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INTRODUCCIÓN
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EL JINETE
1 Montar y desmontar
MONTAR
Antes de montar, hay que asegurarse de que la cincha esté lo suficientemente apretada
para prevenir que la montura resbale, que los estribos estén bajados, que las acciones de estribo
sean aproximadamente de la longitud correcta y que los faldones de la montura estén bien
colocados.
Para montar desde el lado izquierdo del caballo, hay que colocarse con el hombro
izquierdo arrimado a la espalda izquierda del caballo. Se cogen las riendas y la fusta en la mano
izquierda, con las riendas separadas correctamente para montar y con una longitud adecuada para
evitar que el caballo se mueva. La rienda derecha debe estar ligeramente más corta que la
izquierda.
Se coloca la mano izquierda delante de la cruz, y con la mano derecha se coge el estribo
girándolo en el sentido de las agujas del reloj y colocando el pie izquierdo dentro del estribo. La
mano derecha debe girar el estribo en el sentido del reloj al poner el pie. Se empuja la punta del
pie hacia abajo y contra la cincha, para evitar que presione contra el costado del caballo. Se gira el
cuerpo mirando hacia el caballo, colocando la mano derecha en el otro lado de la montura, ya sea
en el cuello o en el borrén delantero y, dando un pequeño impulso se enderezan las dos rodillas.
Se pasa la pierna derecha por encima, cuidando de que no roce la grupa del caballo, y
manteniendo al mismo tiempo la mano derecha en el borrén delantero de la montura. Hay que
hundirse suavemente, sin golpear, en la parte más profunda de la montura. Se coloca suavemente
el pie derecho en el estribo y se coge cada rienda en una mano. Es correcto y útil saber montar y
desmontar desde ambos lados. Una vez a caballo, conviene volver a comprobar la cincha después
de haber caminado un poco, ya que podría ser necesario apretarla.
DESMONTAR
Para desmontar (desde el lado izquierdo), se sacan los dos pies de los estribos y se colocan
riendas y fusta en la mano izquierda. Se apoya la mano izquierda en el cuello del caballo,
inclinándose hacia delante y se colocando la mano derecha en el borrén delantero de la montura.
Se echa la pierna derecha hacia atrás, pasando por encima de la grupa del caballo sin tocarla y
permitiendo que el cuerpo resbale hacia el suelo. Hay que aterrizar con suavidad, teniendo
cuidado en caer sobre las puntas de los pies, doblando las rodillas y evitando golpear las manos
del caballo. Entonces con la mano derecha se cogen las riendas cerca del filete.
Es muy útil, y recomendable, ser capaz de bajarse por ambos lados.
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delantero de la montura a la vez que se saca el pie derecho del estribo. Se pasa la pierna derecha
por encima de la grupa del caballo, poniendo la mano derecha en el borrén delantero de la
montura. Se quita el pie izquierdo del estribo y se deja deslizar el cuerpo hacia el suelo de la forma
anteriormente indicada.
LOS ESTRIBOS
Para apretar la cincha del lado izquierdo, sujete la fusta y las riendas con la mano
izquierda. Mantenga el pie en el estribo y lleve la pierna hacia delante. A continuación, con la
mano izquierda, levante el faldón y apriete la cincha igual que los estribos. Lo ideal es que las
hebillas de la cincha estén a la misma altura en ambos lados de la montura. Cuando haya
terminado, asegúrese de que los guardahebillas estén planos y cubran las hebillas.
Normalmente se dice dar el pie. Primero hay que asegurarse de que la cincha esté apretada
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para evitar que la montura resbale y que los estribos estén bajados.
El jinete coge las riendas en su mano izquierda y apoya ésta sobre la cruz del caballo, la
mano derecha la apoya en el faldoncillo derecho de la montura.
La fusta, en caso de llevarla, se sujeta con la mano izquierda.
El jinete, de cara a la montura y cerca del caballo, levanta la pierna izquierda doblando la
rodilla hacia atrás.
El ayudante, situado a la izquierda del jinete, y de cara a él, debe colocar su mano
izquierda bajo la rodilla del jinete y sujetarle el tobillo con la mano derecha.
A una señal convenida, el jinete dará un salto hacia arriba con su pie derecho, manteniendo
su espalda recta y los hombros perpendiculares al caballo.
Al mismo tiempo, el ayudante le levantará la pierna izquierda, cuidando de que el empuje
sea recto hacia arriba y no hacia el caballo.
En ese momento el jinete debe mantener su espalda recta y no inclinarse hacia delante.
Cuando el jinete pase su pierna derecha por encima de la grupa del caballo debe girar su
cuerpo hacia delante y dejarse caer suavemente en la montura. Cuando gira su cuerpo hacia
delante el ayudante deja de empujar hacia arriba.
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2 Posición del jinete en la montura
Es importante que el jinete se coloque en una posición correcta, ya que esto le permitirá
dar las ayudas adecuadamente, mantener su equilibrio a caballo y montar con la mayor eficacia y
soltura.
POSICIÓN BÁSICA
Una vez montado, deberá colocarse en la parte más profunda de la montura, con las
caderas paralelas a las del caballo.
Debe sentir cómo el peso de su cuerpo es soportado por igual sobre ambos isquiones.
Debe mantenerse derecho (fig. 1)
Debe mirar hacia dónde va.
Su cuerpo, a la vez que está derecho, debe estar flexible y sin tensiones. Es
particularmente importante que las caderas y las rodillas estén relajadas en la montura,
permitiendo así que las pantorrillas descansen sobre los costados del caballo.
El jinete debe estar siempre en equilibrio con el movimiento del caballo, lo que será posible
gracias a la flexibilidad de las caderas, la columna vertebral y los hombros.
La parte más ancha del pie debe descansar en el hondón del estribo, ejerciendo suficiente
peso como para mantener el estribo en su sitio. El pie no debe inclinarse hacia un lado u otro.
La línea del pie, desde el talón a la punta, debe ser casi paralela al caballo. El tobillo debe
mantenerse flexible, y el talón debe estar ligeramente más bajo que la punta del pie.
Visto de perfil, la línea
desde el codo del jinete, pasando
por su mano y por toda la rienda
hasta la boca del caballo, debe ser
recta (fig. 2a y 2b).
El contacto
Es de vital importancia
que el jinete sea capaz de mover
sus manos independientemente de
su cuerpo. Sus manos deben
moverse en armonía con la boca
del caballo. Cuando el caballo
mueve su cabeza y su cuello, las
manos del jinete deben seguir el
movimiento, que sólo es posible si
hay flexibilidad y movilidad en los
hombros y los codos del jinete.
Las muñecas deben estar flexibles,
aunque no se deben doblar.
Cuando se cogen las
riendas, se debe sentir algo de
peso en las manos. Lo ideal es que
se tenga la misma sensación en las dos manos siempre, y en todos los aires. Esto se llama
contacto.
Es importante que el caballo acepte este contacto confiadamente y sin dificultad, sin que
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le cause dolor ni molestia. Y lo hará sólo si el jinete es capaz de ir con todos los movimientos de
la cabeza y el cuello del caballo. Para conseguirlo es necesario que el jinete tenga un asiento
independiente (es decir, que no dependa de las riendas para mantener el equilibrio).
El contacto debe dar al caballo una sensación agradable de seguridad y confianza; no debe
ser ni demasiado ligero ni demasiado pesado.
El jinete debe también variar la altura de sus manos a medida que el caballo mueve su
cabeza hacia arriba o hacia abajo, manteniendo así la línea codo, mano y boca del caballo. Sus
manos y piernas deben sincronizarse con los movimientos del caballo.
La correcta posición de las manos del jinete consiste en mantener los dedos pulgares en la
parte superior y el dorso de la mano mirando directamente hacia fuera. Las muñecas deben ir
rectas para que exista una línea recta que baje por el antebrazo hasta el dorso de la mano.
Las muñecas deben estar relajadas; de otro modo, los codos y los hombros se vuelven
tensos y rígidos.
LAS RIENDAS
Al paso
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El paso es un aire en cuatro tiempos. La posición del cuerpo no se altera, excepto que se
mueven ligeramente las caderas y la cintura al ritmo del movimiento natural del caballo.
Las articulaciones del codo y el hombro del jinete deben moverse con fluidez, dejando así
que las manos vayan con los movimientos naturales de la cabeza y el cuello del caballo.
Al trote levantado
El trote es un aire en dos tiempos: las extremidades del caballo se mueven en bípedos
diagonales alternados, con un movimiento de suspensión intermedio. En el trote levantado el
jinete se eleva de la montura en un tiempo y se sienta en el tiempo siguiente. Cuando se ejecuta
correctamente, el trote levantado es un movimiento fácil para el jinete y para el caballo.
En el trote levantado el cuerpo del jinete debe estar ligeramente inclinado hacia delante,
desde las caderas, para mantenerse en equilibrio con los movimientos del caballo. Al subir y bajar,
los hombros deben guiar el movimiento, pero sin inclinarse hacia delante.
El cuerpo debe ser levantado por el movimiento del caballo, y el asiento debe volver con
suavidad a la montura sin perder el equilibrio. Hay que procurar meter los riñones, evitando que
se doble la espalda. El jinete no debe permitir que el peso de su cuerpo caiga hacia atrás en la
montura, quedando entonces retrasado respecto del movimiento del caballo.
Intente no doblarse por la cintura y redondee la espalda.
Las articulaciones de las caderas y las rodillas deben mantenerse flexibles y móviles al
abrirse y cerrarse, para hacer cómodo el movimiento de subir y bajar.
Las articulaciones de los codos y los hombros deben estar móviles y flexibles permitiendo que las
manos se mantengan en la posición correcta. Cuando el jinete se levanta (sube) el ángulo del codo
debe aumentar, cerrándose otra vez al volver a sentarse en la montura.
El peso sobre los estribos y el contacto de la parte baja de la pierna no deben variar.
Las articulaciones del codo y el hombro deberán mantenerse flexibles y móviles, de forma
que las manos mantengan el mismo contacto al subir y bajar. Es importante que este contacto
igual y regular se mantenga siempre.
Diagonales. Se dice que un jinete está trotando sobre la diagonal izquierda, cuando su asiento
vuelve a la montura al mismo tiempo en que el casco de la mano izquierda y el casco del pie
derecho tocan el suelo. Y que trota sobre la diagonal derecha cuando su asiento vuelve a la
montura al mismo tiempo en que el casco de la mano derecha y el casco del pie izquierdo tocan el
suelo (fig. 4). Generalmente se considera correcto trotar sobre la diagonal izquierda cuando se va
a la derecha (a mano derecha) y trotar sobre la diagonal derecha cuando se va a la izquierda (a
mano izquierda).
El jinete cambia de
diagonal quedándose sentado en
la montura dos veces seguidas
antes de levantarse otra vez.
El jinete debe cambiar de
diagonal cuando cambia de
dirección, pero también es
conveniente hacerlo de vez en
cuando durante los paseos por el
campo para que el caballo utilice
por igual los músculos de cada
lado de su cuerpo.
Al trote sentado
En el trote sentado, el
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jinete se sienta durante los dos tiempos del trote. Debe mantenerse derecho, con las caderas y la
espalda flexibles, absorbiendo el movimiento del caballo.
El trote sentado se usa en los caballos más puestos (entrenados), porque permite al jinete
mantenerse pegado a la montura durante todo el tiempo. No debe practicarse hasta que el dorso
del caballo esté lo suficientemente musculado como para soportar al jinete. Si se trota sentado
antes de que el caballo esté preparado, éste hundirá el dorso y levantará la cabeza, perdiendo
flexibilidad, relajación y el trabajo eficaz de los posteriores.
El trote sentado es también un ejercicio útil para ayudar a mejorar la posición del jinete.
El aire no debería estar afectado al cambiar de trote sentado a levantado o de levantado a
sentado.
Al galope de trabajo
El galope es un aire en tres tiempos. Es normal y correcto que el jinete pida al caballo que
galope a la mano interior si se galopa en círculos.
En este aire la flexibilidad de las caderas es muy importante. El cuerpo del jinete debe
moverse acompasado con los tres tiempos del tranco del caballo.
El asiento debe mantenerse pegado a la montura todo el tiempo, lo que permiten la espalda
y las caderas gracias a su flexibilidad. La flexibilidad y movilidad de las articulaciones de los
hombros y de los codos es también importante, ya que el cuello y la cabeza del caballo se mueven
considerablemente.
Si el jinete tiene la espalda rígida dará, dará botes en la montura, siendo muy incómodo
para su caballo y para él.
Al galope largo
El galope largo es un aire en cuatro tiempos y es el más rápido al que se mueve el caballo.
Cuando el caballo no está galopando deprisa, el jinete debe mantener la posición del
galope de trabajo.
El peso del cuerpo del
jinete se debe llevar hacia
delante, sobre las rodillas y los
estribos. El asiento del jinete
debe estar fuera de la montura.
Las riendas deberán
estar un poco más cortas para
mantener la línea codos-manos-
boca del caballo.
Para el caballo es más
fácil si se adopta esta posición
hacia delante, ya que el peso se
situará entonces sobre su centro
de gravedad. Para mantener esta
posición se necesitará acortar un poco la longitud de los estribos. Se debe estar bien colocado. No
se debe perder el equilibrio y golpear el dorso del caballo (fig. 5).
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con los movimientos del cuerpo, mirando hacia abajo o inclinándose, ya que lo desequilibraría.
Esto, sobre todo, ocurre en las transiciones de trote a galope y muchas veces es la causa de que el
caballo salga mal a galope.
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3 Las ayudas
Las ayudas son el lenguaje que utiliza el jinete para comunicarse con el caballo. El fin es
de dar ayudas rápidas y claras siempre, y recibir una respuesta inmediata y decidida por parte del
caballo. Hay dos tipos de ayudas:
Ayudas naturales. Las piernas del jinete (pantorrillas), las manos (dedos), la influencia del
cuerpo y el asiento, y la voz.
Ayudas artificiales. Fustas, espuelas.
Las piernas
Relajar los muslos y las articulaciones de las caderas y rodillas permite a las pantorrillas
mantener un contacto constante con el caballo. El contacto de las piernas debe ser igual y además
seguro, firme e invariable, excepto cuando se da una ayuda.
La pierna interior
La pierna interior pide la impulsión con una presión rápida y ligera aplicada en el momento
necesario. Un ligero aumento de presión de la pierna anima al caballo a incurvarse correctamente.
La pierna exterior
La pierna exterior influye sobre el tercio posterior de dos maneras:
C Ayuda a la pierna interior cuando hace falta pedir al caballo que vaya hacia
delante.
C Controla y dirige los posteriores lateralmente por medio de un aumento del
contacto de la pantorrilla detrás de la cincha. La presión ejercida continúa hasta
completar la corrección o el movimiento lateral.
Las manos
Las manos, a través de las riendas, deben mantener siempre un contacto suave y regular
con la boca del caballo. Esto será posible sólo si el jinete mantiene su equilibrio y las
articulaciones del hombro y el codo flexibles.
La mano interior
Los dedos de la mano interior piden la dirección por medio de un rápido tomar y ceder
(abrir y cerrar de los dedos).
La mano exterior
Los dedos de la mano exterior controlan y regulan la velocidad y el aire con un suave
tomar y ceder (abrir y cerrar de los dedos). La mano exterior también permite y controla la
incurvación del caballo.
Al dar las ayudas con los dedos, los brazos deben continuar siguiendo el movimiento
natural de la cabeza del caballo.
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Al galope. A mano izquierda: El jinete se asegura de que el caballo lleva suficiente
impulso; a continuación, da una pequeña llamada con la mano izquierda y mueve su pierna
derecha hacia atrás para dar la ayuda que le permita salir a galope. Para galopar a mano derecha
se dan las ayudas con la rienda derecha y la pierna izquierda.
Para disminuir de velocidad o el aire. El jinete lo pide con un suave tomar y ceder con
los dedos de la mano exterior, mientras que de la misma manera mantiene la dirección con los
dedos de la mano interior.
La voz
En las etapas tempranas del entrenamiento, la voz puede utilizarse junto con otras ayudas
para aclararlas: por ejemplo, diciendo paso, trote, galope, tranquilo o alto.
Recompensar al caballo. La voz también se utiliza para recompensar o calmar al caballo.
Puede asociarse con una caricia en el cuello: un método muy útil de comunicación para
recompensar un buen trabajo y una manera de decir gracias.
Estas ayudas naturales, aplicadas con lógica, pueden usarse sin alteración alguna, en todos
los aires y movimientos, y en todos los niveles de la equitación clásica.
La fusta
La fusta se utiliza para enseñar al caballo a respetar la ayuda de la pierna del jinete.
También puede utilizarse para corregir o disciplinar al caballo, pero no se debe golpear nunca al
caballo en un momento de furia.
Cuando el caballo no hace caso a las ayudas de las piernas, la ayuda debe repetirse y al mismo
tiempo se debe usar la fusta detrás de la pierna que dio la ayuda, es decir, detrás de la pierna
interior para dar más impulso y detrás de la pierna exterior del jinete para controlar la grupa o la
salida al galope.
La utilización de la fusta debe ser inmediata, el jinete debe, por lo tanto, volverse muy
diestro en su manejo. En la pista, la fusta se suele llevar en la mano interior, ya que la pierna
interior es la que se desobedece con mayor frecuencia. Cuando se cambia de mano (es decir, de
dirección), se cambia la fusta a la mano que corresponda. Si el caballo responde a la fusta yendo
hacia delante, es importante que el jinete no impida el movimiento. De esta manera el caballo
aprenderá gracias a las correcciones.
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Hay varios tipos de fusta:
Fusta normal. Tiene aproximadamente 75 cm. de longitud. Es apropiada para el uso
general y para salto. Se debe sujetar por el mango de modo que la cabeza sobresalga ligeramente
por encima de la mano. Cuando se utiliza, la mano que sujeta la fusta debe soltar la rienda.
Para cambiar la fusta de una mano a otra, coja las riendas y la fusta con una mano. Con
la mano libre, y el pulgar en la parte superior, pase la fusta a través de la mano que la sujeta y coja
otra vez las riendas.
Fusta larga de doma. Mide aproximadamente 90 cm. de longitud. Esta fusta es para
manos expertas, para entrenamiento, y se usa normalmente manteniendo las dos manos en las
riendas. La fusta se sujeta por la parte superior del mango y teniendo como punto más alto la
cabeza de la fusta. No debe utilizarse para saltar.
Para cambiar la fusta larga de una mano a otra, de la manera más simple y eficaz, debe
pasarse por encima de la cruz del caballo, con la punta describiendo un arco directamente por
encima de las manos del jinete. Por ejemplo, para cambiar la fusta de la mano derecha a la
izquierda, se sujetan las dos riendas con la mano derecha y se pasa la mano izquierda al otro lado
para coger la fusta, con los dedos pulgar e índice por debajo de la mano derecha. A continuación
se suelta la fusta de la mano derecha, se vuelve a poner la mano izquierda en su posición normal y
se coge la rienda izquierda.
Fusta de caña. Se usa principalmente para los concursos morfológicos. La caña lisa se
sujeta por el punto medio.
Fusta de caza. No debe llevarse nunca sin la trencilla y el restallador. La trencilla es
normalmente de cuero trenzado y el restallador es un trocito de seda o cuero atado al final.
La fusta de caza se debe sujetar por el punto medio con el gancho debajo de la mano y la
trencilla atravesando la mano y colgando hacia abajo.
Esta fusta tiene varios usos:
C Reforzar las ayudas de las piernas.
C Ayudar al jinete a abrir, cerrar o sujetar una cancela.
C Hacer sonar como látigo o dar ligeros golpes en la montura en la caza del zorro de
principio de temporada con perros jóvenes (cub-hunting).
C Alejar a los perros de caza de los pies del caballo.
Las espuelas
Hay muchos tipos de espuelas. Sólo deben utilizarse espuelas ciegas de metal, sin ruedas ni
puntas afiladas. Si los gallos están curvados, la curva debería ir hacia abajo y no exceder 3 cm. de
longitud.
Las espuelas sólo las
utilizan los jinetes experimentados
para reforzar las ayudas de las
piernas. Cuando sea necesario, la
espuela debe usarse sin fuerza,
girando el talón ligeramente hacia
dentro, para que la parte interior
del gallo toque el costado del
caballo. Para hacer esto el jinete
gira un poco la punta del pie hacia
afuera.
Colocación las espuelas.
Las espuelas normalmente están un
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poco curvadas, y siempre deben apuntar hacia abajo, con el lado más largo en la parte exterior de
la bota. Las correas deben ser lo suficientemente largas como para que permitan que la espuela se
acomode en la costura de la bota y deben ser también del mismo color que la bota. La hebilla de la
correa debe estar lo más cerca posible de la parte exterior de la espuela (fig. 7).
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EL CABALLO
4 Trabajo correcto
Cuando un caballo va correctamente debe dar una impresión de perfecta armonía y gracia,
nunca parecer antinatural. Tiene que ejecutar aquello que se le pide sin esfuerzo aparente, y ha de
ser un placer montarlo.
ACEPTACIÓN DE LA EMBOCADURA
Cuando acepta la embocadura, el caballo acepta el contacto de las manos del jinete a
través de las riendas. Su cuerpo entero responde a esta influencia desde sus cuartos traseros,
desde el dorso hasta la boca.
No debe ofrecer ninguna resistencia en la boca, sino responder a las ayudas de las manos
(dedos) del jinete suavemente y sin titubeo.
Equilibrio
Se dice que un caballo está equilibrado cuando su peso y el del jinete están distribuidos de
manera que le permitan emplearse con la máxima facilidad y eficacia.
Un caballo joven, cuando está en libertad, aprende a equilibrarse solo. Por lo tanto, debe
volver a aprender a equilibrarse cuando lo monte un jinete. Esto se consigue con un entrenamiento
progresivo del caballo, para lograr un mayor desarrollo de los músculos adecuados y un mayor
remetimiento de los posteriores.
Un caballo que lleve demasiado peso sobre las espaldas se considera desequilibrado
(volcado). Con la flexibilidad y la fortaleza del dorso, que permiten un mayor empleo de los
posteriores, se desplaza el peso hacia atrás.
C Los caballos menos entrenados normalmente se desequilibran cuando cambian de
dirección o de aire.
C Tanto el exceso como la falta de impulso pueden ser la causa del desequilibrio del
caballo.
C Para mejorar el equilibrio de un caballo, hay que estar preparado para variar el
impulso y la velocidad (dentro del mismo aire), animando al caballo a realizar sus
propios ajustes y a corregir el equilibrio por sí mismo.
C Un excelente método para equilibrar un caballo es subir y bajar cuestas.
C Un caballo está equilibrado cuando se desplaza con facilidad.
Al caballo se le debe permitir encontrar su propio equilibrio, y el jinete debe evitar subir,
bajar o colocar la cabeza del caballo con las riendas. La posición de la cabeza del caballo es una
mera indicación del modo en que se está empleando. Cuando trabaja y se mueve correctamente, la
cabeza y el cuello forman automáticamente parte de un agradable conjunto.
Impulso
El impulso es energía, energía que pide el jinete y que suministra el caballo. El impulso
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puede producirse sólo cuando todo lo demás es correcto.
Un caballo lleva suficiente impulso cuando quiere ir hacia delante con fuerza y
vigorosidad: su dorso está elástico, emplea los corvejones, y los trancos muestran esta elasticidad.
Debe ir sin tensión, y mental y físicamente relajado.
No debe confundirse el impulso con la velocidad. El jinete aumenta el impulso
principalmente con la pierna interior. La velocidad la controla en general la mano exterior (véase
Ayudas).
Ritmo
El ritmo es la regularidad e igualdad de los tiempos. El caballo debe mantener siempre un
ritmo constante. Esto se consigue si el caballo se mantiene equilibrado y si el jinete observa la
mínima alteración y casi por instinto realiza ajustes, ya sean de velocidad o de impulso.
Cadencia
La cadencia es la velocidad del ritmo, el tiempo que tarda en ocurrir la secuencia de los
tiempos.
La cadencia de cada aire debe ser siempre igual. Ésta se mantiene cuando el caballo está
equilibrado, y se consigue con el ajuste cuidadoso del jinete de la velocidad y del impulso, siempre
que sea necesario.
Velocidad
La velocidad son los kilómetros por hora a los que va el caballo.
RECTITUD
Al moverse directamente hacia delante, el caballo debería ir como sobre raíles de tren: con
el pie de un lado siguiendo directamente la mano del mismo lado. Debe mantenerse recto desde la
punta de la nariz hasta la cola.
Cuando se mueve en una curva, debería incurvarse uniformemente desde la nuca hasta la
cola. La huella del pie debe seguir la huella de la mano del mismo lado.
Cuanto más pequeño sea el círculo, más pronunciada será la curva del cuerpo del caballo.
Es importante que no doble el cuello más que el resto del cuerpo.
Se mantiene la rectitud, si el caballo va hacia delante respondiendo a las piernas del jinete y
aceptando el contacto de las riendas.
COLOCACIÓN
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En la parte inferior del caballo
C La mandíbula relajada y quieta, sin tensión.
C El músculo debajo del cuello suave y relajado.
C Las espaldas aparentemente ligeras, sin peso y moviéndose libremente.
C Las articulaciones de las manos, codos, rodillas y menudillos, moviéndose y
flexionándose por igual.
C Las articulaciones de los pies (babilla, corvejones y menudillos) moviéndose y
flexionándose por igual.
C Los pies pisando bien hacia delante debajo del cuerpo, y no arrastrándolos por el
suelo detrás de él.
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5 Los aires básicos
El jinete debe, en todos los aires, estar en equilibrio y armonía con el caballo, y el caballo
debe aceptar el contacto de las manos y las piernas del jinete.
EL PASO (MEDIO)
El paso medio es un aire que está entre el paso reunido y el paso largo.
El paso tiene cuatro pisadas, por eso se le denomina aire en cuatro tiempos. Estos tiempos
deben ser iguales y regulares, de manera que el jinete pueda contarlos 1-2-3-4;1-2-3-4. Es una
falta grave que haya irregularidades en los tiempos. El paso debe ser tan decidido y regular como
una marcha.
La secuencia de las pisadas es: (1) pie izquierdo, (2) mano izquierda, (3) pie derecho, (4)
mano derecha (fig. 9). El caballo tiene siempre, por lo menos, dos cascos en el suelo al mismo
tiempo.
El paso debe parecer y sentirse tranquilo, activo y decidido. El pie del
caballo debe sobrepasar la huella que deja la mano del mismo lado.
Hay un movimiento considerable de la cabeza y cuello del caballo, que
no debe ser impedido por el jinete.
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El aire previo debe ser de buena calidad. Desde la parada o en paso, el jinete pide el trote
creando impulso con las piernas (una ligera presión hacia dentro), siguiendo el movimiento de la
cabeza con las manos, y sin impedir el cambio de aire. El aire se mantiene principalmente
utilizando la pierna interior del jinete.
EL GALOPE LARGO
El galope largo es un aire en cuatro tiempos, con cuatro pisadas rápidas en cada tranco. El
jinete puede oír: un, dos, tres, cuatro; un, dos, tres, cuatro; un, dos, tres, cuatro, con un
momento de silencio entre cada tranco.
La secuencia de pisadas a galope a la izquierda (sobre el pie derecho) es: (1) pie
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derecho, (2) pie izquierdo, (3) mano derecha, (4) mano izquierda, seguido de un momento de
suspensión cuando todos los cascos están en el aire.
La secuencia de pisadas a galope a la derecha (sobre el pie izquierdo) es: (1) pie
izquierdo, (2) pie derecho, (3) mano izquierda, (4) mano derecha, seguido de un momento de
suspensión cuando todos los cascos están en el aire.
En el galope largo, la figura del caballo se alarga considerablemente. A medida que
aumenta la velocidad, su tranco se alarga o puede que acelere su cadencia, pero siempre dentro de
un ritmo. Debe seguir aceptando el contacto y mantenerse equilibrado.
Las transiciones deben ejecutarse con obediencia y precisión. Deben ser suaves y fluir de
una a otra sin pérdida de ritmo, cadencia o equilibrio.
El caballo no debe alterar su perfil más que para adaptarse al nuevo aire o velocidad
requerida. Debe cambiar de aire limpiamente, sin trancos intermedios.
La calidad del aire previo influye en la transición.
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En un caballo poco entrenado es normal el ir demasiado deprisa en los primeros trancos
después de disminuir de aire. La solución está en mejorar la calidad del aire previo.
A través de la transición, el caballo debe continuar aceptando la embocadura y mantener el
perfil y el equilibrio.
LA PARADA
En la parada, el caballo debe permanecer inmóvil y derecho, su peso distribuido por igual
en las cuatro extremidades. Las manos y los pies deben estar alineados. A esto se le denomina
parar cuadrado.
Durante la parada el caballo debe permanecer equilibrado y seguir aceptando la
embocadura (Se puede permitir que masque la embocadura ligeramente). El jinete permanecerá
atento.
La parada no debe ser brusca. Los trancos que preceden a la parada han de mantener la
cadencia y la velocidad correctas.
EL PASO ATRÁS
El paso atrás se suele llevar a cabo desde la parada. Tiene dos pisadas en cada tranco y se
realiza casi en dos tiempos.
La secuencia de las pisadas es: (1) pie izquierdo y mano derecha a la vez, (2) pie derecho
y mano izquierda a la vez.
Los trancos deben ser rectos, activos y sin prisas, pero de buen tamaño. Los cascos deben
recogerse y posarse en el suelo limpiamente, mientras el caballo mantiene un perfil correcto y
acepta la embocadura. No debe levantar la cabeza o hundir el dorso.
El paso atrás no debe intentarse hasta que el caballo trabaje correctamente en todos los
aires básicos y sea capaz de equilibrarse por sí mismo durante las transiciones y en la parada.
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Cuando se mueve en una curva o un círculo, o cuando dobla una esquina, el caballo debe
incurvar su cuerpo uniformemente desde la nuca hasta la cola para acomodarse a la curva por la
que va (fig. 6); es decir, cuanto más pequeño sea el círculo, mayor será la incurvación.
En una curva, la huella del pie exterior debe estar en la misma línea que la huella de la
mano exterior.
El caballo debe estar
equilibrado, sin perder la cadencia
o el ritmo. Su colocación no debe
variar.
La cabeza y el cuello del
caballo no deben incurvarse hacia
fuera, ni tampoco doblarse hacia
dentro más que el resto de su
cuerpo.
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MÁS ALLÁ DEL ENTRENAM IENTO BÁSICO
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EL PASO
PASO REUNIDO
El ritmo y la cadencia son iguales que en el paso medio, pero este paso muestra mayor
actividad. Cada tranco es más elevado y más corto, y cubre menos terreno; la velocidad, por lo
tanto, disminuye.
C Las articulaciones de los pies y de las manos están más flexibles y móviles.
C Los pies no sobrepasan las huellas que dejan las manos.
C Las espaldas se aligeran, la cabeza y el cuello se elevan y la cabeza se acerca a una
posición vertical.
Este paso es más difícil de ejecutar correctamente y no se debe intentar demasiado pronto
o durante mucho tiempo. Se puede estropear con facilidad el aire natural sobrepasándose en la
restricción.
Las ayudas
El jinete pide el paso reunido acortando los trancos mientras mantiene el impulso. Se
controlan el ritmo y la cadencia con la influencia sensible de las piernas y las manos.
Faltas comunes
El ritmo puede volverse irregular (romperse). El caballo puede intentar disminuir la
cadencia en lugar de acortar los pasos.
PASO LARGO
El ritmo y la cadencia son los mismos que en el paso medio, pero el caballo cubre el
máximo terreno posible. Sin darse prisa, y sin perder la regularidad de los trancos, aumenta la
velocidad ya que el caballo da pasos más largos, cubriendo el máximo terreno en cada tranco.
C Los pies deben sobrepasar con claridad las huellas que dejan las manos.
C El perfil del caballo debe alargarse, la cabeza y el cuello estirarse hacia delante.
C Es necesario más impulso para el paso largo que para el paso medio.
C El caballo debe seguir aceptando el contacto.
Las ayudas
En primer lugar, antes de pedir el alargamiento, el jinete debe comprobar la calidad del aire
previo. Después, pedirá el paso largo ejerciendo más impulso, manteniendo su asiento en armonía
con los movimientos del caballo. Las manos mantienen el contacto y se mueven cuando el caballo
estira la cabeza y el cuello.
Defectos comunes
El caballo puede perder equilibrio y flexibilidad, y sus pasos volverse irregulares. Puede
intentar acelerar la cadencia del paso en lugar de alargar el tranco.
23
EL TROTE
TROTE DE TRABAJO
Se describe en Los Aires básicos.
Las ayudas
Para acortar los trancos,
el jinete debe disminuir
ligeramente la velocidad,
mientras que mantiene el ritmo y
el impulso. Al conseguir unos
cuantos trancos más cortos pero
activos, el jinete permite al
caballo que acorte su perfil
mientras mantiene el mismo
ritmo e impulso. Como
resultado, el caballo acortará el tranco.
Al principio se debería buscar sólo una pequeña diferencia; si se pide demasiado se
estropeará el movimiento. Los trancos deben acortarse antes de que muestren un alargamiento. Si
el jinete pide el alargamiento sin establecer suficiente impulso, el caballo perderá su equilibrio y se
volcará. (Este trabajo prepara la reunión y la extensión).
Faltas comunes
C El caballo puede volverse duro y rígido en el dorso, y así perder flexibilidad y
regularidad.
C Puede perder impulso, equilibrio, acelerar la cadencia y correr.
C Puede equivocarse y salir al galope.
TROTE REUNIDO
El ritmo y la cadencia son los mismos que para el trote de trabajo, pero el caballo cubre
menos terreno. Los trancos son más cortos y elevados. La velocidad, por lo tanto, disminuye.
C Las articulaciones se vuelven más flexibles y móviles.
C El aumento de acción en las articulaciones de los pies hace que los cuartos
traseros desciendan, mientras que se aligera el peso sobre las espaldas. La cabeza
24
y el cuello se elevan, y la cabeza se acerca a una posición vertical.
C El caballo no sobrepasa con los pies las huellas de las manos. El caballo debe
mantenerse en la mano.
C El caballo se mantiene elástico y flexible, y balancea el dorso.
C El caballo acepta la embocadura.
Las ayudas
El jinete pide el trote reunido acortando los trancos mientras mantiene el ritmo y el
impulso.
Faltas comunes
C El caballo puede volverse duro y rígido en el dorso, y perdiendo así elasticidad y
actividad.
C Sus trancos pueden volverse irregulares.
C El caballo puede intentar disminuir la cadencia del trote en vez de elevar y acortar
sus trancos.
TROTE MEDIO
El trote medio es un aire intermedio entre el trote de trabajo y el trote largo. El ritmo y la
cadencia se mantienen, pero el caballo cubre más terreno que en el trote de trabajo. Los trancos
son más largos; la velocidad, por lo tanto, aumenta.
C Hay más impulsión; el caballo va hacia delante con trancos redondos y
moderadamente largos.
C El perfil del caballo se alarga con la cabeza y el cuello estirándose hacia delante, y
con mayor remetimiento de los posteriores.
C El caballo se mantiene equilibrado.
Las ayudas
Desde el trote de trabajo, se debe conseguir primero una ligera reunión. El jinete entonces
pide el trote medio, creando más impulso y permitiendo que el caballo alargue su perfil y aumente
la longitud de sus trancos, y siguiendo el movimiento de la cabeza y cuello con las manos. La
velocidad, por lo tanto, aumenta.
Una vez se consigue la longitud de tranco deseada, el jinete mantiene el aire. Las manos
deben mantener el contacto mientras siguen el alargamiento del cuello y la cabeza del caballo.
Faltas comunes
C Los trancos del caballo pueden volverse irregulares.
C Puede intentar acelerar la cadencia del trote en vez de alargar los trancos. A esto
se le llama correr.
C Puede desequilibrarse y volcarse sobre las espaldas.
C Puede salir al galope.
TROTE LARGO
El ritmo y la cadencia se mantienen, pero el caballo cubre el mayor terreno posible en cada
tranco, y aumenta así la velocidad.
C El trote largo requiere más impulso que el trote medio.
C Debe haber mayor remetimiento y actividad en los cuartos traseros para permitir
25
que el caballo mantenga el equilibrio correcto.
C Los cascos deben llegar al suelo en un movimiento hacia delante continuo y no
estirarse hacia delante y luego caer hacia atrás.
C El perfil del caballo debe alargarse con el consiguiente estiramiento hacia delante
del cuello y la cabeza.
C El caballo debe seguir aceptando el contacto.
Las ayudas
Desde el trote reunido, el jinete pide el trote largo creando impulso y, mientras mantiene el
contacto, permite que el caballo alargue su perfil.
El equilibrio del caballo lo mantiene el jinete controlando el ritmo, la cadencia y la
velocidad del aire.
Con el alargamiento de los trancos, el jinete debe crear más impulso para preparar el
aumento de velocidad. El caballo perderá su equilibrio si el jinete intenta alargar los trancos
cuando no hay suficiente impulso.
Faltas comunes
Son las mismos que para el trote medio.
EL GALOPE
GALOPE DE TRABAJO
El galope de trabajo, descrito previamente en Aires básicos, es un aire entre el galope
reunido y el galope medio.
EL GALOPE REUNIDO
El ritmo y la cadencia son los mismos que en el galope de trabajo, pero el caballo cubre
menos terreno. Los trancos son más cortos. La velocidad, por lo tanto disminuye.
C Hay más remetimiento y actividad en los cuartos traseros, se aligeran las espaldas
y se permite mayor libertad. La cabeza y el cuello se elevan, y la cabeza se acerca
a una posición vertical.
C El caballo muestra una mayor elasticidad.
C El caballo sigue aceptando la embocadura.
Las ayudas
Desde el galope de trabajo, el jinete pide un galope reunido acortando los trancos mientras
mantiene el ritmo y el impulso.
El galope reunido se puede pedir desde cualquier aire.
Faltas comunes
C El caballo puede poner duros y rígidos el dorso y los posteriores, y perder así su
elasticidad y actividad.
C Puede perder el ritmo y cadencia.
C Puede perder la secuencia correcta de los tiempos del galope.
C Puede girar la grupa, y galopar torcido.
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GALOPE MEDIO
Éste es el aire entre el galope de trabajo y el galope largo. El caballo cubre más terreno
que en el galope de trabajo, alargando y redondeando los trancos. La velocidad, por lo tanto,
aumenta, pero el ritmo y la cadencia se mantienen.
C Hay más impulsión con mayor remetimiento de los posteriores.
C El perfil del caballo se alarga con un ligero estiramiento hacia delante de la cabeza
y el cuello.
C Debe mantenerse equilibrado, manteniendo el ritmo y la cadencia.
Las ayudas
Desde el galope de trabajo, en primer lugar, debe conseguirse más reunión. El jinete pide
el galope medio creando más impulso y permitiendo al caballo que alargue su perfil y aumente la
longitud del tranco. A medida que el caballo alarga su cabeza y cuello, las manos del jinete siguen
el movimiento del galope para que el contacto se mantenga sin impedir los trancos. El jinete
mantiene el aire cuando ha conseguido suficiente alargamiento.
Faltas comunes
C El caballo puede perder su equilibrio y volcarse sobre las espaldas.
C Puede acelerar la cadencia por falta de impulso.
GALOPE LARGO
El ritmo y la cadencia se mantienen, pero el caballo cubre el mayor terreno posible. Sin
perder la relajación y la ligereza, aumenta la velocidad.
C Hay un impulso considerable que emana de los posteriores y que empuja al caballo
hacia delante.
C El perfil del caballo se alarga, con el consiguiente alargamiento de la cabeza y el
cuello.
C El caballo debe seguir aceptando el contacto.
C Debe mantenerse equilibrado y mantener el ritmo y la cadencia del aire.
Las ayudas
Desde el galope reunido, el jinete pide el galope largo creando más impulso y, mientras
mantiene el contacto, permite que el caballo alargue su perfil y sus trancos.
Al igual que para el trote largo, el caballo perderá su equilibrio si el jinete intenta alargar el
tranco sin crear suficiente impulso.
Faltas comunes
Son las mismas que para el galope medio.
GALOPE EN TROCADO
Este ejercicio se utiliza para mejorar el equilibrio, la rectitud, la flexibilidad y la obediencia
del caballo una vez ha alcanzado la etapa en que es capaz de equilibrarse y empezar a acortar y
reunir su galope.
C El galope en trocado se produce cuando se le pide al caballo que galope a la mano
de fuera en lugar de a la de dentro; por ejemplo, cuando trabajando a mano
derecha, el caballo galopa a mano izquierda (sobre el pie derecho).
C El caballo estará preparado para empezar este ejercicio cuando su galope sea
equilibrado, cuando pueda galopar a cualquier mano que se le pida y cuando
27
pueda acortar y alargar su tranco en el aire con facilidad.
C Este ejercicio debe introducirse haciendo serpentinas suaves, progresando
gradualmente hasta hacerlas más pronunciadas. En un entrenamiento avanzado, el
caballo conseguirá completar un círculo al galope en trocado.
C El caballo mantiene la incurvación de la mano a la que galopa.
Las ayudas
El jinete debe comprobar si el galope está equilibrado y que haya cierto grado de reunión.
El jinete mantiene la incurvación correcta a la mano a la que galopa. Por ejemplo, cuando
galopa en trocado a la derecha (a mano izquierda), el jinete mantiene la incurvación hacia la mano
a la que galopa y el impulso con la pierna izquierda (la interior) en la cincha, y la pierna derecha
(exterior) detrás de la cincha.
La rienda derecha (exterior) controla el aire y el grado de incurvación, y la izquierda
(interior) marca la dirección. El jinete debe sentarse en el centro.
Cuando se ejecuta este movimiento, el lado interior es el lado de la mano a la que se
galopa, incluso si el caballo va en dirección opuesta.
Faltas comunes
C El caballo pierde su equilibrio y ritmo.
C El caballo se tuerce, es decir, sus pies no siguen las huellas de las manos.
C El movimiento se vuelve irregular o rígido.
C El caballo pierde la incurvación de la mano a la que galopa.
C Se pierde la secuencia correcta del galope.
LAS TRANSICIONES
En una equitación más avanzada, las transiciones deben ser directamente de cualquier aire
a otro; no hay un aire intermedio. Por ejemplo, las transiciones pueden ser de galope a paso, de
parada a trote o viceversa.
28
7 Trabajo en dos pistas
Dos pistas significa de lado. El caballo deja de avanzar con sus pies siguiendo las huellas
de sus manos, pero avanza en una línea recta o diagonal, con pies y manos sobre pistas distintas.
Gran parte del trabajo en dos pistas se hace al trote o al galope, pero algunos movimientos
se hacen al paso.
Algunos ejercicios de iniciación tales como girar sobre una mano y ceder a la pierna se
puede ejecutar antes de que el caballo haya llegado a los aires reunidos, pero por lo demás se
necesita algo de reunión antes de intentar trabajos en dos pistas, tales como espalda adentro,
apoyos o media pirueta (fig. 13).
En todo trabajo en dos pistas el caballo debe mantenerse en la mano, bien colocado, bien
equilibrado y yendo hacia adelante sin resistencia, manteniendo el ritmo y la cadencia del aire.
Sobre todo debe estar relajado, un caballo en tensión no puede adquirir la flexibilidad
estimulada y requerida por el trabajo en dos pistas.
Las ayudas
El jinete pide el desplazamiento de la grupa haciendo una parada correcta e
inmediatamente indica la dirección del giro con la rienda de ese lado, manteniendo al mismo
tiempo contacto en la rienda del lado contrario para evitar que el caballo desplace la espalda. La
pierna del lado del giro debe estar justo detrás de la cincha empujando la grupa paso a paso. La
pierna del otro lado debe estar más atrás de la cincha, recibiendo la grupa y regulando cada
tranco.
29
Defectos comunes
! Resistencias por no estar en la mano.
! El caballo puede mostrar demasiada curvatura en su cuello, en la dirección en que va. Esto
se corrige manteniendo el contacto con la rienda del otro lado.
! El caballo puede acularse, pero esto no ocurrirá si el jinete mantiene la impulsión y un
buen contacto.
! Puede hacer un circulo pequeño. Esto se debe a la falta de control con la rienda de fuera.
! Puede perder la secuencia correcta de los tiempos del aire. Esto suele ser consecuencia de
la falta de impulsión.
Las ayudas
El jinete pide que el ceder a la pierna sea en el lado largo del picadero con la cola del
caballo hacia la valla, o en una línea diagonal.
Hacia la derecha, la pierna de dentro (izquierda) ya sea sobre, o ligeramente detrás de la
cincha, desplaza el caballo: la pierna de fuera (la derecha) mantiene la impulsión y rectitud del
caballo. La mano de dentro (la izquierda) indica la curvatura y la mano de fuera (la derecha) va
por delante, controla la rectitud y la velocidad del movimiento hacia delante.
Defectos comunes
! El caballo puede perder impulsión y ritmo y dejar de ir hacia delante.
! Puede sacar la grupa o quedarse atrás en vez de mantenerse recto.
! Puede curvar su cuerpo y poner demasiado peso en su espalda de fuera.
! El caballo puede dejar de cruzar suficientemente sus pies.
El jinete puede corregir esto aumentando la impulsión y en consecuencia hacer que cruce
los pies.
ESPALDA DENTRO
Éste es un ejercicio útil de entrenamiento para caballos que ya son capaces de demostrar
algo de reunión en el trote, y a menudo se incluye en pruebas de doma.
El caballo está preparado para empezar el ejercicio cuando es capaz de acortar sus trancos
a la vez que mantiene el ritmo, la impulsión, la relajación y la flexibilidad. La calidad de la espalda
dentro dependerá de la calidad del trote corto que le precede.
La espalda dentro es un trabajo en dos pistas en la que el caballo está curvado
uniformemente de cabeza a cola en curvatura opuesta a la dirección en la que se mueve. Las
30
espaldas y las manos se sacan de la pista, los pies se quedan en ella, y la siguen. Así, el cuerpo del
caballo forma un ángulo a la línea recta y se mueve ligeramente de lado (fig. 13b).
El ángulo de la espalda dentro no debe exceder los 301. Las primeras veces, el ángulo es
tan pequeño que el caballo está en tres pistas con el pie de dentro pisando la huella de la mano de
fuera. El ángulo se puede aumentar hasta que el caballo avance en cuatro pistas con cada
extremidad haciendo su propia huella. Se puede hacer espalda dentro por el lado largo de la pista,
por una línea central o saliendo de un círculo. Siempre se llevan las espaldas hacia dentro, fuera de
la pista, eso es rienda derecha, espalda derecha dentro.
Al terminar la espalda dentro, el jinete puede o bien ir hacia delante en una línea curva a
través del picadero, o enderezar el caballo llevando las espaldas a la pista de nuevo. El primero es
menos exigente y además más alentador y recompensante para un caballo joven. El último se
utiliza en competiciones y es una mayor prueba de obediencia.
La espalda dentro es muy útil cuando se ejecuta correctamente, para aumentar la
flexibilidad.
Las ayudas
El jinete pide la espalda dentro acortando los trancos de trote (véase Trote reunido, pág.
42), posiblemente haciendo un círculo de 10 metros antes de la esquina al principio del lado largo
del picadero para inducir una curvatura correcta. Entonces continúa por el lado largo, sacando las
espaldas de la pista como si fuera a empezar un segundo círculo. En el momento en que las
espaldas y las manos abandonan la pista, la mano de fuera del jinete evita que el caballo gane
terreno y controla el grado de curvatura.
La pierna de dentro mantiene la impulsión y estimula el movimiento lateral, mientras la
pierna de fuera se mantiene un poco detrás de la cincha evitando que la grupa se desplace hacia
fuera.
El jinete se sienta centralmente en la montura y mira entre las orejas del caballo.
Defectos comunes
! El caballo puede perder impulsión y no mantenerse en la mano.
! El ángulo de la espalda dentro puede variar. El jinete debe regular esto haciendo que sus
ayudas sean consistentes y encontrando equilibrio entre las manos y las piernas. Este
problema suele empezar cuando un jinete pide demasiada curvatura al comenzar el
movimiento.
! El caballo puede curvar su cuello demasiado, poniendo demasiado peso sobre la espalda
de fuera. Esto suele ser causado por falta de contacto con la rienda de fuera.
! A veces la grupa del caballo se desplaza hacia fuera en vez de ir hacia dentro las espaldas.
Debe dar especial importancia en desplazar las espaldas hacia dentro al comenzar el
movimiento y controlando el desplazamiento de la grupa con su pierna de fuera.
! La variación de ritmo y de los ángulos tanto sobre la mano izquierda como sobre la
derecha son problemas que se deben corregir rápidamente.
Este ejercicio pierde su valor si el caballo no está relajado.
APOYOS
En los apoyos el caballo se incurva en la dirección del movimiento. Va sobre dos pistas
con las espaldas, ligeramente por delante de la grupa. Las manos y los pies de fuera se cruzan por
delante de los de dentro (figs. 12 y 13c).
Se suelen hacer apoyos saliendo o de la línea del centro hacia el lado largo o desde el lado
largo hacia la línea del centro.
Es importante que el caballo continúe moviéndose hacia delante sin perder acción a la vez
31
que va hacia el lado. Debe mantener buen ritmo e impulsión.
Los apoyos se hacen a partir de aires reunidos y no se deben intentar antes de que éstos se
hayan logrado.
Se pueden ejecutar al trote o al galope, pero es más fácil para el caballo al trote.
Las ayudas
El jinete pide el apoyo al trote o al galope reunido bien girando hacia la línea del centro o
bien saliendo de la pista larga. Siempre se empieza el apoyo en la misma dirección de la mano a la
que vaya, eso es: giro a la derecha por la línea del centro, apoyo a la derecha.
Saque las espaldas del caballo de la pista tal y como lo haría en espalda dentro, indicando
la curvatura y la dirección con su mano de dentro. Su mano de fuera evita que el caballo avance
demasiado.
La pierna de fuera detrás de la cincha desplaza la grupa y al caballo de lado. La pierna de
dentro mantiene la impulsión.
El jinete debe mirar en la dirección en la que vaya.
Defectos comunes
! El caballo puede curvarse al revés y poner demasiado peso en la espalda que va delante
del movimiento.
! Puede adelantar, la grupa o retrasarla. Se debe tener en cuenta el ángulo correcto e
intentar mantenerlo utilizando bien las ayudas.
! El movimiento insuficiente hacia adelante puede causar pérdida de ritmo e impulsión
variada.
! El caballo puede carecer de reunión.
! Una curvatura excesiva puede dar lugar a pérdida de libertad de la espalda de dentro,
restringiéndola.
! El cruzar poco los pies y las manos indica falta de flexibilidad y falta de remetimiento de
los posteriores.
PIRUETA
En la pirueta el caballo gira 3601 con las espaldas haciendo un círculo alrededor de los
pies. La secuencia de los trancos se mantiene regular y activa. Se puede hacer al paso o galope. Al
galope es un movimiento muy avanzado y difícil de ejecutar.
Una media pirueta es un semicírculo de 1801.
A lo largo de todo el movimiento, el caballo debe mantenerse en la mano y no debe haber
ningún paso hacia atrás. Se debe mantener sin resistencia en la boca. Durante todo el movimiento
debe mantenerse la sensación de ir hacia delante (fig. 13d).
Las ayudas
El jinete pide la media pirueta desde el paso llevando un paso reunido, o al menos
acortando los trancos de un paso medio.
La mano de fuera indica la velocidad, la pierna de dentro mantiene la impulsión y asegura
que el ritmo y la acción se mantengan. La mano de fuera entonces impide el movimiento hacia
adelante a la vez que la mano de dentro pide el giro.
La pierna de fuera, detrás de la cincha, mantiene la grupa quieta. Al terminar el giro se
reanudan los pasos hacia adelante. Los pasos deberán empezar sin prisas, regulares y bien
definidos.
El caballo debe curvarse en la dirección en que vaya.
32
Defectos comunes
! El caballo puede perder la secuencia de tiempos como consecuencia de la falta de
impulsión o por tensión.
! El pie puede quedarse quieto y no continuar marchando. Esto suele pasar por falta de
impulsión.
! Un paso atrás puede ser el resultado de una rienda de fuera demasiado fuerte.
! Si no fija la grupa, es decir si gira alrededor de la pierna. Esto puede ser el resultado de
insuficiencia de ayuda de la pierna de fuera.
33
Progresión
4
EL SALTO
Análisis del salto. El salto del jinete
Algunas equivocaciones comunes
Entrenamiento del caballo joven al salto
Hacia un entrenamiento de salto más avanzado
Obstáculos de entrenamiento,
zanjas y agua
Es importante comprender exactamente cómo salta un caballo. Por esta razón el salto se
ha dividido en cinco fases:
1. La llegada al terreno del salto.
2. La batida.
3. El momento de suspensión.
4. El recibirse.
5. La salida del salto.
Respecto al caballo, estas fases se describen a continuación. Las fases correspondientes al
jinete se describen más adelante (pág. 32).
Fase 1. La llegada
Con sus pies bien metidos y empujando con acción, el caballo debe ir hacia delante,
equilibrado, con impulsión y ritmo.
El éxito del salto depende mayormente de una llegada correcta.
Fase 2. La batida
Antes del momento de batir, el caballo baja su cabeza y alarga su cuello, calculando la
medida del obstáculo y preparándose para darse impulso.
En el momento de la batida se reúne acortando su cuello y levantando su cabeza. Levanta
su tercio delantero y dobla sus manos, y luego se lanza al aire empujando con sus posteriores.
34
Fase 3. El momento de suspensión
Mientras el caballo está en el aire debe redondear el dorso, estirando el cuello y la cabeza
hacia adelante y hacia abajo al máximo. Las cuatro extremidades están ahora recogidas cerca de
su cuerpo.
Se dice que un caballo salta *hundido+ cuando no baja la cabeza y el cuello, y ahueca el
dorso saltando como un ciervo.
Fase 4. El recibirse
El caballo estira sus manos y se prepara para tocar el suelo. Una vez más, levanta
momentáneamente la cabeza para encontrar el equilibrio.
Su dorso debe mantenerse flexible para que sus pies puedan caer y prepararse para la
salida.
Fase 5. La salida
En el tranco de salida, los pies del caballo deben llegar muy debajo de él, para así mantener
un perfil redondeado. En saltos de concurso es particularmente importante considerar esta fase.
Es aquí donde empieza la aproximación al siguiente obstáculo. Equilibrio, impulsión y
ritmo se deben restablecer lo más pronto posible. En cross, una salida rápida, bien montada,
ahorra segundos vitales.
35
El salto del jinete
EL ASIENTO DE SALTO
Básicamente, el asiento equilibrado (págs. 16 y 17) se queda siempre igual, pero para
saltar se acortan los estribos, y así los ángulos de las rodillas y tobillos resultan más agudos, es
decir más cerrados.
Un caballo salta lo mejor que puede cuando el peso del jinete está sobre el centro de
gravedad del caballo. El acortar los estribos puede ayudar al jinete a mantener su peso en dicho
centro.
La base de apoyo
Cuando acorte los estribos, encontrará que la base de apoyo eso es, toda la pantorrilla
desde la rodilla hasta la cadera se vuelve más ancha. Cuanto más ancha la base más seguro será el
equilibrio (fig. 15).
LA POSICIÓN DE SALTO
La posición de salto es la posición adoptada por la parte superior del cuerpo del jinete
(esto es, desde las caderas hacia arriba) al batir el caballo, y durante el comienzo del movimiento
de suspensión (véanse Fases 2 y 3, pág. 33).
Practique esta posición parado. Dóblese hacia delante desde las ingles (la parte alta de sus
piernas) con la espalda recta y con la columna en línea con la columna del caballo, no inclinándose
36
hacia un lado u otro. Mire directamente hacia delante entre las orejas del caballo y mantenga su
cabeza erguida. Compruebe que sus caderas se mantienen flexibles, que sus rodillas están
dobladas, sus tobillos bien bajos, y que no haya exceso de apretamiento en sus pantorrillas (véase
Defectos en el asiento, pág. 33).
No permita que deslice hacia atrás la parte baja de su pierna.
Al doblarse hacia delante, tenga la sensación de que está colocando su estómago encima
de la Cruz del caballo siguiéndolo con su espalda. Esto asegurará que mantiene la columna recta y
que se dobla desde las ingles y no desde la cintura.
Ahora se puede perfeccionar la posición de salto al paso, al trote y al galope.
Practique con riendas cortas apoyadas en cada lado del cuello del caballo o de la cruz (fig.,
17a).
Gradualmente quite sus manos de su posición de apoyo. Asegúrese de que, al doblarse
hacia delante, mantiene su equilibrio con una posición correcta de la parte baja de la pierna (fig.
17b).
Hasta que no sea capaz de controlar y mantener la posición de salto al trote y galope sin
apoyarse sobre sus manos, no habrá establecido un asiento independiente y equilibrado.
Sin un asiento equilibrado no podrá *ceder+ con sus manos y seguir el movimiento del
cuello y cabeza del caballo (pág. 5).
Las manos
Con las riendas cortas, la posición de las manos se queda igual, es decir, deberá seguir
habiendo una línea recta desde el codo pasando por la mano y las riendas hasta la boca del caballo
(fig. 2).
Fase 1. La llegada
El jinete se sienta firmemente pero ligero en la montura de manera que su asiento no
moleste el equilibrio, la impulsión ni el ritmo del caballo.
La parte baja de la pierna estará ligeramente contra los costados del caballo, preparada
para dar una ayuda rápida.
Manos quietas, manteniendo un contacto ligero y constante. Durante los últimos tres
trancos de la llegada, el contacto debe seguir constante. No se debe alterar la concentración del
caballo en ese momento.
La llegada al salto de un principiante. Para que un principiante gane confianza y mantenga
su equilibrio, es necesario llegar con la parte alta del cuerpo ligeramente hacia delante,
anticipándose a la batida. Para que un jinete novato logre esta confianza es esencial utilizar una
correa alrededor del cuello. La correa debe estar bastante apretada. El jinete sujeta la correa con
dos dedos de una o dos manos en la llegada.
El coger las crines es mala costumbre, ya que incita al jinete a inclinarse hacia delante y a
equilibrarse en el cuello del caballo, cosa que casi siempre produce una pérdida repentina del
contacto con su boca (véase Defectos en el asiento). Tiene tendencia a producir una mano rígida
al saltar.
37
rodillas relajadas, dobladas, y talones flexibles y bien bajos.
El cuerpo del jinete debe mantenerse doblado hacia delante hasta que los pies del caballo
hayan pasado la parte más alta del salto.
Manos. A la vez que mantienen un contacto ligero, manos y brazos deben permitir el
movimiento completo de cabeza y cuello del caballo, y deben ofrecerle toda la rienda que precise,
pero no más (fig. 14, pág. 29).
Cómo soltar las riendas. En caso de equivocación del caballo o jinete, el último debe
estar preparado para abrir sus dedos al instante para permitirle al caballo quitarle las riendas de
sus manos, restableciendo el contacto lo más pronto posible al recibirse.
Muchas equivocaciones están asociadas, y a veces una puede llevar a otra. La rigidez y la
tensión, a menudo causadas por el miedo y la aprehensión, suelen ser las causas más comunes de
los defectos tanto en el caballo como en el jinete.
5. Dejar caer la cabeza y mirar el sue1o. La cabeza es la parte más pesada del cuerpo y
es también un punto importante para el equilibrio. El dejar caer la cabeza hace que la espalda se
encorve.
38
6. Encorvar la espalda e inclinarse hacia delante desde la cintura. A menos que la
espalda esté plana es imposible doblarse hacia delante desde las ingles.
7. Apretar demasiado las rodillas y pantorrillas. Esto es la causa de que el jinete *se
levante+ de la montura con la parte baja de las piernas muy separadas de los costados del caballo.
8. Inclinarse hacia delante sobre las rodillas. El resultado de esto es que la parte baja de
la pierna se deslizará hacia arriba y hacia atrás, pérdida de equilibrio al recibirse, pérdida de la
posición de las piernas para aplicar las ayudas para la salida.
9. Rigidez y tensión en el tobillo. Tanto esto como el (4) anterior, son causa de falta de
flexibilidad en las articulaciones e impiden la efectividad de los dos amortiguadores principales,
rodillas y tobillos.
10. Inclinarse hacia un lado u otro. El ladear la cabeza o mirar hacia atrás es causa de
un retorcimiento de la columna y distribución desigual del peso en el dorso del caballo, pérdida de
posición y una ineptitud/inhabilidad para doblarse hacia delante o de *ceder+ con las manos. Si es
muy pronunciado, esto hará que el caballo salte torcido y/o dejará caída una mano.
11. Volcar al recibirse. La parte alta del cuerpo se vuelca hacia adelante, resultando una
pérdida de control en la salida.
Defectos de manos
Muchos defectos de manos (fig. 18) son resultado de un asiento inseguro. Algunos de los
más comunes son:
1. Tirón en la boca, causado por quedarse detrás del movimiento (Defectos en el asiento
3), o por no dejar resbalar las riendas si se queda atrás inesperadamente.
2. Correr las manos por las crines, descansándolas muy arriba en el cuello del caballo.
Las dos faltas antes descritas pueden causar un rehuse.
3. Manos fijas. Al no *ceder+, se impide al caballo el utilizar su cabeza y cuello, a
menudo haciendo que salte plano (pág.36) o, en la llegada, precipitarse por frustración.
4. Tirar y ceder las riendas en el último tranco antes de la batida con pérdida total de
contacto Esto desequilibra al caballo y hace que pierda seguridad. A menudo se asocia al defecto
2.
5. Intervenir. Esto se refiere a manos que molestan continuamente cambiando el contacto
y confundiendo al caballo en la llegada (pág. 32).
6. Levantar los codos, producido por una sensación equivocada de *ceder+ con las
manos. En realidad las manos se quedan fijas, mientras los codos vuelan hacia los lados como alas.
7. Levantar las manos en el momento de batir. Tirar de las riendas y tratar de *levantar+
al caballo, lo cual le impedirá usar libremente su cabeza y cuello.
8. Brazos rectos, codos y hombros rígidos producidos por la tensión en el jinete. Sus
codos actúan como amortiguadores para sus manos: para ser eficientes se deben mantener
doblados y flexibles. Los hombros rígidos pueden dar como resultado manos tensas.
Rehuses y escapadas
Las causas principales son:
1. Mala monta
2. Dolor
3. Miedo
4. Desobediencia
5. Cansancio
39
1. Mala monta
!El jinete, por falta de determinación, deja de dar las ayudas de las piernas con eficacia y el
caballo inmediatamente nota la falta de decisión (como también notará si hay miedo o duda).
!Tirones en la boca, manos tensas, no *ceder+ o pérdida del equilibrio por parte del jinete.
!Mala entrada y llegada al obstáculo.
!Saltar demasiadas veces, causando aburrimiento al caballo.
!Soltar el apoyo (tirar). Esto es uno de los defectos más comunes en los jinetes que hacen
rehusar a caballos puestos.
!Falta de acción falta de impulsión y ritmo.
!Exceso de acción pérdida de equilibrio al ir hacia el salto volcándolo sobre la mano yendo
demasiado deprisa desde demasiado lejos.
!Intervenir en los últimos trancos de la llegada. Constantemente haciendo llegar al caballo mal
y alterando su concentración.
2. Dolor
!Cojera por dolor en extremidades o cascos.
!Dolor en la boca como resultado de embocaduras demasiado severas o tirones.
!Dolor o tensión en el dorso causado por golpeteo del jinete.
El precipitarse
Sus causas principales son:
1 Mala monta.
2. Entrenamiento erróneo.
3 Miedo o dolor.
4. Molestar al caballo tirándole de las riendas, por ejemplo aguantándole en exceso en la
llegada.
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*Gatear+ (meter un tranco más en el momento de la batida) y *dudar+ (una excitación
repentina delante del obstáculo).
Las principales causas de las dos son:
!Monta errónea en la llegada.
!Insuficiente acción hacia delante perdiendo impulsión y ritmo.
!Pérdida de equilibrio o ritmo por ir demasiado deprisa y desde demasiado lejos.
!Pérdida del contacto en el último momento antes de la batida.
!Falta de habilidad o de fortaleza física del caballo.
!Dolor generalmente en los cascos.
!Desobediencia o falta de confianza temporal.
El salto plano
En este caso el caballo no redondea ni flexiona su dorso, por lo tanto no se emplea lo
mejor que es capaz (Fase 3, pág.30).
PREVENCIÓN Y CURA
Básicamente, la cura para cualquier defecto es primero el analizarlo y luego diagnosticar la
causa. Una vez esté establecida la causa, el sentido común, la experiencia y el saber entrenarlo
deberían remediar el problema. Para el joven jinete será casi imposible conseguir esto solo.
Análisis erróneo e intentos fallidos de corregirlo pueden hacer más daño que beneficio. Se debe
pedir ayuda a un monitor con experiencia y si fuera necesario, cooperar con un veterinario.
Ya que cada jinete y caballo son totalmente distintos, la solución de cada problema es
diferente, y no se puede generalizar dando una respuesta única. Si la hubiera, nunca se requeriría la
ayuda de un profesor experimentado, sencillamente se podría buscar la respuesta en un libro de
texto.
Los caballos son animales de las llanuras. En su estado natural, normalmente no saltan. Por
lo tanto, se les debe enseñar. En las primeras etapas del entrenamiento, montando en el campo, se
debe estimular al caballo joven para que salte pequeños obstáculos naturales que crucen su camino
(ramas caídas, troncos, pequeñas zanjas). Entre al trote, preferentemente con un compañero, para
darle confianza y ánimos para *ir para delante+.
El jinete, por muy bueno que sea, deberá siempre utilizar un collar. Los potros son siempre
impredecibles y un tirón de boca será recordado mucho tiempo y temido. Es de importancia vital
hacer los primeros obstáculos todo lo más atractivos posible para que el caballo se mantenga
relajado y contento. Un pequeño obstáculo con reparos se puede introducir en un prado o pista.
Colocado al lado de una valla o pared, hacia la salida, esto le ayudará al caballo a ir derecho y le
estimulará a *ir para delante+ hacia su salto (fig. 19).
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CÓMO INTRODUCIR LOS PRIMEROS OBSTÁCULOS DE ENTRENAMIENTO
Los caballos son diferentes entre sí y el tiempo que toma cada uno para llegar a un punto
particular del entrenamiento varía.
Etapa 1
!Empiece haciendo pasar al caballo, al paso, sobre una barra en el suelo y entre dos reparos,
en el borde, no en el medio, del picadero.
!Empiece a trotar, entrando en semicírculo amplio. Domando, entre siempre en un arco
regular para asegurar que el caballo esté equilibrado, remetiendo los corvejones (fig. 20a).
Etapa 2
Las barras se levantan formando solamente unas barras cruzadas bajas (fig. 20b) (véase
Construcción de un obstáculo ideal para entrenamiento, Pág. 50).
Cuando salte éstas con facilidad a cada mano, se pueden introducir otras barras cruzadas
detrás, de unos 30 cm de alto y de 30 a 60 cm de fondo. Este obstáculo le estimulará a saltar con
un estilo correcto, doblando y redondeando su dorso desde el principio. Las barras cruzadas
ayudan a un caballo a saltar derecho, llevándole al centro del obstáculo.
Practique saltar a cada mano, gradualmente subiendo y ensanchando el obstáculo a medida
que el caballo coja confianza. Nunca se pase (poniendo un obstáculo más grande del que pueda
saltar). Mantenga los obstáculos pequeños.
Para los puntos 1 y 2 y para todo caballo joven y sin experiencia entre al trote porque:
!Cuanto más lento el paso, mejor control.
!El caballo llegará *bien+ a la zona de batida (un tranco de galope).
!Sin prisas y equilibrado, el caballo tendrá *tiempo+ para saltar, y se *empleará+, no
teniendo por qué asustarse. El miedo es una de las causas principales de precipitarse a rehusar.
No prosiga con la etapa 3 hasta que su caballo esté calmado y relajado. La tensión da lugar
a un mal estilo al saltar.
Etapa 3
Cambie las Cruzadas por una volea (fig. 20c) (véase Construcción de un obstáculo ideal
para entrenamiento, pág. 50). Entre al trote en un semicírculo.
Gradualmente, a medida que el caballo se confíe, se le permitirá ponerse al galope en los
últimos trancos de la llegada. Si se apretara o saltara plano, vuelva a ponerse al trote a la salida del
salto, hasta que haya eliminado este defecto.
Etapa 4
El caballo ahora debe estar preparado para saltar un pequeño doble.
A los potros hay que introducirlos en los dobles lo antes posible. Siempre que los
obstáculos sean pequeños y bien construidos, y las distancias correctas, les incitará a saltar bien,
ayudarán a entrenar el *ojo+ del caballo y a enseñarle a pensar y a concentrarse. Mantenga las
distancias cortas -distancias excesivamente largas tienden a incitar al caballo a saltar *plano+.
Empiece con un doble a dos trancos, con un obstáculo de volea como primero, y un
vertical simple (una sola barra con otra de referencia en el suelo) a unos 9 metros de distancia del
primer elemento (fig. 20d). Entre al trote para esta distancia.
Etapa 5
Alargue el doble hasta aproximadamente 10 - 11 metros y salte desde galope, sólo
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dejándole galopar en los últimos trancos (fig. 20e).
Cuando el caballo esté completamente confiado en el doble a dos trancos, acorte el doble
para un tronco. La distancia dependerá de si el obstáculo se salta por un caballo o un pony y a qué
aire se entra: 5.5-6.4 m al trote; 6.4-7.3 al galope.
Etapa 6
Ahora se pueden colocar saltos diferentes lejos del borde del picadero, algunos en
diagonal, todos siempre con una buena referencia en el suelo, además dando aspecto de só1idos
(fig. 20f).
Asegure una buena entrada a cada obstáculo describiendo una curva uniforme hacia el
obstáculo. Recorridos mal pensados con giros *cuadrados+ o cerrados desequilibran al caballo y
le hacen perder ritmo e impulsión (véase pág. 80).
Si el caballo está bien entrenado desde un principio, no debería saber rehusar. De todas
maneras, si hubiera un rehuse, se debe bajar el salto inmediatamente y debe conservarse pequeño
hasta que vuelvan la confianza, la calma y la obediencia.
Una vez que el caballo salte todo tipo de obstáculos pequeños, yendo hacia delante entre
manos y piernas, con una colocación fija y manteniéndose equilibrado, se puede empezar un
entrenamiento más avanzado.
Si surgen problemas al batir, se introduce una barra de tranqueo aproximadamente desde la
tercera etapa en adelante.
BARRAS DE TRANQUEO
La experiencia ha demostrado que las barras de tranqueo no deben utilizarse en las
primeras etapas de la doma. Tienden a confundir y desconcertar a los potros. Sin embargo, una
vez que el caballo domine los saltos pequeños, las barras de tranqueo son muy útiles.
Una barra de tranqueo es una barra de no menos de 10 cm de diámetro y unos 3 metros de
largo, colocada en el suelo aproximadamente a 2.7 metros de la base del obstáculo, en el lado de
batir. Su propósito es el de ayudar al caballo a *llegar+ bien al salto para estimularle a que estire
el cuello, y para ayudarle a que haga un salto suave y cómodo.
A 2.7 metros del obstáculo, la entrada debe ser al trote (fig. 21a). Acercando o alejando la
barra del salto ayudará a conseguir una batida correcta.
Si el caballo parte de lejos la barra se debe acercar. Si se mete debajo, hay que estimularle
a que parta de lejos, y la barra se debe colocar más lejos: de 14 a 45 cm hacia adelante o hacia
atrás debe ser suficiente.
Para un jinete sin experiencia que está aprendiendo a saltar entrando al galope, una barra
de tranqueo a 5-6 metros del obstáculo asegurará un salto suave y uniforme (fig. 2lb).
EL CABALLO
El caballo avanzado debe estar entrenado para:
! Responder instantáneamente a las ayudas de las piernas e ir hacia delante en el momento en
que se le pida.
! Acortar y alargar el tranco.
! Mantenerse en equilibrio en las vueltas y las esquinas sin pérdida de impulsión o ritmo.
! Cambiar de dirección manteniéndose en equilibrio sin desunirse al galope (un defecto muy
común en saltadores novatos). Todo esto debe enseñarse sin obstáculos. La importancia del
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trabajo de base no se recalca suficientemente: para el caballo de competición es esencial. El
éxito en el salto depende sobre todo de una llegada correcta.
EL JINETE
Antes de empezar a practicar el salto se deben tomar por lo menos 20 minutos de trabajo
de base para asegurarse de que el caballo está flexible, obediente, en armonía con su jinete y bien
calentado.
En saltos más complicados, el jinete puede ayudar al caballo a llegar *bien+ al salto por
ejemplo, llegar al punto correcto de batir. Puede regular la impulsión y longitud de los trancos
antes de un obstáculo, asegurando así que el caballo llegue al salto con suficiente impulsión. No se
debe confundir la impulsión con la velocidad. Es una falta común llegar a un salto demasiado de
prisa o demasiado lejos, perdiendo el ritmo y equilibrio, montando demasiado y no dándole tiempo
al caballo a saltar.
Se debe hacer cualquier posible intervención al menos tres trancos antes de partir. Durante
los últimos tres trancos el jinete, a la vez que mantiene la impulsión y el ritmo, no debe molestar al
caballo de ninguna manera. Aquí se debe permitir que el caballo se concentre en el salto y darle
una oportunidad para que haga sus propios ajustes si es necesario.
Es el arte de *llegar bien+ al obstáculo lo que hace que los saltos sean buenos y
*limpios+. Esto sólo puede conseguirse a base de práctica constante, teniendo facilidad natural
para *ver los trancos+ y con un caballo bien domado. Algunos jinetes tienen más talento que
otros, pero con un entrenamiento y práctica, el *ver los trancos+ puede mejorarse. A menos que
el jinete esté seguro de que puede ser preciso, es mejor mantener al caballo yendo hacia delante,
equilibrando, con impulsión y ritmo, manteniendo el contacto con piernas, asiento y manos, y
dejando que el caballo haga sus propios ajustes.
A un caballo que se le haga *llegar mal+ continuamente, aprenderá a desconfiar de su
jinete y esto provocará miedo, se apretará y meterá un tranco mal o se parará.
El jinete avanzado debe acercarse al obstáculo sentado en posición derecha, con su asiento
en ligero contacto con la montura. Sólo en esta posición podrá sentir instantáneamente cualquier
resistencia, la cual, si no se corrigiera inmediatamente, podría provocar una pérdida de impulsión,
un rehúse o una escapada. Esta posición le da al jinete la posibilidad de poder ejecutar la delicada
operación de acortar o alargar los trancos.
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largo.
!Sujetarlas por los extremos con unos bloques prefabricados.
!En una pista, amontonar arena en cada extremo.
Método
1.0 etapa
Coloque las barras de tranqueo alrededor del picadero en cualquier lado (fig. 23a).
Ejecución. Es importante pasar las barras sueltas al paso hasta que el caballo esté
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completamente relajado y tranquilo, hasta llegar a pasar con las riendas sueltas.
Coja el contacto tranquilamente, salte al trote y pase las barras al trote, cambiando de
mano cada cierto tiempo. Asegúrese de que la acción del trote se mantiene por igual y que el
caballo no intente precipitarse ni saltar.
Si surgen problemas, vuelva a ponerse al paso.
2.0 etapa
Coloque las barras de tranqueo tal como se ve en la figura 23b.
Ejecución. Empiece por pasar al paso las barras colocadas a 2.7 m. No pase nunca al paso
barras a 1.3 m. Es una distancia equivocada para un tranco de paso y sólo inquietará y confundirá
a un caballo nuevo. Las barras a 1.3 m de distancia se deben pasar sólo al trote,
3.0 etapa
Cuando el caballo esté completamente tranquilo y relajado al paso pasando barras a 2.7 m,
páselas al trote levantado. Cerciónese de la acción del trote y continúe sobre las barras a 2.7 m
entrando en un giro igual y bien hecho para asegurar el equilibrio y el ritmo (véase Línea central
del obstáculo, pág. 45).
Cambie de mano y repita.
4.0 etapa
Olvide las barras a 2.7 m.
Utilizando todo el picadero para establecer el trote, continúe sobre las barras a 1.3 m.
Repita a cada mano. No tenga prisa y concéntrese en el ritmo.
La distancia entre barras es aproximada, y variará según el tranco y la habilidad del caballo.
Avisos y correcciones
Antes de pasar de una etapa a la siguiente es esencial perfeccionar cada ejercicio. Si las
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cosas van mal, empiece de nuevo desde el principio.
Los trabajos con barras de tranqueo incorrectos y precipitados no tienen ningún valor.
Si el caballo persiste en precipitarse o en saltar las barras, deberá adoptar una de las
siguientes posibilidades:
!Vaya al paso hacia el grupo de barras 1.35m, pare, acaricie al caballo, gire a la izquierda, al
paso haciendo un medio círculo, vuelva otra vez al paso, pare, establezca la inmovilidad, gire a
la derecha, vuelva otra vez, pare, gire. Continúe al paso llegando, parando y girando hasta que
el caballo esté tranquilo y obediente. Entonces vuelva al paso a las barras, empiece a trotar
suavemente cuando llegue a la primera barra; continúe trotando sobre todas las barras. Vuelva
al paso y repita.
!Si la corrección anterior no tiene éxito, trote en un círculo en el centro del picadero, evitando
la primera barra. En el segundo círculo, pase únicamente la primera barra al trote. Continúe en
círculo, tomando una barra más en cada vuelta a medida que el caballo se tranquilice y
obedezca, y finalmente tome la fila entera de barras al trote (fig. 26).
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Utilice tres o cuatro barras de tranqueo colocadas a 1.35m de separación seguidas de un
obstáculo pequeño de dobles barras cruzadas a 2.7 m de distancia (fig. 28). Ajuste sus estribos
para saltar.
Empiece al trote levantado, entrando en un circulo bien hecho una vez ya establecido el
trote por el lado largo de la pista. Trote por encima de las barras y salte el obstáculo. Manténgase
recto al recibirse.
2.0 etapa
Las barras de tranqueo se mantienen igual que para la 1.0 etapa. Cambie el obstáculo por
una volea. Al principio mantenga los obstáculos pequeños, no más de 0.6 m de alto y de fondo.
Proceda como en la 1.0 etapa
3.0 etapa
Añada un segundo obstáculo de construcción parecida (volea simple) como en la 2.0
etapa, a 5.4 m del primero. Mida la distancia desde detrás del primer obstáculo hasta el frente del
segundo. Una distancia de 5.4 m entre obstáculo será correcta para un tranco de galope entre los
dos elementos siempre que la entrada sea al trote (fig. 28).
Proceda como en la 1.0 y 2.0 etapas.
El primer obstáculo deberá seguir siendo una simple volea que anima a saltar. Al progresar
en el entrenamiento, el segundo obstáculo se puede ensanchar y subir y puede llegar a ser un oxer
(barras paralelas a la misma altura).
4.0 etapa
Añada un tercer obstáculo a 6.4 m del segundo. Empiece utilizando una simple volea
ascendente. Varíe la construcción a medida que progrese el entrenamiento. Monte como en las
etapas 1.0, 2.0 y 3.0 entrando igualmente en un giro amplio, pasando las barras al trote y saltando
el *pasillo+ con un tranco de galope entre cada obstáculo (fig. 28). Continúe de frente al recibirse.
5.0 etapa
Añada un cuarto obstáculo -un simple vertical que consiste en una barra horizontal con
otra inclinada debajo, aproximadamente a 7.3 m del tercer obstáculo. El vertical no debe
cambiarse por un fondo hasta que el caballo lo realice con una confianza total sobre los cuatro
obstáculos. Un error sobre un vertical no dará lugar ni a coger miedo ni a golpearse.
La distancia entre el tercero y cuarto obstáculo variará según la habilidad y el grado de
entrenamiento (fig. 28).
Para los ponies y caballos con un tranco corto y una parábola corta una distancia de 7.3m
entre los dos últimos obstáculos será excesiva. No lo lograrán sin un esfuerzo y tendrán la
tentación de *meter un tranco más+.
Acorte la distancia a 6.7 ó 7 m para ellos. Intente primero 6.7 m.
El esfuerzo provoca la tensión. Una distancia demasiado larga aplanará y estropeará el
estilo del salto.
ALTURAS Y FONDOS
Los cuatro obstáculos descritos desde la 1.0 hasta la 5.0 etapas pueden quedarse del
mismo tamaño o convertirse poco a poco en más grandes. En las combinaciones nunca se debe
tener un elemento más bajo que el anterior ya que esto le incitará a volcarse (esto no será así en
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entrenamientos posteriores, una vez que el caballo haya aprendido a saltar bien).
La altura y fondo de los obstáculos dependen de la habilidad y el entrenamiento. Los
fondos en combinaciones pueden dar lugar a dificultades.
Nunca se pase. Utilice obstáculos pequeños para domar hasta que el caballo esté confiado
y alegre.
Los ponies pequeños y jinetes muy novatos no deben intentar laboratorios con fondos.
Sólo deben utilizar verticales.
Precauciones
!No se deben intentar ejercicios de laboratorio a menos que el jinete tenga suficiente
conocimiento y experiencia para ello. Sin esto, el resultado será un desastre, especialmente si
las distancias están equivocadas.
!El entrenamiento debe ser progresivo.
!Cuidado con quemar etapas. No se meta nunca en la mitad de una etapa. Empiece cada
ejercicio desde el principio (1.0 etapa) hasta que la doma sea completa y estén dominados
todos los ejercicios totalmente, sin que se cometan errores.
!Cuando tenga problemas busque consejo y ayuda.
!Cuando se interrumpe el entrenamiento, o las cosas van francamente mal, es vital volver a las
primeras etapas reintroduzca las barras de tranqueo, baje y simplifique los obstáculos
!El saltar distancias cortas le enseñará al caballo a redondear y a emplearse, pero es
importante que la entrada sea al aire correcto para su etapa de entrenamiento. Distancias
demasiado largas tienden a hacer que el caballo salte plano.
Practique siempre el acortar distancias antes de intentar alargarlas.
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Cuando haya dominado los laboratorios puede hacer que su caballo empiece a tomar todos
los diferentes tipos de obstáculos, incluyendo las combinaciones (dobles y triples), zanjas, agua y
banquetas, primero al trote y luego a1galope.
No le meta prisa al caballo. Dele mucho tiempo para saltar y para mantenerse en equilibrio,
sobre todo saltando verticales y fondos. No utilice nunca distancias imposibles ni difíciles
(distancias incorrectas entre combinaciones).
ZANJAS Y AGUA
Los caballos y los jinetes suelen tener mucha precaución al saltar las zanjas y el agua. Para
resolver este problema hay que hacer un entrenamiento cuidadoso y progresivo utilizado un
caballo madrina delante cuando sea necesario. Se debe empezar con zanjas muy pequeñas e ir
aumentádolas de tamaño y profundidad. Las dificultades más comunes son:
!Entrar demasiado de prisa y desde demasiado lejos, asustando así al caballo. Dele siempre
tiempo para mirar, sobre todo en el caso de obstáculos extraños y llamativos.
!El excederse de las posibilidades del caballo sin haberle dado la suficiente confianza a base de
empezar con obstáculos muy pequeños.
El mirar hacia abajo al fondo de la zanja le causará aprensión tanto a usted como al
caballo. Mire siempre hacia arriba y adelante y entonces conseguirá pasarla.
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(esto no se aplicará en el caso de una triple barra, algunos tipos de fondos y rías, donde la batida
será más cerca).
A medida que los obstáculos se hacen más grandes, es esencial que haya más precisión, el
punto de batida se debe calcular con mayor precisión achicando así la zona de batida.
TIPOS DE OBSTÁCULOS
Hay cuatro tipos básicos de obstáculos, excluyendo las zanjas y agua. Se enumeran por
orden de dificultad, empezando por el más fácil:
!Volea o triple barra.
!Volea de doble cara.
!Vertical, barrera.
!Barreras iguales u oxer cuadrado (el más difícil de saltar) barras iguales, tablones con una
barra a la misma altura detrás.
Los cuatro tipos deben incluirse en los recorridos de entrenamiento y se deben incorporar
en combinaciones (dobles, triples y cuádruples).
Método:
1. Coloque una barra en el suelo para mostrar la distancia entre, y la posición de, los
reparos.
2. Coloque los reparos en parejas, uno enfrente del otro, aproximadamente a 0.6 m de cada
extremo de la primera barra.
3. Coloque dos barras cruzadas en la primera pareja de reparos, aproximadamente a 0.7m
de altura.
4. Añada una barra horizontal sobre la pareja de reparos de detrás. aproximadamente a 0.6
m de salto.
5. Coloque una barra en el suelo justamente delante de las barras cruzadas (utilice la
primera barra).
!La barra de delante forma una llamada correcta.
!Las barras cruzadas ayudan a dar una apariencia más sólida. Llevan al ojo del caballo al
centro del obstáculo y ayudan a mantenerle derecho. Tomará como objetivo la parte más baja.
!La barra de atrás da altura e incita a un salto y esfuerzo mayores que el que se necesita para
saltar sólo las barras cruzadas sencillas o dobles, en realidad los primeros obstáculos de
entrenamiento.
Con poco trabajo se puede cambiar el obstáculo de entrenamiento por:
!Cruzadas dobles.
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!Volea.
!Barras iguales con una barra en diagonal (véanse más abajo).
!Verticales con variaciones.
!Barras cruzadas con una horizontal. Para construir esto añada una o más parejas de reparos y
barras cruzadas en el lado de salida del obstáculo: ajuste las alturas de manera que los dos
pares de barras cruzadas estén dos puntos más alto que la barra horizontal del centro. Éste es
un obstáculo de entrenamiento excelente ya que se puede saltar desde los dos sentidos y tiene
la ventaja de hacer adquirir un estilo correcto de salto, haciendo que el caballo redondee y se
emplee más.
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Dos trancos 9.4 - 10.3 m 10.3 - 10.9 m
SUGERENCIAS Y RECORDATORIOS
Sugerencias
!Una volea como primer elemento en una combinación estimula al caballo joven a saltar.
Anima más que un vertical
!Para todo caballo joven y pony pequeño se debe utilizar siempre dobles a dos trancos. Éstos
pueden meter tres trancos si quieren.
!Los fondos no se deben utilizar como segundo elemento para un caballo muy nuevo o pony o
para los que tengan una parábola de salto muy corta sobre todo saliendo de un doble de caer y
partir.
!No se deben dejar nunca soportes en los reparos, por ejemplo un soporte extra sin barras es
peligroso.
!Utilice sólo una barra en el lado posterior de un oxer; nunca debe colocar un tablón en la
parte trasera de este tipo de obstáculo
!Al subir un obstáculo, evite dejar grandes espacios, levante todas las barras o meta una más.
Recordatorios
!Al principio, en las primeras etapas de entrenamiento, llegue al trote.
!Mantenga los obstáculos pequeños, hasta que el estilo y la confianza total se confirmen.
!Construya obstáculos que inviten al salto, que tengan aspecto sólido y que tengan una
llamada correcta.
!Los obstáculos colocados a lo largo de la pared del picadero ayudarán a saltar al novato, sea
caballo o jinete.
!Las distancias entre combinaciones y en laboratorios deben ser correctas.
!Las barras iguales, cruzadas dobles y cruzadas con vertical estimularán al caballo a doblar y
redondear su dorso (véase Fases del salto, Fase 3).
!La relajación es vital. La tensión estropea el estilo y la habilidad.
!Al construir recorridos de obstáculos que no sean cross, las distancias entre obstáculos
individuales se deben medir en múltiplos de 3.5 m; por ejemplo 14 m, 17. 5 m, 21 m de
separación etc. (equivalen a 3, 4 y 5 trancos).
A menos que tenga mucha experiencia, al diseñar un recorrido hágalo como el recorrido
sencillo de la figura de un ocho (fig. 35).
!Para entrenar correctamente es útil el conocer la longitud del tranco de su caballo. Las
longitudes aproximadas son:
Pony Caballo
53
Tranco de galope depende del tamaño 2.7 - 3.6 m
página 96
INTRODUCCIÓN
página 97
CUIDADO Y MANEJO DEL CABALLO
página 204
EL EQUIPO
página 263
54
APUNTES VETERINARIOS
página 307
TRANSPORTE DE CABALLOS
INTRODUCCI ÓN
Todo buen jinete deseará también ser un buen *hombre de a caballo+. Para serlo necesitará
conocimientos y experiencia para afrontar los muchos problemas que surgen al cuidar un caballo.
Esto es tan importante para el jinete que tiene mozo como para el que no lo tiene. Para saber
hacerlo eficazmente, es imprescindible dominar totalmente todos los aspectos del manejo del
caballo: *el ojo del dueño engorda al caballo+.
El arte de cuidar un caballo se adquiere por un proceso de estudio y experiencia. A
menudo la experiencia es dolorosa, como cuando se recibe una patada o cuando se pierde un
caballo muy querido por negligencia por su parte.
En el mundo del caballo hay una manera correcta y otra incorrecta de hacer las cosas.
veces hay varias maneras correctas de hacer la misma cosa. En general, la manera correcta es la
segura: segura para el mozo y segura para el animal.
El objetivo de este manual es la de enseñar la manera correcta de hacer las cosas. Las
páginas siguientes tratan enteramente sobre el cuidado del caballo durante los 365 días del año,
incluyendo cuando está suelto en un prado o estabulado, en cacerías. concursos o rallies.
1
55
CUIDADO Y MANEJO DEL CABALLO
El trato y la forma de llevar el caballo del diestro El caballo estabulado. El caballo suelto
en el prado. El sistema mixto. Impedimenta Cepillado. Esquilar y recortar Alimentación. Abrevar.
El casco y el herraje. Salud, estado físico, entrenamiento y trabajo a la cuerda. Las cacerías de
zorro, concursos y rallies del Pony Club. Cancelas Clasificación e identificación. Conformación.
Seguridad y seguros
La voz
Hable siempre al caballo antes de acercarse y antes de tocarlo, háblele antes de hacer algún
movimiento Es una lección sencilla, pero muy importante.
Una palabra repetida muchas veces llega a serle familiar. El caballo aprende mucho del
tono de voz y de la manera en que se utiliza. Llega pronto a reconocer la voz del que le da el
pienso o del que le demuestra alguna amabilidad. Por razones de seguridad háblele primero.
El acercarse
Siempre se debe acercar hacia la espalda, con paso firme pero nunca bruscamente. Hable a
la vez que avance y cuando llegue a él acaríciele el cuello o la espalda.
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Ronzal
Normalmente está confeccionado de lona o de cuerda. Para ajustarlo se afloja la muserola
y se coloca el final de la cuerda alrededor del cuello. Se pasa la muserola por encima de la nariz y
la testera por las orejas, luego se ata un nudo en el lado izquierdo para evitar que la muserola se
afloje o se apriete demasiado (fig. 37).
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Para girar. Tranquilice y equilibre al caballo y luego gírelo hacia usted ya que entonces
mantiene su cabeza erguida y sus posteriores metidos, manteniéndose así equilibrado Está más
controlado y por lo tanto tiene menos tendencia a sacar la grupa o a dar una patada.
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sobrante de cuerda en una mano.
Exhibición con el caballo de la mano. Cuando lo haga para que alguien lo inspeccione,
colóquese en el lado contrario que éste para que no se interponga entre el caballo y la persona que
lo inspecciona.
Al trotarlo de la mano, hacia o desde la persona que lo inspeccione, colóquese al lado
izquierdo del caballo, corra o ande, según le manden, mirando directamente al frente y no al
caballo: deberá moverse en línea recta hacia o desde la persona que lo juzgue, quien dará un paso
de lado si desea que continúe al llegar a él.
Es importante que la rienda o cuerda esté lo suficientemente floja para permitir que el
caballo mantenga su cabeza en posición normal.
Se le debe animar para que se mueva correctamente y con alegría El aire debe ser vivo,
pero sin excitarlo ni desequilibrarlo.
El caballo estabulado
Debería ser la ambición de todo buen jinete el lograr los más altos niveles posibles en lo
que se refiere al buen aspecto de su caballo, al mantenimiento de su cuadra, al cuidado de su
equipo y a la limpieza del establecimiento La limpieza es de particular importancia Los gérmenes,
las enfermedades y las infecciones proliferan donde hay suciedad.
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Las vallas son separaciones móviles (fig. 40). Éstas a veces se utiliza en concursos y por
escuelas de equitación como alojamiento temporal. Se limpian fácilmente, permiten una buena
circulación de aire y permiten que se seque fácilmente la cama. La barra debe tener
aproximadamente el largo de la valla. Se debe colgar lo suficientemente alta para evitar que el
caballo pase un posterior por encima y ligeramente más alta a la altura de la cabeza que detrás. Se
debe colgar con una cuerda fuerte con un nudo fácil de deshacer para, si por desgracia el caballo
pasara un posterior por encima, poderla desatar rápidamente. No se deben utilizar ni cadenas ni
a1ambres. Un gran inconveniente del sistema de la barra colgante es que no ofrece protección
contra caballos molestos ni contra mordiscos en el cuello.
Los suelos
Es esencial que los suelos sean antideslizantes, impermeables y de larga duración. Hay
muchos tipos de materiales. El hormigón es barato y fácil de instalar. En caso de utilizarlo,
asegúrese de que tenga una terminación rugosa. En tierras calizas que drenen bien se puede
prescindir de colocar un suelo artificial Esto proporciona silencio y da descanso a las extremidades
y articulaciones cansadas.
Los suelos de las cuadras deben tener una ligera pendiente para proporcionar drenaje, pero
Sólo lo mínimo necesario para lograr este propósito. Los desagües deben estar colocados en una
esquina lejos del comedero y de la puerta, o fuera del box o de la valla. Los canalones que
conducen a los desagües deben ser superficiales y abiertos. Si se utiliza viruta o turba para cama,
procúrese que no se obstruyan los desagües.
Ventilación
Éste es un punto muy importante. Con una buena ventilación los caballos tienen menos
tendencia a acatarrarse y a toser. El calor se debe conseguir por medio de mantas y evitando
corrientes de aire antes de disminuir el aire fresco. El método más sencillo es el de dejar la parte
alta de la puerta abierta día y noche, verano e invierno. Esto casi siempre es factible, siempre que
la cuadra esté orientada al sur, y que la parte baja del box sea suficientemente alta como para
evitar corrientes. Por esta razón se recomienda orientar los boxes al sur Deberá haber una ventana
preferentemente en la misma pared que la puerta, para evitar las corrientes, con el cristal reforzado
o protegido con rejas de hierro. Se puede combinar con una ventana con bisagras que abra hacia
dentro y desde arriba, permitiendo que el aire que entre circule hacia arriba y por encima, no sobre
el dorso del caballo (fig. 39b). Para mayor protección contra corrientes de aire, las divisiones entre
boxes deberán llegar al techo.
Guarniciones
Lo más conveniente es que la cuadra quede lo más libre posible. Por lo tanto, deberá
mantenerse el mínimo de guarniciones, en ella.
Las anillas. En una valla el caballo está atado todo el tiempo y debe poder echarse sin
meter las manos en la cuerda, por lo que es preciso tener dos anillas.
!Una en la pared a una altura aproximada de 15 m para atar corto. Cuando se utiliza para
limpiarlo, se ata la cuerda a un cordel.
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!La otra o bien en el comedero (en caso de haberlo) o al lado para atarlo normalmente. Ésta
se debe usar con una bola de madera al final de la cuerda (fig. 41). En el caso de utiliza una
red para el heno o la alfalfa, puede colocarse otra anilla independiente de la primera, pero esto
no es esencial.
En un box donde no se suele tener el caballo atado por mucho tiempo, se colocará sólo
una a 1.5 m.
Todas las anillas deberán estar muy bien fijadas a la pared.
Los pesebres. Colocados aproximadamente a la altura del pecho del caballo y en una esquina a lo
largo de una pared, el pesebre debe ser poco profundo para evitar que el caballo eche fuera el
pienso, y preferentemente con un borde lo suficientemente ancho para que no lo muerda. Los
pesebres portátiles que se cuelgan en la puerta o en ganchos en la pared son prácticos y fáciles de
limpiar. Los pesebres improvisados raramente son un éxito. Los pesebres fijos pueden incluir
compartimiento para la alfalfa.
Las rejillas para alfalfa colocados sobre la cabeza. Éstas están hoy en día generalmente
en desuso ya que el caballo debe alimentarse desde una altura poco natural, con el riesgo de que
caiga polvo y semillas en sus ojos.
Los abrevaderos. Algunos prefieren los abrevaderos automáticos, ya sean por gravedad o
por palanca. No se deben colocar cerca del comedero por si se llenan de comida. Se deben limpiar
a diario. En algunas cuadras se colocan grandes anillas a 1.2 m del suelo aproximadamente, en las
que se sujeta el cubo de agua o de pienso, para evitar que lo tiren. Cuando no se están utilizando
se recogen contra la pared.
Cuando no hay ni pesebres fijos ni rejillas para alfalfa, ni abrevaderos, es más fácil limpiar
la cuadra y se da el pienso a nivel del suelo -postura natural- utilizando recipientes de metal,
plástico, caucho o madera. Los recipientes circulares de unos 45 cm de diámetro y cajas de
madera rectangulares de unos 38 cm de alto y 46 cm de base, son duraderos y fáciles de limpiar El
heno o la alfalfa se dan en el suelo o en una red sujeta a la anilla
Los utensilios
Son esenciales los siguientes:
Para el pienso, un cubo o recipiente de plástico en el que se prepara el pienso y se lleva al
pesebre, una caja o lata, una redecilla para heno y cubos.
Para hacer la cama, una carretilla, una pala de cuadra, un escobón, un par de horquillas de 2 y 4
puntas, con puntas redondeadas, una espuerta para estiércol; una manguera; una manta de plástico
o saco para llevar la paja; un rastrillo, si se utiliza viruta o turba.
Las herramientas se deben guardar ordenadamente fuera del box, preferentemente bajo
techado o en un edificio cercano, para evitar que se hagan daño los animales. Lo ideal es colgar
los todos, menos la carretilla, en una pared.
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Atar corto
Ate al caballo con una cuerda corta a la anilla de la pared, que estará aproximadamente a
1.5 m. Esto se debe hacer siempre que sea necesario limitar los movimientos del caballo para
evitar que se de la vuelta para morder al cepillarle, o que se eche después de cepillado.
Paja
La paja de trigo es la mejor para cama. Suele ser fácil de obtener. Es también fácil de
almacenar cuando está empacada, da un aspecto alegre al establo forma una cama caliente y
cómoda, y drena fácilmente. La paja de avena es también utilizable, pero al ser más apetitosa, los
caballos suelen comérsela más. Además, como es más porosa, se moja y se empapa antes La paja
de cebada da mejor resultado que la de avena, siempre que haya sido cosechada por una
cosechadora que quita las raspas que pinchan e irritan la piel. A menudo es más larga y de mejor
textura que la paja de trigo de cosechadora y suele ser menos cara. Sin embargo, los caballos
suelen comérsela.
Mantenimiento de la cama de paja. Lo primero que hay que hacer por la mañana es
limpiar el box o la cuadra:
!Recoger el estiércol y separar la cama sucia de la limpia con un horquillo y sacar sólo el
estiércol y la parte mojada.
!Volver a colocar la paja seca en los bordes del box o valla y poner lo sucio en una carretilla
colocada en la entrada. Esto permite limpiar airear y secar el suelo.
!Después de montar volver la cama hacia el centro para que el caballo se pueda echar y
descansar, y además estercolar cosa que normalmente pocos caballos quieren hacer sobre
suelo limpio t por el peligro de resbalarse y por su desagrado de salpicar sus patas.
Por la tarde, rehaga la cama, añadiendo paja limpia si se precisa Cada 10 ó 15 días se debe
limpiar el suelo del todo y fregar con desinfectante.
Al hacer la cama, la paja usada se debe colocar primero y paja limpia encima, o si tiene
costumbre de comerse la paja, se puede mezclar la nueva con la vieja. La paja que ha estado
embalada se debe remover al hacer la cama. Si se remueve bien la paja no se quedará apelotonada,
sino que se esparcirá, cruzándose Como medida de seguridad coloque más paja alrededor de las
paredes del box y a los lados de una va11a. Una buena cama, espesa, invita a comodidad y a la
larga es más económica.
Si el caballo come demasiado paja de su cama, se puede regar con desinfectante, o
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cambiarla por viruta o turba. Como alternativa, se le puede poner un bozal al caballo, pero esto no
es muy satisfactorio, al menos que sea para ratos cortos como la noche antes de un concurso.
El estiércol se debe quitar cada vez que visite la cuadra. Esto se consigue levantando la
paja debajo del estiércol y echándola a una espuerta Una cesta de plástico de la ropa puede servir.
Turba
Forma una cama excelente Es muy útil donde haya peligro de fuego. Se debe reponer con
frecuencia lo húmedo y la cama rastrillarse a menudo. Esto mantiene la turba ligera y mullida y
evita que se apelmace y chorree. Al igual que con la paja, el estiércol se debe quitar cada vez que
visite la cuadra Al principio de colocar la turba suele ser polvorienta. A veces es problemático
deshacerse de la turba, pero una vez podrida es muy buena para los jardines, sobre todo los que
tienen suelos arcillosos
Viruta y serrín
Utilizados por separado o en conjunto, la viruta y el serrín forman una cama limpia y
confortable que a menudo resulta económica Al usarlos en conjunto, el serrín debe estar por
debajo. Como cama, la viruta y el serrín requieren la misma atención que la turba.
Antes de utilizar la viruta, serrín o turba, habrá que proteger los desagües.
Cama de basura
El tipo de cama conocido como *sistema de cama de basura+, es utilizado por muchos
dueños de caballos. Con este sistema, que utiliza indistintamente la paja, viruta o turba, se retira el
estiércol en cada oportunidad y se añade cama nueva por encima de la existente Las ventajas son
un pequeño ahorro de cama, menos trabajo -menos cuando se retira la totalidad de la cama, y la
provisión de una cama profunda, caliente, que no necesita removerse cada día Con buena
ventilación, abundante cama nueva, y la retirada frecuente de estiércol, no debería haber malos
olores.
Dependiendo de la altura de la cuadra, la cama se debe quitar completamente y volver a
empezar, cuando llegue a tener unos 30 cm de profundidad digamos cada 3 ó 4 meses. Al menos
que tenga mucha ayuda, o pueda utilizar un tractor con pala mecánica, es un trabajo pesado y
largo. Utilizando turba o viruta, las partes mojadas se pueden evacuar periódicamente, y así se
mantiene la cama a una profundidad constante.
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7.00 BOXES:
Buscar signos de *buen estado de salud+ en sus caballos (pág. 263).
Examinarlo, buscando señales de que se haya hecho daño durante la noche.
Ajustar las mantas.
Limpiar cubo de agua y rellenar.
Dar una pequeña cantidad de alfalfa
Limpiar la cuadra.
Limpiar los cascos del caballo.
Cepillar el caballo.
Colocar de nuevo la manta.
Quitar la cabezada de cuadra.
8.00 Primer pienso (pequeño si se va a montar antes de una hora y media).
9.00 Colocar cabezada de cuadra y atar.
Quitar estiércol.
Quitar mantas.
Poner montura y cabezada.
Montar
Al volver de trabajar, duchar y limpiar cascos; quitar montura y cabezada.
Si la cama es de paja, eche lo suficiente para que el caballo estercole, se
revuelque y beba agua.
Póngale una cabezada de cuadra y átelo; límpiele los ojos, ollares y maslo,
Arregle la cama, póngale la manta y quítele la cabezada de cuadra.
11.30 Ate el caballo y dele una pequeña cantidad de alfalfa.
Cepíllele.
Póngale la manta.
Rellene el cubo de agua.
Quítele la cabezada de cuadra.
Segundo pienso
Dele un poco de alfalfa.
Arregle la cama y el patio.
14.00 Quite estiércol, limpie el equipo, atienda los caballos que estén sueltos
en el prado y trabajos generales.
16.30 Póngale una cabezada de cuadra.
Quite el estiércol
Limpie los cascos
Ahueque la cama
Quítele la manta de día.
Póngale la manta de noche
Llene el cubo de agua
Póngale alfalfa.
Tercer pienso
19-20 Arregle la cama: quite estiércol; rellene el cubo de agua
Ahueque la cama
Cuarto pienso (Si fuera necesario)
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Ventajas
Se requiere mucha menos atención con este sistema natural. Si se lleva adecuadamente,
muchos caballos se crían bien, y se puede ahorrar mucho tiempo y dinero.
El caballo que se cría suelto en un prado hace el suficiente ejercicio por sí solo para estar
sano, pero no en forma. Para estar en forma y fuerte, necesita la misma cantidad de ejercicio que
un caballo estabulado Ya que está en libertad, es menos probable que el caballo criado en un prado
esté demasiado fuerte a la hora de trabajar.
La hierba, el alimento natural será la dieta principal mientras sea nutritiva -normalmente
desde mayo a septiembre- pero deberá ser suplementado durante los meses de invierno y durante
el verano si el caballo trabaja. Siempre que reciba la comida apropiada al trabajo que se le exigen
el caballo en libertad es menos propenso a sufrir lesiones respiratorias y en sus extremidades que el
caballo estabulado, ya que sus extremidades, y hasta cierto punto sus pulmones, están
constantemente trabajando.
Desventajas
Los caballos no estarán a mano cuando se les necesita y pueden estar muy sucios y
mojados. El prado puede estar lejos de la casa o el caballo no dejarse coger Si no se tiene terreno
cerca de casan puede ser difícil encontrar uno que se pueda alquilar, o un campesino dispuesto a
aceptar un caballo para pastar.
MANEJO GENERAL
El caballo suelto en un prado se debe visitar por lo menos una vez al día y revisar por si
tiene heridas, el estado de los cascos y herraduras. así como indicaciones generales de salud (Pág.
263): cabeza alerta, ojos bien abiertos, movimiento de orejas de adelante hacia atrás, que ande con
pasos de igual longitud y cuando está parado, que tenga el peso distribuido uniformemente sobre
las cuatro extremidades o descansando un pie, pero no una mano. El pelo debe estar alisado, y en
tiempo caluroso debe ser brillante. El que esté sin brillo y erizado indica baja forma o frío, o a
veces las dos cosas. Si se trata de lo primero pida el consejo de un experto. Si se trata de lo
último, póngale una manta impermeable. El caballo en libertad, trabajando, también debe ser
visitado una vez al día, aunque no vaya a montarlo. También es práctico cogerlo todos los días
para asegurar que cuando se quiera trabajar con él, sea más fácil cogerlo. Algo de avena, pienso
compuesto, trozos de manzana, etc., en un recipiente adecuado, hará que el caballo se acerque.
Vaya hacia la espalda del caballo tranquilamente o deje que él se acerque a usted, y evite
movimientos bruscos y abruptos que le pueden asustar Se le debe quitar el barro antes de trabajar
y las marcas de sudor cuando se hayan secado después de trabajar y sus ojos, ollares y maslo
enjuagadas con una esponja Evite el cepillarle excesivamente, pues quita la grasa que es la
protección natural contra la humedad y el frío Un caballo que no haya Sido esquilado es poco
probable que se haya secado completamente a la vuelta de trabajar, pero será menos probable que
coja un resfriado si se suelta que si se deja en la cuadra para que se seque.
Las estaciones
A finales de verano. Después de un verano más seco de lo normal, el pasto será más
escaso que en cualquier otra época del año En casos extremos, la hierba queda marrón o seca y
no tiene alimento para el caballo Si esto ocurren se debe llevar el caballo adonde todavía quede
hierba, ó, como medida temporal, alimentarlo con heno No deberá olvidarse que en un verano
seco también puede faltar el suministro de agua, y en este caso se le deberá dar agua al caballo por
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otros medios.
A mediados de invierno. En los meses de invierno llega la época en la que es necesario el
suministro de heno, como suplemento de la hierba. Esto no deberá demorarse demasiado para que
el caballo no corra el riesgo de perder la buena forma que adquirió durante el verano Un caballo
delgado pasa frío Cuando hace frío los caballos tienden a resguardarse de él, en lugar de pastar
Durante este tiempo se deberá suministrar más heno, al igual que pienso avenan pienso
compuesto, etc. (véase Alimentación) La comida se debe colocar en el lugar del prado donde el
caballo tenga refugio La nieve, aunque no le causa gran incomodidad, le impide pastar, y por
consiguiente se deberá aumentar la cantidad de heno.
Los primeros meses del año cuando el pelo está más largo también son los meses de
infección por piojos, y deberán tomar se precauciones para controlarlos (pag. 301).
A comienzos de primavera. Hay que continuar con el heno y con los concentrados hasta
que la hierba proporcione un buen alimento, lo cual no suele suceder hasta finales de mayo.
Principios de verano. Algunos caballos y muchos ponies, sobre todo ponies pequeños,
tienen tendencia a engordar demasiado durante los meses de verano. Esto se debe evitar, pues un
pony gordo no es agradable para montar, y su excesivo peso es peligroso, pues le puede provocar
un ataque de infosura (Pág. 287).
El caballo o pony con tendencia a engordar se debe poner en un prado con poca hierba, a
fin de que tenga menos que comer y se tenga que mover más para buscarlo.
Las moscas son una gran plaga en esta época del año. Si es posible el caballo deberá tener
un cobertizo. Si no lo tiene será útil una sombra y la compañía de otro caballo para poderse
colocar cabeza a cola y quitarse mutuamente las moscas. Existen también en el mercado varios
insecticidas contra las moscas. No obstante, las moscas podrían ser un hecho de la naturaleza que
hace que el caballo esté activo y se mueva mientras esté en libertad, en vez de estar quieto,
simplemente atiborrándose de hierba.
EL REVOLCARSE
El caballo en libertad tiene una gran ventaja sobre su compañero estabulado, pues puede
revolcarse en condiciones naturales, siempre que le apetezca. )Por qué se revuelcan los caballos?
La razón no está del todo clara. Indudablemente en primavera se revuelcan para ayudar a cambiar
el pelo y también con frecuencia después de trabajar, que indica que necesita frotarse en las
regiones donde ha habido presión. Podría también ser para cubrir las partes mojadas del cuerpo
con polvo para ayudar a secar el pelo: una capa de barro ayuda a protegerse del frío y el viento y
conservar el calor. Es obvio que el revolcarse es también un verdadero placer y se debe permitir
como natural, sano y relajante.
PASTO
Extensión
Es imposible establecer una regla sobre la extensión necesaria para mantener a un caballo,
pues depende de la naturaleza de la tierra, calidad del pasto, drenaje del terreno, etc. Pero si un
caballo pasta durante todo el año, 4.000 metros cuadrados por caballo será el mínimo y 9.000
metros cuadrados exagerado, siempre que el prado esté en buenas condiciones.
Mantenimiento
El mantener un caballo en un prado requiere un aprovechamiento cuidadoso e inteligente
del campo. Los caballos son de los animales que menos aprovechan el pasto. En su búsqueda por
la hierba más sabrosa, pisotean y destruyen alimento potencialmente valioso. Además, a medida
que pasa el tiempo, el pasto se llena con el estiércol y la hierba se pone rancia y ya no es
comestible. Si se desea aprovechar el campo económicamente, deberá establecerse un plan a largo
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plazo. A continuación se detallan algunos métodos para controlar o evitar el desgaste:
La limpieza diaria de estiércol con pata y carretilla es, probablemente, el método de
conservación más eficaz. Los beneficios son innegables. Si esto falla, también se puede pasar la
rastra para esparcir bien el estiércol. y el propio caballo puede ayudar, tirando de ella.
Si se les permite a los caballos pastar por todo el prado, a mediados de junio quedará muy
poca hierba.
Dividiendo un trozo de terreno en tres partes con vallas y pastando siempre en rotación,
dos partes pueden quedar vacías para rehabilitarse y recuperarse, mientras se utiliza la tercera.
Este método tiene la ventaja, además, de poder aprovechar un corte para heno de abril a junio
cada año para ayudar a mantener el caballo en invierno. Con este sistema deberá tener tres puntos
de agua y tres cobertizos. Alternativamente, puede confinar el caballo en una parte a partir de
finales de abril hasta que se haya cosechado el heno, suplementando su alimentación con heno
siempre que sea necesario.
También está la posibilidad de dejar pastar otro ganado, como ovejas o novillos. Esta clase
de ganado come la hierba que el caballo rechaza y reduce los parásitos en la hierba, que son
peligrosos para los caballos pero inofensivos para ellos Si no hay otro ganado disponible, cortando
la hierba que no comen hace que crezca más fuerte y aumenta el rendimiento del pasto.
VALLAS
El vallado para caballos se diferencia del de otro ganado en dos puntos. Primero, el riesgo
de que un caballo se lesione es mayor segundo, existe la posibilidad de que el caballo salte la valla.
Vallado de madera
Éste deberá ser la primera elección sobre todo al instalarlo en un seto ya existente No
obstante, el coste de montarlo y de su mantenimiento son elevados (fig. 43a).
Setos
Si son resistentes, fuertes y están bien conservados, los setos son la segunda elección y
tienen la ventaja adicional de actuar como cortavientos y cobijo en cualquier época del año. A
excepción del tejo y la belladona, los setos del campo no contienen nada venenoso para los
caballos
Alambre liso
Alambres lisos, tensados entre los postes, también son buenas vallas para caballos La
utilización de alambre de espino es muy peligroso, a no ser que esté bien tenso y perfectamente
con madera por detrás (fig. 43c) La hilera más baja deberá estar como mínimo a 30 cm del suelo,
ya que el caballo podría pasar una mano por encima de ella.
Vallas eléctricas
Llamado *pastor eléctrico+, tiene la ventaja de que se instalan y desmontan fácilmente
para poder utilizarlos en otro sitio. Indudablemente es un método eficiente y los caballos aprenden
a respetarlo.
Resguardos
Cortavientos. La lluvia puede hacer que el caballo deje de pastar, pero normalmente no
les preocupa. La nieve tampoco les perjudica. El viento es lo que más les molesta. Los
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cortavientos o pantallas naturales contra el viento como un seto alto a lo largo de la cara norte del
prado o en el lado de donde sopla el viento dominante, ofrecen una protección excelente y los
caballos, generalmente, los prefieren al cobertizo.
Cobertizos. El caballo puede utilizarlos en cualquier momento y protegen contra cualquier
elemento. La experiencia demuestra, no obstante, que los caballos los utilizan raras veces durante
el invierno. Los utilizan más durante el verano cuando protegen contra las moscas y por lo tanto
su instalación es completamente justificada. El lugar ideal para estos cobertizos es una esquina de
prado, con la parte posterior contra el viento y fácilmente accesible para dar el pienso. Si el
cobertizo se construye de forma circular o con una doble puerta, es menos probable que cuando se
metan dos caballos, uno sea arrinconado y herido por el otro Las telarañas no se deberán quitar,
pues son una trampa útil para las moscas.
El sistema mixto
Éste es un sistema que permite que el caballo estabulado pase parte de cada día pastando.
Es un término medio entre la cuadra y el prado, y el permitir utilizar los dos sistemas tiene muchas
ventajas en su favor.
Es el sistema muy recomendable para un animal que se utilice para concursar cuando se
tiene poca ayuda y tiempo para trabajarle a diario. La norma en estos casos es dejar el caballo
suelto de día y estabularlo durante la noche, excepto en las épocas de calor en las que se invierte el
horario Este sistema asegura que el caballo esté en la cuadra cuando se le necesita, donde es más
fácil cepillarlo y darle de comer.
Es en este sistema donde se utiliza la manta impermeable, pues soluciona el problema de
tener que exponer un animal esquilado al frío durante el invierno (véase pág. opuesta)
Impedimenta
MANTAS Y CINCHUELOS
Los siguientes artículos son los más utilizados para abrigar a un caballo.
Mantas
Éstas se utilizan para abrigar en la cuadra de día y de noche Pueden ser de fibra sintética o
natural La sintética no es absorbente así que no transpira como la fibra natural, por lo que puede
hacer que el caballo sude cuando no hace mucho frío, o que se resude después de trabajar y antes
de tranquilizarse. Las mantas de fibra sintética, cuando tienen un buen forro, son ligeras y fáciles
de lavar, pero al mismo tiempo se desgarran fácilmente .
Las mantas de día. Si son de lana y ribeteadas con una cinta de diferente color, son
excelentes y dan una mejor apariencia Las mantas de cáñamo, yute o fibra sintética, adecuada
mente forradas, son igual de útiles como mantas de día o de noche.
Mantas de noche. Fabricadas de cáñamo, yute o fibra sintética, adecuadamente forradas,
muchas veces tienen un cinchuelo cosido a ellas. Éste puede presionar sobre la columna vertebral
y es aconsejable descoserlo y utilizarlo con una almohadilla. Las mantas de noche tienden a
ensuciarse cuando el caballo se acuesta, por lo que se recomienda ponerle otra limpia durante el
día para dar mejor aspecto.
Mantas sin forma. Hechas de lana o fibra sintética, se utilizan en el caballo esquilado bajo
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otras mantas durante los meses fríos de invierno.
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!Pase al lado derecho y verifique que el cinchuelo esté bien hacia adelante, es decir, donde va
la cincha, si no lo está, al resbalar hacia adelante, quedaría floja al moverse el caballo.
!Abroche el cinchuelo del lado izquierdo, firmemente pero no apretado.
!Quítele las arrugas pasando los dedos entre el cinchuelo y la manta, tirándola hacia adelante
por delante de la cincha, para evitar que presione sobre las espaldas.
!Ajuste el pecho-petral que, de ser utilizado, deberá estar bastante suelto.
!Finalmente, compruebe la presión de la manta alrededor del cuello y las espaldas. Es
importante que la manta se ajuste perfectamente al caballo y no sea ni demasiado grande ni
demasiado pequeña. En los dos casos, a parte de ser incómoda, le puede causar heridas en la
cruz. En caso de utilizar una manta de caballo debajo de la manta normal, ésta deberá ponerse
primero y de la misma manera. Se debe tener cuidado de que gran parte de la manta caiga
sobre el cuello y que la parte trasera de ésta no cuelgue por encima de la cola. A continuación
se pone la manta de caballo y después de ajustar el cinchuelo se dobla el sobrante de la manta
en el cuello como precaución adicional para evitar que se escurra.
VENDAJES
Es importante que antes de utilizar las vendas éstas estén enrolladas correctamente. La
cinta o en su caso los cierres de *velcro+ deberán estar correctamente doblados a lo ancho de la
venda que a su vez se enrolla con la parte cosida de la cinta hacia dentro.
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Vendas da trabajo (fig. 46b)
Utilizadas para proteger las extremidades del caballo cuando trabaja. Son
aproximadamente 7 cm de ancho, de punto, crepé u otros materiales sintéticos, que deberán ser
ligeramente elásticos. Deberán cubrir la extremidad entre la rodilla o corvejón y el menudillo, pero
no deberán interferir con ninguna articulación.
Coloque la venda sobre algodón-gasa u otro tipo de almohadillado como algodón o goma
espuma. Primero cubra la extremidad con el algodón-gasa (o su sustituto), procurando que quede
liso. Empiece justo debajo de la rodilla o el Corvejón colocando se al lado de la mano o del pie, y
vendando en la misma dirección que el solapado del algodón-gasa desde arriba abajo y volviendo
hacia arriba de manera que el cruce quede en la parte de delante y justo por encima de la
articulación del menudillo Cada vuelta deberá superponer a la anterior cubriendo las dos terceras
partes del ancho de la venda La tensión deberá ser la necesaria y suficiente como para asegurar
que la venda no se escurra, pero no demasiado fuerte como para que no corte la circulación o
impida los movimientos de los tendones.
Termine doblando el principio de la venda hacia abajo y vendando por encima al llegar
arriba con la venda Este doblez no deberá estar sobre los tendones. Las cintas deberán estar lisas y
estar igual de apretadas que la venda Para uso normal, haga un lazo en la parte exterior de la
extremidad y recoja bien los extremos. Para ocasiones especiales, o para galopar fuerte, haga un
nudo de seguridad cubriéndolo con esparadrapo o cinta aislante o cosiendo los extremos de las
cintas a las vendas.
El algodón gasa que sobresalga se puede cortar con tijeras.
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Al vendar es peligroso arrodillarse cerca del caballo Adopte una posición en cuclillas.
Para quitar la venda de la cola. Desate las cintas. agarre el vendaje con las dos manos lo más
alto posible y tire hacia abajo.
PROTECTORES
Existen varios tipos de protector diseñados para evitar que el caballo se lesione o sea
lesionado Las lesiones en cuestión se describen en las páginas 283 y 284.
Los principales, fabricados en diferentes materiales y varios diseños (fig. 48), son:
Cuidados
Los protectores deberán limpiarse a fondo después de usados, pues la suciedad, como el
barro, etc., podría acumularse, endureciendo y causando heridas luego.
Límpielos tal como se describe para el equipo (pág. 255), y según el material de que estén
fabricados.
Mantenga las correas lo más suaves posible. Si están tiesas y duras, además de correr el
riesgo de que se agrieten y se rompan, tendrá mayores dificultades para abrir y cerrarlas.
Se deberá tener cuidado con los protectores que tengan ganchos metálicos, pues si éstos se
golpean podrían abrirse y caerse los protectores.
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CUIDADOS GENERALES DEL EQUIPO
Las mantas son artículos caros del equipo, pero cuidándolas pueden durar muchos años Un
cepillado regular y ventilación de vez en cuando o poniéndolas al sol alguna que otra vez cuando
no se utilicen es aconsejable.
Durante el verano se deberán lavar las mantas de invierno, restregando las de yute o lona,
y cuando estén secas, doblarlas y guardarlas con un producto antipolillas, pues es la causa más
común de que se deterioren las mantas. También se pueden mandar a la tintorería antes de
guardarlas.
Cepillado
El cepillado es el cuidado diario necesario para el pelo, la piel las crines, la cola y los
cascos de un caballo estabulado. En el caso de un caballo en libertad, el manejo es algo diferente
te, aunque la importancia del cuidado sigue siendo la misma. Para instrucciones sobre el cuidado
de un caballo suelto, en el prado, véase la página 138.
Un mozo con experiencia empleará de media hora a tres cuartos haciendo este trabajo. Un
principiante probablemente necesitará más tiempo por cansancio al no estar acostumbrado, con lo
que se le fatigarán ciertos músculos No obstante, la minuciosidad tendrá su recompensa, pues
pocas cosas son tan agradables a la vista como un caballo bien cepillado.
MANERA DE CEPILLAR
Lo que sigue es una descripción del procedimiento a seguir y aunque no es exhaustiva,
cubre los puntos esenciales.
Después de trabajar
Aunque es deseable mantener los cascos de un caballos limpios de barro, no es
absolutamente necesario lavarlos todos los días, y en tiempo de frío es mejor no hacerlo Cuando
los lave, utilice el cepillo de agua sumergido en un cubo de agua El pulgar de la mano que sujeta el
casco del caballo deberá presionar bien en el hueco del talón para prevenir la entrada de agua.
En la cuadra
Recoja los utensilios de limpieza Es mejor tenerlos juntos en una cala o una bolsa.
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!Póngale la cabezada de cuadra al caballo, átelo corto y quítele las mantas Si hace frío, déjelo
una manta doblada sobre sus riñones mientras cepilla la parte delantera, y sobre el dorso
cuando cepille la grupa Durante el verano es más agradable hacer este trabajo fuera del box, si
encuentra un sitio adecuado para atar el caballo.
!Empiece limpiando los cascos con el limpiacascos Levante los cascos uno por uno, quite toda
la suciedad que se pueda haber acumulado con el limpiacascos, limpiando desde el talón hacia
la 1umbre del casco En este sentido no hay riesgo de que el limpiacascos penetre en las partes
blandas de la ranilla Limpie las lagunas de la ranilla y observe si hay signos de podredumbre
(pág. 289) Golpee la herradura para comprobar Si está bien sujeta y por último, pase las
yemas de los dedos por los remaches de los clavos para comprobar que no estén levantados.
Al limpiar los pies se puede levantar los del lado derecho desde el lado izquierdo, a lo cual el
caballo se acostumbra rápidamente.
Sería conveniente tener cerca una espuerta para que la suciedad caiga directamente en ésta y
así evitar que caiga al suelo y tener que recogerlo después.
!Coja ahora el cepillo de raíces y empiece desde la nuca en el lado izquierdo. El objeto es
quitar todo el barro seco, marcas de sudor, etc. Ciertas partes del cuerpo necesitan atención
especial, por ejemplo la región de la montura, cabezada, puntas de los corvejones, menudillos
y cuartillas El cepillo se puede utilizar con cualquiera de las dos manos y se pasa en un
movimiento de vaivén Puede ser de ayuda el agarrar la cola con su mano libre al trabajar sobre
miembros posteriores Es mejor no utilizar el cepillo de raíces en las partes delicadas del
cuerpo y en los caballos que estén esquilados: se puede utilizar la rasqueta de goma en la
misma manera y como alternativa, y también es eficaz para limpiar la bruza.
!A continuación coja la bruza Tanto el objetivo como el procedimiento son ahora bastante
diferentes Las cerdas cortas y apretadas de la bruza están diseñadas para penetrar el pelaje
hasta la piel debajo, y se debe utilizar este cepillo de forma que se logre esto (fig.51).
!Empiece con las crines Primero, eche las crines al otro lado del cuello y cepille el cuello.
Vuélvalas a su sitio y empiece a trabajar con ellas, comenzando cerca de la cabeza. Con los
dedos de su mano libre, empiece a desenredar las crines, las puntas primero y luego las raíces,
cepillándolas luego, mechón por mechón. Trabaje en dirección hacia abajo.
!Pase a cepillar el resto del cuerpo Empiece por la nuca del lado izquierdo Coja la bruza con
su mano izquierda y la rasqueta de metal con la derecha En general es más fácil tener la bruza
en su mano izquierda para trabajar sobre el costado izquierdo, excepto para las partes del
vientre Manténgase a cierta distancia, trabajando con el brazo ligeramente ente flexionado y
con el codo y la muñeca también flexibles, presione sobre el cepillo con el peso de su cuerpo
Utilice movimientos cortos y circulares en la dirección del pelo y no de vaivén Después de
cada cuatro o cinco pasadas, pase la bruza por los dientes de la rasqueta para quitarle la
suciedad La rasqueta, a su vez, se limpia golpeándola en el suelo del box o del pasillo y no
contra la pared o el comedero. Cuando se haya terminado con el lado izquierdo, pase al lado
derecho, cambie de manos y repita el procedimiento.
!Ahora haga la cabeza. Primero desate el caballo, vuélvalo hacia la luz y quítele la cabezada
de cuadra. Si la puerta del box está cerrada, no hará falta sujetarle. Si está abierta, sujételo
colocando la testera alrededor de su cuello. Deje la rasqueta, y utilice su mano libre para
sujetar la cabeza. Utilice la bruza con cuidado evitando herir las partes delicadas o golpear en
los salientes de los huesos Cuando haya terminado, vuelva a ponerle la cabezada de cuadra y
ate al caballo otra vez.
!Ahora tome la paja trenzada. Con esto se dan masajes para desarrollar y endurecer los
músculos, para sacar brillo del pelo y la grasa de las glándulas sebáceas y estimular el riego
sanguíneo Humedezca la trenza de paja un poco y utilícela con fuerza, golpeando en dirección
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del pelo. Atienda sobre todo las partes con músculos duros y planos, como son los del cuello,
miembros y grupa. Evite no obstante los huesos salientes y la región delicada del vientre.
!Para hacer una trenza de paja, haga una cuerda fuertemente entrelazada de 1.8 a 2.5 m con
paja o heno. El heno blando es mejor y se deberá humedecer un poco antes de trenzarlo. Haga
dos bucles en un extremo de la cuerda, uno un poco más grande que el otro Pase el extremo
de la trenza alternativamente por encima y por debajo de los bucles hasta que se acabe la
trenza. remetiendo el final de ésta entre los bucles A continuación humedézcala y aplástela con
el pie. Una trenza de paja debe ser dura, fuerte y lo suficientemente pequeña para sujetarla
fácilmente en la mano. También se pueden encontrar como alternativa almohadi11as de fieltro
cubiertas de cuero para utilizar de la misma manera.
!A continuación se necesitarán la esponja y el cubo de agua. La limpieza con la esponja
refresca al caballo estabulado y posiblemente sea lo más apreciado de toda la rutina de
limpieza.
!Moje la esponja para que esté suave, limpia y húmeda. Empiece con los ojos. Limpie desde
las esquinas alrededor de los ojos. Escurra la esponja y limpie la parte del belfo, incluyendo los
labios y los ollares, siguiendo este orden. Vuelva a escurrir la esponja Sí se puede confiar en el
caballo, póngase detrás de él para limpiar debajo del maslo. Sí el caballo pega patadas o no es
de fiar póngase a un lado. Levante el maslo lo más alto posible y limpie por debajo incluyendo
la parte debajo de la cola con suavidad. Algunas personas prefieren utilizar dos esponjas de
diferentes colores, una de las cuales está reservada para la región del maslo.
!*Alise+ las crines. Esto se hace metiendo las puntas de las cerdas del cepillo de agua en un
cubo, sacudiéndolo y poniéndolo plano sobre las crines Los pelos se cepillan hacía abajo
dejándolos ligeramente húmedos para que se mantengan en su sitio.
!Si el casco está seco engráselo poniendo una fina capa de grasa por todo el casco hasta la
corona y en los pulpejos. Esto es muy bueno para cascos agrietados y quebradizos y mejora su
aspecto.
!Pase un trapo por todo el caballo para quitar los últimos restos de polvo. Para esto el trapo
se coge en forma de bulto plano, humedecido y se pasa por el cuerpo en dirección del pelo.
!Por último, se hace la cola, Coja solamente unas cuantas mechas de pelo cada vez. Haga esto
sujetando la cola y dejando caer unas mechas, cepillando los finales primero. No se debe
utilizar el cepillo de raíces para la cola, ya que éste arranca y rompe los pelos. dejándola
despoblada y fea.
!Cuando haya terminado del todo, se coloca una venda en la cola, humedeciendo primero los
pelos superiores con el cepillo de agua.
Lavado de cola
Utensilios un cubo de agua caliente, una pastilla de jabón o champú suave (no se deben
utilizar jabones de lavar ni detergentes) y una bruza limpia. Proceda como sigue: primero moje la
cola en el cubo de agua caliente para quitar toda la suciedad; a continuación lávela con champú y
enjuáguela bien, cambiando el agua si fuera necesario; desenrédela.
Si el caballo es tranquilo, se puede sumergir el final de la cola en el cubo de agua. Escurra
toda el agua que pueda con sus manos y después sacúdala para que salga toda el agua. No doble
los pelos A continuación, y en un movimiento vertical, cepille la cola, unos cuantos pelos a la vez
con una bruza limpia. Esto quitará la caspa que quede. Finalmente vende la cola.
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pretende que el caballo esté limpio antes de trabajar y que se puedan secar aquellas zonas de pelaje
que se tengan que lavar para limpiar. Se limpian los cascos. Se pasa una esponja por los ojos, los
ollares y el maslo. Entonces se doblan las mantas hacía la grupa desabrochándolas primero, o hacía
adelante. Se cepillan rápidamente las partes expuestas. Se deberá poner especial atención a la
limpieza de los ijares que se hayan podido manchar cuando el caballo se haya acostado por la
noche. Para esto se utiliza la esponja o el cepillo de agua. Dese cuenta de que toda esta operación
se lleva a cabo sin quitar o desabrochar el círculo. Acuérdese de volver a abrochar la manta por
delante.
Al anochecer
Por la tarde el caballo recibe un ligero cepillado o se le pasa la trenza de paja al cambiar de
mantas y arreglar la cama; sacar el estiércol y calcar la paja.
Para evitar que se ensucien los pasillos o los patios, limpie los cascos varias veces al día y
siempre cuando el caballo salga de su box.
Aspiradoras de caballos
Siempre que se utilicen inteligentemente y según las instrucciones del fabricante las
aspiradoras de caballos son una gran ayuda en una cuadra grande. Tenga cuidado al introducirlas y
en su utilización siguiente *
* Para más información véase Gordon, S. Manual ilustrado de equitación. Blume, Barcelona,
1985.
Esquilar y recortar
ESQUILAR
Razones para esquilar un caballo:
!Para permitir que un caballo haga trabajo fuerte sin agotar se excesivamente.
!Para conservar la buena forma evitando fuertes sudadas.
!Para permitir que un caballo trabaje más tiempo, más fuerte y mejor.
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!Para facilitar el secado rápido a la vuelta del trabajo.
!Para ahorrar trabajo al cepillar.
!Para prevenir enfermedades.
Variedades de cortes
Esquilado total. Se quita la totalidad del pelo.
Esquilado de caza de zorro (fig. 52a) Como el anterior, pero se deja el pelo de los
miembros desde codos y babilla para abajo, y la forma de la montura en el dorso. Éste es un
sistema que considera, con justificación, que el pelo de los miembros protege contra el frío, barro,
pinchazos de espinas. arestines y que el pelo bajo la montura evita rozaduras y frío. Los miembros
se pueden arreglar (véase Cómo esquilar, pág. 140).
Muchos caballos de caza se esquilan completamente la primera vez, dejando los miembros
y la forma de la montura la segunda vez. En un caballo corriente tiene la ventaja de que los
miembros no parecen tan peludos.
Hay que tener mucho cuidado al efectuar este esquilado, sobre todo a la parte de la
montura. Si está demasiado adelantada, el caballo parecerá corto de espaldas y largo de dorso. No
obstante, si se pela justo detrás de las espaldas y se deja ver un pequeño trozo detrás de la
montura, muchas veces mejorará el aspecto del animal.
Esquilado de manta. Se esquila solamente la parte del cuello y vientre, dejando sin
esquilar la zona que quedaría debajo de la manta.
Esquilado de enganche (fig. 52b). Se esquila el pelo del vientre, de las espaldas y
extremidades hasta la altura de las barras y se deja en los miembros como en el esquilado de caza.
A veces el pelo de debajo del cuello también se esquila. Este pelado es práctico en los caballos que
están en libertad y es un término medio entre esquilar todo y no esquilar nada. Es una forma
común de esquilar caballos de tiro.
Esquilado de vientre y cuello. Se esquila el pelo del vientre de entre las extremidades
anteriores y de la parte baja del cuello.
Cómo esquilar
Todo sistema de esquilado es un proceso largo, por lo que se deberá tomar el tiempo
suficiente y la ayuda necesaria. El pelo debe estar seco y lo mejor cepillado posible la suciedad
obstruye y calienta la esquiladora Vende la cola con una venda para quitar los pelos de en medio.
Procure esquilar lo más posible sin trastornar al caballo y sin tener que recurrir a métodos de
restricción. Se puede comenzar en cualquier lugar, pero con un caballo nervioso comience por las
espaldas. Las partes más difíciles de esquilar desde el punto de vista de la resistencia del caballo y
de obtener unos resultados favorables, son la cabeza, el vientre y la ingle. Es mejor dejar estas
partes para el final Las hojas de la máquina deberán colocarse paralelas al pelo y no deben pinchar
al caballo Se deben utilizar en dirección contraria al pelo. No se deberá quitar nunca el pelo del
77
interior de las orejas pues es una protección natural.
Al trabajar en los miembros es conveniente utilizar unas cuchillas en las que la hoja inferior
sea más gruesa, pues no esquila el pelo tan cerca de la piel.
Procure no pelar ni los lados de las crines ni el maslo. No es aconsejable pelar una pequeña
parte de las crines en la cruz. Si se pela algo de crines para dejar sitio para la testera de la
cabezada, sólo deberá ser un poco más ancho que la testera.
Mientras vaya esquilando, eche una manta sobre el dorso del caballo: un caballo frío se
pone muy nervioso. Mientras esté esquilando otras partes que no sean la cabeza, permita al caballo
comer para que no se aburra A no ser que se esquilen los miembros totalmente, no es
recomendable utilizar la esquiladora en los tendones y menudillos, pues estropearía el aspecto de
los miembros durante semanas. Si no es fácil entresacar los pelos largos de las extremidades, se
pueden utilizar tijeras y un peine. Estos dos instrumentos se utilizan a contrapelo, igual que hace
un peluquero al cortar el pelo.
Al estar esquilado, o sea al dejarle sin su protección natural, ésta deberá ser sustituida con
mantas, de una a tres, dependiendo de la temperatura El dejarle sin manta estaría muy mal, y el
caballo no mantendría su forma.
Cuándo esquilar
Durante el mes de septiembre se notará que por primera vez en meses el pelo aparece duro
y sin brillo. Esto indica el comienzo del cambio de pelo y a partir de entonces empieza a crecer el
pelo de invierno de ahí el refrán <<No hay caballo bonito en época de moras+.
Deberá dejarse tiempo suficiente para que crezca el pelo nuevo antes de quitarlo La época
en la que el caballo debe esquilarse varía según el caballo ya que algunos llegan a tener una capa
de pelo más gruesa que otros.
El primer corte de la temporada se hace normalmente en octubre. A partir de entonces, el
pelo continúa creciendo aunque no tan espeso como antes, por lo que será necesario esquilar más
de una vez. En cualquier caso el segundo o tercer corte no deberá hacerse después de finales de
enero.
RECORTAR
El recortar es un proceso que consiste en arreglar el caballo e incluye también el entresacar
crines y cola.
Los pelos de las crines y de la cola saldrán más fácilmente si los poros de la piel están
abiertos, es decir después de trabajar o en días calurosos. Muchos caballos se pondrán nerviosos si
se entresaca en tiempo frío, cuando los poros de la piel están cerrados y duele más. Entresaque un
poco cada día para evitar demasiado dolor.
Las crines
Entresacar. Para aclarar las crines, acortarlas o alisarlas. Se trabaja primero con los pelos
más largos del interior sacando unos cuantos a la vez. Tire de ellos con sus dedos o enrédelos en
un peine y tire de ellos con un movimiento brusco. No saque nunca los pelos de encima, ni ningún
pelo que se quede de punta después de trenzar pues formaría una especie de cresta sobre la cerviz.
Nunca utilice ni tijeras ni la máquina esquiladora.
Rapar las crines. Esto significa cortar la totalidad de las crines con la esquiladora. Esto se
hace cuando el caballo tiene unas crines feas que estropean su aspecto o para evitar el trabajo de
cuidar las crines. El rapado solamente se puede hacer bien con un ayudante delante del caballo
congiéndole por las orejas y bajándole suavemente 1a cabeza para que la cerviz esté tensa. Para
cortar las crines se utiliza la esquiladora empezando por la cruz y terminando en la nuca. Procure
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no dejar una raya donde se juntan el pelo y la cerviz. El proceso se debe repetir aproximadamente
cada 3 semanas. Una vez cortadas las crines, tardarán como mínimo dos años en volver y aun para
entonces las crines pueden no recobrar su aspecto anterior.
Trenzado. El trenzar se utiliza para mejorar el aspecto mostrar el cuello y para que las
crines caigan hacia el lado preferido, normalmente el lado derecho del cuello. El número de
trenzas debe ser siempre impar más el tupé. La cantidad mínima de trenzas para un caballo de
caza, incluyendo el tupé, es de seis. Existen varios métodos de trenzar las crines.
Las siguientes son dos de las más fáciles:
Primer método. Necesitará un cepillo de agua, varios trozos de hilo de unos 21 cm de
largo cada uno, una aguja con ojal grande, peine de crines y tijeras. Primero humedezca las crines
con el cepillo mojado y divídalas en 5 o más partes. Ahora empiece a trenzar cada división Cuando
haya trenzado tres cuartas partes de un mechón, coja un trozo de hilo, dóblelo en dos y siga
trenzando con el hilo metido. Cuando haya terminado la trenza, se ata con el final del hilo, tirando
tenso. Al terminar todas las trenzas, asegúrese de que sean todas del mismo largo. Si hay una más
larga, dóblela otra vez. Ahora tome la aguja, pase el hilo por ella, doble el final de la trenza hacia
abajo, y cósala, pasando el hilo hacia arriba cerca de la cerviz, quite la aguja y enrolle el hilo
alrededor de la trenza, atándola y cortando el hilo con tijeras (fig. 53).
Segundo método. En vez de aguja e hilo, se utilizan gomas elásticas. Después de trenzar un
mechón largo, se sujeta con una goma. A continuación se enrolla la trenza en la posición deseada,
pasando la goma varias veces alrededor de ella hasta que esté bien sujeta.
No se deben dejar las trenzas por la noche, ya que tiran y pueden ser incómodas.
La cola
Una cola larga se ensucia, tiende a desordenarse y esconde los corvejones. El caballo de
exhibición con postura de cabeza alta necesita una cola más larga que un caballo de caza.
Nunca se deben utilizar esquiladoras en la cola, ni cepillarlo con un cepillo de raíces. El
peine de crines rompe los pelos y solamente deberá utilizarse para ayudarle a entresacar la cola.
Entresacar. Una cola bien entresacada y limpia mejora mucho el aspecto. No se debe
entresacar la cola de un caballo en libertad (fig. 54), pues esto le privaría de una protección natural
en la región del maslo. Necesitará una bruza, un cepillo de agua, un peine de crines, tijeras y venda
para la cola.
Primero cepille bien la cola para quitar todos los enredos y separar los pelos. Empiece
entresacando el maslo, quitando todo el pelo de debajo Entonces trabaje de lado, quitando el pelo
de los dos lados de la cola. Quite solamente unos cuantos pelos cada vez, con los dedos o
enredando el pelo en un peine y tirando con firmeza. Un poco de resina en los dedos puede ser
útil. El proceso siguiente depende del tipo de cola deseado.
Cola en flequillo. Se corta la punta de la cola recta a unos 10-20 cm por debajo de los
corvejones. Se corta con la ayuda de un ayudante que pone su brazo debajo del maslo de esta
manera el corte quedará recto cuando el caballo lleve la cola ligeramente levantada en
movimiento.
Cola natural. Para esto se sigue entresacando mucho hasta llegar por la mitad de la cola.
La punta de la cola se deja caer en una punta natural.
Después de entresacar, se deberá vendar la cola tal y como se describe en la página 126.
La utilización regular de una venda elástica en el maslo conserva la forma de la cola.
Trenza. Ésta es una alternativa útil para caballos que no permiten que se les entresaque la
cola o que tienen la cola desordenada y espesa y están en libertad. El trenzar los pelos largos del
maslo ayuda a mejorar el aspecto del caballo sin privarlo de protección. El procedimiento es el
siguiente:
Los pelos de la cola en la región del maslo se dejan crecer largos. Se separan unos cuantos
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con el dedo índice y el pulgar a cada lado del maslo y se atan con una cinta. Ésta cae por el centro
de la cola y se trenzan sucesivamente pequeños mechones (8-10 pelos) de cada lado, junto con la
cinta. También se pueden coger algunos pelos del centro del maslo (figura 55) y de la misma
forma se trenza con mechones que se cogen de los lados. De este modo se continúa hasta unas dos
terceras partes del maslo. Desde ese punto sólo se trenzan los pelos centrales de la cola,
incorporando un nudo final. Al llegar al final, se ata fuertemente con hilo gordo y se dobla sobre sí
misma hasta el punto donde cesaron de incluirse los pelos de los lados del maslo. El lazo que
queda se cose, juntándolo para formar una trenza de doble grosor.
El pelo
En los primeros meses del año, cuando ha dejado de crecer el pelo de invierno de un
caballo esquilado, salen pelos largos -conocidos como *pelos de gato+, que dan una apariencia
descuidada. La mejor manera de quitarlos es con la esquiladora. Los pelos largos que crecen en la
región de la quijada y en la parte trasera de los tendones se quitan, unos cuantos cada vez que se
cepilla, con los dedos.
Alimentación
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!Administre solamente forraje limpio y de buena calidad. El caballo es muy exigente en las
comidas y para relucir, necesita lo mejor. La comida mohosa y polvorienta no sólo puede
afectar la condición del caballo, sino que también puede ser peligrosa.
!Dele todos los días alguna cosa suculenta, si es posible, por ejemplo, comida verde o
zanahorias para compensar la falta de hierba.
!No trabaje un caballo inmediatamente después de comer o cuando tenga el estómago lleno de
hierba. El estómago está situado cerca del pecho y presionará sobre los pulmones cuando esté
lleno, por lo que afecta la respiración del caballo.
!Si no hay agua corriente en el establo, dele de beber antes de comer. Así la comida sin digerir
no será desplazada fuera del estómago por el agua. Cuando hay agua corriente en la cuadra, el
caballo beberá continuamente pequeños tragos durante o después de comer. Esto no le hará
daño mientras no beba demasiado.
EL FORRAJE
Comida concentrada
Avena. La experiencia ha demostrado que la avena es la mejor comida para los caballos,
pero deberá suministrarse con precaución a los ponies que responden rápidamente a la comida
concentrada; pueden excitarse (*calentarse+) y ser difíciles a la hora de montar. Los granos
deberán ser largos, duros y limpios. La avena se puede dar entera, pero es más fácil de digerir si
está aplastada o ligeramente molida, Una vez aplastada, la avena no se debe guardar durante más
de tres semanas, pues se estropea y pierde su valor nutritivo. Esto también ocurre si se muele
demasiado. La mejor mezcla es la de avena con paja o heno cortado o un poco de salvado, o una
mezcla de los dos.
Piensos compuestos. Éstos son gránulos de varios ingredientes, cuidadosamente
formulados y en los que se incluyen vitaminas. Hay muchas variedades y el valor nutritivo de cada
una es consistente variando sólo según su tipo *Caballo y Pony+, *Caballo de Carreras+, *Cría+,
*Tránsito+, *Hierba+, etc. Se puede confiar en las marcas patentadas conocidas, pero algunas de
las fabricadas localmente pueden no ser de la misma categoría. La avena puede sustituirse total o
parcialmente por pienso compuesto unos 340-680 gramos de pienso compuesto sustituyen
aproximadamente 450 gramos de avena, según el tipo de pienso compuesto y las recomendaciones
del fabricante. (A veces se llama *granulado+ al pienso compuesto).
El alimentar con pienso compuesto tiene muchas ventajas. Evita el tener que almacenar
diferentes tipos de pienso: ahorra tener que mezclar las comidas y asegura que el caballo reciba
una dieta equilibrada y regulada con todos los minerales y las vitaminas necesarias. También, y
especialmente con el pienso compuesto especial para caballos y ponies, los animales tienen menos
tendencia a excitarse y *calentarse+ que si solamente se les administra avena. Las desventajas son
que el pienso compuesto es bastante caro algo aburrido como dieta y tiende a deteriorarse cuando
se almacena. Cuando la dieta consiste en pienso compuesto solo, es imposible ajustarlo como
cuando consiste en comida tradicional. Hay que tener cuidado también de dar el tipo de pienso
compuesto adecuado, pues podría existir el peligro de dar demasiadas proteínas a algunos caballos
y ponies. La adición de paja o heno corto o salvado asegurará una buena masticación y salivación
del pienso compuesto, antes de ser tragado.
Cebada. Molida, aplastada o preferentemente en copos, se puede utilizar como sustituto
de la avena. Tiene un valor nutritivo similar al de la avena, pero no excita tanto al caballo.
Cebada cocida. Administrada caliente y mezclada con salvado, especialmente después de
trabajar duro o cazar. Ayuda a un caballo desganado a comer y se puede utilizar para variar la
dieta de un caballo cansado y para engordar. Hay que cocerla hasta que los granos se abren (de 4
a 6 horas).
81
Maíz aplastado. Esto engorda mucho y se debe dar en pocas cantidades ya que puede
calentar la sangre.
Trigo. El salvado de trigo se puede utilizar para estimular la masticación y la digestión y
como celulosa; es de gran valor como comida de caballos enfermos. Hoy en día las fábricas de
harina muelen tan eficazmente que es difícil encontrar un salvado que tenga algo de harina Además
es muy caro. Administrado en exceso puede afectar seriamente el crecimiento y la salud.
Pienso caliente de salvado. Es una comida que se administra caliente, muy recomendada
para después de trabajar y cazar. Para preparar esta comida, llene un cubo con salvado hasta 3/4
partes de su capacidad, llénelo con agua hirviendo hasta que esté todo bien mojado, mezcle 28-
113 gramos de sal y un puñado de avena o cebada cocida. Cúbralo y déjelo enfriar. Un poco de
gelatina de linaza mejora el sabor y es bueno para el caballo. El pienso caliente de salvado tiene un
efecto laxante y se recomienda darlo una vez por semana a caballos que trabajan o están enfermos.
También sirve para administrar medicinas a los caballos, como por ejemplo antiparasitarios.
Habas. Secas, son de alto valor nutritivo, pero demasiado fuertes para ponies, excepto
cuando están en libertad en invierno. En esta época pueden ser beneficiosas. Si se administran con
cuidado. Un puñado doble dos veces por día mezclado con el pienso es suficiente. Las habas
deben aplastarse antes de dárselas.
Linaza. El alto contenido de aceite en la linaza mejora la condición y proporciona un pelo
brillante. Normalmente se da durante los meses de invierno. Se prepara y se da en forma de
gelatina o té. La cantidad adecuada es de dos veces por semana unos 113-226 g de la semilla
(pesada antes de hervir). Los caballos no pueden asimilar más de esta cantidad diariamente.
Gelatina de linaza. Se deberá tener una cacerola especial para preparar esto. Ponga un
puñado de linaza en la cacerola, cúbralo con agua y déjelo en remojo hasta el día siguiente,
tapado. El mejor lugar para esto es un horno frío o templado. Al día siguiente añada más agua y
hiérvalo. Es importante que el agua hierva, pues la linaza sin hervir es venenosa. Déjelo enfriar. Si
se ha preparado correctamente, la linaza se habrá vuelto gelatinosa y se podrá mezclar con el
pienso de la tarde.
Té da linaza. La preparación de té de linaza, es la misma que la de gelatina, pero
utilizando más agua. Esta agua es de alto valor nutritivo y se utiliza con salvado para hacer un
pienso caliente de linaza.
Pienso caliente de harina da avena. Es útil como reconstituyente para un caballo
cansado que vuelve del trabajo, aunque no les gusta a todos los caballos Ponga una almorzada de
harina de avena en un cubo, añádale agua hirviendo y remuévalo bien. Déjelo enfriar antes de
dárselo al caballo. Este pienso debe estar lo suficientemente líquido para que el caballo lo beba.
Melaza. Es un producto derivado de la fabricación del azúcar. Es de un alto valor
nutritivo. Al ser muy sabrosa resulta útil para persuadir a un caballo desganado a comer otros
piensos, pero jamás debe utilizarse para persuadir al caballo a que coma un alimento inferior En su
forma líquida parece miel negra. Diluya dos cucharadas y viértalas sobre, o mézclelas con el
alimento. Como alternativa, cómprela en forma harinosa; en este caso. Un puñado por pienso es
suficiente.
Pulpa de remolacha. Como fuente de energía y de celulosa, la pulpa de remolacha puede
ser de utilidad incluyéndola en una dieta de concentrados para mantener el peso y para aportar
calor y celulosa para un caballo que no esté trabajando duro. En exceso, tiene cualidades
altamente laxantes.
La pulpa de remolacha siempre se tiene que poner a remojo en agua fría durante 12 horas
antes de administrarla al caballo, pues en su estado deshidratado se puede atragantar o incluso
hincharse en el estómago y dar un cólico. La pulpa de remolacha se prepara en 2 1/2 veces su
volumen de agua. No se debe dar más de 1,4 kg. (ya remojados) al día. Una vez haya estado en
remojo, se debe suministrar inmediatamente puesto que el proceso de fermentación que comienza
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al mezclarla con agua es perjudicial. La remolacha no se debe remojar en agua caliente, ya que
esto acelera el proceso de fermentación.
Se puede comprar pulpa en forma de granulado que, al estar comprimido muy densamente,
requiere un remojo más prolongado y con más agua. Hay que preparar el granulado de pulpa de
remolacha en la siguiente proporción: 4 partes de agua fría a 1 parte de granulado. Tanto la pulpa
como el granulado se deben almacenar en lugares secos y frescos, puesto que se les forma moho
fácilmente. Tenga cuidado en no confundir granulado de pulpa con otro tipo de pienso compuesto.
Sal. Ésta es una parte esencial de la dieta del caballo. La mejor forma de suministrarla es, o
bien en forma de piedra que se fija a la pared del box, o bien como trozo de sal en el pesebre, en
ambos casos el caballo puede lamerlo cuando sienta que necesita sal. Como alternativa, se pueden
dar de 28 a 113 gramos de sal común por día en el pienso.
ALIMENTOS SUCULENTOS
El que sabe alimentar bien deberá estar constantemente buscando algo suculento, es decir
algo verde o jugoso, para añadir a la dieta del caballo. Esto hace que sea más apetitoso el pienso,
de volumen y variedad y -en parte- satisface las ansias de comer hierba fresca, además de aportar
valiosas vitaminas.
Alimentos verdes tales como hierba, alfalfa, etc., deben ser fáciles de encontrar en verano,
y debería esforzarse para obtenerlos. Se pueden administrar bien en una red, o mezclado con heno
y añadido al pienso.
Zanahorias. Son especialmente aceptadas durante el invierno y son altamente nutritivas. A
algunos caballos también les gustan los diversos tipos de nabos, chirivías y remolacha. Para
preparar estas raíces, primero límpielas bien en agua corriente, mejor con agua caliente. Córtelas a
tiras y mézclelas con el pienso. No se deben cortar en trozos redondos ni cuadrados, pues se
podrían atragantar. Empiece con 0.45 kg. por día, aumentando la cantidad hasta 0.9 kg. o quizá
más, cuando el caballo se haya acostumbrado.
Manzanas. Son especialmente apreciadas
ADITIVOS Y SUPLEMENTOS
Existe una gran variedad de aditivos y suplementos en el mercado, de variado contenido y
valor nutritivo. Consulte a un veterinario antes de utilizarlos y nunca mezcle marcas distintas, pues
los ingredientes podrían reaccionar entre sí causando problemas serios.
FORRAJE
Heno. El heno da el volumen necesario como sustitución de la hierba. Deberá ser siempre
de buena calidad y estar al alcance del caballo estabulado y del que está en libertad durante el
invierno.
El dar heno de mala calidad es un ahorro falso, ya que el caballo no lo aprovechará. Es
mejor no dar heno que tenga menos de seis meses, pues puede causar problemas digestivos. El
heno que contenga malas hierbas como cardos y malvas silvestres no es bueno, y se debe tirar el
que contenga la hierba llamada 1ombriguera, zuzón o hierba cana, que es venenosa. No se debe
administrar nunca heno mohoso, pues puede causar daños irreparables del sistema respiratorio del
caballo.
Es mejor dar heno de pradera de buena calidad que heno sembrado malo.
Tipos da heno .
Heno sembrado. Viene de campos resembrados y se conoce también como *heno
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mezclado+. Es una comida excelente para caballos y contiene hierbas como centeno, trébol, ray-
grass (Lolium perenne), cola de topo (Phleum pratense) Proa, etc. Un buen heno debe ser de color
marrón verdoso, estar duro y crujiente y con un olor dulce. Un color amarillo o marrón oscuro
normalmente indica deterioro. Un olor a moho indica que el heno ha sido empacado estando
húmedo y esto no es bueno para los caballos.
Heno de pradera. Éste proviene del pasto. Los tallos son menos gruesos que el heno
sembrado y por lo tanto no es tan bueno para la masticación. Su valor nutritivo puede variar
considerablemente dependiendo de los tipos de hierba que contenga. El heno de pradera debe ser
más verde que el heno sembrado, blando y de un olor dulce.
Heno corto. Heno, solo o mezclado con una pequeña cantidad de paja o cualquier hierba
verde, se pasa por una máquina trituradora y se mezcla con el pienso le da volumen al pienso,
asegura una mejor masticación y evita que el caballo coma demasiado aprisa.
Estas máquinas son parte de todo establecimiento de buena calidad.
ADMINISTRACIÓN DE COMIDA
La administración de comida se debe llevar a cabo según las normas descritas en las
páginas 146-148.
Primero deberá decidir cuánta comida necesita el caballo, y de qué tipo. Esto depende
mayormente sobre si está estabulado o en libertad según la cantidad de trabajo que realice, en la
variedad de forraje disponible y en el tamaño del caballo. Además, deberá procurar que tenga
suficiente comida de volumen todos los días.
Habiendo decidido estos puntos, plantéese una rutina diaria teniendo en cuenta éstos y sus
demás cometidos. El programa se debe planificar de manera que el caballo reciba comida como
mínimo tres veces al día, y al ser posible, cuatro, y siempre a la misma hora, o que tenga acceso a
la hierba y se pueda alimentar él solo.
Además, es importante tener en cuenta los siguientes tres puntos:
! El caballo necesita veinte minutos para comer un pienso y hora y media para digerirlo Por
consiguiente, si se le da un pienso antes de trabajar, hágalo una hora y media antes, o dele muy
poco.
!El caballo tarda dos horas en comer 3.6 kg. de heno, por lo que es mejor dar éste después de
trabajar y por las noches, cuando el caballo tenga tiempo de comerlo y digerirlo
tranquilamente.
!Los caballos se crían mejor con la rutina y particularmente con el horario regular de comer
por lo que es mejor no planificar un horario de comidas a las que le sea difícil atenerse. Por
ejemplo, no incluya un pienso por la noche tarde, si sale muchas noches. Si después de un
tiempo razonable el caballo no ha terminado su pienso, retírelo. Nunca deje comida vieja en el
box.
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Cómo preparar y administrar piensos
Mezcle los piensos en un recipiente antes de llevarlos al caballo. Utilice una medida de
capacidad conocida para saber cuánto se suministra de avena y otros piensos. Al dar salvado,
humedézcalo ligeramente antes de mezclarlo con el resto del pienso.
El caballo estabulado. Lo más conveniente es dar el pienso en un comedero, pero si no lo
tienen también sirve un bidón de metal o una espuerta de goma, en el suelo. Deberá retirarla
cuando el caballo haya terminado de comer. Cualquiera que se utilice, deberá estar siempre limpio
y fregado a diario. La solución para aquellos que echan la comida fuera del pesebre puede ser la
siguiente: colocar un ladrillo o una piedra grande, redonda o, lo mejor de todo, una piedra de sal,
en el comedero; poner barras atravesadas sobre el comedero: utilizar un morral.
El caballo en libertad. Dele de comer en un recipiente metálico o de goma gruesa, en
comederos colocados en el suelo o colgados de la valla (fig. 56) Deberá haber un comedero para
cada caballo. Sepárelos bien y manténgalos limpios. Los pastos nuevos no suelen tener raíces y
hierbas adecuadas para que constituyan una parte importante de la dieta. Para contrarrestar esto,
se deberá suministrar más pienso o suplementos.
Heno
La postura natural para dar de comer es a nivel del suelo, pero así se derrocha mucho
heno, pues el caballo lo pisoteará y ensuciará. La mejor manera de dar el heno es dentro de una
red especial para el caballo estabulado, una rejilla de hierro sobre el pesebre, a la altura del ojo. Si
se coloca más alto, se le llenarán los ojos de polvo, y si se coloca bajo, podría enredar sus manos
en ella.
Cuando se utiliza una red para heno para caballos en libertad ésta se cuelga de una vallan
un poste o un árbol y atado de la manera que se ilustra en la figura 57.
La red de heno es probablemente el método más económico de suministrar el heno, tanto
en el box como en el prado. También tiene la ventaja de que se puede pesar fácilmente.
TABLAS DE ALIMENTACIÓN
Las siguientes sugerencias son únicamente como guía, y deberán leerse conjuntamente con
las notas generales sobre alimentación. Se deberán interpretar con sentido común e inteligencia.
Las tablas de alimentación deberán ajustarse teniendo en cuenta una variedad de Circunstancias
tales como:
!El tipo, temperamento y edad del caballo.
!La condición y el estado físico del caballo.
!El trabajo que se esté realizando.
!La época del año.
!La temperatura.
!Si es un buen o mal comedor por naturaleza.
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!Si está esquilado, parcialmente esquilado o sin esquilar.
!El tipo de mantas y su número, incluyendo las de tipo *Nueva Zelanda+ cuando el caballo
está en libertad.
!La hierba disponible, etc.
Podemos tomar como referencia un caballo de 1.65 cm que necesita un peso total desde
11.3 a 13.6 kg. por día. Cuando esté trabajando fuerte, esto puede consistir en 4.5 a 6.3 kg. de
pienso y el resto de heno y otro forraje de volumen.
Algunos prefieren relacionar el peso total diario de comida al peso del caballo, tomando
como base 1.2 kg. de comida por cada 45.4 kg. de peso vivo. Existen varias fórmulas para
averiguar el peso de un caballo en relación a su cincha y longitud aparte de pesar el caballo en una
báscula. Las variaciones de peso pueden ser un monitor útil del crecimiento, salud y programa de
crecimiento, y se puede comparar simplemente midiendo la circunferencia de su cincha detrás de
los codos y anotando las variaciones semana por semana.
Recuerde que mucho de lo que come el caballo va para mantenerle caliente, y aunque el
aire fresco es esencial, cuanto más pueda reducir la pérdida de calor en el cuerpo, dándole un box
sin corrientes o un cobertizo en el prado, y poniéndole mantas juiciosa y efectivamente, menos
comida requerirá.
Caballo trabajando
Notas
Pienso compuesto. Puede sustituirse por avena parcial o totalmente en una proporción de 340
680 g compuesto por 452 g avena, según tipo de compuesto y las recomendaciones del fabricante.
Salvado. Caro y a menudo de mala calidad. Una almuerza por comida suele ser suficiente. Sus
funciones de aportación de volumen y celulosa y de mezclar con el pienso pueden hacerse
igualmente con paja o heno corto e pienso compuesto o pulpa de remolacha (No administre más
de 1.3 kg. del último remojado durante 12 horas ).
Pienso caliente de salvado/linaza. Después de trabajo fuerte o una vez por semana.
Habas. Varían 1a dieta pero no son imprescindibles 453 g por día para sustituir la misma cantidad
de avena son adecuados.
Maíz aplastado. Como para habas (más arriba).
Melaza. 2 cucharadas diluidas y rociadas sobre el pienso.
Melaza en polvo. Un puñado por pienso. Ninguno de los dos son esenciales pero son de alto
valor nutritivo y sabrosos.
Zanahorias, manzanas etc. Hasta 0.9 kg. por día.
Sal. Piedra mineral. Alternativamente 28-113 g añadidos al pienso una vez al día.
Aditivos y suplementos vitamínicos. Bajo recomendación veterinaria.
Caballo pastando. Debe recibir 0.9-1.8 kg. avena o su equivalente al terminar el verano. Al
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llevarlo al establo debería empezar con esta cantidad y aumentarla gradualmente a medida que
aumente su trabajo.
Caballos trabajando, estando en libertad o *sueltos de día, estabulados de noche+. Deben
recibir lo mismo o, si el tiempo es malo un poco más de pienso que el caballo estabulado,
ajustando la cantidad de heno según cantidad y calidad de la hierba.
Pony
Concursando en exhibiciones, concursos, cacerías, gymkhanas, etc.
! Las medidas dadas son simplemente una idea aproximada, teniendo en cuenta que es mejor
dar un pienso escaso a los ponies que dar de más. Un Pony Shetland no necesita otra comida
que la hierba en verano.
! El salvado no es esencial y a menos que sea de buena calidad, se debe omitir.
Abrevar
EN EL BOX
La mejor manera de suministrar el agua es utilizando cubos o abrevaderos automáticos.
Cubos
Probablemente sean los más prácticos. Los mejores son de goma, plástico o de
poliuretano, que no pesan, no hacen ruido y no causan heridas a los caballos. Se necesitarán dos
cubos para asegurar un aprovisionamiento de agua constante. Preferiblemente se situarán en una
esquina del box, o en el suelo o colgados de una anilla especial (pág 107), lejos del pesebre y del
heno que se podrían ensuciar y lejos de la puerta donde se podrían volcar. Si es posible sitúelos lo
suficientemente cerca para que se pueda vigilar su contenido fácilmente.
Bebederos automáticos
Éstos se rellenan bien por gravedad o bien el propio caballo presionando sobre una palanca
con su nariz. No todos los caballos los utilizarán y su escasa profundidad impide que se den un
trago bien largo. Se requiere una fontanería especial y cada bebedero debe tener su propia llave de
cierre. Se deben inspeccionar diariamente por si se atascan.
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EN EL PRADO
Ríos y arroyos
Si el caballo está suelto en un prado, es una gran ventaja. Si éste tiene un arroyo que pase
por él. Lo ideal seria un arroyo con fondo de gravilla, al que se puedan acercar con facilidad. Si el
caballo bebe de un río de poca profundidad y con el fondo de arena cada vez que beba tragará
algo de arena. Si la arena se acumula dentro de él puede causarle un cólico. Los arroyos con
orillas pendientes o con barro profundo no son adecuados.
Estanques
Si el único suministro de agua en un prado es un estanque con agua estancada, se deberá
buscar otro sistema para suministrar el agua.
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El casco y el herraje
Todo jinete debe tener algunas nociones sobre el casco de un caballo y su herraje *Sin
casco no hay caballo+, es un viejo refrán y verdadero.
EL HERRAJE
La necesidad de herrar es la consecuencia directa del trato con el hombre, por ejemplo, el
trabajar un caballo sobre carreteras duras desgastando la pared más rápidamente de lo que crece.
El resultado del herraje es que la pared está protegida de todo desgaste, pero como continúa
creciendo el casco, puede llegar a hacerlo demasiado y si se descuida, puede resultar una cojera
crónica o incluso la muerte. Por lo tanto, el casco herrado necesita tanta atención como un casco
sin herrar.
EL VOLVER A HERRAR
Como regla general, un caballo herrado debe volverse a herrar cada mes. Aunque las
herraduras no estén muy gastadas, el casco habrá crecido lo suficiente como para necesitar ser
recortado. Esto es lo que ocurre especialmente en la parte de las 1umbres, y un caballo con los
cascos demasiados largos siempre tiene tendencia a tropezar.
El procedimiento por el que una herradura ligeramente desgastada se quita, se rebaja el
casco de tamaño y se pone la misma herradura, se llama aprovechar las herraduras.
Un caballo trabajando fuerte por carreteras duras puede desgastar sus herraduras en menos
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de un mes y en este caso los herrajes deben ser más frecuentes.
Las señales de que el caballo necesita nuevo herraje son:
!La herradura está suelta.
!Algunas partes de la herradura están desgastadas.
!Los remaches se han soltado y sobresalen de la pared.
!El casco está demasiado largo y con mala forma.
!La herradura se ha caído.
SISTEMAS DE HERRAJE
Hay dos sistemas, concretamente *caliente* y *frío+. En los herrajes en *caliente+ la
herradura se fabrica especialmente para adaptarse al casco. Se prueba en caliente y los ajustes se
hacen antes de clavarla. Para usar este sistema, puede ser necesario llevar el caballo al herrador,
aunque algunos herradores tienen fraguas portátiles. En el herraje en *frío+, una herradura
previamente fabricada se coloca y se ajusta lo más posible al casco. En este caso no será necesario
llevar el caballo a la fragua del herrador. Es más fácil hacerlo de esta manera y que el herrador
vaya donde está el caballo. De los sistemas precedentes el primero es el mejor.
El herraje en caliente
El procedimiento para volver a herrar un caballo por este método tiene seis etapas: quitar
la herradura vieja; preparación; forjar la nueva herradura; probarla; clavarla y el acabado final.
Quitar. Para quitar una herradura vieja, el herrador corta primero los remaches con un
cortador de remaches y el martillo. Seguidamente lo apalanca con las tenazas. No habrá rotura ni
desgarre de la pared del casco al quitar la herradura siempre que los remaches hayan sido cortados
limpiamente.
Preparación. Consiste en recortar lo que sobra del casco y prepararlo para la colocación
de la herradura nueva. Primero el herrador limpia la suela y la rani1la, observa su estado y estudia
la forma del casco en general. El sobrecrecimiento de la pared del casco se quita con una cuchilla.
Las partes de la suela y de la ranilla que estén desgarradas se recortan, pero por razones que ya
hemos expuesto, se debe evitar recortarlas demasiado. Seguidamente se utiliza una escofina para
dejar plana la superficie de la suela.
Forjar. Es la fabricación de la herradura nueva. El peso y tipo de hierro seleccionado
dependen de la naturaleza del trabajo que vaya a hacer el caballo. Después de que se le haya dado
forma al hierro, se hacen las claveras y se doblan las pestañas.
Prueba. Se hace mientras la herradura está todavía caliente. Se acerca el casco con un
punzón especial. Se verá en dónde están herradura y casco en contacto al chamuscarse el casco,
pero no se debe quemar demasiado. Después de quemarlo se hará cualquier ajuste necesario de la
forma de la herradura o la longitud del talón.
Clavar. Se enfría la herradura metiéndola en agua y luego se clava: el primer clavo suele ser el de
la 1umbre. Los clavos que se usan para este fin están diseñados especialmente y tienen un tipo
particular de cabeza que, cuando está bien colocado, llena la clavera aunque se desgaste la
herradura. Los clavos se fabrican en diversos tamaños y es importante que se utilice el tamaño
apropiado. Si es demasiado grande, la cabeza sobresaldrá y se desgastará muy pronto. Si es
demasiado pequeño, la cabeza no llenará bien el agujero del clavo. Ambos defectos son igual de
malos y su resultado es el aflojamiento prematuro de la herradura.
La punta del clavo, cuando penetra la muralla, se debe doblar y cortar dejando un trocito
llamado *remache+. *Remache fino+ es cuando el clavo no traspasa suficientemente la muralla
como para dar un agarre seguro. *Remache alto+ es cuando el clavo sale por fuera demasiado
alto. El riesgo de este último caso es que el clavo puede pasar demasiado cerca (*clavo
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arrimado+) o atravesar del todo (*caballo clavado+) las partes sensibles del casco.
Pestañas. Generalmente una pestaña en la 1umbre en la herradura de mano y dos pestañas
laterales para la herradura de pie, ayudan a mantener la herradura en su posición y también
aseguran una mayor sujeción.
Acabado. Los remaches se liman con la escofina y se hace una pequeña *hendidura+ en la
pared justo debajo de ellas, en la cual se les mete. La pestaña se golpea suavemente hacia atrás en
su sitio. Finalmente, para evitar que se agriete el casco, se pasa la escofina por el borde de la
muralla donde se unen casco y herradura.
TIPOS DE HERRADURAS
Lisas
Ésta es la forma más sencilla de herradura. Consiste en una barra de hierro normal, con
forma, con agujeros para los clavos y provista de una pestaña. Este tipo de herradura sólo es
conveniente para un caballo que haga un trabajo suave, ya que no está diseñado para evitar los
resbalones ni correcciones especiales, por ejemplo, toques y golpes.
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El callo exterior tiene a veces un ramplón que proporciona más agarre en los giros bruscos.
El callo interior es más grueso, ya que con un callo grueso tiene menos probabilidades de hacerse
daño, al tocarse, que con un ramplón fijo A pesar de ser fundamentalmente para caballos de caza,
este tipo de herradura es muy apropiado para cualquier caballo que haga trabajos fuertes sobre
hierba, por ejemplo, exhibiciones, saltos y gymkhanas.
Herradura ortopédica
Hay varios tipos de éstas; cada uno está diseñado especialmente para aliviar los efectos de
lesiones, malformaciones o enfermedades del casco.
Ramplones
Fabricados en varios metales, éstos se pueden colocar en el callo de una herradura para
aminorar el riesgo de resbalarse tanto en carretera como fuera de ella. Para ser efectivos, los
ramplones deben ser de metal endurecido excepto cuando son para utilizar en terreno blando.
Siendo más duraderos que la herradura, los ramplones presentan una superficie rugosa respecto al
suelo
Algunos ramplones están colocados permanentemente en la herradura, mientras otros se pueden
poner y quitar fácilmente con una llave inglesa. Estos últimos se pueden obtener en varias medidas
y formas, según las diferentes condiciones y necesidades.
El ramplón de uso normal para carreteras se lleva en la parte exterior de la herradura de
detrás. Los ramplones colocados en la parte interior del casco aumentan el peligro de cortarse. Ya
que dan al casco un agarre demasiado brusco, los ramplones de las manos tienen tendencia a hacer
que los tendones soporten un mayor esfuerzo y no se deben utilizar excepto en el caso de un
caballo que resbale mucho en las carreteras. Se pueden obtener unos ramplones especiales, planos.
Consulte con un herrador o 1 mete experto antes de utilizar otros tipos.
El cuidado de los ramplones. Si va por carreteras, no utilice metales blandos ni
ramplones largos, ya que dicha superficie los estropeará, además de hacer que los tendones
soporten un mayor esfuerzo. Los ramplones que no son los de carretera se deben quitar después
de utilizarlos.
Cuando no se estén utilizando, los ramplones se deben guardar en un trapo engrasado para
evitar que se oxiden.
Poniendo algodón en los agujeros de los ramplones, cuando se quitan, se evita que se
llenen de tierra. Éste se quita fácilmente con un clavo. Como alternativa, inserte un ramplón de
carretera.
Tenga un punzón metálico a mano para limpiar los agujeros en el caso de que se llenen de
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barro.
SALUD
Los síntomas de una buena salud en un caballo son las siguientes y deben ser conocidos
por todo jinete.
!Las orejas alerta, moviéndose mucho.
!El pelo brillante y liso.
!La piel flexible y moviéndose fácilmente por encima de los huesos.
!Cuando esté descansando, no debe haber señales visibles de sudor excepto cuando se está a
temperaturas muy altas.
!Los ojos abiertos y brillantes con la conjuntiva y el interior de los ollares de color rosa
salmón.
!Comer bien y masticar normalmente.
!Cuerpo bien de carnes pero sin estar gordo.
!Extremidades Sin inflamaciones y sin calor
!De pie apoyando por igual las cuatro extremidades. El descansar un pie (no una mano) es
totalmente normal.
!Sin cojeras, y al paso dando trancos de igual longitud con el peso distribuido equitativamente
sobre las cuatro extremidades.
!Orina bastante espesa, incolora o amarillo clara, orinando varias veces al día.
!El estiércol puede variar de color según la dieta. Estercolan aproximadamente ocho veces al
día en forma de bolas húmedas que se deshacen al tocar el suelo. Su olor no debe ser
desagradable. Cuando el caballo está comiendo hierba, pueden ser algo más sueltas pero nunca
tanto como las de vaca.
!La respiración, en reposo, debe ser de 8 a 12 inhalaciones por minuto: se cuenta más
fácilmente observando el flanco desde atrás.
!Temperatura: 38 1C.
!Pulso: 36-42 pulsaciones por minuto.
ESTADO FÍSICO
Un caballo se dice que está falto de musculatura cuando sus músculos están sin desarrollar,
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cuando está gordo, barrigón y es incapaz de hacer esfuerzos grandes sin cansarse y sin sudar. Los
caballos sueltos sin trabajar durante el verano están faltos de tono muscular.
Se dice que un caballo está en buena forma cuando no está gordo y los músculos y
tendones están preparados para aguantar un esfuerzo sin sudar ni cansarse. Un caballo de caza
trabajando regularmente en invierno estará en buena forma.
corazón pulmones o bien de las extremidades. El espacio pulmonar está restringido en un caballo
barrigón y ocupa una parte desproporcionada del cuerpo.
La buena forma. El estado de un caballo en trabajo, fuerte, capaz de hacer esfuerzos
físicos sin perjudicar su salud. Tal esfuerzo puede ser en la forma de esfuerzo corto y fuerte como
en las carreras, completos y polo: esfuerzo prolongado como en la caza y los enganches, o
esfuerzo lento, regular durante períodos largos como en las excursiones.
La base en cada caso es la misma: los músculos de las extremidades deben ser capaces de
soportar el esfuerzo al que seles somete sin cansarse ni lesionarse. Los músculos del corazón
deben estar a la altura de los esfuerzos pedidos, y los músculos del pecho deben permitir
ensancharse para respirar. Si se cumplen estas condiciones la barriga del caballo gordo habrá
disminuido y ya no presionará sobre los pulmones, permitiendo así que éstos trabajen con mayor
eficacia.
EJERCICIO
El poner un caballo en buena forma es un proceso laborioso. Cuando se haya logrado una
buena forma, el ejercicio es esencial para mantenerlo así. La cantidad de ejercicio necesario
requiere sentido común. Un caballo que haya trabajado duro en lunes no necesita dos horas de
ejercicio el martes; un paseo tranquilo durante veinte minutos para desentumecer las articulaciones
y reducir la inflamación de las extremidades recargadas será todo lo que necesite. Sin embargo, si
el caballo no se trabaja duro otra vez hasta el lunes siguiente, entonces el ejercicio y el trabajo
durante los demás días de la semana son esenciales para mantener el caballo en buena forma. El
tiempo de trabajo puede ser unas dos horas diarias ya sea pie a tierra o montado, pero para
mantener el dorso y la región de la cincha resistentes al roce, se debe ensillar y montar con
regularidad.
Es difícil encontrar el sitio perfecto para trabajar, pero debe tener una pendiente larga no
muy fuerte, de hierba. Un trote cuesta arriba de larga duración aporta todo lo necesario para
muscular la grupa y desarrollar la capacidad respiratoria. También se aconseja algo de trabajo
sobre carretera para endurecer las extremidades del caballo.
Se recalca el valor de trabajo lento y tranquilo. Ni las cañas ni el trote desmadrado
mantendrán un caballo en forman es más, esto sólo le perjudicará. El camino escogido para
trabajar debe ser variado, como excepción a la regla dada anteriormente de mantenerse en una
rutina cuando sea posible.
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Es importante diferenciar entre trabajo suave y trabajo fuerte. El trabajo suave es una
actividad rutinaria que mantiene el caballo fuerte y en buena salud, sin causarle excesivo esfuerzo
o pérdida de condición Puede incluir desde una a tres horas al paso o trote corto en terreno bueno
y seguro. El trabajo fuerte implica canters, galopes, doma y salto; éstos pueden pedir grandes
esfuerzos al caballo: se deben coordinar el trabajo suave y el trabajo fuerte con sentido común
para tener un caballo en forma y entrenado.
Resulta problemático trabajar un caballo cuando las heladas o la nieve impiden las cacerías
u otras actividades. Una solución es la de colocar paja en un círculo para este fin.
En el invierno, la necesidad de ejercicio adecuado para un caballo estabulado es de mayor
importancia que para un caballo suelto. Para el último. si la comida es escasa, la libertad de
movimiento en el prado combinado con una galopada ocasional, mantiene al caballo parcialmente
musculado y bien de respiración. Esto explica por qué un caballo de caza suelto en un prado
durante el trimestre escolar o en la ausencia de su jinete puede estar razonablemente en forma
cuando se trabaja, si se le ha administrado buen heno y un pienso diario.
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y cincha del caballo se pueden frotar con una esponja de agua salada y alcohol, si no hay
rozaduras.
!Seguidamente. combine el trabajo de paso con trote corto y aumente el tiempo de ejercicio
de 2 a 2.30 horas o hasta 3 horas si el tiempo lo permite. El paso debe ser realmente activo,
sobre todo cuesta arriba, y es una buena manera de fortalecer la musculatura de un caballo y
evitar lesiones de las extremidades.
El trabajo en carretera ayuda a fortalecer las extremidades pero no debe ser excesiva ya que las
sacudidas resultan demasiado fuertes para los cascos y las extremidades. También produce un
gran desgaste de herraduras. El trabajo de doma en llano y un poco de salto se pueden incluir
durante esta etapa.
!Después de seis semanas más o menos, probablemente querrá hacer algo de galope para
desarrollar la capacidad respiratoria a menos que tenga una buena pendiente para trabajar a
una más lenta Escoja buen terreno para galopar y no se exceda galopando. Empiece con unos
800 metros y vaya aumentando progresivamente a 3.200 metros a un buen galope pero no un
ga1ope de carreras. Una o dos veces a la semana, debería ser suficiente.
Recuerde siempre que no hay dos caballos iguales pida consejo a un experto si tiene dudas. En
el caso de un pony si no hay alguien lo suficientemente ligero para montarlo, se le debe
trabajar a la cuerda, o llevarlo de reata desde otro caballo.
!Aumente el pienso en proporción al trabajo. Si el aumento es correcto, habrá un incremento
de la musculatura y una disminución de la tripa. El sudor en forma de espuma del animal, en
baja forma se transformará en una ligera humedad y desaparecerá a medida que el caballo se
va fortaleciendo.
Todo el proceso debe ser gradual, y en el caso de un caballo de caza, a penas se puede
llevar a cabo en menos de doce semanas.
Es necesario hacer trabajar a un pony; conviene que esté suelto en el prado mientras el
dueño está fuera, si tiene que estar fuerte a su regreso.
DAR CUERDA
El dar cuerda es una manera de ejercitar un caballo sin montura. El caballo describe un
círculo alrededor de la persona que le da cuerda y es controlado por medio de esa cuerda larga
que está sujeta a la serreta de la cabezada de dar cuerda.
Utilizaciones
A la vez que proporciona ejercicio, en manos de un experto, el dar cuerda puede también
ser utilizado para entrenar caballos, para fortalecer sus músculos y con un jinete montado, para
mejorar su posición.
El dar cuerda como forma de trabajo. Esto es particularmente útil en los siguientes
casos:
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Cuando un caballo sobrado necesita tranquilizarse antes de montarlo.
Cuando un caballo tiene el dorso dolorido o lesionado.
Cuando alguien, por cualquier motivo, no puede montar un determinado caballo, lo puede
trabajar a la cuerda, siempre que sepa hacerlo.
Medidas de seguridad
Se debe dar cuerda en un lugar seguro, cerrado, con un buen suelo. Una esquina de un
prado con dos lados cerrados por vallas provisionales puede ser un sustitutos adecuado.
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que no haya dado cuerda que practique antes con una persona al extremo de la cuerda. Practique
hasta que haya adquirido completo control de la tralla y la cuerda. También practique las ayudas
de la voz.
Sistema
!Póngase guantes y casco.
!No lleve nunca espuelas.
!Al llevar el caballo al circulo de dar cuerda o al volver a la cuadra, lleve la tralla con la cuerda
enrollada debajo del brazo izquierdo, esto evitará el asustarlo o el darle con ella
accidentalmente.
!El caballo responderá más al tono de voz que a las palabras en si, por lo que debe dar las
órdenes claras, distintas entre si y en tono significativo.
Utilice una subida de tono para transiciones a aires superiores y si es necesario, un ligero
movimiento de la tralla para apoyar la orden. Utilice un tono suave para las transiciones a un
aire inferior y dar un pequeño tirón de la cuerda si el caballo continúa ignorando su voz.
Palabras útiles son *Paso+, *Trote+, *Galope+, *Tranquilo+, *Alto+ y palabras de elogio.
Al dar cuerda a mano izquierda. Tome el final de la cuerda en su mano izquierda, con el
sobrante. cuidadosamente enro llado en lazadas grandes y la tralla en su mano derecha.
Algunos prefieren sujetar el final de la cuerda en la misma mano que la tralla. Sea cual fuere el
sistema utilizado, la cuerda se debe sujetar de manera que sea fáCil alargarla o acortarla,
dependiendo del tamaño de circulo requerido.
Al dar cuerda a mano derecha. Tome el final de la cuerda en la mano derecha y la tralla en la
mano izquierda. No pase la mano a través del lazo al final de la cuerda ni deje que se apriete
alrededor de su mano, de manera que sin querer se encuentre involuntariamente atado al
caballo.
La posición del que da cuerda. Su cuerpo debe girar en el mismo sentido que trabaJa el
caballo y nunca debe adelantar las espaldas del caballo. Hablando en general, el caballo de
bería describir un circulo con el que da cuerda andando sobre un circulo más pequeño o
gtrando sobre si mismo (fig 64). Si apunta en dirección a la cincha con la tralla, mantendrá la
impulsión y le estimulará a curvarse correctamente sobre un verdadero circulo. También le
tmpedirá al caballo volcarse hacia dentro.
Aumente el diámetro del círculo lo antes posible para que el caballo pueda trotar sin esfuerzo
innecesario. Un circulo que sea grande y fácil para un pony de 125 cm (12.2 manos) será
demasiado pequeño para un caballo.
!Insista en la obedien'cia lntente lograr aires correctos, con acción, ritmicos y con transiciones
suaves. No es necesario galopar a menos que el suelo sea muy bueno y se esté seguro de que
va a salir bien el galopar a la mano correcta y mantener el equilibrio y control.
!Cambie de aire y de mano por lo menos cada diez minutos para evitar fatiga muscular y
aburrimiento. Para el caballo antes de cambiar de mano, desate las riendas de atar y colóquelas
sobre la cruz antes de cambiar de mano. Aproveche esta oportunidad para acariciarle.
!El caballo deberia parar sin salirse del circulo y esperar la siguiente orden. Si desea acercarse,
ponga la tralla al revés de manera que el mango esté hacia delante y colóquela debaJo del
brazo junto con la cuerda. Vaya hacia él, sin correr enrollando la cuerda con cuidado en
lazadas grandes para evitar que esté por el suelo.
Si no le ha comprendido, llévelo hacia la valla, manteniéndose en linea con sus espaldas y
dando la orden de parar. Con tranquilidad, apunte la tralla hacia su espalda para que no se gire
hacia usted. Con esto deberia parar. Cuando lo haga, vaya hacia él como lo hizO
anteriormente. Acaricielo mucho para que sepa que se ha portado bien.
!Para parar un caballo en una emergencia reduzca el diámetro del circulo gradualmente y
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entonces párele ya sea con un tirón de la cuerda o levantando la tralla delante de su cara.
!Al final del trabajo, déJelo al paso sin las riendas de atar para refrescarle.
El dar cuerda para meJorar los aires y las transiciones es un arte complicado y ha sido tratado
anteriormente sólo de una manera superficial. Sin embargo, el dar cuerda para ejercitar, es útil
para mantener o fortalecer la musculatura del caballo. También quien da cuerda coge
experiencia en controlar el caballo pie a tierra.
PREPARACIONES
La víspera. Revise la ruta exacta en el mapa y calcule la hora a la que debe salir a la
mañana siguiente. Si va a caballo, calcule que hará 11 km. a la hora. Si viaja en camión o
remolque, prevea una velocidad aproximada de 50 a 60 km. hora. Si va a una cacería piense
también en el tiempo que necesitará para preparar el caballo y desembarcar a unos 2 km. de
distancia, y en el tiempo que invertirá en ir montado desde allí.
Si utiliza un camión o remolque, asegúrese de que tenga el suelo con suficiente paja o
viruta y que todos los accesorios estén seguros, bien engrasados y fáciles de manejar; que el
vehículo esté revisado y tenga combustible; que funcione el sistema de luces, incluyendo
intermitentes, y que los frenos funcionen correctamente.
Primera hora de la mañana. Levántese temprano y vaya a las cuadras por lo menos una
hora antes del desayuno.
!Inspeccione el caballo como de costumbre: dele agua y una pequeña cantidad de heno.
!Límpiele los cascos, haga la cama, arréglela y déjela preparada para la noche, ya que no
tendrá tiempo al llegar.
!Cepíllelo y tréncelo, véndele la cola o póngale un protegecolas si va a viajar en remolque o
en camión.
!Dele el pienso, rellene la red de heno para que esté preparado cuando vuelva, y deje el
caballo atado corto.
!Revise el equipo -éste debería haber quedado a punto el ida anterior.
!Si utiliza un remolque. conéctelo al vehículo que lo vaya a remolcar; revise la conexión y esté
seguro del correcto funcionamiento del sistema de a1umbrado.
!Si no lo ha hecho ya, revise y meta en el remolque el botiquín de primeros auxilios, red de
heno, una garrafa con agua y un cubo, su bolso de cepillos e impedimento y sus propios
artículos personales tal como los guantes, el casco, la chaqueta, la fusta, etc.
!Ahora puede ir a desayunar.
!Póngase la ropa de montar y vuelva con tiempo para terminar los preparativos y cargar.
Las cintas rojas y verdes. Si un caballo da patadas, deberá colocarle una cinta roja en la
cola para avisar a los demás.
Esto no le da derecho a atravesar grupos de caballos, sobre todo al pasar por cancelas,
esperando que los demás jinetes se mantengan a distancia. Si está montando un caballo joven que
es nervioso y excitable, una cinta verde en su cola servirá de aviso; los demás jinetes suelen
colaborar a la hora de mantener distancias, pero la respetabilidad sigue siendo suya.
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Carga y descarga. Véanse instrucciones detalladas en Transporte de caballos.
En carretera. Puede preferir viajar con su caballo parcialmente o completamente
ensillado, pero si al llegar se excita, cosa que es probable si hay otros caballos cerca, no será fácil
ensillarle. (Puede, naturalmente, ensillarle en el camión antes de bajarlo). Sin embargo, suponiendo
que el viaje es corto, suele ser más conveniente viajar con el caballo ensillado, con una cabezada
de cuadra por encima de la cabezada, las riendas envueltas alrededor de su cuello y debajo de los
estribos (que deben estar subidos). Las mantas se deben abrochar por delante, o la parte delantera
doblada hacia atrás por debajo del cinchuelo, que debe estar por encima de la montura para evitar
que se caigan y se enreden en las extremidades. Los caballos generalmente pasan bastante calor en
el camión, sobre todo si hay más de un caballo en el mismo, de manera que no le abrigue
demasiado. Con los nervios y la excitación, suelen hacer estiércol blando y se ensucian la cola, a
menos que la meta dentro de una bolsa de plástico, sujetándola en la parte alta de la cola con una
venda.
Aparcar. Al llegar, escoja un lugar seguro, a 1.5 km. más o menos del lugar escogido para
la cacería procurando no obstruir los pasos, etc. En un concurso o rally, a menos que se le mande
a otro lado, aparque en un lugar adecuado, preferiblemente en la sombra y no muy cerca de otros
vehículos.
Cuando haya desembarcado y terminado de ensillar, guarde su equipo cuidadosamente y
cierre el vehículo con llave, dejando una cabezada de cuadra y cuerda donde lo pueda coger
fácilmente si vuelve solo al camión. Es conveniente tener un aro de cuerda atada a su camión o
remolque al que pueda atar su caballo mientras lo ensilla o bien a su regreso, no obstante no
debería atarlo si hay otros caballos cerca y el suyo es nervioso. Si va a una cacería, vaya montado
tranquilamente, acordándose de revisar la cincha antes de salir.
Volver montado. El propósito en el camino a casa debe ser el de refrescarse mental y físicamente.
Tome la ruta más rápida y fácil. Suelte la cincha un poco y monte con las riendas largas pero no
pierda el tiempo. Su velocidad y su ruta dependerán de la necesidad de llegar con el caballo seco a
su cuadra. El caballo que suda mucho, porque es nervioso, es el que dará más trabajo cuando
llegue a casa. Cuando esté seco, permítale enjuagar su boca en un arrollo, estanque o abrevadero
de vacas si hay alguno cerca. Después de unos diez minutos, más o menos, de haberse refrescado,
trote despacio antes de volver a ir otra vez al paso. Normalmente un caballo de caza indicará
cuando quiere ir al paso subiendo y bajando su cabeza suavemente. El cambiar la longitud de sus
100
estribos también da algo de descanso, pero el abandonarse en la montura es mala recompensa para
un buen caballo, y ahora igual que siempre, es su obligación montar bien Aunque el caballo
parezca refrescado, es bueno llevarle al paso el último kilómetro aproximadamente para evitar la
posibilidad de que rompa a sudar al llegar a casa. Recuerde que aunque cabalgar contra el viento
parezca que refresca el caballo, en realidad sólo se refresca la superficie del pelo y puede resudarse
después de llegar a su cuadra. A veces es aconsejable desmontar, aflojar más la cincha y llevarlo
del diestro el último kilómetro. La finalidad es la de llevar a la cuadra un caballo tranquilo y seco.
Si llueve, siga al paso y al trote corto. Un caballo mojado, frío y cansado tarda más tiempo
en secar que un caballo mojado, caliente y cansado.
Volver en camión o remolque. Calcule llegar al vehículo con el caballo tan fresco y
tranquilo como si llegara a su cuadra.
Antes de cargar:
!Póngale una cabezada de cuadra sobre la cabezada.
!Si no tiene ayudante para sujetarlo, átelo a la cuerdecita sujeta a su remolque.
!Suba los estribos y póngale la manta por encima de la montura abrochándole por delante y
poniéndole un cinchuelo, o bien, quite la montura, frote y golpee el lugar donde estaba la
misma para restablecer la circulación; después póngale la manta.
!Colóquele una venda en la cola y/o protegecola y llévelo al camión o remolque siguiendo las
instrucciones para embarcar dadas en la página 308.
!Una vez en el camión o remolque, quítele la cabezada de cuadra, así como la cabezada,
vuelva a colocarle la cabezada de cuadra y átelo. Cuélguele su red de heno.
!En el caso de un caballo sin esquilar que esté todavía húmedo, juzgue usted si es conveniente
ponerle o no una manta, teniendo en cuenta que el caballo estará mejor demasiado abrigado
que frío.
! Antes de salir conduciendo, asegúrese de que la rampa está firme y las patas del remolque
levantadas. y de que no haya olvidado ningún objeto personal o impedimenta, etc., -se han
perdido muchas fustas, guantes e incluso cascos por dejarlos sobre los guardabarros del
remolque.
101
!Quítele las trenzas de las crines.
!Revísele cuidadosamente buscando heridas, cortes, pinchos, alcances y cúrelos
adecuadamente.
!Seque los talones con una toalla o un trapo de cuadra. Si las extremidades están mojadas y
tienen barro, puede vendarlas poniendo paja debajo de unas vendas de descanso sin apretar o
simplemente vendarlas con vendas gruesas y dejarlas que se sequen, si fuera necesario, hasta la
mañana siguiente. Esto tiene la ventaja adicional de mantener las extremidades calientes.
!Si la cola está mojada y con barro, lávela y enjuáguela con agua templada y sacúdala para
quitarle el agua.
!De ahora en adelante su preocupación principal es la de mantener el caballo abrigado y si está
cansado, hacer sólo lo necesario para asegurar que esté seco y cómodo. El descanso y la
quietud es lo que más le ayudará.
!Mantenga cerradas las puertas y las ventanas mientras esté trabajando en él.
!Puede hacer todo el cepillado necesario con las mantas sobre los riñones o espaldas, o
incluso simplemente levantando una esquina a la vez.
!Si sigue húmedo, ponga algo de paja debajo de su manta de agujeros, coloque otra manta por
encima y déjelo que se seque.
!Si no está húmedo, cepille las marcas de sudor con una bruza, guante o trapo. Quite el barro
seco con un puñado de paja seca o rasqueta de goma, y dele una pasada general con paja o
una bruza. Preste especial atención a las partes delicadas entre las manos y los pies, y busque
con cuidado algún corte o pincho. Nota ve el barro ya que esto le producirá casi seguro
arestines. Las únicas ocasiones en que se debe lavar el barro es cuando haya causado heridas
en alguna parte del cuerpo entonces puede ser necesario lavar estas partes. Si es así, hágalo
suavemente y sin frotar.
!A continuación, toque constantemente las orejas ya que ellas indicarán si el caballo va a
*resudarse+. Si están un poco frías o húmedas, frótelas con sus manos para calentarlas y
secarlas.
!Cuando haya hecho lo necesario, póngale las mantas, rellene los cubos de agua y dele un
pequeño pienso o un pienso caliente de salvado. Una vez cumplidos estos requisitos, puede ir
usted a comer.
Nota
Este sistema es sólo una indicación, ya que no hay dos caballos que reaccionen de la misma
forma, y las condiciones individuales, cuadras, etc., varían enormemente. Siguiendo estas
sugerencias, deberá utiliza su propio sentido común para conseguir el resultado que todos
buscamos: un caballo bien abrigado, contento, bien alimentado, tranquilo y cómodo para pasar la
102
noche.
Al día siguiente
!Haga trotar al caballo para comprobar que no cojee como resultado de las actividades del día
anterior.
!Pase su mano por las regiones de la montura y la cincha para asegurarse de que no tenga
alguna lesión de la montura.
!Cepíllele muy a fondo, poniendo gran atención a las herraduras. Esté atento, especialmente, a
las erosiones por la cincha, bultos, pinchos, magulladuras, etc.
!Evite cualquier otro ejercicio que no sea un paseo en mano para quitarle el agarrotamiento
muscular y evitar el recargamiento de las extremidades.
!Asegúrese de que el caballo se pueda echar para descansar, y de que tenga una buena cama.
103
párrafo para caballos estabulados, pero recuerde que hay un esfuerzo sobre los pulmones, con un
trabajo fuerte, mayor en un caballo sin esquilar, así que hay que tener cuidado de no *pasarse+
con él. El sudor excesivo debido a su pelo largo, hará, sin duda, que pierda carnes, pero la grasa
natural le protegerá del resfriado siguiente, así que no hay necesidad de alarmarse en este sentido,
siempre que se tomen las precauciones normales.
El regreso a casa. Todo lo que se aplica al caballo estabulado se aplica aquí, pero si el
caballo sin esquilar ha sudado de manera abundante, no es probable que se seque completamente
su pelo largo en el camino hacia casa. La intención es llegar a su destino con el caballo
razonablemente seco bajo su pelo húmedo.
Al llegar a casa. Desmonte, quite la montura y la cabezada y póngale una cabezada de
cuadra. Examine sus cascos y todo su cuerpo cuidadosamente para asegurarse de que todo está
bien. Una cuadra con corrientes de aire es un peligro, así que vuelva a poner el caballo en el prado,
aunque esté sudado. Si hay otros caballos en el prado que no toman pienso habrá que darle agua y
pienso antes de soltarle Si no hay otros caballos en el prado, suéltelo enseguida y luego dele el
pienso y el heno en el prado.
Al día siguiente. Coja el caballo con una cabezada e inspecciónele buscando cortes,
pinchos, magulladuras, herraduras defectuosas, etc. Trótele del diestro para ver si no cojea. Es
importante quitar totalmente las señales de sudor de la región de la montura.
Cancelas
Clasificación e identificación
RAZA
Para poder describir a un caballo como perteneciente a una determinada raza, es necesario
que esté registrado en el libro de Registro de la asociación de la raza correspondiente o tener las
104
cualidades para serlo.
Seguidamente se citan algunas de las razas reconocidas de caballos y ponies ligeros Pura
sangre, que figuran en el * General Stud Book+ Caballos Hackneys, Cleveland Bays, Árabes y
Anglo Árabes; Poneys: Shetland New Forest, Dartmoor Exmoor, Dales, Fell, Highland, Welsh y
Connemara.
Existen libros de registro para todas estas razas.*
Media-sangre
El término media-sangre se utiliza para denominar un caballo cuyo padre sea pura-sangre.
TIPOS
Los caballos para caza, para paseo, los ponies de polo, los medio-caballos, los caballos de
tiro, son tipos de caballos, lo cual es distinto de razas.
EL COLOR DE LA CAPA
El factor decisivo para determinar el color de la capa de un caballo o pony es el color de
los *extremos+. En este sentido los extremos son: hocico, puntas de las orejas, las crines, y la cola
(cabos) y las cuatro extremidades. El blanco, aunque en sí no es un color, es solamente la
indicación de falta de color (pigmentación).
Un caballo negro es de color negro con cabos negros.
Un caballo castaño oscuro es un caballo marrón oscuro o casi negro con cabos negros.
Un caballo castaño es un caballo de color marrón con cabos negros.
Un caballo alazán es de color rojizo con cabos del mismo color. Los *claros+, *dorado+
y *tostado+ son variaciones de esta capa.
Un caballo tordo es el que tiene pelos blancos y negros por toda la capa. Un *tordo
oscuro+ es un caballo en el que la cantidad de negro predomina. Un *tordo claro+ es aquel en el
que predominan los pelos blancos. Un caballo no se define nunca como *blanco+. Un *tordo
mosqueado+ es en el que los pelos negros aparecen en pequeños grupos.
Un caballo bayo varía desde el color ratón o dorado, generalmente tiene cabos negros y
puede presentar cebraduras en las extremidades o una línea oscura por el lomo: p.e raya de mulo.
Un caballo ruano pudiendo ser *fresa+ o *castaño+ o *azul+, muestra una mezcla de
alazán o bayo, con pelos blancos y negros por todo el cuerpo.
Un caballo pío negro es el que tiene grandes zonas irregulares de blanco y negro, p.e
como una urraca.
Un caballo pío alazán es el que tiene grandes zonas irregulares de blanco y pelos alazanes.
*Nota del traductor. En España tenemos también algunas razas de ponies por ejemplo los
Asturcones y los ponies Navarros y Gallegos.
MARCAS O SEÑALES
En la cabeza
Una estrella es una marca en la frente
Un lucero es una marca blanca estrecha en la frente.
Un lucero prolongado es una marca blanca ancha, en la frente, que se extiende sobre los
huesos de la nariz.
Un careto es cuando incluye la frente ojos, nariz y parte del hocico.
Cordón corrido entre ollares es una marca blanca entre los agujeros de la nariz que a
veces se extiende sobre ellos.
Un ojo blanco es el que presenta el globo ocular blanco o azul blanco en lugar de la
coloración normal.
105
Las extremidades
Al describir un caballo, cualquier marca en las extremidades debe ser definida con relación
a su anatomía. e indicando el límite superior de la señal, p.e. *calzado bajo+ -lo blanco llega hasta
el menudillo-, *calzado alto+ cuando lo blanco pasa del menudillo, etc.
El término *armiño+ se emplea cuando aparecen manchas negras en la corona sobre zonas
blancas.
HIERROS
Las marcas de hierro -generalmente indican el criador- se ven muchas veces en razas de
ponies Welsh, New Forest. Dartmoor y Exmoor y con frecuencIa en caballos importados de
América y Australia.
Las marcas de hierros se suelen poner en la parte plana de las espaldas, en la zona de la
montura o en la grupa. En Gran Bretaña se marcan algunos animales debajo de la montura con un
sistema especial en frío.
EDAD
Se conoce la edad de un caballo gracias a los dientes delanteros (incisivos). Hay seis de
estos dientes en cada mandíbula. Durante su vida un caballo tiene dos juegos completos, es decir,
los de leche (o temporales) y los permanentes. El diente de leche es pequeño y blanco, con un
cuello claro y una raíz pequeña. El diente permanente es de color marrón amarillento, mucho más
grande y no se diferencia el cuello en el mismo.
El cambio de dientes de leche a permanentes ocurre en un momento definido, y el cálculo
de la edad de un caballo se basa principalmente en este hecho, teniendo en cuenta las siguientes
indicaciones:
A un año, el caballo tiene aspecto de potro, tiene la cola con pelos cortos y finos y
muestra seis dientes de leche sin desgastar en cada mandíbula.
A dos años, el caballo sigue teniendo aspecto de- potro, pero ha perdido los pelos sedosos
de la cola. Las mandíbulas siguen mostrando un juego completo de dientes de leche pero ahora
están desgastados.
A tres años, las dos patas de leche de cada mandíbula han sido sustituidas por dientes
permanentes que son más grandes y muestran un borde afilado.
A cuatro años, se han sustituido dos dientes de leche más, concretamente, los intermedios
En el macho aparece un colmillo detrás del extremo.
A seis años, hay una dentición completa, pero los extremos han perdido su apariencia en
concha.
A siete años, aparece el gavilán en el diente extremo superior. Puede aparecer otro gavilán
semejante a la edad de 13 años, y este hecho puede llevar a confusión.
A ocho años, ha desaparecido el gavilán, las muescas de los dientes muestran desgaste, y
han desaparecido los huecos centrales negros.
De ocho años para arriba, no hay seguridad en lo que se refiere a la edad, aunque entre
otras cosas, se puede formar una opinión con un profundo conocimiento de los cambios en el
rasamiento de las tablas y la inclinación de los dientes.
Se empieza a contar la edad de un pura-sangre desde el primero de enero; a otros caballos,
desde el primero de abril.
MEDIDAS
La alzada
La unidad normal de medir la alzada de un caballo es la *mano+ que equivale a 10 cm (4
106
pulgadas).* Sin embargo, a los ponies Shetland se les mide en pulgadas. Es probable que en un
futuro las medidas estándares sean en centímetros además de manos.
Se mide desde el suelo hacia el punto más alto de la cruz. Para hacerlo exacto, hay que
seguir los siguientes pasos:
!El lugar escogido debe ser liso y llano.
!El caballo debe estar de pie cuadrado, con las manos juntas y la cabeza bajada de manera que
la nuca esté en la misma horizontal que la cruz.
!Se debe utilizar un bastón especial que esté provisto de un nivel sobre la barra horizontal.
Para obtener un certificado del Comité de Medidas, hay que medir un caballo sin herraduras
pero para competiciones del Pony Club, se admite el rebajar 12 mm de la alzada medida con
herraduras, siempre que sean herraduras normales, p.e. no sean de carreras.
Se conceden ahora certificados de alzada de por vida siempre que cumplan estas dos
condiciones que el caballo tenga seis años o más, y que la medida sea tomada por un miembro
de la junta de medidores oficiales, nombrado por el Comité de Medidas, con el caballo
desherrado.
La medida de la alzada tiene muchas aplicaciones. Forma parte de la descripción de caballos en
distintas categorías para concursos de belleza indica el tamaño de un caballo que se ofrece en
un catálogo de ventas o el tamaño de un caballo de cara a un probable comprador sirve como
indicación para el tamaño del equipo de venta en una guarnicioneria.
El hueso
Este término se utiliza para referirse a la medida tomada alrededor de la caña
inmediatamente debajo de la rodilla. Un caballo de caza con "mucho hueso" debe medir 21.75 cm
o más. Cuando la medida es menor de lo requerido, se dice que el caballo es de "poco hueso"
indicando con esto que sus miembros no están proporcionados al peso que tiene su cuerpo.
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corrido hasta ollar izquierdo, corona de mano izquierda *armiñada+, calzado alto en la mano
derecha, calzado bajo del pie izquierdo y calzado alto del pie derecho. Cicatriz en la caña del pie
derecho. Hierro *C.D.+ en el lugar del faldón izquierdo. Provista de crines y cola.
Conformación
LA IMPRESIÓN GENERAL
Su primera impresión es la más importante.
!)Es atractivo el caballo? )Tiene aspecto bondadoso? )Mirada expresiva?, )y le atrae?
!)Parece inteligente y despierto?
!)Está bien proporcionado?
!)Se mueve bien? Su paso normalmente dará una indicación clara de la calidad de sus otros
aires. Se debe mover libremente, con trancos de buen tamaño y por derecho, por ejemplo, sin
*campanear+ y sin *tocarse+.
Si no está satisfecho hasta ahora y sobre todo si no le gusta la expresión del caballo no
debe mirar más.
Los ojos
Deben ser grandes, claros y colocados bien hacia los lados de la cabeza, con espacio entre
ellos para tener un gran ángulo de visión y una mirada sincera. Los caballos con mal genio suelen
poner un ojo en blanco, mientras que aquellos con ojos profundos, pequeños (*ojos de cerdo+)
pueden, muy bien, ser testarudos.
Los cascos
*Si no hay casco, no hay caballo+ dice el refrán. Los cascos de las manos y de los pies
deben ser simétricos y apuntar hacia delante. Evite los cascos estrechos, como los de los burros,
que al estar cerrados de talones no suelen aguantar trabajos duros.
Los cascos de las manos son más redondeados que los de los pies y deben tener una in
clinación de unos 501. con respecto al suelo, mientras el ángulo de inclinación de los pies debe ser
ligeramente mayor. El ángulo de inclinación de cada pareja de cascos debe ser el mismo cualquier
diferencia deberá observarse desconfiadamente.
Los talones deben ser anchos, la ranilla grande para absorber los galopes, mientras la suela
debe ser ligeramente cóncava.
Los cascos con suelas planas son débiles: se magullan pronto y son propensos a los callos.
El casco en sí, suele ser mayor que lo normal, con mucha inclinación y talones bajos que no
proporcionan protección alguna al mismo.
108
Los cascos no deben estar girados hacia fuera ya que ello es una causa probable de que se
golpee. El *campanear+ es el resultado de que la punta esté girada hacia dentro, y además de ser
antiestético es un problema serio si es exagerado, ya que puede causar desgaste innecesario sobre
todo a la articulación del menudillo y el valor del caballo será menor.
La muralla de los cascos debe ser lisa y no tener anillas ni ranuras.
El tercio anterior
La cabeza. Debe ser ligera, bien colocada y proporcionada.
Debe tener la frente ancha y las ramas de la mandíbula separadas para permitir un espacio
amplio a las vías respiratorias. El ángulo en que se encuentran la cabeza y el cuello es muy
importante. Si es demasiado agudo puede comprimir la laringe e interferir con la respiración,
posiblemente causando silbido (véanse Apuntes veterinarios). La línea de la mandíbula inferior
debe estar bien definida en el ángulo donde se encuentran la cabeza y el cuello. Esto significa que
hay suficiente espacio entre ellos para permitir la libertad de movimiento necesario para que el
caballo lleve su cabeza en la posición correcta. La cabeza no debe ser grande y pesada va que esto
tiende a volcar el caballo. El perfil de la cabeza debe ser recto y no convexo. Los caballos con
perfil convexo, a menudo son generosos, pero un caballo con la frente abultada generalmente es
testarudo y terco.
Las Orejas. Deben ser de tamaño mediano, puntiagudas, activas y llevadas hacia adelante.
Las orejas hacia atrás con frecuencia indican mal genio.
El cuello. Debe estar musculado, lo suficientemente largo para estar proporcionado, y
ligeramente arqueado desde la nuca a la cruz. No debería haber diferencia clara entre cuello y
espaldas. Seguidamente se citan algunos tipos de cuellos mal formados.
!Cuello de toro. Corto y grueso Es difícil obtener algo de flexión con este tipo.
!Cuello vuelto. Curvado similar al cuello de un cordero, con la parte inferior del cuello
curvado (fig 66). Mala colocación de cuello, nariz hacia fuera, mirando hacia arriba, que hace
muy difícil el control para el jinete.
!Cuello de cisne. Cuello como un gallo, haciendo que la cabeza se lleve demasiado alta.
!Unión de cuello baja. Hace que el caballo se vuelque.
Las espaldas. Deben ser profundas y con una buena inclinación desde la punta de la espalda a
la cruz. Al montar, unas espaldas *rectas+ dan la impresión de estar montando cuesta abajo,
proporcionnan poca suspensión, un tranco corto y al saltar se encuentra dificultad para
rehacerse, en caso de una emergencia.
La cruz. Debe ser bien definida y de altura razonable. Una cruz demasiado alta puede dar
lugar a complicaciones al colocar una montura y suelen estar asociadas con un pecho estrecho.
La cruz baja y ancha no es buena porque interfiere con la libertad de las espaldas.
Los miembros anteriores. Deben estar rectos desde la rodilla hasta el casco con mucho
*hueso+ inmediatamente debajo de la rodilla -es decir, el perímetro de la caña debe ser ancho.
Los antebrazos. Deben estar bien musculados y ser largos.
!Los codos. Deben estar bien separados del cuerpo, así no interfieren con el movimiento de
las extremidades, que podría dar lugar y fatiga y aumentar la posibilidad de que el caballo se
lesione por toques, alcances, etc.
!Las rodillas. Deben ser anchas, planas y profundas desde delante hacia atrás, permitiendo
suficiente espacio a los músculos que están sujetos a ellas y para los tendones que pasan por
encima.
Las hendiduras en la parte delantera de las rodillas (fig. 66) son señal de debilidad como lo son
las rodillas boyunas, es decir transcorvo (fig. 66), donde la caña y el casco se encuentran por
delante de la vertical que pasa por la rodilla. En éstos, con frecuencia, las rodillas son
109
pequeñas, del tamaño de una manzana, y a menudo son estrechos debajo de la rodilla -el
perímetro de la caña y el tendón es más pequeño que más abajo cerca del menudillo, dejando
poco espacio para el tendón.
Las rodillas que presentan estos defectos no son suficientemente resistentes para trabajos
fuertes: además, cualquier desviación lateral de la rodilla es un defecto serio, ya que este
defecto de aplomos causa esfuerzos no equilibrados. El estar corvo es lo contrario que el ser
transcorvo (fig. 66). Los caballos corvos sufren menos esfuerzos en los tendones, pero si son
corvos en grado exagerado, serán tropezones.
!Las cañas. Deberían ser gruesas, cortas y rectas para que los tendones sean menos propensos
a lesionarse. Los tendones y los ligamentos deben sobresalir en líneas marcadas claramente y
duras.
!Los menudillos. Deben tener una apariencia limpia sin golpes, heridas ni vejigas,
especialmente en la parte interna.
!Las cuartillas. Deben ser de una longitud e inclinación media. Las cuartillas largas e
inclinadas dan una gran suspensión al caballo y suelen ser cómodos, pero los tendones suelen
ser propensos a lesionarse. Las cuartillas rectas absorben menos los golpes, por lo que el resto
de las articulaciones reciben más golpes y tienen menos suspensión.
El cuerpo
La caja torácica debe ser elástica y amplia para dejar un buen espacio al corazón, los
pulmones y los órganos internos y debería tener buen dorso, teniendo una unión corta con los
riñones.
Por la misma razón, el paso de cincha debe ser ancho.
La línea del vientre debería inclinarse ligeramente hacia arriba al llegar a la altura de la
babilla.
La distancia desde la cruz hasta el codo y un gran perímetro torácico son indicaciones de
una gran fuerza y resistencia.
Un caballo estrecho de pecho con una cavidad torácica también estrecha, deja poco sitio
para el corazón y los pulmones, suele faltarle resistencia y suelen ser difíciles de mantener en
forma. Además, las extremidades estarán demasiado juntas con lo que el caballo tendrá tendencia a
golpearse.
Si es demasiado ancho de pecho será difícil acoplarle una montura sin que ésta se desplace
lateralmente y será incómodo de montar. La línea del vientre, si sube mucho como si se tratara de
un galgo, indica una falta de resistencia, y los caballos con este defecto pierden rápidamente la
buena forma con el trabajo.
El dorso. Un caballo que se requiera para trabajos rápidos debería tener el dorso algo
largo, pero los riñones deben ser cortos, musculados y anchos para proporcionar una buena base
para estos músculos utilizados al galopar y al saltar. Las yeguas a veces son más largas que los
caballos.
Un caballo con un dorso largo, estrecho y débil debe ser descartado.
Un dorso hundido o *ensillado+ (fig. 66) con una depresión exagerada con el dorso
abombado (fig. 66) hacia arriba puede ser por causa de artritis en las vértebras.
El caballo frío de dorso es el que se hunde de dorso al montarse. Suele haber una razón
para que hagan esto (defecto vertebral, muscular o de riñones) y es a menudo origen de
problemas.
Un dorso demasiado corto resulta incómodo para el jinete y el caballo tiene tendencia a
alcanzarse.
La grupa
110
La grupa debe estar musculada con muslos fuertes y con gran longitud entre la babilla y el
corvejón. El corvejón debe ser grande, con una punta que sobresalga y los tendones deben ir
rectos hasta el corvejón.
Los caballos rápidos suelen tener grupas anchas, bien musculadas y planas las grupas
partidas son típicas de ponies y caballos de tiro.
Las grupas inclinadas suelen indicar buenas cualidades de salto (fig. 66).
Visto desde atrás, la grupa debe ser redondeada a la altura de la cadera, debiendo mostrar
un abultamiento de los músculos a cada lado y estar bien unidos debajo de la cola. Los huesos de
las caderas deben ser simétricos y no demasiado prominentes.
Los posteriores. Vistos lateralmente deben parecer bien musculados con la punta del
corvejón colocado justamente debajo de la punta de las nalgas.
Los corvejones. Como ya se ha dicho han de ser grandes, con la punta prominente, anchos
con mucho hueso debajo de la articulación y bien descendidos -es decir debe haber buena distancia
entre el espejuelo y el corvejón.
!Los corvejones remetidos (fig. 66) son propensos a lesiones como las corvazas (fig. 66) y se
deben evitar. Para observar una corvaza se mirará desde un lado, en ángulo recto a la línea
trasera del corvejón. La corvaza es un ensanchamiento del ligamento en el pie
aproximadamente unos 10 cm por debajo de la punta del corvejón y puede causar cojera en su
formación. Una corvaza falsa es un engrosamiento de la cabeza del hueso metacarpiano
rudimentario hacia el lado exterior del corvejón. Aunque esto es feo, raras veces tiene
consecuencias
!Los corvejones cerrados (lumbres de cascos hacia fuera) hacen que las extremidades se
muevan hacia fuera en vez de hacerlo hacia delante, en una línea recta, y esto resulta penoso
(fig. 66).
!Corvejones abiertos (cascos hacia dentro, corvejones hacia fuera). Hacen que el caballo
saque el corvejón hacia fuera cuando el pie toca el suelo. Esto tiene tendencia a provocar una
vejiga debajo del tendón de Aquiles; es una hinchazón blanda que a veces se puede empujar de
un lado a otro del corvejón (fig. 87). A menudo se ven pequeñas bursitis causadas por
esfuerzos en los lados del corvejón y en la parte posterior.
!Esparaván hundido (alifaje). Son pequeñas hinchazones en la parte interior por delante del
corvejón. Se debe verificar su importancia por el grado de hinchazón sobre todo si el caballo
cojea (fig. 87).
!Esparaván. Es una inflamación del hueso en la parte baja interior del corvejón (fig. 87). Es
mucho más serio que el esparaván hundido y es permanente. Se ven mejor colocándose al lado
de la cabeza del caballo para que la parte interior del corvejón se vea de perfil y así se pueden
comparar los dos corvejones.
Al comprar un caballo, recuerde que el moverse bien está relacionado con una buena
conformación.
Se trata el tema sobre la salud de las vías respiratorias en Apuntes veterinarios.
Certificados veterinarios
Se le aconseja enérgicamente obtener un certificado veterinario. El certificado normal es
un informe del veterinario en el que asegura que ha examinado el caballo y que no ha encontrado
ninguna señal clínica de enfermedad, lesión ni anormalidad física que puedan afectar su utilidad
para el fin por el cual lo está comprando. Es aconsejable que el veterinario sea competente. No es
necesario que sea un genio, pero si pasa por alto alguna cosa que un veterinario concienzudo
hubiera visto, se le podría acusar de negligencia.
Apenas hay veterinarios que den hoy en día garantía de salud.
111
Seguridad y seguros
SEGURIDAD
Ya se ha puesto mucho énfasis en este libro sobre la importancia de la seguridad, y todo
jinete debe estar constantemente atento a los peligros que implican el montar y el cuidar los
caballos.
Seguridad en carretera
Los peligros de montar en carreteras son ahora tan grandes que es esencial dar instrucción
especial tanto al caballo como al jinete. Con este pretexto, el Pony-Club cuenta con miembros que
se preparan y preparan sus caballos para examinarse de *Montar y Seguridad en Carretera+.
Cualquiera que tenga la probabilidad de montar o llevar un caballo por carretera debería leer las
siguientes publicaciones: The British Horse Society's Ride Safely Manual; The Highway Code
(Código de Circulación).
112
SEGURO
Hay amplia variedad de pólizas de seguro que cubren la mayoría de riesgos relacionados
con los caballos. Se aconseja un agente de seguros.
2
EL EQUIPO
Aspectos generales. Compra del equipo. La montura.
Cinchas. Estribos y aciones de estribos. La cabezada.
Embocaduras y cómo colocarlas. Equipo adicional.
Ensillar. Desensillar. Cuidado del equipo.
Aspectos generales
El equipo implica una inversión necesaria y elevada para todo propietario de caballo o
pony. Se compone de una cabezada y una montura, cada una con sus accesorios, incluyendo las
embocaduras, junto con variedad de piezas extra.
Hay muchos tipos de piezas que se pueden ajustar a distintos caballos y a distintas maneras
de montar. Aquí vamos a tratar únicamente de las necesarias para uso general.
Es muy importante que el equipo:
!Se ajuste bien al caballo.
!Sea del tipo correcto.
!Esté cuidado, limpio y flexible.
!Un equipo mal ajustado, suelo y con el cuero poco flexible, cuarteándose, es peligroso tanto
para el jinete como para el caballo.
!Causa dolor y puede herir al caballo.
!Presenta un aspecto suelo y desordenado.
!Resta valor a un equipo caro.
Un equipo limpio y bien cuidado mejora mucho el aspecto y confort tanto del caballo
como del jinete.
113
Antes de comprar el equipo, se debe pedir consejo a otro jinete con más experiencia o a un
profesor de equitación.
Un buen equipo requiere un buen cuero: por lo tanto es caro. Se puede comprar de
segunda mano, pero, en este caso, hay que tener cuidado de que:
!Las costuras y el cuero estén en buenas condiciones.
!La armazón no esté partida.
Hay varias marcas de monturas relativamente baratas en el mercado -a veces de
importación- pero es poco probable que sean satisfactorias y hasta pueden resultar peligrosas.
Se experimenta continuamente con materiales nuevos intentando reducir el costo; algunos
pueden resultar excelentes, pero mientras se comprueban, no es prudente actuar como *conejo de
Indias+ Compre lo mejor que pueda pagar.
Evite equipo de colores.
Las embocaduras y estribos. Deben ser de la mejor calidad de metal. El acero es el más
seguro, y el acero inoxidable forjado a mano el más satisfactorio. El metal plateado se
descascarilla y se pela. El níquel es peligroso porque es blando, y no se debe utilizar para estribos
ni embocaduras.
Hay numerosas embocaduras y artilugios que pueden apetecer comprar. La mayoría son
para expertos y su utilidad no se discute en este libro. Esto no quiere decir que, en ciertas
circunstancias, no puedan utilizarse, pero no se deben comprar ni hacer uso sin consejo de un
experto.
Las embocaduras y las cabezadas están fabricadas en medidas estándares -pony caballo
pequeño (o medio caballo) y caballo - pero el tamaño del caballo no siempre está en relación con
el tamaño de su cabeza o anchura de su boca.
En Gran Bretaña las medidas estándares de embocaduras aumentan en unidades de media
pulgada, o a veces un cuarto de pulgada, desde 4.5 pulgadas, el más pequeño a 6 pulgadas, que es
el tamaño de caballo grande Las medidas correspondientes en sistema métrico pueden no tener
equivalentes exactos.
La montura
Una buena montura es algo de lo que ha de estar orgulloso, y si se trata con cuidado,
durará toda la vida.
El propósito de una buena montura tiene dos fines:
!El de distribuir el peso del j inete sobre el dorso y costados del caballo.
!Colocar el jinete en una posición correcta.
Las monturas se fabrican en varias formas y tamaños. Una montura de uso general,
mientras se ajuste bien al caballo y al jinete, es adecuada para todas las actividades del Pony Club.
El cuello debe ser estrecho (fig. 67a).
La caballería no debe inclinarse hacia atrás. El jinete que se sienta en la parte posterior de
la montura con sus piernas hacia delante, casi siempre lo hace porque la inclinación del asiento le
desliza hacia atrás, y entonces no es capaz de mantener la posición correcta de su pantorrilla.
Una caballería inclinada hacia atrás puede ser por:
!Mal diseño (fig. 67b).
!Necesidad de relleno (fig. 67c).
114
ESTRUCTURA
El fuste
La estructura de cualquier montura es el fuste o armadura (fig. 68a). Si el fuste está mal, la
montura estará mal, y si la montura está mal el jinete se sentará mal en ella, por muy bueno que
sea el cuero o el baste.
La estructura suele ser de contrachapado de haya, pero se utilizan también otros
materiales, como el plástico y fibra de vidrio. Una montura con fuste elástico tiene una tira de
acero flexible embutido en el fuste.
Cómo encinchar
A lo largo del fuste se tensan unas cinchas de cáñamo sobre las que se ponen el forro y el
cuerpo del asiento (fig. 68b). Éstas no deben estar ni muy tensas ni muy sueltas, para que la
caballería de la montura tenga la parte más profunda en el lugar correcto.
El relleno
Es de lana, crin, fieltro recortado, goma espuma o algún otro material similar.
Charnelas
Están sujetas al fuste. Tienen una abertura que permite que las aciones de estribos, que
pasan por ellas, se puedan soltar evitando así que el jinete sea arrastrado al caerse, si se quedara
estribado.
En la mayoría de las charnelas hay una bisagra que permite que la punta gire hacia arriba,
para evitar que las aciones se salgan cuando se lleva un caballo ensillado y sin jinete (fig. 68a).
Estas bisagras no deben nunca estar hacia arriba cuando se esté montando el caballo.
Las charnelas que no están abiertas o están en forma de * D+, no son seguras a menos que
se utilicen con estribos de seguridad.
Baste
Una montura puede tener baste entero o dos medios, que suelen estar rellenos de lana o
fieltro recortado.
Baste entero. Llega casi hasta el final del faldón y está todo relleno. A veces hay un faldón
corto llamado falso faldón situado entre el baste y los latiguillos (fig. 68d).
Medio baste. Llega por la mitad del faldón y a veces tiene una faldilla grande que llega casi
hasta el final del faldón (fig. 68d).
Los dos tipos deben estar provistos de guarda hebillas para evitar que el faldón se estropee
con las hebillas de la cincha.
Forros
Hay tres tipos de materiales para cubrir el baste lino, cuero y estameña.
Lino. Fácil de limpiar, se seca rápidamente y dura más que el de estameña, pero no tanto
como el de cuero.
Cuero. Fácil de limpiar y muy duradero si se cuida bien y la montura se utiliza con
frecuencia.
Estameña. Absorbente, pero no dura mucho y es difícil de limpiar.
ACOMODAMIENTO
Para ser absolutamente perfecta, una montura necesita acomodarse bien al caballo que la
va a llevar pero esto no es esencial mientras se observen los siguientes puntos y se revisen
115
periódicamente
!El peso debe estar distribuido por igual en el músculo dorsal que cubre la parte superior de
las costillas.
!No debe haber peso sobre los riñones; esto puede ocurrir si la montura es demasiado larga.
!Muchas monturas de posición avanzada, particularmente las que tienen fuste elástico,
concentran demasiada presión en una pequeña zona del fuste debajo de la charnela, y pronto
causan dolor. Una montura de fuste elástico debería ser utilizada preferiblemente con
sudadero.
!No debe haber presión alguna sobre la columna del caballo, ya que podría causar lesiones
serias. El canal debe ser lo suficientemente ancho para evitar que el relleno presione sobre la
columna, y debe haber suficiente relleno para mantener la montura alejada de la columna con
el jinete montado. Al principio, al colocar la montura, y después cuando esté montado haga
que alguien revise la parte trasera de la misma para asegurarse de que no presione sobre la
columna. Muchas veces la presión en la columna pasa desapercibida.
!La montura no debe pellizcar ni presionar sobre la cruz del caballo. Si queda apretada,
necesita un baste más ancho.
!Para averiguar si la montura está demasiado baja sobre la cruz del caballo póngase de pie
sobre los estribos, inclínese hacia adelante y coloque su dedos entre la montura y la parte alta
de la cruz.
Si pellizca sus dedos, utilice almohadilla en la cruz como medida temporal. Que le revisen el
baste y rellenen la montura cuanto sea necesario.
!La montura no debe impedir el movimiento de las espaldas del caballo como ocurrirá si el
faldón estuviera cortado demasiado hacia adelante.
!Los bastes deben estar rellenos correctamente para evitar que el jinete pierda contacto con su
caballo y habrán de proporcionar algo de apoyo a la rodilla. Deben estar rellenos en la parte de
atrás de manera que el jinete no resbale hacia atrás.
!La montura no debe deslizarse hacia adelante. Si lo hace en un caballo gordo, o uno con la
cruz plana, pida a su guarnicionero que coloque un latiguillo en el calcetín (fig. 68d) y abroche
su cincha a éste y al latiguillo siguiente. Coloque una baticola.
Si tiene alguna duda sobre algún aspecto de su montura, debe buscar consejo de un experto.
También se deben considerar el tamaño y anchura del caballo y la altura del jinete así como
cualquier peculiaridad como una cruz prominente. De esto su guarnicionero puede decidir si
necesita un baste ancho, medio o estrecho o algún relleno especial.
116
tiene alguna duda, pida consejo siempre a un experto, ya que una montura con el fuste roto no
debe utilizarse.
El borrén trasero
Vea que el borrén trasero esté absolutamente rígido. Si lo puede doblar hacia atrás y hacia
adelante, quiere decir que el fuste está partido.
El cuello
!Sujete la montura con las dos manos en el borrén trasero y con el borrén delantero
presionando su estómago.
!Tire el borrén trasero suavemente hacia usted como si intentara hacerle tocar el borrén
delantero.
Montura con fuste elástico. Debería haber una cierta flexibilidad desde el centro de la
caballería y el cuello, y la montura debe dar la impresión de volver hacia su posición de reposo
con firmeza.
Si el fuste elástico está débil o roto notará blandura y falta de elasticidad.
Un fuste elástico suele romperse más a menudo en un lado que otro, así que puede notar que
cede más de ese lado. Tenga cuidado de no confundir un fuste roto con uno de mucho uso que
puede llegar a ser muy blando, el cual mantendrá elasticidad.
Es casi imposible reparar un fuste elástico, ya que el tipo de refuerzo que necesita elimina
totalmente la acción de muelle del fuste.
Montura de fuste rígido. Si se rompe la montura se moverá notablemente en uno o los dos
lados, pero sin volver con la elasticidad de retorno del fuste de muelle. Un experto
guarnicionero, normalmente lo podrá reparar a satisfacción atornillándole placas de metal
como refuerzo.
El puente delantero
Si se rompe el puente delantero, la montura tendrá tendencia a quedar demasiado encajada
y probablemente rozará la cruz.
Para averiguar si está roto:
!Coloque la montura al revés sobre una superficie lisa, preferentemente cubierta con una
manta para proteger el cuero.
!Coloque sus manos sobre los bastes a cada lado del borrén delantero donde las patas del
fuste se meten en los calcetines.
!Presione firmemente hacia abajo con sus manos, intentando abrir el borrén delantero. Si se
nota algún movimiento o si hay algún crujido o chasquido de la parte interior del baste,
indicará que puede estar partido.
!Ahora examine la parte interior de la montura ejerciendo una fuerte presión, si sospecha que
el fuste está roto. No debe tener miedo de romper el fuste haciendo esto, ya que ningún
humano puede ejercer suficiente presión para hacerlo.
!Cuando un fuste esté a punto de romperse, puede ser necesario poner la montura derecha y
sujetando la caballería entre las rodillas, presionar hacia adentro, sobre el baste, desde fuera,
en los faldones.
!Una montura que sospechamos tiene el fuste roto se debe probar de las dos maneras varias
veces ya que es muy difícil saber si el fuste está roto o no.
!En casos poco evidentes se nota un movimiento muy pequeño, pero a menudo se oirá un
pequeño chasquido o crujido como cuando dos trozos rotos de metal están superpuestos y se
mueven uno contra otro con la presión.
117
!Cualquier indicación de movimiento o ruido debe ser investigado por un guarnicionero.
!Tenga cuidado de no confundir el movimiento de los extremos flexibles de las patas de fustes
con el de un fuste partido.
!Si el fuste está partido, el movimiento vendrá, bien de debajo del borrén delantero, que es el
sitio más común, o bien del área de las charnelas hacia arriba, hacia el puente del borrén
delantero de la montura. Si la pata está partida debajo de la charnela, no es grave y se puede
reparar fácilmente.
LA MONTURA DE FIELTRO
La montura de fieltro está diseñada específicamente para niños pequeños. Algunas se
fabrican totalmente de fieltro, otras parcialmente recubiertas con cuero. Algunas, o no tienen baste
o tienen sólo en la parte delantera.
Se recomienda la montura de fieltro con baste delantero o con puente delantero de acero,
porque se mantendrá recta sobre el caballo y ayudará al jinete a colocarse correctamente.
Puede necesitarse una baticola cuando la montura de fieltro se utiliza sobre un pony gordo
con dorso redondo y cruz plana.
Muchas veces la montura de fieltro tiene su cincha propia de tela y hebillas sujetas
permanentemente a ella en el lado derecho y al cinchar, se abrochan a los latiguillos del lado
izquierdo.
Por seguridad, debería tener dos latiguillos y hebillas o preferentemente dos cinchas de
tela.
Algunas monturas de fieltro, más a menudo las que no tienen baste, tienen argollas con
forma de *D+ en vez de charnelas.
Éstas son peligrosas al igual que todo artilugio que evita que la ación de estribo salga de la
charnela. Si se tira hacia atrás. Si se utilizan deberán hacerse con estribos de seguridad.
118
o soporte especialmente fabricado para este fin unos 46 cm de largo, sujeto a la pared del
guadarnés, a una altura conveniente.
!Coloque la montura, con el borrén delantero hacia la pared sobre el soporte.
!Debajo del soporte tenga un gancho para colgar los estribos y cuatro ganchos en la pared de
al lado de la montura para colgar la cincha, aciones de estribos y martingala.
!Es mejor para la cincha y aciones de estribos. guardarlos colgando de las hebillas.
Una montura guardada desmontada con una martingala a la izquierda, y la cincha y
acciones de estribos a la derecha se muestran en la figura 71. Como alternativa, una montura se
puede guardar preparada para utilizar sobre un caballete, como se muestra en figura 72a.
Cinchas
Las cinchas tienen el único propósito de sujetar la montura sobre el dorso del caballo, y
son de vital importancia tanto para su seguridad como para el confort y eficacia del caballo.
Los materiales utilizados más comúnmente para cinchas son: Lona, cuero, nilón y
*lampwick+.
Cinchas de lona
Éstas están cortadas rectas, con una sola hebilla a cada extremo. No son muy duraderas y
son propensas a romperse sin previo aviso. Por esta razón no debe utilizarse nunca una cincha
sola; utilice las cinchas de lona de dos en dos.
Cinchas de cuero
Éstas son muy satisfactorias y duran mucho, pero, no obstante, deberá poner particular
atención a:
La costura, para su propia seguridad.
La suavidad y limpieza, para el confort y eficacia del caballo.
Hay variedad de modelos de los cuales los siguientes son los más utilizados:
Plegada triple (de petaca) un solo pedazo de cuero cortado recto y doblado para formar
tres capas con dos hebillas a cada extremo. Se debe colocar entre las capas, un trozo de franela o
manta empapado en aceite de pata de buey para mantenerlas flexibles.
El borde doblado debe quedar hacia la parte delantera del caballo. Si hay tres latiguillos,
las hebillas se deben unir a los dos primeros o al primero y tercero.
Trenzada. Una cincha de cuero con dos hebillas a cada extremo. La parte central está
dividida en tres tiras éstas están cruzadas y cosidas en el centro. El efecto es el de reducir el ancho
de la cincha donde es más probable que roce. Además, permite que estas tiras separadas se
muevan una encima de otra y es más confortable para el caballo.
*Atherstone+. Fabricado de forma similar al de la trenzada para el confort del caballo.
Está hecha de un trozo de cuero suave doblado en tres capas y con forma apropiada. Tiene cosida
una correa de cuero a lo largo y por el centro, para mantener la forma.
Esta cincha, aunque más fácil de limpiar y mantener es menos popular ya que las partes
individuales no tienen movimiento que dan el confort de la anterior.
Cinchas de nilón
Están hechas de cuerdas de nilón unidas a intervalos con cuerda trenzada y con dos
119
hebillas a cada extremo. Son buenas para uso general y dejan pasar el aire por entre las cuerdas y
en general, se adhieren mejor que el cuero, sobre todo en un caballo sin esquilar. Por esta razón
son menos propensas a hacer rozaduras.
Son más duraderas que las de lona pero no tanto como las de cuero.
Los cordones tejidos pueden endurecerse y *doblarse+ y se debe tener cuidado de
mantenerlas planas.
Cinchas *Lampwick+
Cortadas rectas con dos hebillas a cada extremo. Éstas son de un material muy blando,
suave, confortable pero resbaladizas, que se estiran con el uso y se encogen después hasta su
tamaño original. Necesitan ajustarse constantemente para evitar que se deslicen en el caballo.
Suelen venir en forma tubular como una media, con un material dentro que no se estira, como
cuero o lona.
ESTRIBOS
Los estribos deben ser del mejor metal.
Han de ser lo suficientemente grandes para dejar libre 1 cm a cada lado de la bota del
jinete. La medida se tomará en la parte más ancha de la bota o botín, el cual debe tener tacón,
parta evitar que el pie del jinete se cuele dentro y quede estribado.
Estribos de níquel. Son peligrosos con tendencia a romperse o aplastarse.
Es particularmente peligroso que los niños pequeños utilicen estribos de adultos ya que
dichos estribos permiten que su pie entero se introduzca en ellos.
A veces se colocan unas gomas en el hondón del estribo para evitar que el pie del jinete
resbale; éstas también ayudan a aislar sus pies del frío del metal.
Estribos de seguridad
El tipo de estribo que más se usa tiene una banda elástica en un lado en vez de metal (fig.
73). La banda debe estar en el lado de fuera, si no este tipo de estribo tiende a hacer que el tobillo
del jinete gire hacia adentro.
Es esencial utilizar estribos de seguridad si la montura no está equipada con una charnela
de seguridad que, en una emergencia, permite que se suelte la ación del estribo. Las desventajas
de estos estribos son:
!No cuelgan rectos, ya que tienen más peso en un lado que en otro.
!La molestia que ocasiona cuando la banda se cae o se rompe.
Disminuye la posibilidad de perder la banda si está sujeta al estribo en un extremo, por un
pequeño lazo de cuero que le retendrá si el otro extremo se suelta.
ACIONES DE ESTRIBO
Las aciones de estribo pueden ser de cuero normal, cuero crudo o cuero de búfalo.
Cuero normal. Cuando es de primera calidad éste es el más elegante y más confortable
para la monta normal pero es propenso a romperse por tensión.
Cuero crudo. Casi irrompible y fuertemente recomendado para montar a campo traviesa
Algunas son un poco gruesas y aparatosas para doma y exhibición.
Cuero de búfalo. De color rojizo el cuero de búfalo es casi irrompible. Es el menos
atractivo a la vista porque suele ser más grueso que el cuero normal o el crudo, no se decolora
120
para hacer juego con la montura y se estira más que otros tipos.
Todo el cuero da de si cuando es nuevo así que es bueno usarlos para el trabajo antes de ir
a una competición y revisar si después de dar de si los agujeros de las dos aciones siguen estando
al mismo nivel.
De vez en cuando se debe acortar las acciones por la parte de las hebillas para no
desgastarlas siempre por el mismo sitio.
La cabezada
La testera y ahogadero
Están hechos en la misma pieza de cuero.
La testera, en conjunto con los montantes sujeta el filete en la boca del caballo.
El ahogadero ayuda a mantener la cabezada en su sitio, pero sólo cuando está ajustado
correctamente por ejemplo; si no está suficientemente apretada, no evitará que la cabezada sea
empujada hacia adelante, por encima de las orejas del caballo.
La frontalera
Ésta evita que la testera vaya hacia atrás.
Los montantes
Éstos están sujetos en un extremo al filete, y en el otro a la testera, sujetando el filete en la
boca del caballo.
Las embocaduras
Las embarcaciones más utilizadas con esta cabezada son el filete y el pelham.
Pero se pueden utilizar una gran variedad de embocaduras (véase Embocaduras y cómo
colocarlas).
!Cosido, que tiene mejor apariencia.
!Con pasadores de lentejas (o hebillas), si quiere que las riendas y los montantes sean fáciles
de desmontar. Éstos son convenientes ya que le permiten utilizar diferentes embocaduras con
la misma cabezada. También facilitan la limpieza. Las hebillas, aunque convenientes, son
bastante aparatosas.
La muserola inglesa
La muserola inglesa, con su propio montante, es la muserola estándar y la única, aparte de
la muserola tipo *flash+ (sólo la parte normal) a la que se puede sujetar la martingala.
Se considera incorrecto montar un caballo sin muserola
Las riendas
Éstas normalmente tienen hebilla central y están fabricadas con uno de los siguientes
materiales:
De cuero simple. Tienen la mejor apariencia y son las riendas adecuadas para llevar en
exhibiciones y con filete y bocado, pero pueden ser resbaladizas cuando llueve o cuando un
caballo suda mucho. Los guantes, sobre todo los de hilos, ayudan a evitar esto.
De cuero trenzado. Son menos resbaladizas, pero son caras y más difíciles de limpiar.
121
De cuero cubierto de goma. Son las que se sujetan mejor con lluvia y cuando un caballo
tira o suda. No son tan bonitas como las otras riendas de cuero y se desgastan con bastante
rapidez, especialmente si se usan con tijerilla de anillas.
De lino o nilón. Se usan ocasionalmente para salto en concursos, pero no son
recomendables para uso diario ya que las dos resultan duras para las manos si se utilizan durante
mucho tiempo seguido.
Las riendas se fabrican en varios anchos y deben ser cómodas a la mano. Cuando se utiliza
una sola, suele ser más ancha que cuando se utilizan dos. Fuera de las exhibiciones, donde es
incorrecto utilizar otras que no sean las riendas de cuero, la elección entre diferentes tipos de
riendas es cosa personal.
Los montantes
Los montantes para el bocado y para la parte derecha del filete son iguales que los de la
cabezada de filete. El montante para el filete en el lado izquierdo es largo, estando combinado con
su propia testera. Sólo se utiliza con filete y bocado.
La falsa barbada
Está hecha en dos partes. Un trocito corto con hebilla abrochada a la anilla en el lado
izquierdo de la cama del bocado, y un trozo de correa pasado por la anilla en la cama derecha. Se
utiliza para:
!Sujetar la cadenilla si se suelta.
!Evitar que las camas del bocado que no están filas puedan girar sobre la embocadura, hacia
adelante y hacia arriba.
!Para evitar que el caballo muerda las camas del bocado.
La cadenilla
Ésta se engancha en los alacranes que cuelgan de los portamozos de la parte superior del
bocado. Tiene una anilla especial en el centro por la que pasa la falsa barbada.
Las riendas
Se sujetan a las anillas del filete y a las anillas en la parte inferior de las damas del bocado
La rienda del filete es ligeramente más ancha que la del bocado.
122
!Cuélguelos de un gancho.
!Monte la cabezada como Si estuviera de cara al caballo.
!Abroche el montante de la muserola.
!Abroche los montantes del filete.
!Fije el filete a menos que esté ya cosido -asegurándose que esté curvado hacia atrás cuando
esté colgado.
!Ponga las riendas -a menos que estén ya cosidas- detrás de los montantes.
!Se abrocha más fácilmente un pasador de lenteja si se pasa el final de la rienda por las dos
trabillas primero, y luego se desliza el agujero hacia atrás dentro de la lenteja.
!Ajuste todas las correas a su tamaño adecuado y pase lo que sobra de éstas a través de unas
pequeñas trabillas una es fija y está muy cerca de la hebilla, y la otra se corre hacia arriba y
abajo, según el largo del sobrante.
!Si cree que la cabezada necesita reajustarse, deje las correas fuera de las trabillas filas, pero
métalas a través de las movibles para que esté más presentable.
123
La embocadura es la parte de la cabezada que se coloca en la boca del caballo por encima
de la lengua. Suele estar fabricada de metal, caucho vulcanizado o goma.
En principio, colocar una embocadura es relativamente sencillo, siempre que la boca del
caballo no haya sido dañada o estropeada o tenga una mala conformación.
Un buen jinete no debería tener que recurrir a embocaduras no ortodoxas ni artilugios para
poder controlar su caballo.
Una embocadura acertada, la doma y la manera de montar se demuestran por la
aceptación, por parte del caballo, de la embocadura y su rápida respuesta a cualquier alteración en
el contacto de la rienda.
RESISTENCIA AL BOCADO
Un caballo puede resistirse a una embocadura por cualquiera de las siguientes razones:
!Falta de equilibrio y entrenamiento.
!Dolor o miedo a la embocadura.
!Una boca dura.
!Temperamento.
!El estado de las muelas.
124
La embocadura descansa sobre la lengua y las barras de la boca que son extremadamente
sensibles, ya que están cubiertas por una piel muy fina y por la que pasan muchos nervios. Estos
nervios se entumecen fácilmente, con lo que desaparece la sensibilidad en la boca. Finalmente, los
nervios resultan destrozados y las barras pueden desarrollar unos bultos parecidos a sobrehuesos.
Cuando ocurre esto, la boca está permanentemente estropeada y al caballo se le denomina *duro
de boca+. Es una equivocación ponerle una embocadura más fuerte a un caballo que tire. El
secreto de una buena boca estriba en el entrenamiento o reeducación del caballo con un filete, y en
el incremento en atención y obediencia al jinete.
Temperamento
Muchos potros se excitan cuando se les saca en compañía de otros caballos, sobre todo en
galope de campo. Pueden mover mucho la cabeza y dejar de atender las ayudas del jinete. Si
ocurre esto, hay que tener cuidado de no estropear la boca del caballo lo idóneo sería montar el
caballo con un filete y revisar constantemente por si tiene cortes o magulladuras en los labios y la
boca. Se debe curar cualquier herida antes de volverle a montar. El caballo resentido, que se
defiende o está aculado, sacará a lucir estas características rehusando aceptar la embocadura
correctamente.
El estado de la dentición
Una boca dolorida, aunque muchas veces es resultado de una mala monta, puede también
ser por el estado de la dentición del caballo. Si no son revisados por un veterinario más o menos
cada seis meses, pueden afilarse y hacer heridas en el interior de los carrillos del caballo.
Los dientes de *lobo+ también pueden causarle gran molestia al caballo. Éstos son dientes
pequeños y tardíos en salir que aparecen por delante de las muelas superiores. A veces apenas
asoman en la encía. Es muy posible que la embocadura toque o roce estos dientes de lobo,
haciéndole al caballo resistiese a la embocadura de forma repentina e irregular. Pueden ser
extraídos fácilmente por el veterinario, ya que tienen una raíz muy corta. Es aconsejable dejar que
la boca se cure totalmente, antes de volver a ponerle una embocadura al caballo.
EL FILETE
Los potros se deben montar primero con un filete, continuando su doma con él hasta que
estén preparados para llevar filete y bocado (véase más allá del entrenamiento básico).
Cómo ajustar un filete. Es importante que cualquier filete, y particularmente uno
articulado tenga la anchura correcta. Esto se puede medir sujetando el filete con una mano a cada
lado, de manera que la articulación esté derecha en la boca del caballo. Debería sobresalir unos 0.5
125
cm a cada lado.
Un filete estrecho le pellizcará las comisuras de la boca; si es demasiado ancho aumentará
la acción del *cascanueces+ o pinzamiento y será más fácil que el caballo pase su lengua por
encima del filete. Si es extremadamente ancho puede colgar en el centro y golpear los dientes
incisivos o *serrar+ hacia adelante y atrás, causando dolor.
Si el ancho del filete es incorrecto, será imposible que quede cómodo en la boca del
caballo, por más que se ajuste la altura.
Para corregir en la boca la altura de la embocadura, meta un dedo ligeramente en cada lado
del filete y presione hacia abajo. Esta medida es para asegurarse de que el caballo no está
sujetando el filete. Entonces cambie los montantes para que el hierro presione, pero no arrugue
demasiado las comisuras de sus labios. Cuando el jinete esté montado y haya tomado contacto con
las riendas, los montantes de la cabezada no deberían abultar hacia fuera, sino quedarse pegados a
la cara del caballo. La muserola articulada ha de colocarse después de que se haya ajustado
correctamente el filete.
A continuación se citan algunos tipos diferentes de filetes.
El filete elevador
Actúa sobre las áreas a), c) y e) y puede ser muy duro. Se debe utilizar sólo con dos
riendas, y la rienda del filete elevador utilizada suavemente.
La muserola articulada sólo se debe emplear junto con un filete. El caballo sólo nota
126
presión sobre su nariz cuando intenta abrir su boca demasiado, cruzar las mandíbulas o llevar su
lengua hacia atrás.
EL FILETE Y BOCADO
Consiste en un filete de anillas pequeñas, que puede ser normal o de oliva, y en un bocado
con la embocadura fila o móvil con una cadenilla y falsa barbada.
Sólo se debe emplear cuando el caballo haya aceptado ya y trabajado bien, con un filete. El
caballo sólo está preparado para llevar filete y bocado cuando su desarrollo físico hace posible que
responda a las más ligeras ayudas del jinete. Solamente cuando se haya alcanzado esta etapa, será
cuando el bocado dará al jinete mayor control y requerirá que le aplique ayudas más ligeras.
Mientras que el filete actúa de la misma manera que el filete articulado, el bocado puede
actuar simultáneamente para dar una ayuda más precisa y mantener la nuca flexible y la mandíbula
relajada.
Cómo se ajusta. El filete debe descansar lo más alto posible en la boca del caballo,
permitiendo una pequeña arruga en la comisura de su boca. El bocado ha de estar inmediatamente
por debajo del filete. La cadenilla, que debe ser gruesa y estar plana, deberá descansar ajustada al
canal de la barbilla, y estar lo suficientemente apretada como para permitir que las camas del
bocado se puedan tirar hacia atrás hasta un ángulo de 451 con respecto a la boca del caballo. Si
está demasiado suelta, la cadenilla tiende a subirse por encima del canal de la barbilla al hacer uso
de ella y cuando no se utiliza, se mueve y puede rozarle. La falsa barbada debe pasar por la anilla
que cuelga de la parte central de la cadenilla y ha de quedar suelta.
No se debe utilizar una muserola articulada con filete y bocado.
EL PELHAM
Esta embocadura es una combinación de bocado y filete en una sola embocadura. En sus
camas se enganchan las riendas de filete y de bocado, intentando así que una sola embocadura
127
haga las funciones de las dos Éste, en principio, no es un buen sistema, pero de hecho, algunos
caballos van mejor con un Pelham que con cualquier otro (fig. 79).
A veces se utiliza una sola rienda con un Pelham sujeta a un puente de cuero, que está a su
vez sujeta a la anilla del filete y del bocado, en la cama de la embocadura. Este sistema no es
recomendable para que lo utilicen aquellos que desean una acción independiente de cada una de
las embocaduras, aunque ha resultado útil en algunos casos.
Nunca se debe utilizar muserola articulada con un Pelham.
La acción
La rienda superior actúa de la misma manera que un filete rígido, recto o curvo. La del
bocado actúa a través de la cadenilla sobre el canal de la barbilla y la nuca (fig. 80).
EL HACKAMORE
El Hackamore no es una embocadura, pero se utiliza en lugar de ésta. No tiene
embocadura como tal pero actúa por palanca sobre la nariz, nuca y canal de la barbilla. Aunque el
Hackamore no afecta al área de la boca, hay que estar consciente de que la nariz, nuca y canal de
la barbilla son áreas delicadas y altamente sensibles e igualmente propensas a lastimarse.
Se pueden ver con frecuencia lesiones graves que a veces son permanentes, después del
uso prolongado de esta cabezada sin embocadura.
En manos de un experto a veces es efectiva, con un caballo que tenga la boca dañada o
difícil, o que por otras razones, no acepte una embocadura normal.
El Hackamore no forma parte de la equitación clásica y no se puede recomendar para su
uso normal.
Equipo adicional
MUSEROLAS
Los principales tipos de muserolas, además de la inglesa, son:
128
La muserola cruzada o muserola mejicana (fig. 81d)
Se utiliza para la misma finalidad que la muserola articulada, pero al tener una correa
adicional por encima del filete, actúa sobre un área mayor y es por eso más efectiva para evitar
que el caballo cruce las mandíbulas.
Está hecha con dos correas de cuero que se cruzan sobre la nariz y normalmente
remachadas juntas en este punto. Las correas pasan alrededor de la cabeza del caballo y se
abrochan por encima y por debajo del filete.
Algunos caballos aceptan mejor este tipo de muserola porque la colocación de las correas
parece que la hace más cómoda.
Cómo ajustarla
!Se debe ajustar como la articulada.
!Es importante que la correa de arriba y la de abajo sean unidas con una misma pieza de cuero
y que sea ajustable para evitar que la de abajo se caiga hacia la barbilla del caballo.
La muserola *Flash+
Es una muserola inglesa a la que se ha añadido una muserola baja. Al ajustarla
correctamente, conviene asegurarse de que la parte baja también ajusta de manera adecuada que
permita utilizar una gamarra, la cual se engancharía a la muserola inglesa y no a la baja.
Manera de ajustarla
!La parte delantera deberá estar a cuatro dedos por encima de los ollares.
!Cuando más apretada esté la correa, ejercerá más presión sobre la nariz que sobre las barras
de la boca.
!El éxito depende de encontrar el equilibrio de presión entre la nariz y los ollares.
MARTINGALAS
Gamarra (fig. 81e)
Consiste en una correa enganchada por un extremo a la cincha y por el otro a la muserola,
pasando entre los antebrazos y a través del ojal del collarín. Un tope grueso de goma une las dos.
Su propósito es evitar que el caballo levante su cabeza dificultando su control. No debe
utilizarse para mantener baja la cabeza del caballo. También ayuda a evitar que el caballo le
proporcione un cabezazo en la cara.
Cómo ajustarla
!La gamarra se debe ajustar solamente a la parte de la muserola inglesa.
!Con la cabeza del caballo en posición correcta y la martingala sujeta por los dos extremos,
ponga su mano por debajo de la correa y empújela hacia arriba. Debe llegar justo a la garganta
129
del caballo.
Cómo ajustarlas
!Ya que las tijerillas trabajan indirectamente sobre la embocadura, su acción puede ser muy
dura si se llevan demasiado cortas.
!Cuando la correa esté sujeta a la cinta, las anillas deben llegar a la garganta del caballo.
!Se debe colocar en la rienda del bocado, cuando se utilice con filete y bocado.
!Las anillas no deben ser excesivamente grandes, como para que se enganchen sobre las
anillas del filete.
!Las riendas con sujeciones de lenteja o con hebillas, deben tener unos topes entre las anillas y
el filete, para evitar que las anillas se enganchen con dichas sujeciones.
!La parte del revés de la correa debe quedar por encima.
El collarín, tanto de la gamarra como de la tijerilla, se debe ajustar de tal modo, que quepa
el ancho de la mano entre el collarín y la cruz del caballo. La hebilla debe estar en el lado izquierdo
del cuello del caballo.
Cómo ajustarla
!Las riendas del filete pasan a través de las anillas por debajo del cuello del caballo.
COLLARÍN
Es una simple correa de cuero que se pone alrededor del cuello del caballo. El collarín de
una martingala es el más idóneo, pero una acción de estribo sirve igualmente.
Su fin es que en una emergencia, le proporcione al jinete algo donde pueda agarrarse que
no sean las riendas, y evitar así, el riesgo de dar al caballo tirones en la boca.
Es asimismo de gran ayuda para jinetes jóvenes en terreno montañoso, y cuando se monte
un caballo sin crines.
Es imprescindible cuando se monta un potro o cuando se enseña a saltar a un caballo o un
jinete.
Para evitar que el collarín se deslice hacia delante cuando el caballo baje la cabeza, se
puede sujetar a las anillas que están en la parte delantera de la montura.
130
CABEZADA DE DAR CUERDA
(Véanse notas sobre cómo dar cuerda)
SUDADEROS
Un sudadero es un colchón cortado con forma de montura y normalmente fabricado de
uno de los siguientes materiales:
Borrego natural. Es el mejor, aunque el más caro ya que al ser una fibra natural. absorbe
el sudor.
Borrego acrílico. También caro, pero al ser una fibra fabricada por el hombre, no absorbe el
sudor.
Gomaespuma. Semiabsorbente.
Esponja. Absorbente.
Hay peligro con los materiales no absorbentes o semiabsorbentes, ya que dañan el dorso
del caballo (causando inflamación en la piel). Es aconsejable, cuando sea posible, utilizar
materiales naturales.
Se debe utilizar un sudadero bajo la montura, y se recomienda sobre todo cuando se
utilicen monturas de baste elástico. Sus finalidades son:
!Proteger un dorso sensible, principalmente cuando se empieza a trabajar. Al ser flexible, el
sudadero se ajusta y queda plano sobre cualquier dorso, ocasionando menos fricción que la
montura.
!Proteger el dorso de un caballo cuando se monta mucho tiempo con una montura de baste
elástico que concentra la presión en un área limitada.
!El de minimizar temporalmente los efectos de una montura falta de relleno. Si se usa para
este fin, se debe considerar solamente, como una ayuda de urgencia, y la montura se deberá
131
rellenar o cambiar por una que le acomode al caballo. Algunos jinetes lo utilizan en concursos
de salto u otras pruebas para evitar que la columna vertebral del caballo, al redondearse al
saltar un obstáculo, se ponga en contacto con el canal de la montura.
También sirve como guía para cuando se quiere esquilar dejando la forma de la montura.
La esponja y otros materiales como la gomaespuma cortados en rectángulos, también se
utilizan sin estar sujetos a la montura, pero son aparatosos y toscos y a menudo de colores
fuertes; no se deben utilizar más que para entrenamiento.
Cómo colocarlo
El sudadero debe ser ligeramente mayor que la montura, para que cuando esté colocado se
vea 1 cm por cada lado.
Se mantiene en su sitio por:
!Una correa de cuero sujeta a los dos lados de la parte delantera del sudadero, con un bucle
en su otro extremo por el cual se pasará un latiguillo de la montura, antes de abrochar la
cincha.
!Una correa ajustable a cada lado, alrededor del faldón de la montura.
!Metiendo el faldón de la montura en un *bolsillo+ del sudadero. Antes de abrochar la cincha,
asegúrese de que la parte delantera del sudadero esté bien colocada, pegada hacia arriba en el
puente de la montura para evitar que al presionar hacia abajo, roce la cruz del caballo
BATICOLAS
Una baticola es una correa de cuero ajustable que en un extremo tiene un bucle forrado
que pasa por debajo de la cola del caballo (fig. 73). En el otro extremo pasa por un anilla metálica
atornillada en el borrén trasero de la montura o está cosida a un cinchuelo.
Se utiliza para evitar que la montura o el cinchuelo se deslicen hacia adelante.
La parte de la cola en las baticolas más económicas, suele ser un trozo de cuero suave,
doblado, pero en las más caras es una almohadilla hueca rellena de linaza prensada que, al
calentarse con el cuerpo del caballo, suelta aceite por el bucle, reduciendo así la posibilidad de que
se le ocasione una herida por rozadura.
ENSILLAR
PREPARATIVOS
Primero, ate su caballo y manténgalo atado, bien sea dentro o fuera de su box, hasta que
haya terminado de ensillarlo.
132
Esto ahorra tiempo y es más seguro ya que le mantiene quieto y evita que se escape o
simplemente se marche, muerda o patee a otros caballos . Impide también que le muerda a uno y
evita que le dé una patada o le pise. Además, si tuviera que dejarlo, evita que se revuelque con la
montura puesta, lo que le dañaría.
Cepille su caballo para quitar el barro seco o sudor viejo, sobre todo donde van a ir
ubicadas la montura y la cincha.
Reúna el equipo que vaya a utilizar junto con su fusta, casco, guantes, etc. Si lo prefiere,
naturalmente, puede hacer esto, antes de atarlo y cepillarlo.
La montura
!Asegúrese de que los estribos y las aciones estén en la montura y cuidadosamente subidos
(fig. 72).
!Enganche la cincha en el lado derecho dejando por lo menos cuatro agujeros por encima de
las hebillas para cuando sea necesario apretarla.
!Cerciórese de que los guardahebillas estén colocados en su lugar.
!Doble la cincha sobre el asiento de la montura.
!Si utiliza un sudadero colóquelo sobre un caballete y ponga la montura encima tirando el
sudadero bien hacia arriba en el borrén delantero. Coloque las correas o coloque los bucles
alrededor de los latiguillos. Ajústelo como se describe en la página 243.
La cabezada
!Desabroche el ahogadero, la muserola así como filete y bocado o pelham. la hebilla de la
falsa barbada de la anilla, en el lado izquierdo, la cadenilla del alacrán también del lado
izquierdo.
!Suelte las riendas.
!Si no es la cabezada habitual del caballo, compruebe que ésta sea de buen tamaño para el
caballo y mantenga los montantes con las hebillas abrochadas, pero sin pasar por las trabillas.
!Cola la martingala si va a utilizarla.
Todo esto se hace mejor en el guadarnés, para que cuando lleguemos al caballo, tengamos
todo el equipo a mano.
Lleve su montura como se describe en la página 213, y su cabezada con la testera y las
hebillas de las riendas, en la mano o sobre el hombro.
133
PROCEDIMIENTO
La montura
!Desate el caballo, colóquele la martingala con la hebilla del collarín en el lado izquierdo y
vuélvalo a atar. Peine los pelos con su mano, donde vayan a asentar la montura y la cincha
asegurándose de que no haya barro ni sudor seco que pueda hacer una rozadura o matadura.
!Coja la montura con el borrén delantero en su mano izquierda y el borrén trasero en la
derecha, y coloquela suavemente, pero con firmeza, bien adelante, sobre la cruz.
!Deslícela hacia atrás hasta una posición en la que no se siente ni sobre las espaldas del
caballo, ni sobre sus riñones. Nunca deslice la montura hacia adelante a contrapelo.
!Vea que el falso faldón esté bien colocado y que todo esté liso y plano debajo de los
faldones.
!Si utiliza sudadero, vea que esté plano y bien metido hacia arriba en el borrén delantero de la
montura.
!Pase rápidamente pero con tranquilidad, por debajo o delante del cuello del caballo, al lado
derecho Baje la cincha y mire que todo esté liso y plano también debajo de este faldón. Es muy
importante que dé la vuelta para hacer esto, ya que no puede cerciorarse bien desde el otro
lado, inclinándose por encima de la montura.
!Vuelva al lado izquierdo y manteniendo su hombro cerca de la espalda del caballo, agáchese
y coja la cincha pásela por el bucle de la martingala y abróchela de manera que. sin apretarla
demasiado, esté suficientemente apretada para evitar que la montura se deslice hacia atrás.
Para tener una idea, debería poder meter la palma de la mano entre la cincha y el caballo.
Asegúrese de que no ha pellizcado la piel detrás de los codos y que las hebillas de la cincha
están al miSmo nivel.
!Una vez apretada la cincha, debería haber cuatro agujeros por lo menos en el latiguillo, por
encima de las hebillas, también en el lado izquierdo Si no las hay la cincha es demasiado larga
Deje los guardahebillas levantados por encima de las hebillas hasta que la cincha esté
finalmente apretada. Se debe revisar periódicamente durante el paseo, si la cincha está bien
apretada, sobre todo en el caso de un caballo que se *hinche+. La cincha debe estar lo
suficientemente apretada, como para asegurar que la montura no resbale, pero no tanto como
para causar molestias innecesarias al caballo.
134
!Ensíllelo y abroche la cincha.
!Tire la parte delantera de la manta hacia adelante sobre la montura.
!No abroche la hebilla delantera porque, si se resbala la manta, cosa que puede suceder si no
tiene cinchuelo para sujetarla, caeria limpiamente, en vez de que un extremo se quedara sujeto
alrededor del cuello del caballo y el otro debajo de sus pies. Esto asustaría al caballo y dañaría
la manta
!Ponga la cabezada y si no va a salir inmediatamente, vuelva a ponerle la cabezada de cuadra
por encima y ate el caballo de nuevo.
!Si tiene intención de llevar el caballo en camión o remolque con la manta colocada, véase
lmpedimenta, en Transporte de caballos, página 307.
!Si no va a viajar, antes de sacar al caballo del box, quítele la manta, dóblela cuidadosamente
y colóquela sobre el pesebre, repisa de ventana, o sobre la puerta. Si está bajo techado. Desate
el caballo. quitele la cabezada de cuadra y cuélguela o colóquela donde esté fácilmente a su
alcance, a su regreso.
135
no interfiera con el caer de la cabezada tirando de ella para adelante.
La muserola está nivelada. La cabezada está nivelada.
La embocadura está nivelada en la boca del caballo.
!Abroche la muserola permitiendo el ancho de dos dedos entre ella y la parte delantera de la
cara del caballo, permitiendo asi al caballo abrir ligeramente su boca y flexionar su mandibula.
Ajuste la longitud de la muserola por el lado izquierdo para que caiga a la mitad entre la
quijada y la boca. Enderécela levantando su montante justo debaJo de la frontalera por el lado
largo y luego baJándola por el otro. No intente tirar de ella a través de los dos bucles de la
frontalera a la vez, ya que esto muy probablemente, torceria toda la cabezada. Asegúrese de
que esté aJustada de manera que sus piezas laterales no toquen los ojos del caballo.
!Al utilizar una tijerilla o una martinigala irlandesa, desabroche las riendas -las del bocado en
el caso de filete y bocado y Pelham páselas por las anillas con su lado intertor o revés para
arriba, y vuélvalas a abrochar.
!Ajuste el filete a los dos lados, contando los agujeros para asegurarse de que esté nivelado.
Para ver la manera correcta de ajustarla véase Embocaduras y sus usos.
!Ajuste el filete en el lado izquierdo, deslizándolo para arriba o abajo como sea necesario,
igual que con la muserola. (Véase también Embocaduras y sus usos).
!Pruebe y ajuste la cadenilla como sigue:
Enganche un extremo al alacrán derecho (fig. 83a).
Se debe consegui que la cadenilla asiente lisa en el canal de la barbilla. Desde el lado izquierdo,
déle vueltas hacia la derecha hasta que esté plana. La anilla suelta en el centro debe colgar
hacia abajo (fig. 83b). Si no lo está, quite la anilla final, déle la vuelta, y vuélvala a poner.
Mantenga la cadenilla girada hacia la derecha y cambie el modo de sujetar para que su pulgar
esté detrás y debajo.
Coloquela anilla final en elalacrán (fig. 83c).
Acorte la cadenilla al largo requerido en el lado izquierdo, a menos que tenga 3 eslabones de
sobra o más, en cuyo caso reCójala por igual en los dos lados.
Para acortar en el lado izquierdo: tome la anilla apropiada con su pulgar derecho por detrás y
por debajo y, empujando por arriba hacia la mandíbula del caballo, co1óquelo en el alacrán,
asegurándose de que su pulgar esté todavía debajo (fig. 83d y e).
Para acortar en el lado derecho: siga el mismo procedimiento cogiendo un eslabón del lado
derecho.
Es importante colocar los eslabones de esta forma porque de otra forma sería el canto lo que
presionaría sobre la ranura de la barbilla y no caerían planos sobre ésta. La figura 83f muestra
la cadenilla ajustada correctamente. La cadenilla debiera entrar en acciÓn cuando se tira de las
camas de la embocadura, hasta un ángulo aproximado de 451 con la línea de la boca.
!Pase la falsa barbada por la anilla suelta en la cadenil1a y abrÓchela en ellado izquierdo.
No necesita estar apretada.
!Repase el ajuste de la tijerillas. La tijerilla debe estar en la rienda del bocado.
136
!Seguidamente continúe como en sistema 1.
El sistema 2 le da más control ya que está más cerca del caballo y tiene su mano para
sujetar su cabeza e impedir que se vaya. Es también más seguro para poner la cabezada a caballos
jóvenes.
Las figuras 84 y 85 muestran una cabezada de filete y una cabezada de filete y bocado
correctamente ajustadas.
Finalmente
!Verifique la cincha y guardahebillas ajustándolas si fuera necesario. Es una precaución
sensata -aunque no esencial- colocarse delante del caballo y con su mano detrás de la rodilla
levantar cada mano, por turno, tirando de los anteriores hacia adelante, alisando así cualquier
arruga que pueda haber en la piel debajo de la cincha.
!Si tiene que dejar el caballo con montura y cabezada, recoja las riendas debajo de los estribos
y vuelva a colocarle la cabezada de cuadra por encima de la cabezada, atándola. Si no, podría
pasar las riendas por encima de la cabeza y pisarlos o, peor todavía, revolcarse y dañar la
montura.
!Limpie los cascos del caballo, si está en un box.
!Termine sus propios preparativos: casco, fusta, guantes, etc
!Cuando esté preparado para salir, desate el caballo y quítele la cabezada de cuadra.
!Al sacarlo, pase las riendas por su cabeza y asegúrese de que los estribos están subidos, para
evitar que se enganchen en algún obstáculo, sobre todo en la puerta. Cuelgue la cabezada de
cuadra en un gancho o el cierre de la puerta, para que esté a mano a su vuelta.
!Antes de montar, revise con la mirada de nuevo para asegurarse de que su equipo está
correctamente puesto y ajustado.
Desensillar
Es costumbre quitar la montura por el lado izquierdo, siguiendo este orden montura,
cabezada, tijerilla -pero se ha de ser capaz de hacerlo en cualquier orden y desde cualquier lado,
tanto si se lleva a cabo a la intemperie como a cubierto. El método varía; por ejemplo:
Cuando desmonte, suba sus estribos. Tome las riendas por encima de la cabeza del caballo
y cuélguelas en su brazo, más cercano a la cabeza del caballo.
137
suelo (no demasiado cerca de los cascos del caballo ).
138
Los Jinetes experimentados y entendidos cuidan mucho su equipo, porque saben que juega
un papel muy importante en la equitación.
PRECAUCIONES SENSATAS
No tire nunca una montura ni deje que se caiga al suelo. No sólo se dañará el cuero, sino
que el baste se puede romper, en cuyo caso posiblemente, no podría volver a utilizarse la montura.
Cuando no esté utilizando el equipo, debe ser desmontado y guardado en lugar seguro. Se puede
dañar fácilmente si se deja por medio.
Cuando guarde el caballo en su box o valla con la montura puesta, átelo siempre: si no lo
hace podría:
!Dañar la montura, echándose al suelo y revolcándose.
!Frotar su embocadura o cabezada contra la puerta o el pesebre.
!Sacar las riendas por su cabeza y pisarlas.
RESUMEN
Cuidados diarios. Limpiar y dar jaboncillo a todo el equipo después de utilizarlo.
Cuidado semanal. Desmóntelo completamente límpielo y aplique jaboncillo
cuidadosamente en particular en los dobleces. Revise costuras, aciones de estribo, etc.
Cuidados anuales. Es buena práctica que el guarnicionero le revise todo su equipo, él lo
probará y reparará lo necesario: las costuras, el fuste y el relleno.
Almacenado. Desmonte el equipo completamente, empápelo con aceite de pata de buey o
conservativo denso y envuélvalo con papel de periódico que, al contrario que el plástico, permite
la circulación necesaria de aire. El conservante debe renovarse periÓdicamente, sobre todo si el
ambiente es seco.
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UTENSILIOS NECESARIOS
!Un delantal o mono para proteger sus ropas
!Una esponja o trozo de toalla para lavar y una gamuza para secar.
!Una pequeña esponja o trozo de goma espuma para aplicar el jaboncillo.
!Una lata de jaboncillo normal o una pastilla de jaboncillo a la glicerina.
!Una lata de aceite de pata de buey o marca acreditada de aceite para monturas.
!Una lata de limpiametales o una lana impregnada.
!Dos paños de cocina: uno para tapar la montura limpia y otro para secar el metal.
!Una bruza para cepillar el sudor y el barro de forros de tela, y cinchas de lona.
!Un clavo o pedazo de madera con punta para limpiar los alacranes de cadenilla y los
eslabones de ésta.
!Un trapo de polvo para sacar brillo, después de utilizar el limpiametales, o en su lugar un
trapo impregnado con limpiametales.
!Un cubo de goma o plástico (para evitar erosionar el metal) lleno de agua fría o templada.
!Ganchos y soportes para colgar la cabezada, cincha, acciones, etc, y un caballete (fig.72).
EL MÉTODO CORRECTO
Cuero
!Limpie a fondo, utilizando una esponja húmeda con agua fría o templada, para quitar toda
suciedad y grasa. No deje el cuero en remojo.
!Quite toda la humedad sobrante con una gamuza y deje secar el cuero al aire.
!Aplique el jaboncillo generosamente, realizando movimientos circulares con una esponja
especifica para este fin y utilizándola lo más seca posible. Concéntrese especialmente en las
partes de abajo, internas y del revés del cuero, que es la más absorbente.
!Si utiliza jaboncillo en barra, meta un extremo de la barra en el agua y frótelo sobre la
esponja, o si utiliza jaboncillo en lata, frote la esponja húmeda en la lata. Si hace espuma, esto
significa que está demasiado mojada y diluirá el jabón, aminorando así su eficacia.
!Utilice de vez en cuando aceite de pata de buey o alguna marca reconocida de conservante, si
nota que el cuero se está endureciendo, secando o perdiendo su flexibilidad. Esto puede
ocurrir cuando se haya secado después de mojarse por la lluvia, o bien si no se ha utilizado por
algún tiempo, o si no se ha tenido en un ambiente demasiado seco. Aplique el aceite,
preferentemente a la parte inferior sÓlo con una esponja o pincelito guardado para este fin.
Cuando se haya absorbido, aplique el jaboncillo.
El cuero NO SE puede lavar con sosa, agua caliente o detergente, ni se debe colocar cerca
de fuego o radiador caliente, ni de un ventilador de aire caliente, ya que lo secaría demasiado
deprisa, quitándole los aceites propios y los aplicados.
Otros materiales
El método correcto de limpiar otros materiales utilizados para equipos, tal como metal,
lana, nilón, etc, se da en los siguientes párrafos, bajo los artículos del equipo que los suelen
incorporar:
140
silla o sobre cualquier objeto angular que permita que se balancee o descanse sobre el puente.
!Desmonte la montura. por ejemplo, quite la cincha y guardahebillas, aciones y estribos.
!Limpie el baste, que puede ser de cuero, lino o estameña.
Cuero. Sujete la montura, borrenes para abajo, sobre un cubo de manera que el agua no corra
debajo del baste, o empape el fieltro o relleno. Limpie el baste con una esponja y agua fria o
tibia Séquelo cuidadosamente con un trapo. esponja o gamuza y apliquele jaboncillo y de vez
en cuando aceite de pata de buey.
Lino. Límpielo y lávelo con una esponja, manteniendo el forro lo más seco posible.
Estameña. Cepíllelo bien con una bruza. Si está muy sucia, puede que sea necesario lavarla,
pero si lo hace es posible que tarde varios días en secar bien.
!Coloque la montura de pie para que se seque, nunca cerca de fuente de calor.
!Reponga la montura sobre el caballete.
!Limpie a fondo con agua fría o templada todo el cuero, el asiento, la parte de fuera y debajo
de los faldones. Tenga cuidado de que no se moje con exceso. Quite toda acumulación de
grasa negra y suciedad -conocidas como *jockeys+-. Si esto resulta dificil, utilice las uñas con
cuidado o bien pelos de la cola de su caballo, atados haciendo un nudo. Bajo ningún concepto
debe utilizar instrumentos puntiagudos para esto.
!Enjabone generosamente todas las superficies accesibles, particularmente la parte de debajo
de los faldones y faldoncillos.
!Cuando la montura esté dura y seca, los faldones se deben suavizar, aplicando
periódicamente aceite de pata de buey o una marca conocida de aceite a las partes ocultas.
Cuando éste se haya absorbido, aplique jaboncillo.
!No utilice aceite sobre el asiento ni en la parte exterior de los faldones, ya que mancharia los
pantalones del jinete.
!Nunca utilicejaboncillo sobre lo sucio.
!Limpie todo el metal con limpiametales, lana impregnada o trapo del polvo.
Los estribos
!Quítelos de las aciones y lávelos y séquelos bien.
!De vez en cuando, quite las gomas.
!Limpie la parte metálica con limpiametales o lana impregnada.
Sudaderos
141
Hay de varios tipos diferentes:
!Manténgalos limpios, flexibles y bien aireados.
!Lave, cepille o siga las instrucciones del fabricante.
Monturas de fieltro
!Cepille el fieltro con una bruza.
!Lávelo, si fuera necesario con jabón. para quitar la grasa, y déjelo secar en ambiente seco.
!Cuide que no le salgan bolas duras de fieltro.
!Prevenga el daño ocasionado por polilla y las costuras desgastadas.
!Limpie el metal y cuero igual que las otras partes del equipo.
Cabezada
Limpieza normal, sin desmontarla:
!Cuelgue la cabezada en el gancho de limpieza u otro soporte (fig 72).
!Desabroche la hebilla de la muserola.
!Suelte el montante hasta el último agujero, fijándose en el agujero que se ha utilizado.
!Quite la cabezada del gancho de limpieza o soporte y lave la embocadura con una esponja o
con una toalla pequeña en un cubo de goma o plástico con agua fria o templada, teniendo
cuidado de no meter las partes de cuero en el agua.
!Revise la embocadura buscando asperezas.
!Limpie la parte de arriba de la testera y ponga de nuevo la cabezada en el gancho.
!Limpie el resto de la cabezada, manteniéndola tensa con una mano y limpiándola con la otra.
! Cuando llegue a las riendas, dé un paso hacia atrás del gancho y limpielas hacia abajo en
dirección a la hebilla. Entonces cuélguelas en otro gancho para evitar que arrastren por el
suelo.
!Limpie la muserola.
!Seque la humedad excesiva con una gamuza o deje que el cuero se seque naturalmente.
!Saque brillo a la embocadura (excepto en los cañones) y a las hebillas con limpiametales o
lana impregnada. Haga esto antes de dar el jaboncillo o casi seguro que dejará manchas
blancas de limpiametales en el cuero.
!Ponga jaboncillo cuidadosamente en todo el cuero aplicándolo tanto en la parte del frente
como en la del revés -esto se hace más fácilmente envolviendo la esponja alrededor de las
pinzas, y frotándolas por arriba y por abajo.
Para limpiar cuando está desmontada. Esto se debe hacer por lo menos una vez a la
semana.
!Desabroche todas las hebillas y montantes, cuelgue todas las piezas.
!Limpie y dé jaboncillo a cada pieza por separado teniendo especial cuidado de enjabonar
generosamente los interiores de los dobleces y pliegues. Al dar el jaboncillo, si usted prefiere
puede colocar cada pieza sobre una superficie plana y frotar con jaboncillo un lado y después
el otro.
!Si los montantes son de lenteja, desabróchelas empujando con la base del pulgar. Una vez
fuera de la lenteja, se quita fácilmente la correa de las trabillas. Para desabrochar una hebilla
que se resiste, empuje la correa desde arriba hacia la hebilla. Es más fácil hacerlo así que
tirando del extremo.
142
Para dar aceite. Si necesita aceite la cabezada, es mejor desmontarla. Póngale aceite a
cada pieza. Móntela con las correas en las trabillas corredizas solamente. Cuando se haya
absorbido el aceite, dele jaboncillo a la cabezada.
APUNTES VETERINARIOS
El caballo sano. El botiquín. Cuidados generales. Algunos tratamientos externos.
143
Heridas tipos y tratamientos. Cojeras. Algunas dolencias comunes.
Enfermedades de las vías respiratorias. Enfermedades de la piel. Baja forma
El caballo sano
144
Cómo tomar la temperatura de un caballo
Hasta que tenga práctica, no la tome sin ayuda de una persona con experiencia.
!Lea el termómetro y, si fuera necesario, sacúdalo hasta que el mercurio esté por debajo de
37, 41 C.
!Engrase la ampolla con un poco de vaselina para facilitar la inserción en el recto.
!Levante el maslo con una mano y meta la ampolla y dos terceras partes de la barra del
termómetro en el recto durante medio minuto. Sujete el termómetro firmemente, si no lo hace,
podría introducirse totalmente en el recto.
!Saque el termómetro, suelte el maslo y lea la temperatura. La temperatura normal es 381 C
pero ésta varía ligeramente según el caballo.
!Lave el termómetro en agua fría o templada y métalo en desinfectante.
!Una subida de la temperatura a 391 C indica que algo va mal y debería consultar a su
veterinario.
El aislamiento
Para prevenir la propagación de enfermedades.
Si tiene alguna duda sobre el estado de salud de su caballo, pida que lo examine el
veterinario. Una visita a tiempo puede evitar problemas serios.
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No llame al veterinario fuera de sus horas de visita excepto en casos de urgencia.
Antes de llamar al veterinario revise lo siguiente:
Estado general. Tome la temperatura del caballo y su frecuencia respiratoria por minuto.
Cojera. Si no hay señales de calor. hinchazón. cortes o llagas en las extremidades, o
grietas en las cuartillas es muy probable que la causa se encuentre en el casco, aunque no presente
calor aparente.
Si su herrador no encuentra problema en los cascos, consulte al veterinario.
Mientras tanto, el caballo no debe trabajar bajo ningún concepto.
Cuando llegue el veterinario:
!Tenga el caballo preparado y asegúrese de que haya agua caliente y facilidades para lavarse.
!Escuche cuidadosamente lo que dice y anote sus instrucciones.
!Asegúrese de que comprende sus instrucciones sobre el tratamiento, piensos, trabajo y
sígalos cuidadosamente.
Cuidados generales
Cepillado
Cepille el caballo a diario para que esté cómodo, pero no permita que se enfríe al hacerlo.
Si tiene fiebre alta o está febril más vale dejar de cepillarlo y simplemente pasarle un trapo
húmedo.
Límpiele los hollares, ojos y debajo del maslo con una esponja de vez en cuando y ayudará
a refrescarle.
Límpiele los cascos con regularidad.
Cama y ventilación
Los boxes o vallas se deben mantener limpios, secos y con cama abundante. Si fuera
necesario, espolvoree la cama de paja con desinfectante en polvo para evitar que el caballo la
coma, y saque el estiércol con regularidad.
La ventilación debe ser adecuada abundante aire fresco pero sin corrientes.
EL AISLAMIENTO
Llevado a cabo con eficacia, puede evitar la propagación de enfermedades contagiosas o
infecciosas.
Ponga el caballo afectado en un box alejado, pero no necesariamente fuera de la vista de
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otros caballos. Tenga cerca provisiones de pienso, utensilios, cubos, cepillos y equipo para uso
exclusivo del caballo infectado.
Es preferible que la persona que cuide el caballo enfermo no esté en contacto con otros
caballos. Si no fuera posible, las precauciones a tener en cuenta han de ser de sentido común.
Puede ponerse un mono y botas de goma al atender el caballo enfermo y lavarse las manos con
frecuencia, para aminorar los riesgos de infección.
DIETA Y PIENSOS
Estando estabulado, el caballo debe comer comida blanda ligeramente laxante para
mantener en movimiento sus intestinos, pero no tanto como para ocasionarle diarrea.
El hecho de que en un caballo enfermo no quiera comer ha de ser siempre fuente de
preocupación para su dueño. Pero la naturaleza es muy sabia cuando vuelva a tener un poco de
apetito, es cuando empieza a encontrarse algo mejor y tiende nuevamente a comer. Mientras tanto,
ofrézcale -a intervalos de 4 horas durante el día pequeñas cantidades de comida sabrosa y
suculenta.
El pienso caliente de salvado suele ser la dieta preferible para un caballo enfermo, así que
tenga provisiones de salvado y asegúrese de que sabe hacer el pienso caliente de salvado.
Procure que tenga siempre agua limpia y fresca a su alcance, y sal del cualquier tipo. No
deje nunca residuos de comida en el box o valla.
Cuando el caballo vuelva de nuevo a trabajar vuelva gradualmente a su dieta normal, la
cual debe ser proporcionada al trabajo.
Comida adecuada. Heno (heno de pradera preferentemente); pienso caliente de salvado
de hoja con algunas sales, algo de linaza hervida y quizás algo de cebada hervida; zanahoria;
manzanas u otras suculentas comidas. Hierba recién cortada, siempre que sea la época adecuada
del año. La hierba debe ser lo más larga posible y NO cortada con cortacésped. Debe cortarse en
pequeñas cantidades ya que se recalienta, si se deja apilada en el comedero o en el suelo.
Comidas no adecuadas. Comidas duras como la avena, la cebada prensada las habas los
piensos compuestos de proteína alta, etc., que son demasiado *calientes+.
LA ADMINISTRACIÓN DE MEDICAMENTOS
Siga siempre las instrucciones de los prospectos de las medicinas o pida consejos a alguien
con experiencia.
Los siguientes sistemas son los más normales para la administración de medicinas.
En el pienso
Éste es el sistema más sencillo si la medicina tiene buen sabor y si el caballo no está tan
enfermo como para negarse a comer.
!Humedezca el pienso y luego añada la medicina, ya sea liquida o en polvo. Mezcle bien el
pienso y la medicina y désela a la hora de la comida.
!Un buen propietario ha de saber preparar una comida con melaza con el fin de que a su
caballo le guste más. Las medicinas se pueden disimular mejor mezclándolas en las comidas
favoritas antes de ser añadidas a comidas de menos apetencia.
!Existen antiparasitarios en forma de pienso compuesto. La mayoría de los caballos se lo
comerán ya sea en el pienso o directamente de la mano.
En el agua de bebida
Este sistema sólo es útil en caso de medicinas hidrosolubles y si el caballo la quiere beber.
No es práctico en caso de utilizar bebederos automáticos.
En la lengua
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Esto no es tan fácil ni tan eficaz como se piensa. No debe intentarse este sistema sin ayuda
de un experto hasta tener práctica. Se procede como sigue:
!Mezcle la medicina con melaza u otra sustancia apetecible formando una pasta algo espesa.
!Saque la lengua del caballo por un lado.
!Unte la pasta en la parte de atrás de la lengua o en las muelas con un palo redondeado o
cuchara de madera.
Las medicinas para la tos se pueden administrar fácilmente por alguno de los siguientes
métodos.
!Untando el medicamento en un trozo de gasa y metiéndolo en la boca del caballo a modo de
embocadura con los extremos atados fuertemente a la cabezada de cuadra para que la vaya
absorbiendo e inhalando.
!Untándolo en la embocadura y dejándolo en la boca del caballo hasta que se disuelva.
Si fallan los métodos descritos arriba -cosa que ocurrirá con algunos caballos- pida
consejos al veterinario o a otro experto.
COJERAS
Las causas de las cojeras deben ser diagnosticadas si fuera necesario por su veterinario. El
caballo tan sólo deberá trabajar si el veterinario lo indica.
Si el caballo está cojo, suele descansar la extremidad afectada, así que vende la extremidad
opuesta con algodón con el fin de ayudar a soportar el peso extra que tendrá que mantener.
Proporciónele una buena cama, para estimularle a acostarse, pero asegúrese de que no sea
tan profunda como para dificultar sus movimientos.
No se debe trabajar un caballo cojo. Recuerde que el descanso, es lo esencial para su
recuperación.
ENFERMEDADES
Si un caballo está febril o tiene fiebre alta, una atención especial puede ayudarle mucho.
Manténgalo abrigado. Si necesita una manta más, ésta debe ser ligera, y debe abrigar. No
agobie al caballo con pesos innecesarios.
Si el caballo tiembla o suda, una manta sudadera en contacto con su piel y debajo de la
otra manta, favorecerá la circulación del aire.
Las vendas de descanso ayudarán a abrigarlo. Deben quitarse y volver a poner al menos
una vez al día.
Frotando sus cañas y menudillos con las palmas de las manos, una vez quitadas las vendas,
ayudará a restablecer la circulación.
El frotar las orejas les reconforta; esto se hace cogiendo las orejas por donde empiezan en
la nuca y dejándolas resbalar suavemente por sus manos cerradas.
Cambie el agua varias veces al día. La provisión de mucha agua fresca es muy importante
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en estos momentos. A los caballos no les gusta beber agua tibia.
Una buena ventilación es de vital importancia. No hay ninguna enfermedad en la cual el
aire fresco no sea saludable, pero las corrientes de aire son peligrosas.
Enfermedades de la piel
Aunque algunas enfermedades de la piel no son muy peligrosas, necesitarán aislamiento y
puede ser recomendable una dieta especial.
Posiblemente pueda trabajar el caballo con normalidad.
TRABAJO
En casos de enfermedades graves siga el consejo de su veterinario. En casos de menor
importancia utilice su sentido común.
Cuando un caballo ha sido encerrado en su box por algún tiempo, se debe aumentar el
trabajo progresivamente. Empiece, por ejemplo, con 10 minutos de paseo en mano el primer día y
aumente el tiempo de trabajo progresivamente cada día ya sea en mano o montado.
PREPARATIVOS
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Antes de empezar tenga a mano todo lo necesario en un lugar limpio y seguro, donde el
caballo no lo alcance.
!Lávese las manos cuidadosamente.
!No mueva el caballo a otro box si no es para ducharlo porque cuando está enfermo o cojo, es
mejor no moverlo.
!Asegúrese de tener buena luz en la cuadra.
!Para duchar al caballo póngalo cerca de un desagüe.
!Si es posible, tenga un ayudante para sujetar al caballo o átelo a una cuerda. Esta debiera a su
vez estar atada a algo fuerte, pero nunca a un tubo de desagüe o algo que pueda arrancarse de
la pared.
Cuando haya terminado:
!Queme todas las gasas usadas.
!Lave el instrumental con una solución antiséptica.
!Guárdelo cuando esté seco.
EL LAVADO DE HERIDAS
Esto debe hacerse suavemente, con algodón y alguna de las siguientes soluciones:
!Agua tibia con unas gotas de antiséptico añadido y jabón de alguna marca registrada.
!Una solución salina: 1 cucharilla de café por cada 0,6 litros de agua tibia. La sal ayuda a
estimular la cicatrización pero puede causar irritación de la piel.
!1 parte de agua oxigenada por 10 partes de agua tibia. Es preferible que el agua sea hervida y
dejada enfriar. No utilice esponjas para limpiar, desinfectantes, detergentes ni soluciones
fuertes de antisépticos que puedan matar las células vivas.
APLICACIÓN DE REVULSIVOS
Es una manera artificial de provocar una inflamación grave de la piel. Es útil en casos de
esguince, ya que la inflamación produce un aumento de la circulación en esa área, que acelera la
cicatrización natural de los tejidos dañados. El dolor causado hace que el caballo tenga menos
ganas de moverse. Los revulsivos normalmente, se administran en forma de pasta, y sólo deben
aplicarse por prescripción de su veterinario, quien explicará, en cada caso lo que hay que hacer.
Los revulsivos varían en fuerza, desde bastante suaves a fuertes; los primeros son
revulsivos *de trabajo+, utilizados en caso de esguince suave y como método de tonificar las
extremidades de los caballos; los últimos se utilizan en casos de tendonitis.
Si es necesario un revulsivo más fuerte que el de *trabajo+, calcule que su caballo no
podrá trabajar durante un período no inferior a tres, o preferiblemente seis, meses.
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que se agrieten.
FOMENTOS CALIENTES
Éstos se pueden utilizar después de duchas frías y son útiles en lesiones dolorosas o
inflamaciones, en lugares donde no pueda aplicarse una cataplasma. Esto sirve de poco si no se
ejecuta durante unos 20 minutos. En casos graves, puede repetirse dos o tres veces al día.
Se procederá de la siguiente forma:
!Llene medio cubo de agua caliente (no más de la temperatura que soporte su mano).
!Añada un puñado de sulfato magnésico o sal común para aumentar los poderes de
extracción.
!Tome dos trozos de manta limpia, toalla u otro paño grueso, aproximadamente de 60 cm por
75 cm y métalos en el agua.
!Saque un trozo, dóblelo por la mitad o en cuatro partes, escurra parte del agua y cubra la
zona afectada, hasta que se enfríe.
!Meta el paño en el cubo, tome el otro trozo y repita el proceso.
!Mantenga caliente el agua, añadiendo de la tetera.
CATAPLASM AS
Hay varios tipos de cataplasmas en el mercado. Se pueden aplicar a cualquier parte del
cuerpo que sea posible sujetarlas.
Se utilizan para:
!Aliviar contusiones.
!Reducir inflamaciones.
!Limpiar heridas.
!Extraer pus a medida que se forme.
Compruebe todas las cataplasmas cuando estén calientes con el codo o dorso de su mano.
Si usted no puede soportarlos tan calientes, piense que están demasiado calientes para aplicarlos.
Las marcas registradas de cataplasmas suelen dejarse puestas por lo menos 24 horas y excepto
donde haya infección, seguirán siendo efectivos durante dos o tres días.
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peligroso calentar la lata con la tapadera cerrada fuertemente ya que, cuando se abra, el
contenido puede explotar y producirle quemaduras.
!Esparcir el caolín con un cuchillo sobre un trozo de paño, papel de estraza o de aluminio. En
casos de esguince o magulladura, se puede aplicar directamente sobre la lesión.
!Para calentar el caolín, puede también untarlo sobre un pedazo de paño, papel de estraza o de
aluminio, doblándolo y poniéndolo en un horno templado, no caliente, con cuidado de no
sobrecalentarlo ni secarlo.
!Una vez haya aplicado el caolín en el área afectada, cúbralo con materia! impermeable sobre
apósito o algodón y manténgalo en posición con una venda de crepé o normal. Se puede
aplicar el caolín frío, de la misma manera.
*Animalintex+. Tiene muy buenas propiedades de extracción. Es una cataplasma preparada
que se coloca en una bandeja u otra superficie plana. Se rocía con suficiente agua hirviendo,
para mojarlo completamente. Luego se aplica la cataplasma de igual modo que se hacía con el
caolín.
Cataplasma de salvado y sales magnesicas. Es muy útil para lesiones de casco y se aplica
después de quitar la herradura. El procedimiento es el siguiente:
!Vende la extremidad. Antes de aplicar la cataplasma, unte el talón con vaselina.
!Caliente una pequeña cantidad de salvado, añadiendo un puñado de sales de sulfato de
magnesia.
!Introduzca unos 6 cm de pienso caliente de salvado, en una bolsa de plástico.
!Levante el casco, métalo en la bolsa y extienda el salvado alrededor y por debajo.
!Suelte el casco y coloque una bota especial para cataplasmas. Si no tiene una bota, utilice un
saco colocando la extremidad en una esquina de éste y átelo con una cuerda.
!Vende por encima del saco para mantenerlo en su sitio.
!Si el caballo tiende a comerse la cataplasma, pida consejo a un experto.
ETAPAS DE TRATAMIENTO
Hay cuatro etapas principales, en el tratamiento de heridas:
Etapa 1.0 El dueño siempre se asusta cuando ve sangrar a su caballo, pero si no sangra de
una manera, excesiva, raramente es peligroso. Si sólo involucra venas pequeñas, la sangre
generalmente se para sola, en un plazo de 20 minutos.
Si sangra con exceso a chorros intermitentes de sangre roja y brillante por una arteria
cortada, necesitará ser controlado. Debiera intentarse, ya sea con una venda sobre la misma herida
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o, mejor todavía, aplicando presión sobre la arteria por encima de la herida. Una corbata o calcetín
pueden ser utilizados como vendas. Para aplicar presión a la arteria, se puede colocar un objeto
pequeño como una piedrecita dentro de un pañuelo y atarlo a la extremidad como medida de
urgencia. Es peligroso dejar puesto este tipo de venda, durante más de 20 minutos.
Medidas adicionales
Éstas se describen bajo Cuidados generales.
Precauciones especiales a tomar:
Dieta. Se debe ajustar según se reduzca el trabajo del caballo.
Vacuna antitetánica. Ocúpese de que se la pongan, sobre todo en el caso de que la herida
haya sido producida por un objeto punzante.
Antibióticos. Matan o inhiben la multiplicación de gérmenes dentro de una herida tan
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eficazmente, que han sobrepasado a los antisépticos. Los antibióticos se deben administrar siempre
en casos de heridas producidas por objetos punzantes. La recuperación es rápida y los efectos
secundarios más graves se evitan.
Los antibióticos sólo pueden obtenerse a través de un veterinario.
Tratamiento
!Aplique una cataplasma o, si ésta no se puede sujetar, fomentos calientes.
!Fomentos de salvado caliente o sumergiendo la extremidad en agua caliente, son los métodos
más apropiados para los cascos.
!Las heridas producidas por objetos punzantes deben cicatrizar desde la parte más profunda,
por lo que debe asegurarse de que la entrada no se cierre demasiado pronto.
Nota
En casos donde la rozadura haya tardado algún tiempo en formarse, por ejemplo,
codilleras, rozaduras de montura y cuando la hemorragia haya cesado, es cuando tiene que
empezar a aplicarse calor.
Rozaduras
Las rozaduras da cincha son inflamaciones de la piel más fina que se encuentra en la
parte trasera de los codos. Estas inflamaciones están causadas por fricción de una cincha que esté
demasiado suelta, dura, ancha o tenga barro pegado (Véase también Irritación de cincha).
Las inflamaciones sin detectar pueden formar bultos duros que a su vez se hacen heridas.
Un noventa y nueve por ciento de las rozaduras de cincha son el resultado de un manejo
inadecuado.
Véase Cómo ensillar un caballo.
Tratamiento
!Si la piel está sin romper endurézcala aplicando una solución salina o loción de hamamelia.
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!Si la piel está rozada, lávela con una solución salina poco saturada 1 cucharadita de sal en
0,56 litros de agua templada , secar con torundas de algodón y espolvorear con polvos de
sulfamida.
!Bajo ningún concepto debe utilizar la montura, hasta que la rozadura haya cicatrizado y la
inflamación haya bajado y no duela.
Irritación de cincha. En algunos casos las rozaduras no son verdaderas sino que están causadas
por un tipo de hongo como resultado de utilizar una cincha infectada. Si tiene alguna duda, pida
consejo a un experto y actúe como si se tratase de una micosis.
Rozaduras de montura. Consisten en cualquier lesión, desde una rozadura ligera hasta una
inflamación severa; rozadura por fricción o presión, debido a las siguientes causas:
!Montura que asienta mal o cinchuelo que presiona sobre la cruz.
!Montura que necesita ser rellenada.
!Armazón de una montura rota.
!Mala monta, es decir el jinete tambaleándose en la montura.
Tratamiento
!Averigüe la causa y rectifíquela.
!Reduzca la inflamación con fomentos calientes.
!Cure las rozaduras abiertas como en las rozaduras de cincha.
!Endurezca la piel como en rozaduras de cincha.
!Bajo ningún pretexto vuelva a utilizar la montura hasta que la rozadura haya cicatrizado y la
inflamación haya cesado o no le duela.
*Levantes+. Se forman cuando una parte de piel se muere por falta de circulación y presión.
La parte en cuestión, es como un cono invertido y llega a estar rodeado de pus. En estas
circunstancias debe llamarse al veterinario.
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resultar una pérdida de liquido sinovial. Hay entonces riesgo de infección de la que podría
resultar una pérdida de juego de la articulación.
Tratamiento
! Rozadura. Siga las etapas 2.0 a 4.0, pero recuerde que puede haber también un golpe en la
rodilla.
!Lesión grave. Consulte a un veterinario y siga sus instrucciones.
Un aficionado que hurgue en una herida cerca de una articulación, puede fácilmente
incrementar la lesión.
Casco magullado (se verá con posterioridad).
Talones agrietados
Se trata de grietas abiertas en los talones que, si se olvidan, se vuelven más profundas y
largas, y harán cojear al caballo. Están causadas por una infección como un eccema o, más
comúnmente, un agrietamiento de la piel por no secar los talones bien, después del trabajo o de
haberlos lavado.
Prevención. A veces las grietas en los talones derivan de la negligencia. Algunos caballos
son más propensos que otros. Las siguientes precauciones ayudan a evitar estos casos.
! Esquile los talones con regularidad.
! Póngales pomada cicatrizante antes de trabajar y al volver del trabajo, una vez estén limpios y
secos.
Tratamiento
!El mismo que para las heridas (etapas 2-4) pero utilizando un preparado farmacéutico. Si el
caballo no cojea, después de aplicarle la pomada, no hay razón para que no trabaje siempre
que se siga el consejo para su prevención.
Arestines
Es una irritación de la piel causada por la humedad y el barro, y es muy común en invierno.
La piel de las extremidades y barriga se vuelve tierna y escamosa y en casos severos, hay fiebre.
El noventa y nueve por ciento de los casos son por negligencia. Algunas zonas del país son
más propensas que otras. Donde quiera que viva, si lava su caballo y lo entra mojado después de
trabajar y no lo seca bien, tiene probabilidades de tener este problema.
Prevención
!Entre el caballo del trabajo, lo más seco posible.
!Séquele las cuartillas.
!Si sus extremidades están mojadas o con barro, póngale vendas y déjelas puestas hasta el día
siguiente, cuando el barro se quita fácilmente cepillando.
!Por más cansados que estén los dos, quite todo el barro una vez que el caballo esté seco
utilizando paja, sus manos y un cepillo muy suave, no un cepillo de raíces.
Tratamiento
Consulte a su veterinario y (avergüéncese!.
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Heridas autorrealizadas
*Tocarse+. Éste es un término utilizado para heridas en la parte de dentro de la cuartilla y
a veces el área de la corona, que resulta por haberse dado un golpe con el borde de la herradura o
el saliente de los clavos del casco opuesto.
Hay muchas causas posibles: mala conformación y movimiento defectuoso; un clavo
saliente, herraduras mal ajustadas o pesadas; debilidad por juventud, vejez, exceso de trabajo o
falta de comida.
Prevención
!Busque la causa y elimínela si puede
!Si sospecha que es la herradura, consulte con su herrador, quien probablemente colocará una
herradura sin bordes cortantes (*truncadas+) u otra más adecuada.
!Mientras tanto, utilice protectores (fig. 48), y continúe utilizándolos si teme que se haga
daño.
Tratamiento
!Como para las heridas contusas.
Alcances. Son heridas en los pulpejos y a veces en los talones, causados por golpes de los
pies. Normalmente los alcances ocurren sólo al galopar o saltar, y son siempre accidenta les,
sobre todo en terrenos pesados.
Prevención
!Si sospecha de las herraduras o acción defectuosa, consulte con su herrador quien podrá
colocarle una herradura con la 1umbre achaflanada. Mientras tanto, utilice campanas (fig. 48)
y siga utilizándolas si cree que puede alcanzarse de nuevo.
Tratamiento
!Cómo en heridas producidas por contusiones.
Alcances en la rodilla. Son heridas en la parte interior y baja de la rodilla, causadas por la
parte interior de la punta del pie opuesto. Son muy serias y se debe pedir consejo al
veterinario.
Prevención
!Encuentre y si fuera posible, elimine la causa, que es la misma que para las heridas
autorrealizadas. El caballo que se alcanza en la rodilla es realmente peligroso para montar.
Alcance en el tendón. Lo mismo que un alcance en la mano pero más alto, siendo posible que
seccione el tendón. Es una lesión muy grave.
Prevención
!Como para alcances pero utilice un protector de tendones (fig. 48).
Tratamiento
!Igual que para alcances.
Pisadas. Heridas en la región de la corona que son el resultado de un pisotón de otro caballo o
de él mismo. Normalmente ocurren viajando.
Prevención
!Para viajar utilice protectores que cubran la corona (fig.48) o vendas con algodón y gasa que
lleguen por debajo de la corona.
Tratamiento
!Como para heridas producidas par contusiones y heridas producidas por ramplones.
Cojeras
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Las cojeras son frecuentes aunque en su mayoría es un asunto a tratar par un experto.
Todo jinete debería saber algo sobre el tema y habría de ser capaz de conocer si su caballo está
cojo. Será una ayuda si se tiene un conocimiento del caballo y la manera de moverse.
Montando la desigualdad de tranco es bastante obvia y si tiene alguna duda es casi seguro
que el caballo tenga una ligera cojera.
Bájese en seguida y mire si hay alguna piedra metida en su casco, y luego inspecciónelo
por si se observa algo a simple vista.
Si no ve causa aparente y sigue cojo llévelo a casa del diestro procurando ir sobre terreno
blando o telefonee pidiendo ayuda.
EL CASCO
Casco magullado
Esto afectará no sólo la capa córnea de la palma del casco, sino también la parte más
profunda. que es sensible.
Una palma muy magullada suele ser por causa de una piedra que se haya metido en el
casco, o por andar por terrenos duros e irregulares.
La palma puede estar rosada y la aplicación de presión puede resultar dolorosa.
Menos en casos severos, el caballo cojeará sólo en terrenos irregulares o duros.
Prevención. Algunos caballos tienen las palmas muy delgadas o planas por naturaleza y
son propensos a las contusiones traumáticas sobre todo en caminos pedregosos. Si éste es el caso,
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hiérrelo con una suela de cuero que cubra la palma.
Tratamiento
!Haga que le quiten la herradura y examine el casco cuidadosamente para averiguar la causa.
!Póngale fomentos durante tres días para aliviar el dolor.
Callos
Son contusiones en la palma, justo por encima de los talones de la herradura -el *asiento
del callo+.
Generalmente ocurren en la parte interior de la mano. La contusión puede ser sencilla o
grave, con supuración. Normalmente habrá calor en la región del talón.
La causa puede ser herraduras mal ajustadas, demasiado cortas, demasiado largas o bien
demasiado estrechas de talón. Pueden ocasionarlos también las herraduras puestas durante largo
tiempo, recorte excesivo de los talones y barras del casco que se van debilitando.
Prevención
!Cuando un caballo tiene durezas, siempre tendrá tendencia a reincidir.
!Hierre con herraduras quirúrgicas -tres cuartos. o abierta para disminuir la presión.
Tratamiento
!Llame a su herrador o llévele el caballo en camión o remolque le quitará la herradura, cortará
el callo y lo herrará de nuevo con una herradura ortopédica.
!Si el herrador no está localizable llame a su veterinario.
!Aplique una cataplasma.
Infosura
Es un aumento de temperatura en los cascos como consecuencia de una congestión intensa
de las lámina internas sensibles que rellenan las paredes del casco. Es una enfermedad seria y muy
dolorosa ya que el casco no puede expandirse en proporción a la inflamación. Los ponies son
particularmente susceptibles a la infosura.
Afecta a los cuatro cascos -nunca a uno solo-. El caballo se mantendrá sobre sus talones
con las manos hacia delante y será muy reacio a moverse.
Las causas son: exceso de alimentación y falta de trabajo; exceso de proteínas si está
estabulado; demasiada hierba fresca en primavera, sobre todo en caballos gordos; excesivo trabajo
de trote en carretera o trabajo fuerte en terrenos duros.
Tratamiento
!Consulte a su veterinario.
!Mientras tanto, deje el caballo en una cuadra sobre una cama desde la que no pueda comer o
sobre suelo encharcado, pero manténgalo a dieta.
Caballo *clavado+
Se trata de un dolor en la estructura sensitiva del casco por haberse puesto un clavo
demasiado cerca, causando presión sobre ella. Su herrador o veterinario podrá examinarlo.
Tratamiento
!Cuando se quite el clavo que está mal clavado, normalmente dejará de cojear el caballo si es
que no hay infección. Si se da este caso, hay que tratarlo como si fuera una herida punzante.
Navicular
Es una lesión artrítica importante para la que, hasta el momento, no existe cura conocida.
En términos sencillos, el hueso navicular se vuelve rugoso, haciendo que el tendón que está en
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contacto con él esté dolorido.
Suele estar motivado por una contusión pero también puede ser hereditario.
Síntomas
!Cojera marcada, que en las primeras etapas disminuye a medida que el caballo va entrando en
calor.
!Calor en el casco.
!Adelanta las manos alternativamente, estando de pie en la cuadra.
Tratamiento
!Consulte a su veterinario.
*Cuartos+
Se trata de una grieta en la pared del casco que comienza en la corona y se dirige hacia
abajo. Normalmente ocurre en la parte interior o en la punta del casco, y se debe a que los cascos
son vidriosos o a veces, por limar demasiado la pared del casco.
Tratamiento
!Si el caballo cojea consulte a su herrador o veterinario
!Si el caballo no cojea, su herrador puede detener el cuarto, haciendo una ranura
perpendicular al mismo con un hierro candente.
!Frótele con una grasa de calidad en la corona para estimular el crecimiento.
*Hormiguillo+
Es una infección del casco comenzando generalmente en la punta. El herrador la advierte
al herrar el caballo.
La causa es un golpe en alguna parte del casco o por un mal herraje.
Tratamiento
!Pida consejo a su herrador.
Piedra en el casco
Tratamiento
!Quite la piedra si el caballo sigue cojo, trátese como se indica en el casco magullado.
Ranilla podrida
Ésta es una infección de la ranilla. Produce un olor muy fuerte y desagradable.
La causa, en su mayoría, es por estar de pie en cuadras mal drenadas, sobre orina y
estiércol y por falta de higiene.
Tratamiento
!Suprima la causa.
!Limpie los cascos cada vez que limpie las cuadras.
!Friegue la ranilla con jabón bactericida y agua.
!Cuando esté seco, aplique aerosol antibiótico durante unos días, seguido de una aplicación de
brea vegetal, a la par que introduce algodón entre las ranillas.
!Continúe el tratamiento hasta que esté curado.
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Cascos desgastados
Se trata de dolor en las láminas sensitivas del casco por punzamiento con un objeto
cortante, como un clavo, piedra, trozo de latón o cristal.
Puede llegar a supurar y como el pus no tiene salida ni el casco puede expandirse, el dolor
es intenso.
Tratamiento
!Trátese como las heridas producidas por objetos punzantes.
ESGUINCES Y DISTENSIONES
Los esguinces de tendones y ligamentos y las distensiones musculares, cuando rodean a las
articulaciones, son causas comunes de cojeras. Pueden ocurrir en cualquier situación, pero
normalmente tienen lugar al saltar o galopar en terreno pesado y sobre todo cuando el caballo está
cansado.
Los esguinces y distensiones serios que obligan a parar un caballo durante varios meses, no
suelen ocurrir sin previo aviso, ya que comienza en forma de ligero calor o inflamación.
Es por lo tanto muy importante observar las extremidades del caballo, palparlas
cuidadosamente con sus dedos y la palma de su mano, sobre todo antes de trabajar. Cuanto mejor
conozca las extremidades de su caballo en estado sano, mejor detectará los problemas.
Tendones. Fibras fuertes, ligeramente elásticas, que unen los múculos con los huesos y
dan sujeción a las articulaciones. Cuando ocurre un esguince en los tendones, habrá dolor infla
inflamación y cojera.
Ligamentos. Estructuras fibrosas fuertes -como cuerdas- que unen los huesos entre si a
excepción de los suspensores que no son elásticos.
Un esguince de ligamento produce poca inflamación. La cojera será inmediata si lo
afectado es la brida carpiana y después de un periodo de tiempo, si el esguince ocurre en el
suspensor (fig. 86).
Tratamiento
!Si nota señales de calor o inflamación. pida consejo a un experto.
!Mientras tanto duchas de agua fría durante las primeras 24 horas, seguidas de la utilización
de cataplasmas, ayudarán a reducir la inflamación.
!Coloque una venda de soporte en la otra extremidad. Recuerde que un esguince ligero puede
convertirse en uno muy seno si continúa trabajando el caballo. Este esguince serio podría muy
bien tenerlo parado durante seis meses o un año. Podría ser necesaria la utilización de
revulsivos.
Corvaza
Es la inflamación del ligamento plantar en un pie, aproximadamente 6 cm por debajo de la
punta del corvejón. Al formarse puede originar una cojera, aunque muchos caballos pueden
tenerlo durante toda su vida y no cojear. La causa se debe a un esguince o mala conformación
del corvejón. El área afectada toma forma curva y puede haber calor mientras se esté formando la
corvaza.
Tratamiento
!Pida consejo a un experto.
BURSITIS
Las bursitis son inflamaciones blandas visibles, causadas por:
! Esfuerzo continuo o repentino sobre una articulación o sobre los tendones o ligamentos
161
asociados a esta articulación.
!Lesiones, golpes o rozaduras.
Esfuerzos
Vejiga. Es una inflamación en el menudillo o encima de éste. A menudo son dolorosas y
causan cojeras al empezar a formarse, pero generalmente dan pocos problemas (fig. 87).
Corvaza. Inflamación blanda en la parte interior y delante del corvejón (fig. 87).
Vejiga debajo del tendón de Aquil es. Inflamación blanda en la punta del corvejón (fig.
87) que a veces se puede mover de un lado a otro de éste.
Bursitis de rodilla. Inflamación blanda donde el tendón pasa por delante de la rodilla.
Tratamiento
!Aunque éstas no son muy serias son un aviso de esfuerzo y es importante intentar quitarlas.
!Deje descansar al caballo, mientras haya algo de dolor.
!Duche con agua fría como, seguido de masaje con la mano y crema astringente.
Lesiones
Codillera. Hinchazones blandas bajo la piel en la punta del codo del caballo. Suelen ser
causadas o por falta de cama o por frotarse con el talón de la herradura en el codo, al acostarse.
Prevención
!Erradique las causas. Si el motivo es la herradura, su herrador debería redondear los talones.
!Mientras tanto colóquele un protector *salchicha+ por el menudillo para evitar el contacto.
Tratamiento
!Tratar como las heridas magulladas. En el caso de que la herida haya estado formándose
durante algún tiempo aplique directamente fomentos calientes para aliviar y reducir la
inflamación.
!Si la piel está cortada, aplique crema antiséptica entre fomento y fomento.
!Cuando la herida ya no duele dele masajes con un linimento.
Agriones. Inflamación blanda bajo la piel en la punta del corvejón. Normalmente causada
por falta de cama por dar patadas a las paredes del box remolque etc.
Prevención
!Si persiste la costumbre conviene almohadillar el remolque o ponerle protectores de
corvejones especialmente cuando viaje.
Tratamiento
!Trátese como en lesión de codillera excepto que un experto debería aplicarle una cataplasma.
CRECIMIENTOS ÓSEOS
*Sobrehuesos+
Son pequeños bultos óseos que se forman en los metacarpianos redimentarios y en la caña
(fig. 87), normalmente en la cara medial de la mano, pudiéndose formar a veces en la cara lateral o
en un pie son más comunes en caballos jóvenes.
Si están causados por contusiones suelen ser muy dolorosos y son motivo de cojeras
durante su formación. Posteriormente casi nunca dan problemas a no ser que aparezcan en la
rodilla o presionen sobre el ligamento suspensor.
162
Cuanto más dorsalmente estén situados, menos problemas suelen dar.
Tratamiento
!Duchas de agua fría tres veces al día.
!Vendaje con loción refrescante sobre gasa con algodón o sólo algodón, para ayudar a aliviar
el dolor o aplicando fomentos de caolín.
Si no cojea al paso, se podrá pasear pero un exceso de trabajo mientras se esté formando el
sobrehueso podría terminar en un sobrehueso muy grande.
Si el dolor persiste durante más de una semana debería pedir consejo a un experto.
Esparaván
Una inflamación del hueso en la parte baja del interior del corvejón (fig. 87); causado por
un esfuerzo.
La cojera se nota cuando el caballo empieza a moverse pero disminuye con el trabajo. El
movimiento del corvejón es limitado y el caballo tenderá a arrastrar la lumbre del casco.
Tratamiento
!Consulte con su veterinario.
!Mientras tanto, aplique fomentos calientes seguidos por duchas frías, que ayudarán a reducir
la inflamación.
!La aplicación de revulsivos puede ser aconsejable.
El caballo no podrá realizar trabajo duro durante varios meses.
Sobremano
Se trata de una inflamación de los huesos de la cuartilla (fig. 87) ya sea por debajo o por
encima de ja corona.
Ocasionado por contusión o herida. Es de formación lenta y se notará calor al tocarlo.
Tratamiento
!Consulte con su veterinario.
Sobremanos laterales
Inflamación de hueso del cartílago del casco en el área del talón (fig. 87).
Causado por contusión o herida. Seguirá calor y cojera.
Tratamiento
!Consulte a su veterinario.
FIEBRE
Aumento de la temperatura del caballo.
Es causada por un germen o por una reacción nerviosa al dolor.
Tome siempre la temperatura de un caballo. Si cree que no se encuentra bien, o si muestra
los siguientes síntomas:
!No quiere comer.
!Se encuentra apagado.
!No le brilla el pelo.
!Respiración rápida o temblores.
163
Tratamiento
!Consulte a su veterinario.
!Los antibióticos detienen rápidamente las infecciones y los gérmenes, por ejemplo,
pleuroneumonia, antes de que éstos hagan más daño, pero necesitará una receta del veterinario
para comprarlos.
!Mientras tanto, siga las reglas que le damos para los cuidados correctos.
RESFRIADO
Es similar al humano. Se ven secreciones amarillas y blancas en los ollares.
Es causado por infección o por haber cogido frío. Un catarro simple muchas veces se
desarrolla como resultado de falta de aire fresco, ya sea en la cuadra, en el transcurso de un largo
viaje en un camión sin ventilación; cambios de ambiente cuando se estabule un caballo que ha
estado suelto en el prado.
Tratamiento
Tome la temperatura del caballo y si sobrepasa 391C, consulte a su veterinario.
Si no tiene fiebre:
!Deje de trabajarlo y aíslelo.
!Asegúrese de que tenga aire fresco (no corrientes) en la cuadra.
!Póngale mantas y vendas de descanso.
!Dele el pienso en el suelo para que drene la nariz.
!Dele sobre todo, piensos calientes de salvado.
!Mantenga el cubo de agua del caballo enfermo, lejos de los otros.
!Límpiele la nariz varias veces al día con algodón, que después deberá quemarse.
TOS
Hay tres tipos principales.
Las que están asociadas con un catarro simple en forma de dolor de garganta; infección
causada por un virus. Ésta puede ser muy pesada y persistente.
Alergia. Algunos caballos tienen alergia al heno y a la paja y toserán en cuanto se les meta
en la cuadra.
Tratamiento
!Bajo ningún concepto debe trabajar el caballo cuando tiene tos, sin el consentimiento de su
veterinario. El hacerlo, en el mejor de los casos, prolongará la tos, y en el peor causará daños
permanentes a las vías respiratorias.
!Tome su temperatura.
!Observe cuidadosamente las reglas que le damos para los buenos cuidados.
Catarro común. Actúe como en el caso de los catarros de garganta y nariz y adminístrese una
mezcla espesa con consistencia mielosa de buena calidad.
Virus. Consulte con su veterinario. É1 puede aconsejar vacunas para prevenir futuros
problemas.
Alergia. Asegúrese de que haya mucha ventilación. Administre dietas laxantes mientras
cambia a comidas duras. Utilice turba o viruta para la cama. Deje que el caballo coma hierba y
administre Sólo una cantidad mínima de heno bien sacudido y remojado.
Si persiste la alergia, consulte a su veterinario.
INFLUENZA EQUINA
Está causada por un virus y es extremadamente infecciosa y contagiosa.
164
Síntomas
!Aumento de la temperatura hasta unos 411 C aproximadamente.
!Tos seca de garganta pero no de pulmones.
!Ligera secreción de nariz.
!Pérdida de apetito.
!Inflamación de los ojos, mucosas y otras membranas.
Prevención (siempre mejor que curar)
!Asegúrese de que su caballo esté vacunado.
!Los caballos con buena salud y bajo buenos cuidados de cuadra son menos propensos a
coger este virus.
!Si hay una epidemia en su localidad:
Evite en lo posible contacto con otros caballos, sobre todo en viajes, concursos cacerías, etc.
No deje que su caballo beba nunca en bebedores ni coma hierba mientras esté en un concurso.
Tratamiento
!Consulte con su veterinario, tratándolo entretanto como un catarro con tos.
PAPERAS
Es una enfermedad contagiosa sobre todo en caballos jóvenes, pero a veces también
aparece en los adultos que no lo hayan cogido cuando eran potros.
La precede siempre una fuerte subida de temperatura posiblemente hasta 40,51C; después
vienen los siguientes síntomas que varían en grado, según los diferentes caballos:
!Secreción nasal abundante.
!Formación de un absceso en la región del carrillo.
!Señales de malestar caballo desganado y dificultad para tragar.
!La región del cuello tensa e hinchada.
Después de un tiempo el absceso revienta y drena, produciendo un alivio inmediato.
Tratamiento
!Consulte a su veterinario.
!Lo peculiar de esta dolencia es que en la mayoría de casos el resultado es mejor si no se
interviene e incluso sin necesidad de aplicar antibióticos.
!Aíslele el caballo.
!Atienda muy cuidadosamente las instrucciones de buenos Cuidados.
MIOGLOBINURIA O AZOTURIA
Es una dolencia de la que no se conoce la causa.
Síntomas
!Los músculos de las extremidades posteriores se vuelven tensos, duros y doloridos.
!El caballo está angustiado y el tranco de los pies es más corto dando una impresión de cojera.
165
!Si se le obliga a caminar es probable que el caballo empeore y probablemente tropiece y se
caiga.
Puede ocurrirle a cualquier tipo de caballo y en cualquier época del año pero ocurre más a
menudo en aquel que esté en forma y haya tenido un día de descanso o bien haya estado
estabulado recibiendo la misma cantidad de pienso que cuando está trabajando.
Prevención
Algunos caballos son más propensos a esta enfermedad que otros y una vez hayan tenido un
ataque la reincidencia es más probable.
!Asegúrese de que no administra más pienso del necesario para el trabajo que el caballo esté
haciendo. Añada una pequeña cantidad de bicarbonato en el agua de beber. Pida consejo a un
experto sobre el tema.
!Cuando tenga un día de descanso y pienso completo dele la noche anterior una papilla de
salvado con un puñado de sales de sulfato de magnesio.
!Que trabaje siempre despacio al menos 20 minutos antes de seguir con trabajos más fuertes.
!Con un caballo propenso a azoturia es preferible soltarle en un cercado durante una hora
diaria aproximadamente siempre que las condiciones sean idóneas y el caballo esté
acostumbrado a ello, que por el contrario tenerlo encerrado todo el día.
Tratamiento
En cuanto observe los síntomas:
!Desmonte afloje la cincha del caballo y cubra su grupa con su chaqueta.
!Déjelo descansar, si es posible en un sitio resguardado.
!Si es posible localice un veterinario antes de intentar moverlo más.
!Cuando el caballo sea capaz de moverse llévelo a casa al paso si está cerca y si él quiere.
!Si esto falla lo tendrá que llevar a casa en un camión o bien dejarlo en un establo o cobertizo
cercano.
Al llegar a casa consulte a su veterinario.
Mientras tanto:
!Póngale mantas al caballo y manténgalo abrigado y confortable.
!Dele mucha agua pero manténgalo a dieta.
!Estimúlele a estercolar cosa que le aliviará.
!Dele masajes en los músculos afectados y aplique fomentos calientes (p.e. botellas de agua
caliente).
COLICO
Es un término vago utilizado cuando un caballo tiene cualquier tipo de dolor abdominal,
siendo parecido al dolor de tripa humana.
Las causas más comunes son exceso de pienso sobre todo cuando se toma demasiado
pronto después de un trabajo duro; piensos inadecuados por ejemplo, avena nueva o heno
demasiado abundante; heno podrido, venenos, hierba cortada con corta césped, etc. , problemas
de digestión por comer demasiado deprisa o cambios bruscos de dieta; cólico de intestino con
bloqueo; torsión intestinal un tipo de cólico muy serio que puede ser fatal.
Síntomas
!Inquietud general acompañada por mayor velocidad de respiración.
!El caballo no come.
!Nerviosismo, mirando sus flancos, dándose patadas en la tripa y echándose, levantándose y
revolcándose.
Tratamiento
166
!El cólico puede ser muy serio y si los síntomas no cesan después de 20 minutos
aproximadamente debe consultar a su veterinario.
!Cuando los note por primera vez:
Quite toda comida y agua del box
Póngale cama a abundante.
Obsérvelo cuidadosamente e intente diagnosticar la causa. No le deje solo bajo ningún
pretexto hasta que se haya tranquilizado.
!Si hay peligro de que se quede supinado al revolcarse o si se revuelca persistentemente es
mejor sacarle y pasearle tranquilamente, asegurándose de que esté bien abrigado.
!Si los síntomas amainan, deje que el caballo descanse aproximadamente durante una hora y
entonces ofrézcale un pequeño pienso caliente de salvado.
TÉTANOS
Es una enfermedad muy seria, causada por un germen que vive en el suelo y entra en el
cuerpo por una herida.
Síntomas (Se notan unos 10 días después de la infección).
!Rigidez general.
!Fiebre alta.
!De pie con la cabeza y las extremidades extendidas.
!El tercer párpado recubre la mitad del ojo.
!Las mandíbulas se quedan agarrotadas.
Prevención
Aunque su cura es extremadamente difícil, la prevención en forma de vacuna no lo es.
Debe vacunar su caballo cada vez que se haga una herida o mejor, vacúnelo de por vida con una
serie de inyecciones seguidas regularmente por revacunaciones. Al comprar un caballo nuevo
inmunícelo inmediatamente a menos de que ya lo esté.
Anote las fechas de vacunación.
Su veterinario le aconsejará.
Tratamiento. Si quiere salvar el caballo, el tratamiento inmediato de su veterinario es
esencial, así que, si tiene alguna duda, consúltele enseguida.
ENFISEMA
Es una enfermedad crónica de los pulmones que puede ser el resultado de colapso de la
estructura del pulmón. Su origen puede ser debido a un esfuerzo por sobrealimentación, antes de
realizar un trabajo fuerte, o haberse realizado un trabajo fuerte cuando el caballo está gordo y en
baja forma, como resultado de algún problema de pulmón o pulmonía; alergia por la presencia de
hongos en heno polvoriento o en la paja.
Síntomas
!Tos persistente y profunda, como si proviniera del abdomen.
167
!Se observa movimiento de los flancos al respirar cuando el caballo está en reposo.
!Malestar al moverse.
!Incapacidad para hacer trabajo fuerte.
Tratamiento
!Pida consejo a un experto.
!Dando tiempo y descanso, puede haber una considerable regeneración del tejido pulmonar
llegando la tos a ser menos marcada y frecuente.
!Una dieta especial llevada a cabo controladamente puede ayudar a mantener al caballo en
trabajo. Con asmáticos, la dieta no debe contener heno ni, sobre todo, comidas polvorientas.
!Puede ser mejor trabajar el caballo alimentándolo de hierba.
!Consulte a su veterinario sobre el trabajo y la dieta.
RONCADOR Y SILBADOR
Son ruidos anormales producidos por el caballo cuando se mueve deprisa. Son el resultado
de parálisis de uno de los nervios de la laringe obstruyendo parcialmente el paso de aire.
Una vez ocurrido esto no se curará por sí solo, y el trabajo duro y fuerte lo empeorará.
Tratamiento
Hay dos alternativas y en las dos es necesario la cirugía.
!El *Hobday+ es una operación para quitar la obstrucción en la laringe puede ayudar pero no
siempre tiene éxito.
!Entubación. Un tubo de plata que es introducido en el cuello debajo de la laringe. El caballo
respira entonces a través del tubo. Es una operación aparatosa pero proporciona un alivio
considerable. Sin que el caballo sufra esa angustia.
RESOPLO
Es un ruido hecho al espirar aire, debido a la vibración de los ollares. No es una
enfermedad ni un defecto y no se debe confundir con el *silbar+.
Los caballos de raza son los más propensos a resoplar. Los que resoplan hacen más ruido
cuando están excitados.
Enfermedades de la piel
PIOJOS
Éstos se encuentran a veces en caballos con pelo largo, sueltos en prados, sobre todo hacia
el mes de febrero. También pueden contagiarse de otros animales. Los caballos en baja forma son
más propensos a ser seriamente afectados.
Tipo.
Las especies que se alientan desangre. Se encuentran en el nacimiento de las crines y la
168
cola del caballo.
Las especies que pican. Se encuentran en la parte baja del cuerpo.
Síntomas
El caballo tendrá picores y rascará constantemente las áreas afectadas, al mismo tiempo
que se las pela. Si está afectado por la especie que chupa sangre, el caballo perderá salud.
Tratamiento
!Espolvoree con insecticida desde la nuca hasta la cola y las regiones afectadas. Es más fácil,
aunque no es esencial, hacerlo cuando el caballo está esquilado.
!Repítalo después de diez días para matar las liendres que hayan nacido después.
!Desinfecte cuidadosamente las cuadras y el equipo utilizado. Si los piojos son resistentes a
los polvos, consulte a un veterinario.
ECZEMA
Es una irritación de la piel del pecho la cruz y la grupa haciendo que el caballo se rasgue
hasta dejarse en carne viva. Aparece al principio del verano y desaparece generalmente al refrescar
el tiempo.
No se sabe totalmente la causa. Durante muchos años se creía que el animal era alérgico a
ciertas hierbas de primavera y de verano pero ahora se piensa que es causado por un tipo de
mosca.
Tratamiento
Esta enfermedad puede ser confundida con piojos y debe ser certificado por su veterinario,
que le recetará el tratamiento necesario. Mientras tanto, ponga el caballo en una cuadra alejándole
de la hierba y de las moscas.
TIÑA
Una enfermedad altamente contagiosa que también puede afectar al hombre.
Síntomas
Se producen calvas en la piel del tamaño de una moneda de 25 pesetas de donde el pelo se
desprende completamente.
Tratamiento
!Si aparecen calvas extrañas, consulte a su veterinario.
Mientras tanto:
!Aisle el caballo y todo su equipo; deje de cepillarlo. Lávese las manos cuidadosamente, antes
de tocar a otra gente u otros caballos.
!Si el veterinario diagnostica tiña, siga sus instrucciones con mucho cuidado.
!Desinfecte bien las cuadras y equipo, antes de que las utilicen otros animales.
BARROS
Los barros son el resultado de la larva de mosca que en unos días perfora la piel y sale.
Tratamiento
!Es mejor dejar las larvas hasta que el gusano haya salido.
!Es importante no poner presión sobre la larva mientras se esté desarrollando, ya que esto
puede matar el gusano debajo de la piel dejando una inflamación permanente.
!No debe montar el caballo si la larva está debajo de la región de montura.
!Los fomentos calientes ayudarán a sacar el gusano. No debe de ninguna manera estrujarlo
con sus dedos.
!Una vez haya salido el gusano, trátese como si fuera una herida, etapas 20 a 40.
169
Baja forma
Este tema es tan importante que merece una sección aparte. El caballo que no se mantiene
en buena forma a pesar de ser cuidado, es siempre una fuente de preocupación para el propietario
y causa de critica de otros aficionados a caballos.
DEFINICIÓN DE FORMA
Aunque los jinetes utilizan muchos términos para describir la forma en la que se encuentra
un caballo, los más utilizados son:
Buena forma. Cuerpo en buenas condiciones, pelaje brillante y una apariencia general de
bienestar.
El caballo gordo. El caballo está demasiado gordo, particularmente en las regiones del
pecho y riñones.
El caballo delgado. Algo falto de peso.
Malestado. Que se le notan las costillas y la grupa con falta de musculatura.
Debilitado. Muy delgado, pelo sin brillo y erizado debilidad general y en consecuencia,
inútil.
En los huesos. Poco corriente en este país.
Otros términos son:
Caballo fácil de mantener. Es un caballo que se mantiene en buena forma sin cuidados y
atenciones especiales. Los medios caballos (*Cobs+) suelen ser fáciles de mantener.
Caballo difícil de mantener. Es un caballo que a pesar de todos los cuidados y
atenciones, nunca tiene buen aspecto, o es muy difícil que lo tenga.
Caballo que come mal. Un caballo que suele ser exigente sobre la cantidad que come y
no suele terminar sus comidas. Existe una explicación en casi todos los casos, pero puede llevar
muchas semanas o meses de estudio para averiguar la causa y superarla. Algunos caballos por
ejemplo, no comerán de noche; otros sólo si se les deja una luz encendida en la cuadra; algunos
tan sólo si están seguros de que no les molestarán sus vecinos a la hora de comer etc.
Posibles errores
!La causa de baja forma más común es debido a una cantidad de forraje insuficiente o de mala
calidad.
El forraje viejO y mohoso no es tan sólo rechazado por el caballo, sino que es malo para él
170
y su valor nutritivo es escaso.
En otro lugar de este libro, se resalta la importancia del factor volumen en la dieta de un
caballo, pero no es fáCil obtener una muestra perfecta de heno, ya quej a menudo se empaca
demasiado pronto después de ser cortado y estando húmedo. Hasta cierto punto los secadores y
ventiladores eléctrtcos solucionan este problema. Al comprar heno, tenga mucho cuidado, y si es
poSible pida consejo a un experto.
Desaparecen la mitad de los problemas de mantener los caballos en buena forma cuando se
puede administrar heno apetitoso y nutritivo.
Entre muchos otmos pOsibles defectos está:
!Horario irmegular de dar pienso.
!Falta de pemiodos de descanso para digerir la comida.
!IntimidaciÓn de un vecino de cuadra en las comidas.
Edad
Obviamente, la edad afecta al mantenimiento de la buena forma.
La criSiS en la vida de un caballo aparece alrededor de los 15 años cuando resulta más
difiCil mantener su forma y soporta menos trabajo.
Los caballos viejOS sufren mucho de frio y requieren cuidados especiales en tiempos de
invierno. Sin embargo, muchos caballos pasan esta crisis sin sufrir deterioro alguno, aparte de una
disminución gradual de su rendimiento. Estos caballos pueden muy bien seguir llevando una vida
útil hasta los 25 años o más, siempre que, naturalmente, no sufran de alguna limitación fisiCa o
enfermedad.
Los caballos de más de 15 años son propensos a deteriorarse por varias razones, por lo
que requieren cuidados y atenciones adiCionales. Es aconsejable que sean revisados anualmente
por un veterinario, tanto por su propio interés como la seguridad del jinete.
Problemas dentarios
Los defectos en las dentaduras del caballo son a menudo la causa de la pérdida de forma,
ya que le duele, al intentar masticar bien su pienso.
El proceso de moler llevado a cabo por las muelas hace que se desarrollen bordes cortantes
171
en ellas, que lesionan la lengua y la mejilla.
Las muelas rotas o agrietadas pueden dar lugar a mucho dolor.
Precauciones
Haga que su veterinario u otra persona con experienCia, revise anualmente la dentadura de
su caballo.
Tratamiento
Los problemas dentales suelen ser bastante fáciles de soluCiOnar. Se quitan fácilmente los
bordes cortantes limando, cosa que puede hacer su veterinario.
Parásitos
Todos los caballos tienen parásitos y si no se les ataca con regularidad, pueden causar
daños serios y duraderos. Si están presentes en número excesivo, pueden contribuir a un mal
estado del caballo.
Muchos son los tipos de lombriZ que invaden los caballos. Los más comunes son:
Strongilo. El más común y más peligroso. Hace su nido dentro del intestino, con lo que
destruye su función. También invade las paredes de las venas y a veces son la causa directa de
bloqueo de vasos sanguíneos, aneurismas y estrangulación. Es pequeño y dificil de detectar a
simple vista.
Tenia. Grande y fácil de detectar da lugar a pocos problemas en caballos adultos.
Oxiuros. Se detectan debido a la suciedad en la región de la cola.
Tratamiento
!Cada año se descubren mejores drogas antiparasitarias que son más letales para los parásitos
y menos dañinas para el caballo. Pida consejo a un experto sobre cuál se ha de utilizar y a qué
intervalos.
!La cantidad y tipo de parásito se puede averiguar mandando a analizar una pequeña muestra
de estiércol. El análisis lo harán los químicos. Todo esto no será necesario si administra a su
caballo dosis regulares de antiparasitarios, siendo esta medida la mejor precaución.
!Se debiera desparasitar a los caballos dentro de la cuadra. Si esto no fuera posible, es
aconsejable recoger el estiércol de los prados y quemarlo para que no queden contaminados.
Enfermedad
Tumores internos, tisis y tuberculosis son a menudo la causa de pérdida de forma, en
caballos con más de 15 años.
La tisis en un caballo es una dolencia del estómago y los huesos pero no del pecho.
Si su caballo, sea cual fuese su edad, tiene tendencia a decaer a pesar de tener un apetito
voraz, consulte a un experto.
172
4
TRANSPORTE DE CABALLOS
En camión o remolque. Los viajes por avión
En camión o remolque
La mayoría de los caballos viajan bien en camiones o remolques siempre que se les haya
metido en ellos con sensatez y buenos modos y no hayan sido asustados por conducir sin
consideración.
Los caballos son sensibles al ambiente, por lo que hay que evitar el ponerse nervioso, las
prisas o la excitación.
Tómese todo el tiempo necesario para embarcar y desembarcar del camión.
PREPARACIÓN
Es muy importante revisar periódicamente el suelo del camión o del remolque para ver si
hay señales de desgaste y para comprobar si los neumáticos y los frenos están en buenas
condiciones.
La presión incorrecta de los neumáticos y las ballestas defectuosas, pueden dar lugar a
problemas e incomodidad a la hora de remolcar. Asegúrese de que, si no está provisto de una
buena estera en el suelo, el camión o remolque habrán de tener una buena cama de paja o viruta, y
que todos los accesorios estén asegurados, bien engrasados y fáciles de accionar.
Revise siempre el enganche del remolque, la rampa, la puerta lateral, la rueda de recambio,
señales de estacionamiento y las luces (incluidas las intermitentes).
173
Impedimenta
El número de mantas que haya que usar, si es que se necesitan, dependerá del tiempo.
Recuerde que un caballo produce una gran cantidad de calor en un espacio reducido, y puede
sudar por excitación. Muchas veces es preferible utilizar un tipo de manta de agujeros que se
pueda abrochar por delante y cubrirlo con una manta ligera, con la parte delantera doblada hacia
atrás y colocada debajo del cinchuelo. También se puede abrochar la parte delantera de esa manta
ligera. Las mantas se deben asegurar firmemente con un cinchuelo para evitar que resbalen, caigan
al suelo y se enreden con las extremidades del caballo, cosa que podría ponerle histérico.
Coloque siempre una venda en la cola y/o un protector de cola para evitar que se la roce.
No lleve nunca a los caballos con los ramplones puestos, excepto cuando son fijos.
En un viaje corto
Cuando se va a un concurso no hay inconveniente en que el caballo viaje parcial o
totalmente ensillado.
Si el caballo viaja con una cabezada, póngale siempre una cabezada de cuadro por encima
y no lo ate con las riendas. Éstas deberían estar por encima de su cuello, sujetando el sobrante, o
enrolladas alrededor de su cuello si fuera necesario. Si las riendas son muy largas, se pueden pasar
por debajo de una o de las dos aciones de estribo.
En un viaje largo
Es aconsejable, y sobre todo con potros, colocar vendas, rodilleras y en el caso de un
caballo inquieto, protectores de corvejones también con el fin de evitar heridas. Debe colocar las
vendas por encima de unos trapos que deben llegar hasta la corona, para impedir heridas por *
pisotones+.
Si el viaje implica un período de más de ocho horas sin parar el camión o el avión, es
aconsejable administrar una papilla de salvado la víspera para evitar el estreñimiento. Después de
esto, se le da el pienso apropiado a su condición física y al trabajo que deberá desarrollar.
EMBARQUE
No suba nunca a un camión o remolque un caballo montado. Llévelo siempre por la rampa.
!Usted debe mirar al frente y no darse la vuelta para mirar al caballo.
!Si el caballo tira hacia atrás, no tire de él.
!No le ate hasta que usted o un ayudante haya colocado una barra o cadena por detrás de la
grupa o haya subido la rampa. Si lo ata el caballo podría tirarse para atrás, luchar contra la
cuerda, ponerse histérico y lesionarse seriamente; es mejor que se escape, suelto.
!Al transportar un caballo solo. colóquelo en el lado del remolque que vaya más cerca del
centro de la carretera, ya que viajará mejor así.
Con un ayudante
!Entre haciendo un círculo desde un lado y lleve al caballo derecho hacia arriba, sobre la
rampa. Éste suele ser el sistema más efectivo. El ayudante puede subir la rampa después de
haber colocado la barra o cadena de seguridad si las hubiera.
!Colóquese usted y el caballo a no menos de 4,5 metros del camión o remolque mirando hacia
la rampa; entonces llévelo derecho hacia ella.
Sin ayudante
!Lleve el caballo hacia la rampa y si quiere entrar solo, déjele ir por delante de usted. Asegure
la barra o la cadena de seguridad y pase a su lado o dé la vuelta por la puerta delantera, y
174
átelo.
!Si el caballo se niega a entrar por delante de usted, métalo del diestro, pase la cuerda por la
anilla sin atarla y vuelva a la parte trasera ya sea pasando al lado del caballo, ya sea por la
puerta delantera, y suba la rama. Si el caballo insiste en tirar hacia atrás, mientras usted hace
esto, deberá buscar a alguien para que le ayude.
175
Manera de enseñar a un caballo a embarcar fácilmente
Al embarcar un potro o un caballo sin experiencia o alguno que nunca haya estado
estabulado en un camión o remolque, dele todo el tiempo que sea necesario para que él solo vaya
cogiendo confianza, evitando así, posibles complicaciones.
Abra la parte delantera del remolque y quite la separación. Déjelo tranquilamente seguir a
otro caballo o a la persona que lo lleva, si es posible, por el medio y saliendo por delante. Este
proceso se debe repetir varias veces. Finalmente, prémielo con algo de pienso o golosinas.
Para ganarse la confianza del caballo es útil darle el pienso dentro del camión o remolque
unos días, sin moverlo.
EL DESEMBARQUE
Bajando por delante
!Desate el caballo o los caballos antes de levantar las barras delanteras por si intentan salir
corriendo. Si hay más de un caballo viajando en el camión o remolque, baje primero el caballo
más cercano a la rampa. Antes de bajar el segundo, mueva la parte delantera de la separación
para evitar que se roce o quede atrapado.
!Lleve el caballo directamente hacia la rampa y sujételo con cuidado.
Rampa trasera
!Con ayudante. Desate el caballo antes de que su ayudante baje la rampa y quite las barras o
cadenas. El ayudante deberá entonces colocarse sobre la rampa, preparada para mantener el
caballo derecho a medida que vaya hacia atrás, colocando una mano sobre su grupa para evitar
que ponga un pie por fuera de la rampa y se haga daño.
Si el caballo se tira hacia atrás muy deprisa, no debe de ninguna manera sujetarle la cabeza.
Si todo va bien, su ayudante podrá agarrar la cuerda, pero si surge alguna contrariedad es mucho
mejor que el caballo se vaya suelto a que se haga daño poniéndose de manos y golpeándose la
cabeza, o cayéndose hacia atrás.
!Sin ayudante. Desate el caballo o caballos, antes de bajar la rampa y quitar las barras o
cadenas. Si una vez desatada la cuerda, la deja pasada por la anilla, muchos caballos pensarán
que todavía están atados y se quedarán quietos. Entonces podrá cogerle cuando venga hacia
atrás o podrá pasar a su lado hacia su cabeza y llevarlo hacia atrás intente que vaya derecho
con cuidado, pero no lo sujete, si va deprisa.
También puede utilizar una cuerda larga para mantenerlo algo más sujeto.
!Caballo único en compartimento doble. Al bajar por la parte trasera de un camión o
remolque, a veces intentará el caballo darse la vuelta. Donde hay espacio para que un pony se
dé la vuelta no hay apenas para que lo haga un caballo y se deberá, en lo posible, evitar que lo
intente. Si no tiene ayudante, cuando lo haya desatado, dejando la cuerda pasada por la anilla y
una vez haya bajado la rampa, debe darse prisa en llegar a su cabeza. Para evitar que el caballo
intente darse la vuelta en el viaje, se le puede atar con una cuerda a cada lado del
compartimiento.
EL VIAJE
Vuelva a revisar el enganche, rampa, puertas laterales, la rueda de recambio señales de
estacionamiento y las luces de remolque. Ya que el caballo no puede ver lo que hay en el exterior
no puede prepararse para los movimientos del vehículo, así que conduzca a una velocidad
176
constante (no más de 48 a 64 km. hora) y lo más suavemente posible, evitando dar tirones y
frenazos cuando pare, arranque o dé curvas rápidas.
Los caballos viajan más tranquilos si tienen algo para comer. Si es que no va a una
competición o carrera, debe atar una red con heno delante de cada caballo en el camión o
remolque.
DESPUES DE VIAJAR
Limpie siempre su camión o remolque, asegurándose de que los agujeros de drenaje estén
limpios y recoja la paja en la parte delantera del camión para dejar que se seque el suelo; así habrá
menos riesgo de que se pudran las maderas del mismo.
Los caballos suelen viajar bien por avión, siempre que tengan un compartimiento lo
suficientemente ancho para que puedan separar bien sus extremidades y mantener su equilibrio.
Un acompañante competente capaz de actuar correctamente en caso de pánico o histeria,
debe ir con el caballo. Hay que prestar atención al equipo de protección. Es particularmente
importante que lleve mantas, protectores o vendas adecuadas, un protegecola y protegenuca. El
protegenuca está diseñado para proteger la región de la nuca de los golpes al pasar por puertas
bajas o por debajo de vigas, e impedir que se dañen en la nuca.
Antes de realizar un viaje por avión, busque el consejo de alguien con experiencia en este
tipo de transporte.
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EXAMEN DEL CABALLO EN VENTA
Adquisición de cabal los. La adquisición de un buen caballo, tanto de tiro como de silla,
no es cosa fácil, porque en virtud de numerosas circunstancias podemos emitir un juicio erróneo.
El poseer muchos conocimientos hípicos, el ser un buen jinete, el saber cuidar los caballos
propios y cuando se trate de militares los del cuerpo a que pertenezcan, no es suficiente para
poseer la competencia especial necesaria para hacer una buena adquisición y menos todavía
cuando se tengan que adquirir grandes cantidades de caballos y juzgarlos sumaria y
precipitadamente, como ocurre en las compras que se realizan para el ejército.
El conocimiento perfecto de los caballos requiere mucha practica, mucha teoría y además
un sentido especial, el cual permite que, por el aspecto del caballo, por algunos datos imprecisos,
por elementos de examen que no se podrían definir, el comprador adivine casi instintivamente la
aptitud y la índole del animal.
En una palabra, para comprar buenos caballos es necesario saber ver y, en una gran parte,
adivinar.
Por consiguiente, todo aquel que no crea poseer muchos conocimientos hípicos procederá
muy cuerdamente solicitando el concurso de un veterinario o de una persona práctica. Pero ni aun
así podrá tener el convencimiento de haber hecho una buena compra. El veterinario, por muy
experto que sea, no podrá hacer otra cosa que juzgar acerca de la buena o mala conformación de
las diferentes partes del caballo, y de ningún modo podrá pronunciarse acerca de la conducta
futura del mismo, de la energía que éste posee, ni respecto de la sangre que lleva en sus venas.
Será, por consiguiente, una injusticia culpar, como con frecuencia se hace, al veterinario o
a la persona perita a quien nos hayamos confiado, si el animal no responde después a todas las
condiciones que de él esperábamos.
A este propósito podemos recordar un proverbio, que aunque no muy respetuoso con las
señoras, dice: APara tomar mujer y comprar caballo, cierra los ojos y encomiéndate a Dios@.
Este proverbio comprueba lo que acabamos de decir respecto de la compra del caballo, o
sea que es necesario adivinar en una buena parte.
A esto podemos añadir que así como nadie puede negar al comerciante el derecho que
tiene a presentar su mercancía en el escaparate bajo el aspecto más favorable, tampoco se podrá
protestar de que el ganadero procure poner bien a la vista las buenas cualidades de su caballo,
enmascarando al mismo tiempo sus imperfecciones y defectos, que no tiene la obligación de
señalar.
Corresponde al comprador saber apreciar el verdadero valor del animal, y por el examen
de sus diversas partes y por sus movimientos formarse una idea de lo que se puede esperar del
caballo que pretende comprar.
Respecto de tal particular, será conveniente que recuerde el comprador algunos proverbios
que le aconsejan estar siempre en guardia: AEn cosas de caballos no te fíes de nadie@. O este
otro: APara engañar a un hombre de bien quiero un caballo@.
Hombres hay correctísimos en todos sus negocios incapaces de causar voluntariamente a
nadie el perjuicio de un céntimo, y cuando se trata de vender un caballo son bastante menos
escrupulosos.
Se explica esto porque en tales asuntos interviene el amor propio, y nadie quiere que
cuando el caballo se encuentra en sus manos pueda decírsele que lo han engañado, que no
descubrió sus defectos, que no supo probarlo, en suma, que ha demostrado no ser práctico en la
materia.
Existe por este motivo una gran propensión a ocultar la verdad, o por lo menos a
disfrazarla, aunque se trate de un pariente próximo.
En negocios comerciales de caballos se juega, por decirlo de este modo, a cuál es más
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listo, y con frecuencia ocurre que se cierran contratos de tal índole que en cualquiera otro asunto
que no fuese el de los caballos, serían intolerables.
El que sale burlado, no solamente no lo dice, sino que desearía que nadie lo supiese; el que
engaña no lo tiene a cargo de conciencia.
Creemos que para poner en guardia al comprador contra las artes del vendedor es
conveniente indicar brevemente los procedimientos adoptados para presentar el caballo de manera
agradable, así como los métodos seguidos para ocultar algún defecto, y después expondremos las
principales advertencias a que habrá de atenerse el comprador para examinar el caballo.
Artes del chalán. En multitud de tratados de hipología se enumeran todas las malicias que
en los pasados tiempos se utilizaban por los negociantes y ganaderos poco escrupulosos para
vender el ganado defectuoso. Algunas de dichas malicias son verdaderamente groseras y
deshonestas; en la actualidad el arte de los negociantes en caballos es mas refinado, si se quiere,
pero se limita a embellecer el caballo y a presentarlo de tal modo que el comprador quede en
principio favorablemente impresionado. De aquí que se presente una mayor dificultad en el
descubrimiento de sus artes, pero nunca se llegará al extremo de ruborizarse al verse engañado por
la astucia y hasta por la inteligencia. Solamente los negociantes de ínfima categoría, los chalanes y
los propietarios de mala fe, emplean todavía medios reprobables para ocultar algún defecto.
Existen en la actualidad ganaderos verdaderamente honrados, a los cuales puede uno
confiarse con la convicción de que no ha de ser engañado por la mala fe de ellos. También es justo
reconocer que cuando los ganaderos han tenido poco tiempo en sus caballerizas a los caballos, no
han podido apreciar los defectos y las buenas cualidades de éstos, y no podrán ser acusados de
mala fe por la venta de caballos defectuosos.
Las caballerizas del tratante son en general claras, cómodas, sanas y sobre todo elegantes;
el suelo de los compartimientos es inclinado, lo cual sirve para mitigar los defectos del dorso, de la
grupa, de la inserción de la cola y las imperfecciones de los aplomos, como las de los caballos
zambos, remetidos de brazos o de piernas.
El suelo del corredor es más bajo por la parte posterior de los compartimentos, lo cual
contribuye a que parezcan más altos los caballos, y esta diferencia de nivel se oculta hábilmente
con el canal para el curso de las orinas y con los manojos de paja que durante el día suelen ponerse
a lo largo del camino.
Por medio de cubiertas adecuadas, buena limpieza y ambiente cálido, logran los ganaderos
que los caballos conserven el pelo lustroso en todas las estaciones del año; los caballos que lo
tienen demasiado largo se esquilan; los flacos adquieren un grado de gordura adecuado por medio
de un régimen dietético bien estudiado; con las duchas, frotamientos y fajas de lana desaparecen o
disminuyen por lo menos de volumen los bultos de las extremidades, de manera que parezcan
menos sospechosas.
Cuando se trata de sacar fuera de la cuadra un caballo para ser visitado, es previamente
preparado para la presentación, arreglándole el tupé, la crin y la cola con una bruza humedecida y
el pelo con un trozo de lana, limpiándole los ojos y las narices e introduciendo con cierto arte en el
ano un trozo de jengibre, de antemano masticado, con el objeto de que el caballo adquiera una
momentánea energía y en virtud de la cual arquee el cuello, rebaje los riñones y levante mucho la
cola.
En general suelen hallarse enseñados a presentarse bien todos los caballos de los
negociantes, y con la fusta se hace comprender a los caballos que lo necesitan que deben salir
mostrando vivacidad y energía.
En los corrales donde se presentan los caballos al lado de una pared blanca, próxima a la
salida de la cuadra, se halla preparado un sitio en pendiente, en el cual se deja el caballo, que
presentará más baja la parte posterior de su cuerpo y con las extremidades tanto anteriores como
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posteriores bien apareadas, teniendo las primeras en aplomo y muy echadas hacia atrás las
segundas, y de este modo queda el caballo más alto por delante, y el dorso, los riñones y la grupa
más horizontales, resultando los defectos de aplomo en gran parte disimulados.
Cuando el caballo sea presentado por un sirviente de baja estatura, el caballo parecerá más
alto, y, por el contrario, más bajo cuando éste sea conducido por un criado más alto.
Si el animal tiene un cuello esbelto y la crin cuelga a la derecha, se presenta el caballo con
el flanco de este mismo lado hacia la pared.
De ordinario, después de la presentación del caballo se hace marchar a éste al trote; el
doméstico coge para ello las riendas muy cortas, por la brida, que puede tener alguna disposición
especial de estructura para excitarlo, y acompaña al caballo haciendo que coincidan los
movimientos de sus propias piernas con los de las extremidades anteriores del animal; lo maneja
con arte a la vez que el ganadero u otra persona cualquiera lo anima por detrás haciendo restallar
el látigo en el aire o golpeando con el mango el sombrero, agitando un pañuelo, etc.
Animado por la fusta y por los ruidos y manejado por el conductor, por muy poca sangre
que tenga el caballo se moverá con vivacidad y arrogancia, levantará las patas y desarrollará y
extenderá sus movimientos todo cuanto le permitan sus aptitudes.
Para que los movimientos del caballo en marcha resalten más, es costumbre, cuando se
engancha a un vehículo, ponerle rodilleras blancas y de una longitud bastante grande. Por débil
que sea el trote del animal, parecerá de esta manera que se levantan mucho sus extremidades
anteriores.
Los ingleses suelen adoptar otro procedimiento cuando quieren hacer resaltar los
movimientos de un caballo que tiene buen trote, llevándolo a este paso guiado por un presentador
hábil, el cual monta sobre un poni que marcha al galope.
Es singular el efecto que produce este método de presentación; el contraste entre el poni
que galopa con todas sus fuerzas y que no alcanza la velocidad del caballo al trote pone más de
relieve las aptitudes de éste, y así aparecen como buenos los caballos mediocres y como mediocres
los malos.
Numerosos caballos existen, dice Goyau, que durante toda su vida no han estado buenos,
bellos y lustrosos más que una sola vez: el día de su venta.
Indicaremos ahora brevemente los procedimientos empleados para disimular cualquier
defecto.
Se suple la falta de tupé fijando uno postizo en la parte superior del bridón o de la
cabezada. De la misma manera se oculta un ojo enfermo o defectuoso y al mismo tiempo se
presenta el caballo por el lado del ojo sano.
Con una cola postiza, sostenida por una baticola cuando el caballo está ensillado o por una
madeja de paja, se oculta un maslo desprovisto de crines.
Los pelos blancos de las sienes, del dorso de la nariz y de la cruz, se arrancan o se tiñen de
un color adecuado.
A un caballo que lagrimea se le introduce una pajita entre el párpado y el globo ocular, o
también se le practica una herida cerca del ojo para que pueda creerse que dicho lagrimeo
proviene de una causa accidental o pasajera.
Las cicatrices sobre la nariz se tiñen de un color igual al que tiene el pelo del animal.
Un cuello corto se esconde con la crin colocada por el lado que queda expuesto al
comprador.
El defecto de ser bajo de la parte anterior, de tener la cruz poco pronunciada, desaparece,
como ya se ha indicado, colocando el caballo con las extremidades anteriores sobre un piso
fuertemente inclinado.
Un caballo demasiado bajo de atrás se presenta sobre un suelo horizontal o ligeramente
inclinado hacia la parte anterior del animal.
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Con una cubierta muy amplia y con anchas rayas en el sentido de la altura, se oculta el
exceso de longitud; con una cubierta estrecha y con rayas finas en el sentido de la longitud, se
enmascara el defecto de ser el caballo demasiado corto.
Si se hace ingerir al caballo perdigones de caza o una anguila viva, se suspenden las
convulsiones del flanco, indicio del huélfago.
Las cicatrices de la rodilla o de otros puntos del cuerpo del animal se pintan con colores al
óleo del mismo color que el de los pelos próximos, o se barnizan con un cierto arte y después se
aplican pelos sobre el barniz o se tapan con espuma de la boca del propio caballo.
Las grietas y demás defectos se embadurnan con un mástique. Por la acción de la fusta y
despertando una energía ficticia en el caballo, utilizando un suelo blando y elástico para que se
mueva sobre él, se disimularán bastante las cojeras.
Un caballo que cojea en frío se hace pasear previamente para que la cojera haya
desaparecido al presentarlo; cuando, por el contrario, cojea el animal en caliente, se baña antes de
presentarlo o se le aplican cataplasmas y se le tiene un cierto tiempo en reposo.
Un caballo frío de espaldas, se monta y se hace marchar con velocidad para que entre en
calor.
Un animal difícil, furioso, malo o peligroso se tranquiliza con narcóticos, y, al contrario,
por medio del reposo y con substancias espirituosas se presta brío a un caballo apático y linfático.
Entre otras astucias recordamos las siguientes: un caballo montado por el sirviente del
vendedor, o por este mismo, demuestra una gran vivacidad y parece que el jinete procura por
todos los medios contenerlo sin tocarle con la espuela; el mismo caballo montado al día siguiente
por el comprador no se mueve, es torpe y se manifiesta insensible a toda clase de estímulos. Se
explica esto porque en la silla y precisamente debajo de las rodillas del jinete del día anterior, una
pequeña cantidad de clavos fijados en el acolchado, se clavaban al ejercer presión en el cuerpo del
animal y lo exaltaban extraordinariamente.
Un vendedor elogiaba su caballo como dócil, vigoroso y sin vicios, y añadía: es todo
cuanto se puede pedir de bueno, y no le falta mas que la lengua para hablar. El comprador del
caballo estaba persuadido de las buenas condiciones del animal adquirido, hasta que observó a los
pocos días que le faltaba un trozo de lengua; y cuando corrió a manifestar al vendedor su proceder
desleal, éste le contestó: (pero si yo ya le dije que le faltaba la lengua...!
Para que empareje mejor un caballo que tiene una estrella en la frente con otro que carece
de ella, se pinta una artificial a este último con un color adecuado.
A un caballo con las cuencas orbitarias hundidas, se insufla aire en las mismas.
Las orejas demasiado largas se cortan en el borde superior, para que sean más pequeñas; si
cuelgan o están muy separadas, se atan con un hilo de seda, se arranca un trozo de piel en la base
de las mismas o se ponen derechas atándolas al tupé.
Se excoria la piel de los tumores viejos, para hacer creer que proviene la hinchazón de
excoriaciones recientes producidas al ser restregado el caballo.
Para que el animal parezca más elevado, se le ponen herraduras gruesas con los ramplones
muy altos.
En ciertos casos el comprador advierte algún defecto del caballo, y entonces el vendedor
procura distraerlo, llamando su atención sobre otro defecto menos importante.
Con cierta frecuencia se observan leves heridas recientes en una pata, semejantes a las que
pueden ser producidas por un golpe o coz, hechas con arte para poder atribuir a ellas una cojera
antigua.
Con una herradura reciente en la cual se ha puesto un clavo demasiado alto, se intenta
hacer creer que depende de dicho clavo una cojera.
Cuando se quiere que un caballo aparezca de más de un año de edad, se le arrancan los
incisivos medianos o los laterales de leche. Se reconoce este fraude por las encías inflamadas,
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contusas, doloridas, pero más especialmente todavía por la falta del diente de substitución en el
alvéolo, el cual, cuando es natural la caída, aparece inmediatamente.
Además, si, por ejemplo, se han extraído los medianos con el objeto de que un caballo que
tiene tres años aparezca de tres y medio a cuatro, se verán las palas todavía muy cortas, y también
se verán muy cortos los medianos permanentes si se arrancaron los extremos de leche para que
represente de cuatro y medio a cinco años un potro que no tiene todavía más que cuatro años de
edad.
Con el objeto de que los caballos viejos representen menos edad, se recortan los dientes
demasiado largos y se dibuja con un hierro candente la neguilla. Este fraude se reconoce por la
falta de regularidad en los bordes de la cavidad, por no hallarse ésta ni la neguilla bordeadas por el
esmalte, sino por un borde amarillento producido por el hierro candente, por la forma del diente,
que no corresponde a la edad que quiere representar la marca y por el hecho de no coincidir los
incisivos en la boca cerrada.
En tales casos oponen resistencia a que se les abra la boca, que con frecuencia tienen llena
de espuma producida por el jabón o por otra substancia que se les suele introducir en ella.
Omitiremos ya el hablar de ciertas astucias, o mejor fraudes más groseros, como, p. ej., el
de taponarles las orejas a estos animales con estopa y pez cuando son espantadizos, para que dejen
de oír ruidos; la de llenar con mástique, cera u otra substancia análoga las grietas y empolvarlas un
poco, con lo cual se obtendrá de un modo perfecto el efecto deseado, y otras muchas más vulgares
que los negociantes que se estiman en algo jamás adoptan.
En las ferias especialmente es donde los chalanes demuestran su gran habilidad, y de aquí
que en ellas sea donde con mayor facilidad se corra el riesgo de ser engañados. Muchos de
aquéllos fueron palafreneros antes que negociantes, y han podido adquirir una gran habilidad en el
arte de enmascarar los defectos. De aquí la mayor necesidad de ser más cautos en las compras
realizadas en las ferias.
Examen del caballo dentro y fuera de la cuadra. El comprador que desee adquirir un
caballo procederá a examinar el animal cuando se encuentre todavía dentro de la cuadra. En esta
observación podrá recoger indicios muy útiles, puesto que en las cuadras de los negociantes los
caballos se hallan sobresaltados en sus puestos respectivos por ruidos y por fustazos, de tal modo,
que con sólo abrir la puerta ya se ponen excitados dichos animales.
De la manera como el caballo gobierne sus cuatro piernas se podrá deducir si tiene
enfermos sus remos. Si se observa que escribe con uno de los remos anteriores, se sospechará de
una enfermedad local que la extremidad desviada padece y que por este motivo procura el caballo
substraerla al peso del cuerpo. Se dice que un caballo escribe, cuando en la cuadra se halla con una
de las patas anteriores dirigida hasta casi debajo del pesebre.
Del mismo modo, cuando se apoya con más frecuencia sobre una de las posteriores y al
procurar con suavidad que se mueva vuelve a apoyarse sobre la misma pata, puede sospecharse
que tiene enferma la otra; cuando además se apoya un poco sobre cada una de las patas
alternativamente y repite con frecuencia estos movimientos, es muy probable que padezca el
animal de los cascos o de las articulaciones.
Del examen de los aplomos, de las articulaciones y de los miembros en reposo, se deducirá
si se hallan éstos infartados, si tienen sobrehuesos, grietas o cicatrices.
Todo este examen se realizará sin preocuparse de las palabras del vendedor, que
probablemente hará todo lo posible por distraer la atención del que compra.
Cuando se vea el caballo atado corto se podrá sospechar de su mala condición o por lo
menos que posee el tic de oso.
Cuando el mozo de cuadra entra en el compartimiento con precaución y se observa que el
caballo demuestra su mala condición bajando y dirigiendo hacia atrás las orejas, tirándole
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mordiscos o arrojándose sobre él, convendrá sospechar de su carácter.
La mirada del caballo puede ser tranquila y no manifestar otra inquietud que la natural al
observar individuos desconocidos en la cuadra. Cuando no vea bien por uno de los ojos, volverá
siempre la cabeza para mirar por el lado del ojo sano.
Se observará si se halla el pesebre corroído o impregnado de materias fétidas y si la
cabezada tiene algún dispositivo especial que impida el tic de apoyo.
Cuando en el pesebre se observen abundantes residuos alimenticios que el animal no se
preocupa de consumir, se puede dudar de sus buenas condiciones de nutrición.
Olores a medicamentos, a alcohol alcanforado, la presencia de objetos de diverso género
en la cuadra, pueden constituir indicios de curas recientes prestadas al animal.
Si se desvía al caballo de improviso a la derecha o a la izquierda se comprobará si es
espantadizo, porque cabe sospecharlo.
Cuando se trata de un caballo no sospechoso téngase mucho cuidado para evitar que de
improviso y con una gran destreza le introduzca el mozo de cuadra el gengibre en el ano. No
convendrá descuidarse un instante siquiera, porque aunque el negociante transmita al mozo
indicado el deseo del comprador de que no le ponga el gengibre, el mozo, en un abrir de ojos, se
lo pondrá sin que se advierta hasta que el caballo se halle fuera de la cuadra.
Sometido a la acción del gengibre, el caballo dará pruebas de energía, demostrará brío y
vivacidad, arqueará el cuello, rebajará los riñones y alzará la cola adoptando un aspecto
distinguido.
Antes de sacar el caballo de la cuadra se le detendrá en el umbral de la puerta, para
examinarle bien los ojos, uno después de otro, volviéndole la cabeza a una y otra parte contra la
luz, para persuadirse por completo de si se dilata o se contrae la pupila al pasar de la luz viva a la
luz menos intensa. Esto se podrá observar cubriendo momentáneamente uno de los ojos con la
mano y después el otro; se verá también así la limpidez o la presencia de manchas en estos
órganos, si los dos tienen el mismo tamaño y se hallan exentos de restos de heridas.
Cuando se dude respecto de la vista del animal se moverán los dedos de la mano delante de
cada uno de los ojos, y si el caballo ve bien abrirá y cerrará los párpados, por temor a ser
ofendido.
Si se teme que el caballo padezca la amaurosis se conducirá cogiéndole largo de las riendas
en dirección de una soga puesta bien tirante de través, un banco, una pared o contra cualquier otro
obstáculo; si no ve chocará contra él. Si se duda únicamente de la ceguera de uno solo de los ojos
se cubrirá el que se crea normal y se repetirá la prueba anterior.
Una vez fuera de la cuadra, bastará un ligero examen del conjunto para juzgar si el animal
es o no es adecuado para el servicio a que se destina.
Con el objeto de no dejarse impresionar por su aspecto favorable, recomiendan algunos
que se cubra con una manta para no fijarse más que en los pies o también que se le aproxime el
comprador con los ojos bajos, mirando al suelo.
No creemos que sea indispensable valerse de estos medios. Aproximándose al caballo se
examinará en primer lugar la cabeza; se pasará una mano por debajo del canal de las quijadas para
cerciorarse de que no existen tumefacciones, infartos o fístulas; se abrirá la boca para reconocer la
edad, sin emplear la fuerza en esta operación; introduciéndole un dedo en las barras abrirá la boca
el caballo y se mantendrá en esta posición con pequeño esfuerzo cogiéndolo de
las narices.
Una vez abierta, se examinarán los dientes para establecer la edad y se observará si se
hallan corroídos o desgastados por el vicio del tic; se verá si la lengua, las barras y el paladar
presentan o no presentan señales de lesiones, y haciendo coincidir las dos mandíbulas se
comprobará silos dientes fueron aserrados.
Se verá también si las orejas y el labio superior presentan cicatrices, excoriaciones u otros
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signos que pudieran haber sido producidos por el acial empleado para herrar al caballo o para
alguna otra operación. Desde luego permite siempre suponer la existencia de algún vicio.
Se observará después el cuello, y pasando la mano por debajo de la garganta se
comprimirá ésta con los dedos para provocar la tos en el animal, con el objeto de cerciorarse de si
el timbre de ésta es normal.
En todo caballo sano y vigoroso la tos es sonora y rápida, se repite tres o cuatro veces y se
continúa por una rociada nasal de escasa porción de mucosidad clara y limpia.
Después se observará si el principio del cuello es normal, si tiene el borde superior duro y
si la crin es fina; si la amplitud del pecho es suficiente, ni demasiado estrecha, ni demasiado ancha;
si la cruz presenta huellas de lesiones antiguas o recientes, lo que se podrá también apreciar por la
existencia en la misma de pelos blancos o porque se halle pelada.
A continuación se verá si la respiración es tranquila y normal, sin contragolpe; si se
encuentran en el vientre hernias o venas demasiado voluminosas y fáciles de herir al apretar las
cinchas; si el meato tiene señales de heridas o verrugas; si el dorso tiene depresiones o es
demasiado prominente y si se ajusta bien a la grupa. Se pasará la mano por los riñones, y
ejerciendo presión y apretando con los dedos la columna vertebral se comprobará la sensibilidad y
la resistencia. Se observará si las patas anteriores son arqueadas o temblonas o si presentan señales
de haberse enredado con el ronzal. Se pasará la mano a lo largo de las canillas y se comprobará si
tienen bultos, grietas, blanduras u otra cualquiera enfermedad.
Se pondrá el comprador delante del caballo e inclinándose examinará las patas anteriores
por dentro y por fuera; observará si es izquierdo, estevado o topino, remetido de brazos o
delantero; si en la cara interna de los corvejones se ven tuberosidades, esparavanes, etc.; si los
remos posteriores son demasiado abiertos o, por el contrario, demasiado juntos o estrechos; si
existen señales de vejigones, blanduras, grietas, etc.
Comparando entre sí los remos anteriores y después los posteriores y examinándolos en
todos los sentidos, se verá si son diferentes unos de otros o si las caderas se encuentran a la misma
altura.
En algunos casos se advierte una espalda más flaca que la otra; se trata entonces de un
grave defecto, que con frecuencia ocasiona cojeras en frío o en caliente.
Después se levantarán los pies con el objeto de ver si tiene en los cascos defectos o
enfermedades; si las herraduras tienen forma especial, al mismo tiempo que se comprueba que el
caballo se deja herrar. También se verá si los cascos anteriores son entre sí iguales y lo mismo se
hará con los posteriores, y golpeando con un hierro en las paredes córneas de los mismos
podremos convencernos por el sonido si son huecas o si los cascos están sanos.
Convendrá examinar el maslo de la cola y si se halla bien guarnecido de pelo; después se
levantará este órgano para observar su rigidez y la energía muscular a la vez que podremos
cercioramos de la existencia o no existencia de tumores o fístulas alrededor del ano o de la vulva.
Cuando se trate de yeguas se examinarán atentamente las mamas por si tuvieran
hinchazones o fueran demasiado gruesas, relajadas o rugosas, indicio éste de partos anteriores que
han podido ocasionar debilidad en los riñones.
Si se trata de un caballo, se verá si es entero o si se halla bien castrado.
Tenga presente el comprador que no le ha de ser fácil este examen detallado, porque en
general, cuando el caballo tenga algún defecto el mozo de cuadra, previamente instruido,
procurará, sin que el comprador se dé cuenta de ello, oprimirle la mandíbula inferior con el bocado
o sirviéndose de una punta o de un clavo le hará daño para que el animal se manifieste inquieto y
movido, para sustraerse al dolor que le están produciendo.
A continuación se separará el comprador unos ocho o diez pasos del caballo con el objeto
de examinar el conjunto del animal, lo mirará por uno y otro lado, por delante y por detrás, y así
podrá cerciorarse de que todas las partes del caballo son entre sí armónicas o de la existencia de
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una anomalía imposible de apreciar de cerca.
Una condición genérica excelente que pone de relieve la armonía de las formas, dice
Fogliata, consiste en que la altura de la cruz sea igual o un poco mayor, nunca menor, que la de la
grupa; que la misma medida tenga la longitud del cuerpo del caballo entre la punta de la espalda y
la de la nalga. Melton medía 1 ,59 m. en todas estas partes y además la longitud de la cabeza
entraba 2,5 veces en esta medida.
Sin embargo de todo esto, téngase presente que un caballo puede ser armónicamente bello
en todas sus partes, pero no ser armónicamente bueno, aunque la armonía de las formas sea ya un
buen indicio respecto de la bondad del animal.
Examen del caballo en marcha. Una vez terminado lo que acabamos de decir, se
procurará que primero ande el caballo al paso, yendo y viniendo, y luego al trote, exigiéndose que
el animal tenga la libertad necesaria, es decir, que no se le lleve corto o con la cabeza alta, sino que
se conduzca con las riendas largas y sobre un suelo a ser posible duro y resistente.
Cuando empiece a marchar se observarán los remos posteriores y al volver los anteriores,
colocándose primero detrás y después de frente y de flanco; así se podrán observar los defectos
del animal, si tiene los pies anteriores remetidos o desparramados, es decir, si es estevado o
izquierdo.
Se verá también si se espanta, cuando camina, de los objetos que le rodean; si eleva
demasiado las patas anteriores y si tiene una de éstas algún tiempo en el aire; si cambia en todo
momento la posición de las orejas; si mira con fijeza hacia algún punto, todo lo cual será indicio de
que tiene una vista defectuosa o de que es espantadizo.
Se le hará trotar después y se examinará de la misma manera que cuando marchaba al paso,
pero redoblando la atención para asegurarse no sólo de la soltura, amplitud y vivacidad del trote,
sino porque en esta clase de marcha se advierte mejor que al paso si cojea el caballo.
Para asegurarse más de que el animal no cojea se le hará trotar sobre un suelo empedrado
o por lo menos sobre un suelo muy duro.
Por muy poco acostumbrado que tenga el comprador el oído, podrá sin necesidad de mirar
al caballo, cuando éste marche, lo mismo al paso que al trote, por un suelo empedrado, guiándose
únicamente por los golpes del casco, darse cuenta de si es derecho o patojo.
Se hará que gire el caballo a la derecha y a la izquierda con el objeto de sobrecargar
alternativamente cada par de patas de un mismo lado; se le detendrá bruscamente para cerciorarse
de la fuerza de los rinones y de los corvejones; se le hará recular para comprobar si existe
debilidad en los riñones, en las espaldas, en la cadera o en los nudillos, porque si es así verificará
este movimiento con mayores dificultades.
Si se obliga a recular bruscamente al caballo o se le amenaza de improviso con un palo se
podrá comprobar la existencia del silbido, cuando éste exista.
Cuando se tenga la duda de si el caballo padece del esparaván seco o de garbanzuelo se
levantará la pata posterior que creamos enferma y después de tenerla durante algún tiempo en esta
posición se la dejará caer y se hará que inmediatamente salga el animal al trote; el defecto se
manifestará inmediatamente.
Otro procedimiento para cerciorarse de la existencia de este defecto consiste en hacer dar
vueltas al caballo en un círculo de escaso radio, del lado de la extremidad sospechosa.
No crea el comprador que ha de poder realizar todas estas observaciones de un modo
tranquilo. Apenas empiece a moverse el caballo se encargarán otros criados de producir ruidos,
moviendo carretones, golpeando una lata o una chapa de hierro, dejando caer al suelo objetos que
produzcan ruidos fuertes, etc., mientras que el criado que conduce al caballo, si sabe que tiene
algún defecto en la marcha trotará y trotará alejándose del comprador, sin que le sirva a éste de
nada reclamarlo, sin que el dueño, con voces al parecer encolerizadas, lo llame, porque dicho
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criado se halla bien seguro de que cuanto mayor sea su desobediencia, tanto mejor será
recompensado.
Otro ardid utilizado por los negociantes, sobre todo con las comisiones de la remonta,
consiste en presentar a las mismas antes o después de la visita, un cierto número de caballos
conducidos de la rienda por otros tantos palafreneros, uno o dos de los cuales tienen la orden de
dejarse escapar el que conducen. Estos caballos dejados en libertad corretean por el corral, dan
saltos y vueltas, producen bufidos, relinchan e infunden en los otros un brío ficticio que les hace
aparecer más bellos y más enérgicos.
Prueba del caballo. Terminado el examen del caballo en marcha, hará el comprador que
lo ensillen o aparejen para observarlo montado o enganchado, según que se trate respectivamente
de un caballo de silla o de tiro.
Se cuidará el comprador de que estas operaciones se realicen debidamente, procurando
evitar los procedimientos coercitivos para sujetar al caballo, que de otro modo manifestaría acaso
indicios de poca docilidad.
Después de montado o enganchado, podrá el comprador probarlo por sí mismo
montándolo o guiándolo y así se formará una idea más exacta de las cualidades del animal.
Cuando se trate de comprar una pareja o tronco, se examinarán aisladamente los dos
caballos, de la manera antes expuesta, y luego se aproximarán y se observará de este modo si
tienen la misma alzada, procurando que los dos animales se apoyen en un mismo plano; que tengan
la misma longitud de cuerpo; que la cabeza, la cruz y la grupa alcancen la misma altura y que
posean análogas manchas particulares (calzados, estrellas). Será también conveniente que sean casi
de la misma edad, que se asemejen en el tipo y por la sangre y que desplieguen la misma velocidad
y armonía de movimientos en la marcha, con el objeto de evitar un rápido desgaste en uno de los
animales y hasta en los dos que forman la pareja.
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Tattersall. En éstos se albergan u hospedan, mediante tina pensión diaria, los caballos que un
propietario quiere vender y en un día señalado son subastados o vendidos amigablemente, sin
necesidad de recurrir a intermediarios o corredores.
Son estos establecimientos muy útiles y en algunas ciudades han adquirido un desarrollo
importantísimo, por los numerosos negocios que realizan. En ellos se venden también carruajes,
arreos y toda clase de objetos relacionados con el caballo.
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Dónde comprar el caballo adecuado
El aumento de los jinetes o aspirantes a jinetes en los últimos años, ha hecho que el giro
de caballos, es decir, su comercio, haya crecido considerablemente. Sin embargo,
desgraciadamente, el aumento de la demanda ha provocado también un exagerado incremento de
los precios, debido a diversas razones:
C La cría española produce pocos ejemplares y, a pesar de que se intenta incentivar, le
cuesta alcanzar el nivel del resto de países europeos donde la equitación es una actividad
difundida.
C El aumento súbito de la demanda ha hecho que los pocos caballos válidos se agoten
rápidamente.
C La llegada de caballos americanos ha traído consigo también la monta americana y, en
pocos años, por la facilidad con que se aprende, ha sustituido a la tradicional monta
inglesa desde el punto de vista de los practicantes.
C La explosión de la moda del caballo western ha elevado también los precios de los caballos
americanos, dado que, actualmente, también para estos, la demanda supera la oferta.
Hoy es más importante que nunca saber dónde comprar un caballo, saber a quién dirigirse.
Es un problema que afecta a todo comprador en potencia, pero sobre todo a aquel que carece de
ex periencia, víctima propiciatoria de la novatada. Con frases del tipo Bueno para un niño...,
Caballo con documentos y todo..., Cuando te caes te recoge con la lengua... o Por ser para usted
puedo llegar a tal cifra..., la gente compra un rocín pagándolo como un purasangre. )Qué
hacer entonces? Muy sencillo: si no se tienen amigos o conocidos entendidos o no se está
vinculado a algún círculo donde alguien nos pueda aconsejar, nos conviene aprender a clasificar a
un caballo en función de algunos pequeños, pero fundamentales, parámetros.
Para establecer una lista de los mejores lugares donde buscar el caballo adecuado, la
clasificación podría ser la siguiente:
C Un particular, mejor si es experto, aficionado a los caballos, que por alguna razón especial
deba desprenderse del suyo.
C Un circulo hípico conocido o afiliado a la Federación Hípica Española, al que pueda
inscribirse para aprender y donde haya un instructor que ofrezca confianza.
C Un comerciante que trabaje a gran escala y que cuente con una amplia gama de elección
para poder escoger.
C Para adquirir caballos procedentes de Sudamérica, es mejor, a ser posible, dirigirse
directamente al importador. En cambio, si se prefieren caballos de salto, el concurso es un
buen lugar para hacer negocios (pero con cuidado, porque, por lo general, hay uno que
vende y uno que compra y el negocio rara vez lo hacen los dos).
C El último lugar donde hay que buscar un caballo son los mercados y ferias ganaderas; allí
abundan los rocines... y también las gallinas.
A pesar de todas las precauciones que podamos tomar, no existe nunca una elección
segura al cien por cien, pues el caballo es un animal que puede tener cambios de humor y de
comporta miento a cada cambio de propietario.
Lo primero que debe hacerse es echar un vistazo global al caballo. Si este es bueno,
podemos iniciar nuestro examen de los apIomos, la dentición (para determinar la edad) y las
extremidades, haciendo especial atención en el pie.
Cumplidos estos pasos previos, verificaremos que el caballo tenga un paso ágil (bastan
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pocos pasos en línea recta, al paso y al trote) y una buena posición de cabeza y de cuello durante
el movimiento. A continuación, trataremos de ver si da el pie (si levanta los pies cuando se le
pide) con facilidad, o si es necesario levantársela con fuerza. Por la forma de moverse y según se
deje o no tocar podremos intuir si tiene o no el defecto de morder o el de cocear. En efecto, si se
deja tocar sin señales de impaciencia significa que nos hallamos frente a un caballo sociable. En
cambio, si a cada movimiento mueve el cuello o salta sobre las patas traseras, es mejor no fiarse
demasiado. Luego controlaremos si da riñón, es decir, si a una presión efectuada con los dedos en
los riñones a caballo de la espina dorsal el caballo se dobla un poco. Si no se dobla, es señal de que
los riñones están sanos.
Llegados a este punto, aunque estemos seguros de haber observado todos los detalles y de
haber efectuado un análisis cuidadoso, siempre es mejor, antes de decidir definitivamente acerca
del buen estado de salud del animal, consultar a un veterinario. Este sabrá decirnos algo más, tanto
sobre los controles que ya hayamos efectuado, como sobre los que nosotros no hemos sido
capaces de hacer. Importantísimo en este sentido es un buen examen del corazón y de los
pulmones. Si también esta visita da buen resultado, ya podremos pensar que hemos hallado el
caballo adecuado para probar.
Dejando a un lado a los buenos jinetes, que saben cómo escoger a su caballo, veamos
cómo tiene que comportarse el jinete no demasiado experto en distintas situaciones.
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Se requiere un caballo bien adiestrado (monta inglesa) de movimientos ágiles y paso
regular. Si el jinete es lo bastante hábil como para dedicarse a la doma, sólo necesitará unos
instantes para hallar (o no hallar) el entendimiento con el animal.
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A menudo, uno se detiene lo bastante en averiguar por qué el animal se comporta de una
forma y no de otra. Sin embargo, para quien quiera entrar de lleno en el mundo de los caballos es
indispensable aprender a pensar como ellos.
La actividad psíquica del caballo, como la de todos los animales, incluido el hombre, viene
dada por la interacción de tres aspectos distintos: la percepción de los fenómenos externos y de las
relaciones entre las cosas, el instinto y la capacidad de aprendizaje.
La percepción
Sabemos que el caballo, desde su origen hasta hace pocos siglos, era un animal de captura.
En la naturaleza tenía muchos enemigos, entre ellos el hombre, que primero lo cazaba para
comérselo y luego, además de para comérselo, también para transformarlo en esclavo. Por eso, en
la lucha por la supervivencia, el caballo ha desarrollado sobre todo características adecuadas para
la defensa. Por ejemplo, fijémonos en los ojos, situados a los lados de la cabeza, que permiten un
campo visual muy amplio, en perjuicio de las imágenes situadas a media distancia.
Como es típico en los animales más evolucionados de la escala zoológica, el caballo tiene
una enorme capacidad de percibir el dolor físico. Esta capacidad le permite advertir los peligros
que pueden amenazar la vida.
Los medios expresivos del caballo son de dos tipos: sonoros y gestuales. El relincho,
sonido de diversa tonalidad, volumen, duración e intensidad, tiene las características típicas que en
las mismas circunstancias se repiten. Hay una llamada para el potro, una llamada para el sexo
opuesto, una llamada en las relaciones con el hombre. Otra forma de comunicación de intenciones
se basa en determinados movimientos: echar las orejas hacia atrás, por ejemplo, significa
predisposición a la pelea; golpear repetidamente el suelo con el pie es signo de nerviosismo e
impaciencia.
El instinto
Cuando hablamos de instinto del caballo entendemos todas las acciones y reacciones,
innatas y espontáneas, dirigidas a la realización de determinados objetivos bien claros para el
animal. Se trata de predisposiciones psicofísicas que se transmiten hereditariamente. El caballo,
bajo el estímulo de percepciones ambientales diversas, reacciona con actitudes diferentes, pero que
se producen siempre al repetirse la misma percepción. El caballo no está estrictamente
condicionado por el instinto, aunque tiende a dejarse guiar por él durante toda su vida.
Desde el nacimiento, el instinto impulsa al caballo a determinados comportamientos:
búsqueda del pezón materno, coordinación de los movimientos, búsqueda del pasto, búsqueda del
otro sexo. Ciertas actitudes instintivas tienen incluso significados remotos. La estación tripodal,
que permite al caballo descansar e incluso dormir de pie, no es otra cosa que una remota
reminiscencia de los siglos lejanos en los que era presa de muchos enemigos, por lo que estando
de pie le era más fácil fugarse con rapidez.
El caballo es un animal curioso por instinto. Por ejemplo, considérese con cuánta facilidad
se acerca a quien no conoce sólo por ser llamado desde la entrada de su box. Su curiosidad
disminuye cuando se encuentra en un ambiente que no conoce, dado que cuando no se siente
seguro se vuelve desconfiado. Comunica sus intenciones utilizando principalmente las orejas,
aunque también lo hace con movimientos del cuello, del cuerpo, de las piernas, de la cola, o bien
relinchando. Si permanece inmóvil, o bien está enfermo, o bien es sordo. Si goza de buena salud,
no está nunca quieto.
Otro instinto es el de la emulación. La mejor forma de convencer a un caballo de la
conveniencia de hacer algo que le da miedo es mostrándole a otros caballos que lo hacen.
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Un instinto a menudo olvidado es el instinto gregario, que en este animal está sumamente
desarrollado. En libertad, los caballos tratan de no separarse nunca de la manada; en cautiverio,
gustan de la compañía, incluso de otros animales, aunque sean de tamaño y hábitos distintos a los
suyos. Como animal social que es, el caballo tiene una organización jerárquica hecha de relaciones
de dominación y sumisión que aparecen clarísimas en las manadas en estado salvaje y que se
pueden observar también en los caballos que pastan juntos por primera vez. Se puede comprobar
poniendo en el mismo potrero varios caballos que no se conocen. En pocos minutos, tras
estudiarse y husmearse bien, algunos asumirán actitudes petulantes, otros más tímidas.
Además, el caballo está dotado de una excelente memoria y reconoce las voces y los ruidos
con gran facilidad, sabe demostrar gran afecto hacia quien demuestra ser un amigo al igual que
sabe pagar con la misma moneda a quien lo maltrata, conserva el recuerdo de los lugares
recorridos con una gran nitidez y sabe encontrar por sí solo el camino de vuelta a las caballerizas,
en ocasiones, mejor que con la ayuda del hombre.
Se trata de un animal leal, sumiso y valiente. Pero, en realidad, no es un animal perfecto y,
a veces, tiene también defectos que se manifiestan sobre todo con caprichos capaces de acabar con
la paciencia del más tranquilo de los jinetes. Pero la maldad, la maldad verdadera, no es siempre
congénita, sino fruto de los malos tratos infligidos por el hombre.
El movimiento de las orejas también es muy útil para estimar el carácter de un caballo. Los
caballos malos y peligrosos las llevan replegadas, hacia delante una y hacia atrás la otra, y alternan
continuamente su posición, hasta que de repente las extienden simultáneamente hacia atrás si
pretenden agredir con coces y mordiscos. Si, por el contrario, el caballo es sincero y se fía del
hombre, tiene las orejas con las puntas dirigidas hacia delante, en una actitud muy elegante. En las
galopadas veloces, el jinete puede comprobar el grado de sumisión del animal si este tiene las
orejas bajadas y con los pabellones auditivos dirigidos hacia él, pero debe andarse con cuidado si
tiene una delante y la otra atrás, porque es probable que la montura esté a punto de efectuar un
cola-cabeza. Si mueve las orejas a sacudidas es que está alterado psíquicamente y a punto de
enloquecer.
Una forma de intimidación que el caballo lleva a cabo con frecuencia consiste en ponerse
de espaldas al extraño que entra en su establo. Aún sin llegar realmente a soltar una coz, esta
conducta desanima a quien se le acerca y, si la presencia del intruso se hace persistente, el caballo
intensifica su mensaje levantando una pata posterior, lo que significa con toda certeza el preludio
de una coz resolutiva.
El caballo utiliza el cuello para subir, bajar o sacudir la cabeza. Estos movimientos, junto a
los relinchos, son mensajes que, bien interpretados, nos informan sobre los pensamientos que le
pasan por la cabeza. La cola también participa, con sus movimientos, en anticipar de modo
comprensible las intenciones del caballo. Este sacude la cola lateral y verticalmente para ahuyentar
de los flancos y las ingles a los insectos molestos. Pero el animal que está a punto de soltar una
coz, además de aplanar de repente las orejas hacia atrás, levanta con rapidez la cola para dejarla
caer con una gran fuerza.
Dado que el caballo es un animal herbívoro, que no caza ni agrede a otros animales para
alimentarse, sino que más bien está expuesto a los ataques de los depredadores, es lógico que su
supervivencia dependa solamente de la agudeza de los sentidos, de la intuición y de la velocidad.
El aprendizaje
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de educación usar los castigos, pero sólo si son necesarios de verdad, ya que de lo contrario el
caballo podría resultar desconfiado y miedoso y, un caballo miedoso, es peligrosísimo porque sus
reacciones se vuelven irracionales e incontroladas.
La capacidad de aprender varía de un caballo a otro y de una raza a otra. Además, en un
mismo individuo varía en relación con otros factores como la edad o las condiciones alimentarias.
Un caballo bien adiestrado no se encuentra a gusto con jinetes inexpertos, lo cual significa que,
aunque el grado de aprendizaje de un determinado ejercicio sea elevado, el caballo prefiere
siempre ser guiado por el hombre. Ello se debe a que este ha establecido, en el momento en que ha
aceptado ser adiestrado, una escala jerárquica en la que al hombre le corresponde una posición
dominante y, a esta escala, se somete.
Gracias a las experiencias memorizadas, el caballo llega a eliminar la repetición de los
errores cometidos. Sin embargo, obviamente, nunca podrá tener la capacidad de síntesis y de
razonamiento típica y específica de los procesos intelectivos del hombre. El miedo al fuego, el
rechazo a entrar en el agua, los hechos que hacen decir que un caballo es asustadizo, son
recuerdos de experiencias desagradables que están grabadas en su memoria.
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Comportamiento y psicología
Los ponis que, en general, han nacido y crecido en los prados en manadas más o menos
numerosas, son animales sociables, con una vida de relación de grupo, respetuosos de la jerarquía,
y que siempre están atentos para evitar cualquier tipo de molestia. Los potros pasan el tiempo,
mientras no están pastando, jugando entre ellos y mordisqueándose la crinera y la cola, con lo que
entablan una relación de gran amistad.
Esto explica por qué, al pasar a la cautividad, sienten una gran melancolía si se los deja
demasiado tiempo solos y privados de libertad.
Con tal de estar acompañados aceptan la proximidad de animales de otras especies, y
establecen con ellos un vínculo de amor, tanto si se trata de una cabra, de un conejo o de otro
animal.
Además, los ponis se entienden entre sí y se acuerdan perfectamente de sus compañeros.
Louis de Pas, criador francés de ponis shetland, cuenta la anécdota de una perra de su
propiedad que lo seguía siempre en su visita diaria a los ponis. Para jugar, la perra se acercaba por
detrás de los ponis y les mordisqueaba los cuartos traseros, les tiraba de la cola, y se escapaba
justo a tiempo de evitar una regañina que tenía bien merecida.
Pero un día recibió su castigo. Cuatro yeguas formaron un círculo para pisarla. La perra
tuvo la suerte de quejarse con tanta vehemencia que la abandonaron con una pata rota, y dejaron
al propietario lleno de admiración ante la táctica empleada para librarse de la molesta perra.
Los ponis, cuando son separados de la manada a una edad temprana, se adaptan
rápidamente al hombre o, mejor aún, al niño que se convierte en su propietario y los trata con
dulzura. Pierden la desconfianza innata que los ha ayudado a sobrevivir, se vuelven dulces y
afectuosos y, con lo inteligentes que son, se convierten en auténticos compañeros de recreo.
Gracias a su gran memoria no olvidan fácilmente las malas jugadas que se les haya podido
hacer y, antes o después, acaban por vengarse, casi siempre mordiendo. Sin embargo, igual que
todos los otros caballos, poseen un fuerte espíritu de colaboración con la persona que les
proporciona el alimento, les limpia y les da cobijo, de manera que aceptan de buena gana
convertirse en su esclavo.
Los ponis comprenden la palabra mejor que los caballos más grandes, y se comportan en
consecuencia con una gran infalibilidad. Todo el mundo ha podido ver que en los circos los ponis
amaestrados ejecutan ejercicios complicadísimos obedeciendo órdenes pronunciadas en voz muy
baja. Los ponis comunican sus intenciones de varias maneras: con movimientos de las orejas, del
cuello, del cuerpo, de la cola y, finalmente, con el relincho.
Si el poni goza de buena salud nunca está mucho rato con las orejas quietas, sino que las
mueve orientándolas continuamente en todas direcciones para captar el más leve sonido del
ambiente que lo circunda. Este comportamiento forma parte del sistema de defensa para la
conservación de la especie, que permite que el caballo en estado salvaje pueda darse a la fuga tan
pronto como perciba algún peligro.
Por el movimiento de las orejas podemos estimar el carácter del poni. Si es bueno y leal,
sumiso y confiado, o mejor dicho, de buen carácter, como se suele decir en la jerga, las lleva rectas
y con las puntas dirigidas hacia delante con elegancia, tanto si está parado como moviéndose en
aires de velocidad moderada. En cambio, mientras galopa las tiene ligeramente inclinadas hacia
atrás con los pabellones auditivos dirigidos hacia el jinete para poder oír la menor orden.
Si, por el contrario, estando en movimiento tiene una dirigida hacia delante y otra hacia
atrás, es como si dijera: Aatención, estoy a punto de dar un brinco@. Si mueve las orejas a
sacudidas significa que algo le ha irritado y que está a punto de explotar. Los ponis mal domados
o de carácter desconfiado o irritable, incluso estando parados tienen las orejas orientadas una
hacia delante y otra hacia atrás, alternando continuamente su posición hasta que de repente las
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extiende simultáneamente hacia atrás, si está a punto de atacar mordiendo o soltando una coz.
Para manifestar sus intenciones, el poni utiliza también la cola. Normalmente la sacude
lateral y verticalmente para ahuyentar de los flancos y las ingles a las moscas, mosquitos y tábanos
que le molestan, pero el poni que está a punto de soltar una coz, además de aplanar las orejas
hacia atrás, levanta con rapidez la cola para dejarla caer con fuerza hacia abajo.
Con el relincho, el poni indica su presencia a un congénere que advierte en los alrededores,
o bien reclama caricias o golosinas. Cuando está contento, el poni relincha y patea el suelo.
Cuando está encolerizado emite breves relinchos al mismo tiempo que lanza coces al aire.
Cuando tiene miedo relincha con voz grave y ronca, emitiendo el sonido por la nariz. Hay que
hacer notar que los caballos más generosos relinchan con mayor frecuencia, los enteros con voz
más fuerte que los que están castrados que, a su vez, lo hacen con más fuerza que las yeguas.
El poni impaciente o que no soporta la inmovilidad forzada expresa su deseo de moverse
alisando el terreno con uno de los cascos anteriores con movimientos rítmicos e insistentes,
mientras que el agresivo mantiene la mano levantada en señal de desafío.
Pero el poni no es simplemente un pequeño caballo leal y sumiso, sino que es un animal
lleno de coraje, como puede constatarse en los concursos hípicos, en donde ponis manejados con
firmeza superan obstáculos que son casi más altos que ellos mismos.
Para concluir este apartado, digamos que el poni es un gran amigo para niños con buen
carácter y que le tratan con afecto, pero su envidiable memoria, que por un lado le permite
acordarse toda la vida de lo que le hayamos enseñado, por otro lado le condiciona negativamente
sugiriéndole la venganza, que es permanente y no conoce el perdón. El miedo del fuego, de
atravesar un vado, las reacciones imprevisibles que hacen que un poni se defina como asustadizo,
no son más que recuerdos de experiencias desagradables.
Tratemos con cariño a este pequeño animal que en poco volumen encierra una gran
energía, una agilidad incomparable y un carácter afectuoso.
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