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Esta guía recoge pautas aceptadas por una gran cantidad de investigadores sobre el método
monográfico. Su seguimiento facilitará la lectura y comprensión de los trabajos que son sometidos
a la corrección del facilitador, a la atención del crítico y del lector que le interesa el tema. Se trata
de familiarizar a los activadores con algunas convenciones usuales en el campo de la literatura
científica y que son útiles para la presentación de investigaciones pequeñas que requieren de un
plan de trabajo. Como metodología puede orientar al activador en la estructura que desee darle a
su monografía.
Podríamos decir que se trata de un documento de extensión variable elaborado sobre un tema
determi-nado desde una perspectiva que respeta las convenciones de la disciplina que se trata y
siguiendo en lo posible los pasos de la actividad científica.
Un solo asunto
Sólo que no hay que confundir monografía y tesis. Tesis quiere decir `posición´; el que escribe
asume una postura, toma una actitud. La monografía, en cambio, es más humilde, se trata de un
"escrito sobre una sola cosa" y esa cosa es el tema. Resumir, aclarar o desarrollar: eso es lo que
propiamente se llama monografía.
Pero no se trata de hacer una presentación de citas textuales; la cita debe confirmar o sustentar lo
di-cho. Luego hay que explicar con palabras propias lo que el autor considerado explica o quiere
transmitir.
No será por tanto monografía –concluye Aramburu- una recopilación de lo escrito, sino que se
pretende que sea en esencia un trabajo de análisis que puede ser que:
La elección del tema supone considerar algunas pautas según el criterio que utilicemos para elegir
el tema:
Delimitación. La primera condición es elegir un tema que sea delimitable, por ejemplo, evitar
temas como “la contaminación de la Tierra”. Cuanto más delimitado sea el objeto de estudio
elegido, mejor circunscripta estará la bibliografía y más concretas serán las cuestiones que se nos
presenten a resolver; por lo mismo, mayores serán las posibilidades de conseguirlo.
Realista. El tema debe ser realista en función de la bibliografía disponib le y al alcance del inte-
resado; a la vez por ubicación física y por limitaciones en la complejidad o en el idioma en que
viene dada.
Interesante. Aunque parezca obvio para algunos o novedoso para otros, el tema debe interesar y
agradar al autor: no se trata de cumplir un castigo sino de hacer un trabajo, y no son antagóni-cos
los términos de trabajo e interesante.
Focalización. La monografía debería analizar un tema específico, con sus aspectos particulares
y su concatenación que pueden sacarse de artículos publicados en revistas especializadas o,
inclusive, de los artículos periodísticos que reflejan la realidad. También se pueden consultar
páginas web especializadas.
2. El plan de trabajo
Consiste en definir los pasos para hacer la monografía sobre el tema elegido, y será la principal
referen-cia que orientará el quehacer investigativo, siendo necesario algunos pasos:
Luego de hecha esta constatación, dividirla entre la que está disponible para realizar la mono-
grafía y la que no es fácil de obtener, es decir, tomar conciencia de los libros que puedo alcan-zar
y de los que no puedo.
En función de los pasos anteriores, diseñar el plan de trabajo que ha de seguirseen adelante.
El plan debe ser una guía (como su nombre lo indica) para el trabajo que se va a desarrollar, de
modo que es importante tenerlo bien presente desde el momento mismo en que nos ponemos a
trabajar. Un plan bien diseñado y seguido con cuidado, hace que el trabajo que uno emprende
rinda mucho más de lo que rendiría el buscar las cosas sin seguir un hilo conductor. Básicamente,
el plan de la monografía es la estructura que hayamos elegido darle a nuestro trabajo. A ella debe
agregársele antes un pequeño párrafo que establezca: 1) la cuestión principal, 2) la importancia
que le asignamos al tema, 3) las hipó-tesis desde las que se es parte. Luego, la bibliografía que se
piensa utilizar.
3. La estructura de la monografía
El trabajo que estamos considerando, debería consistir en un análisis actual de la temática; por lo
que su estructura debería ser adecuada al tema o el método. En principio, algo dividido en tres
partes formales, con una introducción, que debe conseguir captar la atención del lector, indicar la
tesis y delinear la organización del trabajo. El cuerpo debe presentar los capítulos o partes que a su
vez, estarán divididos en secciones o subsecciones si es necesario, en los cuales lo más importante
sea el análisis actual, que es distinto de la información histórica o de fondo. Por último, la
conclusión o parte final, es un resumen de los puntos principales e indicación de la importancia de
los hallazgos o conclusiones parciales.
La estructura, entonces, debe responder a la lógica de lo que se quiere decir sobre el tema, aunque
también puede admitir algunas variantes en la estructura, ésta no debiera entorpecer el objetivo de
la monografía. A continuación revisaremos algunos núcleos importantes:
Selección y definición del tema. Es decir, lo que se quiere investigar, su contribución para el
área en que se inserta y de lo que se trata específicamente.
Delimitación del tema . Responde al interés temático, en qué consiste, sudelimitación temporal
y espacial, como se realizará y si existen suficientes fuentes de consulta.
Determinación del perfil esquemático del trabajo. Los tópicos que serán desarrollados, las sub-
divisiones que tendrán los capítulos o partes, secciones o subsecciones.
Redacción previa del trabajo . Lo que debe contener, como redactar la primera versión, lo que
debería ser considerado en el primer momento o el segundo momento.
Introducción Es la parte inicial del texto, en la cual el asunto abordado es presentado junta-
mente con sus objetivos, problema de la investigación, hipótesis y su situación en el contexto en
que se encuentra descrito en la justificación de selección, relevancia y contribución para el área en
que se inserta. También son presentados los procedimientos metodológicos (métodos, técnicas,
instrumentos de recolección de datos, etc.) e informadas de forma sintética las partes que
componen el trabajo.
Desarrollo (revisión de la bibliografía y resultados) Representa los capítulos del trabajo y sus
títulos, subtítulos, ítemes o subítemes creados por el autor, debiendo mantener una relación di-
recta con el tema y lógica entre sí. Debe contener la exposición ordenada y pormenorizada del
asunto. Se divide en secciones y subsecciones que varían en función de la forma de abordar del
tema. Puede contener el material explicativo e ilustrativo (cuadros, gráficos, tablas, fotos, etc.)
Conclusión Parte final del texto, en la cual se presentan las conclusiones alcanzadas por el au-
tor, los objetivos correspondientes y las hipótesis comprobadas.
Anexos Los anexos que sean necesarios; entre ellos, tablas, estadísticas, tabulaciones de da-tos
y otros que sirvan de respaldo .
Todo trabajo debe observar las reglas gramaticales específicas en la redacción. En ese sentido la
objetividad pasa a ser una característica del texto, así como el uso de frases cortas y simples,
empleando vocabulario adecuado, con lenguaje impersonal y denotativa, esto es, cada palabra
debe tener su significado propio, no dando margen a interpretaciones diversas. En la elaboración
del texto deben evitarse expresiones como “yo pienso” “en mi investigación” “yo deduzco” “en mi
opinión” “yo hago” y debieran ser sustituidas de preferencia por “esta investigación” “este
trabajo” “el estudio en cuestión” “se verificó” “se concluyó de ahí que” o sea, deben utilizarse
verbos en las formas que tienden al lenguaje impersonal. También es importante adoptar estilos
simples, evitando términos de argot o jeringonza, expresiones no elegantes, subjetividades,
excesos de retórica, términos eruditos o en desuso (Abreu Gonçalves, 2004:20).
Un buen tema es aquel que posee fuentes para la recolección de datos y la consulta, debiendo ser
relevante y tener un cuadro metodológico que posibilite su desarrollo, con áreas que puedan ser
exploradas, teniendo en consideración la preferencia del autor, de acuerdo con las propias i
nclinaciones y posibilidades, tratando de descubrir con objetividad un problema que merezca una
investigación científica “y tenga condiciones de formulado técnicamente en función de la
investigación (Salomón, 2001:271)”.
La delimitación del tema debe guardar una relación espacio -tiempo, especificando su campo de
conocimiento, situando la investigación en el espacio geográfico donde se realiza y en el tiempo
cronológico, o sea, en el período que se analiza, la que debería reflejarse desde el primer mo
mento, por ejemplo:
El título debe guardar una relación directa con el asunto sobre el cual discurre, pudiendo diferen-
ciarse entre título general (que destaca genéricamente o la teoría del trabajo) y el subtítulo (que
indica la temática a estudiar).
El problema debe ser formulado a manera de pregunta o proposición interrogativa, pudiendo ser
elaborado “en función de la contraposición o simplemente en contradicción con el conoci miento
anterior (o el que tenemos até el surgimiento del problema (Salomón, 2001:281)”. En términos
metodológicos debiera traducirse en:
Delimitar el tema para ser convertido en un tópico y en seguida en un problema con sus dimen-
siones más específicas
La monografía representa el estudio fundado sobre un sólo asunto, siendo un término de origen
griego, que en su sentido etimológico significa mono (uno sólo) y graphein (escribir). En general
entonces, es apenas un trabajo de iniciación científica en que el estudiante hace su primera
aproximación con el tema, en término del curso o unidad del programa de una disciplina, como
parte de la actividad de evaluación final. Tiene su origen en el trabajo de Federico Le Play (1806-
1882), Les ouvriers européens en forma de 57 monografías que tratan del género de vida de los
operarios y del presupuesto de una familia-tipo de aquella clase. Ese estudio caracterizó la
monografía en la forma en que se conoce hoy, representada por la especificación o la reducción
del abordaje a un solo asunto, a un solo problema (Salomón, 2001:254).
La disertación, que en el sentido etimológico de origen griego significa dis (prefijo indicador de
separación y apartamiento) y sertare (adjuntar, ligar, entrelazar) y designa a “un estudio teórico, de
naturaleza reflexiva, que consiste en una ordenación de ideas sobre un determinado tema. Exige,
por eso, la capacidad de sistematización de datos recolectados, su ordenación e interpretación
(Salvador, 1980:35). En ella, es realizado un amplio levantamiento de referencias disponibles,
observando el rigor científico y el estudio fundado y exhaustivo sobre un determinado asunto, con
la exigencia de originalidad y de ineditismo. Sin embargo, la originalidad no significa que un tema
no haya sido estudiado antes, por el contrario, se debe observar dentro de lo ya escrito o algo de lo
que no se haya dicho aún, apareciendo así su sentido de inédito.
La tesis, en el sentido etimológico de origen griego determinada por la tesis (acción de por, de
colocar) es originaria de la Edad Media (siglo XIII) con el surgimiento de las primeras universi-
dades europeas, época en que los que aspiraban ocupar un cargo de docencia en alguna facul-tad
de Filosofía o Teología debían presentar una tesis, una nueva idea, doctrina o teoría a ser
defendida ante una banca examinadora (antítesis) –método reconocido por la norma de la dis-
putatio (sucesor de la mayéutica socrática y de la dialéctica platónica) académico. El que salía
victorioso, conseguía el título de doctor, sabio o maestro y pasaba a integrar la vida universitaria
(Salomón, 1999; D´Onofrio, 1999).
4. Extensión y tiempo
El tiempo en que debe ser hecha es variable y depende también de otros factores; pero más
directa-mente de la voluntad del autor (o su falta de ella). En este caso hay un plazo cierto de
entrega, sin con-templarse su prórroga. En consecuencia, la buena administración de aquél por
parte del alumno redun-dará en su exclusivo beneficio. A la vez, el contemplar en la planificación
que todos los días no son iguales para ponerse a trabajar y que todo tema se amplía, hacen al mejor
método de trabajo.
5. Evaluación de la monografía
En esta etapa se discutirán, caso por caso, todos los temas trabajados con el método monográfico,
con la participación activa de todos los grupos en una sesión conjunta o plenario. El profesor debe
incentivar que sean los alumnos los que planteen las soluciones y discutan sobre las alternativas.
Su papel ideal será el de moderador y árbitro, participando sobre todo en el esclarecimiento de las
dudas que puedan surgir y en la identificación de las ventajas e inconvenientes de cada enfoque
que se plantee.
Se fomentará, e incluso se premiará, la exposición razonada de los puntos de vista. Además,
deberá responsabilizarse de efectuar, al final de la sesión, una síntesis general de los temas
estudiados y de las conclusiones que se obtengan de cada caso planteado. Si fuera necesario,
planteará opciones que no hayan surgido durante la discusión.
Bibliografía
Alvarenga, Amalia y Rosa, María Virginia : 1999. Apontamentos para a ciencia e técnicas de re-
dação científica . Sérgio Antônio Fabio editora, PortoAlegre.
Salomon, Delcio Vieira : 2001. Como fazer uma monografía. 10. ed.
Martins Fontes, São Paulo. Universidad Externado de Colombia : 1987. Metodología y técnica
de la investigación bibliográfica. Depto. de preseminarios, seminarios y prácticas de la Universi-
dad, Bogotá.
En las páginas siguientes se usará el término monografía, en un sentido amplio, para denominar
los textos de trama argumentativa y función informativa que organizan, en forma analítica y
crítica, datos sobre un tema recogidos en diferentes fuentes.
En nuestro medio, por ejemplo, muchos profesores piden a sus alumnos que realicen una
monografía sobre un tema específico mientras que algunas escuelas la exigen como cierre de una
etapa o ciclo. Si bien las situaciones son distintas, hay reglas, tradiciones, particularidades, que
resultan comunes.
Estos trabajos menos pretenciosos, sirven para evaluar la capacidad del autor para trabajar
científica-mente en forma independiente y, como se verá, cumplen los requisitos de las
monografías de doctorado, aunque son más breves y sencillos.
delimitar un problema,
Trata un objeto de estudio (tema) de manera tal que pueda ser reconocible para los de-más;
La investigación dice cosas sobre ese objeto que no se han dicho antes o lo aborda des-de una
óptica distinta de la ya difundida;
Proporciona elementos que permitan confirmar o refutar las hipótesis que presenta, de manera
tal que otros puedan continuar el trabajo o ponerlo en tela de juicio.
Tipos de monografía
Los tipos y formas de monografías on variados como lo son las ciencias y sus métodos
particulares; por ejemplo, una temática relacionada con lo jurídico diferirá en su tratamiento de
otra cercana a la matemática.
Monografía de compilación: el alumno, después de elegir el tema, analiza y redacta una presen-
tación crítica de la bibliografía que hay al respecto. Es importante tener buen nivel de compren-
sión y “ojo crítico” para referirse a los diferentes puntos de vista y exponer la opinión personal
tras una revisión exhaustiva.
Presentación del objeto en aproximadamente en quince líneas. Este momento es muy importan-
te porque consiste en la escritura del enunciado y la delimitación del tema.
Elección definitiva del tema y lecturas complementarias. En este paso aumenta el compromiso
del autor con el objeto de estudio.
Plan operativo: consiste en definir concretamente las tareas por realizar, planificar el trabajo,
controlar el desarrollo, plantear las dificultades, etc.
Evaluación intermedia: a partir de una relectura detallada, se pueden hacer los ajuste necesa-
rios. También, se puede consultar nuevamente a las personas idóneas (frecuentemente hay un tutor
o director de tesis que orienta el trabajo). Si es necesario, modificar la planificación inicial.
Plan de redacción definitivo: para exponer el trabajo, se ajustan los títulos, párrafos, cantidad de
páginas, gráficos, etc.
Los temas pueden ser numerosos y diversos; en caso de ser asignados por el profesor, sólo habrá
que reflexionar sobre cómo presentarlos y no alejarse del asunto por tratar. Cuando es el alumno el
que elige, conviene tener en cuenta las reglas que cita Umberto Eco en la obra antes mencionada:
Que el tema responda a los intereses del autor.
Que las fuentes a as que recurra sean asequibles, es decir, al alcance físico del alumno, ya que
debe pensar en el tiempo disponible y en los recursos con que se cuenta.
Que las fuentes sean manejables, es decir, al alcance cultural e intelectual del alumno,
A veces, después de estas reflexiones, es necesario desechar el tema; otras, es suficiente con
modifi-carlo o cambiar la perspectiva para abordarlo.
Si se elige un tema muy abarcativo, por ejemplo, la mujer en la literatura, se corre el riesgo de no
poder tratarlo con detenimiento; en cambio, un tema preciso, la influencia de Alfonsina Storni en
la literatura argentina de comienzos de siglo, restringe el campo y facilita el trabajo.
En el momento de la elección del tema, se debe considerar, además, la situación particular del
autor—monografía—investigador, reconocer las propias limitaciones, los intereses personales, la
disponibilidad de tiempo, la posibilidad de consulta de documentos o libros, el manejo de idiomas
para el acceso a determinado material, etc.
Para la elaboración de la monografía hay que estar al tanto del “estado de la cuestión”, esto quiere
decir, por un lado, conocer los trabajos realizados sobre el tema, y por otro, consultar las obras de
síntesis relacionadas con el contexto temático que enmarca la tesis. Por ejemplo, si el tema por
investigar fuera la necesidad de asistencia psicológica a los jugadores de las divisiones inferiores
de los clubes de fútbol, habrá que acudir a textos sobre dinámica grupal, psicología social,
liderazgo, psicología evolutiva, etc.
Ampliar las referencias bibliográficas del material consultado, conviene no cometer los siguientes
erro-res, que suelen ser muy frecuentes:
Colocar sólo la inicial del nombre del autor; esto suele producir confusión, por ejemplo,
Álvarez, J. Puede hacer referencia a >José el pintor argentino que utilizó el seudónimo Fray
Mocho (1858-1903), o a Juan Álvarez (1790-1867), político mexicano.
Colocar el lugar de impresión y no el lugar de edición; para evitar esto se debe recurrir al
reverso de la portada donde está el Copyright y no al colofón.
Plan operativo
Es conveniente una vez definido el tema y realizada una primera búsqueda de materiales,
organizar un plan de trabajo tentativo. Este será breve y se irá completando, transformando y
afinando sobre la mar-cha. Puede indicar la posible división en capítulo y esbozar un índice
provisional.
Plan de redacción
Este plan muestra la forma definitiva de la monografía, es detallado; contiene todos los títulos y en
lo posible el de cada párrafo. Prevé, además, el número aproximado de páginas para cada capítulo,
(aun-que puede variar luego es útil saber que extensión y profundidad tendrá cada tema).
Primer borrador
Vale recordar aquí que la escritura es un proceso. Nadie escribe “de un tirón”, ni “de una vez y
para siempre”. Es necesario, pues, revisar, corregir y encontrar la expresión más adecuada para
cada situa-ción. Mucho ha facilitado esta tarea el uso de los procesadores de texto: cambiar un
párrafo de lugar, agregar o quitar oraciones, precisar el léxico empleado resultan tareas sencillas.
Pero ponerse en la piel del lector al que va dirigido el texto en cuestión ya implica un esfuerzo
mayor. Hay que imaginar cuánto sabe del tema, qué debe explicarse y qué no, qué referencias
acerca del contexto en que se eligió el tema hay que brindarle, qué menciones a la bibliografía se
deben consignar, cuánto recuerda del capítu-lo anterior y cuánto debe ser reiterado, qué distancia
tomar respecto del escrito (por ejemplo, mantener la forma impersonal se cree, se ha probado o
incluirse a través e la primera persona del plural: creemos, hemos afirmado, etc.). Todas estas son
decisiones que debe tomar el que escribe la monografía sin que ningún procesador pueda
ayudarlo. Y son estas decisiones las que contribuirán en buena medida a conseguir la eficacia del
texto; por eso deben ser tenidas en cuenta desde la primera versión que se haga del trabajo y
ajustarse y controlarse en las sucesivas reescrituras.
Aunque se haya leído mucho sobre el tema y se sepa que decir, la hoja en blanco suele producir
cierta parálisis. Por lo tanto, conviene empezar a escribir aunque sea en forma desordenada a partir
de lo se vaya presentado ante cada título y no buscar inmediatamente una forma definitiva.
Revisar, releer y corregir serán las herramientas indispensables en esta etapa de redacción.
Si fuera posible, también ese pueden señalar en este punto del trabajo, las imágenes o cuadros que
se podrían incluir más adelante.
Es indudable que no existe la posibilidad de dar indicaciones que aseguren el éxito de la escritura.
Tam-bién en esta tarea hay mucho de práctica, de borradores que se descartan, de comentarios de
los lecto-res, de aprendizaje que se hace con la escritura misma.
Oraciones y párrafos
Es conveniente releer varias veces y desde le principio el escrito para comprobar su cohesión y
mante-ner la unidad temática.
Por ejemplo, es preferible repetir un sujeto, antes que no saber de quién se habla si se emplea un
pro-nombre. Otras veces, es necesario reordenar las ideas porque se comprueba que algunas se
desvían del tema y deben formar parte de otro capítulo.
La puntuación es, sin duda, garantía de comprensión, pero no pueden darse reglas ‘particulares
para la redacción de una monografía. La única indicación posible es que no deben usarse puntos
suspensivos (salvo en las citas en que se ha omitido algún fragmento), ni signos de exclamación.
Para los demás casos. Se puede consultar algún libro de gramática o diccionario que incluya las
reglas generales.
Una monografía se nutre de gran variedad de materiales escritos que deben ser citados según las
nor-mas en uso. En líneas generales, los textos consultados se pueden parafrasear, es decir,
explicar o ampliar. También en este caso debe citarse la fuente. Toda vez que se transmite
literalmente una frase de otro autor, debe consignarse la correspondiente referencia bibliográfica.
Si la cita fuera breve, puede aparecer a lo largo del texto entre comillas, en caso de citas textuales,
conviene destacarlas de alguna manera, por ejemplo usando un margen izquierdo más amplio o
mediante bastardillas.
Indican la referencia bibliográfica de una cita. Aunque hemos señalado que hay otras ma-neras
de dar esta indicación dentro del texto, es conveniente que figuren a pie de página o al final del
capítulo para que el lector ubique rápidamente los datos que le interesen.
Agregan datos sobre bibliografía complementaria. También conviene registrarla a pie de página.
Remiten a otras partes del trabajo. Cuando es necesario consultar otro capítulo un otra sección
del mismo capítulo, el señalamiento se hace mediante una nota al pie.
Amplían una información. Para no recargar el texto con explicaciones o argumentos se-
cundarios, se los desarrolla a pie de página.
En todos los casos, las notas no deberán ser extensas porque de otra manera se constituirían en
apén-dices, es decir, textos que, en forma de anexos relacionados con el tema central, se
desarrollan al final de un capítulo.
La bibliografía
La bibliografía está compuesta por la referencia bibliográfica de los libros, artículos, documentos,
etc. consultados al elaborar la monografía, hayan sido citados a lo largo del texto o no. Si no es
muy exten-sa, puede ubicarse al final del trabajo. Cuando se trata de monografías de mayor
envergadura, suele consignarse, además, la bibliografía correspondiente al final de cada capítulo.
La forma de organizarla varía según las necesidades puede hacerse por orden alfabético,
ordenando de esta manera los apellidos de los autores, dividirla por temas, determinando cuáles
son los fundamenta-les y agrupando por orden alfabético a los autores de cada uno; o bien,
clasificarlas por tipos de docu-mentos; libros, artículos, cartas, leyes, etc.
Aspectos gráficos
Cuando se ja releído la monografía completa varias veces, y se han corregido oraciones, párrafos y
hasta capítulos enteros; cuando todo parece estar controlado, revisado y terminado, aún falta poner
a punto el diseño de las páginas, la reorganización de la información en forma de gráficos, la
inclusión de imágenes, la elaboración del índice, es decir, la presentación general.
La sangría, al comenzar cada párrafo puede ser de dos o tres espacios. También debe tenerse en
cuen-ta qué se subraya a lo largo del texto:
Los términos técnicos. Los títulos de libros, películas, diarios, poemas, cuadros.
Las frases (no demasiado largas) que presenten una tesis o su demostración.
Otro de los asuntos por considerar, en esta puesta a punto, es el de las imágenes y gráficos
incluidos. Cada vez que aparezca un mapa, una fotografía, etc. será necesario acompañada del
epígrafe corres-pondiente, es decir, la leyenda que indique de qué se trata y cuál es la por fuente de
la que procede.
Además, habrá que evaluar qué información puede ser presentada en forma de cuadro, infografía,
red conceptual, etc. y proceder a diagramar la página en consecuencia.
El índice
El índice debe contener todos los títulos y subtítulos de la monografía con las mismas palabras y
la indicación de la página en donde se encuentran. Suele ubicarse al principio o al final del trabajo,
pero es más cómodo de consultar si está al comienzo.
Resulta indispensable hacer una lectura de corrido del texto para evaluar la coherencia global, la
rela-ción entre las ideas, las repeticiones, la necesidad de agregar conectores y todos los aspectos
de la cohesión.
Alguno puntos débiles del texto que conviene revisar especialmente son:
La relación de los títulos y subtítulos (se advierte con una lectura de corrido).
Elementos técnicos
El acopio de información
Para aquellos que se inician en estas disciplinas, recomendamos leer primero la información
requerida y después expresarla con palabras propias. Ejemplo:
La idea de fundación de la Casa del Obrero Mundial partió de los líderes españoles Juan Francisco
Moncaleano y Eloy Armental, en cuyo derredor se agruparon Rosendo Sala-zar; Celestino Gasca,
Antonio Díaz Soto y Gama, Lázaro Gutiérrez de Lara, Manuel Sa-rabia, Rafael Pérez Taylor,
etcétera. El fin de los fundadores fue crear un órgano orienta-dor de las masas obreras que
empezaban a sindicarse y a luchar por la unificación del movimiento obrero.
Con objeto de crear un órgano que orientara a las incipientes masas obreras que lucha-ban por la
unificación de la clase trabajadora, los líderes españoles Juan Francisco Mon-caleano y otros
concibieron la idea de fundar la Casa del Obrero Mundial
De más está recordar que es conveniente conocer el significado de las palabras que transcribamos
y utilicemos.
Citas textuales
En principio, toda cita textual debe proporcionar los datos de la fuente donde se extrajo la
información, ya sea que se mencione en el texto o en una nota a pie de página.
Cita Mixta
Se hace cuando sea necesario agregar o anteponer a una síntesis, comentario o resumen, las
palabras textuales del autor, como complemento o evidencia.
Ejemplo:
Con respecto al caso específico de la pintura mural desarrollada durante esos veinticinco años
(1950—1975), dice Xavier Moyssén que: "La labor de los maestros adictos a una pintura de
expresión monu-mental con un sentido político—social, se mantuvo con gran actividad en un
considerable número de murales, ejecutados bajo las más diversas y discutibles técnicas [...]".
Cita Textual
En ella se recogen exclusivamente fragmentos o párrafos completos del texto original, debido a
que sea difícil resumir o sintetizar, o para probar lo asentado por un autor, o para apoyar o criticar
un comentario. Es la que presenta más variables. (Se debe evitar el exceso de esta clase de citas,
ya que como antes dijimos —la finalidad de cualquier trabajo académico requiere de la
integración y producción personales.) La transcripción debe ser correcta y estar entrecomillada al
principio y al final.
Cuando se desee resaltar un párrafo o una palabra, se subrayan éstos y se indica, al final de la nota
correspondiente, que el subrayado es nuestro:
Toda observación personal debe ir entre corchetes: [ ]. En los trabajos de investigación, los
corchetes tienen la función de encerrar comentarios o aclaraciones en las citas textuales para darle
sentido a un fragmento.
"[...] Se mantuvo con gran actividad en un considerable número de murales, ejecutados bajo las
más diversas y discutidas técnicas durante los [veinticinco] años que aquí se estudian".
"En relación con el arte de la pintada [sic] es necesario anticipar que éste encontró un amplio
campo de desarrollo tanto en la práctica de la obra mural como en la del cuadro de caballete [... ]".
Si, no obstante el error o incongruencia, estamos en posibilidad de ilustrar al lector, en este caso
inser-tamos las abreviaturas i. e. (id est= esto es), e inmediatamente después la corrección, todo
esto también entre corchetes:
"En relación con el arte de la pintada [i. e. pintura] es necesario anticipar que éste encontró un
amplio campo de desarrollo tanto en la práctica de la obra mural como en la del cuadro del
caballete [...]"
Cuando nuestra transcripción omita palabras o párrafos para hacer más clara la idea que se desea
ex-presar, se indica lo anterior con tres puntos suspensivos, entre corchetes, de la manera
siguiente:
"[...] el cuadro de caballete [...] compitió con la pintura ejecutada en las superficies de los muros
[...] ventajosamente; [...]"
Cuando la transcripción lleve una palabra o una frase entrecomillada, esta última usará sólo una
comilla, o comillas francesas:
"Al parecer, los artistas mexicanos 'se la han jugado' al aceptar conscientemente una tradición
renova-da".
Una punteada indica la supresión de uno o varios párrafos en una transcripción continua:
"Artículo 22. La aceptación podrá ser retirada si su retiro llega al oferente antes que la aceptación
haya surtido efecto en ese momento.
Es redundancia explicar en el texto algún tópico y después repetirlo en una cita textual, ya que
éstos deben estar íntimamente ligados, incluso con la puntuación:
Con relación a los monopolios, en el artículo 28 constitucional se dice que: "Artículo 28. En los
Estados Unidos Mejicanos quedan prohibidos los monopolios, las prácticas monopolices [...]"
Lo correcto es:
Con relación a los monopolios, en el artículo 28 constitucional se dice que "[...] En los Estados
Unidos Mexicanos quedan prohibidos los monopolios, las prácticas monopólicas [...]"
La bibliografía
La bibliografía es una lista en la cual se describen las características editoriales de cada una de las
fuentes consultadas por el autor sobre determinada materia. Las fichas se ordenan alfabéticamente
por apellidos de autor, sin numerar. El encabezamiento se destaca por medio del párrafo francés, el
cual consiste en que la primera línea queda afuera de la ficha:
LASTRA LASTRA, José Manuel, Fundamentos de derecho, México, McGraw—Hill, 1994, 356
pp.
A fin de evitar repeticiones en una bibliografía en la que el mismo nombre de un autor se sucede
dos o más veces, éste se sustituye poniendo rayas:
y OVALLE FAVELA, José, Derecho procesal, México, UNAM, 1991, 145 pp.
Ficha Bibliográfica
Los datos para elaborarla deben extraerse de las páginas interiores(portada interior y página de
dere-chos de autor). Los principales son:
Número de edición
Lugar de impresión
Nombre de la editorial
Año de publicación
Tomo y volumen
Número de páginas
Ficha Hemerográfica
Número de volumen
Lugar de impresión
Nombre de la editorial
Año de publicación
GARAMENDIA, Pedro, "Víctor Hugo", Enciclopedia universal ilustrada, vol. 28, Madrid, Espasa
—Calpe, 1975, pp. 612—616.
Artículos de revistas
Lugar de impresión
Número de la revista
Periodo que abarca la revista
Año de publicación
WITKER, Jorge, "Hacia un régimen jurídico de las materias primas", Boletín Mexicano de
Derecho Com-parado, México, año XVII, núm. 51, septiembre—diciembre de 1984, pp. 915—
939.
Artículos de periódicos
Cuando la ficha corresponde a un artículo firmado por una persona, el modelo es igual al de una
revista, con sus modalidades:
País
MIRO QUEZADA, Francisco, "La hora de la armonía", Excélsior, México, 15 de julio de 1985, p.
6—A.
Cuando son informaciones impersonales dadas por el periódico, la ficha se encabeza por el título
del artículo.
Piantanida, Graciela y Rojo, Mónica C. de. El texto instrumental. Buenos Aires, Kapelusz, s/f,
pág. 84-91
Trabajo enviado por:
marijova@federalbrandsen.com.ar
Carátula Debe incluir el nombre de la institución, el de la asignatura, el del docente, el del alumno
que realiza el trabajo y la fecha de entrega.
Introducción Presenta el informe señalando las grandes líneas de la exposición y las fuentes en las
que se ha basado el autor en su investigación.
Desarrollo Es el cuerpo del trabajo. En él se presentan los datos relevantes recogidos y las
deducciones que a partir de ellos hemos realizado. El desarrollo puede dividirse de distintas
formas: en partes, capítulos y secciones / en capítulos y secciones / sólo en secciones.
Conclusión Sintetiza y expresa las afirmaciones finales a las que hemos arribado a partir de los
datos y deducciones reflejados en el cuerpo del traba-jo. Debe estar en sintonía con la
introducción, respondiendo a las preguntas que en ella se formulaban. Las respuestas no han de ser
necesariamente concluyentes. Una investigación seria puede concluir afirmando que no se cuenta
con la información suficiente como para dar una respuesta definitiva sobre el tema en ella
planteado.
Notas y Citas Las notas (que son textos propios o citas de terceros que el autor no considera
conveniente incluir en el texto propiamente dicho) y las citas (indicaciones bibliográficas de los
textos citados en el trabajo) pueden colocarse al pie de la página, al final de cada capítulo o al final
del trabajo. En las citas ha de indicarse el nombre del autor, el título de la obra, la Editorial, la
ciudad, el año de edición del libro y el número de la página de la que se ha extractado el pasaje
citado.
Índice Indica la página en la que comienza cada una de las partes, capítulos y subtítulos. Puede
colocarse después de la Conclusión o antes de la Introducción.
Bibliografía Se debe indicar todo el material bibliográfico utilizado (libros, artículos de revistas,
sitios de Internet).
Tipo de hoja: A4
Las hojas se numeran desde la primera (si la carátula no está impresa sobre cartulina sino sobre
una hoja común, también va numerada, aunque el número no se escribe en ella sino que queda
tácito).
Cada parte comienza en una página nueva, al igual que cada capítulo.
Como Hacer una Monografía
La selección de la información
Su análisis
Para preparar una monografía deben seguirse ciertas pautas. Por ejemplo, se la dividirá en tres
cuerpos principales:
1- INTRODUCCIÓN
Por otro lado, se DELIMITA EL PROBLEMA. Dentro del tema que seleccionamos, vamos a
elegir un subtema, que será más específico. Esto supone una opción o preferencia, y se
especificará desde qué enfoque o ángulo se va a tratar el tema general.
De aquí va a surgir el TÍTULO de la monografía, que será un indicador del contenido real de lo
investi-gado y no, algo general.
En la introducción podemos expresar también, por ejemplo, si hemos tenido problemas con la
recopila-ción de datos, el manejo de bibliografía, o con el desarrollo de los temas. También
podemos manifestar nuestra conformidad con el resultado de la investigación realizada.
2 - DESARROLLO TEMÁTICO
Es el cuerpo principal del trabajo, donde se refleja la tarea de selección, de análisis del material, de
su elaboración.
Es importante seguir las pautas generales con respecto a la transcripción de textos para no plagiar
las palabras del autor y que éstas pasen como propias. Por esa razón, se debe citar la fuente de la
cual se ha obtenido dicha información o hacer referencia a ella. De este modo, se distingue lo que
es elabora-ción personal (quizás inspirado en algún autor) de las palabras o ideas de otros. Si
tomamos la idea de un autor, es preciso mencionarlo y aclarar de dónde hemos extraído dicha
información.
3- CONCLUSIÓN
En esta parte de la monografía, se incluyen las inferencias que realiza quien investiga. Aquí se
sintetizan las conclusiones a las que arribó después de haber expuesto los distintos aspectos
durante el desarrollo temático. Las conclusiones siempre deben estar fundamentadas y apoyadas
en la opinión de autores, o en investigaciones anteriores. Como ya hemos dicho, no se deben
transcribir las opiniones de otros autores, excepto para convalidar o apoyar las propias.
En síntesis, podemos decir que la conclusión será aquello que el investigador infiere de su
elaboración, lo que concluye al finalizar la elaboración de todos los temas.
4- ASPECTOS FORMALES PARA TENER EN CUENTA
• Debe llevar una carátula con el nombre y el apellido del autor, el tema y el título elegidos, la
fecha, la institución; también el curso, la asignatura y el profesor a cargo.
• Es necesario indicar la bibliografía utilizada. Se debe incluir todo el material empleado, según
las pau-tas observadas para las citas bibliográficas (autor, título, editorial, fecha de edición, etc.).
• El índice no debe faltar, porque será una guía para el que lea nuestra investigación.
Guía para la elaboración y presentación de trabajos escritos
GUÍA PARA LA ELABORACIÓN Y
1. INTRODUCCIÓN
Trate de imaginar un mundo sin lectura ni escritura. No habría libros, ni periódicos, ni revistas.
Pero eso sólo sería el comienzo. Sin lectura ni escritura no habría televisión. Ni películas. Ni
lápices. Ni papel. Ni carteles en la calle. Ni direcciones. Ni contratos. Ni bancos. Ni cheques. Ni
dinero. Ni bibliotecas. Ni máquinas de escribir. Ni computadores. En síntesis, no habría
civilización tal cual la conocemos hoy. Ni habría progreso, por decir algo.
La lectura y la escritura conforman la tecnología más importante alguna vez inventada, porque
brindó a los humanos la llave para destrabar su potencial oculto.
¿Se imagina qué hubiera pasado si Einstein, o Mozart, o Shakespeare hubieran nacido antes de la
in-vención de la escritura? Pero ya que la escritura es tan fundamental en la vida del ser humano,
analice-mos un aspecto suyo inherente a la academia. La presentación de los trabajos escritos que
deben ela-borar los estudiantes en desarrollo de los diferentes espacios académicos que integran el
plan curricular de la carrera, orientados a la búsqueda y asimilación de conocimientos, al fomento
de la investigación y al planteamiento, análisis y solución de problemas propios del ámbito de los
sistemas de información y documentación, deben cumplir con unas normas mínimas de
elaboración y presentación, de tal suerte que no sólo atiendan el objetivo que se proponen, sino
que además permitan el desarrollo de habilida-des para aprender, de destrezas para aplicar los
saberes, y de competencias para elaborar y presentar informes escritos, como estrategias de
comunicación en el mundo laboral y profesional.
En este sentido, contar con orientaciones metodológicas puntuales que garanticen efectividad en el
proceso de comunicación académica, permitirá a estudiantes y profesores manejar en forma
integral y normalizada los componentes básicos de los informes escritos entendidos como
productos del proceso enseñanza - aprendizaje.
Las normas que ofrece la Guía para la elaboración y presentación de trabajos escritos, tienen el
propósi-to de establecer pautas para la presentación física de los trabajos de clase, enfatizando en
el uso de la información mediante el reconocimiento de la autoría de los textos utilizados y la
presentación de la bibliografía como elemento esencial para la recuperación y difusión de la
información consultada, y en el reconocimiento de los elementos mínimos y el orden que debe
dárseles, para que el texto final tenga una estructura integral y normalizada.
El ensayo es el género literario más empleado y difundido en el campo de las ciencias sociales y
huma-nas, especialmente como vehículo de expresión de inquietudes, Guía para la elaboración y
presenta-ción de trabajos escritos conceptos, guías y orientaciones que no cuentan con otro medio
para ser divulgados o comunicados.
Puesto que el ensayo se ha tipificado como el trabajo de mayor solicitud en la mayoría de espacios
académicos en la universidad, las notas que aquí se exponen deben considerarse como sugerencias
y recomendaciones prácticas, que aplicadas con un sano criterio de flexibilidad, pueden ser de
enorme utilidad especialmente para quienes no tienen mucha experiencia en la tarea de escribir
ensayos.
2.1 CONCEPTO
En su condición de género literario muy empleado y difundido, se puede definir como: un escrito
en prosa cuyo estilo libre permite exponer la interpretación personal y reflexiva de un tema o
asunto particular, de manera discursiva y lógica. En el ensayo se puede recurrir a las citas textuales
de autores, como un medio de reafirmar los propios planteamientos.
La extensión del ensayo es variable. Aunque se señala la brevedad como rasgo característico del
ensayo, esto depende más bien del autor, del propósito que persigue y del tema que aborde, ya que
existen ensayos cortos o breves y de mediana extensión.
Su estilo es libre. Dependiendo del grado de profundidad, el ensayo puede ir desde lo
descriptivo hasta la interpretación del asunto que trata; puede expresar sensibilidad, creatividad e
imaginación, y sustentarse en el rigor lógico, conceptual y metodológico que dan la investigación
y el estudio de los hechos.
Debe tratar un aspecto particular del tema objeto de estudio. El ensayo sirve para apuntar
ideas originales o sugerir teorías. Antes que aportar soluciones a problemas, el ensayo más bien
plantea los problemas, formula inquietudes e interrogantes sobre un aspecto de la realidad.
El ensayo es una reflexión. El ensayo puede partir de la reflexión de otros y que debe con-
vencer con la fuerza de los argumentos que allí se exponen. Debe contener argumentos de pe-so y
juicios consistentes para no caer en el terreno de las conjeturas, de las especulaciones, de las
suposiciones y los simples pareceres.
El ensayo tiene carácter discursivo. Las ideas se concatenan y entrelazan en forma organizada
para dar una lógica interna a la composición.
Aunque se ha señalado que en el ensayo es fundamental la libertad creativa desde el punto de vista
de su construcción y redacción, es importante señalar que debe tener unos elementos mínimos que
lo inte-gren y le den cuerpo. En este sentido se ha generalizado una estructura cuyos componentes
son: título, introducción, desarrollo y conclusiones.
2.3.1 Título del ensayo: es el enunciado breve, preciso y claro del tema que se trata. El título es lo
últi-mo que se define en un ensayo para que se ajuste al contenido desarrollado a lo largo del
trabajo.
2.3.2. Autor del ensayo: nombre y apellidos de la persona que elabora el ensayo, justificado sobre
la margen derecha.
2.3.3. Síntesis o resumen del ensayo: cuando la extensión del ensayo lo amerita, al inicio del
artículo debe incluirse un breve resumen, no mayor de 200 palabras, en el cual se expone el
objetivo central del ensayo. Al finalizar el resumen se deben incluir los términos representativos o
palabras claves que iden-tifiquen el contenido, para efectos de su recuperación posterior.
2.3.4. Introducción: como se ha visto en los ejemplos de los diferentes tipos de ensayo, es la parte
del trabajo en la que el autor presenta y señala la temática, la importancia e interés, la orientación,
los propósitos y los alcances del ensayo. Con la introducción se busca preparar mentalmente y
motivar al lector.
Dependiendo del tema, en la introducción se mencionan los antecedentes o circunstancias que
llevan a ocuparse del tema, como puede ser la experiencia cotidiana, las dudas, las inquietudes
intelectuales, las lecturas, las situaciones vividas y/o los compromisos académicos, entre otros. Así
mismo se menciona la
finalidad que se persigue con el ensayo y las razones que llevaron a escribir sobre el tema objeto
de ensayo.
2.3.5. Desarrollo: es la exposición del contenido central del tema, tesis o planteamiento que hace
el autor, así como de los argumentos que explican, profundizan, respaldan y complementan la
posición frente al tema tratado. El desarrollo del ensayo implica una secuencia ordenada de las
ideas expuestas y una exposición clara de las inquietudes dejadas por el tema y las posibles
soluciones que se pueden alcanzar. Lo más importante es que los interrogantes puedan quedar
claramente expuestos. A propósito de los enfoques de un ensayo, en el numeral 2.2 se presentan
ejemplos que ilustran cómo realizar su desarrollo. Es importante hacer énfasis que en el ensayo es
absolutamente necesario presentar los planteamientos personales del ensayista, respaldados con
argumentos serios de otros autores, y que el ensayo no es un resumen de planteamientos ajenos.
2.3.6. Conclusiones: son las deducciones y resultados finales del análisis del tema central o tesis.
Las conclusiones sintetizan y muestran las consecuencias que se desprenden de la tesis estudiada.
Si se-probó o no lo que se pretendía y a qué deducciones se llegó. Igualmente pueden plantearse
interrogan-tes e inquietudes resultantes del estudio que pueden servir como una invitación a
nuevos trabajos.
2.3.7. Bibliografía: o fuentes de información consultadas durante la elaboración del ensayo. Éstas
pue-den o no estar citadas dentro del mismo.
Los ensayos pueden tratar los más variados asuntos y en consecuencia se pueden orientar, entre
otros aspectos, a:
2.4.1. La exposición del pensamiento y la obra de un autor, su importancia histórica y su
trascendencia en un determinado medio científico y cultural.
Ejemplo:
Título o tema del ensayo: Análisis del pensamiento democrático del Libertador Simón Bolívar.
En este ensayo se partirá de una tesis: Simón Bolívar planteó la democracia como un camino de
vida política para las naciones jóvenes del nuevo mundo. (Párrafo 1)
Los párrafos 2,3,4 y 5 desarrollarán los argumentos que se tienen para sustentar la tesis expuesta,
te-niendo en cuenta los aportes de los autores consultados. La elaboración de más párrafos está
determi-nada por la extensión que el ensayista desee darle a su trabajo. El cierre del texto
corresponde a las-conclusiones que se obtuvieron: es ciertoque Bolívar planteó la democracia,
paraestos países, aunque con ciertas reservas.
2.4.2. Confrontación de tesis, personajes, ideas políticas, temas filosóficos, ideológicos, etc.
Ejemplo:
La idea o tesis sobre la cual se quiere escribir y comentar es el diálogo como una visión
compartida de la comunicación intersubjetiva, que tiende hacia el entendimiento y la validez de
acuerdos buenos para todos los implicados. (Párrafo 1) En el párrafo 2 se irán desarrollando los
diferentes argumentos que sustentan la temática propuesta: el diálogo como observación de los
propios pensamientos; el diálogo como espacio que permite el intercambio de experiencias y
pensamientos entre sujetos; el diálogo como escenario para escuchar al otro y para construir
acuerdos.
En los párrafos 3, 4 y 5, se pueden presentar planteamientos de autores que defienden las
soluciones dialogadas como las verdaderamente constructivas, son el camino más humano para
acondicionar nuestra existencia entre todos “haciéndola humanamente más vivible”. Las
conclusiones presentarán una síntesis de las posturas personales y críticas relacionadas con el tema
central.
2.4.4. Observación y análisis sobre la forma como se han desarrollado o se desarrollan ciertos
procesos de la vida social, política, económica y cultural. Se conoce con el nombre de exposición
de ideas.
Ejemplo:
2.4.7. Comprensión y análisis de los resultados de una determinada situación, evaluando todas las
cir-cunstancias que la rodean.
Ejemplo:
La extensión de un ensayo es variable, aunque la brevedad es uno de sus rasgos característi-
cos con el propósito de permitir la exposición de las ideas de manera clara y coherente. Puede
tener entre tres y diez hojas a espacio sencillo.
En el ensayo no se presentan opiniones gratuitas, las ideas deben estar sustentadas con argu-
mentos sólidos y de peso.
El ensayo debe ser una combinación de ideas personales, con ideas de autores diferentes que
contribuyan a confirmar las ideas propias.
En este tipo de trabajos, los planteamientos e ideas tomadas de otros autores también deben
ser respetadas, por lo cual se exige la presentación de bibliografía y de las citas correspondien-tes.
En el ensayo las ideas se relacionan de manera coherente y fluida, no se coloca una tras otra,
como sumando ideas, se trata de una composición lógica para que los resultados sean acepta-bles.
Es indispensable un excelente manejo de las normas de gramática y redacción, y el buen uso
de los signos de puntuación, para exponer las ideas de manera ágil y amena.
Todo ensayo debe planearse, es decir, debe ser objeto de un esbozo, una especie de mapa
conceptual que servirá de guía para el desarrollo posterior. En consecuencia no se debe perder de
vista la idea central, se deben definir las fuentes de sustentación del argumento central apo-yadas
en referencias y citas bibliográficas.
El primer párrafo del ensayo debe servir de gancho para cautivar al lector y el párrafo final
debe cerrar con tanta fuerza, que suscite nuevas inquietudes del lector hacia el tema o problema
tra-tado.
Distribuir las ideas en forma lógica, de tal suerte que cada párrafo corresponda a una idea y
tenga suficiente unidad de sentido.
Todo trabajo académico que se presente en la Facultad deberá contar con las siguientes partes:
- Partes preliminares
- Partes complementarias
Se entiende por partes preliminares aquéllas que anteceden al cuerpo o texto del trabajo, y que en
términos generales, dan una visión global sobre el mismo. Se consideran partes preliminares:
- La portada
- La tabla de contenido
3.1.1. Portada: es la primera página de todo trabajo escrito; informa sobre su contenido e incluye
los siguientes datos: título del trabajo, nombre del autor, nombre del profesor y de la asignatura
ante el cual se presenta el trabajo, nombre de la universidad, nombre de la facultad, ciudad y fecha
de presentación del trabajo. En el anexo 1 puede verse un modelo de portada.
3.1.2. Tabla de contenido: como su nombre lo indica, informa sobre el contenido del documento
escrito y presenta los títulos de los capítulos, de las divisiones y de las subdivisiones del tema a
tratar en el mismo orden en que aparecen en el documento, indicando para cada uno la página
dónde se localiza. Cuando es el caso. Véase el anexo 2. Incluye la existencia del material
complementario.
La tabla de contenido no debe confundirse con el índice, por cuanto este último consiste en una
relación alfabética de nombres, fechas o lugares geográficos que se citan en el texto. Para cada
uno se indica la página exacta donde se menciona y se encuentra la palabra o el dato en cuestión.
De acuerdo con su contenido el índice puede ser onomástico, geográfico, de fechas, o general,
cuando mezcla todos los términos del documento al cual pertenece.
3.1.3. Listas especiales: son aquellas que registran las tablas, ilustraciones o anexos que contiene
el trabajo, indicando para cada uno su título y la página en donde se encuentra, tal como puede
verse en el anexo 3.
El cuerpo o texto del trabajo es la parte central del documento. Está conformado por la
introducción, los capítulos con sus divisiones y subdivisiones y las conclusiones. Las citas y notas
de pie de página forman parte integral del contenido del cuerpo del trabajo.
3.2.1. Introducción: primer elemento del cuerpo del trabajo en el que el autor presenta y señala la
im-portancia y orientación del trabajo, los objetivos, sus alcances y limitaciones y la metodología
empleada. No debe confundirse con un resumen, ni tampoco hacer en ella un detallado recuento
de la teoría, los métodos o los resultados. Tampoco se debe registrar las conclusiones. Véase el
anexo 4.
3.2.2. Los capítulos: son las mayores divisiones del trabajo que estructuran el desarrollo del
documen-to. Cada capítulo corresponde a un tema específico del trabajo, con un título que indica
su contenido, tal como se muestra en la tabla de contenido, con las subdivisiones
correspondientes, si las hubiere. Cuando el documento, por su extensión, tiene capítulos, el título
de éstos se escribe con mayúscula sostenida, centrado a 5 cm. desde el borde superior de la hoja.
Cuando no, los capítulos se tratan como divisiones del primer nivel.
Los títulos del primer nivel o divisiones y los del segundo nivel o subdivisiones, se escriben con
mayús-cula sostenida, precedidos de los numerales correspondientes.
Ejemplo:
Tercer nivel: 1.1.1 Arquitectura Esta forma de división y de numeración puede hacerse hasta
tercero y más niveles. Es aconsejable limitar la cantidad de subdivisiones a cuatro, para facilitar su
identificación y lectura. Todas las divisiones se deben justificar sobre la margen izquierda, sin
dejar sangrías. De la cuarta subdivisión en adelante, cada nueva división se señala con el uso de
viñetas, bien sean guiones, puntos o demás alternativas que ofrecen los procesadores de palabra,
teniendo especial cuidado de ser consistentes en la opción elegida:
Ejemplo:
Cuarto nivel
- Los datos
información)
su manejo)
- Diagramación
3.2.4. Ilustraciones: se entiende por ilustraciones las figuras o cualquier material gráfico que
aparece en el cuerpo del trabajo. Las ilustraciones se numeran en forma consecutiva, en el orden
en que aparecen dentro del texto y se deben identificar con un título que se escribe debajo de las
mismas, precedido de la palabra Figura seguida del número correspondiente. Ejemplo: Figura 2.
Diagramación del portal.
3.2.5. Citas: se entiende por citas los párrafos, proposiciones o ideas que se extraen de la obra de
un autor para reafirmar o confrontar lo expresado en el trabajo. Cuando se trata de citas textuales,
éstas pueden ser breves o extensas.
- Citas textuales breves: cuando la cita textual tiene menos de cinco renglones, se escribe dentro
del texto entre comillas, colocando el número correspondiente al final, después de las comillas y
antes del punto.
Ejemplo:
A propósito de nuestro objeto de estudio, Moreiro afirma que “en las transacciones de información
intervienen uno o varios emisores y uno o varios receptores: las personas se comunican mediante
sistemas individuales o sociales”3, así que nuestro análisis lo hacemos desde la perspectiva social.
- Citas textuales extensas: cuando la cita textual ocupa más de cinco renglones, se presenta
separada del texto a dos renglones, en un tamaño de letra más pequeño que la del texto del trabajo,
sin comillas, y se incluye como un aparte dejando una sangría de cuatro espacios a cada lado. Al
final del texto se coloca el número de llamada, antes del punto.
Ejemplo:
Cuando el usuario aparece como centro del fenómeno de la información como conocimiento, se
redi-mensionan los factores individuales que lo interpretan, así lo plantea Moreiro: La información
se alcanza realmente desde el conocimiento, que no puede entenderse sin el aporte que realizan los
factores subje-tivos. La persona interpreta la situación que da sentido al conocimiento a través de
sus creencias, intui-ciones, valores, suposiciones, etcétera.
Las citas se identifican en el texto con un número arábigo que se enumeran en orden consecutivo y
que puede ubicarse entre paréntesis, directo o como superíndice. Para la inclusión de citas al pie
de la pági-na se recomienda utilizar las facilidades que ofrece el procesador de palabra.
3.2.6 Referencia bibliográfica de pie de página: es la información suficiente y precisa que facilita
la identificación de la fuente documental de la cual se extractó la cita en el texto del trabajo. Como
ya se dijo, los procesadores de texto permiten presentar estas notas y su numeración en forma
continua. Los datos que debe contener una referencia de pie de página, en su orden, son los
siguientes:
Autor. Título. Edición (diferente de la primera) Ciudad: Editorial, fecha, página de la cita. Cuando
hay más de una cita al pie de la página se dejan dos espacios entre una y otra y el tamaño de la
letra se disminuye en un punto.
Ejemplos:
Las citas de pie página de los ejemplos anteriores y su presentación se pueden ver a continuación:
Cuando una obra se cita más de una vez en el trabajo, no es necesario repetir todos los elementos
de la referencia bibliográfica del pie de página. En su lugar se utilizan las abreviaturas latinas Ibid
y Op. cit., que quieren decir en el mismo lugar y en la obra ya citada.
Ibid. Se utiliza cuando una misma obra se cita consecutivamente, es decir, no se intercala otra
referen-cia de otra obra. Para la nota de pie de página se utiliza la abreviatura Ibid. seguida de una
coma, luego la letra p. y los números de las páginas correspondientes al lugar donde se tomó la
cita.
Op.cit. Se utiliza cuando sea necesario citar nuevamente la obra de un autor ya citado en forma
comple-ta, y las citas no son continuas. La nota de pie de página incluye: Apellido del autor y
nombre, Op.cit. una coma, la letra p. y el número de la pagina correspondiente al lugar de donde
se tomó el texto. Si del mismo autor se ha citado más de una obra, se deberá indicar además el
título de la obra correspondiente de tal suerte que se pueda llegar con precisión a la obra citada.
Ejemplo:
3.2.8 Otra posibilidad de presentar citas bibliográficas: Además de lo planteado anteriormente, que
es de uso común, existen otras formas de citación entre las cuales vale la pena mencionar la que
utilizan los escritos científicos de las ciencias puras y cuya presentación se describe a
continuación.
Inmediatamente después de la cita, entre paréntesis, se coloca el apellido del autor: el año de
publica-ción de la obra, y la página correspondiente al lugar de donde se toma la información.
Ejemplo:
“El uso apropiado de la información es la marca distintiva de un gerente exitoso”. (Meltzer: 1983,
33)
Esta forma de cita obliga la presentación de la bibliografía citada al final del capítulo, incluyendo
des-pués del autor, la fecha de publicación entre paréntesis.
3.2.9 Conclusiones: se constituye en elemento fundamental del trabajo, por cuanto presenta en
forma lógica las deducciones sobre el tema investigado. No es la copia de los planteamientos de
los autores consultados.
Ejemplo:
3.3.1.2. Referencia de un artículo de seriada. Se entiende por seriada las publicaciones que
aparecen regularmente, tienen numeración propia que las identifica y un título común que las
comprende, tales
como revistas, anuarios, boletines. La referencia bibliográfica de las seriadas incluye en su orden:
Autor. Título del artículo. La palabra En: Título de la seriada. Ciudad. Volumen, Vol., número, no.
(período o mes y fecha); páginas consultadas. Cuando se describen los meses se utilizan las tres
primeras letras de su nombre, todas escritas con letra minúscula.
Ejemplo:
3.3.1.3 Referencias de artículos de periódicos, incluyen en su orden: Autor. Título del artículo. La
palabra En: nombre del periódico. Ciudad. (día, mes, año); páginas consultadas.
Ejemplo:
Ejemplo:
PALACIOS, Marco. Ciencia clandestina. En: Lecturas Dominicales, El Tiempo. Bogotá. (14, oct.,
2001); p.3
Ejemplo:
Estas referencias llevan en su orden: Autor. Título. [tipo de medio o soporte físico en el cual se
encuen-tra la información que se consulta] Edición. Lugar de publicación: Editor, fecha.
Disponibilidad. (Acceso o consulta: día mes, año). La disponibilidad se refiere al sitio lógico
donde se encuentra la información, en este caso la web.
Ejemplos:
3.3.1.7 Artículos o partes de un documento o de una revista electrónica, llevan en su orden: Autor.
Título del artículo. En: Título del documento principal
[tipo de medio o soporte en el cual se encuentra la información que se consulta] Vol. (no.), fecha;
extensión en páginas. Disponibilidad. (Acceso o consulta: día mes, año)
Ejemplo:
LIANG, Chauser Chaoyun. Critical success factors for reinventing the academic library. En:
Reference review, [on line] Vol. 127 (no.2), 1998; p.127-133 http:/www.emeraldlibrary.
com/brev/24027bbl.htm (Ac-ceso: 10 agosto, 1999).
Las referencias bibliográficas que integran la bibliografía, se ordenan alfabéticamente por apellido
de autores, nombre del autor corporativo o de los títulos, cuando no aparece autor personal o
corporativo. Cuando haya dos o más referencias de un mismo autor, se ordenan alfabéticamente
según los títulos, el autor se escribe sólo en la primera referencia, de la segunda en adelante su
nombre se sustituye por una línea de ocho rayas continuas. Cuando la referencia ocupe más de dos
renglones, el segundo renglón y subsiguientes se continúan contra el margen izquierdo, sin
ninguna sangría. Entre referencia y referencia se dejan dos espacios verticales. La paginación de la
bibliografía, sigue la secuencia de la paginación del documento. Como ejemplo véase el anexo 5.
3.3.2 Anexos: parte que complementa el cuerpo del trabajo y que tiene relación con el contenido o
tema tratado en el mismo. Cuando el trabajo incluye anexos, éstos se colocan después de la
bibliografía. Se identifican con la palabra Anexo seguida del número consecutivo que les
corresponda, y a continuación el título del anexo, escrito sobre la margen izquierda sin dejar
sangrías, tal como puede verse en el anexo 5. El anexo debe indicar la fuente, cuando no ha sido
elaborado por el investigador.
El trabajo se presenta a un solo espacio vertical o renglón y se utiliza una sola cara de la hoja.
El tipo de letra que se sugiere es el Arial con un tamaño entre 10 y 12 puntos.
Todos los párrafos del documento comienzan contra la margen izquierda, sin dejar sangrías.
Cuando por razón de la extensión el documento está dividido por capítulos, cada capítulo
debe empezar en una nueva hoja. Los títulos de los capítulos se escriben a 5 cm del borde superior
de la hoja y se separan de sus respectivos contenidos por tres espacios verticales o renglones.
La paginación del trabajo se hace con números arábigos consecutivos, hasta la última página
del documento, y se sugiere que se realice en la margen inferior utilizando la facilidad del proce-
sador de palabra.
Cuando sea necesario resaltar algún texto se puede usar la negrilla o la cursiva.
El uso de las abreviaturas debe estar normalizado y en consecuencia utilizar los estándares na-
cionales e internacionales.
El documento escrito debe tener una presentación nítida y ordenada, sin errores de ortografía
y especialmente con una buena redacción y clara expresión de las ideas.
LA INFORMACIÓN Y EL DESARROLLO
Código 33971243
Profesora
Sociología de la información
UNIVERSIDAD DE LA SALLE
21 de septiembre de 2002
Anexo 2. Esquema de la tabla de contenido
CONTENIDO
Pág.
INTRODUCCIÓN 2
1. INFORMACIÓN 3
1.1 CONCEPTO 3
1.1.1 Arquitectura
3. CONCLUSIONES 19
Bibliografía 21
Anexos 22
LISTA DE ANEXOS
pág.
INTRODUCCIÓN
En la segunda parte hay un estudio sobre los sujetos implicados en el proceso informativo: los
sujetos emisores y los sujetos receptores, identificando sus características y relaciones psico -
sociológicas mutuas.
Puesto que la información es materia prima de procesos, este trabajo también analiza la tipología y
caracterización de los sistemas responsables del flujo de información, así como de su análisis y
organización, de su almacenamiento y conservación y de adecuar los canales que propicien su
difusión transparente, ágil y oportuna, a fin de potenciar el valor de la información como recurso
de desarrollo con el que cada individuo pueda interpretar la realidad y asumir sus
responsabilidades que le lleven a la plenitud de sus potencialidades. Siendo también factor
indiscutible que en las organizaciones respalda la racional toma de decisiones que les permita
responder a las exigencias de la competitividad en un mundo globalizado.
BIBLIOGRAFÍA
BENITO Ángel, Alfonso. Fundamentos de teoría general de información. Madrid: Pirámide, 1982.
p.107-136.
HEDGES, Burke. Lea y hágase rico: cómo el poder subyacente de la lectura puede enriquecerlo a
usted en todas las áreas de su vida. Buenos Aires: Time & Money Network, 2001. p.75-77
MARTÍNEZ C., Juan Antonio. Teoría de la información documental. Madrid: Síntesis, 1995. 256
p.
MOTA, Ignacio de la. Función social de la información. Madrid: Paraninfo, 1988. p.65-122.
PRACTICING KNOWLEDGE MANAGEMENT. [en línea] URL: (Consulta: 22 ene-ro, 2001)
Reacciones:
1 comentarios:
Efraa Suarz
2 de febrero de 2014, 21:41
Muy buen Blogs Gracias Profesor, me ayudo mucho para elaborar mi monografia soy estudiante
del IUTIRLA extension maturin (EDO.monagas) Saludos!!