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PROCEDIMIENTO : Acción Penal Pública


MATERIA : Delito de prevaricación
QUERELLANTE : Carlos Paut Ugarte y otro
RUT : 5.102.758-2
ABOGADO Y APODERADO : Marcelo Castillo Sánchez
RUT : 10.396.227-7
QUERELLADO : Patricia Ilse Castro Pardo
RUT : 5.072.753-K

EN LO PRINCIPAL: QUERELLA.
EN EL PRIMER OTROSÍ: DILIGENCIAS.
EN EL SEGUNDO OTROSÍ: ACOMPAÑA DOCUMENTOS.
EN EL TERCER OTROSÍ: NOTIFICACIONES.
EN EL CUARTO OTROSÍ: TÉNGASE PRESENTE.
EN EL QUINTO OTROSÍ: PATROCINIO Y PODER.

SEÑOR JUEZ DE GARANTÍA DE SANTIAGO (7.°)

CARLOS ENRIQUE PAUT UGARTE, ingeniero comercial; por sí y en


representación, según se acreditará, de INMOBILIARIA E INVERSIONES
INFINITA S.A., RUT n.° 76.399.660-3, sociedad del giro de su denominación,
ambos con domicilio en calle Domingo Bondi N° 1.100, departamento N° 92,
comuna de Las Condes, Santiago, al Sr. Juez de Garantía, respetuosamente,
digo:
Por este acto presento querella criminal en contra de doña PATRICIA
ILSE CASTRO PARDO, abogada, en su calidad de Jueza Titular del 21.°
Juzgado de Letras Civil de Santiago, con domicilio en calle Huérfanos
N°1409, Piso 5.° de la comuna de Santiago; y de otros quienes resulten
responsables en calidad de autores, cómplices o encubridores, del delito de
prevaricación, previsto y sancionado en el artículo 223 N° 1 del Código
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Penal, u otros que determine la investigación, cometido en perjuicio de mi


representada y de mi persona, sobre la base de los fundamentos y
antecedentes que paso a detallar.
I) HECHOS
§ 1.° LA DEMANDA QUE DIO ORIGEN A LA PREVARICACIÓN
1.- Con fecha 28 de noviembre de 2014, Agrícola Ariztía Limitada, sin ser
demandado de evicción por ningún tercero, sin estar en posesión ni dominio
del fundo denominado “Ucúquer” que mi representada le había vendido el 21
de junio del año 2006; y que aquélla, a su vez, vendió a AGRÍCOLA
CAHUEL LIMITADA, el 11 de mayo de 2010, mediante respectivas
escrituras públicas; interpuso una demanda de responsabilidad por
evicción, solicitando una indemnización de perjuicios, cuyo
presupuesto fáctico es la pérdida de posesión y dominio de la cosa
vendida, esto es, el fundo “Ucúquer”, en contra de INMOBILIARIA E
INVERSIONES INFINITA S.A. y de la SOCIEDAD COMPLEJO AGRO-
FORESTAL CHIHUIO LIMITADA, por la supuesta privación o evicción de

la cosa vendida.
2.- El conocimiento de esta demanda recayó en el 21.° Juzgado de Letras
Civil de Santiago, cuyo juez titular es la querellada PATRICIA ILSE CASTRO
PARDO, bajo el Rol N° C-26581-2014, caratulado “Agrícola Ariztía Limitada
con Inmobiliaria e Inversiones Infinita S.A. y otra”.
3.- En su libelo, Agrícola Ariztía Limitada sostenía que: “El objeto de esta
pretensión consiste en hacer efectiva la responsabilidad contractual por
evicción de la cosa vendida en contra de los demandados, mediante el
ejercicio de la acción indemnizatoria correspondiente en contra de Infinita y
Chihuío”. Ello con el objeto de “asegurar el interés de Agrícola Cahuel
Limitada –la compradora de Agrícola Ariztía respecto del Fundo Ucúquer- de
confirmar la venta celebrada entre ambas, y consecuencialmente del mismo
señor Enrique Ruff Ferrés, quien, ha renunciado a la reivindicación del predio
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y actualmente se interesa únicamente por el precio de la venta entre Ariztía e


Infinita, conforme con el artículo 898 inciso 2º del Código Civil”.
4.- Los hechos en que se fundaba la demanda de evicción era la nulidad de
las compraventas e inscripciones sobre el fundo “Ucúquer”, celebradas entre
la sociedad Complejo Agro Forestal Chihuío Limitada -en adelante,
indistintamente “Chihuío”-, e INMOBILIARIA E INVERSIONES INFINITA
S.A. -en adelante, indistintamente “Infinita”-, el 22 de marzo de 2006; y entre
“Infinita” y Agrícola Ariztía Limitada - en adelante, indistintamente “Ariztía”-, el
15 de junio de 2006; en el juicio de simulación intentado por Enrique Ruff
Ferrés en la causa Rol Nº C-9793-2007, seguido en el 25° Juzgado de Letras
Civil de Santiago en que Ariztía también era demanda. En última instancia, la
Iltma. Corte de Apelaciones de Santiago y la Excma. Corte Suprema
declararon la nulidad de dichas compraventas e inscripciones, por otros
motivos, esto es, el no pago de una deuda CORA a que se refiere el Decreto
Ley 3.262, de 1981, cuya sanción es la nulidad de dichos actos jurídicos.
5.- Como consecuencia de lo anterior, a juicio de Agrícola Ariztía Limitada -

pese a que el 11 de mayo de 2010 vendió el predio a Agrícola Cahuel


Limitada- se reunían los requisitos del Código Civil “para que una cosa se
entienda evicta”, por lo que solicitó una “indemnización” consistente en:
A.- Indemnización del precio pagado por Ariztía en la compraventa de
15 de junio de 2006, que ascendió a la suma de $627.000.000.-
(seiscientos veintisiete millones de pesos).
B.- El pago de las costas legales del contrato, que se refieren a costas
notariales e inscripción, que se valoran en $2.226.000.- (dos millones
doscientos veintiseis mil pesos).
C.- Las costas judiciales sufridas por Ariztía, que se estiman en
$50.000.000.- (ciencuenta millones de pesos).
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§ 2.° CONTESTACIÓN DE LA DEMANDA


6.- Mi representada, encontrándose dentro de plazo, contestó la demanda,
fundando su defensa, en lo esencial, en los siguientes argumentos:

§ 2.1.- Inexistencia de responsabilidad por evicción


7.- En primer lugar, se hizo presente a la Jueza querellada que no existía
ninguna responsabilidad por evicción imputable a INMOBILIARIA E
INVERSIONES INFINITA S.A., y a la sociedad COMPLEJO AGRO
FORESTAL CHIHUÍO LIMITADA, por parte de Agrícola Ariztía Limitada, en
atención a que el predio que mi representada le vendió a dicha sociedad, el
denominado predio “Ucúquer”, fue enajenado por ésta a Agrícola Cahuel
Limitada, el 11 de mayo de 2010, a cuyo nombre se encuentra inscrito
actualmente, como rola a fojas 480, Número 481, del Registro de
Propiedad del año 2010, del Conservador de Bienes Raíces de Litueche,
vigente a la fecha, razón por la cual la demanda carecía de todo
fundamento.

8.- En efecto, la demanda se fundaba en un hecho totalmente falso


consignado en el Nº 13 de su respectivo libelo, en cuanto a que Agrícola
Ariztía Limitada sostenía que: “(…) fue privada totalmente del inmueble de
marras, por sentencia judicial, por una causa anterior a la celebración
del contrato entre Infinita y Ariztía”. Y ello es falso porque Agrícola Ariztía
Limitada nunca fue privada de dicho inmueble, simplemente porque el 11 de
mayo del año 2010, lo enajenó, voluntariamente y a título oneroso, a
AGRÍCOLA CAHUEL LIMITADA, fecha anterior a la sentencia definitiva de
22 de julio de 2014, de la Excma. Corte Suprema.

§ 2.2.- Falta de legitimación activa para demandar


9.- Por lo anterior, se argumentó a la jueza querellada que Agrícola Ariztía
Limitada carecía de legitimación activa para demandar, ya que, como se
dijo, (i) a la fecha de la demanda -2014- el predio “Ucúquer” no era de su
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propiedad, sino de Agrícola Cahuel Limitada; y, además, (ii) Ariztía


nunca pagó el precio de la compraventa del citado predio, que se
acordó en $627.500.000.- (seiscientos veintisiete millones quinientos mil
pesos), el que incluso no paga hasta el día de hoy. Por el contrario,
Agrícola Ariztía Limitada de mala fe, ejerció distintas acciones legales, en
concomitancia con Enrique Ruff, con el objetivo de no pagar el precio
acordado, por lo que no sufrió ningún daño o perjuicio derivado de actos u
omisiones que puedan ser imputadas a mi representada, ni menos de la
acción de evicción, de la que no era titular.
10.- En efecto, “Ariztía” omitió señalar en su demanda, un hecho de suma
relevancia: Que a la fecha de la contestación, Agrícola Ariztía Limitada no
había pagado el saldo de precio adeudado a INMOBILIARIA E
INVERSIONES INFINITA S.A., que asciende a la suma de $525.000.000.-
(quinientos veinticinco millones de pesos), y que se dejó ante el Notario
Público don Andrés Rubio Flores, con Instrucciones Notariales N°
411/2006, con fecha 15 de junio de 2006, encontrándose desde esa fecha y

hasta ahora morosa en el cumplimiento de sus obligaciones en cuanto


compradora del predio “Ucúquer”.
11.- Agrícola Ariztía Limitada sólo pagó $102.500.000.- (ciento dos millones
quinientos mil pesos), suma dejada por Ariztía expresamente para pagar una
deuda CORA que gravaba realmente al predio “Ucúquer” y que era condición
para su enajenación. Hago presente que Ariztía, previo estudio de los títulos,
conocía la existencia de esta deuda CORA, de la que se dejó constancia en
las respectivas Instrucciones Notariales N° 411/2006.

§ 2.3.- Excepción de contrato no cumplido


12.- También mi representada opuso la excepción de contrato no
cumplido, de conformidad a los artículos 1552 y 1557 del Código Civil,
dado que Agrícola Ariztía Limitada era un contratante que claramente estaba
en mora de cumplir sus obligaciones contractuales, y carecía del derecho a
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demandar indemnización de perjuicios a INMOBILIARIA E INVERSIONES


INFINITA S.A. por supuestos incumplimientos de ésta. En efecto, una de las
obligaciones del comprador en el contrato de compraventa es el pago del
precio y, en la especie, la demandante, a través de diversas acciones
judiciales ordinarias, entre ellas prejudiciales precautorias, no había
ejecutado y, al contrario, había impedido dicho pago, encontrándose en mora
del cumplimiento de sus obligaciones, consignadas en las Instrucciones
Notariales N° 411/2006.
13.- En virtud de lo anterior, se argumentó que la demanda debía ser
rechazada en todas sus partes, por carecer la parte demandante de toda
legitimidad activa para demandar, pues no había cumplido con su
obligación de pagar el precio acordado y estaba en mora de ello. En
efecto, se hizo presente a la jueza que en la especie concurrían todas y cada
una de las condiciones o requisitos para la procedencia de la excepción de
contrato no cumplido, ya que:
• Se trataba de un contrato bilateral celebrado entre Inmobiliaria e

Inversiones Infinita S.A. y Agrícola Ariztía Limitada.


• Infinita transfirió el predio “Ucúquer” a Ariztía, como consta de la
inscripción que rola a fojas 768 N° 787 del Registro de Propiedad del
Conservador de Bienes Raíces de Litueche, correspondiente al año
2006.
• Agrícola Ariztía Limitada no cumplió ni se allanó a cumplir sus
obligaciones esenciales emanadas del contrato que la unía con
Inmobiliaria e Inversiones Infinita S.A., como lo es el pago del precio
convenido.
• Las obligaciones asumidas por Agrícola Ariztía Limitada eran en esa
época (2014), y, hasta el día de hoy, actualmente exigibles.
14.- En consecuencia, se hizo presente a la jueza querellada que, existiendo
mora imputable a la demandante Agrícola Ariztía Limitada, mal pudo ésta
haber interpuesto la demanda en comento, precisamente por carecer de
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derecho o acción en contra de INMOBILIARIA E INVERSIONES INFINITA


S.A., ya que no había cumplido –ni ha cumplido hasta el día de hoy- con sus
obligaciones contractuales, específicamente, el pago del precio de la cosa
vendida. Sobre este particular, el artículo 1.557 del Código Civil señala que
en materia contractual “se debe la indemnización de perjuicios desde que
el deudor se ha constituido en mora”; y el artículo 1.552 del Código Civil
dispone que “en los contratos bilaterales ninguno de los contratantes
está en mora dejando de cumplir lo pactado, mientras el otro no lo
cumple por su parte, o no se allana a cumplirlo en tiempo y forma”.
15.- Asimismo, se argumentó a la jueza querellada que jurídicamente era
improcedente que quien estaba en incumplimiento de un contrato de
compraventa, como Agrícola Ariztía Limitada, demandara, por los mismos
hechos, responsabilidad civil por evicción, solicitando la restitución del precio
de $627.500.000.-, del cual sólo pagó $102.500.000.- y del cual tiene
insolutos $525.000.000.-, hasta el día de hoy.
16.- Si bien mi representada perdió el juicio seguido en el 25º Juzgado de

Letras Civil de Santiago, Rol Nº C-9793-2007, en la que Ariztía también era


demandada, caratulado “Ruff Ferrés, Enrique con Sociedad Complejo Agro-
Forestal Chihuío y otros”, en el que se declaró la nulidad de los contratos
y se ordenó la cancelación de las respectivas inscripciones por no pago
de una deuda CORA, mi parte siempre estuvo llana a sanear la evicción,
y de hecho así lo hizo, defendiendo la compraventa respectiva.
17.- No obstante ello, en forma previa a esa declaración de nulidad, Agrícola
Ariztía Limitada, enajenó, en forma voluntaria y a título oneroso, el predio
“Ucúquer”, con fecha 11 de mayo de 2010, a AGRÍCOLA CAHUEL
LIMITADA, con conocimiento del juicio que le afectaba, la eventual
declaración de nulidad y las eventuales prestaciones recíprocas de las
partes.
18.- En ese contexto, se argumentó a la jueza querellada que Agrícola Ariztía
Limitada no podía jurídicamente, (1) pretender quedarse con el predio
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“Ucúquer”; (2) pretender quedarse con el precio de la compraventa de


$627.500.000.-, reclamando perjuicios inexistentes; y, además, (3) pretender
que se le indemnizara por responsabilidad por evicción, respecto de un
predio que enajenó a AGRÍCOLA CAHUEL LIMITADA, en la suma de
$1.328.187.500.- (mil trescientos veintiocho millones ciento ochenta y
siete mil quinientos), más del doble del valor de su precio de compra con
una utilidad superior al 100%, a cuyo nombre se encuentra actualmente
inscrito el predio “Ucúquer”, como rola a fojas 480, Número 481, del
Registro de Propiedad del año 2010, del Conservador de Bienes Raíces
de Litueche, inscripción vigente a la fecha.

§ 2.4.- Ariztía no tenía derecho a reclamar responsabilidad por evicción,


en tanto no pagó el precio acordado
19.- Por último, se argumentó a la jueza querellada que Agrícola Ariztía
Limitada no tenía derecho a reclamar responsabilidad por evicción y la
indemnización solicitada, incluida la restitución del precio no pagado, pues no

se reunían los requisitos legales para ello.


20.- En efecto, en los artículos 1.824 a 1.870 del Código Civil se establecen
las obligaciones relativas al vendedor y, en los artículos 1.871 a 1.876, las
relativas al comprador.
21.- Las obligaciones del vendedor, tal como señala el artículo 1.824 del
Código Civil, se “reducen en general a dos: la entrega o tradición, y el
saneamiento de la cosa vendida”.
22.- En cuanto a la entrega, el artículo 1.828 agrega que “El vendedor es
obligado a entregar lo que reza el contrato”. En el caso en comento, el
vendedor hizo la entrega o tradición de la cosa vendida que es,
precisamente, la que reza el contrato celebrado por escritura pública de 15
de junio de 2006, tantas veces citado.
23.- Por su parte, el artículo 1.837 dice que: “La obligación de
saneamiento comprende dos objetos: amparar al comprador en el
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dominio y posesión pacífica de la cosa vendida, y responder de los


defectos ocultos de ésta, llamados vicios redhibitorios”.
24.- En cuanto a la EVICCIÓN, el artículo 1.838 del Código Civil señala que
“hay evicción de la cosa comprada, cuando el comprador es privado del
todo o parte de ella, por sentencia judicial”. En este caso, según el
artículo 1.839, “el vendedor es obligado a sanear al comprador todas las
evicciones que tengan una causa anterior a la venta, salvo en cuanto se
haya estipulado lo contrario”; y, conforme al inciso 1.° del artículo 1.843, “el
comprador a quien se demanda la cosa vendida, por causa anterior a la
venta, deberá citar al vendedor para que comparezca a defenderla”.
25.- Por último, en cuanto a las obligaciones derivadas de la evicción, el
artículo 1.847 dispone que:
“El saneamiento de evicción, a que es obligado el vendedor,
comprende:
1.º La restitución del precio, aunque la cosa al tiempo de la
evicción valga menos;

2.º La de las costas legales del contrato de venta que hubieren


sido satisfechas por el comprador;
3.º La del valor de los frutos, que el comprador hubiere sido
obligado a restituir al dueño; sin perjuicio de lo dispuesto en el
artículo 1845;
4.º La de las costas que el comprador hubiere sufrido a
consecuencia y por efecto de la demanda; sin perjuicio de lo
dispuesto en el mismo artículo;
5.º El aumento de valor que la cosa evicta haya tomado en poder
del comprador, aun por causas naturales o por el mero
transcurso del tiempo.
Todo con las limitaciones que siguen”.
26.- Según ARTURO ALESSANDRI, “la obligación de sanear las evicciones
al comprador significa, en resumen, ampararlo en el goce tranquilo y pacífico
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de los derechos que adquirió sobre la cosa por el contrato de venta. Su


objeto es procurarle la tranquilidad, la posesión pacífica de la cosa
vendida, entendiéndose por tal la que está exenta de toda turbación o de
todas las pretensiones de un extraño” (De la Compraventa y de la Promesa
de Venta, Tomo II, Volumen I, página 15).
27.- En el caso en comento, se argumentó a la jueza querellada que no
existió evicción de la cosa vendida, situación que sólo se expresó en la
demanda como el interés de Agrícola Ariztía Limitada de “asegurar el
interés de Agrícola Cahuel Limitada, la compradora de Ariztía, respecto
del Fundo Ucúquer, de confirmar la venta celebrada entre ambos (…)”.
25.- Los escritos de réplica y dúplica no agregaron argumentaciones o
defensas relevantes.

§ 3.° LA SENTENCIA PREVARICADORA DE LA QUERELLADA


28.- Con fecha 24 de mayo de 2017, la jueza Patricia Castro Pardo, titular del
21.° Juzgado de Letras Civil de Santiago, dictó sentencia de primera

instancia en la causa, en la causa Rol N° C-26581-2014, caratulado “Agrícola


Ariztía Limitada con Inmobiliaria e Inversiones Infinita S.A. y otra”, escrita a
fojas 1062 y siguientes del respectivo expediente. Esta sentencia
posteriormente fue declarada nula, por existir prueba pendiente, mediante
resolución de fecha 14 de junio de 2017, que rola a fojas 1.130, pero fue
objeto de un recurso de reposición y apelación subsidiaria.
29.- Sin embargo, con fecha 6 de febrero de 2018, la Iltma. Corte de
Apelaciones de Santiago, revocó en lo apelado, la resolución de 14 de junio
de 2017, escrita a fojas 1.146 de las compulsas respectivas, y, por tanto,
mantuvo plenamente vigente la sentencia de primera instancia, cuyos
considerandos pasaremos a revisar.
30.- En el considerando DÉCIMO SEXTO, la querellada señala que en mérito
de los escritos de discusión se infieren como “hechos de la causa”, por
encontrarse las partes contestes en éstos, ratificados por la documental
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rendida, los siguientes:


“1. Que con fecha 22 de marzo de 2006, Sociedad Complejo Agro
Forestal Chihuio Ltda. vendió la hijuela denominada “Sector
Vendido” que forma parte del Fundo Ucúquer e Hijuela Matancilla
ubicada en la Provincia de Colchagua, Sexta Región, y que las
partes han denominado “Fundo Ucúquer”, a Inmobiliaria e
Inversiones Infinita S.A., inscribiéndose dicha venta a fojas 336
número 337, del Registro de Propiedad del Conservador Bienes
Raíces de Litueche correspondiente al año 2006.
2. Que con fecha 15 de junio de 2006, Inmobiliaria e Inversiones
Infinita S.A., vendió el mismo inmueble ya singularizado, a
Agrícola Ariztía Limitada, por un valor equivalente a
$627.500.000.- e inscribiéndose ésta venta a fojas 786 número
787, del Registro de Propiedad del conservador de Bienes Raíces
de Litueche correspondiente al año 2006.
3. Que en la respectiva escritura de venta se declaró el pago, al

contado y en dinero, manifestando el vendedor haberlo recibido a


su entera satisfacción. Sin perjuicio las partes dejaron en poder
del Notario autorizante don Andrés Rubio Flores, dos depósitos a
30 días plazo renovables y endosables por $102.500.000.- y por
$525.000.000.-, tomados con fecha 14 de junio de 2006 en el
Banco de Chile por Agrícola Ariztía Limitada a su orden y
endosados en blanco. El primero de ellos sería entregado a la
vendedora, contra la exhibición de inscripción de dominio del
predio vendido a nombre de la compradora y certificado de
hipotecas y gravámenes, de prohibiciones e interdicciones, en
virtud de la cual se acreditase que el predio no se encontraba
afectado por gravamen, hipoteca, prohibición, interdicción o
litigio de ninguna especie. El segundo sería entregado a la
vendedora, contra entrega de comprobante que acreditase el
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pago a la Tesorería General de la República de la Deuda Ex-Cora


que afectaba al predio que se vendió.
4. Que el primero de los depósitos, el de $102.500.000.-, fue
entregado a Inmobiliaria e Inversiones Infinita S.A., mas no el
segundo que continua en custodia del Notario indicado.
5. Que don Enrique Ruff Ferres, demandó a Sociedad Complejo
Agro Forestal Chihuio Ltda., a Inmobiliaria e Inversiones Infinita
S.A., y a Agrícola Ariztía Limitada, ante el 25° Juzgado Civil de
Santiago, en los autos rol C-9793-2007, a fin de que dicho tribunal
declarara la nulidad de los contratos de compraventa
singularizados precedentemente, petición que por sentencia de
fecha 15 de julio de 2010, fue desestimada por el referido tribunal.
6. Que en el referido juicio Agrícola Ariztía Limitada, conforme a
lo dispuesto en el artículo 1843 del Código Civil, y 584 y
siguientes del Código de Procedimiento Civil, citó de evicción a
Inmobiliaria e Inversiones Infinita S.A. y a Complejo Agroforestal

Chihuio Ltda.
7. Que la Ilustrísima Corte de Apelaciones de Santiago,
conociendo de la apelación deducida por don Enrique Ruff Ferres
en contra del fallo de primera instancia dictado en los autos ya
singularizados del 25° Juzgado Civil de Santiago y en virtud de
sentencia dictada con fecha 14 de noviembre de 2012, revocó la
sentencia de primera instancia que desestimó la demanda
interpuesta por el Sr. Rufff, declarando nulo, de nulidad absoluta
las compraventas singularizadas precedentemente y dejando sin
efecto las inscripciones de dominio que les sucedieron, sentencia
revocatoria que fue confirmada posteriormente por la Corte
Suprema mediante resolución de fecha 22 de julio de 2014. La
compraventa entre Chihuio e Infinita se declaró nula por
simulación ilícita en perjuicio de don Enrique Ruff y la segunda
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por infracción a la obligación impuesta en el inciso 2° del artículo


1° del Decreto Ley N° 3262 de 1981, por el no pago de una deuda
ex – CORA.
8. Que con fecha 29 de abril del año 2010, don Enrique Ruff Ferrés
y Agrícola Ariztía Limitada representada por don Marcelo Ariztía
Benoit, suscribieron escritura pública que contenía un contrato
de Transacción, en virtud de la cual el primero renunció y se
desistió de una serie de acciones entre las que se encontraban la
reivindicación y la restitución del fundo Ucúquer, ello en caso de
que obtuviese sentencia definitiva ejecutoriada dictada en su
favor o un equivalente jurisdiccional suscrito con todos los
demandados que pongan término a los juicios y que declare la
procedencia de su pretensión, sin perjuicio las renuncias no
comprendían la pretensión judicial que pueda llegar a tener para
reclamar la reivindicación del precio de la enajenación a la que
pueda tener derecho, en caso de obtener sentencia favorable

ejecutoriada, en los términos que lo autoriza el artículo 898 del


Código Civil, surgida como consecuencia de la nulidad de los
contratos celebrados entre Sociedad Complejo Agro Forestal
Chihuio Limitada con Inversiones Infinita S.A. y Agrícola Ariztía
Limitada demandada, obligándose la última al pago de la acción
de dominio que, con ocasión de obtener sentencia en su contra,
adquiera el Sr. Enrique Ruff Ferrés en los términos del artículo
898 del Código Civil, para obtener la restitución de lo que se haya
recibido por la enajenación del fundo Ucúquer, obligación que
quedó limitada a la cantidad de $525.000.000.- más el interés que
se devengue desde el día 14 de junio de 2006, que sería el mismo
que se aplique al depósito de renovación automática N° 277110
del Banco de Chile, tomado por Agrícola Ariztía Limitada, limitación
que se extendería incluso al caso de que se vendiese o enajenase
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por menor o mayor valor. En garantía del pago de la obligación


contraída por Ariztía, ésta le concedió mandato a don Enrique
Ruff para que solicite y requiera, judicial o extrajudicialmente, al
Notario don Andrés Rubio Flores la entrega del depósito que
mantiene en su custodia.
9.- Que con fecha 11 de mayo de 2010, Agrícola Ariztía Limitada
vendió el “Fundo Ucúquer” a Agrícola Cahuel Limitada,
inscribiéndose el inmueble a nombre de la última el 12 de mayo
de 2010, encontrándose actualmente vigente dicha inscripción”.
31.- Como US. puede observar, la jueza querellada tenía pleno
conocimiento que el fundo “Ucúquer” se había vendido el 11 de mayo
de 2010 a Agrícola Cahuel Limitada, y que Ariztía no estaba en posesión
del predio a la fecha de la interposición de la demanda el año 2014,
requisito fundamental para reclamar la evicción.
32.- En el considerando DÉCIMO SÉPTIMO, la jueza querellada enumera los
instrumentos que tuvo en consideración para ratificar los hechos inferidos

como no controvertidos entre las partes, que son los siguientes:


“1. Copia de sentencia de fecha 15 de julio del año 2010, dictada
en los autos 9793-2007 del 25° Juzgado Civil de Santiago, que
rechazó la demanda interpuesta por don Enrique Ruff Ferres, en
contra de Sociedad Complejo Agro Forestal Chihuio Limitada,
Sociedad Inmobiliaria e Inversiones Infinita S.A. y Sociedad
Agrícola Ariztía Limitada, que rola a fojas 1 y siguientes.
2. Copia de sentencia de fecha 14 de noviembre de 2012,
dictada por la Octava Sala de la Iltma. Corte de Apelaciones de
Santiago, que revocó la sentencia anterior y que declaró nulas, de
nulidad absoluta, las compraventas celebradas entre Chihuío e
Infinita y ésta última y Ariztía, y que rola a fojas 31 y siguientes.
3. Copia de resolución de fecha 22 de julio de 2014, dictada
por la Primera Sala de la Corte Suprema, la que confirmó la
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sentencia precedentemente señalad y que rola a fojas 87 y


siguientes.
4. Copia de Escritura Pública suscrita ante Notario don Abner
Benabe Poza Matus, que contiene compraventa suscrita con
fecha 22 de marzo del año 2006, entre Sociedad Complejo Agro-
Forestal Chihuio Limitada e Inmobiliaria e Inversiones Infinita
S.A., que rola a fojas 130 y siguientes.
5. Copia de Inscripción de Fojas 336 N° 337, en el Registro de
Propiedad del Conservador de Bienes Raíces de Litueche
correspondiente al año 2006, que rola a fojas 139 y siguiente.
6. Copia de Escritura Pública suscrita ante Notario don
Andrés Rubio Flores, que contiene compraventa suscrita con
fecha 15 de junio del año 2006, entre Inmobiliaria e Inversiones
Infinita S.A. y Agrícola Ariztía Limitada, que rola a fojas 141 y
siguientes.
7. Copia de Inscripción de Fojas 786 N° 787, en el Registro de

Propiedad del Conservador de Bienes Raíces de Litueche


correspondiente al año 2006, que rola a fojas 150 y siguiente.
8. Copia de Instrucciones Notariales N°411/2006, suscrita
entre Inmobiliaria e Inversiones Infinita S.A., con fecha 15 de junio
de 2006, que rola a fojas 152 y siguiente.
9. Copia de notificación de resolución de fecha 4 de octubre de
2007, del 25° Juzgado Civil de Santiago, que hace lugar a la
citación de evicción que hizo Ariztía respecto de Infinita y
Chihuio, que rola a fojas 200.
10.Copia de Inscripción de Fojas 480 N° 481, en el Registro de
Propiedad del Conservador de Bienes Raíces de Litueche
correspondiente al año 2010, que rola a fojas 268 y siguiente.
11. Copia de escritura pública que contiene un contrato de
Transacción suscrito con fecha 29 de abril de 2010, entre Agrícola
16

Ariztía Limitada y don Enrique Ruff Ferrés, que rola a fojas 612 y
siguientes.
12.Copia de escritura pública que contiene la compraventa
suscrita entre Agrícola Ariztía Limitada y Agrícola Cahuel
Limitada, de fecha 11 de mayo del año 2010, que rola a fojas 621 y
siguientes”.
33.- En el considerando DÉCIMO OCTAVO de la sentencia, la jueza
querellada razona que “conforme a lo anterior lo controvertido lo
constituye por una parte si ha existido evicción que haga procedente la
restitución del precio y la indemnización de los perjuicios demandados
y si la demandante posee legitimación activa para exigir la
responsabilidad por evicción”.

34.- En el considerando DÉCIMO NOVENO de la sentencia, la jueza


querellada se refiere a los alcances de la evicción:
“Que para resolver lo controvertido cabe hacer presente que la
evicción es la privación que sufre el comprador del todo o parte

de la cosa comprada, por sentencia judicial, así lo ha definido el


artículo 1838 del Código Civil, por otra parte la obligación de
saneamiento de la evicción, la constituye por una parte, el deber
que tiene el vendedor de amparar al comprador en el goce
tranquilo y pacífico de los derechos que adquirió sobre la cosa,
por el contrato de venta, su objeto es procurarle la tranquilidad, la
posesión pacífica de la cosa vendida, por lo que el vendedor debe
acudir en defensa del comprador si éste es turbado en dicha
posesión por un tercero; ahora si el vendedor sucumbe en esta
defensa, se encuentra obligado a indemnizarle los perjuicios del
caso, en virtud del principio de que una obligación de hacer no
cumplida se resuelve en una indemnización de perjuicios. Es esta
sucesión de responsabilidad por haber resultado vencidas las
partes en el juicio seguido ante el 25° Juzgado Civil de Santiago,
17

en los autos rol 9793-2007, lo que la demandante pretende hacer


valer frente a la demandada a fin de obtener, en conformidad al
artículo 1847 del Código Civil, por una parte la restitución del
precio pagado por el Fundo Ucúquer, y por otro el pago de las
costas legales del contrato y de las costas procesales y
personales derivadas de la defensa judicial de la cosa evicta, por
lo que cabe determinar la procedencia de dicha pretensión”.
35.- En el considerando VIGESIMO de la sentencia, la querellada concluye:
“Que en mérito de los hechos establecidos, las circunstancias
alegadas por la demandante se subsumen en la hipótesis legal
del artículo 1838 del Código Civil, ya que por sentencia judicial
firme, fue privada de la totalidad del fundo Ucúquer, al declararse
la nulidad de la compraventa en virtud de la cual adquirió dicho
inmueble, quedando sin efecto además la inscripción a que dio
lugar la referida compraventa, por lo que cabe concluir, en
principio, que la demandante efectivamente sufrió de evicción.

Por otra parte, cabe también señalar que la causa de evicción fue
anterior a la celebración del contrato de compraventa celebrado
entre Ariztía e Infinita, ya que el motivo de la nulidad de dicho
contrato fue la infracción de lo dispuesto en el inciso 2° del
artículo 1° del Decreto Ley N° 3262 de 1981, en cuanto a la
ausencia en el pago de una deuda con la ex – CORA, la que no se
encontraba pagada al momento de celebrarse la compraventa
entre Chihuío e Infinita”.
36.- Hago presente a US. que en este considerando la jueza querellada
omitió, dolosamente, consignar que Agrícola Ariztía Limitada a la época de la
interposición de la demanda el año 2014, hacía mucho tiempo que NO era
dueña ni poseedora del predio, porque lo había enajenado el 11 de
mayo de 2010 a Agrícola Cahuel Limitada. Por esto, Ariztía no tenía
“legitimación activa” para demandar por “evicción” y tampoco era
18

jurídicamente posible que fuera privada de “la totalidad del fundo


Ucúquer”, del cual no estaba en posesión, porque previamente lo había
vendido y enajenado, en forma voluntaria y a título oneroso, como quedó
expresamente consignado en el N° 9 del considerando DÉCIMO SEXTO y
con la escritura pública singularizada en el N° 12 del considerando DÉCIMO
SÉPTIMO.
37.- En el considerando VIGESIMO PRIMERO de la sentencia, la juez
querellada sostiene:
“Que sin embargo los efectos propios de la evicción se vieron
alterados por una serie de hechos que precedieron a la dictación
de la sentencia que privó a la demandante del fundo Ucúquer, a
saber, los siguientes:
a) En primer lugar la transacción suscrita entre Ariztía y don
Enrique Ruff, quienes anticipándose a los resultados del juicio
seguido ante el 25° Juzgado Civil, acordaron que en el caso de
que don Enrique Ruff resultase vencedor, éste renunciaría a la

reivindicación y restitución del inmueble, a cambio de la


acción de dominio a fin de que se le restituyera lo recibido por
la enajenación del fundo Ucúquer, ello conforme a lo
dispuesto en el artículo 898 del Código Civil, y que las partes
limitaron a la cantidad de $525.000.000.- de pesos, y que
corresponde al depósito de renovación automática N°277110
del Banco de Chile, tomado por Ariztía para el pago del precio
a Infinita, y que se encontraba custodiado y sujeto a diversas
precautorias. Garantizándole Ariztía la restitución de dicho
monto a don Enrique Ruff, obligándose para con éste y
adquiriendo un crédito en su favor. La referida transacción se
efectuó con el objeto de que el Sr. Enrique Ruff, alzara la
prohibición que afectaba al fundo Ucúquer, para que Ariztía
pudiese vender dicho inmueble a Agrícola Cahuel Limitada;
19

b) En segundo lugar parte del precio pagado por Aríztia a Infinita,


esto es la cantidad $102.500.000.- de pesos, no fueron en
beneficio de Infinita, sino que fueron utilizados para pagar una
deuda con la ex - CORA que resultó esencial para la validez de
la compraventa en virtud de la cual Ariztía vendió el fundo
Ucúquer a Agrícola Cahuel Limitada; y
c) Por último Ariztía, antes de la dictación de la sentencia que
anuló la compraventa en virtud de la cual adquirió el inmueble
como también la compraventa predecesora y las inscripciones
a que ambas dieron lugar y con la anuencia de don Enrique
Ruff en virtud de la transacción celebrada entre ellos, vendió
el fundo Ucúquer a Agrícola Cahuel Limitada”.
38.- Hago presente a US. que en el encabezado de este considerando la
querellada insiste, dolosamente, en que la sentencia “privó a la
demandante del fundo Ucúquer”, lo que es contradictorio con su letra c)
que reconoce expresamente que: “Ariztía, antes de la dictación de la

sentencia que anuló la compraventa en virtud de la cual adquirió el


inmueble como también la compraventa predecesora y las
inscripciones a que ambas dieron lugar (…) vendió el fundo Ucúquer a
Agrícola Cahuel Limitada”.
39.- Entonces, cabe preguntarse, ¿cómo pudo Ariztía ser “privado” del
predio “Ucúquer” si previamente lo enajenó en forma voluntaria y a título
oneroso? También, en este considerando, la querellada omitió, dolosamente,
señalar que Agrícola Ariztía Limitada vendió el fundo “Ucúquer” el 11 de
mayo de 2010, a Agrícola Cahuel Limitada, en la suma de $1.328.187.500.-
(mil trescientos veintiocho millones ciento ochenta y siete mil
quinientos pesos), obteniendo enormes ganancias y ningún perjuicio.
40.- Además, en un acto de suprema injusticia, como veremos más adelante,
la jueza querellada condenó a mi representada, a título de indemnización de
perjuicios, a pagar a Agrícola Ariztía Limitada, la suma de $525.000.000.-
20

(quinientos veinticinco millones de pesos), que corresponden al saldo de


precio adeudado a Infinita.
41.- En el considerando VIGÉSIMO TERCERO la jueza querellada sostiene:
“Que así las cosas, y teniendo presente la acción dolosa por
parte de las demandadas Chihuio e Infinita, cabe interpretar las
reglas establecidas en el artículo 1847 del Código Civil, en su
aspecto general, dada la naturaleza indemnizatoria de la acción
de saneamiento de la evicción, aplicando dichas reglas solo en
cuanto al perjuicio real que con ocasión de la evicción se le
causó a la demandante”.
42.- En el considerando VIGÉSIMO CUARTO la jueza querellada dice:
“Que en este sentido menester es señalar que si bien, Ariztía
vendió a Agrícola Cahuel Limitada el fundo Ucúquer, en un valor
considerablemente mayor al que pagó para adquirirlo, para hacer
efectiva esta compraventa, se tuvo que obligar para con don
Enrique Ruff, al pago de la acción de dominio sobre lo pagado

por dicho fundo, y que equivale a $525.000.000.- de pesos mismo,


monto que corresponde al depósito a plazo N° 277111 del Banco
de Chile tomado por Ariztía. Lo anterior para que el Sr. Ruff,
alzare las precautorias que afectaban al fundo, y que en definitiva
resultó beneficiado por la declaración de nulidad de las
compraventas”.
43.- Hago presente a US. que en este considerando la querellada omitió
señalar, dolosamente, que Enrique Ruff es un tercero extraño al presente
juicio, que no tenía ningún derecho real sobre el fundo “Ucúquer”, sino sólo
un litigio con Agroforestal Chihuío Limitada.
44.- Por último, en el considerando VIGÉSIMO SEXTO, la querellada dice:
“Que en mérito de las motivaciones precedentes cabe desestimar
las defensas opuestas por las demandadas ya que según se ha
concluido, existió evicción cuya causa fue anterior al contrato, y
21

la legitimación activa de Ariztía para demandar la responsabilidad


por dicha evicción encuentra su origen en la obligación adquirida
por Ariztía de pagar la acción de dominio a don Enrique Ruff
sobre lo recibido por la enajenación del Fundo Ucúquer, lo que
constituyó un perjuicio para ésta, que debe ser indemnizado”.
45.- Hago presente a US. que en este considerando la querellada afirma,
dolosamente, un hecho falso: “Que existió evicción”. Y esto es falso
porque la “evicción” era jurídicamente imposible a esa fecha, ya que el
predio “Ucúquer” fue enajenado, en forma voluntaria y a título oneroso,
por Agrícola Ariztía Limitada el 11 de mayo de 2010 a Agrícola Cahuel
Limitada. Por tanto, Ariztía nunca sufrió evicción de la cosa vendida, como
tampoco ésta. Sí hubo una declaración de nulidad, pero no evicción, esto
es, no hubo privación de la cosa vendida.
46.- Asimismo, este considerando contiene un “error de derecho”, puesto
que el único que tiene “legitimación activa” para demandar es, conforme al
artículo 1841 del Código Civil, el actual poseedor de la cosa o el

comprador a quien se demanda:


“Aquel a quien se demanda una cosa comprada podrá intentar
contra el tercero de quien su vendedor la hubiere adquirido, la
acción de saneamiento que contra dicho tercero competería al
vendedor, si éste hubiese permanecido en posesión de la cosa”.
47.- Por lo anterior, y contra texto expreso de la ley, la jueza querellada en la
parte resolutiva de la sentencia en comento resolvió que:
“I. Que se rechazan las excepciones dilatorias opuestas por las
demandadas en lo principal de los escritos de fojas 252 y
siguientes y 270 y siguientes.
II. Que se acoge, sin costas, la demanda interpuesta por Agrícola
Ariztía Limitada, en lo principal de fojas 170 y siguientes, en
contra de Inmobiliaria e Inversiones Infinita S.A., solo en cuanto
se condena a la última a pagar a la primera, la suma de
22

$525.000.000.- (quinientos veinticinco millones de pesos), más los


intereses que haya devengado y devengue en lo sucesivo el
depósito a plazo N° 277111-0, que se encuentra custodiado en
Notaría de don Andrés Rubio Flores, lo anterior en concepto de
restitución parcial del precio pagado en la compraventa suscrita
por ambas partes, con fecha 15 de junio de 2006.
III. Que se rechaza, sin costas, la demanda interpuesta por
Agrícola Ariztía Limitada, en lo principal de fojas 170 y siguientes,
en contra de Sociedad Complejo Agro Forestal Chihuio Limitada.
IV. Que se rechaza, con costas, la demanda reconvencional
interpuesta por Inmobiliaria e Inversiones Infinita S.A. en el otrosí
de fojas 495 y siguientes”.
48.- Hago presente a US. que la condena a mi representada a pagar
$525.000.000.- (quinientos veinticinco millones de pesos) a Agrícola
Ariztía Limitada, a título de indemnización de perjuicios y “en concepto de
restitución parcial del precio pagado en la compraventa suscrita por

ambas partes, con fecha 15 de junio de 2006”, no sólo es injusta, sino


que, también, no se atiene al mérito del proceso y viola flagrantemente las
normas expresas que regulan la “evicción” en el Código Civil.
49.- Incluso la propia jueza querellada dejó consignado en los considerandos
citados más atrás que Agrícola Ariztía Limitada vendió el fundo “Ucúquer” el
día 11 de mayo de 2010 a Agrícola Cahuel Limitada, en un valor
considerablemente mayor al que pagó al adquirirlo, estando esta última
sociedad en dominio y posesión pacífica y tranquila de dicho predio hasta el
día de hoy.
50.- En consecuencia, la condena a mi representada a pagar una
indemnización por concepto de “restitución del precio” a Ariztía no tiene
fundamento jurídico alguno, constituyendo un caso de enriquecimiento ilícito
o sin causa.
23

§ 4.° LA SENTENCIA VIOLÓ LAS LEYES EXPRESAS QUE REGULAN LA


EVICCIÓN
51.- En ese contexto, la sentencia de fecha 24 de mayo de 2017, emitida por
la querellada Patricia Castro Pardo en la causa Rol N° C-26581-2014, es
manifiestamente injusta y, además de no atenerse al mérito del proceso,
los hechos controvertidos y la prueba rendida, violó el texto expreso de
la ley, al infringir los artículos 160, 170, 748 y siguientes del Código de
Procedimiento Civil; y los artículos 1555 y 1556 del Código Civil; y,
especialmente, las leyes expresas que regulan la citación de la evicción
en el contrato de compraventa contenidas en los artículos 1838, 1839,
1841, 1843, 1845 y 1847 del Código Civil.
52.- Sin perjuicio del texto expreso de las normas que regulan la materia,
citadas más atrás, en doctrina, la evicción ha sido ampliamente estudiada,
por lo que un abogado medio no puede alegar ignorancia sobre este instituto,
ni menos un juez con jurisdicción especial en lo civil, ya que forma parte de
los programas de estudio de todas las universidades del país y de la

Academia Judicial. De hecho, en el considerando DÉCIMO NOVENO de la


sentencia, la querellada analiza esta institución jurídica, aunque la aplica en
una forma diversa a la prevista por la ley, en los artículos citados, y la
doctrina.
53.- En efecto, don ARTURO ALESSANDRI dice que: “La privación que el
comprador sufre por las pretensiones justificadas de un tercero es la
evicción” (Ver ARTURO ALESSANDRI: De la Compraventa y de la
Promesa de Compraventa, Tomo II, Vol. I, Editorial Jurídica de Chile,
Santiago, 2003, p. 9). Más adelante señala que: “La definición completa de
la evicción resulta en nuestro Código Civil de los artículos 1838 y 1839.
Según ellos, puede decirse que es la privación que sufre el comprador
de todo o parte de la cosa vendida por una sentencia judicial, a
consecuencia del ejercicio de un derecho preexistente al contrato de
venta” (ALESSANDRI, op. cit., p. 48).
24

54.- ALESSANDRI agrega que: “La Corte de Concepción, por su parte, ha


declarado que la evicción puede referirse a una privación del dominio o
de la posesión de la cosa” (Sentencia 839, Considerando 1, p. 577, Gaceta
1880)” (Ver ALESSANDRI, op. cit., p. 14). Y en el caso sub-lite, se debe
tener presente que no hubo privación del dominio o posesión del fundo
“Ucúquer”, el que se encuentra inscrito a nombre de Agrícola Cahuel
Limitada, compradora de Ariztía, hasta el día de hoy.
55.- En cuanto a la obligación de sanear la evicción, ALESSANDRI
sostiene que tiene dos fines: “1.° Defender al comprador de toda
turbación o molestia originada por un tercero que se cree con derecho a
la cosa, y 2.° Indemnizarlo si la turbación no ha sido rechazada, es
decir, cuando se produce la evicción” (ALESSANDRI, op. cit., p. 16).
56.- La acción de evicción puede ser exigida por el comprador. Pero,
también “pueden exigir el saneamiento las personas que adquieren del
comprador la cosa a título oneroso. Así, si el comprador lo enajena a un
tercero, que es evicto en su dominio o posesión, ese tercero puede

exigir el saneamiento del antecesor del vendedor, es decir, la persona


que adquirió la cosa a su vendedor. Las opiniones están unánimemente
de acuerdo a este respecto” (ALESSANDRI, op. cit., p. 24).
57.- En cuanto a su objeto, “aún cuando la obligación de saneamiento
tiene como único objeto defender al comprador y sólo si esta defensa
fracasa, se transforma en una indemnización en dinero, en el hecho
comporta dos obligaciones para el vendedor: una, defender al
comprador; y la otra, indemnizarlo, si es evicto” (ALESSANDRI, op. cit.,
p. 36).
58.- ALESSANDRI observa que: “Para que haya evicción es menester un
juicio en que el comprador sea desposeído de todo o parte de la cosa,
en virtud de la sentencia que en él se dicte” (ALESSANDRI, op. cit., p.
57). No basta que se declare la nulidad de un contrato, sino que el
comprador debe ser desposeído de todo o parte de la cosa para que se
25

produzca la evicción.
59.- ALESSANDRI al comentar los alcances del artículo 1843 del Código
Civil señala que: “Siendo esencial la citación del vendedor al juicio para
que esté obligado a sanear al comprador y no pudiendo efectuarse ella
sino cuando el comprador es demandado, creemos que la evicción que
da derecho al saneamiento es la que se produce a causa de una
sentencia dictada en un juicio en que el comprador es demandado, más
no en uno en que sea demandante. (…)” (ALESSANDRI, op. cit., p. 61).
60.- Y agrega que el artículo 584 del CPC “habla del demandado, como la
persona que puede citar de evicción, sin preceptuar nada para el caso
que el comprador sea demandante. Por el contrario, da a entender que
el evicto no puede tener nunca este carácter, porque, al hablar de
demandante, se refiere al que ataca al comprador. Si el legislador
hubiera creído que el comprador podía ser demandante alguna vez en el
juicio de que proviene la evicción habría dado una regla para ese caso”
(ALESSANDRI, op. cit., p. 62).

61.- En el caso sub-lite, se da la paradoja que Agrícola Ariztía Limitada en su


calidad de “comprador” es el que demandó a su vendedor, lo que fue
acogido por la querellada, violando el texto expreso de la ley en comento.
62.- A mayor abundamiento, para acreditar el “dolo” y que la querellada
Patricia Castro Pardo actuó “a sabiendas” de su prevaricación e infracción
del texto expreso de la ley, se debe tener en consideración que en la
sentencia de fecha 6 de marzo de 2017, en la causa Rol N° C-10.407-2015,
caratulada “Complejo Agroforestal Chihuío/Agrícola Cahuel Limitada”,
seguida en el mismo 21° Juzgado de Letras Civil de Santiago, sobre nulidad
absoluta del contrato suscrito mediante escritura pública de fecha 11 de
mayo de 2010, de compraventa del predio “Ucúquer”, entre Agrícola Ariztía
Limitada y Agrícola Cahuel Limitada, cuya copia se adjunta en un otrosí, la
misma jueza Patricia Castro Pardo acogió la excepción de prescripción
adquisitiva interpuesta por Agrícola Cahuel Limitada y Agrícola Ariztía
26

Limitada, que supone la POSESIÓN REGULAR y de buena fe del predio


“Ucúquer”, pero no su pérdida o privación.
63.- Ello por cuanto en el considerando VIGESIMO SÉPTIMO sostiene:
“Que para adquirir por prescripción adquisitiva ordinaria el Fundo
Ucúquer, Agrícola Cahuel debe acreditar la POSESIÓN REGULAR
DEL MISMO, POR UN PERÍODO DE CINCO AÑOS. ASÍ LAS
COSAS, SE CONSTATA LA POSESIÓN REGULAR DEL PREDIO
POR CUANTO LA COMPRAVENTA DE FECHA 11 DE MAYO DE
2010, QUE COMO SE DIJO ES UN CONTRATO VÁLIDO,
CONSTITUYE JUSTO TÍTULO Y, ADEMÁS, SE TIENE POR
ESTABLECIDO QUE AGRÍCOLA CAHUEL LIMITADA ADQUIRIÓ
DE BUENA FE (…)”.
64.- Como US. puede observar, la querellada para rechazar la demanda en
la causa Rol N° C-10.407-2015, mediante la sentencia de fecha 6 de marzo
de 2017, acoge la excepción de prescripción y afirma que Agrícola Cahuel
Limitada ha tenido la POSESIÓN REGULAR DEL FUNDO UCÚQUER, POR

UN PERÍODO DE CINCO AÑOS, A LO QUE AGREGA LA POSESIÓN


ANTERIOR DE Agrícola Ariztía Limitada (Considerando TRIGÉSIMO).
65.- Mientras que para acoger la demanda de Agrícola Ariztía Limitada de
responsabilidad por evicción e indemnización de perjuicios en contra
de mi representada, en la causa Rol N° C-26581-2014, mediante la
sentencia de fecha 24 de mayo de 2017, la jueza Patricia Castro Pardo
sostiene que Agrícola Ariztía Limitada FUE PRIVADA DE LA TOTALIDAD
DE LA POSESIÓN DEL FUNDO UCÚQUER, AL DECLARARSE LA
NULIDAD DE LA COMPRAVENTA EN VIRTUD DE LA CUAL ADQUIRIÓ
DICHO INMUEBLE.
66.- Como US. puede concluir, estas dos sentencias emitidas por la jueza
Patricia Castro Pardo son contradictorias entre sí, pues en una, la jueza
sostiene que Agrícola Cahuel Limitada y Agrícola Ariztía Limitada tienen y
han tenido la POSESIÓN REGULAR del fundo “Ucúquer” por más de cinco
27

años; mientras que en la otra, sostiene todo lo contrario, esto es, que
Agrícola Ariztía Limitada PERDIÓ LA POSESIÓN, ya que FUE PRIVADA DE
LA TOTALIDAD DEL FUNDO UCÚQUER, AL DECLARARSE LA NULIDAD
DE LA COMPRAVENTA EN VIRTUD DE LA CUAL ADQUIRIÓ DICHO
INMUEBLE.
67.- En consecuencia, de los hechos y normas en comento se puede
concluir, al contrario de lo que señalan las sentencias en comento, que:
a) La acción de evicción sólo puede ser ejercida por el comprador y
actual poseedor o propietario de la cosa vendida, a su vendedor,
como contra el tercero de quien su vendedor la hubiere adquirido, por
causa anterior a la venta (Artículos 1838, 1839 y 1841 del Código
Civil). Y no por quien enajenó la cosa en forma voluntaria y a título
oneroso.
b) La acción de evicción no podía ser ejercida por Ariztía en su calidad
de comprador el año 2014, ya que previamente, el 11 de mayo de
2010, enajenó el fundo Ucúquer a Agrícola Cahuel Limitada,

teniendo la calidad de “vendedor” respecto de ésta. Por tanto, Agrícola


Ariztía carecía de “legitimación activa” para demandar.
c) Ariztía por hecho o culpa suya perdió la posesión de la cosa al
enajenarla a un tercero -Agrícola Cahuel Limitada-, a título
oneroso, por lo que Infinita no estaba obligada a indemnizarla (Artículo
1846 del Código Civil).
d) A la fecha de interposición de la demanda el año 2014, Agrícola
Cahuel Limitada tenía la posesión tranquila y pacífica de la cosa
vendida -fundo Ucúquer- desde el 11 de mayo del año 2010, por lo
que no se produjo evicción. Esto lo reconoce la propia querellada en
la sentencia de fecha 6 de marzo de 2017, en la causa Rol N° C-
10.407-2015, caratulada “Complejo Agroforestal Chihuío/Agrícola
Cahuel Limitada”, por la que acogió la excepción de prescripción
alegada por las demandadas en esta causa.
28

e) La sentencia recaída en la causa Rol N° C-26.581-2014 es


contradictoria, ya que, por un lado, sostiene que “la demandante
sufrió evicción” (considerando VIGÉSIMO); y, por otra, que “Ariztía,
antes de la dictación de la sentencia que anuló la compraventa en
virtud de la cual adquirió el inmueble como también la
compraventa predecesora y las inscripciones a que ambas dieron
lugar (…) vendió el fundo Ucúquer a Agrícola Cahuel Limitada”
(Considerando VIGÉSIMO PRIMERO, letra c), “en un valor
considerablemente mayor al que pagó para adquirirlo”
(Considerando VIGÉSIMO CUARTO), estando el comprador Agrícola
Cahuel Limitada en posesión y dominio actual del predio, esto es,
no sufrió evicción. Ello con el agravante que condena a mi
representada al pago de una “indemnización de perjuicios” de
$525.000.000.- (quinientos veinticinco millones de pesos), más
reajustes e intereses, por concepto de restitución parcial del precio.
II) DERECHO

1.- Los hechos descritos precedentemente satisfacen a plenitud las

exigencias típicas del delito de prevaricación, previsto y sancionado por el


artículo 223 N° 1 del Código Penal, que establece el delito de prevaricación
judicial.
2.- Esta norma establece que:
“Los miembros de los tribunales de justicia colegiados o
unipersonales y los fiscales judiciales, sufrirán las penas de
inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos,
derechos políticos y profesiones titulares y la de presidio o
reclusión menores en cualesquiera de sus grados:
1° Cuando a sabiendas fallaren contra ley expresa y vigente en
causa criminal o civil”.
3.- El sujeto activo de este delito es calificado, pues sólo pueden cometerlo
los miembros de los tribunales de justicia colegiados o unipersonales y
29

los fiscales judiciales. En el caso sub-lite, se trata de un juez unipersonal,


de carácter civil, titular del 21.° Juzgado de Letras Civil de Santiago, la jueza
Patricia Ilse Castro Pardo, que tiene amplio conocimiento y experiencia en
materia civil.
4.- La conducta penada es fallar contra ley expresa y vigente. LUIS
RODRÍGUEZ y MARÍA MAGDALENA OSSANDÓN observan que “fallar es
sinónimo de dictar sentencia” y que “el delito se configura cuando el
sentenciador infringe una ley y no cuando pasa por alto otros instrumentos
normativos o cuando no se conforma con criterios de equidad”.
5.- Pero desde el punto de vista material, fallar contra ley incluiría “los
supuestos en que se interpreta o aplica la ley contra su sentido y finalidad,
aunque se respete su tenor literal o los márgenes de libertad que ella
establece, en tanto el juez no cumpla con su deber de observar los métodos
jurídicos y reglas procesales que el ordenamiento prevé para una efectiva
realización del derecho. En todos estos casos existe una contradictoriedad
con normas de derecho positivo que puede ser constitutiva del delito de
prevaricación judicial” (Ver LUIS RODRÍGUEZ y MARÍA MAGDALENA

OSSANDÓN: Los Delitos contra la Función Pública, Editorial Jurídica de


Chile, Santiago, 2011, páginas 193 y 198).
6.- Esta ley debe ser expresa, atributo que reúnen todas las leyes pues se
publican en el Diario Oficial, y debe estar vigente, esto es, no derogada.
7.- La contradicción con la ley puede ser en una causa civil o criminal. En
este caso, se trata de una causa civil.
8.- Este delito exige un especial ánimo subjetivo: la conducta típica debe
ejecutarse por el hechor “a sabiendas”, esto es, “ha de tener clara
conciencia y certidumbre acerca de que el fallo debe ser expedido en un
sentido diverso, es decir, conciencia de estar dictando una resolución con
total apartamiento del principio de legalidad y de las interpretaciones usuales
y admisibles en Derecho, en aquellos casos en que la norma pueda ser
susceptible de distintas interpretaciones. No basta, por esto mismo, con el
30

mero conocimiento de que existe una posibilidad interpretativa distinta; se


requiere que el sujeto sepa positivamente que en el caso concreto
correspondía aplicar esta última” (Ver LUIS RODRÍGUEZ y MARÍA
MAGDALENA OSSANDÓN, op. cit., p. 201).
9.- La penalidad de este delito es inhabilitación absoluta perpetua para
cargos y oficios públicos, derechos políticos y profesiones titulares y la
de presidio o reclusión menores en cualesquiera de sus grados.
10.- En conclusión, los hechos descritos en el capítulo I, dan cuenta que
la querellada cometió el delito de prevaricación judicial al dictar la
sentencia de fecha 24 de mayo de 2017, recaída en la causa Rol N.° C-
26.581-2014, seguida en el 21.° Juzgado de Letras Civil de Santiago,
entre “Agrícola Ariztía Limitada e Inmobiliaria e Inversiones Infinita S.A.
y otra”, acogiendo, a sabiendas, una demanda de citación de evicción e
indemnización de perjuicios, sin que existieran fundamentos legales
para ello, fallando contra ley expresa y vigente en una causa civil,
específicamente de lo dispuesto en los artículos 160, 170, 584 y

siguientes del Código de Procedimiento Civil; y los artículos 1555 y


1556 del Código Civil; y, especialmente, el texto expreso de los artículos
1838, 1839, 1841, 1843, 1845 y 1847 del Código Civil que regulan la
citación de la evicción en el contrato de compraventa.
11.- A mayor abundamiento, hago presente a US. que la jueza querellada
había dictado en forma previa, específicamente el 6 de marzo de 2017, otra
sentencia, en la causa Rol N° C-10.407-2015, en que, en forma totalmente
contradictoria con lo expuesto más atrás, consignó expresamente que
Agrícola Ariztía Limitada y Agrícola Cahuel Limitada, tenían la POSESIÓN
REGULAR Y DE BUENA FE DEL PREDIO “UCÚQUER”, EN LOS
ÚLTIMOS CINCO AÑOS, razón por la cual acogió la excepción de
prescripción que interpusieron ambas demandadas.
12.- Por último, solicito que para el caso que la Jueza PATRICIA ILSE
CASTRO PARDO, atendida su investidura, una vez cerrada la investigación,
31

si el Fiscal a cargo de la investigación estimare que procede formular


acusación por crimen o simple delito contra la querellada, remita los
antecedentes a la Corte de Apelaciones correspondiente, a fin de que, si
hallare mérito, declare admisibles los capítulos de la acusación, conforme a
los artículos 424 y siguientes del Código Procesal Penal.
POR TANTO, y de acuerdo con lo dispuesto en los artículos 111 y
siguientes del Código Procesal Penal; artículo 223 N° 1 del Código Penal; y
artículos 160, 170, 584 y siguientes del Código de Procedimiento Civil; y los
artículos 1555, 1556, 1838, 1839, 1841, 1843, 1845 y 1847 del Código Civil;
y demás normas aplicables;
RUEGO A US., se sirva tener por interpuesta querella criminal por el DELITO
DE PREVARICACIÓN, previsto en el artículo 223 N° 1 del Código Penal, en
contra de doña PATRICIA ILSE CASTRO PARDO, ya individualizada, y de
todos los que, en calidad de autores, cómplices o encubridores, resulten
responsables del ilícito referido; a efectos que se proceda a la investigación
del delito y al castigo de los culpables con el máximo de las penas asignadas

a éste, en la forma que establece la ley; con costas.

PRIMER OTROSÍ: A efectos de proceder a la investigación de los delitos,


solicito al Sr. Juez de Garantía tenga presente las siguientes diligencias cuya
práctica se solicitará al Ministerio Público, en la oportunidad procesal
correspondiente:
1.- Se despache orden amplia de investigar, con facultades de allanar
y descerrajar, y de detener a los que pudieren resultar culpables, a la Policía
de Investigaciones de Chile.

2.- Se cite a declarar, y se le interrogue al tenor de la presente


querella, a las siguientes personas:
a) A doña Patricia Castro Pardo, ya individualizada, en calidad de
imputada.
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b) A don Carlos Paut Ugarte, en calidad de representante legal de la


víctima.
c) A don Eduardo Estay Rodríguez, abogado, con domicilio en Ave.
Libertador Bernardo O’Higgins N° 949, Piso 14, comuna de Santiago.

3.- Se requiera al Secretario del Tribunal Giorgio Zunino Cofré la


entrega voluntaria de todos los antecedentes y expediente relacionado con la
causa Rol N° C-26.581-2014, objeto de la presente querella.
4.- Se oficie al Conservador de Bienes Raíces de Litueche, a fin de
que remita copia de la inscripción que corre a fojas 480, número 481, del
Registro de Propiedad del año 2010, con indicación de vigencia y
gravámenes que afectan a dicho predio.
POR TANTO, y de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 113 letra e)
del Código Procesal Penal;
RUEGO A US., tenga por expresadas las diligencias singularizadas, cuya
práctica se solicitará al Ministerio Público en la oportunidad procesal

correspondiente.

SEGUNDO OTROSÍ: Por este acto, y para los efectos de la investigación


que desarrollará el Ministerio Público, acompaño a la presente querella los
siguientes documentos:
1.- Copia de mi personería para representar a INMOBILIARIA E
INVERSIONES INFINITA S.A., la que consta en el acta de la Primera Sesión
de Directorio reducida a escritura pública otorgada por el Notario Público
Titular de Santiago, doña María Gloria Acharán Toledo, con fecha 21 de
marzo de 2006, e inscrita en el Repertorio N° 6614.
2.- Copia de la escritura pública de compraventa, de fecha 15 de junio de
2006, celebrada entre INMOBILIARIA E INVERSIONES INFINITA S.A.,
representada por don Carlos Paut Ugarte, y la sociedad Agrícola Ariztía
Limitada, representada por Ismael Correa Rodríguez, del Fundo Ucúquer.
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3.- Copia de las Instrucciones Notariales N° 411/2006, dejadas ante el


Notario Público de Santiago, don Andrés Rubio Flores, por ambas partes.
4.- Copia de los depósitos a plazo N° 277111-0 y N° 277110-2, del Banco de
Chile, tomados por Agrícola Ariztía Limitada, endosados en blanco, por la
suma de $525.000.000.-; y $102.500.000.-, respectivamente.
5.- Copia de la inscripción de dominio a nombre de Agrícola Ariztía Limitada
del Fundo Ucúquer, que corre a fojas 786, número 787, del Registro de
Propiedad del año 2006, del conservador de Bienes Raíces de Litueche.
6.- Copia de la inscripción de dominio a nombre de Agrícola Cahuel Limitada
del Fundo Ucúquer, que corre a fojas 480, número 481, del Registro de
Propiedad del año 2010, del conservador de Bienes Raíces de Litueche.
7.- Copia de la sentencia de primera instancia, de fecha 6 de marzo de 2017,
emitida por la Jueza Patricia Castro Pardo en la causa Rol N° C-10.407-
2015, caratulada “Complejo Agroforestal Chihuío/Agrícola Cahuel Limitada”,
seguida en el 21° Juzgado de Letras Civil de Santiago, sobre nulidad
absoluta del contrato suscrito mediante escritura pública de fecha 11 de

mayo de 2010; y su rectificación de 8 de marzo de 2017.


8.- Copia de la sentencia de primera instancia, de fecha 24 de mayo de 2017,
emitida por la Jueza Patricia Castro Pardo en la causa Rol N° C-26581-2014,
caratulado “Agrícola Ariztía Limitada con Inmobiliaria e Inversiones Infinita
S.A. y otra”, seguida en el 21° Juzgado de Letras Civil de Santiago, sobre
responsabilidad por evicción e indemnización.
POR TANTO, y de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 187 del
Código Procesal Penal,
RUEGO A US., tener por acompañados los documentos singularizados, para
todos los efectos legales.

TERCER OTROSÍ: Acorde con lo dispuesto en el artículo 31 del Código


Procesal Penal, en lo pertinente, solicito que las resoluciones que se dicten
en este procedimiento, con razón de este acto y en lo sucesivo, se notifiquen
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a mi persona o al patrocinante de esta presentación, a las siguientes


direcciones de correo electrónico:
1.- Al Sr. Carlos Paut Ugarte, al correo electrónico:
carlospaut@vtr.net
2.- Al Sr. Marcelo Castillo Sánchez, al correo electrónico:
marcelocastillo@me.com
Y tratándose de notificaciones personales, al domicilio señalado en lo
principal.
POR TANTO,
RUEGO A US., tenerlo presente.
CUARTO OTROSÍ: Solicito a US. tener presente que, atendidos los
antecedentes reunidos hasta el momento, que nos permiten concluir que el
principio de ejecución del delito materia de esta querella se encontraría en la
comuna de Santiago, específicamente, en la sede del 21.° juzgado de Letras
Civil de Santiago, ubicada en calle Huérfanos N° 1409, Piso 5.° de la
comuna de Santiago, y de conformidad a lo dispuesto en los artículos 70,

160 y 157 del Código Orgánico de Tribunales, es este Juzgado de Garantía


de Santiago el Tribunal competente por ley para conocer de estos hechos.
POR TANTO,
RUEGO A US., tenerlo presente.
QUINTO OTROSÍ: Sírvase US. tener presente que designo patrocinante y
confiero poder al abogado habilitado para el ejercicio de la profesión, don
MARCELO CASTILLO SÁNCHEZ, con las facultades de ambos incisos del
artículo 7.° del Código de Procedimiento Civil, con domicilio en calle
Huérfanos n.° 835, Oficina 1203, comuna de Santiago, ESTUDIO VICENT
ABOGADOS.
POR TANTO, y de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 111 y
siguientes del Código Procesal Penal,
RUEGO A US., tenerlo presente.

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