida. La transferencia no está solamente
ligada a la dinámica de la separación entre la realidad y los síntomas como tales, juega en el
tratamiento un papel positivo y es, incluso, en las que Abraham viene a formular que: la capacidad
de transferencia, siendo la capacidad de amar, permitía medir la capacidad de adecuación a lo real
del enfermo.
Lacan extiende el campo del psicoanálisis al tratamiento, no solo de las distintas formas de
neurosis, sino también al tratamiento de las distintas formas de psicosis. Aunque el mismo
Lacan pone énfasis en que, para el psicoanálisis, psicosis, neurosis y perversión son
estructuras subjetivas (mecanismos de defensa), y no enfermedades mentales que una
terapéutica pueda "normalizar" ni "curar". Lacan explica la génesis de las psicosis durante
la infancia a partir del recurso a un mecanismo de defensa que llama forclusión del nombre
del padre: en una determinada relación entre los padres y el infante por la cual se instaura
una legalidad simbólica distinta a la que define la neurosis, quedando atrapado en el estadio
del espejo, lo que se manifiesta en distintas formas de psicosis.
También Lacan ha sido uno de los primeros en estudiar la patología conocida como caso
límite (borderline), entendiéndola como una forma de psicosis en la cual el afectado
mantiene un anclaje con el principio de realidad mediante un proceso llamado synthome.