Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
No es sólo que el Libro de Mormón nos enseña la verdad, aunque en realidad así
lo hace; no es sólo que el Libro de Mormón da testimonio de Cristo, aunque de
hecho también lo hace; hay algo más que eso. Hay un poder en el libro que
empezará a fluir en la vida de ustedes en el momento en que empiecen a
estudiarlo seriamente. Encontrarán mayor poder para resistir la tentación,
encontrarán el poder para evitar el engaño, encontrarán el poder para
mantenerse en el camino estrecho y angosto. A las Escrituras se las llama “las
palabras de vida” (véase D. y C. 84:85), y en ningún otro caso es eso más
verdadero que en el caso del Libro de Mormón. Cuando ustedes empiecen a
tener hambre y sed de esas palabras, encontrarán vida en mayor
abundancia. (“El Libro de Mormón: La [piedra] clave de nuestra
religión”, Liahona, octubre de 2011, págs. 56-57).¿Ven el Libro de Mormón
como su piedra clave, como su centro de fortaleza espiritual?
¡Cada uno de ustedes también puede recibir un testimonio personal del libro!
¿Se dan cuenta de que el Libro de Mormón se escribió para ustedes y para
nuestra época?
¿Reemplazarán parte de ese tiempo diario dedicado a las pantallas —en
particular el que dedican a redes sociales, internet, juegos o televisión— por la
lectura del Libro de Mormón?
Al esforzarse por seguir las enseñanzas que hallen allí, se multiplicará su gozo,
aumentará su entendimiento y se les revelarán las respuestas que busquen a
las muchas dificultades que presenta la vida terrenal. Al volverse al libro, confían
en el Señor. El Libro de Mormón es la palabra revelada de Dios. (Élder Enrique
R. Falabella, Presidente, Presidencia del Área Sudamérica Noroeste)
Niños
“Y todos tus hijos serán instruidos por el Señor; y grande será la paz de tus
hijos” (3 Nefi 22:13)
Muchos profetas, tanto modernos como antiguos, nos han recordado que es
esencial que cada uno de nosotros tenga un testimonio del Libro de Mormón.
Lo abres en 1 Nefi 1:1 y empiezas a leer: “Yo, Nefi, nací de buenos padres…”.
Cada día (sé optimista) lees unos cuantos versículos más o, incluso, unos
cuantos capítulos hasta que, varios meses después llegas a Moroni 10:34 y
lees las últimas palabras de Moroni: “Y ahora me despido de todos…”. Pero
leer las Escrituras desde el primer versículo hasta el último es sólo una de las
maneras de estudiar. El poner un poco de variedad en cómo estudias las
Escrituras podría brindarle una perspectiva y entusiasmo nuevos a tu lectura
diaria.
¡Empieza hoy!
Cualquiera que sea la manera que elijas para estudiar las Escrituras, tu estudio
te ayudará a fortalecer tu testimonio y a aumentar tu entendimiento del
Evangelio. En otras palabras, no existe una única manera correcta de estudiar
las Escrituras. Así es que, no tengas miedo de experimentar y prueba nuevos
enfoques de la manera en que lees.
Estudia diligentemente
“El estudio intensivo no es tan eficaz como la lectura y aplicación diaria de las
Escrituras en nuestra vida. Familiarícense con las lecciones que se enseñan
en las Escrituras. Aprendan las circunstancias y el entorno de las parábolas
del Maestro y las admoniciones de los profetas. Estúdienlas como si les
hablaran a ustedes, porque así es” (Thomas S. Monson, “Sé lo mejor que
puedas ser”, Liahona, mayo de 2009, pág. 68).
Estudio personal
Cuanto más estudio el Libro de Mormón, más me maravillo del milagro: cómo
fue traducido por el don y el poder de Dios. Su mensaje central es que
Jesucristo es el Salvador del mundo. Tiene poder de conversión. Sus verdades
acercan a cada buscador sincero a Dios y lo llenan de un deseo de saber más
sobre el Evangelio restaurado de Jesucristo.
Dy c 20:14
14 Y los que la reciban con fe, y obren con rectitud, recibirán una corona de
vida eterna;
Dy C 6
12 No des a conocer tu don a nadie, sino a los que son de tu fe. No trates con
liviandad las cosas sagrad
dy c 84
54 Y en ocasiones pasadas vuestras mentes se han ofuscado a causa de
la incredulidad, y por haber tratado ligeramente las cosas que habéis recibido,
55 y esta incredulidad y vanidadhan traído la condenación sobre toda la
iglesia.
56 Y esta condenación pesa sobre los hijos de Sion, sí, todos ellos;
57 y permanecerán bajo esta condenación hasta que se arrepientan y
recuerden el nuevo convenio, a saber, el Libro de Mormón y los
mandamientos anteriores que les he dado, no solo de hablar, sino de obrar de
acuerdo con lo que he escrito,