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ACTIVIDAD 2-

HERBOLOGIA Y ALELOPATIA 305698A-612

TUTOR:

ROCIO DEL CARMEN YEPES DAVALOS (DIRECTOR)

JAIRO ALONSO MONTENEGRO ACEVEDO 305698-13


CÓDIGO: 8337361 MAYO 2019

UNAD-CEAD-TURBO
AGRONOMÍA
INTRODUCCION

La medicina tradicional está presente en todas las culturas del mundo. Se la define como el
conjunto de todos los conocimientos y practicas usadas en la prevención, diagnóstico y
eliminación de desequilibrios físicos, mentales o sociales, y confiado exclusivamente en
experiencia práctica, observación y transmitido de generación a generación, en forma oral o
escrita Las plantas han sido usadas como medicina alrededor del mundo por milenios:
fueron la medicina original en todas las culturas y en las civilizaciones más grandes. Las
plantas medicinales juegan un papel muy importante. En 1977 la Organización Mundial de
la Salud (OMS) adoptó una resolución, lanzo una promoción mundial de la medicina
tradicional. Dicha resolución insta a los gobiernos miembros, dar importancia a sus
sistemas médicos tradicionales. Pero pese al pronunciamiento en forma global y local, se
refleja muy poca la importancia en expandir y proteger las plantas con fines curativos. A
continuación hago referencia a medidas de protección tomadas a nivel mundial y en
Colombia, que permitan la protección y conservación de estas especies vegetales, aun
cuando estamos lejos de lograr a plenitud una verdadera cultura de propagación y uso.
Medidas de protección para evitar la pérdida de cientos de plantas
medicinales.

De acuerdo con la OMS (1979) una planta medicinal es definida como cualquier especie
vegetal que contiene sustancias que pueden ser empleadas para propósitos terapéuticos o
cuyos principios activos pueden servir de precursores para la síntesis de nuevos fármacos.
Estas plantas también tienen importantes aplicaciones en la medicina moderna. Entre otras,
son fuente directa de agentes terapéuticos, se emplean como materia prima para la
fabricación de medicamentos semisintéticos más complejos, la estructura química de sus
principios activos puede servir de modelo para la elaboración de drogas sintéticas y tales
principios se pueden utilizar como marcadores taxonómicos en la búsqueda de nuevos
medicamentos.

Desde épocas remotas, diferentes e innumerables especies con propiedades curativas han
sido utilizadas para tratar y prevenir las enfermedades y curar las heridas del ser humano.
Pese a los avances de la ciencia médica y al rápido crecimiento de la búsqueda de
medicamentos para prevenir, tratar y curar enfermedades, en los últimos años el uso de
plantas como el de hierbas medicinales, ha aumentado considerablemente, jugando un
papel integral en la protección de la salud humana. Estas, como todos sabemos, se ofrecen
como remedio casero y natural, haciendo creer a los consumidores que está exenta de
efectos adversos por ser natural. Una creencia equívoca de que lo natural no puede causar
daños. Aún así, aparentemente indiferentes ante este hecho, los seres humanos no protegen
estas plantas como deberían. Es de gran importancia regular prácticas de consumo y
propagación, dado el aumento de la demanda de estas hierbas medicinales, tener unos
mínimos requisitos de control y seguridad para la protección de la salud de los
consumidores.

"Hoy muchas especies de plantas medicinales están en fase de extinción o pérdida genética
severa pero la información detallada es insuficiente. Para la mayoría de las especies
amenazadas ninguna acción de conservación ha sido tomada y en la mayoría de los países
no hay aún un inventario completo de plantas medicinales. Muchos de los conocimientos de
su uso está en manos de las sociedades tradicionales cuya existencia también está
amenazada." (Akerele, Heywood, Synge, 1991).

La conservación de especies amenazadas a menudo requiere más que la designación de


áreas protegidas, aunque estas son importantes. Algunos países han puesto en marcha un
marco legislativo para la conservación de especies amenazadas, además de la designación
de áreas protegidas. Especies amenazadas deben ser conservadas donde crecen, y esto
puede incluir paisajes urbanos y las tierras de producción así como hábitats semi-naturales.

Aunque falta todavía un marco teórico sólido que sustente la importancia de este tipo de
trabajos podemos desde ya indicar algunas justificaciones preliminares (Zuluaga, 1993).

Con el conocimiento de los ecosistemas y una visión más integral de la naturaleza y del
lugar que en ella ocupa el hombre, se ha llegado a la conclusión de que la salud humana
depende en gran parte de los recursos naturales -aire, agua, paisaje, alimento- y en
particular del reino vegetal, de modo que podemos afirmar sin vacilación que éste es
equiparable a una gran planta medicinal y que cualquier programa dirigido a la atención
primaria, la prevención y el mejoramiento de la calidad de vida fracasará si no se tiene en
cuenta la recuperación y la conservación de estos recursos naturales. Sabemos que las
selvas tropicales del planeta, y muy particularmente la selva amazónica, han dado al
hombre materia prima para la obtención de sustancias activas útiles en la medicina
moderna. Una de las razones más importantes para promover hoy la conservación de la
Amazonia es la de preservar el banco de germoplasma viviente de plantas medicinales más
grande del planeta. Los mismos indígenas llaman la atención sobre la necesidad de
conservar las selvas tropicales; Miguel Chindoy afirma: "No nos dañen nuestras selvas,
porque esas son nuestras farmacias" (Popayán, 1991) y nos invita a reunir en un mismo
capítulo la ecología y las plantas medicinales.

La FAO ha facilitado la recolección, análisis y difusión de las actividades nacionales,


regionales e internacionales de estadísticas sobre todos los aspectos de los recursos
forestales, productos forestales y su comercio y otras importantes variables
socioeconómicas a intervalos regulares. La FAO también presta apoyo al Foro de las
Naciones Unidas sobre los Bosques, así como criterios regionales y procesos de indicadores
para vigilar los progresos hacia el suministro y la ordenación forestal sostenible. Además, la
FAO proporciona apoyo a los países para vigilar los progresos hacia la ordenación forestal
sostenible.

Una nueva norma para fomentar la gestión sostenible y el comercio de especies silvestres
de plantas medicinales y aromáticas se puso en marcha en 2007. La norma es necesaria para
asegurarse que las plantas utilizadas en la medicina y los cosméticos no sean sobre-
explotadas. Más de 400,000 toneladas de plantas medicinales y aromáticas se comercializan
cada año, y alrededor del 80% de las especies en cuestión son recolectadas del medio
silvestre. Tras una amplia consulta con expertos sobre plantas y productos a base de plantas
industriales, la Norma Internacional para la Cosecha Sostenible de Plantas Medicinales y
Aromáticas, CICS-MAP, fue elaborada por el Grupo de Especialistas de Plantas
Medicinales de la UICN. La Agencia Federal Alemana para la Conservación de la
Naturaleza participó en la consulta junto con WWF-Alemania, y la red de vigilancia del
comercio de las especies silvestres (TRAFFIC), así como las asociaciones de la industria,
de las empresas, certificadores y las organizaciones no gubernamentales. La norma está
basada en seis principios principales: el mantenimiento de las plantas medicinales y
aromáticas en la naturaleza; la prevención de los impactos negativos sobre el medio
ambiente; el respeto de la legislación; los respetos de los derechos consuetudinarios; la
implementación de las practicas de gestión responsable; y la implementación de las
prácticas empresariales responsables.

POLITICAS PARA EL FUTURO DE LA CONSERVACION

A continuación se muestra de forma concisa algunos de los parámetros de gran importancia


de una estrategia integral de conservación de plantas medicinales: desarrollo de estudios
etnobotánicos, apoyo a la recuperación de la medicina indígena, programas de recuperación
de plantas medicinales en las comunidades rurales y urbanas, diseño de una política para el
comercio de plantas y conservación, establecimiento de bancos de germoplasma in situ y ex
situ, aplicación de una óptima biotecnología al servicio de la conservación y, finalmente,
creación de áreas protegidas de conservación de plantas medicinales. Todo esto debe formar
parte de una política integrada y estar apoyada en una legislación que el país está en mora
de desarrollar. El tema de las plantas medicinales y la conservación de los recursos
naturales abarcan, de basta forma, un número significativo de aspectos importantes y
necesarios a tener en cuenta en el momento de crear una política coherente y eficaz.
Menospreciar cualquiera de los puntos considerados o prescindir de alguno, en aras del
tiempo o la economía, dejaría abierta la puerta para la continuación de un problema que
identificamos como verdadero desastre para la ecología humana, entendida en el más
amplio sentido.

Un aspecto que no ha sido considerado suficientemente es la comercialización de plantas


frescas, de venta en todos los puestos de mercado del país; en cada plaza encontramos
varios de estos puestos que ofrecen cerca de 100 tipos diferentes de plantas medicinales
frescas. No conocemos a ciencia cierta el origen geográfico de este material, ni las personas
que acarrean tal tráfico, pero sí estamos seguros de que la distribución al público es amplia
y permanente. En el caso de Cota (un pequeño municipio de la sabana de Bogotá), por
ejemplo, los campesinos al tiempo que siembran hortalizas, recogen algunas plantas
aromáticas y medicinales tales como manzanilla, caléndula, verbena y ruda, algunas de
ellas de crecimiento espontáneo en los cultivos, y las venden en la plaza de Corabastos de
Bogotá. Desconocemos así un capítulo importante de la economía informal colombiana,
dado que las plantas medicinales emergen de manera silvestre, artesanal, más no de forma
cultivada a gran escala.

Un importante informe sobre los progresos que se han realizado en todo el mundo hacia el
logro de la Estrategia Mundial para la Conservación de las Especies Vegetales (GSPC) es la
adopción de la Estrategia en 2002 por el Convenio sobre la Diversidad Biológica, logro
importante para la conservación de la diversidad biológica en todo el mundo. Es siempre
muy necesario y urgente el reconocimiento no sólo de la importancia de las plantas para la
humanidad sino también de las amenazas críticas que enfrentan decenas de miles de
especies de plantas en todo el planeta.

La conservación de IPA para las plantas medicinales en el Himalaya En 2006, cincuenta y


tres organismos de promoción de inversiones para las plantas medicinales (los sitios de
importancia internacional para la conservación reconocida a nivel nacional) fueron
identificados a través de los Himalayas por Bután, China, India, Nepal y Pakistán en un
proyecto regional con Plantlife Internacional. IPAs más grandes se identificaron de acuerdo
con los criterios con un número significativo de sitios más pequeños a nivel local, a
menudo anidan en ellos. IPAs se consideraron útiles para la planificación del paisaje y la
conservación de vigilancia, basado en el importe bruto de la geografía de la red de IPAs en
la región del Himalaya. Redes de áreas protegidas de la región deben ser revisadas para
asegurarse de que tienen una buena cobertura en la zona esteoeste y en los ejes de altitud
ejes. Participación de las comunidades locales se encontró que era fundamental para la
conservación de las plantas medicinales a nivel local y los proyectos siguen siendo
desarrollados en estos sitios que participan todos los interesados (los médicos tradicionales,
líderes culturales y la industria) para facilitar la conservación de la IPAs.

Los jardines botánicos del mundo, que en conjunto reciben más de 300 millones de
visitantes por año, son una puerta de acceso a la información sobre la diversidad vegetal y
esta comunidad ha llevado adelante la educación y la sensibilización de la opinión pública
sobre los elementos de este objetivo. Casi todos los jardines botánicos están involucrados
en actividades de educación y muchos se centran específicamente en la educación de los
niños.

Situación actual del País ante la Estrategia Mundial para la Conservación de


las Especies Vegetales (Emcev) y las Directrices de Conservación de
Plantas Medicinales (OMS, WWF, UICN).

La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y de los Recursos Naturales


(UICN), Gland, Suiza, en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS),
Ginebra, Suiza, y el WWF - Fonds Mundial para la Naturaleza, Gland, Suiza, 1993.

En vista de esta situación, la OMS, la UICN y el WWF decidieron convocar en


colaboración una reunión consultiva internacional sobre conservación de plantas
medicinales, en la que participaran destacados expertos en diferentes sectores para
intercambiar opiniones sobre los problemas planteados, determinar un orden de prioridad y
recomendar medidas prácticas. Entre los expertos invitados figuraban administradores y
autoridades en materia de salud y conservación, así como expertos en disciplinas tan
diversas como endomedicina, botánica, educación, farmacología, conservación de la
naturaleza y economía. Para la UICN y el WWF, esta reunión constituía una parte
importante de sus programas de conservación de plantas.

La Reunión Consultiva Internacional se celebró en Chiang Mai (Tailandia) del 21 al 27 de


marzo de 1988, por invitación del Ministerio de Salud Pública del Real Gobierno tailandés.
El programa comprendía gran variedad de temas entre los que cabe destacar un examen de
las políticas aplicadas en materia de plantas medicinales (utilización y conservación) en
cada país; la necesidad de sistemas de información, con inclusión de bancos de datos; y la
participación que pueden tener los jardines botánicos en el cultivo y la conservación de las
especies medicinales amenazadas.
En el marco del cumplimiento de sus obligaciones como firmante del Convenio sobre
Diversidad Biológica (CDB), y su ratificación mediante la Ley 165 de 1994, Colombia
elaboró en el año 2001 la Estrategia Nacional de Conservación de Plantas (Samper y
García, 2001). Mediante la publicación de esta estrategia, Colombia se convirtió en el
primer país en cumplir con este compromiso a nivel mundial, documento que incluso
antecedió a la publicación de la Estrategia Mundial para la Conservación de las Especies
Vegetales (EMCEV). En estos últimos ocho años, y en particular tras la publicación de la
Estrategia Mundial, el marco político internacional ha cambiado, y diferentes decisiones de
apoyo del CDB a la necesidad de incrementar los esfuerzos por la conservación de la flora a
nivel global, hacen necesario que la Estrategia Nacional sea evaluada a la luz de estos
avances políticos a nivel internacional, e incluso en el nuevo marco político nacional. En
esta revisión se hace énfasis en la relación existente entre la Estrategia Nacional y la
Estrategia Mundial, mediante una valoración de los avances en su implementación desde el
año 2001. Este análisis parte de los diferentes reportes presentados por Eduardo Calderón
hasta el año 2006 como investigador del Instituto Alexander von Humboldt y una diagnosis
hecha a partir de encuestas desde 2006 hasta 2009. Si bien este reporte de avances
probablemente no refleja todos los trabajos que han venido contribuyendo a la conservación
de la flora, es un reflejo de los avances más generales y de la necesidad de crear
mecanismos más eficientes para documentar todos los esfuerzos, tanto individuales como
institucionales, en conservación de plantas a nivel nacional.

En 2014, se inició el proceso de formulación del Plan de Acción de la ENCP mediante la


realización de un taller en el que participaron representantes de 31 instituciones. A partir de
los resultados de este taller, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, el Instituto
Humboldt y la Red Nacional de Jardines Botánicos avanzaron metas agrupados en cinco
objetivos, y para cada una de las metas se presentan acciones relacionadas, indicadores y
actores responsables.

El principal logro ha sido la publicación en línea del Catálogo de Plantas y Líquenes de


Colombia, resultado del trabajo colaborativo de 180 especialistas de veinte países a lo largo
de trece años (Bernal et al. 2015). Este desarrollo documenta la presencia en Colombia de
más de 28.000 especies de plantas y líquenes, de las cuales el 85 % son plantas vasculares
nativas o naturalizadas y de éstas cerca del 3 % son especies cultivadas. Cada una de las
especies reportadas cuenta con información taxonómica, hábitat, estado de conservación y
distribución en el país, datos que permiten que el Catálogo se posicione como una autoridad
taxonómica para las plantas y herramienta fundamental para la gestión integral de la
biodiversidad del país.

El Catálogo constituye el primer paso en la construcción de una línea base sobre la cual se
deben consolidar esfuerzos permanentes para incrementar y actualizar el conocimiento de
la flora existente en Colombia. Los avances en el conocimiento de nuestras plantas, y el
acceso a esta información (pensando en diferentes niveles de públicos) permitirán que con
más rapidez se puedan proponer e implementar estrategias para su conservación y
aprovechamiento.
En el grupo de plantas útiles de Colombia se incluyen las denominadas plantas medicinales,
que son todas aquellas especies silvestres, semisilvestres, cultivadas o manejadas que se
usan en el país por sus propiedades en el tratamiento o prevención de patologías en
personas o animales, y son empleadas como medicamentos. Los principios activos les
confieren la cualidad medicinal a estas plantas y, en consecuencia, la característica
diferencial es su capacidad de contrarrestar los efectos de la enfermedad sobre los
organismos vivos, esto es de actuar como medicamento. Las plantas medicinales
consideradas como portadoras de sustancias (o principios activos) constitutivas de
medicamentos deben reunir los requisitos de calidad, seguridad y eficacia según la
normatividad internacional y nacional. Esta normatividad señala que, en las plantas
medicinales, un medicamento es el binomio planta (o mezcla de plantas) más la indicación
terapéutica, y que tiene propiedades para prevenir, diagnosticar, tratar, aliviar o curar
enfermedades o dolencias, o para afectar a funciones corporales, o al estado mental. La
evaluación del potencial de las plantas medicinales nativas de Colombia es una actividad de
análisis y discusión que debe realizarse de manera permanente para la toma de decisiones,
la actualización de la normatividad y la formulación de políticas públicas en materia de
investigaciones científicas y tecnológicas, la formación, la capacitación, la conservación y
el aprovechamiento sostenible que contribuye a la seguridad social en salud de los
ciudadanos, y por ende, al desarrollo del país.

Datos de producción en un cultivo de su zona, cómo afecta la producción si no


tenemos un buen plan de manejo de arvenses.

El cultivo de banano ha sido trascendental en la economía y en el desarrollo social de las


dos regiones productoras de Colombia, Urabá y Magdalena, y al igual que muchos otros
cultivos, no se escapan de la acción de interferencia por parte de las malezas, máxime
donde las condiciones climáticas favorecen su constante infestación. Sin embargo, el
concepto maleza es titulado por el ser humano ya que una planta lo es, de tal manera si
estorba a cualquier propósito del hombre. Estas afectan la capacidad de producción del
cultivo al interferir en el desarrollo normal por la competencia y/o por los efectos
alelopáticos asociados.

Considerando el concepto de maleza, normalmente cubre la totalidad de las plantas no


deseadas en los cultivos y con su no muy lejana denominación, arvense, desde el punto de
vista botánico o biológico no se pueden clasificar en benéficas o nocivas ya que pueden, en
determinadas condiciones, ser deseable en un lugar y perjudicial en otro. Sin embargo para
el cultivo de banano dada sus características, las malezas o arvenses constituyen un
enemigo de primer orden.

Durante muchos años el uso de herbicidas en plantaciones de banano, se convirtió en la


única alternativa del control de malezas, llevándose a cabo en forma indiscriminada, pues
se pretendía mantener las plantaciones con ausencia total de éstas, provocando alto
desperdicio de producto y por ende el impacto negativo sobre el ecosistema, el suelo y el
cultivo. Pero actualmente con suma importancia se investiga nuevas estrategias con
respecto al manejo de las malezas, para hallar alternativas que nos permitan la evolución
de una agricultura rentable, sostenible y amigable con el medio ambiente. Es por eso que el
proponer prácticas culturales, manuales y mecánicas, el empleo de productos orgánicos,
propagación de coberturas nobles entre otras, son las mejores estrategias para garantizar
una buena producción y mantener en buen estado nuestros campos con una interferencia
mínima de malezas.

Las malezas al interferir con las plantas de banano y plátano, provocan su crecimiento
lento, con pocos hijos, retraso de la floración que alarga el ciclo del cultivo y bajos
rendimientos (Rodríguez, 1984; Cayón et al, 1992; COPR, 1977; citados por Fuentes,
2000). Además, dificultan otras labores como la aplicación de fertilizantes, el desmache,
entre otros. Varios autores coinciden en la competencia de las arvenses que provocan el
retraso en el crecimiento vertical y diametral de las plantas, emisión de hojas funcionales,
peso del racimo, desarrollo de raíces.

No todo es perjudicial en las malezas, ya que algunas permiten una buena cobertura del
suelo que evita la erosión, en los canales de drenajes por ejemplo, son excelentes
preservadoras de los taludes y de igual manera agregan al suelo materia orgánica y
permiten el reciclaje y conservación de los minerales del suelo entre otras. Generalmente y
en forma errónea se asume que la eliminación de las malezas, en cualquier etapa del
desarrollo del cultivo, se resuelve el problema, desconociendo la importancia del momento
del control. Mientras más largo sea el período de interferencia, más impactante puede ser su
efecto, el cual no se refleja en magnitud hasta que los factores de producción (agua,
nutrimentos y luz) muestren la insuficiencia al suplir la demanda ejercida por la plantas.

Para las condiciones de la zona de Urabá no se conoce el período crítico de competencia, ni


la clara incidencia que pueda tener la duración de los intervalos de desyerbe y por tal
motivo se llevan a cabo diferenciaciones entre las malezas “nobles”, que se conservan
como cobertura por su hábitat rastrero y beneficio para el cultivo, y las arvenses
perjudiciales, las cuales son controladas cíclicamente con herbicidas sistémicos y de
contacto, acorde a sus características y antes de que florezcan, autorizados por normas
internacionales y bajo recomendaciones técnicas de un profesional. Igualmente se llevan a
cabo controles manuales y mecánicos cuando se dificulta el control químico, especialmente
en los tres primeros meses de la etapa reproductiva del cultivo, control que favorece el
esparcimiento de las malezas y por ende se torna sumamente costoso. Claro está que el
control mecánico (machete) se realiza al cien por ciento en los canales de drenajes.
También es importante anotar que los residuos de cosecha, bastante considerables por las
dimensiones de las hojas, se esparcen en las calles del cultivo para evitar el desarrollo de
las malezas entre otros beneficios.
BIBLIOGRAFIA

PDF]
PLANTAS MEDICINALES: ECOLOGÍA Y ECONOMÍA
www.urosario.edu.co/urosario_files/.../9bf295c2-1e4c-4c70-9af2-482a1501d043.pdf

PDF]
Informe sobre la Conservación de las Especies Vegetales
https://www.cbd.int/doc/publications/plant-conservation-report-es.pdf

conservación de plantas medicinales - MANIOC.org


www.manioc.org/gsdl/collect/recherch/import/tramil/manualdecu_3.pdf

Estrategia Nacional para la Conservación de Plantas


www.humboldt.org.co/.../2010%20Estrategia%20Nacional%20Conservacion%20de%20...

Directrices sobre conservación de plantas medicinales


www.urosario.edu.co/urosario_files/.../571bf298-6ad8-4b7f-b432-26a6fb78e6de.pdf

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