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LAS PARADOJAS DE LA VIDA CRISTIANA

TEXTO: 1 CORINTIOS 2:14 14 Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios,
porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.

VEAMOS ESTA AFIRMACIÓN: Verdaderamente la vida cristiana está llena de paradojas.

Pero ¿qué es una paradoja? Una paradoja es una idea extraña que se opone al sentido común y a la
opinión general. Una paradoja también puede ser un dicho o hecho que parece contrario a la lógica.

La palabra de Dios llama “Hombre natural” a toda persona que no tiene a Cristo en su corazón y por
lo tanto su vida está regida bajo las leyes naturales, y vive bajo conforme a la marcha habitual de las
cosas.

Pero el” Hombre espiritual” es decir aquella persona que tiene a Cristo como Rey y Señor de su vida
vive en el mundo de lo sobrenatural de Dios, y su vida parece estar llena de paradojas, o como lo
menciona el texto que hemos leído, lleno de locuras que él hombre natural no puede entender.

Este día vamos a reflexionar sobre algunas de esas paradojas de la vida cristiana, vamos a
reflexionar sobre aquellas cosas que seguramente en la carne no se pueden comprender, sino que
solamente se pueden comprender por medio del Espíritu.

I) PRIMER PARADOJA: PARA SALVAR NUESTRA VIDA TENEMOS QUE PERDERLA (LUCAS
9:24) 24 Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, éste
la salvará.

 ¿Qué es lo que hace al cristianismo algo tan especial como para dar nuestra vida? Nuestro Señor
Jesucristo nos dio la respuesta a esa pregunta por medio de la parábola de la perla de gran
precio (Mateo 13:45-46). 45 También el reino de los cielos es semejante a un mercader que busca buenas
perlas,
46 que habiendo hallado una perla preciosa, fue y vendió todo lo que tenía, y la compró.
 La perla de gran precio es Cristo mismo, lo que él nos ofrece a cada uno de nosotros: Salvación y
vida eterna.

 Para poder salvar nuestra vida debemos reconocer que nada de lo que cada uno de nosotros
tenemos es comparable con la vida eterna que nuestro Dios nos da por la fe, por ese motivo
tenemos que estar dispuestos a perder la vida, es decir a rendir nuestra voluntad, a rendir nuestro
corazón delante del Señor.

 Lastimosamente muchas personas no están dispuestas a perder su vida para salvarla y por eso
se condenan (Juan 3.19) 19 Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron
más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.

II) SEGUNDA PARADOJA: VIVIMOS EN ESTE MUNDO, PERO NO SOMOS DE ESTE MUNDO
(JUAN 17:14-16) 14 Yo les he dado tu palabra; y el mundo los aborreció, porque no son del mundo, como
tampoco yo soy del mundo.
15 No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal.
16 No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.

 Nosotros los cristianos vivimos en este mundo, pero sabemos que nuestra ciudadanía no es de
este mundo, sino que es de los cielos (Filipenses 3:20) 20 Mas nuestra ciudadanía está en los cielos,
de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo;

 Vivimos en este mundo, pero sabemos que somos peregrinos pues vamos de camino a nuestra
patria celestial (1 Pedro 2:11 11 Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis
de los deseos carnales que batallan contra el alma, ) en este mundo somos extranjeros y peregrinos.

 Nuestra vida cristiana no está enfocada en lo material pues sabemos que nada de lo que
tengamos podremos llevarlo nuestra morada celestial (1 Timoteo 6:6-7)

 Nuestra vida debe estar enfocada en hacer tesoros en el cielo (Mateo 6:19-20)
III) TERCER PARADOJA: PARA VER TENEMOS QUE CREER (JUAN 11:40)

 En el mundo material las personas se rigen por un principio materialista “Ver para creer” o “hasta
no ver no creer” los materialistas solamente creen en lo que pueden ver y tocar.

 Pero en el mundo espiritual sobrenatural de Dios para poder ver las maravillas de Dios es
necesario primeramente creer, el Señor nos declara que son bienaventurados los que no vieron y
creyeron (Juan 20:29)

 En la vida cristiana no se camina por vista sino por fe (2 Corintios 5:7)

IV) CUARTA PARADOJA: CUANDO SOMOS DÉBILES ENTONCES SOMOS FUERTES (2


CORINTIOS 12:9-10)

 El hombre natural nunca quiere dar muestras de debilidad, al contrario, siempre quiere aparentar
ser fuerte, siempre quiere aparentar estar bien, aunque su interior diga totalmente lo contrario.

 El hombre espiritual reconoce su debilidad, reconoce que ya no puede más, reconoce que su
debilidad activa la fortaleza de Dios en su vida.

 El hombre espiritual reconoce que tenemos el tesoro del poder de Dios en vasos de barro, debiles
y fragiles (2 Corintios 4:7)

 Cuando reconocemos que no sabemos que hacer es cuando viene nuestra victoria (2 Crónicas
20:12-15)

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