Sei sulla pagina 1di 6

Trabajo sobre aspectos a favor y en contra del DSM

Autores:

Sara Bedoya Gómez

Michelle Andrea Cartagena Campo

Ana María Granados Anzola

Introducción a la psicología clínica

Profesora:

Japcy Margarita Quiceno

Universidad de Medellín

Facultad de Derecho

Programa de psicología

Medellín

2019
Aspectos a favor y en contra del DSM

El DSM es el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales elaborado

por la APA (American Psychiatric Association), el cual contiene criterios diagnósticos y

descripción de síntomas para su clasificación. Es un manual que ofrece algunas ventajas

como lo es un lenguaje común y universal que facilita la comunicación entre los

profesionales. Sin embargo, existen posturas diversas acerca de su validez. El DSM como el

principal manual concerniente a la salud mental, fundamenta su contenido en un

asentimiento más que en bases puramente científicas, poniendo en duda su confiabilidad.

El DSM como manual permite realizar diagnósticos para así caracterizar problemáticas.

Aun así, deben ser revisados debido a que sus construcciones cambian en cada paciente de

forma individual. Su forma de categorización y clasificación ayuda a establecer un

tratamiento adecuado en función de las necesidades o requerimientos del paciente. También

ayuda a evaluar la gravedad y funcionamiento normal o anormal que presenta un paciente

desde su condición. De igual forma, contribuye a la investigación en tanto la objetivación de

diagnósticos y criterios precisos. “Ya que en toda investigación es muy importante la

homogeneización de la muestra deben poder establecerse diagnósticos fiables” (Martín, J.

2006, p.3).

Así mismo, el DSM permite la utilización de un lenguaje común que posibilita la

adecuada comunicación y entendimiento entre profesionales de la salud. Finalmente facilita

la toma de decisiones relacionadas a campos específicos. “En estos casos los diagnósticos, no

tanto en el sentido de circunscribir a un cuadro determinado, sino en el de conocer ciertos


rasgos de personalidad o problemáticas específicas, pueden ser útiles para áreas particulares”

(Martín, J. 2006, p.3).

Como se dijo anteriormente el DSM trae consigo numerosos aspectos positivos, no

obstante se han hecho diversas investigaciones en las que se observa cómo este manual está

perdiendo la validez científica, específicamente en cada avance que realiza.

Estas inconsistencias se deben a la incapacidad de separar los comportamientos normales

de aquellos que constituyen los trastornos mentales, es decir los comportamientos

patológicos; por ejemplo, el trastorno del estado de ánimo disruptivo y no regulado que se

puede dar, debido a la variación en el comportamiento de los adolescentes o los niños en

proceso de desarrollo; además podemos encontrar, el duelo por la pérdida de un ser querido,

la ruptura de una situación sentimental, etc.

“En las clasificaciones psiquiátricas estos problemas adaptativos se denominan “códigos

Z” y son un reflejo de la psicopatologización de las dificultades de la vida cotidiana” (

Echeburúa, Salaberría, & Cruz-Sáez, 2014, pág. 66). Esto permite que la mayoría de

dificultades que se encuentran en el individuo, se puedan clasificar aún sin contar con un

apoyo empírico sólido.

“La inflación de diagnósticos es el fenómeno que hace referencia al desmesurado aumento

de diagnósticos positivos en la población, que se deriva de problemas como el sobre

diagnóstico o la patologización de comportamientos que antes eran considerados como

normales”. (García Zabaleta , pág. 372). A partir de esto, se puede observar la necesidad que

se ha tenido por clasificar cada problema como un trastorno.


Como consecuencia, se ha visto el fuerte impacto en la industria farmacéutica,

aumentando el marketing de este. “La medicalización de la población es señalada

mayoritariamente como el principal problema derivado del modelo psiquiátrico actual”

(García , pág. 372). Esto se señala como un aspecto negativo, ya que cada vez se está

incrementado el uso de los tratamientos farmacológicos y la asignación de estos a

poblaciones que realmente no la necesitan. Así mismo, Allen J. Frances hace alusión a los

posibles peligros que se enfrentan en las modas de clasificación y diagnóstico dentro del

DSM-V.

Otra gran crítica al DSM-V específicamente, es la indiferencia a la contemplación de “los

alcances en la neurociencia y biología molecular para favorecer la categorización o la

dimensión del trastorno psiquiátrico” (Cuartas; López, 2013, p.6).

Para concluir se debe tener en cuenta que la clasificación de las enfermedades

mentales ha existido desde tiempos remotos, empezando en la Grecia antigua por Hipócrates

en el siglo 5 a,c; l primer sistema de clasificación integral y científico fue gracias a Emil

Kraepelin. A nivel histórico la clasificación de las enfermedades mentales ha sido muy

amplia por lo cual no se consolidaron de forma tal que se pudiera tener un consenso en

común a nivel clínico, pues una misma anormalidad mental podría recibir distintos nombres

y hasta distintos tratamientos, por lo cual surgió la necesidades de una base sólida,

contundente y precisa de estas enfermedades, a partir de esto surgió el DSM-I “Manual

diagnóstico y estadístico de trastornos mentales” en el año 1952 y a partir de esta se hicieron

cambios en este manual debido a las críticas acerca de la consistencia o confiabilidad en las

decisiones diagnósticas,gracias a esto en el año 1968 se creó la segunda edición de este


manual, el DSM-II, de este manual sus críticas eran dirigidas a que su contenido se basaba

más en la teoría que en datos empíricos y que eran demasiado vagos para permitir

diagnósticos precisos lo que traería problemas de confiabilidad y validez; posteriormente en

el año 1980 se creó el DSM-III,este manual fue crucial debido a que se crearon nuevas

categorías diagnósticas; ejm: La neurosis de angustia fue subdividida en el trastorno de

pánico con y sin la agorafobia, etc, lo más importante de este manual fue la jerarquización de

los diagnósticos en 1987 el DSM-IIIR, en el año 1994 se crea el DSM-IV como un sistema

clasificatorio multiaxial, lo que favorece una visión más amplia de la vida de la persona que

llevará a decisiones más eficaces acerca del tratamiento a partir de determinado diagnóstico,

sin embargo también ha recibido críticas, una de ellas es que los pacientes no encajan

correctamente en las categorías allí planteadas, finalmente en el año 2013 surge el DSM-V

que es la versión más actual y completa de este manual.

Como se puede observar el DSM en sus diferentes versiones ha tenido aspectos tanto

positivos como negativos que fueron explicados anteriormente, pero este ha ido

evolucionando y ampliándose, pues en un principio eran muy pocas las categorías y la gente

podría no sentir cabida a alguna de ellas, por lo tanto se amplió este en las versiones

posteriores, es indudable que el DSM ha sido un gran avance para las investigaciones de los

trastornos mentales y los especialistas en estas áreas, es decir ha sido un gran avance y un

aliado para la psicología y la medicina; el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos

Mentales ha permitido que se tenga un lenguaje en común para una comunicación adecuada

entre los profesionales de la salud (Gomes de Matos, Gomes de Matos, & Gomes de Matos,

2005)

REFERENCIAS
● Comín, D. (2011). Consideraciones al DSM-5: ¿Un avance o un paso atrás?.

Recuperado de: https://autismodiario.org/2011/07/30/consideraciones-al-dsm-5-

%C2%BFun-avance-o-un-paso-atras/?fbclid=IwAR1RE4TunxlyKJ-

LKzNxAwpWP2JHmu-ABiEk1X9_td2BbmyotGW5BC-xOYI

● Cuartas, J, & López, C. (2013). DSM-5 Boom o Esperanza. International journal of

psychological research, 6 (1), PP. 6 - 7.

● Echeburúa, E., Salaberría, K., & Cruz-Sáez, M. (2014). Aportaciones y limitaciones

del DSM-5 desde la Psicología Clínica. Scielo, 65-74.

● García, O. (s.f.). Los problemas y limitaciones del DSM-5. Revista Internacional de

Éticas Aplicadas, 367-391.

● Martín, J. (2006). Los diagnósticos y el DSM-IV. Recuperado de:

ttps://www.fundacionforo.com/pdfs/archivo15.pdf.

● Gomes de Matos, E., Gomes de Matos, T. M., & Gomes de Matos, G. M. (2005). La

importancia y las limitaciones del uso del DSM-IV en la practica clinica . Revista

psiquiatrica RS , 312-315.

Potrebbero piacerti anche