Hablar de los requisitos formales hace referencia necesariamente a la estructura
de las mismas; teóricamente se ha aceptado por los procesalistas más destacados que la estructura de la sentencia presenta cuatro grandes secciones: I. El preámbulo; II. Los resultados; III. Los considerandos; IV. Los puntos resolutivos.
Una investigación y análisis profundo nos permite hacer las siguientes
definiciones:
I. Preámbulo. En el preámbulo de toda sentencia debe señalarse el lugar,
la fecha y el tribunal que emana la resolución, los nombres de las partes, y la identificación del tipo de proceso en que se está dando la sentencia. Es decir, aquí deben vaciarse todos aquellos datos que sirvan para identificar plenamente el asunto.
II. Resultandos. Esta sección consiste en la mera descripción de tipo
cronológico de todo lo que obra en el expediente que se está sentenciando. Se inicia el relato de la o de las acciones intentadas por el actor, las consideraciones tomadas en cuenta por él, así como los fundamentos jurídicos, se continua con la respuesta del demandado y de las excepciones y defensas opuestas, las pruebas ofrecidas por las partes, las que le fueron admitidas y las que les fueron desechadas, las que finalmente se desahogaron y la forma como se hizo.
III. Considerandos. Los considerandos son duda la parte medular de la
sentencia. Aquí es donde después de haberse relatado en la parte de resultandos roda la historia y todos los antecedentes del asunto, se llega a las conclusiones y a las opiniones del tribunal, resultado de la confrontación entre las pretensiones y las resistencias, y también a través de la luz que las pruebas hayan arrojado sobre la materia de la controversia. IV. Puntos resolutivos. Los puntos resolutivos de toda sentencia, es la parte final de la misma, o sea, en donde se precisa de forma muy concreta, si el sentido de la resolución es favorable al actor o al reo, si existe condena y de cuanto monto es ésta, se precisan los plazos para que se cumpla la sentencia y, en resumen, se resuelva el asunto. Nada puede dar mejor idea de la estructura de la sentencia que identificar los cuatro puntos referidos si se aprecian objetivamente en varios ejemplares que contengan este tipo de resoluciones.
Adicionalmente, queremos resaltar la importancia de la firma en la sentencia.
Aunque por ser una circunstancia obvia no la incluyen entre los requisitos formales de las sentencias, consideramos de vital importancia su inclusión, pues si una sentencia no es firmada por el titular del órgano jurisdiccional se declara inexistente, y si no la firma el secretario es nula. Requisitos sustanciales de las sentencias
Entendemos por requisitos sustanciales de la sentencia, a no aquellos de
formación o estructura, sino por el contrario, son los aspectos que toda sentencia debe poseer.
Investigando pudimos encontrar los siguientes requisitos:
I. Congruencia, II. Motivación, III. Exhaustividad. A continuación, sus
definiciones:
I. Congruencia de la sentencia. Se entiende como una correspondencia o
relación entre lo aducido por las partes y lo considerado y resuelto por el tribunal. “Es un principio normativo dirigido a delimitar facultades resolutorias del órgano jurisdiccional, por el cual, debe existir identidad entre lo resuelto y lo controvertido, oportunamente, por los litigantes, y en relación con los poderes atribuidos en cada caso, al órgano jurisdiccional por el ordenamiento jurídico”.
II. Motivación de la sentencia. Consiste en la obligación del tribunal de
expresar los motivos, razones y fundamentos de su resolución. Se puede entender como una adecuada justificación racional de los motivos que llevan al juez a determinada decisión, y no una mera manifestación de su voluntad o una declaración de conocimiento sobre algunos de los hechos del proceso o simples inferencias sobre su sentir del mismo.
III. Exhaustividad de la sentencia. Una sentencia es exhaustiva cuando
cumple el requisito de estudiar todas las constancias procesales, Sin embargo, no basta que en las sentencias se diga que se hizo tal estudio para dar por cierto que se cumplió con ese requisito, es indispensable que dicho estudio o análisis conste en la misma sentencia. En otras palabras, al dictarse una sentencia, debe tenerse mucho cuidado en examinar los puntos relativos a las afirmaciones y argumentaciones de las partes y las pruebas rendidas.
Todo lo relativo a los requisitos sustanciales de las sentencias, tiene una
muy especial importancia. En efecto, la impugnación de las sentencias, aparte de los defectos formales, externos o de estructura que ésas puedan presentar, por lo general, se enfoca a defectos sustancias, o sea, a las circunstancias en que la sentencia presente fallas en sus requisitos, ya mencionados, de congruencia motivación y exhaustividad.