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Predicas Cristianas – Predicaciones Cristianas

Jesús llama a cuatro pescadores

Marcos 1:16-20

“andando junto al mar de galilea, vio a Simón y a Andrés su hermano, que echaban la red en el
mar; porque eran pescadores. 17y les dijo Jesús: venid en pos de mí, y haré que seáis pescadores
de hombres. 18y dejando luego sus redes, le siguieron. 19pasando de allí un poco más adelante,
vio a Jacobo hijo de Zebedeo, y a Juan su hermano, también ellos en la barca, que remendaban
las redes. 20y luego los llamó; y dejando a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros, le
siguieron.”

Luego podemos leer en Lucas 9:1-6

“habiendo reunido a sus doce discípulos, les dio poder y autoridad sobre todos los demonios, y
para sanar enfermedades. 2y los envió a predicar el reino de Dios, y a sanar a los enfermos. 3y les
dijo: no toméis nada para el camino, ni bordón, ni alforja, ni pan, ni dinero; ni llevéis dos túnicas. 4y
en cualquier casa donde entréis, quedad allí, y de allí salid. 5y dondequiera que no os recibieren,
salid de aquella ciudad, y sacudid el polvo de vuestros pies en testimonio contra ellos. 6y saliendo,
pasaban por todas las aldeas, anunciando el evangelio y sanando por todas partes.”

Notemos el cambio que hay en estos discípulos desde que son llamados hasta que el Señor los
envía, cuando los llama son al menos en el caso de Simón, Andrés, Jacobo y Juan (estos últimos
hijos de Zebedeo), cuando el Señor los llama, seguramente que sabían de Dios mas que cuando a
nosotros nos llamó, porque como buenos judíos conocían la palabra, en cambio el conocimiento de
dicha palabra no los capacitó para lo que el Señor les está mandando hacer en los versículos de
Lucas que hemos leído.

Conocer la palabra no les capacitó para predicar, para sanar, para echar fuera
demonios…..aquellos discípulos (y entendemos por la palabra discípulos, como todo aquel que
aprende a los pies del maestro) pues aquellos discípulos, conocían la palabra pero no la habían
aprendido para ejercer de maestros, de apóstoles, etc.etc…. ellos acudían a la sinagoga fiel y
sistemáticamente, oían, aprendían pero después el resto de la semana hacían lo que sabían hacer
que era pescar y remendar redes, pero en cambio el Señor les dijo “venid en pos de mi y os haré
que seáis pescadores de hombres” fijémonos que no dice venid en pos de mi y seréis pescadores
de hombres, dice os haré que seáis, yo os voy a formar, yo os voy a preparar, vosotros lo único
que tenéis que hacer para conseguirlo es una cosa, una sola cosa “venir en pos de mi”

Y eso ¿que significa?, ¿que significa venir en pos de mi?, ir con el, caminar con el, porque de la
mejor manera que Dios mismo sabe que se puede aprender, es con la práctica, Jesús no les
enseñaba que había que amar al prójimo y luego el trataba a la gente, con malos modos, con
desaires, con malas contestaciones, con poca paciencia, no, él era coherente con lo que decía y
por eso estaba en condiciones de decirles venid, ved lo que yo hago y eso haced vosotros, venid
ved como trato al niño, al hombre, a la mujer, al anciano y como no, ved también como enojo con
aquellos que no reconocen los lugares apartados, santificados al Padre, la casa de mi Padre es
casa de oración….

Dice en Marcos: 11-15 después que llegaron a Jerusalén, entró Jesús en el templo y comenzó a
expulsar a los que allí estaban vendiendo y comprando. volcó las mesas de los que cambiaban
dinero y los puestos de los que vendían palomas 16 y no permitía que nadie atravesara el templo
llevando objetos.” por tanto también le conocieron en esa otra faceta de su carácter, el en todo
momento les mostró quien era con lo que hacia, el les estaba enseñando que hacer en cada
momento, el les estaba enseñando, preparando de la mejor manera…de una manera práctica.

El conocimiento de la Tora que estos hombres tenían, no los había hecho aptos para ejercer a los
que dios les estaba llamando, los seminarios donde se preparan a hombres y mujeres para
pastorear o liderar en diferentes áreas, no serviría de nada si solo les dieran teoría, en un
seminario se enseña algo mas que la hermenéutica, se les enseña a administrar, se les enseña
música para la alabanza, se les enseña como enseñar a las almas que el Señor añade a su iglesia,
se les enseña su comportamiento hacia los demás ¿sabían?, se les enseña a preparar estudios y
escuelas dominicales, los que van a un seminario se pasan algunos años allí, pero saben, el primer
año los atiborran de teoría, teoría, y algo de prácticas pero al 2º y 3 er. año, conciertan con iglesias
para que estén al lado de un pastor, y vean lo que el hace, toman el púlpito y predican, los sacan a
la calle para enseñarles como se evangeliza, les enseñan sobre el papel, como administrar la
iglesia, tienen que dar clases a otros, a chicos y grandes.

No creáis que se todo esto porque he estado en ningún seminario, aunque a falta de haber podido
estar, he podido aprender al lado de quienes si estuvieron, y sabes yo te puedo decir que he
caminado a cualquier hora junto al pastor, he visitado hermanos, he visto como se llevaban las
finanzas de la iglesia, he visto y aprendido como han dado clases para recién nacidos en cristo y
para los que ya eran creyentes y he aprendido bastante mas de lo que yo pensaba que se puede
aprender, porque cuando no has tenido la oportunidad de ir a un seminario y tu anhelas servir a
dios en cualquier área a la que hayas sido llamado, contar con un maestro dispuesto a ser imitado
es tan importante como haber ido a un seminario.

La práctica, nos convierte en predicadores, la práctica nos convierte en oradores, la práctica nos
convierte en buenos administradores, la práctica te enseña como preparar una reunión, practicar
es.. ponerte nervioso, es quedarte en blanco, es meter la pata…

Pero cuando Dios te llama te capacita, hay personas en iglesias que años van y años vienen y son
aprendices de todo y maestros de nada, porque no hubo un maestro con el que caminar de día y
de noche, pero hay algo que el discípulo tiene que tener claro, el tiene que saber, ” para que Dios
lo llamó”, porque el hombre no es el que dice ven, tu eres pastor, tu eres profeta, tu eres
maestra….por cierto este es un don que las iglesias han adjudicado a las mujeres y parece que no
sirvan para otra cosa que para quitar mocos a los chicos, y bregar con los grandes…ministerio que
por demás esta decir me parece súper importante, porque es la responsabilidad de enseñar, los
que oyen van a retener lo que los maestros le enseñan, pero no todas las mujeres tienen este
ministerio, ni el don y la gracia, que se necesita para ser un buen maestro..

Hay gente que se muere en las iglesias sin haber nunca dado aquel mensaje que Dios le dio,
porque nadie le permitió practicar, porque es mejor el que ya sabe, es mejor invitar a los de fuera,
pedimos al Señor obreros y el Señor dice, ahí esta…. así le sucedió a Nehemías “Señor envía a mi
pueblo, envía, envía, no querido Nehemías, prepárate porque el que va eres tu”…..

?
Señor envíanos obreros, envíanos pastores, evangelistas lleno de fuego, ..etc.etc……ahí los tienes
dice el Señor, no has considerado a mi hijo …no has considerado a mi hija…no has considerado a
ese joven….ahí están, solo tienes que discipularlos como yo hice con aquellos primeros hombres a
los que llamé.

Pero queremos hombres y mujeres con experiencia….. eso debió de pensar a aquel pastor que
cuando uno nuevo, bueno ni siquiera llegaba a eso, era recién llegado a la plaza, como decimos
aquí, y a los cuatro días de llegar a la iglesia tuvo claro que quería predicar a otros, y se lo dijo a su
pastor,¿me dejaría predicar el domingo?, ¿como? que si me dejaría predicar el domingo, bueno el
púlpito es algo serio, hay que prepararse, hay saber, hay que tener una experiencia, (por cierto lo
de la experiencia es una incongruencia, hasta en los trabajos dicen los anuncios,”buscamos mujer
u hombre joven, buena presentación y experiencia) es una incongruencia o no?, si es joven, poca
experiencia va a tener y para tener experiencia uno tiene que practicar, así es que la práctica es la
que nos va a dar la experiencia,…… este hombre volvió a insistir para que le dieran el pulpito ….y
en vista que ni por derecha ni izquierda convencía al pastor para que lo dejara predicar….le dijo: y
en la calle ¿puedo hacerlo?…oh! si dijo aliviado el pastor, ahí puedes ir donde quieras…..total si
hace el ridículo pensaría, nadie lo va a relacionar conmigo ni con la iglesia…ve, ve….y fue…….
ese hombre se llama Carlos Anacondia…..

Cuantos anacondias, hombres y mujeres se quedan sentados en los bancos para que alguien les
de una oportunidad, cuantos mensajes de parte de Dios habrán quedado en alguna carpeta
archivados, quien sabe si para la posteridad, sencillamente porque nadie les dio una oportunidad
para practicar los dones que Dios les dio,

En cambio el hombre toma el lugar de Dios muchas veces y dice quien sirve para predicar y quien
para dirigir, quien para enseñar y quien para administrar, pero los dones y ministerios bajan del
cielo, el los pone en tu corazón con tanta fuerza que tu si sabes para que te ha llamado Dios.

El pone a nuestro alcance los medios y las personas para que seamos preparados, para que esos
dones sean fomentados pero a veces resulta que mas bien los ahogaron, …..el Señor les pedirá
cuentas a quienes puso en tu camino para darte la oportunidad de aprender y practicar y no lo
hicieron,

Pero…..a ti te va a pedir cuentas por cuanto te has conformado, yo estuve en iglesias donde la
mujer no puede abrir su boca ni para decir pío, y si la abre en alguna linda reunión de mujeres, que
me recuerda la época de franco….los niños con los niños, las niñas con las niñas, pero cuando
Dios da dones, los da a corazones dispuestos, no hay dones de hombres…dones para
mujeres….el Señor dice que en el no hay hombre ni mujer…y entonces yo tuve que salir y lo
volvería a hacer, antes que morirme calentando un banco, porque servir a Dios en lo que te ha
llamado es el mayor privilegio que ninguna persona pueda tener.

.Por tanto el mensaje en este día es…


.1º ¿tienes claro tu misma para que te ha llamado Dios?…porque claro este punto es básico, si no
lo sabes ni tu, no pretenderás que el pastor o los hermanos jueguen a las adivinanzas…. si lo
sabes, ¿porque solo vienes, oyes, saludas y te vas?…..Carlos Anacondia dijo “quiero predicar”, por
tanto el sabia que era lo que quería,
?
2º El fue a la persona adecuada, respeto la autoridad y dijo esto es lo que quiero…¿le has dicho a
la autoridad que Dios te ha puesto a que te ha llamado Dios, para que pueda ayudarte?

3º Decidir…. como el intermediario se agarro mas a la sabiduría y reglas humanas se equivoco, le


fallo el discernimiento y dijo no, pero ¿Carlos Anacondia no se quedó ahí viendo correr los días y
los años, llorando y lamentándose sus desgracias?…no…..se marcho e hizo lo que Dios le había
dicho que hiciera………

Hasta la fecha y yo he vistos sus predicaciones….no es un hombre lleno de teología en los


púlpitos….el mensaje que lleva es tan sencillo….que no necesitaba ir a ningún
seminario…..simplemente cuenta lo que Dios ha hecho con el….y que también lo puede hacer con
los demás….sencillo… ¿No será que no hace Dios nada con nosotros y por eso preferimos seguir
escuchando a los demás antes que ejercer lo que Dios nos ha dado….?

No siempre son los pastores o responsables los que impiden el desarrollo de nuestros dones y
ministerios, sino que nosotros mismos nos acomodamos a la no responsabilidad y si encima el
pastor de turno no nos da la oportunidad, nos viene de perlas, pero si tu sabes a lo que has sido
llamado….no entierres tus talentos, esfuérzate, dilo….y ponlos a trabajar….Dios nos va a pedir
cuenta de lo que hacemos, pero también de lo que dejamos de hacer…..y todos tenemos
talentos…absolutamente todos, así es que yo os animo para que todos comencemos a trabajar
para que el cuerpo de Cristo sea edificado, ah! si realmente no quieres hacerlo…no impidas que
otros lo hagan, es peligroso ser piedra de tropiezo.
¿Qué es un buen maestro de la Escuela
Dominical? Mientras muchos quieren subirse delante de otros para jactarse de su superior
espiritualidad, otros se chiven de aun hablar enfrente de otros.
Stg 3:1 Hermanos míos, no os hagáis maestros muchos de vosotros, sabiendo que
recibiremos mayor condenación.
A la verdad, Santiago nos avisa de no “hacerse maestro mucho”. ¿Qué quiere decir esto? Hay
una actitud de jactarse sobre otros que es claramente en contra de lo que Dios quiere. Esto no
es de decir que no debemos enseñar o ser un maestro, sino debemos tomar en cuenta la
responsabilidad de enseñar a otros muy en serio. Esto es un ministerio muy importante, y de
toda seriedad antes de Dios.

¿Qué hace un buen maestro de la Escuela


Dominical?
El maestro y la buena presentación de buena materia son las claves de éxito aquí. A la
verdad, muchos piensan que es necesario usar toda la tecnología moderna, o de saber y
utilizar los métodos y teorías más novedosos de la pedagogía, pero no es necesario todo esto.

Requisito: Ser un buen cristiano


Lo que es necesario es un maestro que tiene una buena relación con el Señor, en que quiere
servir al Señor por impartir los principios y mensaje de Dios con los estudiantes. A la verdad,
nadie puede enseñar lo que no tiene, lo que no sabe, lo que no entiende, y en lugar de
enseñar datos e información fría e inútil, debemos ver nuestro deber en enseñar como el
compartir la vida cristiana con los estudiantes.

Los requisitos para ser maestro deben ser que el maestro es un buen cristiano ejemplo. Debe
ser una persona que demuestra por su fidelidad y constancia en cumplir con los deberes
cristianos que es posible, y él o ella es un ejemplo de seguir. Su palabra, su vestido,
sus hábitos, y conducta debe ser sin reproche. El maestro de escuela dominical debe ser una
persona quien asiste todos los cultos de la iglesia. ¿Cómo podemos esperar que los jóvenes y
niños hacer esto cuando sus ejemplares espirituales ni ven la importancia de ello? Es una
tristeza de ver tantos maestros de escuela dominical que se quedan en sus casas (cómodos y
conchudos) domingos en la noche y miércoles. Luego cuando sus estudiantes no quieren
esforzarse a asistir a “su” clase, ni hacer tareas, no entienden porque. El “porque” es porque
aprendieron de ti exactamente tu actitud espiritual de flojera, nunca esforzarse, y de nunca
exigir esfuerzo ni excelente en nunca forma. ¡Tu fracaso con tus estudiantes es un resultado
“DE LO QUE ESTÁS ENSEÑÁNDOLES POR TU EJEMPLO!”

Rom 2:21 Tú, pues, que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo? Tú que predicas
que no se ha de hurtar, ¿hurtas?

Requisito: Verdaderas Ganas de Enseñar


El llamamiento al ministerio es realmente necesario para que seas un buen maestro. El
enseñar no es realmente algo que puedes entrar sin entender que es un ministerio, y
necesitas un llamamiento a tal ministerio. Aquí vemos la gran necesidad de desear servir a
Cristo porque realmente le amas con todo tu corazón y quieres hacer algo para agradarle. Sin
este motivo al fondo de tu corazón, todo lo que haces en enseñar será un fracaso, porque
gente que no tiene este deseo, ya son fracasos espirituales.

Igualmente, la calidad de sacrificio que ofreces a Dios es muy importante aquí. Como en el
ejemplo de Caín y Abel, Dios no acepta cualquier sacrificio que quieres darle. Dios solamente
se agrada con sacrificios de excelente calidad, entonces el buen maestro siempre está
esforzándose para mejor la calidad de ministerio que le ofrece. Si lo haces, hazlo bien, o pide
otro de tomar tu lugar, y recibe tu vergüenza por no querer a Cristo suficiente para realmente
poner el todo de tu vida atrás de tus esfuerzos y servicio a tu Salvador.

Folletos: eb09 | eb06 | eb02 | eb01 | doct20


Aparte de trabajar por amor de Cristo, y de hacerlo muy bien con mucho esfuerzo, debes amar
a hacerlo. El buen maestro es una persona quien a la verdad ama el ayudar a otros y serles
una bendición. Tiene entusiasmo en sus labores, y el efecto espiritual de su buena actitud se
ve en su trabajo y en sus estudiantes. Su gran deseo de querer a Cristo, de querer a saber
más de Él y cómo agradarle será una cosa contagiosa para con sus estudiantes.
Requisito: Habilidad de Enseñar
Nadie puede ser un buen maestro con solamente entusiasmo (aunque de todos los problemas
que tienen maestros, entusiasmo cubre muchos). Uno necesita experiencia y entendimiento
en el evangelio antes de enseñar a otros. No todos tienen el don de enseñar (1Cor 12:29),
pero a la verdad, todos debemos desear ver otros crecer más en el evangelio.

Cuando uno no tiene “habilidad natural en enseñar”, tiene que estudiar y esforzarse aun más
que otros.

Requisito: Que Enseñe la Verdad


Como pastor de una iglesia, y como misionero que visita a muchas iglesias, me sorprende que
tantos ni agarran la onda de que estamos haciendo en enseñar la Escuela Dominical. El punto
principal de Escuela Dominical es de acercar la gente a Cristo, y esto solamente lo hace por
tratar con las meras Palabras de Dios. Chistes, bromas, ilustraciones, anécdotas, y todo otro
tipo de material que no sea la Biblia es frecuentemente usado como “lo mejor”.

Además, el problema es aun más grave, porque maestros de la Biblia que no usan la Biblia
revelan su ignorancia de la Biblia, y su ignorancia o rechazo de la Biblia como autoridad y
prioridad en nuestras vidas. En la prepatoria, tomé dos años de español. En el primer año, la
maestra supe muy bien el español, y nos enseñó mucha gramática, conversación en español,
y aun un poco de la cultura latina. Se fue esta maestra, y en el segundo año, no pudieron
encontrar otra maestra, entonces pusieron una que ni hablaba ni entendía el español. Por su
falta de saber el tema que debería enseñar, nos enseñó casi pura cultura latina en inglés. Fue
un fracaso en aprender el español. Así son muchos maestros de Escuela Dominical.

Es sorprendente cuantos maestros llegan a sus clases sin haber gastado más que unos
minutos en preparación. Muchos tienen un texto de la Biblia de enseñar, pero por sus propias
fallas como cristiano y como maestro, expresa opiniones personales en lugar de principios
bíblicos, detalles que distraen del asunto en lugar de una explicación de lo más importante del
pasaje.

Requisito: Fuerte Trabajador


El enseñar no es algo “que viene naturalmente de uno.” Nadie puede enseñar lo que no sabe.
Aunque los mejores maestros no sienten muchas veces “que es trabajo”, por todos modos,
tomaron mucho tiempo y esfuerzo en aprender ellos mismos los principios y la información
primero.

Requisito: Sacrificio
Lo que marca un buen maestro es su voluntad de sacrificio su propio tiempo y energía en
hacer un éxito su clase. Se preparará bien para su clase, y buscará hacer el trabajo necesario
para que haya éxito. Esto incluye meditar sobre su mensaje antes de enseñarlo, y también de
orar mucho por su mensaje tanto por las vidas espirituales de sus estudiantes.
Requisito: Fidelidad
A la verdad nuestro mundo está llegando a ser tan ridículo, que nadie debe sorprendernos.
Pero el buen maestro de Escuela Dominical debe entender que él o ella es quien responsable
delante de Dios por lo que pasa en esta hora o fracción de hora. Es como una actuación de un
artista. Ningún artista llega 15 minutos tarde a su propio “show”. Llegan hasta una hora antes,
camina el escenario, ve de los detalles de su presentación, repasa lo que va a decir, y luego
cuando empieza a llegar su gente que va a escucharle, empieza a saludarles y hablarles. Hay
anticipación y preparación mental y espiritual de su parte. Si hacen todo esto y no es para
Dios, ¿Cómo es posible que unos inconversos y perversos entienden mejor que es de hacer
una buena presentación que nosotros, siervos de Dios?

1Co 15:58 Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la
obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.
Hay un dicho en el pedagogo, “más es agarrado que es enseñado”. Quiere decir, que un
estudiante normal imita más al carácter de su maestro que principios que es difícil de agarrar.
Esto es muy verdad en las cosas de Dios, y por lo cual, un maestro de Escuela Dominical es
simplemente un ejemplo de un buen cristiano.

Hay estudios de estudiantes en nivel universitario que indican que “NORMALMENTE” un


estudiante se olvida como 90% de la lectura (cualquiera) saliendo de la puerta. En la iglesia,
es lo mismo con los sermones y la escuela dominical. Pero recordamos el carácter y persona
de nuestros maestros por la vida normalmente. Entonces creo que Dios nos perdona si no
enseñamos tan bueno, pero hacemos gran impacto sobre los estudiantes si vivimos la vida de
Cristo frente de ellos. Quiere decir, no te enojas frente de ellos, ten cuidado y compasión de
ellos, y toma tiempo de reirse un poco con tus estudiantes.

Requisito: Amable
Para entrar en el ministerio de enseñar, necesitamos entender que es un trabajo social y
espiritual. Uno puede pintar una casa sin ser amable. Ello es un trabajo físico. Pero el enseñar
requiere que el maestro sea una persona con personalidad amable. Si tus estudiantes ni te
aguantan, no van a aprender nada bien de ti. El amor hacia a Cristo tiene que abundar en tu
corazón, y este amor a fuerzas se brotará en amor a otros seres humanos. Si esto no ha
pasado, no debemos enseñar, y debes cuestionar si aun eres salvo (probablemente no eres
salvo).

Requisito: Ama a los estudiantes


Uno de los más importantes elementos en el carácter de un buen maestro es que a la verdad
ama a sus estudiantes. Hay tanta gente que está enseñando pero a la verdad desprecia a los
estudiantes (y se ve), y esto contamina todo lo que dice y hace para hacerlo nulo o peor.

¿Por qué estás enseñando? Tu motivo va a venir por todo lo que haces. Los motivos de un
buen maestro es que 1) Ama y obedece a Dios, a Jesucristo su Salvador, 2) ama a los
estudiantes. Si no quieres hacer mejor y más fácil las vidas de tus estudiantes, debes
disculparte y salir de enseñar.
Requisito: Estable emocionalmente y
espiritualmente
Muchos tienen una vida como una montaña rusa. Un día están en las nubes, y otro día están
en lo más profundo. A la verdad, de ser maestro de materia espiritual es de decir que esta
material espiritual te ha afectado de tal forma que eres estable y ejemplar. Si no, no debes
enseñar.

Es una burla de Dios y del poder de Su palabra cuando dices que tienes lo mejor en como
vivir, y estás enseñando a tus estudiantes tal cosa, pero no te ha ayudado nada
personalmente. Todo esto se ve por tu paciencia, por tu amor, por control de ti mismo, por
tu cortesía y nobleza enfrente de la clase.

[ideas para esta clase fueron tomados de Gene Taylor, “Un Buen Maestro de la Biblia”. Yo he
añadido más ideas también]
Dios y padre amoroso: Gracias te damos por cada profesor que percibe
un don especial en los niños que tiene ante sí. Gracias por los maestros
que saben escuchar y liderar con suavidad. Gracias por los docentes que
esperan mucho de sus alumnos, y que por amor les exigen más. Gracias
también por aquel maestro o maestra que todos recordamos con cariño.
Dios misericordioso, concede fuerzas a los profesores que dan todo lo
que tienen. Reconforta y fortalece a los maestros que asumen la culpa de
problemas que van más allá de su control. Y ayuda a los docentes que
se encuentran agotados y necesitan descanso. Dios que todo lo puedes,
motiva a los profesores a inspirar a sus alumnos a crecer y ser mejores
cada día. Motívales a seguir intentando que la enseñanza sea divertida e
interesante, para que nuestros hijos puedan disfrutar de la oportunidad
de aprender. Apreciamos a los profesores que logran tener a numerosos
niños pequeños comportándose bien, e interesados en la lección.
Admiramos a los maestros que logran mantener la atención de nuestros
jóvenes en las letras, física, matemática o historia. Bendice Señor a estas
personas que saben lograr realizar estos milagros, y que cuando sus
alumnos fracasan logran darles consuelo y motivación para no darse por
vencidos. Dios justo y verdadero, dondequiera que enseñen y frente a
cualquier obstáculo que tengan por delante, ayúdanos a apoyar a los
profesores en su llamado y don de la enseñanza. Te lo pedimos en el
nombre de nuestro gran maestro, Jesús. Amén. Oración Cristiana
en: https://www.oracionescristianas.com/profesores-maestros-docentes/
Dominical
Por Clint Archer
Esta es la charla que presenté a los maestros de escuela dominical en nuestra iglesia que
enseñan a los niños hasta el grado 7. Pensé compartirla con ustedes que enseñan a los
niños en su iglesia como alerta y estímulo.
EL ESTIMULO PARA ENSEÑAR A LOS NIÑOS
Si bien creemos que enseñar a los niños el Evangelio es principalmente la función de los
padres, como maestros de escuela dominical usted llega junto a los padres para
apoyarlos en este papel. En la clase de escuela dominical a los niños se les enseña las
verdades del Evangelio en un lenguaje que funcione para ellos una y otra vez hasta que
se arraigue.
Considere lo que hace como maestros a la luz de Colosenses 1:28 A El nosotros
proclamamos, amonestando a todos los hombres, y enseñando a todos los hombres con
toda sabiduría, a fin de poder presentar a todo hombre perfecto en Cristo.
En la escuela dominical usted anuncia a Cristo a los niños, les está advirtiendo de la
realidad del juicio y el infierno, y les enseña con sabiduría – como corresponde a su edad.
Esto se realiza con el objetivo de presentar a todos los que enseña como maduros en
Cristo.
Así que usted es parte del proceso que se ve a esos niños no sólo prestar servicio en el
cuerpo de Cristo en la tierra, sino para un día estar ante la gloria delante de Jesús.
Permita que ese pensamiento influya en la forma en que usted enseña.
LA SERIEDAD DE ENSEÑAR A LOS NIÑOS
Santiago 3:1 Hermanos míos, no os hagáis maestros muchos de vosotros, sabiendo que
recibiremos un juicio más severo..
Puesto que nosotros los que enseñamos enfrentaremos un juicio más serio, debemos
contemplar esta seria advertencia cada vez que nos preparamos y enseñamos.
Jesús advierte en Mateo 18: 6, Pero al que haga tropezar a uno de estos pequeñitos que
creen en mí, mejor le sería que le colgaran al cuello una piedra de molino de las que
mueve un asno, y que se ahogara en lo profundo del mar.
Imagine por un momento un viaje por mar en el que usted es arrojado por la borda con un
yunque atado a su cuello. Jesús dice que esa pesadilla es preferible que hacer pecar a un
niño. Uff.
No estaría sorprendido o decepcionado si algunos de ustedes, maestros, solicitaran la
renuncia a su cargo, o tomarse un descanso, o al menos pedir ayuda sobre cómo enseñar
mejor. No hay vergüenza en abandonarlo ante estas dos advertencias.
LA ESENCIA DE ENSEÑAR A LOS NIÑOS
La esencia de su contenido debe ser el Evangelio. Usted lo enseña una y otra vez de
muchas maneras diferentes a medida que explica y aclara, el tema central de la redención
a través de la expiación de Cristo en el Antiguo y Nuevo Testamento.
Enseñamos a los niños historias de la Biblia, ya que es la forma en que aprenden mejor.
Esa es la forma en que todos aprendemos mejor, lo que Jesús sabía y modeló para
nosotros. Pero ayude a trazar la línea de las enseñanzas de Jesús a la persona y obra de
Jesús. Y entonces añada versículos de memoria que encapsulen doctrinas importantes
para que sus jóvenes estudiantes los vivan.
Como maestro debe conocer las verdades que está enseñando, por lo que tiene que
hacer una preparación completa para sus lecciones. Si hay algo que usted no entienda,
entonces averigüe. Los niños saben cuando usted no se ha preparado y no se toman en
serio su lección.
Pero los niños no sólo aprenden de lo usted que dice. Ellos aprenden de lo que ven en su
vida. Usted necesita vivir las verdades que está enseñando. Tenga cuidado de su vida
delante de sus niños. La forma en que les habla les enseña. No chismee, sea paciente,
sea amable, sea alegre, sea serios acerca de la oración, vista modestamente.
Todo esto abarca lo que enseñas.
LAS NORMAS PARA ENSEÑAR A LOS NIÑOS
Pablo le dijo al joven Timoteo que se entrenara a sí mismo para la piedad (1 Timoteo 4:
7). Le paso ese mandato a usted. ¿Está usted comprometido con las devociones diarias,
la oración y el estudio de la Escritura? ¿Está venciendo el pecado? ¿Usted está dando a
la obra del ministerio con generosidad y sacrificio?¿Adora regularmente con la iglesia?
¿Es usted un líder ejemplar que nuestros hijos puedan emular al imitar a Cristo?
Como maestro su santidad pública es tan importante como su santidad privada. Pablo le
dice a Timoteo que sea un ejemplo en "en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y
pureza" (1 Timoteo 4:12). Cuidado con lo que dice y hace en público, porque los niños de
su clase le están viendo, sus padres lo están observando. Van a aprender de que
películas ve usted, cómo se visten, cómo tratar el alcohol, cómo reacciona ante
situaciones de estrés.
Usted no está buscando la santidad para complacer a la gente, usted esta agradando al
Señor, pero lo hace en frente de las personas que están aprendiendo de usted. Así que
tome en serio esa búsqueda.
LA SATISFACCIÓN DE ENSEÑAR A LOS NIÑOS
En cuanto al lenguaje utilizado por la Biblia un maestro de Escuela Dominical es un
maestro, un evangelista y un siervo. En un sentido real un diácono. Ahora puede que no
tenga el título oficial de diácono en su iglesia, pero usted es un siervo de Cristo y de la
iglesia. Esta es una función privilegiada que viene con reconocimiento y recompensa.
Note 1 Timoteo 3:13 Pues los que han servido bien como diáconos obtienen para sí una
posición honrosa y gran confianza en la fe que es en Cristo Jesús..
Aquellos que sirven así ganar una gran recompensa. Recibe una buena posición con
Dios; su objetivo no es tener una buena posición en la iglesia o en la sociedad, sino con
Dios. Incluso si nadie en el mundo ve lo que hace, Dios lo ve.
Usted también ganará una gran confianza en esto, que usted sepa que es salvo porque
en su corazón está sirviendo a Dios en sacrificio a la medida de su capacidad.
Dentro de cincuenta años nuestra iglesia sólo será tan madura y santa y doctrinalmente
sanos como la generación de siervos y líderes y miembros que componen este cuerpo
local. Y los niños que están bajo nuestro cuidado en este momento, como una audiencia
cautiva, como pizarras limpias, pueden ser alimentada y guiadas hacia la madurez que les
beneficiarán a ellos, a sus familias, a sus compañeros de grupo, a esta iglesia, y a esta
comunidad que alcanzamos.
Y usted, como maestro, está parado en el vórtice de esta responsabilidad. Permítanme
cerrar con la pregunta aleccionadora y pensativa de Pablo …
2 Corintios 2: 15-16 Porque fragante aroma de Cristo somos para Dios entre los que se salvan y
entre los que se pierden; para unos, olor de muerte para muerte, y para otros, olor de vida para
vida. Y para estas cosas ¿quién está capacitado?
Ese es un hombre que entiende el nivel de importancia que su ministerio de enseñanza
mantenía. ¿y usted?

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