El artículo 115 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela de 1999, es el
eje fundamental como precepto de garantía programática del derecho venezolano de la propiedad, en general la propiedad es la cúspide de los derechos reales o derechos sobre la cosa, cuya función es delimitar el estado político individual, dentro del catastro de terrenos de un municipio y en algunas malas prácticas baldíos, antes de la abrogación de la Constitución del 61, dado que en la actual todo baldío en zona urbana forma parte de los Municipios. La propiedad agraria que en este sentido correspondería a los terrenos baldíos o de la República, es a partir de la Ley de Tierras de 2005, la cual abrogó la ley de reforma agraria de tiempos de Pérez Jiménez y Betancourt, un concepto jurídico indeterminado, dado que lo que se conoce como derecho superior agrario de índole particular, es la adjudicación permanente de terrenos rurales municipales o baldíos, para desarrollar el principio romántico protectorio del campesinado, el cual es la causa del revanchismo político necesario, para justificar las funciones estatales de los roles de las sociedades, en sistema administrativo italiano es el sector rural quien ejerce funciones públicas, pudiendo el sector privado profesional ingresar por burocracia, distinto a democracia funcionarial campesina.
Si bien las funciones de la administración pública se clasifican generalmente en 4, las más
efectuadas son la de policía administrativa y las de fomento, pudiéndose hacer técnicas operativas administrativas como la intercambiabilidad exclusivamente entre estas, el anuario de derecho público de la universidad de monte Ávila, 2009, enseña en unos de sus artículos esta herramienta que muchas veces confunde las responsabilidades de la administración. Por ejemplo clásico se da los casos del vicio de desviación de poder o vicio en el telos, del acto administrativo, el cual es una decisión administrativa con finalidad distinta a ratio escendi de la solicitud administrativa, con el vicio de desviación de procedimiento, que se configura en los momentos que la administración aplique un procedimiento distinto o insuficiente, coherentemente con el objeto de la causa administrativa. Los procedimientos especiales administrativos son análogos a los tributos, solo pueden ser creados por leyes orgánicas, es decir el abogado debe leer todo el contenido de las leyes dado que generalmente en uno de sus títulos, se encuentre establecido un procedimiento especial administrativo, el cual prevalece sobre la Ley Orgánica de Procedimientos Administrativos La técnica operativa de la intercambiabilidad es cosa distinta a estos dos vicios del acto administrativo, consistente en ejercer actividades de fomento administrativo y de policía administrativa en intercambio o de manera mixta o simultánea. Por ejemplo en un procedimiento de recuperación hacia el estado de un fondo de comercio sobre inmuebles de dominio privado, se puede hacer intercambiabilidad mixta y simultánea, ejerciendo la policía administrativa ablatoria o de desmejora patrimonial del administrado y de fomento jurídico, informando los procedimientos judiciales previstos para las incidencias por actos de trámite, más no así actos definitivamente firmes que le permitan ejercer la instancia en la jurisdicción contencioso administrativa, este fomento, no puede significar coadyuvar al administrado en el proceso de recuperación inmobiliaria, dado que el desconocimiento de las técnicas operativas procesales de la jurisdicción contencioso administrativa, es variable por motivos de oportunidad e inconveniencia, pudiéndose pedir de muto propio la paralización de la causa judicial, cosa distinta a la suspensión. Además que la administración es beneficiada de más de un mil causas para desvirtuar y oponerse a la cosa juzgada.