Sei sulla pagina 1di 4

FILOSOFIA DE LA CIENCIA

TOULMIN
Libro: La estructura de las teorías científicas
Autor: Frederick Suppe
Para que una teoría sea útil y aceptable no es suficiente que sea capaz de predecir con exactitud ciertos datos.
Aunque las teorías se usan “inter alia” para predecir, la principal función de las teorías es dar explicaciones
de regularidades conocidas. La predicción o previsión es una arte o tecnología, una aplicación de la ciencia,
más que el meollo de la misma.

¿De qué modo da la ciencia explicaciones?

La función de una teoría es, pues especificar esas pautas normales de conducta y explicar las desviaciones de
la misma.

¿De qué modo hace esto la teoría?

Presentando un ideal de orden natural que especifica cierto curso normal de los acontecimientos. Una teoría
consta de al menos de dos componentes distintos: 1) ideales de orden natural, 2) otras leyes que se emplean
para dar cuenta de las desviaciones fenoménicas de esos ideales.

¿En qué relación esta un ideal de orden natural con los fenómenos?

De este modo, al proporcionar una forma de representar los fenómenos, el ideal de orden natural proporciona
una nueva forma de considerarlos. En cuanto métodos de representación no son ni verdaderos ni falsos, sino
más o menos “útiles”.

Hay que diferenciar:

a) La ley presenta la forma de una regularidad: Por ejemplo, dentro de la óptica geométrica la ley de
Snell ofrece una forma de representar el modo en que los rayos de luz se desvían al atravesar un medio.
Y por eso la ley presenta la forma de una regularidad, estableciendo que «siempre que un rayo de luz
incide en la superficie que separa dos medios, se desvía tal forma que la proporciona entre el seno del
ángulo de incidencia y el seno del ángulo de refracción es siempre para esos dos medios una cantidad
constante».

b) Desviaciones de la misma: Los materiales cristalinos, como, por ejemplo, el espato de Islandia, no se
comportan conforme a ella.

El alcance de la ley no se sabe hasta después de haberlo anunciado y aceptado. Las leyes no son ni verdaderas
ni falsas, son métodos de representación de regularidades cuya existencia ya se conoce, puesto que son
métodos para representar la desviación fenoménica de los ideales de orden natural.

En cambio, los enunciados en lo que se especifica su alcance sí son verdaderos o falsos, ya que no son otra
cosa que afirmaciones fácticas de que tales o cuales fenómenos se pueden representar o tal o cual ley.

De este modo, las leyes son mecanismos de representación que nos permiten hacer inferencias acerca de los
fenómenos, por eso no son ni verdaderas ni falsas. En cambio, los enunciados si lo son porque nos hablan de
hechos facticos.

Las teorías se componen de leyes, hipótesis e ideales de orden natural. Estas tres están organizados
jerárquicamente.
a) En la parte superior se hallan los ideales de orden natural que facilitan la orientación global acerca del
tema. Ejemplo: negar el principio de la propagación rectilinea de la luz equivale a dejar de hacer óptica
geométrica.

b) Debajo de los ideales se hallan las diversas leyes, aquella forma de regularidad cuya fertilidad ha sido
establecida.

c) Debajo de estas se hallan las hipótesis que no son otra cosa que supuestas formas de regularidad cuya
fertilidad se halla todavía en cuestión.

Pero, si esto es así ¿En qué sentido están estratificadas las teorías?

Principalmente en términos de significado. Su significado se altera en diversos grados, pues la adopción de


una nueva teoría involucra un cambio de lenguaje.

La interpretación de Toulmin de las teorías es instrumentalista. Estas son reglas que indican cómo realizar
inferencias, y no son ni verdaderas ni falsas. Son o no son útiles.

¿Cuáles son los criterios con arreglo a los cuales se juzga la utilidad de una teoría?

La utilidad de una teoría se juzga en relación con las presuposiciones que la ciencia mantiene. Se presupone
que los fenonemos en cuestión muestran ciertas regularidades y es función de la teoría determinar las formas
de esas regularidades que van a permitir responder a las cuestiones que se consideran importantes.


Entre los seres vivos se da una supervivencia que conduce a la selección natural, esto también sucede con las
ideas científicas, que luchan entre ellas por ser la mejor. Esta analogía ha sido trabajado con acierto y mucho
detalle por Stephen Toulmin1.
"Continua interacción entre teoría y hecho [...], las teorías se construyen sobre la base de hechos, a la vez que
les dan significación y aun determinan lo que son "hechos" para nosotros" (1961, p. 95).

La nueva filosofía de la ciencia están vinculados autores como Hanson, Toulmin, Kuhn Feyerabend y
Lakatos, además Laudan. Lo que le caracteriza a ellos es preocupación y su gran conocimiento de la filosofía
de la ciencia2. Estos llevaron a cabo una crítica a los métodos y conclusiones del empirismo lógico. En 1958
aparecieron las obras Patrones de descubrimiento de Norwood Russell Hanson y Personal Knoledge de
Michael Polanyi; en 1961 apareció Foresight and Understanding de Stephen Toulmin, y en 1962 apareció la
estructura de las revolucoines científicas de Tomas Kuhn y el ensayo Explanation, reduction and empiricism
de Paul Feyerabend.

Para estos nuevos pensadores de la ciencia es más importante la historia de la ciencia que la lógica formal del
empirismo lógico.

Toulmin fue un crítico del falsacionismo popperiano3.

En Kuhn “los paradigmas” aceptados en los periodos de ciencia normal y luego revidados en los periodos de
revoluciones científicas tienen mucho de sociológico e utilitario; de esta forma se crea un choque con el
popperianismo. De modo análogo, Stephen Toulmin ha encuadrado la ciencia experimental dentro de lo que
él llama “empresas racionales”, intentando compaginar su objetividad con los factores sociológicos propios

1
Cfr. Diccionario Akal, p. 298.
2
Moulines P. 309
3
Moulines, p. 430
de las «empresas racionales», intentando compaginar su objetividad con los factores sociológicos propios de
las «empresas colectivas»4.

Lo que Toulmin estudia es la evolución de las disciplinas intelectuales. Además, él dice que los propios
conceptos no evolucionan, al igual que siguiendo el paralelismo biológico, las variaciones particulares no
evolucionan. ( pie de pagina 20 de la nueva filosofía de la ciencia, p.160 )

Toulmin critica a Kuhn no por lograr distinguir entre la influencia de los Principia de Newton y su óptica.

Según Toulmin Kuhn no ha logrado distinguir entre:

a) Rasgo filosófico: una de las funciones de un esquema conceptual establecido consiste en determinar
que modelos de teoría hay disponibles, qué cuestiones son significativas y qué interpretaciones son
admisibles.

b) Rasgo sociológico: que históricamente, los científicos secundarios o derivados, como los newtonianos
del siglo XIII, tienden a ver menos del cuadro total que los trabajadores primarios originales, que
fueron sus mentores y que procuraron su inspiración.

Toulmin habla acerca del mérito relativo de los Principia y la Óptica de Newton.

Toulmin había indicado que «la ciencia hace propuestas innovadoras y entre las muchas posibles se
seleccionan las preferibles al objeto de desarrollarlas, difundirlas e imputarlas»5.
Problema sobre otras concepciones de las leyes científicas6

Braithwaite, por ejemplo, afrontó el problema de las diferencias entre las leyes y las generalizaciones
accidentales, que había sido comentado previamente por Hume, Mach, Pearson y Jeffreys:

"la diferencia entre los universales de ley y los universales de hecho radica en los diferentes papeles que
ambos desempeñan en nuestro pensamiento, más que en ninguna diferencia entre sus contenidos objetivos"
(Braithwaite, 1953, pp. 294-5).

Reichenbach: concluye que la distinción entre enunciados nómicos y generalizaciones accidentales es


simplemente epistémica.
Hanson, Scriven y Goodman: fueron los primeros críticos del modelo deductivo— nomológico

Toulmin: concepción instrumentalista de las leyes y de las teorías, como alternativa a las concepciones
positivistas de la concepción heredada.

A partir de los años setenta, por influencia de los críticos de la concepción heredada Toulmin, Hanson, Putnan,
pero sobre todo Kuhn y Lakatos. Pude decirse que la nueva filosofía de la ciencia ha dejado de lado el modelo
nomológico-deductivo y ha propuesto nuevas técnicas y nuevas ideas que pueden ser aplicables a la
delimitación del concepto de ley en las ciencias7.

4
Cfr. S. Toulmin, La comprensión humana, 1: El uso colectivo y la evolución de los conceptos, Alianza, Madrid 1977; cfr.
ARTIGAS-MAYAYO, p. 73.
5
Echevarria Javier, filosofía de la ciencia, p. 45-46.
6
Cfr. Echevarria Javier, filosofía de la ciencia, p. 171
7
Echevarria Javier, filosofía de la ciencia, p. 176
Toulmin junto con Quine, Putnam, Toulmin y Nagel fueron unos críticos de la concepción heredada, fase
segunda del positivismo lógico8.
Toulmin, merced a su analogía entre la FC y la Teoria de la Evolucion Organica contribuye a profundizar en
la FC Descriptiva9

Bibliografía

Toulmin, S. (1961): An Inquiy into the Aims of Science, Indiana U.P., Bloornington

TOULMIN, S., 1979, «From Form ro Function, Philosophy and History of Science in the 1950's and Now»,
Daedalus,16.

Stephen Toulmin, la comprensión humana, Alianza, Madrid, 1977.


Stephen Toulmin, Foresight and Understanding, Harper Torehbooks, 1961.

Stephen Toulmin, The Philosophy of Science, an Introduction, Londres, Nueva York, Hutchinson's University
Library, 1953.

St. Toulmin, Human Understanding, Oxford, Clarendon Press, 1972.

TOULMIN, St. (1953): The Philosophy of Science. An Introduction. London. Huchinson's.

TOULMIN, St. (1961): An Inquiry into the Aims of Science. Bloomington, Ind., Indiana Univ. Press.

TOULMIN, St. (1963): Foresight and Understanding. London. Hutchinson.

TOULMIN, St. (1970): Human Understanding, vol. I. Princeton, Princeton Univ. Press.

TOULMIN, St. (1974): Scientific Strategies and Historical Change. Boston Studies in the Philosophy of
Science, vol. II.

TOULMIN, St. (1964): Filosofía de la Ciencia, trad. de Toulmin 1953. Buenos Aires.
Mirasol.

TOULMIN, St. (1977): La comprensión humana. 1: El uso colectivo y la evolución de los conceptos,
trad. de N. Míguez de Toulmin 1970. Madrid. Alianza.

8
Cfr. JULIÁN C. ARMERO, filosofía de la ciencia, p. 50
9
JULIÁN C. ARMERO, filosofía de la ciencia, p. 68

Potrebbero piacerti anche