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Las afirmaciones de conocimiento discrepantes no siempre se deben a diferencias de perspectiva, sino que también pueden deberse a errores. Tanto las emociones como los sesgos personales influyen en la formación de puntos de vista, pero el conocimiento compartido también se puede lograr integrando múltiples perspectivas, como lo demuestra la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Los errores experimentales o el fraude científico también pueden dar lugar a afirmaciones discrepantes independientemente de las perspectivas.
Las afirmaciones de conocimiento discrepantes no siempre se deben a diferencias de perspectiva, sino que también pueden deberse a errores. Tanto las emociones como los sesgos personales influyen en la formación de puntos de vista, pero el conocimiento compartido también se puede lograr integrando múltiples perspectivas, como lo demuestra la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Los errores experimentales o el fraude científico también pueden dar lugar a afirmaciones discrepantes independientemente de las perspectivas.
Las afirmaciones de conocimiento discrepantes no siempre se deben a diferencias de perspectiva, sino que también pueden deberse a errores. Tanto las emociones como los sesgos personales influyen en la formación de puntos de vista, pero el conocimiento compartido también se puede lograr integrando múltiples perspectivas, como lo demuestra la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Los errores experimentales o el fraude científico también pueden dar lugar a afirmaciones discrepantes independientemente de las perspectivas.
“Las afirmaciones de conocimiento discrepantes siempre implican una
diferencia de perspectiva.” Discuta esta afirmación haciendo referencia a dos
áreas de conocimiento. Nº de palabras: 1595
Durante mis vacaciones, tuve la oportunidad de mirar ciertos videos acerca de
los experimentos -usando humanos- realizados en el transcurso de la segunda guerra mundial. En lo personal, estas acciones alemanas, me provocaron sentimientos de tristeza, compasión e indignación. De ese modo, desarrollé una 5 concepción ética en contra de las investigaciones humanas. Sin embargo, tras una indagación sobre bioética y una plática con mis compañeros, he decidido estar de acuerdo con estas investigaciones, pero hasta un cierto punto, pues me di cuenta que las investigaciones humanas, cumpliendo normas éticas, permiten el avance de la medicina. Asimismo, esta experiencia me llevó a plantearme las 10 siguientes interrogantes: ¿Qué papel juegan las emociones en las afirmaciones de conocimiento y cómo influyen en la perspectiva? ¿Hasta qué punto será posible construir conocimiento compartido a partir de los diferentes puntos de vista? y ¿De qué forma influye el error en el surgimiento de afirmaciones discrepantes? Esta última pregunta la formulé, al comparar mi respuesta de un 15 ejercicio matemático con la de mi compañero, pues me percaté que estas diferían, debido a un error de cálculo. De este modo y para desarrollar dichas cuestiones de conocimiento, tomaré en cuenta las áreas de la ética y la biología, ya que estas me ayudarán a encontrar la relación entre la perspectiva del actor de conocimiento y las afirmaciones de este. 20 Para empezar, al establecerse una causalidad entre los puntos de vista diferentes y las discrepancias, se crea una relación que no siempre se cumple, pues el causante puede generar otras afirmaciones de conocimiento, como las complementarias. Es cierto que la existencia de varios puntos de vista da origen a las controversias, pero también es correcto afirmar que, en varios casos, estas 25 perspectivas pueden generar un solo saber, conocido como conocimiento compartido, el cual integra todos esos puntos de vista. Ello se evidencia notoriamente en la declaración de los derechos humanos, pues para su elaboración, fue necesario que representantes de diversos países, cada uno de estos con sus propias necesidades, idiosincrasias, concepción sobre lo que se 30 considera correcto, bueno, ético y moral -es decir, perspectiva-; se pusieran de acuerdo en la elección de cuáles serían los derechos inalienables de todos los seres humanos, como el derecho a la vida. Es decir, integrando diversas perspectivas, esta declaración estableció una ética universal; pues sus principios, actualmente forman parte del conjunto de normas que dichos países 35 respetan y consideran correctas. Ello, nos demuestra que la existencia de diferentes puntos de vista no implica u origina necesariamente discrepancia, sino también consensos. En ese sentido, lograr estos últimos resulta ser importante, pues así, los países pueden ponerse de acuerdo frente a un asunto de carácter mundial o sobre normas éticas universales, que permiten a las personas 40 desenvolverse en distintas sociedades, sin temor a que surjan problemas o confusiones. Por el contrario, también es necesario mencionar que las personas compartimos ciertas cualidades que, a su vez, son distintas entre nosotros como las formas de pensar, los sentimientos y el carácter. Estas conforman nuestra perspectiva 45 individual, la cual se origina mediante la experiencia y la interacción con nuestra familia y la sociedad en la que nos desenvolvemos- con sus particulares normas morales-. Bajo ese enfoque, cada persona construye una perspectiva única, pues no todas han atravesado por las mismas circunstancias. Por ello y con la intervención de las emociones, no todos van a responder de la misma forma 50 frente a lo que le rodea. Por ejemplo, es posible encontrar en los que están a favor de la eutanasia, a los que padecen de una enfermedad incurable, pues estos motivados por sus emociones, buscan una manera de evitar el dolor: Miguel Carrasquillo, un joven que padece cáncer, desea que le apliquen la eutanasia, ya que no desea que su familia mire su deterioro y considera que “no 55 hay vida con dolor”. En este caso, además de evidenciar como los sentimientos del joven juegan un papel importante en su postura, también se puede ubicar la otra perspectiva, que sugiere que dicha práctica no debe legalizarse. Estos últimos, en cambio, ya sea debido a su contexto, sus valores y, generalmente, a su fe (Carrasquillo afirma que aún le pide ayuda a Dios, porque su mamá le 60 enseñó); consideran que la eutanasia atenta contra la voluntad divina y con el derecho a la vida. Como se percibe, las perspectivas, en esta situación, son completamente opuestas, por lo que resulta difícil generar acuerdos. En ese sentido, las controversias originadas a raíz de opuestos y diferentes puntos de vista (como la fe contra las emociones), la falta de mentalidad abierta y desde 65 que lugar se enfoca lo que se considera ético, pueden generar una división dentro de un país como en el Perú con la legalización del matrimonio de personas del mismo sexo y el aborto, retrasando su desarrollo en el ámbito legislativo. En segundo lugar, es correcto señalar que otra forma de que no se cumpla dicha 70 relación: perspectiva-discrepancia, es desde el lado de estas últimas, ya que las premisas y conclusiones opuestas, no siempre se forman a partir de los diferentes puntos de vista, pues también pueden deberse al error. Los seres humanos estamos propensos a “ser engañados por nuestros sentidos” y a fallar al momento de razonar. Igualmente, acontece con los investigadores, pues 75 durante el desarrollo del método científico, pueden cometer errores, conocidos como personales (de tipo visual y de paralaje). También, surgen otros, como los instrumentales (mal calibrado de los instrumentos o un fallo en su funcionamiento): “las causas de las discrepancias son errores técnicos (…) mezcla inadecuada de las muestras y los reactivos, (…) sub o sobre 80 centrifugación de las pruebas.” (Arbeláez, 2009, p.340). Por lo cual, si durante la realización del método científico, el investigador se equivoca, sus conclusiones resultarán ser erradas. De igual forma, debido a que las ciencias se corroboran en base a la experimentación y demostración continúa, se asegura un conocimiento o resultado más objetivo y exacto, que al ser comparado con el 85 erróneo, evidentemente, van a discrepar. Una contraposición inevitable respecto a cuál de estas dos conclusiones, es la más correcta o acertada. Por ejemplo, la propuesta de Pauling sobre la estructura del ADN, discrepaba de la planteada por Watson y Crick, debido a que el primero propuso una teoría errada. La cual, fue planteada, porque Pauling observó imágenes poco nítidas, que no le 90 permitieron identificar correctamente la estructura de dicha molécula. Por lo mencionado, concluyó que el error experimental, y no solo la perspectiva personal, puede generar premisas diferentes: un resultado erróneo que discrepe de uno más exacto. Cabe resaltar que la aparición de estas discordancias, resulta ser importante, pues mejora el desarrollo de la experimentación y fomenta 95 la corrección de errores. Lo cual, simultáneamente, permite la adquisición de nuevos conocimientos y el avance de la ciencia. Sin embargo, no siempre los científicos llegan a resultados equívocos, inconscientemente, sino que son ellos quienes los producen al usar datos falsos e inventados. Esto quiere decir que la perspectiva -formada por las ambiciones, 100 deseos, objetivos y sueños, de los investigadores - si contribuye a generar discrepancia en sus deducciones. Es así que en los laboratorios, pueden encontrarse dos tipos de científicos: aquellos que realizan investigaciones con la intención de aportar más conocimiento a la ciencia, y otros, cuyos objetivos son “la fama, la gloria y la recompensa económica” (Schulz y Katime, 2003, p.59). 105 Ello genera que, varias veces, estos últimos cometan fraudes y, por ello, conocimiento falso. Lo cual, indudablemente, se va a oponer al ético. Entre uno de estos ejemplos se encuentra el caso de la científica Haruko Obokata, quien junto a otros científicos, falsificaron los datos de una investigación sobre clonación de células madre: afirmaron que su técnica realmente funcionaba, no 110 obstante el Instituto Riken, después de percibir ciertas irregularidades, encontró que el equipo, había copiado imágenes y que las células no existían. Como se puede notar, existe una contraposición de afirmaciones tanto de la entidad Riken como de los investigadores; la cual se produjo a partir de los diferentes puntos de vista, ya que mientras el objetivo del primero era trabajar con ética, para los 115 segundos, era lograr el reconocimiento. En ese sentido, el develamiento de dichos fraudes, puede conllevar a la incredibilidad por parte de la población hacia las investigaciones, lo cual significaría una reducción de ayuda hacia este tipo de estudios biológicos. En síntesis, puedo señalar que si bien, en determinadas ocasiones, las 120 afirmaciones discrepantes se construyen a partir de diferentes perspectivas, esta relación causal no siempre se cumple. Cabe resaltar que la existencia de distintos puntos de vista, genera discrepancia, pues al poseer cada persona una perspectiva única, genera que su forma de pensar y sentir, discrepe de las de otro, lo cual explica la existencia de controversias. No obstante, si los distintos 125 puntos de vista, se complementan y no son opuestos, pueden producir acuerdos y conocimientos que sean aceptados por las partes implicadas, es decir, afirmaciones no discrepantes. Así mismo, otra forma de que no se concrete dicha correspondencia, posee como protagonista al error, surgido durante la experimentación; pues este genera conclusiones erradas, que al ser compartidas 130 y comparadas con resultados exactos o verdaderos; no concuerdan. Sin embargo, existen otros casos donde las perspectivas de los científicos, originan discrepancias, ya que sus anhelos y deseos (perspectiva) van a conllevarlos a cometer fraudes y, por tanto, conclusiones erradas, que van a discrepar de aquellas casi exactas o éticas. Por lo mencionado, puedo concluir que estoy 135 parcialmente de acuerdo con el título propuesto, ya que a veces las discrepancias si implican diferentes perspectivas, pero en ciertas ocasiones no siempre se cumple esta relación. Referencias Bibliográficas
Arbeláez, C. (2009). Sistema de grupo sanguíneo ABO. Recuperado de
http://www.medigraphic.com/pdfs/medlab/myl-2009/myl097-8c.pd Schulz, P & Katime, I. (2003). LOS FRAUDES CIENTIFICOS. Revista Iberoamericana de Polímeros. 4(2). Recuperado de http://www3.uah.es/vivatacademia/ficheros/n45/fraudes.pdf