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RESEÑA

para el libro
“DESARROLLE LOS LÍDERES QUE ESTÁN ALREDEDOR DE USTED”
de John Maxwell

Asignatura:
MINISTERIOS PASTORALES

Profesor:
Unai Arretxe

Presentado por
Aurora Muresan

5 de Noviembre del 2018


SEFOVAN
Madrid, España.
RESEÑA

Es admirable la facilidad de transmitir y enseñar de John Maxwell. Nada más


empezar, el autor empieza dar unas pautas maravillosas. Son muy prácticas sus pautas y van
acorde con la Biblia. Dejaré de traerle elogios al autor, aunque se los merece, para empezar a
resumir unos pocos principios del libro.

En el primer capítulo relata el ejemplo del entrenador de baloncesto John Woodern.


“Él sabía que si uno es supervisor y desea levantar líderes tiene que: 1) apreciarlos por lo que
son, 2) creer que darán lo mejor de sí mismos, 3) elogiar sus logros y 4) aceptar la
responsabilidad que tiene con ellos como su líder.” Cómo bien dice el autor, una compañía no
crece hasta que no crece sus líderes. Para que los líderes crezcan, debemos adoptar este
enfoque. Un enfoque equívoco es el de la competencia. Un buen líder busca colaboración y
un mal líder busca competencia. Dentro del enfoque correcto, el autor resaltó la importancia
de las personas sobre todo lo demás.
¿Cómo definiría mejor el éxito, que el maestro autor de este libro? Dice el autor que
“​el éxito es añadir valor a mi persona. Trascendencia es añadir valor a las personas​​”.
También me encantó como recalcó la integridad explicando que podemos construir un
“terreno firme”, de confianza. Aprendemos así que cuanto más apreciamos a los demás, más
exitosos somos. Apreciar las personas es estar a su lado. Cuanto más amamos las personas,
más anhelo tenemos de llevarlas a un nivel más alto.
Amar a nuestro prójimo nos lleva a escucharle, a prestarle interés, aprobar, entender,
comprender y empatizar con él. Ponerse en su lugar y sentir lo que él siente. Entender sus
sueños, para entender cómo siente y como suena. Las personas de nuestro equipo o de
nuestro ministerio, no dejan de ser personas con emociones, con familia, con sueños. Tratar
de conocerlos mejor y entenderles, nos ayudará saber que les interesan, qué es lo que les
llama la atención. Es decir, saber qué les motiva. El autor nos deja un ejersicio de tres
preguntas que podemos aplicar siempre para ayudarnos a conocer, comprender y empatizar
con las personas.
¿Qué te hace reir (feliz)?
¿Qué te hace llorar (triste)?
¿Cuales son tus sueños?
Son tres sencillas preguntas que pienso usar con las personas para lograr cierta empatía.
También aprendemos con John, que un líder es influencia. Aquí nos enseña en
desarrollar un plan de crecimiento personal de la persona con la que trabajamos, y, para eso,
nos anima tener siempre nosotros mismos un plan de crecimiento personal. Como líderes
tenemos la responsabilidad de relacionarnos con las personas. Para ser líderes de influencia,
debemos de crear un ambiente saludable, una atmósfera adecuada. El autor dice esforzarnos
en ser termostato, no termómetro. El termómetro solo mide la temperatura, pero el termostato
la regula. Para crear este ambiente, el autor nos aconseja enfatizar en los puntos fuertes de las
personas, observar las necesidades del equipo, en sus sueños y deseos, y siempre enfocarnos
en el crecimiento y bienestar del equipo.
Me ha gustado mucho el plan que propone el autor de animar el crecimiento creando
oportunidades de crecimiento. Identificar las habilidades de los demás para enfocarnos en
ellas un 80% de nuestro tiempo invertido en ellos.
Aprendemos que la actitud puede ser nuestro mejor amigo o peor enemigo. Una actitud
positiva encuentra la manera de llegar en lugares donde otros no han llegado, y alcanzar cosas
que otro no han alcanzado. Además de la actitud, es muy importante la conducta que tenemos
hacia los demás. Si mostramos interés, transmitimos seguridad y confianza, y esto influye a la
persona a tener confianza en sí mismo. ​La comunicación efectiva es la que está enfocada
en el receptor y en su respuesta​​. Cuidar las personas es relacionarse, animar, transmitir
confianza.
Mayormente, el autor empieza aplicar los mismos principios que aplicó al individuo,
enfocando al grupo, al equipo. Por ejemplo, creer en los demás es invertir tiempo en ellos, y
ganar la confianza, no es ganar la simpatía. La importancia de motivar el equipo
constantemente. Al motivar, estamos añadiendo valor y fuerza la equipo. El líder debe de
buscar a agregar importancia al equipo, a lo que ellos aman. Un buen líder ofrece un
ambiente abierto y libre al creativismo, libre de miedos, seguro y confiable. Brindar méritos
al equipo es igual de importante cómo es brindar mérito a la persona.
El autor sigue aplicando los mismos principios, pero esta vez enfocados al equipo. Añadiría
que el autor nos enseña conocer las personas también fuera del ámbito de trabajo, por
ejemplo cenas y actividades extra.

Quiero agregar los cinco pasos que el autor nos deja para formar líderes:
1. Dar ejemplo.
2. La persona que está a mi lado empieza a tomar parte del trabajo.
3. La persona que estaba a mi lado toma el rol de líder y yo sólo acompañando.
4. Dejar la persona trabajar sin mi ayuda, pero sí teniendo mi apoyo para motivacional.
5. La persona que estaba a mi lado empieza a enseñar a otro. Ahora tiene toda libertad,
autoridad y flexibilidad para dar estructura. En esta fase el líder sólo interviene con
consejos si le solicitan.

Para lograr a completar este círculo es muy difícil porque se debe aprender a delegar, a
otorgar responsabilidad y a confiar en el potencial de las personas aún antes de que lo
desarrollen. Ahora bien, dar autoridad quiere decir, dar permiso para ejercer autoridad, y el
receptor trabaja para ganar la autoridad. Es imprescindible corregir, evaluar, entrenar, criticar
y revisar el progreso. Confrontar su persona es importante, pero con la actitud adecuada de
dirigirse siempre a la acción no a la persona. Ayuda también ser específico, seguir animando
y dar un plan de acción para mejorar. Identificar el problema, explicar fallos y dar otra
oportunidad. Al hacer esto debemos siempre enfocarnos en el crecimiento de la persona.
Crear el plan de crecimiento a corto plazo y a largo plazo, ayuda a invertir en lo que la
persona realmente quiere crecer. La parte difícil es identificar cuando la persona no está
dispuesta a seguir creciendo para dejar la persona.
Es importante trabajar en equipos enfocados en la misma meta, comunicar constantemente y
comprometerse. Para esto, el autor nos recomienda hacer trabajar en grupos de aprendizaje de
dos o tres. De esta manera se incrementa los vínculos y la confianza. Es importante también
tener “una buena reserva”, Personas preparadas a tomar el cargo cuando otro está agobiado.
De hecho, se debe evitar el agotamiento y tener cuidado de trabajar al nivel de cada uno.

Dijo el autor que “ver progreso en los demás, es la mayor recompensa del mentor”. Le pido al
Señor que nos ayude a practicar estos principios sabios y sobre todo, que las personas que
invirtieron en mi, vieran un progreso continuo y una multiplicación constante de su trabajo.

Mi nueva definición del ministerio pastoral:


- Es el ministerio que aman las personas y les ayuda crecer en su llamado, hasta llegar a
ser líderes y enseñar a otros lo aprendido, con el propósito de llevar el Reino de Dios
en la tierra a través de una generación de líderes que forma líderes, que a su vez forma
otros líderes.

“Si les amamos, les queremos ver crecer en su llamado.” John Maxwel

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