Se le puede invocar: del 8 al 13 de Agosto inclusive, todo el día y la noche. Los
nacidos en estas fechas pueden invocarlo todo el año y en cualquier momento. Además: el 18 de Abril, el 2 de Julio, el 15 de Septiembre, el 26 de Noviembre, el 5 de Febrero, todo el día también. En el ciclo diario: de las 9 a las 9,20 h., después de la salida del Sol.
Lo que puede obtenerse de SEHEIAH:
1.- Protección contra los incendios, la ruina de los edificios.
2.- Protección contra las caídas, los accidentes, las catástrofes. 3.- La longevidad; vivir mucho tiempo de forma equilibrada y feliz. 4.- Confiere prudencia, buen juicio y circunspección. 5.- Protege contra los rigores del propio destino.
Plegaria: “SEHEIAH: Dios que Curas a los Enfermos. ¡Oh Dios, no te alejes de mi!. ¡Dios mío ven pronto a socorrerme!.
SEHEIAH: Ayúdame, Señor, a tomar conciencia de mis errores,
para que no sean los padecimientos la única vía para alcanzar la conciencia de las cosas. Sobre mí gravita un pesado karma y quiero que me ayudes a dar todo lo que se me pide, sin que mi personalidad mortal ponga obstáculos al cumplimiento de mis obligaciones. Y si soy acreedor a ciertos privilegios, guíame para que administre con prudencia los bienes que reciba del Eterno. Protégeme, Señor, cuando mi salud flaquee; ilumina mi alma para que comprenda el sentido de la prueba y, ya limpio de las escorias de mi pasado, haz de mi una columna de tu Templo”. SEHEIAH Exhorta:
“Tienes en el cielo una cuenta abierta,
que es preciso liquidar. En el gran libro de tu vida hay un Debe y un Haber; es tu Bondad y tu Maldad que configuran tu presente vida. El Eterno me ha nombrado ejecutor de esa cuenta y he de pedirte paciencia y comprensión para cuando tus maldades, encarnadas en ti, te sometan al Fuego purificador que ha de abrir en ti el tercer ojo que te permitirá contemplar la armonía divina, pero también me ha confiado la administración de los goces que mereces por tu contribución al orden cósmico. Por tu trabajo humano, peregrino, serás movido a una elevada situación y dispondrás de mucho juicio para ordenar tu propia vida y la de los demás. Esa cuenta positiva inscrita en tu historial akásico te permitirá salir sin peligro de lances apurados; te permitirá ser el hombre ileso en las catástrofes, el que se salva de las ruinas y que sobrevive a las enfermedades mortales. Y cuando el dinamismo del karma se haya agotado, tendrás acceso al eterno saber y serás un hombre escuchado y respetado”.