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NORMATIVIDAD

AGROPECUARIA LA ÉTICA
PROFESIONAL
a Profesora Elmy Rosario Galarce, adscrita al
Departamento de Administración de Sistemas de
Oficina de la Universidad de Puerto Rico del Recinto de
Humacao en su artículo "¿Por qué una ética
profesional en nuestro tiempo?, menciona en sus
conclusiones que para evitar en gran medida los
problemas de índole ético-moral que surgen en el
ejercicio de una profesión o de un oficio, se deben
poner en práctica principios éticos que establezcan los
parámetros y reglas que describan el comportamiento
que una persona puede o no exhibir en determinado
momento.
No es difícil poner estos principios en práctica, pero el omitirlos redundará en
perjuicio propio y en el de las personas con quienes se interviene o se
interactúa. "Una decisión en la que está envuelto el comportamiento ético de
una persona, siempre va a estar enmarcada en uno de los principios y valores
aquí señalados":

1. Honestidad - Aprender a conocer sus debilidades y limitaciones y dedicarse


a tratar de superarlas, solicitando el consejo de sus compañeros de mayor
experiencia.

2. Integridad - Defender sus creencias y valores, rechazando la hipocresía y la


inescrupulosidad y no adoptar ni defender la filosofía de que el fin justifica los
medios, echando a un lado sus principios.

3. Compromiso - Mantener sus promesas y cumplir con sus obligaciones y no


justificar un incumplimiento o rehuir una responsabilidad.

4. Lealtad - Actuar honesta y sinceramente al ofrecer su apoyo, especialmente


en la adversidad y rechazar las influencias indebidas y conflictos de interés.
5. Ecuanimidad - Ser imparcial, justo y ofrecer trato igual a los demás.
Mantener su mente abierta, aceptar cambios y admitir sus errores cuando
entiende que se ha equivocado.

6. Dedicación - Estar dispuesto a entregarse sin condición al cumplimiento del


deber para con los demás con atención, cortesía y servicio.

7. Respeto - Demostrar respeto a la dignidad humana, la intimidad y el derecho


a la libre determinación.

8. Responsabilidad ciudadana - Respetar, obedecer las leyes y tener


conciencia social.

9. Excelencia - Ser diligentes, emprendedores y estar bien preparados para


ejercer su labor con responsabilidad y eficacia.

10. Ejemplo - Ser modelo de honestidad y moral ética al asumir


responsabilidades y al defender la verdad ante todo.

11. Conducta intachable - La confianza de otros descansa en el ejemplo de


conducta moral y ética irreprochable.

La ética debe convertirse en un proceso planificado, con plena conciencia de lo


que se quiere lograr en la transformación de nuestras vidas.

Debemos desarrollar al máximo el juicio práctico y profesional para activar el


pensamiento ético, reconocer qué es lo correcto de lo incorrecto y contar con el
compromiso personal para mantener el honor y el deber.

Hostos recomienda en su Tratado de Moral que "hay que poner de nuestra


parte un continuo esfuerzo y una continua disposición de no salirnos del orden
que contemplamos y acatamos. Ese esfuerzo y esa disposición, que es lo que
constituye el deber, se derivan inmediatamente del hecho mismo de estar
relacionado el hombre a sí mismo, a los otros y a la Naturaleza" (Pedreira).

Hostos, además, especifica que las relaciones particulares que ligan al


individuo con la sociedad son las de necesidad, gratitud, utilidad, derecho y
deber. De éstas se derivan los deberes sociales de trabajo, obediencia,
cooperación, unión, abnegación, conciliación y derecho.

Expone que todos los deberes quedan sometidos a uno en general: "el deber
de los deberes, que consiste en el exacto cumplimiento de todos los demás", y
cuando haya conflictos entre ellos, hay que "cumplir primero el más inmediato,
el más extenso, el más concreto" (Pedreira, 188).

Al fin de cuentas, el ser humano es responsable de actuar inteligente y


libremente y es el único que puede responder por la bondad o malicia de sus
actos ante su propia conciencia, ante el prójimo y ante Dios, su Creador.
Este quehacer continuo debe reflejarse en la trascendencia de nuestros actos
doblemente responsables, como persona y como profesionista, dar la
respuesta a la sociedad de lo que aprendimos en la universidad en beneficio
sólo de ella, la satisfacción personal de que nuestro paso por la vida, no fue
inútil.

Código de ética del ingeniero agrónomo


Enviado por yolandamg

1.
2. Código de ética
3. Bibliografía

INTRODUCCION
Dada su esencia social toda la actividad docente en la Educación Superior se realiza con el
fin de lograr un egresado que cumpla determinadas funcionesrequeridas por la sociedad, lo
que constituye el encargo social. Este futuro profesional debe ser capaz de enfrentarse a
los problemas generales y básicos existentes en la producción y los servicios y resolverlos
exitosamente, demostrando con ello independencia y creatividad.
Lo fundamental del ideario pedagógico de nuestros predecesores, desde Varela a Martí y de
éste a nuestros contemporáneos, consiste en educar en la vida social, por la vida y para la
vida (Álvarez, 1991). Para ello se requiere que el egresado adquiera no sólo los contenidos
curriculares sino también se eduque y aplique los objetivos educativos, ambos dentro
del proceso docente educativo y tenga en cuenta la educación pasa por la identificación de
sus múltiples objetivos organizados en un sistema con tres componentes fundamentales: los
conocimientos, las aptitudes y los valores.
La incorporación de los aspectos éticos al proceso de enseñanza aprendizaje en las
universidades y la creación de condiciones que posibiliten un escenario altamente
estimulante para el aprendizaje ético, requiere de una clara comprensión sobre el papel del
enfoque integral y su instrumentaciónen el proceso docente educativo, pasando por
el diseño del modelo de formación de valores en la carrera y concretándose en los objetivos
formativos del año, como el subsistema donde se logra la integración de lo instructivo y lo
educativo.
Las universidades constituyen un espacio cosmopolita para el aprendizaje ético ya que son
centros difusores de cultura por excelencia, la universidad y sus claustros
han estado siempre en el vórtice de las transformaciones que la sociedad le impone, en sus
recintos ha primado como tendencia fundamental el pensamiento crítico, la necesidad de
progreso, la búsqueda del rigor y de la verdad en todos los ámbitos y procesos.
Por todo lo anterior y atendiendo al hecho de que en la revisión bibliográfica realizada no
pudimos encontrar un Código de Ética para el Ingeniero Agrónomo en Universidades
Cubanas y la existencia de éste en otras de Latinoamérica, tal es el caso de países
como Venezuela,
Puerto Rico, México y Guatemala, nos propusimos como objetivo fundamental la
elaboración del mismo en la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Central "
Martha Abreu de Las Villas" en su condición de ser Centro Rector de la Carrera de
Agronomía a nivel nacional.
CÓDIGO DE ÉTICA
La Facultad de Ciencias Agropecuarias, en su condición de Centro Rector de la Carrera de
Agronomía a nivel nacional.
CONSIDERANDO:
Que la estrategia fundamental de la Educación Superior Cubana, es el enfoque integral para
la labor educativa y político-ideológica y constituye una herramienta metodológica de
incalculable valor para la formación axiológica en las universidades, su dimensión
caracteriza el trabajo metodológico de los diferentes niveles para formar profesionales con
una conducta responsable y comprometida con la solución de los problemas de su
entorno laboral y una actuación ciudadana digna de los más altos valores morales y éticos
que distinguen nuestra sociedad.
Para nuestro Apóstol José Martí " Educar es depositar en cada hombre toda la obra humana
que le ha antecedido: es hacer a cada hombre resumen del mundo viviente, hasta el día en
que vive: es ponerlo a nivel de su tiempo, para que flote sobre él, y no dejarlo debajo de su
tiempo, con lo que no podrá salir a flote; es preparar al hombre para la vida".
CONSIDERANDO:
Que la profesión del Ingeniero Agrónomo comprende múltiples actividades a desarrollar en
los Sistemas de Producción Agropecuarios, mediante una gestión eficaz y la utilización
de técnicas de extensión e investigación, participando
en proyectos de desarrollo, comercialización, en la docencia y en el desarrollo rural
sostenible.
CONSIDERANDO:
Que el Ingeniero Agrónomo deberá mantener una conducta acorde con la labor social a
desarrollar en las entidades donde sean asignados.
CONSIDERANDO:
Que los servicios del Ingeniero Agrónomo deberán prestarse con honestidad,
sencillez, solidaridad, colectivismo y otros valores que han caracterizado a
la juventud cubana y de la cual ellos forman parte.
POR TANTO: Aprueba el siguiente Código de Ética Profesional.
ARTÍCULO 1:- Deberes que debe cumplir:
Los Ingenieros Agrónomos tienen los deberes siguientes:
a.
b. Cumplir y hacer cumplir, los conocimientos técnicos obtenidos.
c. Cumplir y hacer cumplir este Código de Ética.
d. Ser respetuoso con los subordinados y demás personas con las que se relacione en
su trabajo.
e. Responder por el control, cuidado y buen uso de los recursos humanos, materiales y
financieros bajo su responsabilidad.
f. Alcanzar la preparación integral requerida y propiciar la de los subordinados, y
particularmente la de su reserva.
g. Aplicar y desarrollar en su ámbito de dirección, los métodos estilos y técnicas de
dirección que se correspondan con los principios y orientaciones establecidos por sus
respectivos órganos y organismos superiores.
h. Debe ser capaz de interactuar y comunicarse con todo el personal que dirige ya sea
técnico, los campesinos, cooperativistas y agricultores en general de su área de acción,
asimilar todo el conocimiento acumulado, respetar esta cultura.
i. Ser sincero, no ocultar ni tergiversar jamás la verdad. Luchar contra la mentira, el
engaño, la demagogia y el fraude.
j. Cultivar la vergüenza el honor y la dignidad.
k. Educar y practicar la exigencia y el respeto consigo mismo y con los demás.
l. Ser estricto cumplidor de los compromisos y de la palabra empeñada.
m. Ser honrado y practicar consecuentemente la crítica y la autocrítica.
n. Considerar como actitud dañina el espíritu justificativo, la inacción frente a las
dificultades y errores, y la ausencia de iniciativas.

ñ) Observar en su actividad laboral y social un estilo de vida que le haga acreedor al


respeto y la confianza de los demás.
o. Entregarse con amor al desempeño cabal de la responsabilidad encomendada.
p. Asumir la autoridad otorgada como un honor y un compromiso, nunca como una
ventaja personal.
q. Sentir responsabilidad en el desarrollo del trabajo comunitario en cuanto a calidad de
vida y al desarrollo humano.
r. El título de Ingeniero Agrónomo es un testimonio de su formación académica y
científica, además implica una categoría ética. En tal virtud está obligado a
comportarse como una persona íntegra en todos los actos de su vida.
s. Impartir docencia en las Sedes Universitarias Municipales si le fuese solicitado
este servicio, teniendo en cuenta que la educación pasa por la identificación de sus
múltiples objetivos organizados en un sistema con tres componentes fundamentales:
los conocimientos, las aptitudes y los valores.

ARTÍCULO 2:- Derechos del Ingeniero Agrónomo.


Los Ingenieros Agrónomos tienen los derechos siguientes:
a. Ser promovidos, según sus méritos y capacidades, en correspondencia con las
condiciones de idoneidad establecidas y los resultados de su trabajo, recibiendo
siempre la preparación preliminar para el cargo que se destina;
b. Ejercer las facultades propias del cargo que ocupan;
c. Recibir la información que requieran para el ejercicio pleno de sus funciones;
d. Recibir la atención y los estímulos morales y materiales que se establezcan, en
correspondencia con los resultados de la evaluación de su trabajo
y comportamiento integral;
e. Presentar su renuncia y que ésta sea evaluada y aceptada, salvo que se considere debe
ser objeto de un proceso de separación definitiva del cargo;
f. Mantener una conducta acorde con su obligación de perfeccionamiento y superación,
manteniendo su actualización acorde con el desarrollo científico técnico.
g. Recibir la información científico- técnica acorde con la actividad laboral que esté
realizando.
h. Integrar proyectos de investigación.
i. Cursar postgrados, diplomados, maestrías y doctorados.
j. Recibir toda la preparación necesaria para realizar asesorías técnicas.
k. Recibir asesoría y orientación científica profesional por parte del claustro de los CES
como parte de su formación postgraduada.

Dado en la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Central "Martha Abreu"


de Las Villas, a los 8 días del mes de noviembre del 2005.
BIBLIOGRAFIA
Código de ética del Colegio de Agrónomos de Colombia. Sitio
: http://www.colegiodeagronomos.com/pdf/Codigo_de_Etica.pdf
Código de ética de la UAAAN de México. Sitio: http://www.uaaan.mx/public/revista.htm
Código de ética de la Universidad de Córdoba, Argentina. Sitio: http://www.cia-
cordoba.com.ar/codigo_de_etica.htm
Código de ética profesional del Colegio de Ingenieros Agrónomos de Guatemala.
Sitio: http://www.ciag.com.gt/pdfs/código de ética.pdf
Códigohttp://www.carm.es/borm/docs/LE0000170450_20020423.HTML
Estatutos de la Universidad de Córdoba, Argentina. Sitio: http://www.cia-
cordoba.com.ar/estatuto.htm
López,R y otros. 2005. MODELO PROFESIONAL Y PLAN DE ESTUDIO DEL INGENIERO
AGRONOMO.

Conceptos fundamentales de
ética profesional
Publicado en mayo 7, 2007 por edukativos Publicado en Ciencias sociales y leyes

Concepto de ética profesional


La moral es una, aunque comporte puntos de vista diversos. Tanto la moral natural como
la moral más intransigentemente teológica, o desemboca en la vida, o no sirve para nada.
La decepción de los estudiantes que se inician en un curso de filosofía moral proviene de
que buscan sinceramente una regla que abarque toda su vida, y terminan sólo
vislumbrando algunas nociones fragmentarias. Les inquieta, y a veces les desespera que
en algunos casos se convierte en desértica y mastodóntica digestión de principios, cuando
su preocupación más honda y lacerante en la vigilia de su graduación es el problema de su
vida profesional.

Pero la vida profesional es problema capaz de preocupar solamente en tres sentidos:

a) ¿Cómo se triunfa social y económicamente?


b) ¿Cómo se triunfa científicamente?
c) ¿Cómo es posible conjugar estos triunfos sin comprometer la conciencia y la dignidad
humana?

Aparte de una exigencia metodológica intrínseca de las ciencias morales, la ética


profesional ha nacido en parte del buen deseo de colmar esa laguna. Los cursos de ética
profesional, cada vez más extendidos y reclamados en las universidades de más saneado
prestigio, son evidentemente la manera más noble de cumplir con su responsabilidad
educativa y de responder a la confianza y a las esperanzas que familias y naciones
depositan angustiosamente en lo que el pueblo nombra con respeto y simpatía: la
Universidad.

La Ética profesional se suele definir como la “Ciencia normativa que estudia los deberes y
los derechos de los profesionistas en cuanto tales”. La palabra ética, confirmada por
diccionarios y académicas con el sentido de “parte de la filosofía que trata de la moral y de
las obligaciones del hombre”, no es tan preciso en el significado como la palabra moral.

Moral polariza y concreta de tal manera las obligaciones internas de la conciencia que,
incluye al menos parcialmente, las obligaciones derivadas del orden jurídico. En otras
palabras: el concepto medular de la ética profesional es el concepto de moralidad. Todos
los principios normativos y las aplicaciones prácticas de su casuística deben estar
impregnados e impulsados por la moral. Pero erraría quien hiciera objeto de la ética y
responsabilidad profesional solamente a las obligaciones impuestas por la moral o
el derecho natural, con exclusión de cualquier otra exigencia de índole jurídica o social.

Por la jerarquía y trascendencia social y humana de la profesión, tiene un relieve particular:

1) El derecho; la legislación o prescripciones jurídicas de cualquier comunidad.


2) La sociedad; entendida como solidaridad humana dentro de cualquier orden.
3) La tradición, que siendo el legado razonable, y a veces heroico de las generaciones
precedentes, no merece un tratamiento grosero ni ofensivo; ni siquiera la común
postergación de la indiferencia y el olvido.
4) La cortesía y urbanidad, que sin afectar directamente a ninguna virtud tantas veces del
buen nombre del profesionista, con perjuicio o beneficio de la misma profesión. De aquí la
importancia que daremos a la “dignidad personal”, al tratar de la competencia moral del
profesionista.

Su importancia en el orden especulativo


La importancia de la ética profesional puede considerarse en el Orden Especulativo:
Analiza los principios fundamentales de la moral individual y social, y los pone de relieve
en el estudio de los deberes profesionales. Siguiendo el procedimiento Socrático-
Aristotélico, trata de definir con claridad y concisión la naturaleza de la Profesión y las
distintas relaciones con todos los elementos humanos que sufren su influencia o la
ejercen. Así comprendemos la diferencia entre los deberes o la ejercen. Así comprendes la
diferencia entre los deberes derivados de la justiciao la caridad, cuando hay virtudes que es
menester practicar en conciencia, y los otros deberes sociales impuestos por la
convivencia.
El joven egresado de la universidad, sobre todo si el ambiente fermentaba en inquietudes
espirituales, al desembocar en lo que comúnmente se llama la vida sufre una decepción
tremenda: “tiene la impresión de que la moral es solamente respetada en los libros”,
porque todas las leyes son conculcadas más o menos descaradamente por personas (a
veces personajes) de su respeto, sin que nadie, se escandalice ni proteste, ni en los
negocios, ni en la política, ni en la familia.

Es la primera crisis por la que atraviesa toda profesión. Es la hora de la decisión vital;
porque si su moral está bien pertrechada espiritualmente, se resuelve a luchar y a ser
fermento de renovación humana en todos los órdenes. En cambio, si no ha precedido una
sólida formación moral proporcionada a las necesidades contemporáneas, el flamante
profesionista claudica sin resistencia ni batallas, guardando una secreta rebeldía para sus
maestros “porque no le prepararon para eso; porque le disfrazaron la vida, y porque, en
lugar de moral, le enseñaron un mito”.

Su importancia en el orden práctico


En el Orden práctico, la importancia está determinada por las conveniencias y
consecuencias que mutuamente rigen las relaciones entre profesionistas y clientela. Es
notorio que la mejor garantía del éxito profesional la constituye el leal y escrupuloso
cumplimiento de los deberes. La clientela, por un instinto defensivo, tiene horror de los
autómatas que no tienen responsabilidad ni amor al ejercicio consciente de la profesión.

Por otra parte, la función específica de la actividad profesional consiste en establecer o


restablecer el orden necesario al bien común. Pero frecuentemente el profesionista se
juzga dispensado de cualquier orden o disciplina; como si semejante anarquía fuera un
privilegio debido a su capacitación universitaria.

Profesión y profesionistas.
La profesión es una capacidad cualificada, requerida por el bien por el bien común con
peculiares posibilidades económico-sociales. Vale la pena hacer un análisis para medir la
dimensión y densidad de la profesión, porque esas son, exactamente, las medidas de la
responsabilidad profesional.

A) Capacidad. No decimos actividad porque un profesionista puede estar durmiendo o


jubilado sin perder nada de su carácter. Además es evidente que, ni excluimos uno de los
términos, ni los contraponemos; por la sencilla y clásica razón de que la actividad es la
manifestación y la ley de la capacidad, ya que “la capacidad se especifica por la actividad
y, sin ella, decrece y se anula”.
B) Cualificada. No de cualquier manera; sino a través de la preparación científica y
humanista de los estudios universitarios. Esta cualificación la veremos adecuadamente
más adelante, cuando estudiemos la triple competencia profesional.
C) Requerida por el bien común. Estamos afirmando dos cosas fundamentales Primero,
que el bien común es la medida de la correlación “dignidadactividad”. Así, no existe la
profesión de “gangster”, usurero, coyote, etc.

Entendemos sumariamente por bien común las mínimas condiciones de bienestar o


perfección, individual y colectivo. Segundo, que el bien común requiere la existencia de
esa capacidad y actividad como un órgano esencial de la anatomía social a tal punto, que
en el momento en que desaparecieran las profesiones, el mundo quedaría fulminado por
una parálisis que anularía todas las conquistas de la civilización y de la técnica.

D) Con peculiares posibilidades. En el desarrollo y evolución del mundo contemporáneo, la


principal fuerza propulsora es la actividad y organización profesional. El impulso de
perfección característico del género humano, exacerbado angustiosamente por nuestras
generaciones, cuenta como la única seria probabilidad de realizarse y tonificarse
naturalmente con la intervención decidida y definitiva de los profesionistas en todos los
órdenes de la vida institucional.

E) Económico-Sociales. Usamos dos palabras porque, de hecho, el profesionista se


beneficia e influye en los dos órdenes mencionados; no solamente cuando actúa con una
finalidad deliberada y concreta, sino también cuando no se propone nada en especial.

Dignidad y sentido social de la profesión


Hay una dignidad profesional variable por estar condicionada a la jerarquía espiritual y
eficiencia de cada persona, que da realce y excelencia a la profesión, por trivialidades y
burocráticas que sean o parezcan sus actividades.

Pero hay otra dignidad profesional invariable, inherente a la misma naturaleza de la


profesión, y que no depende ni de los méritos ni de las limitaciones personales. La
dignidad es extrínseca cuando no proviene directamente de los elementos constitutivos de
esa naturaleza de la profesión, sino que se le adjudica externamente por la opinión o la
legislación.
A) Así la opinión pública, aun contra sus propias y explícitas manifestaciones, honra a la
profesión con la confianza “del ignorante hacia el que sabe, del ser humano hacia su
consejero íntimo, de un profano hacia un iniciado”. Podríamos agregar aún: la confianza
obligada e impuesta por la dura ley de la necesidad
B) La Legislación Común es la que nos sugiere la que llamamos dignidad jurídica de la
profesión.
a) En primer lugar, cada contrato de un profesionista o estipulación de honorarios es
considerado por la Legislación como un contrato de trabajo autónomo, sujeto al justo
criterio de la profesión, para cuyo ejercicio del Estado exige un título legítimamente
adquirido, reconocido y registrado por la autoridad competente.
b) El profesionista adquiere un “derecho-deber” para el ejercicio de su profesión. El
derecho se traduce legalmente en libertad para le elección y ejercicio de la profesión, en
cuanto significa libertad de trabajo y libertad económica.
El deber se interpreta, no solamente con el sentido genérico previsto por la Constitución,
sino con el sentido específico de la Legislación Profesional, que tiene particularmente
prevista la actuación del profesionista; especialmente en el caso de los notarios,
magistrados y de Salud Pública, a quienes el Estado considera funcionarios de categoría.
c) El profesionista adquiere también el “derecho-deber” del secreto profesional; que, por un
lado le exime de declaraciones, y por otro, le persigue como reo de revelaciones
indebidas, con la agravante del “ejercicio de la profesión”.
d) Los profesionistas universitarios gozan del derecho constitucional de la “libertad
sindical”; pero, independientemente de ésta, son tutelados legalmente por los respectivos
“Colegios o Asociaciones Profesionales”.
e) Cuando la responsabilidad profesional coloca al legislador en el duro trance de tener
que juzgar la mala actuación de un profesionista, la mayoría de los Códigos le eximen de
responsabilidad por una falta leve; y en los casos graves, prefieren ratificar el veredicto de
los respectivos colegios profesionales.
Sin embargo, la verdadera dignidad profesional es la que llamamos intrínseca que
proviene de la misma naturaleza constitutiva de la profesión. Toda profesión tiene por fin
una prestación de servicios o una producción de bienes. En forma directa o indirecta
ambos fines se conjugan simultáneamente en la actividad profesional. Bienes y servicios
concretos y específicos, que ninguna otra persona puede prestar y que constituyen el
patrimonio más valioso de la vida moderna.

Pero urge subrayar que no se resuelve la función profesional en la simple prestación de


bienes y servicios que benefician a la sociedad a través de los clientes singulares. Es la
sociedad misma y el bien común como tal quienes requieren angustiosa y urgentemente
ese otro aspecto relevante de la función profesional, que es el sentido social de la
profesión. No se trata de una simple “sensibilización social” o de un “sentimentalismo
altruista” traído y llevado en las frecuentes arengas retóricas de todos los tipos. Se trata,
por el contrario, de una precisa y objetiva responsabilidad que casi universalmente escapa
a la conciencia profesional de nuestros días.

Si examinamos la función profesional le encontramos un doble significado: primero, el


constituido por su finalidad específica u objeto propio. Segundo, y tal vez más propiamente
función: su valor y eficacia en la familia humana, que es en realidad lo que aquí
pretendemos destacar vigorosamente y subrayar a nuestros profesionistas.

La profesión es una función natural e indispensable para el normal desarrollo del


organismo social, con la peculiaridad de que es una función de “alto nivel” imposible de
reemplazar y, por consiguiente, decisiva para la subsistencia y estabilidad de ese
organismo.
Vocación, orientación y selección
profesional
Profesión y vacación están íntimamente relacionadas aunque de hecho ni se confundan ni
se supongan mutuamente. Vocación, desde luego, no tiene ningún sentido de
predeterminación, mucho menos, de predestinación.

Las vocaciones humanas son el producto normal de dos factores principales que juegan
paralelamente en la conducta: a) el factor personal, y b) el factor social.

a) El factor personal. Está constituido fundamentalmente por las aptitudes y las aficiones;
esto es: por lo que podemos hacer y por lo que nos gusta hacer. Estos dos elementos son
los que integran normalmente el llamado “complejo vocacional”.

La aptitud no se entiende como una simple capacidad de hacer algo; sino una capacidad
sobresaliente sobre l término medio o común que de ellas se da, y constituye el aspecto
efectivo de la vocación.

La afición constituye el aspecto afectivo de la vocación: es la inclinación o tendencia que


nos presenta algo como apetecible. Ambos aspectos se completan entre sí, pero no se
supone o implican; porque cabe estar dotado de una valiosa aptitud con escasa afición a
su ejercicio, y viceversa, tener una gran afición con poca aptitud.

b) El factor social. Está constituido por los elementos circunstanciales externos al


individuo: elemento ambientales, jurídicos y propiamente sociales. Estos elementos del
factor social influyen más de lo que se supone en la resolución de abrazar una profesión y
son los que rigen ordinariamente cualquier orientación que no proceda de un criterio
rigurosamente científico; pero no son los “ingredientes” que integran lo que llamamos el
“Complejo vocacional Psicológico”. Juzgamos también que es la influencia del “factor
social” lo que determina ordinariamente, en la funcionalidad interna de las profesiones, las
tres tendencias propias de nuestros tiempos:

a) La especialización; fenómeno que afectó desmesuradamente a la profesión médica,


pero que rápidamente se extiende a las demás profesiones.
b) La aglutinación: o sea, la tendencia a trabajar “en equipo”. Lo que según nuestra
modesta opinión, si tiene ventajas sociales, no tiene grandes ventajas científicas; porque el
trabajo “de equipo” multiplica pero no suma los resultados cualitativos.
c) La incorporación. Esto es: renunciando al señorío y libertad que proporciona la
autonomía profesional, se busca una “conexión-compromiso” que elimine la incertidumbre
económica.
En la profesión y en la vocación lo que cuenta en última instancia es la personalidad.

La personalidad integra el “complejo vocacional” del factor personal como elemento


preponderante, ejecutivo y directivo. Le podemos dar el nombre clásico de voluntad,
siempre que no la despojemos de los grandes atributos dinámicos de la personalidad; esto
es: resolución, virilidad, dictamen categórico de la inteligencia, amplitud en el ideal,
perseverante firmeza, todo eso que incluimos oscuramente en la noble expresión de
“impulso vital” o “vitalidad” a secas.
Cuando está resuelta vitalidad administra a la persona, arrolla de tal manera a los otros
elementos del “complejo vocacional”, que los funde y multiplica en la prosecución de un fin,
dándole a la profesión las dimensiones definitivas con el halo de la personalidad.

Este es el objetivo básico de toda formación. Este es el básico cometido de la educación


en general, y de la educación familiar en particular: crear verdaderos hombres y
verdaderas mujeres de recia y definida personalidad.

Si consideramos la finalidad de ambas funciones, hemos de decir sumariamente que la


orientación profesional es una función escolástica con una finalidad estrictamente social;
que se contrapone netamente la selección profesional, que es una función típicamente
industrial, con fines de productividad.

Al estudiante lo que le interesa saber con claridad son dos cosas: el significado preciso de
estos vocablos, y quién es el que sabe, debe y quiere hacer ambas cosas.

A) La Orientación profesional indaga la capacidad resultante de las aptitudes de un


individuo, para indicarle en qué profesión tiene mayores probabilidades de éxito.
B) La Selección profesional verifica si el candidato para un puesto solicitado (o solicitado
para un puesto) posee las aptitudes requeridas para desempeñarlo. Selección y
Orientación, por tanto, son dos objetivos de una idéntica finalidad, designar a cada uno la
actividad que mejor se armoniza con la propia capacidad; solamente que, mientras la
orientación parte del individuo y le indica la profesión que más le conviene (y por lo tanto el
lugar más propio) en la vida social, la selección parte de la profesión para descubrir los
individuos que poseen las aptitudes requeridas. Esta responde a un problema económico:
el mejor rendimiento para la empresa. La Orientación, en cambio, resuelve un problema
social: mejorar el porvenir profesional de la nación, garantizándole miembros más idóneos
para sus distintas funciones.

Elementos reguladores de la vida profesional


Los auténticos y efectivos reguladores elementos reguladores, tanto psíquicos como orales
de la vida profesional son: a) individuales: las virtudes, el trabajo y el descanso. b)
Sociales: el bien común, la universidad, la sociedad. Aunque de alguna manera ya queden
comprendidos bajo alguno de los títulos enunciados, queremos mencionar tres elementos
que la experiencia nos hace consignar como básicos y definitivos en la vida profesional:

1) La familia.- Aunque oportunamente subrayemos su importancia, brevemente diremos


que no hay en el orden natural ningún estímulo normal que pueda equiparársele, ni como
estímulo, ni como regulador de la actividad profesional.
2) La amistad.- En la psicología del hombre normal no hay regulador más necesario y más
precioso: como complemento de la familia, como estímulo vigoroso, sincero y
desinteresado como correctivo de los defectos, y como consuelo y esperanza a la justa
medida de nuestras depresiones y fracasos.
3) El estudio.- No decimos simplemente “la lectura” o cualquier clase de estudio. Nos
referimos al estudio profesional que es la prosecusión amorosa, sistemática y
perseverante de la verdad y la belleza que se nos va revelando paulatinamente a medida
que profundizamos en las ciencias vertebrales de nuestra profesión.
La cultura profesional
La cultura no es una decoración ornamental de la persona, ni es adherencia externa y
adjetiva de la personalidad, ni es aderezo o aparejo con que se ensilla un hombre para
hacerlo más útil o decoroso.

La cultura no es tampoco erudición, por la cual un hombre acumula conocimientos. Esta es


la diferencia fundamental entre un profesor y un maestro; entre un reportero y un
periodista.

Esta unidad contiene los conceptos fundamentales sobre Etica Profesional, su importancia
dentro de la sociedad, el sentido social y los elementos reguladores de la vida profesional,
Además, describe los deberes fundamentales del profesionista. Los textos fueron tomados
de: MENDEZ, Aquiles, Etica Profesional, Ed. Herreros Hnos., México 1972

Ética profesional
La ética profesional hace referencia al conjunto de normas y valores que
hacen y mejoran al desarrollo de las actividades profesionales. Es la encargada
de determinar las pautas éticas del desarrollo laboral mediante valores
universales que poseen los seres humanos. Aunque ésta se centre en estos
valores, se especifica más en el uso de ellos dentro de un entorno plenamente
laboral.

La ética laboral es fundamental en cualquier persona que desee trabajar, ya


que ésta implica la práctica de valores como la responsabilidad, puntualidad,
estudio, constancia, carácter, concentración, formación, discreción, entre otras.

Suelen aparecer conflictos cuando existen discrepancias entre la ética


profesional y la ética personal. En esos casos, las personas deben tomar
medidas, como la objeción de conciencia, si se cree que no se está actuando
correctamente.

¿Para qué sirve?


Se supone que la ética profesional también determina cómo debe actuar un
profesional en una situación determinada. En un sentido más bien estricto,
podríamos solo señalar las carreras que son de nivel universitario o superior,
pero también deben considerarse los oficios y cualquier otro trabajo
permanente.

Esto se debe a que el profesional enfrenta diariamente diferentes situaciones, y


la ética profesional debería verse plasmada en un código de ética
profesional para prevenir errores, cada colegio de profesionales debería
contar con uno que deje en claro qué está bien y qué no, tanto moral como
éticamente.

Tipos de éticas profesionales


 Ética profesional del abogado: Siempre son importantes lo valores para cada
profesión, pero específicamente en la abogacía se ponen en práctica aquellos
que son fundamentales, como por ejemplo, la justicia, la honestidad, la lealtad,
la diligencia y el secreto profesional.
 Ética profesional de un docente: Para todos los docentes es de suma
importancia desarrollar principios éticos, no solo para ellos mismos, sino que
son ellos los que poseen una gran responsabilidad social con lo demás. Su
tarea es llevar a cabo de la mejor manera posible sus actividades diarias
laborales.
 Ética profesional de un psicólogo: Estos profesionales cuentan con sus propios
códigos éticos ante el manejo de su trabajo. Algunos aspectos propios de su
trabajo son la confidencialidad, responsabilidad y honestidad entre ambas
partes, es decir, profesional-paciente.
 Ética profesional de un administrador: Al igual que en la profesión nombrada
anteriormente, en la administración de empresas también existen códigos que
están considerados dentro de un marco ético. La lealtad, legalidad, diligencia y
honestidad son los valores éticos fundamentales para realizar estos trabajos.

La responsabilidad es una parte esencial cuando hablamos de ética


profesional, sin ella no seríamos capaces de establecer nuestras propias metas,
tanto laborales como profesionales. Cuando sabemos que debemos actuar bajo
la responsabilidad, se ponen en juego la voluntad de uno mismo y la libertad.
La responsabilidad hará que cada persona pueda realizar de forma justa y
profesional todo su trabajo.

La ética es considerada como una ciencia encargada de estudiar los


comportamientos de los seres humanos bajo normas que debe haber
en una convivencia en sociedad. De esta forma se aplica al ámbito
profesional de un individuo, ya que se trata de la decisiones que se toman de
forma totalmente consciente y voluntaria. Por esto mismo, no son considerados
éticos aquellos comportamientos involuntarios, es decir, que no sucedieron bajo
el propio consentimiento.

¿Ética en los animales?


Varias veces se ha hablado de la ética comparando al ser humano con los
animales. El hombre tiene la capacidad de decidir y actuar bajo sus
deliberaciones, en cambio, los animales son seres completamente libres
debido a que sus actos son guiados desde el instinto animal que poseen por
naturaleza.
Por ejemplo, una persona puede decidir qué es lo que quiere y debe comer, sin
embargo, un animal con hambre actúa con instinto: Si el tiene hambre, comerá
lo primero que tenga delante, sin tener en cuenta otras cuestiones, como la
vida de otro animal.

Características del profesional


Una profesión es aquella actividad que se elige de forma personal y se ofrece
ante los demás para su beneficio y para el beneficio propio también. Pero las
condiciones para realizar esas actividades son diversas, y la principal es aplicar
la ética profesional que debe de tener a la hora de ejercer cada profesión.

El sentido estricto de la palabra profesión hace referencia solo a las carreras


universitarias, pero también se puede hablar de los oficios, ya que ellos son
una vocación que también estarán al servicio de otras personas.

Es el deber de todos los trabajadores aplicar la ética profesional en cada


actividad que esté a su alcance, ya que ésta posee un conjunto de normas que
hará de ese trabajo algo digno, además de probar su lealtad, honestidad y todo
tipo de bien moral que sea necesario para el presente y futuro, tanto del propio
profesional como de sus compañeros y personas a la que se les brindará el
servicio.

Un individuo podrá establecer su ética profesional mediante dos puntos


fundamentales, ellos son:

 Valores individuales: Como nombramos anteriormente, los valores valores


individuales son todos aquellos que posee una persona a través de sus
vivencias, experiencias y su propia voluntad.
 Código oficial de ética: Este tipo de código rige el comportamiento ético de un
profesional.

La ética en las empresas


La ética profesional proviene del concepto de ética empresarial, la cual
establece cómo deberían ser las condiciones en las que un ser humano se
relacione con su entorno. Es importante que el profesional ofrezca un servicio
justo y que realice una buena labor, es lo que corresponde y que resulta bien
para los clientes.

La ética empresarial tiene tres ramas:

 Economicismo limitado: Tiene como objetivo maximizar los beneficios pero


respetando las normas legales.
 Dualismo racionalista: Busca los beneficios pero respetando los principios que
establece alguna teoría ética racionalista.
 Realismo moderado: Entiende que el ser humano puede identificar las
necesidades de su entorno y establecer una relación equitativa con este medio.

La ética no implica coacción, es decir que está libre castigos físicos, sanciones
o multas como los de la sociedad, por ejemplo el que tendría robar un auto. Lo
que sí implican los actos ética y moralmente incorrectos es la responsabilidad.

Las personas deben ser responsables sobre sus propios actos, dado que
cada uno de nosotros siempre actúa con libertad, voluntad e inteligencia, no de
manera forzada. También tienen que ver la libertad y la voluntad con la
elección de una carrera, por lo tanto la persona humana debe ser respetuosa
de las obligaciones y derechos que esa profesión conlleva.

Asimismo, los derechos también son importantes en la ética profesional, ya que


si un profesional sostiene que hay algo que no responde a lo que él considera
correcto en su pensamiento ético, no debería estar bajo ninguna circunstancia
obligado a hacerlo.

Por ejemplo, hablemos de los abogados: sabemos que en un juicio todas las
partes involucradas deben contar con un abogado defensor, pero ¿qué pasa si
un abogado es asignado y él no desea representar a una persona porque sabe
que es un caso indefendible o porque defenderlo va en contra de sus
principios?

Nadie debería poder obligarlo a defender ese caso, aunque sin lugar a dudas
habrá alguien que haga a un lado su pensamiento ético y actúe en pos de algo
que para esa persona tiene mucho más peso, en este caso la paga que se
recibirá por el trabajo. Esto ocurre en muchos casos. Otro ejemplo que
podemos citar son aquellas industrias que para realizar su trabajo deben
comprometer al medio ambiente y lo hacen sin titubear ni cuestionarse la ética
o la moral.

Conceptos relacionados
 Profesionalismo
 Ética
 Profesional
 Valores Éticos
 Prevaricato
 Valores morales
 Moral
 Valores humanos
 Docente
 Servidor público
 La moral
 Vocación
Cómo citar este contenido:

Enciclopedia de Conceptos (2018). "Ética profesional". Recuperado


de: https://concepto.de/etica-profesional/

Citado APA: (A. 2018,01. Concepto de Ética profesional. Equipo de Redacción


de Concepto.de. Obtenido 2019,02, de https://concepto.de/etica-profesional/)
Citado Enciclopédico: Equipo de Redacción de Concepto.de, 2018,01. Concepto
de Ética profesional. Editorial Concepto.de (Enciclopedia online). Argentina.

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