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Resumen: En este artículo, dividido en dos partes, el autor trata de demostrar cómo
la “Teoría pura del Derecho agrario” constituye un intento visionario hacia el futuro,
dentro del Derecho agrario contemporáneo, para vincular la Ciencia del Derecho
con la Filosofía del Derecho. En este sentido, tiene como objetivo depurar el
Derecho agrario de toda “contaminación” extraña al preciso contenido de la
materia con una visión de Tridimensionalismo epistemológico, donde el nuevo
estudio del objeto, el método, las fuentes y la interpretación van a permitir el
resurgimiento de la disciplina tomando en cuenta todos los nuevos factores y
dimensiones.
Palavras-chave: Derecho Agrario. Teoria Pura del Derecho. Epistemología Jurídica.
Abstract: In this article, in two parts, the author tries to show how the “pure theory
of agricultural Law” is a visionary attempt to the future, within the contemporary
agrarian law, to link the Science of Law with the Philosophy of Law. In this
sense, aims to refine the agrarian law of any “contamination” foreign to the
precise content of the subject with a vision of epistemological Tridimensionalism,
where the new study of the object, method, sources and interpretation will allow
the discipline resurgence taking into account new factors and dimensions.
Keywords: Agricultural Law. Pure Theory of Law. Law Epistemology.
1
Presidente Emérito de la Unión Mundial de Agraristas Universitarios Presidente del Comité
Americano de Derecho agrario.
15
ZELEDÓN, Ricardo Z. Fundamentos para una
“Teoría Pura del Derecho Agrario” Contemporáneo (Parte I)
2
COSTATO, Luigi, Per una storia del Diritto agrario, publicado en Rivista di Diritto agrario, 2003, I,
p.75, por ejemplo ubica el nacimiento de la materia, en cuanto sea “un conjunto de normas
referidas al bien tierra y los productos que el hombre obtiene de ella y considera que hasta hace
pocos siglos atrás la tierra era el objeto más apreciado entre aquellos poseíbles por el hombre, y
los productos agrícolas la mayor parte de aquellos utilizables por la humanidad, que ha fundado
la sobrevivencia sobre ellos, utilizándoles como fuente casi exclusiva de su alimentación y
protección de la intermperie. Antes GROSSI, Paulo, La nascita del Diritto agrario come scienza,
publicado en Rivista di Diritto agrario, 1977, p. 464 a 465 con su concepción de historiador
erudito, ubica el nacimiento del Derecho agrario cuando hubo juristas en Italia capaces de
separarse del pensamiento civilista tradicional, de su método exegético, pero no obstante que
desde la mitad del ochocientos se enseña en los manuales “legislación agraria” o “legislación
rural”, esos estudios aún no son válidos para ubicar la génesis del agrario. Empero él profundiza
en el nacimiento del Derecho agrario como ciencia. En este sentido el autor ubica ese momento
cuando el jurista, frente a la realidad existente, técnica y socioeconómica, tan particular de la
agricultura y de su organización, le surge la conciencia que lo lleva a un discurso científico
característico de la autonomía sustancial, lo cual ocurre en Italia al final de ochocientos, porque
se encuentran construcciones sistemáticas. Identifica un derecho clásico y también el derecho
de la tradición romanista resuelto en la propiedad solitaria el problema de la relación del hombre
con los bienes, pero se ubican posteriormente cuando se observa una lectura de la experiencia
bajo dos perfiles: uno histórico y otro empírico, sin embargo para Grossi una reflexión agrarista
puede nacer y proyectarse solo en una cultura jurídica liberada de los esquemas vinculados a
los criterios propiamente clásicos (refiriéndose a la extraordinaria valía de este último autor
véase la obra ALPA, Guido, Paolo Grossi, Roma, Laterza, 2011).
3
Para todo véase ZELEDÓN Zeledón, Ricardo, Les nouvelles dimensions du Droit agraire, presentado
como ponencia al III Congreso Mundial de la Unión Mundial de agraristas universitarios
(UMAU), celebrado en Paris, Nantes y Poitier, en septiembre de 1994, publicado en Amenagement
rural et agricultura, commerce international et agricultura. Role de l’etat en agricultura, p. 257, ahora
ampliado en el libro ZELEDÓN Zeledón, Ricardo, Derecho agrario contemporáneo, Curitiba,
Juruá, 2009, p. 45 a 173, y como libro independiente en Derecho agrario. Nuevas dimensiones,
Curitiba, Juruá, 2002, y también Derecho agrario. Nuevas dimensiones, publicado en San José
de Costa Rica, Investigaciones Jurídicas, 2008.
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Esto opera sobre todo con la alimentación y el ambiente como si fueran parte de su contenido
en una visión agroalimentaria o agroambiental, y no agrario y alimentario o agrario y ambiental.
En cuanto a lo ambiental es la corriente nacida y seguida a partir de la doctrina argentina desde
principios del siglo pasado al estudiarse el derecho agrario dentro de las cátedras de Derecho
de los recursos naturales, más tarde como Derecho ambiental, que posteriormente tuvo un
gran auge con la Cumbre de Rio de Janeiro, de 1992, cuando se trató al ambiente como estrategia
para el desarrollo. Y en cuanto a la alimentación primeramente por las políticas de la Unión
Europea en cuanto a la sanidad de los productos agropecuarios, encontrándose la primera obra
en una publicación del Instituto di Diritto agrario internazionale e comparato (IDAIC), de
Florencia, Il sistema agro-alimentare e la qualitá dei prodotti-Profili tecnici, economici e giuridi,
correspondiente a las Actas del Convenio celebrado en Verona, los días 25 y 26 de noviembre
de 1992, publicado bajo ese mismo nombre en la Nuova serie di pubblicazioni del IDAIC, Giuffré,
Milano, 1993 (bajo el cuidado de Eva Rock BASILE y Alberto GERMANÓ).
5
Los temas del XII Congreso Mundial de Derecho agrario de la UMAU, celebrado en Nitra,
Eslovenia, del 5 al 8 de junio del 2012, e igual ocurrió en XI Congreso Mundial de la misma
UMAU., celebrado en Toledo, del 8 al 11 de junio del 2010 con su título consagrado en el libro
Agricultura transgénica y calidad alimentaria. Análisis de Derecho comparado, Castilla La
Mancha, Ediciones de la Universidad de Castilla-La Mancha, 2011. Esto puede evidenciar un
retroceso científico de la disciplina donde ni se menciona al Derecho agrario AAA o el Derecho
agrario contemporáneo. Solo se incursiona en un tema de ocasión.
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Con el nombre Escuela de Viena o de la Teoría pura del Derecho se conoce la doctrina de uno
de los juristas más polémicos e interesantes del Siglo pasado, Hans Kelsen. En él se encuentra
dos influencias básicas: 1) neo kantinana ya que toma de Kant la distinción entre el mundo del
ser y el del deber ser, la preocupación por lo metodológico como paso previo a la investigación
y los conceptos básicos de lo normativo, y, 2) la positivista en su preocupación por hacer “ciencia
jurídica” y no “filosofía, con eliminación de toda referencia a la Justicia, caracterizado por el
subjetivismo axiológico y su negativa a considerar otra realidad que no sea la fenoménica.
Con la Teoría pura del Derecho coloca un método estrictamente normativo, separando toda
consideración a la Ética, la Sociología o la Política. Su atención se dirige toda a lo normativo
porque no es posible elaborar un concepto universal de Justicia. Dos diferencias tiene esta
construcción con su Teoría general del Estado: 1) ir dirigida a los problemas característicos de
teoría general del Derecho, 2) el ser mucho más breve, asequible al gran público lector de obras
de Derecho. Para todo véase KELSEN, Hans, Teoría pura del Derecho, Madrid, Editorial
Trotta, 2011. Esta edición a cargo del Catedrático Gregorio Robles ofrece una traducción fiel
de la Reine Rechslehre, aportando además a la obra concreta la bibliografía y pensamiento de
Hans Kelsen. Resulta altamente interesante ver también, KELSEN, Hans. Autobiografía, Bogotá,
Universidad Externado de Colombia, 2008.
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Este es un principio básico, que se desarrollará oportunamente, consistente en que “se debe
dominar lo metodológico del Derecho agrario como paso previo a la investigación y sus
conceptos básicos”. Y viene siendo planteado desde el inicio del trabajo.
8
Los derechos humanos constituyen un tema de primera importancia en los ámbitos político y
jurídico de nuestros días. Difícilmente podremos encontrar algún partido político, gobierno u
organización internacional que no demuestre tenerlos en cuenta al formular sus pretensiones.
En efecto, el contexto actual ya no tolera un discurso político que se presente como una amenaza
a los derechos humanos. Los órdenes jurídicos europeos y latinoamericanos han reflejado esta
tendencia. Sus Constituciones suelen proteger los derechos humanos por medio de un catálogo
de derechos fundamentales que consagra su contenido. Las demás normas del orden jurídico
deben ser interpretadas y aplicadas teniéndolos como referencia. De ellos se puede decir que
ocupan la cúspide de la cultura jurídica de los Estados europeos y latinoamericanos. Son su
concepto central. Pero el aprecio político-jurídico de que disfrutan no es proporcional a su
eficacia. Hay muchos problemas que superar, como dificultades conceptuales, resistencias
institucionales o la apatía ciudadana. Únicamente la intervención coordinada de los actores
comprometidos con la comprensión y eficacia de los derechos humanos podrá eliminar los
Cuzco, bajo ese nombre que constituía una investigación del Instituto
Interamericano de Derechos Humanos, adscrito a la Corte Interamericana
de Derechos Humanos que dirigía en 19879, fue posible humanizarlo y
descubrir un conjunto de fuentes axiológicas capaces de vincular ambas
disciplinas para asentar una interpretación más completa.
Eso ha sido lo ocurrido con toda la Ciencia del Derecho en su estrecha
relación con la Filosofía del Derecho, después del surgimiento constitucional
de los derechos humanos, después de la terminación de la Segunda Guerra
Mundial, cuando cayeron los sistemas totalitarios del Nazismo y el
Fascismo, luego el Franquismo, y más recientemente del Comunismo
mismo. Con el movimiento de la consolidación democrática el Derecho, y
también el agrario en lo particular, deben seguir esos planteamientos
pertenecientes ahora al concierto universal de las naciones, para concebir
un Ser Humano ubicado en el centro de toda preocupación jurídica,
consecuencia de la cristalización de más y más derechos humanos que le
son otorgados10 trayendo como consecuencia a su vez más y más libertades.
En este breve ensayo solamente se podrán subrayar preliminarmente
algunos elementos básicos de la Teoría pura del Derecho agrario, para ir
organizando la senda11 del Derecho agrario contemporáneo, su Misión, sus
14
Agricoltura e Diritto. Scritti in onore di Emilio Romagnoli, Milano, Giuffré, 2000 constituye la obra
colectiva más sobresaliente sobre ambos argumentos donde se encuentran analizados los temas
centrales desde todos los puntos de vista, en una forma bien organizada con una visión
absolutamente completa. Pueden verse también los trabajos significativos: GALLONI, G.,
Nuove linne di orientamento e di modernizzazione dell‘agricoltura, in Dir. e giur. agr. E dell‘ambiente,
2001, 494, Carrozza, Antonio, Noción de Derecho agrario, en el libro CARROZZA, Antonio,
ZELEDÓN Zeledón, Ricardo, Teoría General e institutos de Derecho agrario, Buenos Aires, Astrea,
1990, que constituye la puesta al día del artículo del autor de la voz Diritto agrario publicado en
Novissimo Digesto italiano, Apéndice, vol. III, CARROZZA, Antonio, Diritto agrario “1980”
(prospetto di sintesi) publicado en Giurisprudenza agraria italiana, 1980, p. 135 y CARROZZA,
Antonio, ROMAGNOLI, Emilio, L´orientamento attuale del diritto agrario, publicado en Rivista
di Diritto agrario, 1974, p. 741.
15
Aunque en la etapa intermedia entre la Escuela Moderna y el Contemporáneo exista la que he
identificado, después del 2005, como Derecho Agrario AAA, que es de tránsito, época de
cambios, con confusiones en la ubicación histórica y quebrantos por desconocimiento de los
conceptos fundamentales del original Derecho agrario en evolución. El planteamiento se
17
ORLANDO, Pietro Romano, Il proceso di internazionalizzazione del Diritto agrario, Perugia,
Universitá degli Studi di Perugia, 1995, y Derecho agrario comunitario e internacional, Bogotá,
Universidad Externado de Colombia, 2007.
18
Estos a su vez se encuentran en un proceso profundo de cambio comenzando por las Naciones
Unidas, de donde se ramifican casi todos. Las reformas han acompañado el desarrollo desde
su origen. La ONU ha tenido que realizar constantes mejoras en su funcionamiento para
adaptarse a los cambios que se han ido produciendo en la comunidad internacional. El mundo
actual es diferente al de la época en la que se fundó. Para todo véase Una nueva organización
de Naciones Unidas para el Siglo XXI (Madrid, Editorial Biblioteca Nueva, Madrid, 2007).
19
Para todo véanse las interesantísimas reflexiones en la obra ícono del Derecho agrario:
CARROZZA, Antonio, Problemi generali e profili di qualificazione del Diritto agrario (Milano,
Giuffré, 1975) p. 2 a 58.
20
Siempre sobre el tema de la definición resulta altamente ilustrativo el estudio donde se señalan
los resultados obtenidos por el derecho agrario a través de las definiciones: CARROZZA, Antonio,
Breve storia del diritto agrario attraverso le definizioni, en Rivista di Diritto Agrario, 1989, p. 359.
mayor parte en el océano. Porque la definición, para que fuere tal, requiere
necesariamente tener tres elementos: el objeto de la disciplina ubicado en
su centro, otro al principio encargado de decir qué es y otro al final capaz
de indicar qué no es el Derecho agrario: el riesgo entonces está en un objeto
cambiante. Además, como ya se ha indicado la exigencia de la formular
una definición es un falso problema21 de la disciplina como muchos otros.
21
“Toda época propone una diversa graduación de los problemas científicos. Ayer fueron los de
la autonomía, hoy son los del objeto. No tomamos en cuenta el problema de la definición que
consideramos un falso problema, si la investigación es dirigida a la definición por la definición
misma”. CARROZZA, Antonio, La ciencia del derecho agrario: problemas de objeto y método,
en CARROZZA, Antonio y ZELEDÓN Zeledón, Ricardo, Teoría General e Institutos de Derecho
agrario, Buenos Aires, Astrea, 1990, p. 104.
22
Una bibliografía representativa de la doctrina actual puede ser: ALESSI, R., L’impresa agricola,
Milano, Giuffré, 2° ed., 2010, L´impresa agrícola, nel volumen Il Diritto privato dell‘unione europea,
bajo el cuidado de Tizziano, Volume XXVI, tomo II, del Trattato di diritto privatto, diretto da
Bessone, 2 ed. Torino, 2005, p.1234 ss., La nozione di impresa agrícola e le recenti tendenze della
legislazione italiana, en Riv. Dir. Comm., 1996, I, p. 395; Ascarelli, T., L´importanza dei criteri
tecnici nella sistemazione delle discipline giuridiche e il diritto agrario, en Scritti in memoria di A.
Arcangeli, Cedam, Padova, I, 1939, p. 21, CAMPOS SCAFF, Fernando, Aspectos Fundamentais
da empresa Agrária, Sao Paulo, Malheiros Editores, 1997, CASADEI, E., Le nuove produzione
agricole nell‘esperienza giuridica italiana, in Riv. Dir. Agr., 1983, I, 103 ss; CARROZZA, Antonio,
Modello teorico e sviluppo reale del diritto dell’impresa agricola, publicado en Rivista Trimestrale di
diritto e procedura civile, 1978, p. 1275, COSTATO, L., Criterio agrobiologico e coltivazione del terreno,
en el libro de A. Massart (a cura di) Impresa zootecnica e agrarietà, Milano, Giuffré, 1989, p. 49,
GALLONI, G., Agricoltura (diritto dell‘), nei Dizionari del dir. priv., IV, Dritto agrario dirigido por
Antonio CARROZZA, Milano, Giuffré, 1983, p. 11, y su importantísima obra Lezioni sul diritto
dell‘impresa agricola, Napoli, 1984, p. 252, GERMANÓ, A., L‘impresa agricola, in Diritto e giur.
agraria e dell‘ambiente, 2001, p. 506, L‘impresa zootecnica, in L‘impresa zootencinca e agrarietà, a
cura di Massart, Milano, 1989, p. 111, GOLDONI, M., Coltivatore diretto, in Digesto delle discipline
privatiche. Sezione civile, Vol II, 1988, p. 527, Lipari, N., La communione tacita familiare (spunti di
reflessione), n Rivista di diritto agario, p. 1053, PANUCCIO, V., Impresa (dir. priv.), in Enc. dir.,
XX, 1970, 621, PERA, G., Dirigente d‘impresa o d‘azienda, in Nss. D.I., App., II, Torino, 1981,
spec. 1098, PETRELLI, L., Studio sull‘impresa agricola, Milano, Giuffré, 2007, p. 217,
PISCIOTTA, G., La produzione agricola, in Manuale di diritto privato europeo, a cura di C.
Castronovo e S. Mazzamuto, Milano, 2007, Vol. III. Spec. P. 131 e ss., PISCIOTTA, G., LA
responsabilità per danno da prodotto e la produzione agricola con metodo biologico, in Il dir. dell‘agr.,
1993, 99 e ss., RAGUSA MAGGIORE, G., Imprenditore agricolo e imprenditore comerciale: il
diaframma sta per cadere, in Dir. Fall., 1984, I, 585 ss., ROMAGNOLI, E., L‘impresa agricola, in
Tratatto de diritto privado, dirigido por Rescigno, 15/2, Torino, 1986, sez. I, cap. IV., Impresa
agricola, in Nss. D.I., App., IV, Torino, 1981, spec. P. 23 ss., Agricoltura (nozione giuridica di), in
Digesto delle discipline privatistiche. Sezione civile, p. 212, Il “fondo” nell‘art. 2135, vecchio e nuovo,
codice civile, in Dir. e Giur. Agr. e dell‘ambiente, 2001, 497 e ss., Frontiere legislative fra agricoltura e
industria in ceralicoltura‘80, Catania, 1983, p,46, ROOK BASILE, E., Impresa agricola e concorrenza,
Giuffré, Milano, 1988, p. 25, SCOGNAMIGLIO, R., Considerazioni sulla nozione di impresa
agricola, en Rivista dir. lav., 1974, I, 340, WINKLER, W., Le recents developpements de la doctrine
du droit agrarie dans la Republique Federele d‘Allemagne, en Metodi e contenuti del diritto agrario
moderno, Giuffré, Milano, 1986, p. 348 e ss.
23
CARROZZA, Antonio, La noción de lo agrario (agrarietá). Fundamento y extensión, en Jornadas
italo españolas de Derecho agrario, Salamanca-Valladolid, 1976, p. 305.
24
CARROZZA, Antonio, Agricoltura (teoria generale) publicado en Digesto IV, Torino, 1987, p. 17.
25
MASSART, Alfredo, Contributo alla determinazione giuridica di agricultura, publicado en Rivista
di Diritto agrario, 1974, p. 312, y El concepto jurídico de agricultura, en el libro Síntesis de
Derecho agrario, San José, Sapienza, 1991, p. 5.
26
CARROZZA, Antonio, Agrarietá ed impresa zootécnica, publicada en Atti del convegno Impresa
zootécnica e agrarietá, Pisa, 19-21 de marzo de 1987, Milano, Giuffré, 1989, p. 345.
27
ZELEDÓN Zeledón, Ricardo, El contenido del Derecho agrario contemporáneo (a la luz de la “Teoría
pura del Derecho agrario”), San José, Contemporánea, 2012.
28
Natalino Irti ubica las primeras manifestaciones de la ciencia que estudia el derecho agrario
en las investigaciones realizadas en Italia a finales del siglo XVIII y principios del XIX,
específicamente por un grupo de juristas que se dieron al estudio profundo de la normativa
agraria dictada, llamados, por las características comunes y homogeneidad del planteamiento,
la Escuela Toscana. Posiblemente como modo de diferenciarse de la Escuela Napolitana que
estudió los demanios y los usi civici.
Irti localiza los primeros estudios del derecho agrario en la Toscana leopoldina del siglo XVIII
pues Pietro Leopoldo se convierte en duque de la Toscana (coincidiendo precisamente con la
influencia de los círculos del iluminismo y de audaces reformas de carácter político y económico)
quien pide a la Academia de Georgofili en 1766 que estudie y discuta el modo de mejorar y
ampliar la agricultura; de ahí nacen una serie de medidas legislativas que tienen a abolir los
antiguos vínculos con el comercio de los tratantes de granos, eliminar las prestaciones serviles
de los campesinos y la renta de terrenos de entres eclesiásticos y laicos de los que surgen
nuevas categorías de propietarios.
En este ámbito de estudios económicos y reformas legislativas se inicia el despertar por la
profundización de las normas agrarias por parte de los juristas. Sobresalen Gregorio Fierli que
hizo una serie de ensayos sobre las acciones edilicias, sobre mano de obra no utilizada, y sobre
la división de bienes entre campesinos; estas obras tuvieron influencia notable en las decisiones
jurisprudenciales, así como en la práctica y el foro. Con mayor penetración en el análisis y
gran capacidad de sistematización se encuentra la obra de GEROLANO POGGI quien elaboró
el Piano d´istituzioni agrarie, que es un esquema de desarrollo de la materia unido al esbozo de
un Código Rural: sostuvo la autonomía legislativa del derecho agrario, sobre todo a través de
la promulgación de un Código Rural, por sobre científica. El hermano, Enrico Poggi, en 1859
fue ministro de gobierno toscano y elaboró su Cenni storici delle leggi sull´agricoltura dai tempi
romani fino ai nostri (Firenze, 1845-1848) que reúne muchos datos y referencias doctrinarias. E
igualmente deben citarse a Napoleon Pini que en 1841 editica en Florencia su Saggio di un corso
di legislazione rurale. “. Las excelentes referencias históricas proviene de Irti, Natalino, Le due
scuole del Diritto agrario, publicado en Rivista di Diritto agrario, 1975, p. 3 a 55. Ver también
ZELEDÓN Zeledón, Ricardo, Vicisitudes de la teoría general del Derecho agrario en América
Latina, en CARROZZA, Antonio y ZELEDÓN Zeledón, Ricardo, Teoría General e Institutos
de Derecho agrario, p. 139-140.
normativo surge a partir de tres factores, según lo referí desde hace muchos
años29:
a) Uno económico30, constituido por el fenómeno histórico del
capitalismo31, cuando por primera vez se utilizan las máquinas, los insumos,
los químicos para aumentar la productividad también en el sector de la
agricultura32 porque en esta nueva etapa histórica no solo los bienes y servicios
son llevados al intercambio en un ámbito mayor, actividades propias del
comerciante, sino además toda la agricultura constituye una especial actividad
productiva para destinarla al mercado33, después de la revolución industrial.
b) Otro factor de carácter jurídico, denominado la ruptura de la unidad
del Derecho privado34, se presenta cuando el Código civil, en tanto lex generalis,
29
Ello ocurrió en mi artículo ZELEDÓN Zeledón, Ricardo, El origen del moderno Derecho agrario
en Temas de Derecho agrario Europeo y Latinoamericano, San José, FIDAC, 1982, p. 10.
30
Sobre el impacto de la economía en el Derecho pueden verse las recientes obras LANDES,
William y otros, Análisis económico del Derecho, Bogotá, Siglo del Hombre Editores, 2011 y
QUEROL ARAGÓN, Nuria, Análisis económico del Derecho, Madrid, Fiec, 2010.
31
El capitalismo introduce, aparte de la división de la sociedad en clases, la categoría de la tierra
como instrumento de producción a la par del trabajo y el capital, y los fenómenos económicos
que originan su nacimiento (en cuanto a relaciones de producción determinadas) condicionan,
en general, el proceso social, político y espiritual, marcando el progreso de la formación
económica de la sociedad. En cuanto al aspecto agrario se refiere, la revolución industrial
afecta también a la agricultura: una vez superados los avances del siglo XVII del uso del abono
animal, la práctica del barbecho y la alternatividad de cosechas, la agricultura del siglo XX
continúa haciendo progresos notables sobre todo porque se intensifican los drenajes, se
descubren los abonos químicos, y se comienza un acelerado desarrollo en todos los campos
con la intervención de la maquinaria agrícola, que implica, en el plano social, la destrucción
definitiva de la comunidad medieval y el desplazamiento de la agricultura colectiva por el
sistema “moderno” de cultivo individual. Pero fundamentalmente el capitalismo obliga a
replantear la concepción de la agricultura: ahora va estar en función del mercado, de la
masificación de la producción agrícola. Es el capitalismo y su filosofía el que va a ocasionar la
ruptura de la unidad del derecho privado: ZELEDÓN Zeledón, Ricardo, Vicisitudes de la
teoría general del Derecho agrario en América Latina, en CARROZZA, Antonio y ZELEDÓN
Zeledón, Ricardo, Teoría General e Institutos de Derecho agrario, p. 141-142.
32
BALLARÍN Marcial, Alberto, El papel del Derecho agrario. La modernización de la agricultura,
Madrid, Ministerio de Medio Ambiente, 2010, también publicado en portugués con traducción
de ALENCAR Mello Proenca, O papel do Direito agrário. A modernização da agricultura,
Pelotas, Editora da Universidade Católica de Pelotas, 2010.
33
Para todo véase la parte referida al análisis económico del Derecho, en ULEN, Thomas, Law
and economics, London, Prentince Hall, 2008.
34
El fundamento de la ruptura de la unidad del derecho privado acontece porque la codificación
napoleónica resolvería el derecho de la tierra en el derecho civil, en el derecho de la propiedad,
con el problema de que en materia comercial aparecen las categorías de unidad y actividad,
manteniéndose la tierra en la esfera de la voluntad del individuo. La crisis es más clara al
profundizar el contenido del derecho subjetivo (el centro para de la voluntad a la relación
individuo-bien), las necesidades humanas y la naturaleza del bien, la diferencia entre bienes
de consumo y bienes de producción. La propiedad pasa de poder de la voluntad a poder
económico: ZELEDÓN Zeledón, Ricardo, Vicisitudes de la teoría general del Derecho agrario
en América Latina, en CARROZZA, Antonio y ZELEDÓN Zeledón, Ricardo, Teoría General
e Institutos de Derecho agrario, p. 142-143.
35
Existe una diferencia entre propiedad como estructura y las propiedades como funciones de
esa estructura. La propiedad es la general, la civil, la proveniente de la estructura del derecho
romano, de la lex generalis. Las propiedades especiales provienen de la normativa especial, de
donde se origina la propiedad agraria. La propiedad agraria coincide con la estructura pero se
identifica en su función. La obra clásica en este tema la constituye PUGLIATTI, Salvatore, La
propietá e le propietá (con riguardo particolare alla propieta terriera), en Atti del Terzo Congresso Nazionale
di Diritto Agrario, Milano, Giuffré, 1954.
36
VICIANO Pastor, Roberto, Estudios sobre el nuevo constitucionalismo latinoamericano,
Valencia, Editorial Tirant lo Blanch, 2012, De vergottini, Giuseppe, Diritto costituzionale
comparato, Padova, Cedam, 2011.
37
HERRERO LÓPEZ, Juan Manuel, Constitución y ordenamiento jurídico, Madrid, Centro de
estudios financieros, 2012, ZELEDÓN Zeledón, Ricardo, Derecho privado para la Sociedad
contemporánea.
38
ZELEDÓN Zeledón, Ricardo, Derecho privado para la Sociedad contemporánea,
ABRANONOVICH, Víctor-Courtis, Christian, Los derechos sociales como derechos exigibles,
Madrid, Editorial Trotta, 2004.
actual del Derecho constitucional como el paso del Estado liberal de Derecho
hacia el Estado social de Derecho39, es decir cuando en las constituciones
ocurre la evolución de la existencia de los derechos humanos de la primera
generación conformados por los derechos liberales, clásicos o individuales de
libertad, a los cuales se suman los derechos humanos de la segunda generación,
constituidos por los económicos, sociales y culturales40 de libertad.
Entonces, queda claro metodológicamente como el agrario como
sistema normativo, como se ha indicado, no es precapitalista como el civil,
sino post capitalista. Y por ende con los factores mencionados tanto del
Derecho privado como del Derecho constitucional, debe admitirse su origen
entre finales del Siglo XIX y principios del XX.
Tradicionalmente se ha sostenido la aparición del Derecho agrario
en 1922. Cuando Giangastone Bolla fundó la Rivista di Diritto agrario, en el
invierno de ese año, y comenzó a impartir la primer cátedra de la materia
en Pisa en otoño41. Desde luego que tal afirmación constituye más una
marcada deferencia de admiración y respeto por el Maestro Bolla por todo
cuanto hizo por esta disciplina tanto en Italia como a nivel internacional.
Pero en sentido estricto resulta comprensible su errónea fundamentación.
Obras referidas a un viejo Derecho de la tierra o de la propiedad se
encuentran desde el Siglo XVIII y XIX tanto en Francia, como en Alemania,
Italia y España. Pero desde luego, en buena tesis de principios, dichas obras
no corresponden al agrario, como quizá tampoco tantos Códigos rurales
encontrados en casi toda Europa y parte de América del Sur después de la
Revolución Francesa, cuando se promulgó el Code Rural francés pues como
ha sido siempre la tradición gala con ese término no se refiere a un Derecho
empresarial agrario, sino a un criterio sociológico referido al mundo fuera
de las ciudades.
En cuanto a la Ciencia del Derecho agrario42 también hay confusiones
al identificarla con la doctrina agrarista, constituida por el conjunto de libros
39
CARBONELL, Miguel, Una historia de los derechos fundamentales, México, Porrúa, 2010, Zeledón
Zeledón, Ricardo, Derecho privado para la Sociedad contemporánea.
40
GRIMM, Dieter, Constitucionalismo y derechos fundamentales, Madrid, Editorial Trotta, 2006.
41
Esta afirmación se encuentra en casi toda la manualística del Siglo XX, en especial la posterior
a 1942, pero entre muchísimos véase el trabajo de historiador GROSSI, Paulo, La nascita del
Diritto agrario come scienza, e Irti, N., Le due scuole.
42
CARROZZA, Antonio, La scienza del diritto agrario el il problema dell’oggetto (considerazioni
introduttive), presentado al XII Congreso europeo di diritto agrario e Colloquio del Comité Européen de
Droit rural, Ferrara 11-13 de mayo de 1982, Ferrara, 1986, p.170.
43
Entre tantos, de los manuales conocidos por la doctrina general, de tradición, de Europa y de
Anérica Latina podrían citarse: BASSANELLI, Enrico, Corso di Diritto agrario (Milano, Giuffré,
1946), CICU, Antonio, Corso di diritto agrario (Milano, Giuffreé, 1937), ARCANGELLI, Ageo,
Istituzioni di diritto agrario. Parte generale (Roma, Soc. Foro italiano, 2° ed., 1936), BOLLA,
Giangastone, Scritti di diritto agrario (Milano, Giuffré, 1963), CARRARA, Giovanni, Corso di
diritto agrario (Firenze, Poligrafica Universitaria, 1937), CARROZZA, Antonio, Gli istituti del
diritto agrario (Milano, Giuffré, 1962), BALLARÍN Marcial, Alberto, Derecho agrario (Madrid,
Editorial Revista de Derecho privado, 1965), DE LOS MOZOS, José Luis, Estudios de Derecho
agrario (Madrid, Tecnos, 1972), SANZ JARQUE, Juan José, Derecho agrario (Madrid, Roduero,
1975), MENDIETA Y NUÑEZ, Lucio, El problema agrario en México (México, Porrúa, 14° ed.,
1977), CHAVES PADRÓN, Martha, El derecho agrario en México (México, Porrúa, 4° ed., 1976),
TORMINN Borges, Paulo, Institutos basicos do Direito agrário (S. Paulo, Iuriscredi, 1972),
GARVARINI Islas, Guillermo, Derecho rural argentino (Buenos Aires, 1924), PÉREZ LLANA,
Eduardo, Derecho agrario (Santa Fe, Castelvi, 1963), VIVANCO, Antonino, Teoría del Derecho
agrario (La Plata, Jurídica, 1967) e Introducción al estudio del Derecho agrario (Buenos Aires, La
Facultad, 1954), PIGRETTI, Eduardo, Teoría jurídica de los recursos naturales (Buenos Aires,
Cooperadora de Derecho y ciencias sociales, 1965), BREBBIA, Fernando, Temas de Derecho
agrario (Rosario, Zeus, 1974), Giménez LANDÍNES, Víctor, La reforma agraria integral (Caracas,
Instituto Agrario Nacional, 1970), CASANOVA, Ramón Vicente, Derecho agrario (Una doctrina
para la reforma agraria venezolana) (Mérida, Universidad de los Andes, 1967), SALAS
MARRERO, Oscar y Barahona Israel, Rodrigo, Derecho agrario (San José, Universidad de Costa
Rica, 1972).
4. Desde los inicios del Siglo pasado se planteó un debate, histórico, una de
las páginas más bellas de nuestra disciplina46 nada de antiguo porque
mantiene su plena vigencia actual. El debate es de obligatorio conocimiento,
no en su síntesis, sino en la lectura de las razones expuestas por sus propios
autores, para determinar si el Derecho agrario constituye una rama jurídica
autónoma, o, si por el contrario, es una rama especializada del Derecho
privado con ciertas particularidades. Esos ensayos llenos de entusiasmo
científico están ahí como oferta científica para que cada uno de los agraristas
individualmente puedan razonarse una respuesta al interrogante inicial sobre
la naturaleza jurídica del Derecho agrario, base cultural necesarísima para
poder acercarse a la comprensión de una “Teoría pura del derecho agrario”.
Este planteamiento lo formuló G. G. Bolla en el Programma de la Rivista
di Diritto agrario, en el primer ejemplar de 1922, y el debate se encuentra en
las páginas de la Rivista entre 1928 y 1931. No resulta arriesgado considerarla
como la primera luz de una incipiente Ciencia del Derecho agrario.
Participaron juristas de muchas ramas jurídicas para dar respuesta a la
pregunta: ¿si el Derecho agrario era autónomo o no?
La explicación de este debate tiene una sencilla, según la cual para que
el Derecho agrario fuere autónomo debería demostrar una autonomía
legislativa, académica y científica, cuya respuesta afirmativa a todos los
requisitos daba un resultado positivo. Pero esa explicación por sencilla resulta
insuficiente y carente de sentido profundo requerido para explicar el problema
en sí. Esta es la que se procederá a analizar en este ensayo.
A partir de este gran debate surgen las dos primeras escuelas
clásicas: la primera de G. G. Bolla con la tesis autonomista, y la de Ageo
44
ZELEDÓN Zeledón, Ricardo, Determinaciòn del Objeto y método, publicado en el libro de
coautoría: CARROZZA, Antonio y ZELEDÓN Zeledón, Ricardo, Teoría General e Institutos
de Derecho agrario, p. 113.
45
ZELEDÓN Zeledón, Ricardo, El contenido del Derecho agrario contemporáneo, San José,
Contemporánea, 2012.
46
ZELEDÓN Zeledón, Ricardo, Autonomía y Especialidad, publicado en CARROZZA, Antonio
y ZELEDÓN Zeledón, Ricardo, Teoría General e Institutos de Derecho agrario, p. 41.
pues se basa en la unidad económica del fundo, factor esencial sobre el que
se encuentran todas las diversas y complejas relaciones53, porque la hacienda
de la economía agraria moderna se identifica al fundus instructus de los
romanos, alrededor del fundo, y al conjunto de bienes organizados para el
ejercicio de la actividad agrícola, donde confluyen todas las relaciones, tanto
técnicas como jurídicas54, concluyendo “la sistemática del Derecho agrario
debe apoyarse sobre esta realidad económica e histórica y el ius proprium de
la agricultura debe ser … el reglamento jurídico del rus y del fundus (el suelo
y la hacienda agraria) como institutos específicos que ocupan un puesto
preeminente en la producción agrícola55.
Bolla no andaba solo tras la búsqueda de un criterio indiscutible de
autonomía, sino más bien buscaba un aspecto mucho más importante capaz
de calificar al agrario como un sistema coherente, completo, orgánico. La
sistematización se debe ajustar más al fenómeno técnico, por eso
metodológicamente se acepta, dentro del agrario, una confluencia de normas
privadas y públicas, y no sigue el viejo criterio de Gaio y de los pandectistas
para profundizar en un sistema más idóneo para lo técnico56, partiendo de
la existencia de una coordinación de normas públicas y privadas,
considerando los institutos bajo esa doble influencia, tesis impugnada como
absolutamente errada por los negadores a su vez de la autonomía57 quienes
solo admiten el tratamiento de lo privado por los privatistas, nunca una
base de normas públicas y privadas.
Brevemente se pueden reseñar algunos de los temas más importantes
encargados de reflejar plenamente esta toma de posición por parte de Bolla,
con sus seguidores posteriormente fundadores de la Escuela clásica del
Derecho agrario autónomo.
a) Son las fuentes por sus particularidades con gran influencia del
derecho romano y el comparado, y de mantener el ambiente histórico y
económico. En tal sentido no se debe recurrir a fuentes58 de otras disciplinas,
53
BOLLA, G.G., L´ordinamento giuridico dell’agricoltura e le sue nuevo esigenze sistematiche, p. 435.
54
BOLLA, G.G., L´ordinamento giuridico dell’agricoltura e le sue nuevo esigenze sistematiche, p. 454
55
BOLLA, G.G., L´ordinamento giuridico dell’agricoltura e le sue nuevo esigenze sistematiche, p. 456.
56
ASCARELLI, Tulio, L’importanza dei criteri tecnici nella sistemazione delle discipline giuridiche,
ponencia presentada y publicada en Atti del Primo Congreso Nazionale di Diritto Agrario, Firenze,
Ricci, 1936, p. 103.
57
ASCARELLI, Tulio, L’importanza dei criteri tecnici nella sistemazione delle discipline giuridiche, p.
102-104.
58
Un aporte interesante de la doctrina latinoamericana se encuentra en HORNE, Bernardino,
Fuentes del Derecho agrario, en Rivista di Diritto agrario, 1948.
aún en ausencia de normas agrarias, porque sería negarlo, lo que debe hacer
el intérprete es recurrir a las normas consuetudinarias en unos casos, y en
otros al derecho romano y comparado. Para Bolla las costumbres agrarias
constituyen las fuentes más importantes de la disciplina, no solo en cuanto
el Código civil las reclame, sino por su infinita existencia en la realidad, “en
el ambiente histórico económico que es su presupuesto: aparecerán entonces
los institutos y los principios jurídicos salidos a manar la producción agraria
en los diferentes sistemas económicos y del complejo de aquellos institutos
y de aquellos principios la individualidad y características, la razón histórica
de los particulares ordenamientos jurídicos agrarios”59
b) Encuentra en los contratos60 elementos autónomos porque el criterio
técnico es esquemáticamente aplicable en la definición y clasificación de
ellos, pues están tanto en la génesis histórica como en la disciplina actual
íntimamente ligados al desarrollo del factor técnico-económico, por ello la
tutela no nace del legislador sino de los fenómenos productivos radicando
su autonomía en la tipicidad de la causa61 consistente en el goce del complejo
unitario funcional cuya estructura y continuidad se refleja en todos los
derechos y obligaciones62.
c) El fundo en el agrario es más que objeto, es un bien definido por su
función eminentemente productiva63, debiendo sus titulares dirigir, guiar o
administrarlo rectamente conforme las buenas normas técnicas y su
progreso64, limitado en la concepción clásica de los derechos fundamentales
de concebirlo como un derecho de propiedad, cuando es un bien para la
producción independientemente del título de su titular en cuanto debe velarse
por la unidad y mantenimiento del fundus instructus, en cuanto base de la
empresa agrícola alrededor de donde giran los otros factores de la
producción65, capital y trabajo.
59
BOLLA, G.G., Le consuetudine agrarie, publicado en Scritti di Diritto agrario, Milano, Giuffré,
1963, p. 248-249.
60
BOLLA, G.G., Contratto agrario, en Nuovo Digesto italiano, Torino, Utet, 1936, y en Scritti di
diritto agrario, Milano, Giuffré, 1963, p. 391-448.
61
BOLLA, G.G., Contratto agrario, en Scritti di diritto agrario, en Nuovo Digesto italiano, y en Scritti
di diritto agrario, p. 391-448.
62
BOLLA, G.G., Contratto agrario, p. 427, 429, 431, 447-, 448.
63
BOLLA, G.G., Contratto agrario, p. 429.
64
BOLLA,G.G., Contratto agrario, p. 429.
65
Ver BOLLA, G.G., Il fondo nei suoi aspetti giuridici, en Atti del primo Congresso Nazionale di Diritto
agrario, p. 266-290; La disciplina giuridica del fondo come unità agraria, en Scrititi di diritto agrario,
p. 449-480).
66
BOLLA, G.G., Le basi giuridiche della produzione agraria, publicado en Rivista di Diritto agrario,
1975, p. 33.
67
En este sentido IRTI, Natalino, Le due scuole, p. 33.
68
BRUGI, Per l´autonomia del diritto agrario, publicado en Rivista di Diritto agrario, 1928, p. 184.
69
LUZZATTO, Ancora l´autonomia del diritto agrario, publicado en Rivista di Diritto agrario, 1928,
p. 376.
70
ZANOBINI, Il problema dell´autonomia del diritto agrario, en Rivista di Diritto agrario, 1928, p. 370.
71
ZANOBINI, Il problema dell´autonomia del diritto agrario, p. 229.
72
PARELLA, Il sistema del diritto agrario, en Rivista di Diritto agrario, 1929, p. 22.
73
ARCANGELI, A., Il diritto agrario e la sua autonomía, publicado en Rivista di Diritto agrario,
1928, p. 8.
74
ARCANGELI, A., Il diritto agrario e la sua autonomía, p. 8.
75
ARCANGELI, A., Il diritto agrario e la sua autonomía, p. 10.
76
ARCANGELI, A., Il diritto agrario e la sua autonomía, p. 10.
77
ARCANGELI, A., Istituzioni di diritto agrario, Roma, Foro Italiano, 2º ed., 1936, p. 15.
78
En cuanto al aspecto técnico Arcangeli critica la autonomía del Derecho marítimo, defendido
por SCHIALOJA, Antonio, La sistemazione scientifica del diritto maritimo, publicado primero en
Rivista di Diritto agrario, 1928, p. 7, y luego en Rivista di Diritto commerciale, 1928, p. 7 y más
profundamente se puede analizar el libro del mismo autor Sistema del diritto della navigazione, p.
34. La crítica de Arcangeli se encuentra en ARCANGELI, A., Istituzioni di diritto agrario,
Roma, Foro italiano, 2° ed., p. 15.
79
ARCANGELI, A., Istituzioni di diritto agrario, p. 15.
80
ARCANGELI, A., Istituzioni di diritto agrario, ibid.
81
ARCANGELI, A., Istituzioni di diritto agrario, ibid.
82
ARCANGELI, A., Istituzioni di diritto agrario, p. 139.
83
ARCANGELI, A., Istituzioni di diritto agrario, p. 76.
84
ARCANGELI, A., Istituzioni di diritto agrario, p. 78-79.
tura de toda una vida de condena por la falta de dominio incluso de a cuál
corriente filosófica pertenecía uno y otro).
Resulta interesante destacar la tesis de Vitta85 en su posición adversa
a la autonomía. Defendiendo la unidad del derecho reclama reiteradamente
a los autonomistas la falta de demostración de principios generales necesarios
para la formación de la ciencia del derecho, señalando, contra la posición
de Zanobini, como la coincidencia de elementos privados y públicos no
permite, sino más bien obstaculiza, la formación de un cuerpo autónomo
de doctrina jurídica y de principios generales86.
Frente a este planteamiento Arias replicó que el derecho agrario no
puede ser analizado sólo desde el punto de vista formal; más bien éste,
junto con la política y la economía, ejercita una profunda acción de disciplina
sobre las relaciones colectivas87.
El resultado de la discusión aún no termina. Se traduce evidentemente
en el primer triunfo de la especialidad antes de 1942. Aún cuando pareciera
numéricamente minoritaria la tesis de Arcangeli, en verdad los siguientes
cultores del derecho agrario se inclinaron durante varias décadas por el
criterio de la especialidad. Esta es la tesis de los civilistas Carrara, Cicu,
Palazzo y Bassanelli, quienes, después de la muerte de Arcangeli, en 1935,
y antes de la promulgación del Código Civil en 1942, parecen seguir el
planteamiento formal sin atender los criterios de Bolla.
Gran cantidad de agraristas de todo el mundo se involucraron en este
debate clásico88, tratando de formular un conjunto de principios generales
capaces de permitir la afirmación de un derecho agrario autónomo. Y cada
tanto los civilistas escribían un artículo sacando cuentas de la falta de
demostración de la existencia de esos principios, por considerar los
redactados como una desiderata, provenientes del ordenamiento jurídico,
faltos de elementos jurídicos por ser técnicos, económicos o sociales89. Como
85
VITA, La controversia del diritto agrario, en Rivista di Diritto agrario, 1929, p. 193.
86
VITA, La controversia del diritto agrario, p. 193.
87
ARIAS, Il diritto agrario, en Rivista di Diritto agrario, 1928, p. 198.
88
Resulta interesante como la discusión de la autonomía tuvo también su impacto en América
Latina: al respecto pueden verse MUGABURU, Raúl, La teoría autonómica del Derecho agrario,
Santa Fe, 1933, insigne precursor del tema fuera de las fronteras italianas y AMADEO, T., La
autonomía del derecho agrario, Buenos Aires, 1938.
89
Uno de los últimos en pronunciarse en este sentido lo fue el civilista vinculado al Derecho
agrario, LUNA SERRANO, A., La formación dogmática del concepto de Derecho agrario,
publicado en Rivista di Diritto agrario, 1972, p. 514-519. Sostiene que “Para la construcción de
todo el concepto de derecho agrario hay que partir de la socialización del derecho privado (…)
Esta avanzadilla del derecho civil que es el derecho agrario, que viene a ser la realización
definitiva de aquella más honda motivación del derecho agrario de la agricultura, que es la
satisfacción de la exigencia de la justicia social en el sector económico agrario ha de
proporcionar, sin duda una renovación del derecho civil (…) es posible que esta consecución
de la justicia social que se quiere lograr con la nueva ordenación de la agricultura determine
un cierto acercamiento del derecho mercantil (…) determinará que el que hoy llamamos derecho
agrario por referencia a su objeto material se irá convirtiendo en un apartado del derecho
mercantil (…) y es de suponer que esta evolución diseñada llegará a tener actividad, el derecho
agrario vendría a ser un capítulo del derecho económico, comprendido dentro del derecho
civil” (p. 517-519). Para Luna Serrano el Derecho agrario no es ni el derecho de la agricultura
ni el derecho de la empresa agraria, sino el derecho del empresario agrícola: “no veo
inconveniente en configurar., incluso formalmente, el derecho agrario como derecho del
empresario agrícola, ya que este desarrolla su actividad dentro de la empresa agraria (entendida
como institución), cuyo concepto, aunque de manera no definitiva, se ha configurado ya en el
derecho mercantil, en términos generales, y creo que acaso pueda ya afirmarse que está en
vías muy próximas de elaborarse en el derecho agrario, como organización, comprendiéndose
dentro del mismo los tres perfiles que caracterizan a la empresa: sujeto (empresario),objeto
(hacienda) y actividad económica de participación en la producción y en el mercado
(explotación)”, p. 510.
90
Para encontrar sus características, que se dirán aquí, publiqué hace muchos años el artículo
ZELEDÓN Zeledón, Ricardo, La escuela moderna del Derecho agrario, publicado en Revista
Judicial, San José de Costa Rica, 1984, N° 30, p. 159.
91
CARROZZA, Antonio, Gli istituti del diritto agrario, Milano, Giuffré, Vol. I, 1962 y Vol. II, 1970.
92
CARROZZA, Antonio, Per una teoría generale del diritto agrario, publicada en Rivista di Diritto civile,
1973, p. 238, Problemi di teoria generale del diritto agrario, en Esperienze e prospettive del diritto agrarioin
Italia e nell’ URSS, Milano,Giuffré, 1975, luego en español Problemas de teoría general del derecho
agrario, en Temas de Derecho agrario europeo y latinoamericano, San José, Fidac, 1982.
97
GIORGIANNI, M., Il diritto agrario tra il passato e l’avenire, publicado en Rivista di Diritto agrario,
1964. I, p. 23, ASCARELLI, T., L’importanza dei criteritecnici nella sistemazione delle discipline
giuridiche el il diritto agrario, en Atti del Primo Congresso nazionale di diritto agrario, Firenze, Ricci,
1935, p. 107.
98
Entre la inmensa obra suya puede verse principalmene MOSSA, L., Scienza e metodi del diritto
commerciale, en Rivista di diritto civile, I, p 97, y Significado del nuevo derecho mercantileuroeo,
en Revista de derecho merantil, N° 196, p. 6.
99
MAROI, F., L’agricoltura nel Libro dellavoro nel nuovo Codice civile, en Rivista di Diritto agrario,
1942, I, p. 123.
100
GALLONI, G., Lezioni di diritto agrario (d,. Ciclostil.), Firenze, Universitá di Firenze, 1961, p. 1.
101
BOLLA, G.G., Il fondo nei suoi aspetti giuridici, L’ordinamento giuridico dell’agricoltura e le sue
nuove esigenze sistematiche, Il problema della terra, en Atti del primo Convegno internazionale di
diritto agrario, p. 3.