Unidad curricular: Psicología de la actividad física
La personalidad. Regulación inductora y ejecutora y su relación en la
actividad física
Nombre: Nelson Court CIV- 9486174
Introducción.
Sobre la personalidad se puede inferir que son aquellas características
o cualidades que cada persona posee individual o particularmente, establecida por la socialización personal e interactiva con su entorno. Está conformada por formaciones o manifestaciones psicológicas reguladas a nivel consciente y no consciente a través de una función reguladora. No hay que confundirla con carácter ni temperamento, ya que estos son componentes de ella. La personalidad desde una mirada materialista dialéctica define a la personalidad como surgente de las relaciones sociales dentro de una sociedad a través de la historia. Además tiene un sistema de formaciones psicológicas que constituyen el nivel de regulación de la actividad del individuo. La personalidad tiene funciones reguladoras a través de un carácter activo a través de la consciencia. Debido a esta función activa reguladora el sujeto tiene la capacidad de influir en la realidad que lo rodea de la misma manera que se transforma a sí mismo. Además la función reguladora participa a nivel consciente y no consciente, a nivel afectivo y cognoscitivo manifestándose en una regulación inductora o ejecutora. La regulación inductora se manifiesta desde lo afectivo, mientras que la regulación ejecutora mediante las capacidades. La función reguladora del individuo sólo puede producirse verdaderamente a través de la unidad entre lo afectivo o cognoscitivo. Dentro de las formaciones psicológicas como principio teórico y metodológico, como explicación de la función reguladora y estructura de la personalidad, debe tener una plena unidad entre lo afectivo y cognoscitivo. En caso de no cumplirse esta unidad sólo se trata de procesos psíquicos o propiedades de la psiquis, ya que la personalidad alcanza su nivel superior sólo a través de dicha unidad. En el presente ensayo se realizará un análisis referente al desarrollo de la personalidad en la práctica de la actividad física. Desarrollo.
El estudio de la formación y desarrollo de la personalidad es uno de
los aspectos más difíciles de analizar y por lo tanto uno de los menos desarrollados científicamente dada su complejidad, a lo largo de la historia de la psicología. En los años 20 al 30 del pasado ciclo empezaron a formularse nuevas concepciones y puntos de vista psicológicos. Puede afirmarse que en los últimos veinte años la categoría personalidad ha sido reconceptualizada desde distintas posiciones teóricas, y su estudio, a pesar de las diferencias derivadas de las posiciones más generales que sirven de punto de partida a los diferentes autores, presenta un conjunto de problemas generales, comunes, que evidencian un momento cualitativamente nuevo en su desarrollo.
Así, se observa que el funcionalismo y distintas tendencias
orientadas a la comprensión parcial del individuo, (rasgos, dimensiones, factores, que identifican tipos concretos de conducta de una manera descriptiva, pero no pueden utilizarse para explicar funciones diferentes de esos contenidos, de acuerdo con su significación en relaciones más complejas dentro de la personalidad) conducen a una visión limitada y, en última instancia, reduccionista de la regulación psicológica, y comienzan a dar paso a la búsqueda de mecanismos psicológicos más completos e integrales que permitan explicar las diferentes funciones de la personalidad en la regulación del comportamiento. La función reguladora se divide en dos categorías esenciales, la inductora o causa y la ejecutora o consecuencia; ambas definen los niveles de regulación de la personalidad: nivel de los estereotipos normas y valores, nivel consciente evolutivo y el nivel tonal. La Regulación Inductora es causa, el motivo de la actividad, entre sus dimensiones esenciales encontramos: sujeto, objeto, necesidades, problemas, misión, visión, Etc. El hombre adquiere conocimiento desarrolla opiniones, gustos, habilidades, valora a los demás y a sí mismos, a través de las interrelaciones con otros, en la actividad y por medio de la comunicación, esto pasa a constituir uno de los agentes formadores de la personalidad. En relación con el lenguaje según Leontiev, sus funciones básicas se dan: - Como medio de existencia, de transmisión y acumulación de la experiencia histórico- social. - Como medio o procedimiento de comunicación o regulación de la conducta humana. - Como instrumento de la actividad intelectual (percepción, memoria, pensamiento, etc.). En la segunda función a que se hace referencia, hay que tener en cuenta la influencia que ejerce la comunicación en la regulación de la conducta humana, en la actividad del sujeto, en su comportamiento social tanto por la acción comunicativa directa como indirecta, aspectos estos que son necesarios tener presentes en el procesote formación de la personalidad dentro de la práctica de actividad física. La práctica de actividad física influye en a nivel psicológico en diferentes individuos por lo que resulta de utilidad mantener los siguientes criterios: La regulación de la conducta es la principal función de la personalidad y cualquier análisis debe plantearse a la luz de la misma. La regulación debe considerarse de dos formas: la regulación inductora y la regulación ejecutora, que en su unidad determinan el funcionamiento de la personalidad. La esfera de los motivos y las necesidades (esfera motivacional) está asociada con la orientación consciente de la conducta, relativa a la forma inductora de regulación.
De todo lo expuesto anteriormente se puede inferir que la persona
que practica actividad física presenta diferentes conductas; es activa, atiende y cuestiona explicaciones, se interesa por su actuación, es alegre, puede sentir placer y deseos por ejercitarse incluso aprender.
Si una persona posee intereses sólidos y estables hacia una
determinada actividad, por ejemplo, la actividad física, desarrollará un mayor nivel de realización de la misma, a partir de la autorregulación. Conclusión La personalidad está conformada por las características de integridad, individualidad, estabilidad y estructura; integrada por formaciones psicológicas, las cuales le dan atributos únicos al sujeto de acuerdo a sus ideales, intereses y experiencias y le permiten llevar una vida de equilibrio entre lo que dice y hace y le dan la capacidad de mantenerse ante las adversidades. La autorregulación puede contribuir a que la persona pueda desarrollar un mayor nivel de realización de la actividad física, si la mencionada persona posee sólidos intereses y estables hacia dicha actividad. Los intereses se van a distinguir por su contenido; culturales, profesionales, científicos, deportivos y por la actividad física. Esto da a entender que existen múltiples intereses lo que a su vez determina que existan personas con una amplia gama de intereses y otras con limitados intereses. En el desarrollo de la personalidad hay etapas que se distinguen por una mayor amplitud de intereses y otras como la del adulto mayor que se caracteriza por una disminución en los horizontes de intereses. Referencias.
Bello Dávila, Z. y Cásales Fernández, J. (2003). Psicología Social.
La Habana Ed. Félix Varela. Gonzáles Rey, F. (1989).Psicología principios y categoría. (La Habana). Editorial de Ciencias Sociales. Smith, Edward E.; Nole-Hoeksema, Susan; Fredrickson, Barbara; Loftus, Geoffrey (2003). Introducción to Psychology [Introducción a la psicología] (14. ª edición). Vigotski, L. S. (1989) Obras completas. Ciudad de la Habana, Editorial Pueblo y Educación.