Sei sulla pagina 1di 2

María Catalina Gutierrez Moreno – Terapia Ocupacional

Reseña Educación y VIH/Sida

En esta obra, titulada “Educación y VIH/Sida” en conjunto con el artículo “Evaluación de


programas educativos para jóvenes, como herramientas de prevención de VIH/SIDA” del
doctor John Harold Estrada Montoya, odontólogo de la Universidad Nacional de Colombia,
con múltiples investigaciones en torno al VIH en el campo de la salud pública, permea de
manera contundente la educación con programas preventivos en contra de las infecciones
de transmisión sexual (ITS), el embarazo y el contagio por el virus VIH/SIDA, en la
juventud colombiana.

Su objetivo principal es mostrar la vulnerabilidad que tienen los jóvenes de hoy en día con
la transmisión de diferentes enfermedades, en las cuales destaca el VIH, y en como
intervenir en procesos educativos de salud sexual teniendo en cuenta factores socio –
culturales y políticos de las poblaciones a las cuales se va a intervenir. En su obra
contenida por 9 capítulos, encontramos que en la introducción hace un bosquejo general
del panorama de los afectados por VIH en el mundo, terminando con cifras de este virus
en Colombia. En los siguientes capítulos muestra algunas condiciones epidemiológicas,
protección a la juventud, la sexualidad en conjunto con el género y la salud reproductiva,
los enfoques de prevención, la educación y el VIH, la evaluación de programas de
educación (quien va de la mano con el artículo mencionado), los ejes conductores, los
temas, contenidos y evaluación de su asignatura “El sida como realidad del proceso vital
humano” que se realiza en la Universidad Nacional de Colombia.

En conjunto, el autor argumenta su punto con datos estadísticos y datos con evidencia
científica dentro del campo de la Salud Pública, acrecentando su credibilidad y haciendo
repensar en la manera en como llevamos este tipo de temas tan confusos en nuestra
sociedad.

El doctor John Harold nos lleva por varios caminos, en donde expone las dificultades que
el VIH ha generado en el mundo, recalcando la importancia de tener en cuenta todo
aspecto socio – cultural de la población tratante para poder entrar en dinámicas
educativas con base en la prevención de conductas saludables en cuanto a sexualidad se
trata, en el cual lleva un camino bastante interesante pues nos exhibe unos ejes
conductores atrayentes como lo son la epidemiología, el género y las posturas
pedagógicas, mezclando así, aspectos de carácter científico en cuanto a la enfermedad y
la enseñanza con procesos claves para la disminución de contagio de VIH en nuestro país
y finalmente mostrando con toda libertad su programa de educación para jóvenes
estudiantes de la Universidad Nacional de Colombia, sede Bogotá.

Varios de los elementos que se utilizan está el de la gran aceptación de la educación como
un proceso clave en el avance de la lucha contra el VIH/SIDA, pues bien sabemos que hay
muchos “tabos” en torno a la pandemia los cuales solo se pueden combatir con procesos
educativos de calidad, intentando retrasar al máximo el inicio de una vida sexual activa, lo
que provocará que entre más tardía edad se inicie una vida sexual, mayor es la posibilidad
de hacer uso del preservativo y de diferentes barreras de protección, no solo para evitar el
contagio del VIH sino de las ITS o de embarazos adolescentes.

Así mismo recalca la eficiencia y eficacia de estos programas (que se puede ver más a
fondo en el capítulo 7 de la mano con el artículo), pero hace una crítica acerca de como
los estados por tener una eficacia en sus planes de educación sexual, desvían su atención
y olvidan que no todos se rigen por las mismas dinámicas, no hay una generalidad en
torno a ciertas conductas, creencias, comportamientos, pues no es lo mismo un joven
Colombiano que un joven Alemán, lo que causa que la eficacia se convierta en un nuevo
problema encontrando una ruptura de la información o entendimientos herrados por parte
de los receptores de la información, creando mayores confusiones y pocos resultados
óptimos para esa ardua lucha contra la enfermedad.

Sin embargo, la obra del doctor le atina a esos vacíos que existen en torno a cómo dar a
conocer estos temas, acabar con “taboos” impuestos por creencias culturales y en su
mayoría religiosas, haciendo repensar algunas conductas moralmente mal vistas y
cambiando el “chip” del joven para así obtener mejores resultados en la aprehensión de
prácticas preventivas a la hora del coito y una disminución contundente por nuevas
personas infectadas en un periodo de tiempo determinado.

Potrebbero piacerti anche