Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Trabajo Final
Laura Miranda Galvis
09/05/19
Para ampliar la relación entre fotografía y me memoria voy a remitirme al concepto retomado de
Henri Rousso por Pollak, el encuadramiento de la memoria es decir, para encuadrar la memoria
misma, ponerla bajo un marco, determinar sus límites y establecer su trasfondo. Entonces se
comprende este proceso como una analogía, pues la fotografía se sustenta en un encuadre que
selecciona y fragmenta la realidad presente en algo perdurable en imagen hasta el punto de
instalarlo en el imaginario social. De ahí que el historiador Serge Gruzinski (1994) prefiera hablar
de una guerra de Imágenes como forma efectiva de colonización de América por parte los
españoles desde la autoridad religiosa del cristianismo, las imágenes fueron la apertura para la
imposición de otro orden, porque la memoria colectiva no da cuenta del pasado en sí mismo, sino
del pasado compartido, de la experiencia social de la vida, de manera que lo que perdura es aquello
que se inscribe en una trama narrativa de conjunto que posibilita la construcción social de
significaciones y simbolizaciones mutuamente reconocidas. (Montoya & Arango, 2008) teniendo
en cuenta que las implicaciones de la memoria en la vida colectiva, logrando articular la memoria
con la capacidad del individuo para conocer el mundo y situarse al interior de su grupo social.
Según Halbwachs (2004), la memoria está ligada a la percepción, de manera que el recuerdo remite
necesariamente a la vida colectiva y cualquier acto de percepción entraña en sí mismo una
rememoración.
Justamente esta última frase es la razón para tomar como objeto principal el fotoreportaje
realizado como parte de un cubrimiento especial de Semana Rural con motivo del cumplimiento
de dos años de la firma del acuerdo y puesta en archas de las zonas veredales; compuesto por 35
fotografías del fotógrafo y licenciado en artes Andrés Cardona, quien además ha documentado a
Colombia y Latinoamérica en las experiencias de vida de las víctimas del conflicto, grupos armados,
comunidades campesinas y problemáticas socio ambientales desde hace cinco años. Ha trabajado
con medios como Revista Bocas, Vice Colombia, Revista Semana, Proyecto Semana Rural, Diario el
Colombiano, Diario El Mundo y LFI Leica Fotografie International. Su devenir profesional pone en
evidencia la necesidad de posicionarse dentro del mundo periodístico para lograr una exitosa
difusión de un trabajo fotográfico relacionado con temas de interés social o medioambiental,
dentro de un formato informativo como el fotoreportaje, entendido como una narración
periodística que desarrolla un tema según los criterios de actualidad, objetividad, narrativa y
estética que se desarrolla principalmente para formatos online bajo etiquetas de diferenciación de
los artículos y otras fotografías. Dado que el paso a la imagen supone un acceso a esta imagen como
resultante de una negociación, de una transacción entre los agentes de su fabricación y de su
difusión, es decir, de su utilización. (Piault, 2000, p. 323).
Las fotografías corresponden al cubrimiento de momentos específicos, tales como el último día de
los excombatientes en sus campamentos de carácter guerrillero, lugares que podrían considerarse
como una margen estatal, entendida como “las practicas, acciones y discursos que despliegan
actores determinados en los espacios que se traslapa lo legal e ilegal” (Das & Poole, 2008), ya que
la ubicación de dicho campamento se correspondía con la jurisdicción de las cuatro unidades del
Fuerte Militar Larandia ubicado en el municipio de Florencia. Además se tienen en cuenta los
momentos de reconocimiento y entrega de caletas con dinero y armamento, y en su mayoría
imágenes sobre actividades y prácticas cotidianas en los nuevos campamentos relacionadas con
actividades productivas en los cultivos y emergentes agencias de turismo ecológico.
Igualmente estas imágenes son valiosas en la medida que como cualquier otra fotografía, nos
muestra dos tiempos, el del acontecimiento visual y el del fotógrafo, quien en este caso logar hacer
dialogar la labor de reportar con la posibilidad de creación sensible sobre un acontecimiento. La
cercanía es casi plausible en sus fotografías, la humanidad que reflejan en las fotografías
correspondientes a los últimos dos años fuera de la lucha armada denotan mucha más empatía que
las realizadas en el último día entre montañas y ríos como combatientes en proceso de duelo por
la subsiguiente entrega de sus tres files compañeras: una arma larga tipo fusil como el AR-15 o AK-
47, u otros de asalto como el SG 550, un arma corta, y munición suficiente como para hacerle frente
a 10 soldados. Esa cercanía o distancia que transmite cada fotografía da cuenta de la postura ética
e instalan un modo de lo político en tanto posibilitan unas formas del ver y del comprender el
fenómeno violento (Olaya & Herrera, 2014) Aunque más que referencias un fenómeno violento,
estas imagen son la puesta visual de un momento de transición política vivida por personas
participativas de forma directa como generadoras de los actos violentos que ha sufrido la sociedad
colombiana. Es una transición que debe entender como el proceso de cambio hacia otro lugar
distinto con nuevas posibilidades, en el que hay múltiples apreciaciones sobre lo factible y
realizable de cada una de las proyecciones, porque a pesar de que para algunos excombatientes la
mejor forma de lucha es la organización armada desde la selva, hay otros que tienen férreas
convicciones de encontrar amparo y descanso en la tranquilidad de conlleva la vida civil. Así, las
transiciones son un prospecto del futuro imaginado lleno de ilusiones, porque “si bien es cierto se
plantean rupturas en ciertos registro de la violencia, hay otros que sencillamente son una
continuidad, lo que llamo "violencias de larga temporalidad" (Castillejo, 2017). Es la ilusión es
alimentada por un campo de fuerzas que entreteje lo inimaginable, lo posible y lo realizable. Quizá
lo inimaginable se encuentre en la diferencia que se da en el campo estatal entre la imagen que
proyecta el Estado sobre sí mismo como un Estado que construye paz y propicia los espacios para
la verdad y memoria, y las prácticas de los burócratas y la sociedad civil en general que en
ocasiones controvierten dicha imagen, tal es caso de los incumplimientos en desarrollo de
infraestructura para los campamentos, falta de asesoría y apoyo económico para la
implementación de proyectos empresariales y educativos. Es la tensión entre lo que se piensa que
debe hacerse, y lo que realmente se hace, es la lucha propia del campo estatal que señala Migdal
(citado en Suaza & Martínez, 2012) apoyándose en la idea de Pierre Bourdieu de campo de fuerzas
o de lucha que responde a una racionalidad histórica como una construcción y reconstrucción
mediante la interacción de las partes. (Citado en Alonso, 2014)
Por otro lado las transiciones políticas están compuestas por órdenes y mecanismos transicionales,
tales como la justicia transicional, la verdad, la memoria y la reparación, dada la importancia de las
formas de vivir el pasado desde una experiencia en el presente, entonces, es necesario contar con
la proyección de un futuro posible y con la capacidad de recordar para obtener justicia. Y en
palabras de Alejandro Castillejo “La idea de la justicia está fundamentada en dos promesas de una
nueva nación imaginada y asignar a la violencia un lugar en el pasado” (2017, p.3) construido y
recreado desde el presente tanto en las memorias colectivas sociales y subterráneas. Y en esta
perspectiva retomo a Michonneau (citado en Montoya & Arango, 2008) quien postula la
imposibilidad de que exista una sociedad en la que los individuos compartan exactamente los
mismos recuerdos sobre los acontecimientos vividos, pues más bien existen múltiples sujetos
colectivos con múltiples memorias. Por tanto las imágenes fotográficas de Andrés ponen en
evidencias otros recuerdos y apreciaciones sobre lo que significaba ser combatiente de las Farc en
el sur de Colombia, igualmente desde ellas puede verse la relación que posibilita la memoria entre
las gentes y sus espacios vividos, ente sus recuerdos y sus olvidos y sus imaginaciones del porvenir
(Pérez & Arango, 2008) , es decir, el componente inimaginable de la ilusión de la transición y
realizable en la medida que evidencian un tiempo social fragmentado, que permite nuevas
relaciones de sentido que cuestionan la historia oficial, construyendo nuevos presentes y futuros
a partir de la relación con el pasado. Porque realmente han sido pocos los trabajos fotográficos
realizados en Colombia sobre los rostros y cuerpos que hacen la guerra en comparación con el
registro que se tienen de los acontecimientos violentos que estos han causado, y quizá menos sobre
los procesos transitorios que estamos viviendo.
Finalmente a modo de conclusión quiero resaltar que el carácter antropológico de una imagen se
encuentra ligado a su contenido y principalmente al contexto en el que es producida, por tanto el
ejercicio de tomar a las imágenes como fuente de análisis es poner en consideración todo lo que
las hace posibles y lo que ellas permiten. Para este contexto transicional ilusorio, la construcción y
validación de las memorias tiene muchas formas, donde la fotografía se revela y constituye como
una expresión fecunda para reunir múltiples posiciones y perspectivas de otros actores no
convencionales en trabajos académicos sobre la violencia, el conflicto y la memoria.
Bibliografía
Alonso, M. A. (2014). La definición del campo estatal y su relación con la guerra civil: un horizonte
teórico. Revista de Estudios Políticos, 45, 135–157.
Belting, H. (2007). Antropología de la imagen (Katz). Madrid.
Cardona, A., & Neira, O. (2018, December 9). De la selva a la vida civil: la transición del Bloque Sur
de las Farc. Semana Rural. Retrieved from
https://semanarural.com/web/articulo/fototorreportaje-de-la-transicion-del-bloque-sur-
de-las-farc/729https://semanarural.com/web/articulo/fototorreportaje-de-la-transicion-
del-bloque-sur-de-las-farc/729
Castillejo, A. (2017). La ilusión de la justicia transicional. Perspectivas críticas desde el Sur Global.
Das, V., & Poole, D. (2008). El estado y sus márgenes . Etnografías comparadas. Cuadernos de
Antropología Social, 8(2004), 19–52. https://doi.org/10.1017/CBO9781107415324.004
Didi-Huberman, G. (2004). Imágenes pese a todo. (Paidós). Madrid
Gruzinski, S. (1994). La guerra de las imágenes. De Cristóbal Colón a “Blade Runner” (1492-2019).
De Cristóbal Colon a ’Blade Runner, FCE, México. Retrieved from http://www.iheal.univ-
paris3.fr/sites/www.iheal.univ-paris3.fr/files/6.1. Gruzinski - La guerra de las imagenes.pdf
Halbwachs, M. (2004). Los marcos sociales de la memoria. (Anthropos). Barcelona
Korstanje, M. (2008). La Antropología De La Imagen En Hans Belting. Revista Digital Universitaria,
9(7), 1–10.
Montoya Arango, V., & Arango Rendón, G. (2008). Territorios visuales del tiempo y la memoria.
Exploraciones metodológicas en la vereda Mogotes del municipio de Buriticá (Antioquia,
Colombia). Boletín de Antropología Universidad de Antioquía, 22(39), 185–206. Retrieved
from http://aprendeenlinea.udea.edu.co/revistas/index.php/boletin/article/view/6705
Olaya, V., & Herrera, M. C. (2014). Fotografía y violencia: la memoria actuante de las imágenes.
Cuadernos de Musica, Artes Visuales y Artes Escenicas, 9(2), 89–106.
https://doi.org/10.11144/Javeriana.mavae9-2.fvma
Perez, C., & Arango, G. (2008). Atrapar lo invisible. Etnografía audiovisual y ficción. Anagramas:
Rumbos y Sentidos de La Comunicación, 6(12), 129–140.
Piault, M. H. (2002). Antropología y cine. (Cátedra). Madrid
Pollak, M. (2006). Memoria, olvido, silencio.La producción social de identidades frente a
situaciones límite. (Al Margen). La Plata.
Sánchez, F. (2006). La máquina etnográfica. Reflexiones sobre Fotografía y Antropología Visual.
Contraluz, Asociación Cultural Arturo Cerda y Rico, 3(169–8817), 53–71.
Suaza, E., & Martínez, W. (2016). Tipologías y patologías de Estado . Otra lectura frente a la
formación y prácticas de lo estatal. Instituto de Estudios Políticos, 48, 52–72.
https://doi.org/10.17533/udea.espo.n48a04