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ANALFABETISMO.

CAUSAS

Para definir analfabetismo es importante partir del concepto de su antónimo. Se conoce que la alfabetización es la capacidad de
cualquier persona para leer y escribir con cierto nivel de habilidad; se define con mayor precisión como una capacidad técnica
para descodificar signos escritos o impresos, símbolos o letras combinados en palabras. La alfabetización básica ha sido
explicada en los términos de su opuesto, el analfabetismo, por la Organización para la Educación, la Ciencia y la Cultura de las
Naciones Unidas (UNESCO), organismo que define a una persona analfabeta como “aquella que está incapacitada para leer y
escribir una breve frase sobre su vida cotidiana”.

Debido a la amplitud internacional del problema, la mayor parte de los informes que se emiten al respecto usan la definición de
la UNESCO. En 1991, los índices de analfabetismo realizados por la UNESCO se muestran en el cuadro adjunto. Las
estimaciones más recientes del número total de adultos analfabetos en el mundo alcanzan la cifra de 905 millones de personas,
de las cuales 587 millones (65%) eran mujeres. Sin embargo, la perspectiva de futuro es que estas cifras tiendan a disminuir,
debido a que las generaciones más jóvenes están más tiempo escolarizadas. A pesar de estas estimaciones, en zonas del
África subsahariana, con gran aumento de su población y problemas políticos sin resolver, así como en otras regiones en vías
de desarrollo, la falta de recursos ha provocado el incremento del analfabetismo; otro problema a tener en cuenta es que en
algunas partes del mundo el nivel de analfabetismo es mayor entre las mujeres que entre los hombres.

El analfabetismo fue la característica predominante durante todo el siglo XIX y primeras tres décadas del XX en Venezuela. Su
elevado porcentaje llegó en ocasiones hasta sobrepasar el 72% de la población.

El analfabetismo tuvo su raíz principal en el caudillismo y en las disensiones y luchas políticas. Las repetidas guerras civiles
necesitaban hombres y esfuerzos materiales para la lucha. No había tiempo, ni dinero, ni personas que pudieran dedicarse a la
enseñanza. Además, a los caudillos no les interesaba que la gente supiera demasiado. Los analfabetas les eran más dóciles y
más sumisos. Obedecían sin reserva, como esclavos. Y lo eran, pero de su propia ignorancia.

Hallazgos del Estudio

Decreto de Instrucción pública de 1870

La aplicación de las matrices de análisis que atienden al estudio de los componentes filosófico y epistemológico
del Decreto de Instrucción pública de 1870, develó una concepción de hombre como venezolano, y de la sociedad
como el conjunto de estos, asociados; los fines se orientan a sembrar las bases para el conocimiento ulterior, el
desarrollo intelectual de este venezolano, búsqueda de la perfección moral, hecho que para ese momento era tan
importante, ya que se estaba constituyendo Venezuela como una nación. Además, se fija como meta el
establecimiento de la educación gratuita y obligatoria, idea que se venia gestando desde 1.811 pero que se concretó
en 1870 con este decreto, ante la necesidad de no postergar más la consolidación estructural y funcional del sistema
educativo y escolar en Venezuela, el cual hasta el momento, había sufrido tantos obstáculos, en razón de la
inestabilidad política de la que fue objeto Venezuela en ese momento histórico.

Se manifiesta entonces, en el Decreto de Instrucción publica, gratuita y obligatoria, promulgado por Guzmán
Blanco, una concepción racionalista que se instaló en Venezuela desde el tiempo de la independencia con las ideas
de la ilustración Europea que trajeron Bolívar, Rodríguez y otros.

En lo que se refiere al componente epistemológico, en este documento se concibe la ciencia como la acumulación
de conocimientos selectos de la cultura, de manera que, son considerados como conocimientos solo los producidos
en el exterior del país; los métodos utilizados son la inspección y el control, lo que indica una prevalencia del sujeto
sobre el objeto; como ejemplos de esta relación, la prevalencia del Estado sobre la escuela y el maestro, sobre el
educando y la familia; se conciben unas relaciones disciplinares intradisciplinarias, ya que no se indica la producción
científica en grupo sino solo de forma individual, de cada intelectual en particular.

En cuanto al modelo pedagógico, se define la educación como instrucción, se le conceptualiza como la acción de
transmitir un caudal de conocimientos adquiridos de generación en generación, dicha instrucción es de carácter
público en dos modalidades, la obligatoria o necesaria y la libre o voluntaria, y se constituye en una necesidad de la
República.

De esta concepción de educación, se desprende que el educador es la autoridad que la promueve, es la persona
que ha de cumplir el deber de hacer aprender a los niños aunque sea lo necesario, de aquí se infiere, el carácter
tradicional de la educación al ser considerada solo como instrucción, la frase hacer aprender, induce a pensar que
es por cualquier medio, como por ejemplo, una dura disciplina. También el educador, es calificado como la persona
que debe recibir honores por la noble tarea que ejerce, es considerado como un ser ejemplar al que se le debe
reconocimiento social.

En el documento se plasma la concepción de educando, como los asociados que tienen derecho a la instrucción y
estos pueden ser los niños, las niñas o los adultos. Se concibe la escuela, como la institución social creada por el
Estado, la cual está relacionada con la comunidad en términos de la obligación que los padres, madres, tutores o
encargados, tienen de hacer aprender a los niños, por lo menos lo necesario; minimiza la relación escuela-
comunidad, al hecho de obligar legalmente a los representantes a proveer en sus niños la instrucción. También
señala, que todo esfuerzo en beneficio de la instrucción primaria, sea de un individuo, de una asociación o del poder
federal, será eficazmente secundado y protegido por las autoridades de los Estados, se establece así el principio
rector del Estado docente, y se estimula la educación privada.

En cuanto al método, estos son de carácter tradicional y han de permitir la rápida adquisición de los conocimientos,
se infiere que estos son la repetición y la ejercitación de la lectura, ya que según Lemmo, (1976) la alfabetización, en
ese momento histórico, se cumplía a través de la prensa con un diario llamado El Abecé. Los contenidos están
constituidos por los principios generales de la moral, lectura y escritura del idioma patrio, aritmética práctica, el
sistema métrico, el compendio de la Constitución Federal y todo lo que los venezolanos quieran aprender en las
distintas ramas del saber. Se manifiesta como un avance propuesto por este Decreto, la posibilidad de ampliar el
Currículo, lo que se efectuaría dependiendo de la cantidad de alfabetizados, pudiendo incluirse contenidos referidos
a las teorías clásicas universales, en especial la lógica y la matemática.

En relación a la evaluación, se concibe en términos de inspección y se utiliza para obtener información acerca de
los alumnos las escuelas. Integrando toda esta información puede inferirse que el modelo pedagógico implementado
para el 1870 es el de la escuela tradicional.

En cuanto a la fundamentación sociopolítica develado en este documento se encontró que la concepción de


participación social se limita a la contribución monetaria de los ciudadanos a través del cobro de las estampillas para
estimulará las iniciativas de ofrecer el servicio de la instrucción, la cual viene determinada por el Estado Venezolano.
Con relación a la subcategoría valores teóricamente socializados, se indican la acumulación de conocimientos, la
perfecta moral, el cumplimiento del deber, la honestidad en el manejo de los bienes materiales y la inspección y el
control, los cuales son congruentes con la Constitución de 1819 y responden a las características del modelo
pedagógico de escuela tradicional de formar la autodisciplina en los educandos.

La fundamentación sociopolítica de este decreto se sustenta en la Constitución de la República de 1874, la cual


manifiesta los principios democráticos que se venían estableciendo desde la Constitución de Angostura de 1819. Por
ultimo, se exponen como políticas educativas, el establecimiento de la obligatoriedad y gratuidad de la instrucción
primaria; la obligación de los padres de incluir a sus hijos en las escuelas; la concepción del Estado Docente; la
fundación de institutos de un solo sexo, fomentando la división social del trabajo; y la estimulación del trabajo de la
instrucción con actos honoríficos

Resumen:
Desarrollamos una aproximación al proceso de modernización de Venezuela, adelantado por el Presidente Antonio Guzmán
Blanco y la élite que lo acompaña en sus iniciativas liberales entre los años 1870 y 1877. Este acercamiento permite captar
la presencia de diversos aspectos que nos muestran una intensa y amplia dinámica para establecer nacionalmente un Estado,
que cuenta con instrumentos de gobierno y que busca interiorizar en la mayoría de los habitantes del territorio venezolano, los
elementos constitutivos de esa Nación y ese Estado que intentan ser definitivamente nacionalizados y territorializados. De
particular importancia resultan las iniciativas adelantadas por el gobierno, relacionadas con la reafirmación del Estado laico y la
consecuente delimitación de los poderes de la Iglesia Católica en el país. Dentro de estos aspectos, adquieren particular
importancia las medidas relacionadas con la educación pública y gratuita, así como las reformas universitarias que se llevan a
cabo por decisión del Presidente Guzmán Blanco. La mayoría de las medidas gubernamentales impulsadas desde la
Presidencia de la República, están orientadas a liberalizar las relaciones entre las personas, estimular la circulación de
mercancías, impulsar las actividades económicas y hacer atractivo el país para los potenciales inmigrantes que
se invitan para que vengan a Venezuela. Pero sobre todo, se intentan crear condiciones que hagan posible la llegada de los
capitales europeos y norteamericanos, los cuales -según los miembros de la élite gobernante- permitirán transformar la
actividad económica de Venezuela e insertarla definitivamente en la dinámica capitalista.

Especial interés merece para el Gobierno del Septenio (1870-1877), la materialización del Decreto sobre Educación Obligatoria
y Gratuita, de allí que el mismo Presidente señale orgullosamente ante el Poder Legislativo en su
mensaje de 1877, los alcances y beneficios de su medida:
“Os presentaré en síntesis algunos datos numéricos para que forméis
una idea, y la forme el país, de lo que he hecho en punto á instruccion,
tanto primaria, como secundaria y como científica.
Dos años después de publicado el Decreto de 27 de Junio de 1870, había.
En 1872 100 Escuelas federales con 3.744 alumnos.
En 1873 202 Escuelas federales con 7.065 alumnos.
En 1874 352 Escuelas federales con 13.440 alumnos.
En 1875 691 Escuelas federales con 28.010 alumnos.
En 1876 782 Escuelas federales con 31.610 alumnos.
A esto hai que agregar las Escuelas Municipales y particulares, para totalizar los alumnos que hoi tenemos concurriendo á todos
los planteles de la República”... (Guzmán Blanco, 1877: 242-243). Al sumar estas últimas con las anteriores, totalizaban 1.446
planteles con 52.191 alumnos. (Guzmán Blanco, 1877: 242-243) Guzmán tiene el mérito de ser el gobernante que
definitivamente promovió la educación masiva elemental, colocándola fundamentalmente bajo la responsabilidad y jurisdicción
del Estado; antes se habían planteado algunas iniciativas en este sentido, pero es durante el comienzo del Septenio que se
instrumenta esta trascendental medida. (Acosta, 1989: 552) Se busca reducir el analfabetismo que constituía una traba para los
planes de modernización del Estado, gobierno y sociedad, por las limitaciones receptoras que de esta situación se derivaba.
Por ello la medida tiene carácter nacional y cuenta desde su inicio con el establecimiento de un impuesto que rige también para
todo el país, con el cual se pretende dar soporte presupuestario a la ejecución del Decreto. (Lemmo, 1976: 21-32).
Con la intención de consolidar una escuela que sirva de modelo al resto de estas instituciones de Caracas y el país que se
quiere nacionalizar y unificar en lo material y espiritual, se funda el 1º de octubre de 1871 la Escuela "Guzmán Blanco" en la
calle del Comercio, entre las esquinas de Bolsa y Mercaderes con 75 alumnos. Este centro educativo funcionará como
laboratorio para poner a prueba los métodos de enseñanza, los textos, los profesores y los alumnos como receptores finales del
proceso de aprendizaje y asimilación de los nuevos valores de la modernidad y en particular del Proyecto de República liberal
que impulsa Guzmán y la élite que lo rodea desde la ciudad de Caracas. (Lemmo, 1976: 37). Según el historiador Germán
Carrera Damas, era necesaria la formulación de una doctrina revolucionaria, que permitiera a la clase dominante su
integración como clase y la estructuración de un fundamento ideológico, que hiciera posible manipular al resto de la población
en base a los intereses del sector dominante. Para ello se requiere y se ponen en práctica tres aparatos:
"El aparato de la propaganda oficial liberal es el periodismo, Guzmán se ocupa de establecer el primer periódico moderno en
Venezuela, y se opera a nivel de la opinión pública (...)
...................................................................
El segundo instrumento es la instrucción pública. Esto Guzmán lo entendió muy bien. (...) ..............................
El tercer instrumento es la 'segunda religión', es decir la religión civil a la que Guzmán intenta dotar de sus tres puntos de apoyo
/los sitios sagrados como el Panteón y la Casa Natal; la figura de Simón Bolívar y por último la Historia Patria/".... (Carrera
Damas, 1984: 103-104).

Además, la medida educativa decretada por Guzmán afecta los intereses de la Iglesia Católica, al quitarle el monopolio de la
educación, consolidando así el carácter nacional y laico del Estado Liberal y la sociedad para la cual éste se consolida.
(Hurtado, 1990: 141) La Iglesia Católica constituía un factor reaccionario y conservador de la sociedad venezolana, contra la
cual se desarrolla un conjunto de medidas para reducir su poder económico, social y político. .

Uno de los sectores institucionales que asume y representa una posición de rechazo frente a las pretensiones de consolidar un
Estado liberal, ubicado por encima de todos los componentes de la sociedad, lo constituye la Iglesia Católica. Los dirigentes de
la Iglesia están conscientes de que su poder se verá reducido si permiten que algún gobernante construya un sistema de
valores alternativos, desligados de la doctrina eclesiástica, que puedan legitimar el ejercicio del poder absolutamente civil.
(Faletto y Kirkwood, 1977: 12-13) Esto explica la resistencia que desde el comienzo encuentra Guzmán Blanco en la Iglesia, así
como las medidas que desde el inicio de su ejercicio gubernamental en 1870, proceden a tomarse con la intención de reducir el
poder económico, social y político por parte del sector eclesiástico.

La consolidación del Estado Liberal y Laico pasa por la decisión de evitar que sectores vinculados a la Iglesia Católica actúen
como una especie de Estado dentro del Estado Venezolano y obstaculicen las diversas iniciativas modernizadoras que se
instrumentan a partir de estos años. (Méndez, 1991: Nº35, 235-236) Es necesario tener presente que:...“la Iglesia seguía
conservando hasta entonces incidencia sobre la situación de la agricultura a través de censos y primicias y, cosa más
grave aún, incidencia directa sobre las atribuciones y mecanismos administrativos del Estado por medio de diversos fueros y del
control tradicional no sólo de la educación primaria sino del registro de nacimientos, matrimonios y defunciones, igual que la
administración de cementerios y la supervivencia de seminarios y Conventos”. (Acosta, 1989: 553-554).
El manejo de estas actividades le proporcionaba a la Iglesia un poder económico y un control social y político sobre las
personas, además de representar limitaciones al desenvolvimiento dinámico y liberal de las actividades económicas del país.
Por ello el Gobierno de Guzmán Blanco decide tomar un conjunto de medidas y resoluciones que apuntan hacia la eliminación
de los seminarios clericales y colocar la enseñanza y la formación eclesiástica bajo el control de la Universidad; se procede a
secularizar los servicios de registro civil de los ciudadanos, es decir, que los actos del nacimiento, matrimonio y defunción pasan
a estar bajo control del Estado. (López y Mata, 1991: Nº 35, 248)

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