Sei sulla pagina 1di 12

TOCA PENAL NÚMERO: _______.

MAGISTRADOS QUE INTEGRAN


LA SALA PENAL DEL HONORABLE
TRIBUNAL SUPERIOR DE JUSTICIA DEL ESTADO.

ARTEMIO SÁNCHEZ SÁNCHEZ, por derecho propio y en


calidad de sentenciado y señalando como domicilio para recibir
notificaciones de carácter personal el ubicado en Boulevard Beatriz
Paredes número cinco de San Gabriel Cuahutla, Tlaxcala, y
nombrando como abogado defensor en segunda instancia al
Licenciado en Derecho GUSTAVO ALBERTO COYOTZI
RODRÍGUEZ, quien cuenta con cédula profesional número
7873446 expedida por la Dirección General de Profesiones de la
Secretaría de Educación Pública, con la personalidad que tengo
plenamente reconocida en autos del expediente en que actúo, ante
Usted respetuosamente comparezco para exponer lo siguiente:

Que por medio del presente escrito y con fundamento en lo


dispuesto por los artículos 264, 265, 266 y 267 de nuestra Ley
Adjetiva Penal vengo a interponer RECURSO DE APELACIÓN en
contra de la sentencia definitiva dictada dentro de la tocante causa
penal en fecha treinta de octubre de dos mil catorce, la cual me
fue notificada el día veintiocho de noviembre de dos mil
catorce, en virtud de que mediante la misma de manera indebida se
condena al suscrito por la comisión del delito de fraude cometido en
agravio de María Piscil Bueno, por lo que estando dentro del
término legal expreso los siguientes agravios:

AGRAVIOS.
A Ustedes Ciudadanos Magistrados que integran la Sala Penal
del Tribunal Superior de Justicia del Estado manifiesto que la
sentencia de la que ahora me duelo me causa agravio porque
mediante la misma se me condena por el delito de fraude previsto y
sancionado por el artículo 304 fracción II de nuestra ley sustantiva
penal tal y como se desprende del resultando primero de la
sentencia de mérito que en lo conducente dice:

RESUELVE:
PRIMERO.- ARTEMIO SÁNCHEZ SÁNCHEZ, de las generales anotadas al
principio de esta resolución, ES PENALMENTE RESPONSABLE del delito de FRAUDE
por lo que lo acusó el Agente del Ministerio Público adscrito a este Juzgado, en
agravio de MA. JUANA PISCIL BUENO , ilícito previsto y sancionado por el artículo
304 fracción II del Código Penal vigente en el Estado, y por su comisión se le impone
al sentenciado pena de DOS AÑOS DE PRISIÓN, que deberá compurgar en el lugar
que designe el Juez de Ejecución de Sentencias en el Estado de Tlaxcala Ejecutivo; y
pagar multa equivalente a DIEZ DÍAS DE SALARIO MÍNIMO VIGENTE EN LA ÉPOCA
EN QUE SUCEDIERON LOS HECHOS, advirtiéndose que el salario en el dos mil doce
era de 59.80, lo que nos da un total de $598.00 (quinientos noventa y ocho pesos
cero centavos moneda nacional.
Lo anterior es así porque el Ciudadano Juez Tercero de lo
Penal del Distrito Judicial de Guridi y Alcocer indebidamente
consideró que el cuerpo del delito de fraude y mi
responsabilidad sobre el mismo se encuentran debidamente
acreditados con los medios de prueba que obran en actuaciones de
la causa penal de la que se dedujo el tocante recurso, lo que en la
especie resulta incorrecto, pues estos no resultan ser suficientes
para que el a quo haya arribado a tal conclusión.

Así pues, a fin de acreditar que en la especie no se configura el


delito de fraude que se me acuña debo partir de los medios de
prueba que obran en la causa penal de origen, siendo estos los
siguientes:

1. La querella formulada por escrito signada por MA. JUANA


PISCIL BUENO de fecha veinte de agosto del año dos mil
doce, ratificada en fecha seis de septiembre del año dos mil
doce ante el Agente del Ministerio Público Investigador de la
causa.
2. Las declaraciones de los testigos de cargo ESTEBAN
SÁNCHEZ RIVERA y JUAN MORALES PLUMA rendida ante
el Agente del Ministerio Público investigador en fecha dos de
octubre de dos mil doce.
3. Las declaraciones de los testigos de preexistencia
GUADALUPE PISCIL BUENO y BENJAMIN EFRAÍN
GARCÍA VÁZQUEZ rendida ante el Agente del Ministerio
Público investigador en fecha veintiuno de agosto de dos trece.

Declaraciones a las que indebidamente se les otorgaron pleno


valor probatorio y mediante las cuales en un primer momento se
tuvo por acreditado el primer elemento del delito de fraude,
siendo este: a) Que el sujeto activo utilice el engaño en contra
del sujeto pasivo, situación que en la especie no se configura,
pues si se analiza lo vertido por la agraviada en su escrito inicial de
querella en concomitancia con las declaraciones vertidas por los
testigos de cargo y de preexistencia, se podrá advertir que el
elemento engaño no se encuentra acreditado, siendo dable señalar
que por engaño ha de entenderse a la realización de
cualquier actividad positivamente mentirosa que se emplea
para hacer incurrir en creencia falsa, según la tesis aislada del
Tribunal Colegiado del Trigésimo Primer Circuito visible en la página
1609 del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo
XXX, agosto de 2009, novena época de rubro FRAUDE PREVISTO
EN EL ARTÍCULO 362 DEL CÓDIGO PENAL DEL ESTADO DE
CAMPECHE. SE ACTUALIZA ESTE DELITO POR EL ENGAÑO
QUE REALIZA EL ACTIVO O POR EL ERROR EN QUE SE
ENCUENTRA EL SUJETO PASIVO, COMO CONDUCTAS
ALTERNATIVAS NO CONCOMITANTES.

Así, se tiene que el elemento engaño no se configura pues


de la querella formulada por MA. JUANA PISCIL BUENO se
desprende que el suscrito ARTEMIO SÁNCHEZ SÁNCHEZ solicité
a la Señora MA. JUANA PISCIL BUENO aportara la cantidad de
treinta mil pesos para que el suscrito elaborara un comedor de cedro
que me habían encargado, mismo que vendería por la cantidad de
cuarenta y cinco mil pesos, cantidad que íntegramente le entregaría
a la agraviada en el momento en que este me fuera pagado, así,
insisto, según las declaraciones, el comedor me fue pagado por la
cantidad de cuarenta y cinco mil pesos pero que por algunos
problemas que tuve, dispuse para sí dicho dinero,
comprometiéndome a pagárselos con posterioridad, incluso con un
interés del diez por ciento, siendo que después de que me buscara
en varias ocasiones en el lugar donde anteriormente laboraba, se dio
el caso de que en fecha cinco de junio del año dos mil doce y a
principios del mes de julio del año dos mil doce, le pagué sólo la
cantidad de dos mil pesos, por cada fecha mencionada, dando un
total de cuatro mil pesos, mismos que le entregué a cuenta de los
intereses pactados.

De lo antes dicho se colige que el elemento engaño no se


encuentra acreditado tal y como el a quo considera pues al solicitarle
el préstamo a la agraviada nunca inventé argucias o artimañas para
que ésta accediera a concederme el préstamo por la cantidad de
treinta mil pesos, ya que en efecto, como obra en autos, el del libelo
también me dedico a la elaboración de muebles de madera, por lo
que tenía la posibilidad de elaborar el comedor de cedro que
supuestamente me habían encargado, así también se desprende que
en dos ocasiones le pagué la cantidad de dos mil pesos por cada
ocasión, con lo que queda demostrada mi intención de pagarle,
hechos que resultan totalmente ciertos careciendo de toda falsedad,
por lo que hasta aquí el elemento engaño no se encuentra
acreditado, ya que la agraviada con los medios de prueba
pertinentes debió haber demostrado mi intención de no pagarle
desde el momento en que supuestamente le solicité y me concedió
el préstamo ya referido.

Aunado a lo anterior, debo decir que lo vertido por la


agraviada MA. JUANA PISCIL BUENO en su escrito inicial de
querella dentro de la cual cita que: Tengo aproximadamente un año
de conocer al Señor JESUS ARTEMIO SÁNCHEZ SÁNCHEZ… y se
da el caso que el día domingo veintidós de enero del año dos mil
doce aproximadamente a las siete de la noche al encontrarnos en
plaza diamante de la Ciudad de Santa Ana Chiautempan, Tlaxcala,
éste señor por la amistad que tenemos me dijo que tenía un encargo
de entregar un comedor de cedro ya que éste se dedica a la
elaboración y venta de muebles en su tiempo libre y que no tenía
dinero para su elaboración, por lo que me pidió que si aportaba la
cantidad de treinta mil pesos, éste elaboraría el comedor de cedro
que la le habían pedido, que lo iba a vender en cuarenta y cinco mil
pesos y me entregaría toda esa cantidad, por lo que la suscrita me
pareció una buena inversión esa propuesta, por lo que le dije que sí,
que le entregaría la cantidad de quince mil pesos el veintisiete de
enero del año en curso, en ese mismo lugar (plaza diamante de la
Ciudad de Chiautempan) y los otros quince mil pesos el día treinta
de ese mismo mes y año también en plaza diamante de la Ciudad de
Chiautempan, acordando que el día veintinueve de abril me
entregaría los cuarenta y cinco mil pesos que habíamos acordado…

Con lo anteriormente transcrito pretendo demostrar que dicha


declaración no se encuentra apoyada de manera precisa por ninguno
de los testigos presentados por la agraviada, pues los testigos de
cargo JUAN MORALES PLUMA y ESTEBAN SÁNCHEZ RIVERA
sólo refieren que en fecha treinta de enero del año dos mil doce
en la cafetería de la Plaza Diamante de la Ciudad de Santa Ana
Chiautempan, Tlaxcala, nos reunimos MA. JUANA PISCIL BUENO
y el suscrito ARTEMIO SÁNCHEZ SÁNCHEZ, así también vieron
como la licenciada MA. JUANA PISCIL BUENO estaba contando
una cantidad de dinero en billetes de diferentes denominaciones el
cual me entregó, refiriendo que el suscrito al recibir dicha cantidad
comenté que con dicho dinero ya eran los treinta mil pesos que me
había prestado y yo le entregaría la cantidad de cuarenta y cinco mil
pesos el veintinueve de abril del año dos mil doce una vez que
entregara un comedor. Así, resta decir que ninguno de los
testigos presenció de manera directa el hecho que refiere la
agraviada MA. JUANA PISCIL BUENO relativo a que el día
domingo veintidós de enero del año dos mil doce el del libelo
le solicité un préstamo por la cantidad de treinta mil pesos
para la elaboración de un comedor de cedro, mismo que una
vez que lo entregara le pagaría la cantidad de cuarenta y
cinco mil pesos. En consecuencia, dichos atestes no satisfacen el
extremo previsto por la fracción II del artículo 219 del Código de
Procedimientos Penales vigente en el Estado, el cual establece que
dos testigos hacen prueba plena siempre y cuando hayan oído
pronunciar las palabras o visto el hecho material sobre el que
declaran, lo que da como resultado que el engaño que tilda el delito
de fraude no se encuentre acreditado ya que no existe testimonio
alguno que refuerce el hecho que refiere MA. JUANA PISCIL
BUENO el cual según se verificó el día domingo veintidós de
enero del año dos mil doce en los términos ya precisados.

Ya por cuanto hace al segundo elemento del delito de fraude,


es decir: b) Que obtenga para sí un lucro indebido, debo referir
que nunca obtuve por parte de la agraviada algún lucro, pues de las
declaraciones de los testigos de preexistencia GUADALUPE PISCIL
BUENO y BENJAMIN EFRAÍN GARCÍA VÁZQUEZ rendida ante el
Agente del Ministerio Público investigador en fecha veintiuno de
agosto de dos trece, podrá advertir la existencia de una
inconsistencia sobre un hecho sustancial el cual apunto con toda
claridad a continuación: la contradicción que existe entre las
declaraciones de los testigos de preexistencia GUADALUPE PISCIL
BUENO y BENJAMIN EFRAIN GARCÍA VÁZQUEZ radica en que
BENJAMÍN GARCÍA VÁZQUEZ manifestó que: El día treinta de
enero del año dos mil doce, aproximadamente a las ocho de la
mañana fui nuevamente al domicilio de MA. JUANA PISCIL
BUENO para tratar asuntos relacionados con la política, ya que
somos miembros activos del Partido Revolucionario Institucional y
una vez que me recibió y al estar platicando, casi inmediatamente o
sea como a los tres minutos llegó la maestra GUADALUPE PISCIL
BUENO y le dijo a su hermana MA. JUANA PISCIL BUENO, te
traigo los quince mil pesos que faltan para completar los treinta mil
pesos, me los tienes que devolver para finales de marzo, es dinero
de mi ahorros, si los vas a prestar asegúrate a quien, contestando la
Licenciada MA. JUANA PISCIL BUENO, sí, se los voy a prestar a
ARTEMIO SÁNCHEZ SÁNCHEZ, ya le di los primeros quince mil
pesos y ahora o mañana le voy a entregar los otros quince mil
pesos, ya ves que ARTEMIO es bien cuate, nunca me ha que ha
quedado mal, él es muy honesto y cumplido, por lo que MA. JUANA
PISCIL BUENO contó la nueva cantidad que le llevó a su hermana
y vi que eran billetes de diferentes denominaciones y dijo, está bien
hermana, no te preocupes por el dinero yo te lo pago en dos meses
y la Maestra GUADALUPE PISCIL BUENO se retiró de a casa
porque se le hacía tarde para su trabajo…

Mientras que GUADALUPE PISCIL BUENO en su declaración


manifestó que: asimismo el día treinta de ese mismo mes y año,
aproximadamente a las cinco de la tarde fui nuevamente al domicilio
de mi citada hermana, para entregarle los otros quince mil pesos,
también en billetes de diferentes denominaciones, encontrando
también a BENJAMÍN EFRAÍN GARCÍA VÁZQUEZ, ya que este se
encontraba platicando lo referente a la política ya que estaban
apoyando a un candidato en común, por lo que una vez que
entregué el dinero que he ahorrado durante algún tiempo y que por
el momento no lo iba a ocupar, retirándome del citado domicilio,
quedando mi hermana formalmente de entregarme el dinero el día
veintinueve de abril del año dos mil doce…

Con lo antes advertido resulta evidente que dichos testigos


coinciden en el día en que supuestamente la Señora GUADALUPE
PISCIL BUENO entregó a su hermana MA. JUANA PISCIL
BUENO la cantidad de quince mil pesos, a fin de que esta última lo
prestara al suscrito ARTEMIO SÁNCHEZ SÁNCHEZ, más sin
embargo no coinciden en la hora en que la citada
GUADALUPE PISCIL BUENO visitó a su hermana MA. JUANA
PISCIL BUENO para que le prestará la cantidad de quince mil
pesos, pues el Señor BENJAMÍN GARCÍA VÁZQUEZ, como
testigo de preexistencia refirió que fue aproximadamente como a las
OCHO DE LA MAÑANA, mientras que GUADALUPE PISCIL
BUENO, manifestó que fue aproximadamente como a las CINCO
DE LA TARDE, lo que hace suponer que los hechos sobre los cuales
depusieron no son ciertos, y aún así, el Juez resolutor decidió
otorgarles a dichos atestes pleno valor probatorio, muy a pesar de
que los mismos no satisfacen los extremos contemplados por el
artículo 219 del Código de Procedimientos Penales vigente en el
Estado, el cual, por importar interés al asunto, transcribo a
continuación:
Artículo 219. Dos testigos harán prueba plena si concurren en ellos
los siguientes requisitos:

I. Que convengan no sólo en sustancia, sino en los accidentes del


hecho que refieren;
II. Que hayan oído pronunciar las palabras o visto el hecho
material sobre que deponen;
III. Que su declaración merezca fe, conforme a las reglas que
establece el artículo 221.

Luego entonces, las declaraciones que ahora abordamos, no


convienen en un hecho sustancial, siendo este la hora en que
GUADALUPE PISCIL BUENO supuestamente llegó a la casa de su
hermana MA. JUANA PISCIL BUENO el día treinta de enero del
año dos mil doce para prestarle la cantidad de quince mil pesos,
para que ésta a su vez, los prestara al suscrito ARTEMIO
SÁNCHEZ SÁNCHEZ, lo que sugiere que dichas personas fueron
adiestradas antes de declarar, haciendo imposible el que hayan oído
pronunciar las palabras y visto el hecho material sobre el que
depusieron, y en consecuencia, dichos atestes no deberían merecer
la fe que se les otorgó de acuerdo a la última fracción del artículo en
estudio, pues dichas declaraciones no fueron claras ni
precisas sobre la sustancia del hecho y sobre sus
circunstancias esenciales, tal y como lo pide la fracción IV del
artículo 221 de nuestra Ley Adjetiva Penal, ya que dicha variación sí
modifica la esencia del hecho al no haberse acreditado
fehacientemente que GUADALUPE PISCIL BUENO en fecha
treinta de enero del año dos mil doce haya prestado a la
agraviada MA. JUANA PISCIL BUENO la cantidad de quince
mil pesos, para que esta a su vez, en la misma fecha los
prestara al suscrito, lo que al final, como efecto dominó,
repercute en las declaraciones de los testigos de cargo ESTEBAN
SÁNCHEZ RIVERA y JUAN MORALES PLUMA rendida ante el
Agente del Ministerio Público investigador en fecha dos de octubre
de dos mil doce, que en lo conducente refieren que en fecha treinta
de enero del año dos mil doce en la cafetería de la Plaza
Diamante de la Ciudad de Santa Ana Chiautempan, Tlaxcala, nos
reunimos MA. JUANA PISCIL BUENO y el suscrito ARTEMIO
SÁNCHEZ SÁNCHEZ, así también vieron como la licenciada MA.
JUANA PISCIL BUENO estaba contando una cantidad de dinero en
billetes de diferentes denominaciones el cual me entregó, refiriendo
que el suscrito al recibir dicha cantidad comenté que con dicho
dinero ya eran los treinta mil pesos que me había prestado y yo le
entregaría la cantidad de cuarenta y cinco mil pesos el veintinueve
de abril del año dos mil doce una vez que entregara un comedor.

Advertido lo anterior, el lucro indebido del que se habla queda


anulado por las propias inconsistencias de las declaraciones de los
testigos presentados por la agraviada MA. JUANA PISCIL BUENO,
y al no existir ni engaño ni lucro indebido, no existe el delito
de fraude y en consecuencia tampoco existe responsabilidad
por parte del suscrito por cuanto a la comisión del mismo,
haciendo que la sentencia dictada dentro del expediente
radicado bajo el número 466/2013 de los índices del
Juzgado Tercero de lo Penal del Distrito Judicial de Guridi y
Alcocer sea ilegal ya que no se sujeta a lo establecido por el
párrafo segundo del artículo 14 de nuestro Ordenamiento
Supremo el cual establece que nadie podrá ser privado de la
libertad o de sus propiedades, posesiones o derechos sino
mediante juicio seguido ante los tribunales previamente
establecidos, en el que se cumplan las formalidades
esenciales del procedimiento y conforme a las leyes
expedidas con anterioridad al hecho, siendo así porque el
Juez Resolutor otorgó a las declaraciones vertidas por los
testigos de cargo y de preexistencia presentados por la
agraviada MA. JUANA PISCIL BUENO pleno valor probatorio,
lo que en la especie resulta incorrecto por las cuestiones ya
apuntadas en el cuerpo del presente escrito, apuntando
además que dichas declaraciones debieron haberse valorado
como meros indicios, los cuales no son suficientes para tener
por acreditada la existencia del delito de fraude y la
responsabilidad del suscrito, por lo que por medio del
presente recurso acudo ante esta instancia a fin de que
previo análisis de las constancias que obran en el expediente
de origen y de los agravios aquí esgrimidos se revoque la
sentencia de la cual me duelo a fin de que se me absuelva
del delito que indebidamente se me acuña y en consecuencia
no se me imponga pena alguna.

Por otro lado, del análisis que se haga de las argumentaciones


esgrimidas por parte de la supuesta agraviada MA. JUANA PISCIL
BUENO en su escrito inicial de Querella, se podrá advertir que las
mismas apuntan no a un delito, sino más bien, a una cuestión
puramente civil, siendo así porque:

a) La Señora MA. JUANA PISCIL BUENO en fecha veintidós de


enero del año dos mil doce, celebró con el suscrito ARTEMIO
SÁNCHEZ SÁNCHEZ un contrato verbal de préstamo
simple (regulado por el artículo 1990 del Código Civil vigente
en el Estado), por la cantidad de treinta mil pesos, en el que la
supuesta agraviada actúo en calidad de prestadora, y el
suscrito en calidad de prestatario.

b) La Señora MA. JUANA PISCIL BUENO refirió que el motivo


por el cual el suscrito ARTEMIO SÁNCHEZ SÁNCHEZ le
requerí de un préstamo es porque necesitaba dinero para la
elaboración de un comedor de cedro que un cliente me
había encargado, ya que el del libelo, también me dedico a la
elaboración de muebles de madera.

c) La Señora MA. JUANA PISCIL BUENO también manifiesta


que como ella me prestaría treinta mil pesos, el del libelo le
iba a devolver la cantidad de cuarenta y cinco mil pesos el
día veintinueve de abril del dos mil doce, lo cual, según
nuestra ley sustantiva penal, está tipificado como USURA, ya
que MA. JUANA PISCIL BUENO aceptó que el suscrito
ARTEMIO SÁNCHEZ SÁNCHEZ, por la demora en que había
incurrido, pagaría a ésta un interés mensual a razón del
diez por ciento sobre la cantidad de los cuarenta y cinco mil
pesos que me comprometí a pagarle.
d) La Señora MA. JUANA PISCIL BUENO refiere que en fecha
veintinueve de abril del año dos mil doce me buscó en el
lugar donde laboraba para requerirme del pago de los
cuarenta y cinco mil pesos, siendo que, según sus palabras, le
dije que ya había vendido el comedor pero que tuve algunos
gastos y que utilicé ese dinero, por lo que según le pedí me
diera unos días más para cubrir su pago, a lo cual ella
accedió quedando firme ese acuerdo verbal.

Entonces, según lo anterior, el elemento ENGAÑO que tilda


uno de los supuestos previstos dentro del tipo penal FRAUDE,
no se acredita en la especie, porque según MA. JUANA
PISCIL BUENO elaboré el comedor de cedro y lo vendí a la
persona que me lo había encargado, pero que tuve algunos
gastos y tuve que utilizar el dinero obtenido de la venta del
comedor de cedro, siendo que desde un principio, el del libelo
nunca tuve la intención de engañarla, pues a mi alcance y
posibilidad elaboré dicho mueble tal y como se lo había
hecho saber, además de que por circunstancias ajenas a mi
voluntad le pedí una prórroga para cubrir mi adeudo, a lo cual
ella accedió, aceptando así modificar el CONTRATO
VERBAL DE PRÉSTAMO que habíamos celebrado en
fecha veintidós de enero del año dos mil doce.

e) Así también la Señora MA. JUANA PISCIL BUENO refirió que


el cinco de junio de dos mil doce y a principios del mes
de julio del dos mil doce me fue a buscar al domicilio
donde me encontraba laborando, y que la recibí (sin tratar de
evadir su visita), refiriéndole que todavía no tenía el dinero
que me esperara un poco más, entregándole la cantidad de
dos mil pesos, por cada visita, dando un total de cuatro mil
pesos, según a cuenta de los intereses, y que después
haríamos cuentas de cuanto me debía tanto de la suerte
principal como de los intereses.

f) Porque de las declaraciones de los testigos de cargo y de


preexistencia se desprende que MA. JUANA PISCIL BUENO
prestó al suscrito la cantidad de treinta pesos.

Ahora bien, de lo anterior se colige que la Señora MA. JUANA


PISCIL BUENO en varias ocasiones accedió a modificar el
CONTRATO VERBAL DE PRÉSTAMO que según celebramos en
fecha veintidós de enero del dos mil doce, y en consecuencia la
inobservancia de dicho contrato, no es más que un
incumplimiento de contrato y no un engaño, pues de las
constancias que integran la tocante causa penal no se
desprende que el engaño haya tildado mi conducta al
momento de celebrar el contrato verbal de préstamo en
comento, por lo que nunca tuve como fin defraudar a la
Señora MA. JUANA PISCIL BUENO y obtener un beneficio
ilícito.

Lo anterior queda robustecido con los siguientes criterios:

FRAUDE. SI EN UNA RELACIÓN CONTRACTUAL NO SE


DEMUESTRA PLENAMENTE QUE EL ENGAÑO O EL
ERROR DEL QUE FUE VÍCTIMA EL SUJETO PASIVO
TENÍA COMO FIN DEFRAUDAR Y OBTENER UN
BENEFICIO ILÍCITO NO SE CONFIGURA DICHO
DELITO Y EL ENRIQUECIMIENTO SIN CAUSA QUE ASÍ
OBTENGA EL INCULPADO DEBE CONSIDERARSE COMO
UNA CUESTIÓN DE CARÁCTER CIVIL (LEGISLACIÓN
DEL ESTADO DE MICHOACÁN). El elemento engaño o
error en el delito de fraude a que se refiere el primer
párrafo del artículo 324 del Código Penal del Estado de
Michoacán, es de naturaleza penal y no civil, y para que se
presente en una relación contractual es necesario que
exista en la mente del autor una dañada intención que
tienda, no sólo a inducir a otro a celebrar un contrato,
sino a la obtención ilícita de una cosa o al alcance de
un lucro indebido, es decir, que entre la dañada
intención del acusado de defraudar y el beneficio ilícito
debe haber una relación inmediata de causa a efecto;
por tanto, si no se demuestra plenamente que el
engaño o el error del que fue víctima el sujeto pasivo
tenía como fin defraudar y obtener un beneficio ilícito
no puede configurarse dicho delito, por lo que el
enriquecimiento sin causa que así obtiene el inculpado
debe considerarse como una cuestión de carácter civil,
tomando en cuenta, además, la prohibición contenida
en el artículo 17 de la Constitución Federal, de que
nadie puede ser aprisionado por deudas de carácter
puramente civil. SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL
DÉCIMO PRIMER CIRCUITO. Época: Novena Época , Registro:
174716, Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito, Tipo de
Tesis: Jurisprudencia, Fuente: Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, Localización: Tomo XXIV, Julio de
2006, Materia(s): Penal, Tesis: XI.2o. J/30, Pág.: 941.

FRAUDE. NO SE ACTUALIZA CUANDO UNO DE SUS


ELEMENTOS SE HACE CONSISTIR EN EL
INCUMPLIMIENTO DE CONTRATO. El lucro indebido,
como un elemento del tipo penal de fraude, no se actualiza
cuando se aduce que no entregó en el tiempo
acordado la cosa, puesto que ello no constituye una
conducta delictiva en la medida en que no se irroga un
perjuicio al patrimonio del pasivo, sino que se trata de
un hecho relacionado con el cumplimiento oportuno de
un convenio, porque incluso posteriormente se cumplió con
lo pactado. SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA
PENAL DEL SEGUNDO CIRCUITO. Época: Novena Época,
Registro: 196469, Instancia: Tribunales Colegiados de
Circuito, Tipo de Tesis: Aislada, Fuente: Semanario Judicial de
la Federación y su Gaceta, Localización: Tomo VII, Abril de
1998, Materia(s): Penal, Tesis: II.2o.P.53 P, Pág.: 749.

FRAUDE, EXISTENCIA DEL DELITO DE. DERIVADO DE


CONTRATOS CIVILES. La falta de cumplimiento de un
contrato civil en las condiciones pactadas, puede traer
como consecuencia la rescisión o la exigencia del
cumplimiento de la obligación, con el resarcimiento de los
daños y perjuicios. Según doctrina unánime, no puede
atribuirse carácter penal al incumplimiento de lo
pactado en un contrato privado, pero ello sólo ocurre
cuando de los elementos probatorios no puede
establecerse la existencia de un engaño o de un error
en la contratación. En cambio, los hechos se tornan
delictuosos si existe imposibilidad para cumplir con lo pactado
en tales contratos, cuando los ofendidos entregan diversas
cantidades de dinero al acusado, y éste obtiene un lucro
indebido, precisamente por esa actitud engañosa. PRIMER
TRIBUNAL COLEGIADO DEL DECIMO CIRCUITO. Época:
Novena Época, Registro: 204266, Instancia: Tribunales
Colegiados de Circuito, Tipo de Tesis: Aislada, Fuente:
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Localización:
Tomo II, Septiembre de 1995, Materia(s): Penal, Tesis: X.1o.6
P, Pág.: 558.

………….
Por lo anteriormente expuesto y fundado, a Usted Ciudadano
Juez atentamente pido se sirva:

PRIMERO.- Tener por interpuesto el recurso de apelación en


contra de la sentencia definitiva de fecha treinta de octubre de dos
mil catorce dictada dentro de la causa penal en que se actúa.

SEGUNDO.- Admitir el recurso de apelación que se interpone


y ordenar se remitan los autos originales de la presente causa a la
Sala Penal del Tribunal Superior de Justicia para la substanciación
del mismo.

R E S P E T U O S A M E N T E.
Tlaxcala de Xicohténcatl, Tlaxcala, Diciembre 05 de 2014.

C. ARTEMIO SÁNCHEZ SÁNCHEZ.


PROCESO NÚMERO: 466/2013.

CIUDADANO JUEZ TERCERO DE LO PENAL


DEL DISTRITO JUDICIAL D E GURIDI Y ALCOCER

ARTEMIO SÁNCHEZ SÁNCHEZ, con la personalidad que


tengo plenamente reconocida dentro del expediente en que
promuevo ante Usted respetuosamente comparezco para exponer lo
siguiente:

Que por medio del presente escrito y con fundamento en lo


dispuesto por los artículos 264, 265, 266 y 267 de nuestra Ley
Adjetiva Penal vengo a interponer RECURSO DE APELACIÓN en
contra de la sentencia definitiva dictada dentro de la tocante causa
penal en fecha treinta de octubre de dos mil catorce, la cual me
fue notificada el día veintiocho de noviembre de dos mil
catorce, en virtud de que mediante la misma de manera indebida se
condena al suscrito por la comisión del delito de fraude cometido en
agravio de MA. JUANA PISCIL BUENO, por lo que al presente
anexo mi escrito de agravios.

Por lo anteriormente expuesto y fundado, a Usted Ciudadano


Juez atentamente pido se sirva:

PRIMERO.- Tener por interpuesto el recurso de apelación en


contra de la sentencia definitiva de fecha treinta de octubre de dos
mil catorce dictada dentro de la causa penal en que se actúa.

SEGUNDO.- Admitir el recurso de apelación que se interpone


y ordenar se remitan los autos originales de la presente causa a la
Sala Penal del Tribunal Superior de Justicia para la substanciación
del mismo.

R E S P E T U O S A M E N T E.
Tlaxcala de Xicohténcatl, Tlaxcala, Diciembre 05 de 2014.

C. ARTEMIO SÁNCHEZ SÁNCHEZ.

Potrebbero piacerti anche