Peter Brook nació en Londres en

1925 y estudió en Oxford,

Inglaterra.
Se dedicaba al montaje de teatro, a
la producción de éste mismo arte,
a la dirección cinematográfica, a la
creación de obras y al montaje
operístico siguiendo un esquema
preestablecido e interpretaciones
propias de él.

Según la historia que se plantea en

el texto se habla acerca de la
creación del teatro, obra que Dios
realiza explotando su capacidad
creativa a consecuencia del
aburrimiento que lo abrumaba en el
7mo día de la creación total. Se
expone que los ángeles
entusiasmados llevan la nueva al
espacio terrenal y que tomada por
los hombres se lleva a cabo el
desenvolvimiento del teatro, el
cual, comienza a disolverse su
estabilidad por cuestiones de
diferentes perspectivas e intereses
propios de cada individuo.
Diferentes artistas que intervienen
en el teatro no lograban ponerse de
acuerdo.

Al pedir ayuda al creador de este

arte por medio de los ángeles, éste
les responde sólo con la palabra
“interés”, cosa que los decepciona
y cabrea. Esta situación coexiste
con ellos hasta que un joven toma
una visión diferente de aquella
respuesta y comienza a tomar un
nuevo camino donde se unifica el
interés de quienes participan y
para qué participan, lo que ellos
consideraban interesante, lo que la
audiencia consideraba importante
y el por qué la incoherente
situación en donde lo que se creía
interesante quedaba de sobra y lo
que no, conmovía y entusiasmaba
al público.

Un punto importante a tomar en

cuenta es que se menciona que el
uso principal del teatro era el de
entretener, entonces debía hacerse
todo al mismo tiempo, entretener
sin tantas profundidades. Entonces
el joven que se comenta que
comprende de diferente forma lo
que Dios les había dicho, dice que
todo se debe hacer al mismo
tiempo y de forma interesante, lo
cual, deja abrumados a quienes
escuchan esto.

Cuando transporto toda esta

situación a lo que vive un músico
profesional, sea de conservatorio,
facultad o academia, además de
forma amateur, noto como se
relaciona de tantas maneras.

La vida que lleva Peter Brook y su

preparación es similar a la que se
tiene que exponer un músico,
prepararse en diferentes áreas, no
sólo enfocándose en una, ya que
eso enriquece su formación. El
montaje de teatro bien puede ser
la gestión de un proyecto en
cualquier género o estilo más la
producción de éste; la dirección de
algún ensamble, orquesta o
conjunto, la composición y el
arreglo musical, etc.

La música, siendo una de las bellas

artes, ha sufrido tantas
transformaciones, todas ellas por
perspectivas de la vida, ideologías,
creencias religiosas, clase social,
sufrimiento o gozo, represiones o
libertad de expresión, necesidad
económica y el fin de transmitir un
mensaje en concreto o de manera
implícita. También se sabe que en
la cultura judío-cristiana, la música
juega un rol tan importante por
parte de la creación y obra de Dios,
siendo ésta parábola de su
respectiva lectura, interesante, ya
que se menciona que se tenía una
orquesta celestial y divina, dirigida
por el ángel más bello y amado por
Dios, siendo éste, el iniciador de la
rebelión en su reino y se convierte
en el principal enemigo del hombre
y en general de la creación en el
mundo terrenal y celestial.

La música, en tantas ocasiones no

ha sido usada para el gozo o la
expresión del ser humano. Muchas
veces se ha utilizado para
incorporar una ideología y sembrar
la cautividad de las mentes de la
humanidad, pero en general, el ser
humano no termina de ponerse de
acuerdo en hacer en específico
con ella.
Volviendo a retomar el punto de la
cultura judío-cristiana, se sabe que
en sus escrituras menciona que la
música según su creador, fue
hecha para alabarle, más no se
tomó ese camino por completo. Por
otro lado, como había mencionado
antes, un punto muy interesante es
que el uso principal de la música
debía ser entretener y atraer al
público, cosa que se puede
interpretar de diferentes maneras y
niveles de profundidad porque, el
“público” es una masa tan
heterogénea que no se puede
abarcar con lo mismo a toda ésta.

En la historia de la humanidad
siempre han habido diferentes
clases sociales, lo que repercute
también en la calidad y tipo de
educación, fuente de tanta
diversidad de pensamiento e
ideología, además de las jerarquías
que dividen a quienes están al
mando y quiénes son subordinados
o siervos. Así que, la música que
consumía en un principio la
servidumbre, no era la misma que
la que consumía un rey o líder de
tribu.

Hoy en día existe una situación

diferente, sin importar la jerarquía,
el internet y la tecnología permiten
el fácil acceso a todo tipo de
música, aunque siguen habiendo
ciertos estereotipos de consumo y
obviamente, muchas
“incoherencias”. Estas
“incoherencias” se llegan a percibir
cuando una persona que se
considera con una mejor
preparación por su estatus
económico, consumiría música que
enriqueciera su mente y sus
valores, pero sabemos que no es
así. Existe gente con la capacidad
de escuchar temas con mayor
contenido en su literatura o poesía,
más no lo hacen. Otros, con
necesidad económica y de
educación, prefieren escuchar
música que no aporta nada a su
formación ética ni a su formación
profesional, mas no toman
consciencia de ello.

Otro aspecto, es cómo la industria

de la música ha cambiado los
estándares de consumo del
público. Antes se consumían los
álbumes, después los sencillos y
ahora prácticamente sólo los “hits”
que se pueden presenciar en el
momento. Hoy en día es muy
normal encontrar muchas
agrupaciones de mariachi que
tienen que optar por satisfacer al
público con adaptaciones y
arreglos de temas ajenos a la
música vernácula, además de
presentar un show y hacer
partícipe al público de éste. Se
comercia con el arte.

Si bien como dice la lectura en su

historia que se debe entretener a
la audiencia en primera estancia,
sin profundizar, lo que provoca que
los profesionales del arte tengan
un choque de ideas ya que esperan
que él público pague por temas
enriquecedores y no música que
sea como golosinas, que pueden
parecer atractivas pero sin un
mejor fundamento.