Relatoría

Justicia hídrica y energética.

Alfonso Vásquez, C.C.No. 1023027557

Se presenta como un conversatorio para dar el punto de vista de las comunidades cercanas
a las mega obras energéticas en el país, los invitados principalmente nos cuentan cuales
son las afectaciones socioambientales de estas estructuras a modo de historias y vivencias
de las personas humildes de estos territorios. Se dividió en paneles muy relacionados entre
sí, cambiando las comunidades representadas.

Las comunidades representadas en el primer panel nos cuentan principalmente la

importancia de su territorio como fuente de vida, son personas que históricamente sus
familias han estado ligadas a tradiciones que se están viendo afectadas debido a estos
proyectos, llámense represas, minería, monocultivos, etc. y aún más que conservar
tradiciones es el anhelo de seguir viviendo en estos lugares, porque al contaminar el agua,
desviar y cambiar el flujo de los ríos la consecuencia inmediata es la migración de estas
comunidades y con ello la pérdida de sus tradiciones y saberes, los panelistas nos cuentan
cómo intentan luchar contra esto formando sociedades y demás para que su voz se
escuche, aun cuando ya sabemos que la corrupción en este país es la que predomina y
pasa por encima de las instituciones más importantes de la nación, es difícil hacerse
escuchar cuando el ministerio de ambiente y el ANLA dan licencias para la explotación de
los recursos sin consultar las comunidades afectadas, sin mirar las verdaderas
consecuencias socioambientales de esta explotación.

Algo que resaltar es que hace falta una postura contraria, es decir, que tan cierto es que
Colombia actualmente no necesita energía, visto desde una perspectiva económica, ya que
tengo entendido que las represas que se están construyendo actualmente son para la
exportación energética. Yo creo que la problemática gira entorno a que se hacen mas y mas
de estos proyectos y solo se ven afectaciones, la plata no se devuelve a estas
comunidades, no invierten en innovación e investigación para buscar formas diferentes de
extracción y utilización, lo único que queda es miseria para personas que llevaban
generaciones en estos territorios.

Yo diría que no existe una solución real contra esto, cómo luchar contra una corporación
que tiene más poder a nivel internacional que un país como Colombia, pretender que ha
estas personas les importe algo las consecuencias socioambientales de estos proyectos es
un error de quienes defienden estos territorios, mientras se mantenga este presidente y este
gobierno neoliberal las licencias se van a seguir repartiendo a quien mejor los soborne, y así
sea una empresa nacional como epm no se va a preocupar por nada, actualmente si, estas
asociaciones defensoras son una molestia para estas empresas, pero si quieren un cambio
real necesitan ser más que una molestia y convertirse en enemigos públicos de estas
corporaciones, por lo menos mientras el resto del país se decide al cambio que
necesitamos.
En el segundo panel se continuó en la misma dinámica, pero algo que resaltar es que se
ataca al representante del ANLA (o del ministerio del ambiente), y ni siquiera se le dejó
hablar, lo cual a mi parecer es algo totalmente ilógico, la verdad no se que papel cumplia el
joven en la entidad a la que pertenecía, o si lo conocían de anteriores debates, pero si se
trata de recriminar y casi insultar a un representante que mostró disposición de ir y escuchar
(no creo que fuera una obligación) lo que tenían que decir estas personas, diría que estas
comunidades no tienen una dirección la cual seguir, además de continuar en la misma
manera que lo llevan haciendo, que realmente no creo que les haya rendido muchos frutos.
En mi opinión esa era una oportunidad de que alguien con algo de poder político, siguiera
escuchando lo que tenían que decir, pero con esa actitud de odio a un ente (ANLA o Min de
ambiente) descargada en un representate no le dejan ganas a esa persona de seguir
presentándose a estas reuniones.

Me alegro que existan personas que luchen por lo que verdaderamente importa de este país
que es su riqueza cultural y ambiental y espero que tomen decisiones más inteligentes que
los lleven a que los ciudadanos de a pie de las grandes ciudades se enteren que existen y
así ser tomados en serio en las decisiones más relevantes de nuestra sociedad.