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Universidad de Ecatepec

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Docencia Universitarias

Currículo y Educación

Mtro. J. Jesús Romero Rodríguez

Lic. Arroyó Guzmán Cesar Rene

“Puliendo Habilidades Docentes”

“El contenido es condición lógica de la enseñanza, y el curriculum es, antes que otra cosa, la selección
cultural estructurada bajo claves psicopedagógicas de esa cultura que se ofrece como proyecto para la
institución escolar”

J. Gimeno Sacristán – El Curriculum: una reflexión sobre la práctica

Encontrar una definición clara y contemporánea de currículo o curriculum no es sencillo; las personas
tienden a establecer una relación única con la educación – quizás por un legado histórico-, pero al consultar
diversos textos y publicaciones sobre pedagogía y/o educación nos invita a reflexionar sobre su dinámica
y trascendencia en las dimensiones ética, política, cultural y educacional que confluyen en la formación
de sujetos. Otro punto de interés es la diversidad de significados frente a este término, que es relativamente
nuevo entre nosotros (Gimeno Sacristán, 1996, p 13).

“El curriculum- dice LUNDGREN, (1981, pág. 40)- es lo que tiene detrás toda educación, transformando las metas
básicas de la misma en estrategias de enseñanza. Tratarlo como algo dado o una realidad objetiva y no como un
proceso en el que podemos realizar cortes transversales y ver cómo está configurado en un momento dado, no sería
sino legitimar de antemano la opción establecida en los currículos vigentes, fijándola como indiscutible.”
(Gimeno Sacristán, 1996)

El currículo no es un concepto o definición, sino una “construcción cultural” (Gimeno Sacristán, 1996),
el cual puede analizarse desde cinco ámbitos formalmente diferenciados:

El punto de vista sobre su función social, en tanto que es enlace entre la sociedad y la escuela.

Proyecto o plan educativo, pretendido o real, compuesto de diferentes aspectos, experiencias,


contenidos, etc.

Se habla de curriculum como la expresión formal y material de ese proyecto que debe presentar bajo
un formato sus contenidos, orientaciones, secuencias para abordarlo, etc.

Se refiere al curriculum quienes lo entienden como un campo práctico. El entenderlo así supone la
posibilidad de:
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Analizar los procesos instructivos y la realidad de la práctica desde una perspectiva que les
dota de contenido.

Estudiarlo como territorio de intersección de prácticas diversas que solo se refieren a los
procesos de tipo pedagógico, interacciones y comunicaciones.

Vertebrar el discurso sobre la interacción entre la teoría y la práctica en educación.

También se refieren a él quienes ejercen un tipo de actividad discursiva académica e investigadora sobre
todos estos temas. (Gimeno Sacristán, 1996)

El currículo escolar debería ocuparse de promover, sobre todo, la iniciación racional en una serie de
formas de conocimiento y comprensión “lógicamente diferenciadas” (Carr, 2005).

Es difícil hablar de teoría curricular pues a pesar del estudio que se le ha dedicado al campo curricular
no se ha llegado a una definición consensuada, algunos optan por definirlo como el plan de estudios, otros
insisten en la idea de que currículos son todas las experiencias vividas en el proceso educativo y otros
opinan que son las dos cosas, es por ello por lo que es complicado demarcar una teoría curricular. Díaz
Barriga denomina una ausencia de significado, debido a que no hay un consenso acerca de un término en
específico de currículo. Kemmis trata de sistematizar y rastrear el origen del término desde la época de
los griegos hasta el siglo XX.

Empezaremos por mencionar a Tyler quien establece los principios básicos del curriculum con lo que
ha quedado de manifiesto un esquema básico de orden procesual para la teoría curricular que es un
esquema de diseño o programación de la acción y que consiste en:

Consideración de las fuentes de orientación de la acción pedagógica: Sujeto, sociedad, contenidos.

Selección de objetivos.

Selección de experiencias.

Organización experiencias.

Evaluación.

Dentro del pensamiento curricular ha quedado insinuada una interpretación de este esquema y de cómo
llevarlo a cabo: la interpretación precisa, tecnicista, de los objetivos y del diseño.
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Por otro lado, surgen perspectivas opuestas como la de Taba y Stenhouse que tienden a considerar
enfoques amplios de la teoría curricular donde se interrelacionan sistemáticamente los diversos elementos,
haciendo de ésta una teoría del proceso enseñanza- aprendizaje, proporcionando una guía para diseñar una
acción en coherencia con todos los elementos que entran en este proceso: Sujeto, sociedad, cultura,
relaciones de comunicación, ayudas técnicas, procedimientos de evaluación.

Los objetivos tienen un sentido orientador y admiten distintos niveles de precisión, estudiándolos
en interrelación con los demás elementos.

Los problemas teóricos para estudiar y a resolver en la práctica son muchos por las múltiples
interrelaciones.

Diseñar la enseñanza supone estructurar una acción que considera cómo es la situación concreta en
la que se actúa, cómo podemos influir sobre ella sabiendo hacia dónde nos debemos mover.

Los problemas relativos a cómo precisar los objetivos son problemas menores dentro de este
enfoque globalizador.

En opinión de Gimeno Sacristán Taba es representante del enfoque global, sin embargo, coincide con
Tyler en el diagnóstico de necesidades, formulación de objetivos, selección de contenidos, organización
del contenido, selección de las actividades de aprendizaje, organización de las actividades, determinación
de qué evaluar y cómo hacerlo.

Actualmente en las políticas educativas se habla de un enfoque amplio y global, donde lo que se busca
es desaparecer el tradicionalismo por lo que Taba y Stenhouse son autores que es importante retomar en
la construcción de la teoría curricular.

Por lo anterior podemos citar a Dewey y sus colaboradores quienes hicieron florecer la idea de que la
educación es un proceso social, el instrumento primordial y más eficaz para la reconstrucción social. La
tesis principal de este grupo postulaba que la escuela no es simplemente una institución residual que sirve
para mantener las cosas tal como están: la educación tiene que desempeñar una función creativa en la
formación de los individuos y mediante ellos, en la formación de la cultura.
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Dewey concibió la función de la escuela tanto en términos psicológicos como sociales pues insistía en
que la función de la educación es la de inculcar los hábitos que les permitan controlar su medio, no
someterse a él.

Dewey es un representante de la educación progresista y según los esquemas actuales de la educación


hace aportes importantes al desarrollo de la teoría curricular.

Philippe Jackson fue otro de los que hizo grandes aportaciones a la construcción del curriculum
principalmente por definir el currículo oculto, lo que siempre ha estado presente en el proceso educativo
y que se da por hecho, pero que nadie analizaba. Esta aportación de Jackson ha influido mucho al momento
de hacer diseño y evaluación curricular pues es una parte importantísima del proceso educativo pero que
es un trabajo muy complejo pues al mismo tiempo es un proceso subjetivo, el cual no tiene manera de
controlarse, pero por esta misma razón es conveniente considerarlo.

Jackson destaca que para apreciar el significado de los hechos triviales del aula es necesario considerar
la frecuencia de su aparición, la uniformidad del entorno escolar y la obligatoriedad de la asistencia diaria
estos ejes son punta de partida para poder comprender como se dan los diferentes procesos en la vida
institucional, ya que estos son los que permiten que se den las relaciones ritualistas y de repetición en las
aulas.

Por su parte Kemmis señala que uno de los elementos importantes en la reconstrucción de la teoría
social en general ha sido la relación entre la teoría la práctica sociales. Esto también se vio reflejado en la
educación respecto a la teoría y la práctica educativa. Siempre ha habido una preocupación por la
adecuación entre lo que las teorías describen o explican sobre la práctica y por la medida en que la práctica
lleva a cabo la teoría.

Schwab concuerda con Kemmis cuando argumenta a favor de la práctica, en un intento de resucitar el
antiguo tipo de teoría educativa, centrándose especialmente en la toma práctica de decisiones de los
profesores en las clases y en las comisiones del currículum de la escuela.

Dice Kemmis que la teoría del currículum es un análisis sobre su naturaleza. Se refiere a una discusión
práctica sobre la educación tal y como se lleva a cabo en los centros educativos, en definitiva, no es otra
cosa que un debate sobre la práctica de la enseñanza.
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Pero a su vez, tener una visión completa del currículum es haber recorrido aquellas etapas por las que
fue desarrollándose la teoría. Esto ha desarrollado una teoría de la teoría: la metateoría.

En conclusión y como aporte propio menciono que el curriculum es vital en el proceso enseñanza – aprendizaje
así como en el proceso de aprender a aprehender, ya que en mi perspectiva defino el currículo como toda la teoría
que se impartirá en cualquier nivel académico transformándose en una tira de materias, un historial académico,
una carta descriptiva, una planeación, un temario, entre otros, para que así se logre la formación académica de
un sujeto, pero así como existe la teoría dentro del currículo que son los cimientos en la creación del conocimiento,
existe el currículo oculto que -para mí- es sumamente importante, porque gracias a él, podemos generar una
adaptación en la impartición del contenido a los sujetos en el proceso del aprendizaje con base en sus
conocimientos previos, contexto social, económico, emocional y cultural, para así lograr un verdadero aprendizaje
significativo para su progreso optimo en su ámbito personal, académico y laboral.

BIBLIOGRAFIA
Hernández Rojas. (1993). Diseño Curricular. En fundamentos del Desarrollo de la Tecnología
Educativa, México.
Bruner, J. S. (1999). La educación, puerta de la cultura. Madrid, España: Visor Dis, S.A.
Car, D. (2005). El Sentido de la Educación. (M. Jiménez, & R. Ignacion, Trads.) Barcelona, España:
Grao.
Gimeno Sacristán, J. (1996). El curriculum: una relfexion sobre a práctica. Madrid, España:
Ediciones Morata, S.L.
Perkins, D. (1997). La Escuela Inteligente. Barcelona, España: Gedisa.
Posner, J. G. (2001). Análisis de Currículo. (A. M. Gladys, Trad.) Bogotá, Colombia: McGraw-Hill.

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