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INDICE

Introducción

La arquitectura, la religión y el Estado.

La arquitectura y las clases sociales.

Organización territorial y relación con el entorno.

Interpretaciones significativas en el territorio y en la interacción naturaleza


arquitectura.

La naturaleza y la relación con lo construido.

La unidad, la representación y el dominio.

Lo abstracto. la geometría y sus contenidos simbólicos y prácticos.

Introducción

En el siguiente texto analizaremos dos regiones en el siglo XVI, ubicadas en diferentes


continentes, para comprender el motivo por el cual surgieron modos de habitar con notables
diferencias y como el sitio, la religión y lo político influyó en ello. Analizaremos El Palacio de
Versalles, en Europa, denominado como símbolo del poder político y del centralismo y la
Misión Jesuítica de San Ignacio Miní, en América del Sur, una misión jesuítica creada con el
objetivo de evangelizar a los nativos guaraníes.

La arquitectura y su relación con la religión.

Europa. Lo barroco, Luis Del Valle.


A mediados del siglo XVI puede decirse que se van a dar por concluidas una serie de
transformaciones que desembocan en la nueva realidad del mapa europeo y de sus
condiciones socio-políticas. Las guerras de religión y los cismas teológicos que atraviesan a
las distintas naciones y la consecuente división entre estados católicos y protestantes van a
dar fin a la idea de la unidad cristiana. Más allá de los conflictos internos o puntuales se
constituyen de manera definitiva los estados nacionales, liquidando los restos de la tradición
feudal como forma de organización política del territorio bajo la creación de los sistemas
absolutistas y de la edificación de un poder central.
Por otra parte los nuevos poderes centrales van a requerir de un sistema de estructuras
estatales para la organización, la explotación y el control del territorio y del sistema productivo
tanto material como simbólico. Se van a crear así una serie de estructuras administrativas,
burocráticas, técnicas y educativas para sostener el inmenso sistema: ministerios,
secretarías, oficinas técnicas, escuelas y academias en lo que se va prefigurando como el
advenimiento del estado moderno. Un estado central que va a precisar e impulsar su
presencia en la ciudad y en el territorio tanto en una dimensión física como simbólica.
En su apertura a nuevos territorios y culturas, el fenómeno de la conquista y la colonización,
junto a la violencia y al saqueo que caracterizan a dicho proceso, va a impactar también en
Europa de manera recíproca. Los cambios en las costumbres y usos, en la alimentación, las
creencias religiosas, las formas de expresión y representación, las formas de decodificar los
contenidos icónicos, las rivalidades entre el poder político y las órdenes religiosas, “la manera
en que los europeos vieron las representaciones indígenas”, el proceso inflacionario desatado
en Europa como producto del enorme caudal de metales preciosos proveniente de América,
las transposiciones religiosas por las cuales México se convierte en la “cuna” de la Virgen
María y el Nuevo Mundo aparece como un lugar superior al Antiguo, van a hacer del barroco
una cultura del sincretismo, los mestizajes y las mezclas, y según algunos, en uno de los
primeros fenómenos de globalización.

América del Sur.


El espacio jesuitico guarani, Norberto Levinton, 2009.
Cuando los sacerdotes Jesuitas tomaron contacto con los indios, pensaron que para
evangelizarlos debían vivir varios cacicagazos juntos. Este emplazamiento es llamado
reducción, descrito como reducir a un lugar a los que estaban distanciados unos de otros,
integró los cazaderos de cada macro-familia al territorio de la comunidad.
Desde el principio, los sacerdotes intentaron que los indios reducidos se retiraran lo menos
posible de asentamiento. Para obtener esto, llevaron vacas a cada reducción ya que la carne
no podría faltar en la dieta indígena.

La arquitectura y las clases sociales.

Europa. Lo barroco, Luis Del Valle.


La aristocracia expone una deliberada decisión de exhibir y exhibirse ante las clases
burguesas y populares. Exhibir sus posesiones, sus bienes, y exhibirse ellos mismos como
producto de admiración y reverencia, lo cual también implica a la arquitectura.
Dentro de esta sociedad dual y escindida, el otro polo en el entramado social lo va a constituir
la burguesía y las clases bajas. Uno se los signos de la época va a ser esta profunda escisión
entre dos formas de vida las cuales van a contraponerse ya la vez coexistir en el espacio de
la ciudad.
Cada una de las intervenciones en el espacio urbano convierte a la ciudad en una gran
escena teatral, con mecanismos, procedimientos, artificios ó discursos tomados de las artes
teatrales. Arquitectura, Ciudad y Teatro establecen préstamos recíprocos; la ciudad se
introduce en el teatro y el teatro adjetiva la forma y la experiencia de lo urbano. En estas
interrelaciones la ciudad aparece como escena urbana, en donde los diversos personajes han
de jugar cada uno sus roles. Quienes gozan del espacio privilegiado lo hacen de manera
exuberante y demostrativa, y requieren de un público que los admire y consagre. Quienes
no pertenecen al mismo, cumplen su función que es prestar ese público o participar en la
construcción de ese espacio al que luego no podrán acceder, salvo en las celebraciones
masivas puntuales que requiere el poder central para su persuasión didáctica.

Organización territorial y relación con el entorno.


El Palacio de Versalles.
El Palacio de Versalles (Siglo XVII. Francia) se caracteriza por organizar sus zonas sobre un
eje longitudinal el cual buscaba unir la plaza con la ciudad. Esta composición permitía una
extensión infinita. En el Palacio, se buscó generar un transición entre el exterior e interior
mediante el Cour D`honneur, un patio de tres lados que funciona como entrada principal a
este. Los ejes transversales y esquemas radiales funcionan generando la sensación de
extensión abierta del sistema.

Historia de la arquitectura barroca, Schulz Norbergk 1973. "La Ciudad". El Palacio funciona
como divisor de dos mitades, la llegada del mundo urbano del hombre a través del patio
abierto y la entrada en el infinito determinado como travesía gradual por el mundo aún
civilizado de los parterres, la naturaleza domesticada del bosquet y la naturaleza natural del
selvático. La topografía es transformada a partir de reglas geométricas y sobre el recorrido
perdiendo estas para continuar con la sensación de infinidad. El agua, en grandes superficies,
actúa como espejante lo cual contribuye a aumentar esta sensación.

Misión Jesuítica de San Ignacio Miní


En la Misión Jesuítica de San Ignacio Miní, la organización va a tener algunas
particularidades, como primera aproximación la composición y la distribución de las distintas
edificaciones. Todas van estar mirando hacia la plaza central, la misión va a conformarse
alrededor de esta, el vacío central va a funcionar como punto de encuentro de la misión y va
estar contenido por distintos elementos que tiene alrededor. Por un lado como elemento
central aparece la iglesia y anexo a esta están el colegio, los talleres y viviendas de los
religiosos, formando así una suerte de telón de fondo un poco más alto que el resto de las
construcciones, estos edificios van a estar frente a la plaza y aparecen separados de la misión
por una calle, marcando así un límite entre lo sagrado e institucional de lo convencional.
Perpendicular a la calle aparecen las viviendas de los caciques y el cabildo, formando los
laterales de la plaza y detrás de cada uno de estos aparecen las primeras franjas de viviendas,
son conjuntos alargados donde entran 4 familias, son dos hiladas donde están una en paralelo
a la otra y aparece un corredor que conecta estas dos franjas. Paralelo a la calle que separa
la iglesia del conjunto se marca un corredor (que es el límite que faltaba para conformar los
4 lados de la plaza) que genera un cambio de dirección de la ubicación de las viviendas,
aparece otra franja de viviendas que está frente a la iglesia y que sigue la misma lógica que
la otra salvo que en vez de ser un pasillo el que separe las hiladas va ser la calle de la entrada
principal que coincide directamente con la entrada de la iglesia, es decir que lo primero que
se ve desde la entrada principal es la iglesia que sobresale y domina el paisaje produciendo
una sensación de monumentalidad. Sin contar la iglesia el colegio y los talleres la misión es
simétrica. El eje de la entrada principal divide la misión en dos partes iguales.
BORRADOR VIEJO

" El Palacio de Versalles es símbolo del poder político y del centralismo que Luis XIV
quería instalar en su época "

El origen de el Palacio de Versalles se encuentra en 1623, cuando el rey Luis XIII mandó a
edificar una pequeña construcción en los bosques de Versalles, uno de sus cotos de caza
favoritos. Poco después compraría los dominios al arzobispo de París y encargaría Philibert
le Roy las obras de un nuevo palacio, el cual tan apenas llegaría a disfrutar con vida.
Fue en 1651 cuando Luis XIV, que por aquel entonces tenía su residencia oficial en el
Palacio del Louvre, hoy, uno de los museos más visitados del mundo, comenzó a frecuentar
los dominios de Versalles. Diez años más tarde encargará la construcción de uno de los
palacios más imponentes del mundo.
El Palacio de Versalles es símbolo del poder político y del centralismo que Luis XIV quería
instalar en su época ya que pretendía gobernar personalmente desde Versalles,
controlando todos los asuntos del reino, por lo que mandó instalar también a la corte y a sus
ministros en Versalles.
" Los objetivos misionales de los jesuitas se pueden sintetizar en la evangelización
de los nativos con una concepción de desarrollo integral como persona en sociedad."

Las misiones o reducciones jesuíticas en la Región


Guaranítica fueron una de las muchas acciones emprendidas por la Compañía de Jesús en
América. Estas fueron concentraciones de la población indígena (que si bien no eran
estrictamente nómades cambiaban de lugar cada cierto tiempo) para facilitar la
evangelización. Las órdenes religiosas participaban en los grupos de conquista española de
los nuevos territorios y luego se instalaban para dedicarse a la evangelización de la población
indígena en cada región.
Los objetivos misionales de los jesuitas se pueden sintetizar en la evangelización de los
nativos con una concepción de desarrollo integral como persona en sociedad. Este objetivo
los lleva a una defensa de los derechos de las comunidades o tribus indígenas,
esencialmente, a alejarse del modelo establecido por ordenanzas del Consejo de Indias en
cua
nto a las reducciones o pueblos de indios. Este punto será clave para el desarrollo urbanístico
de las misiones ya que tendrá una distinta conformación urbana a la predispuesta por España,
la organización territorial será distinta, hay otra concepción del espacio, y una concientización
de la presencia de los nativos.
San Ignacio de Miní va a ser una de las varias misiones en la región. En 1631 la mayor parte
de las reducciones fueron atacadas por los bandeirantes paulistas que perseguían y
asesinaban a los guaraníes. Sólo las de San Ignacio y Nuestra Señora de Loreto resistieron
estos ataques, las hostilidades obligaron a replegarse hacia el este, a su ubicación actual, en
donde en 1696, se restableció definitivamente. Esta misión está ubicada en la región
argentina pero habrán más en las zonas vecinas de lo que ahora conforma Brasil y Paraguay.

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