Acerca de la importancia de la reinyección de recortes
Las operaciones de reinyección de recortes (CRI) desempeñan
un rol vital en el manejo de los residuos de la industria de
E&P. En ConocoPhillips, nuestro compromiso con la salud, la
seguridad y el medio ambiente es parte de nuestros valores
primordiales, enfatizados por nuestra iniciativa SPIRIT que
pone de relieve la seguridad, la gente, la integridad, la respon-
sabilidad, la innovación y el trabajo en equipo. El manejo de
los residuos de perforación de nuestras operaciones en todo el
mundo es sólo uno de los numerosos aspectos de la iniciativa
SPIRIT, y representa el compromiso de ConocoPhillips para
con el liderazgo industrial y la protección del medio ambiente.
La inyección de recortes y otros residuos de perforación en las
formaciones subterráneas suele ser la forma económicamente
más efectiva de manejar estos materiales. No obstante, dejando
de lado los costos, el beneficio más importante de las operaciones
CRI—conocidas genéricamente como “inyección de sólidos”—
para ConocoPhillips y la industria en su totalidad, es que las ope-
raciones de inyección de sólidos constituyen un método de elimi-
nación de residuos de perforación, seguro y amigable para con el
medio ambiente. El artículo “Tecnología de avanzada en el manejo
de residuos de perforación,” página 60, describe las tecnologías CRI.
En muchas regiones del mundo, siendo el Mar del Norte un
caso particularmente en discusión, las regulaciones que exigen
operaciones sin vertido ahora impiden la eliminación rutinaria
de recortes o sólidos en el lecho marino. Hoy en día, aun en
ausencia de regulaciones específicas en materia de vertidos, las
compañías tales como ConocoPhillips han adoptado volunta-
riamente políticas que exigen operaciones sin vertido, lo que
hace que las prácticas que limitan o eliminan las descargas en
el medio ambiente formen parte de las operaciones cotidianas.
En las operaciones sin vertido, el operador dispone de dos
alternativas principales. En primer lugar, los sólidos pueden
tratarse y enviarse a tierra en un proceso que se conoce como
contención y transporte a tierra, para eliminarse luego en los
espacios disponibles como rellenos sanitarios. Por su misma
naturaleza, las operaciones de tipo contención y transporte a
tierra pueden plantear riesgos para la seguridad, debido al tra-
tamiento reiterado de residuos sólidos y líquidos. Estas opera-
ciones requieren además volúmenes sustanciales de elimina-
ción en tierra firme y en la realidad sólo transfieren el residuo
de un ambiente terrestre a otro.
Alternativamente, los desechos pueden inyectarse en el
pozo, devolviéndolos en última instancia a su punto de origen.
En resumen, la tecnología CRI ofrece los siguientes beneficios:
• cumple con las regulaciones y políticas que exigen opera-
ciones sin vertido mediante la eliminación de los derrames
al mar por la borda
• elimina el tratamiento, tanto marino como terrestre y la
necesidad de manipular volúmenes de relleno sanitario
• devuelve los sólidos de campos petroleros a su ambiente
original
• constituye un método ambientalmente responsable para la
eliminación de residuos en lugares remotos, donde los pro-
cedimientos de eliminación en tierra firme no constituyen
una opción
• reduce o elimina los desafíos logísticos y de seguridad,
asociados con el manipuleo reiterado de los desechos en
las operaciones de tipo contención y transporte a tierra.
Si bien las operaciones CRI poseen beneficios significativos,
no representan una panacea universal. En ciertos ambientes de
perforación, es probable que no existan formaciones que con-
tengan los materiales inyectados. En estos casos, se deben
emplear otras opciones de eliminación de sólidos.
Cuando se dispone de un ambiente de inyección adecuado, las
operaciones CRI requieren la evaluación, el diseño, la implemen-
tación y el monitoreo cuidadosos del proceso de inyección de
manera de minimizar todos los riesgos y mantener la contención.
Debe utilizarse el monitoreo adecuado del proceso de inyección
para demostrar que se mantiene una contención positiva y, ade-
más, proporcionar las referencias en función de las cuales se
pueda actualizar y mejorar el diseño y la implementación.
La aceptación de las operaciones de inyección de sólidos es
cada vez mayor en todo el mundo, ya que constituyen una
forma de eliminación de sólidos de campos petroleros segura y
amigable con el medio ambiente. Es crucial que las operacio-
nes CRI futuras observen las mejores prácticas de evaluación,
diseño, implementación y monitoreo para mantener sus bue-
nos antecedentes. En tal sentido, se ha comenzado a trabajar
en una monografía SPE sobre inyección de sólidos para captar
los últimos adelantos en materia de mejores prácticas. Esta
monografía, cuya conclusión está prevista para fines de 2007,
reunirá los conocimientos de numerosos especialistas en el
área de la inyección de sólidos, inclusive de ConocoPhillips.
Proporcionará una diversidad de información técnica y se cen-
trará en, e ilustrará, las claves para la ejecución de operacio-
nes CRI exitosas.
A medida que ConocoPhillips y otras compañías de la industria
de E&P continúen explorando y desarrollando reservas en áreas
del mundo cada vez más complejas, seguiremos manteniendo
una atención esmerada en nuestros principios fundamentales;
especialmente, la salud, la seguridad y el medio ambiente. Las
operaciones de reinyección de recortes, correctamente diseña-
das, implementadas y monitoreadas, seguirán desempeñando
un rol clave en la adhesión a nuestros principios mediante el
manejo y la reducción de los residuos de campos petroleros.
Neal B. Nagel, PhD
Ingeniero geomecánico principal
ConocoPhillips
Houston, Texas
Neal B. Nagel se desempeña como ingeniero geomecánico principal para el seg-
mento de Tecnología de Pozos de ConocoPhillips, Houston, desde el año 2002.
Como ingeniero geomecánico, desarrolla y actualiza pronósticos de subsidencia y
análisis de riesgos, y evalúa datos de campo para la determinación de causas y
tendencias en la subsidencia de los campos Ekofisk y Eldfisk. Además, efectúa
evaluaciones de compresibilidad y subsidencia de campo para operaciones inter-
nacionales. Ingresó en la compañía en 1989, en Bartlesville, Oklahoma, y ha
desempeñado numerosos roles relacionados con la geomecánica y la subsidencia,
tanto en EUA como en Noruega. Neal posee una licenciatura, una maestría y un
doctorado en ingeniería minera de la Universidad de Missouri-Rolla, en EUA. Ha
ocupado funciones docentes en la Universidad Southern Illinois, en Carbondale,
EUA, y en el Instituto de Minería y Tecnología de Nuevo México, en Socorro, EUA.
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