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El poder de El Libro de Mormón

Un poder que comenzará a fluir en tu vida en el momento en que comiences a


estudiarlo seriamente.

El Libro de Mormón nos enseña sobre Jesucristo y Su evangelio de una manera


sumamente milagrosa y singular.
El Libro de Mormón es ciertamente la palabra de Dios; contiene las respuestas
a los interrogantes más acuciantes de la vida, enseña la doctrina de Cristo5,
expande y aclara muchas de las verdades “claras y preciosas”6que se perdieron
a través de los siglos y de numerosas traducciones de la Biblia.

El Libro de Mormón brinda el entendimiento más pleno y autorizado acerca de


la expiación de Jesucristo que se pueda encontrar; enseña el verdadero
significado de nacer de nuevo. En el Libro de Mormón aprendemos acerca del
recogimiento del Israel esparcido y sabemos por qué estamos en la tierra. Estas
y otras verdades se enseñan con mayor poder y persuasión en el Libro de
Mormón que en cualquier otro libro. El Libro de Mormón contiene todo el poder
del evangelio de Jesucristo. (Presidente Russell M. Nelson, octubre 2017 El Libro
de Mormón: ¿Cómo sería su vida sin él?)

El Libro de Mormón: ¿Cómo sería su vida sin él?

No es sólo que el Libro de Mormón nos enseña la verdad, aunque en realidad así
lo hace; no es sólo que el Libro de Mormón da testimonio de Cristo, aunque de
hecho también lo hace; hay algo más que eso. Hay un poder en el libro que
empezará a fluir en la vida de ustedes en el momento en que empiecen a
estudiarlo seriamente. Encontrarán mayor poder para resistir la tentación,
encontrarán el poder para evitar el engaño, encontrarán el poder para
mantenerse en el camino estrecho y angosto. A las Escrituras se las llama “las
palabras de vida” (véase D. y C. 84:85), y en ningún otro caso es eso más
verdadero que en el caso del Libro de Mormón. Cuando ustedes empiecen a
tener hambre y sed de esas palabras, encontrarán vida en mayor
abundancia. (“El Libro de Mormón: La [piedra] clave de nuestra
religión”, Liahona, octubre de 2011, págs. 56-57).¿Ven el Libro de Mormón
como su piedra clave, como su centro de fortaleza espiritual?

¡Cada uno de ustedes también puede recibir un testimonio personal del libro!
¿Se dan cuenta de que el Libro de Mormón se escribió para ustedes y para
nuestra época?
¿Reemplazarán parte de ese tiempo diario dedicado a las pantallas —en
particular el que dedican a redes sociales, internet, juegos o televisión— por la
lectura del Libro de Mormón?

Al esforzarse por seguir las enseñanzas que hallen allí, se multiplicará su gozo,
aumentará su entendimiento y se les revelarán las respuestas que busquen a
las muchas dificultades que presenta la vida terrenal. Al volverse al libro, confían
en el Señor. El Libro de Mormón es la palabra revelada de Dios. (Élder Enrique
R. Falabella, Presidente, Presidencia del Área Sudamérica Noroeste)

Niños

“Y todos tus hijos serán instruidos por el Señor; y grande será la paz de tus
hijos” (3 Nefi 22:13)

“Enseñar a nuestros hijos a comprender es más que sólo impartir información.


Es ayudar a nuestros hijos a que la doctrina penetre su corazón de manera tal
que sea parte intrínseca de su ser y se refleje en su actitud y comportamiento
a lo largo de la vida”. —Cheryl A. Esplin, “Enseñar a nuestros hijos a
comprender”,

Cómo enseñar a los niños

Libro para colorear de relatos de El Libro de Mormón

Tabla de lectura de el Libro de Mormón


El poder de el Libro de Mormón para los jovenes

Leer el Libro de Mormón es como plantar una semilla. Si no la echas


fuera a causa de la incredulidad, comenzará a ser deliciosa para ti, y
no hay mejor tiempo para hacerlo, ni tiempo más importante, que en
tu juventud.

Muchos profetas, tanto modernos como antiguos, nos han recordado que es
esencial que cada uno de nosotros tenga un testimonio del Libro de Mormón.
Lo abres en 1 Nefi 1:1 y empiezas a leer: “Yo, Nefi, nací de buenos padres…”.
Cada día (sé optimista) lees unos cuantos versículos más o, incluso, unos
cuantos capítulos hasta que, varios meses después llegas a Moroni 10:34 y
lees las últimas palabras de Moroni: “Y ahora me despido de todos…”. Pero
leer las Escrituras desde el primer versículo hasta el último es sólo una de las
maneras de estudiar. El poner un poco de variedad en cómo estudias las
Escrituras podría brindarle una perspectiva y entusiasmo nuevos a tu lectura
diaria.

¡Empieza hoy!

Cualquiera que sea la manera que elijas para estudiar las Escrituras, tu estudio
te ayudará a fortalecer tu testimonio y a aumentar tu entendimiento del
Evangelio. En otras palabras, no existe una única manera correcta de estudiar
las Escrituras. Así es que, no tengas miedo de experimentar y prueba nuevos
enfoques de la manera en que lees.

Te verás altamente recompensando por el tiempo que destinas a estudiar las


Escrituras: “Porque el que con diligencia busca, hallará; y los misterios de Dios
le serán descubiertos por el poder del Espíritu Santo, lo mismo en estos días
como en tiempos pasados, y lo mismo en tiempos pasados como en los
venideros” (1 Nefi 10:19).

Estudia diligentemente

“El estudio intensivo no es tan eficaz como la lectura y aplicación diaria de las
Escrituras en nuestra vida. Familiarícense con las lecciones que se enseñan
en las Escrituras. Aprendan las circunstancias y el entorno de las parábolas
del Maestro y las admoniciones de los profetas. Estúdienlas como si les
hablaran a ustedes, porque así es” (Thomas S. Monson, “Sé lo mejor que
puedas ser”, Liahona, mayo de 2009, pág. 68).

Al estudiar el Libro de Mormón con un corazón sincero, usted se convertirá


más plenamente. Usted deseará arrepentirse y estar limpio, y sentirá el
Espíritu Santo. Debido a que el Espíritu Santo nos santifica, usted encontrará
que el sentimiento de que el Espíritu Santo es más prominente en su vida lo
cambia espiritualmente (vea 3 Nefi 27:20; Moisés 6:64-65). Tu estudio
sincero te iluminará, ampliará tu mente y ampliará tu alma (ver Alma 32:28-
36). Y a medida que llegues a entender mejor las doctrinas de la Iglesia, serás
capaz de resistir la tentación no sólo porque sabes que está mal, sino también
porque tus actitudes y comportamiento habrán cambiado de tal manera que
tendrás cada vez menos deseos de hacer el mal.

Sentirán como los nefitas que se arrepintieron como resultado de las


enseñanzas del rey Benjamín, 'por el Espíritu del Señor Omnipotente, que ha
hecho un cambio poderoso en nosotros, o en nuestros corazones, que ya no
tenemos disposición para hacer el mal, sino para hacer el bien continuamente'
(Mosíah 5:2).

Ese tipo de cambio está en el corazón de la Expiación de Jesucristo, y es lo


que conduce a la felicidad. Esa es una buena razón para estudiar el Libro de
Mormón, ¿no crees?

Estudio personal

El Libro de Mormón es un regalo de Dios para el mundo entero! Fue escrito


por antiguos profetas para nosotros que vivimos en estos últimos días. Es el
único libro que el Señor mismo ha testificado que es verdad.

El Libro de Mormón nos enseña acerca de las promesas extraordinarias que


Dios hizo hace mucho tiempo que pueden bendecirnos a cada uno de nosotros
en nuestro día y continuar bendiciéndonos a través de todo el tiempo. Sí, estas
promesas están disponibles para usted!

Cuanto más estudio el Libro de Mormón, más me maravillo del milagro: cómo
fue traducido por el don y el poder de Dios. Su mensaje central es que
Jesucristo es el Salvador del mundo. Tiene poder de conversión. Sus verdades
acercan a cada buscador sincero a Dios y lo llenan de un deseo de saber más
sobre el Evangelio restaurado de Jesucristo.

El presidente Thomas S. Monson dijo: “Al leer y escudriñar las Escrituras,


sentiremos los dulces susurros del Espíritu dirigidos a nuestra alma; podemos
encontrar respuesta a nuestras preguntas; aprendemos en cuanto a las
bendiciones que se reciben al guardar los mandamientos de Dios; obtenemos
un testimonio seguro de nuestro Padre Celestial y de nuestro Salvador
Jesucristo, y de Su amor por nosotros. Si combinamos el estudio de las
Escrituras con la oración, podemos saber con certeza que el evangelio de
Jesucristo es verdadero… Si tenemos presente la oración y si tomamos el
tiempo para acudir a las Escrituras, nuestra vida será infinitamente más
bendecida y nuestras cargas se harán más ligeras”, (“Nunca caminamos
solos”, Liahona, noviembre de 2013, pág. 122).

Dy c 20:14

14 Y los que la reciban con fe, y obren con rectitud, recibirán una corona de
vida eterna;

15 mas para quienes endurezcan sus corazones en la incredulidad y la


rechacen, se tornará para su propia condenación.

Dy C 6
12 No des a conocer tu don a nadie, sino a los que son de tu fe. No trates con
liviandad las cosas sagrad

dy c 84
54 Y en ocasiones pasadas vuestras mentes se han ofuscado a causa de
la incredulidad, y por haber tratado ligeramente las cosas que habéis recibido,
55 y esta incredulidad y vanidadhan traído la condenación sobre toda la
iglesia.
56 Y esta condenación pesa sobre los hijos de Sion, sí, todos ellos;
57 y permanecerán bajo esta condenación hasta que se arrepientan y
recuerden el nuevo convenio, a saber, el Libro de Mormón y los
mandamientos anteriores que les he dado, no solo de hablar, sino de obrar de
acuerdo con lo que he escrito,

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