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MARCO TEORICO

Se denomina dureza del agua a la concentración de compuestos minerales que


hay en una determinada cantidad de agua, en particular sales de magnesio y
calcio. El agua denominada comúnmente como “dura” tiene una elevada
concentración de dichas sales y el agua “blanda” las contiene en muy poca
cantidad.

Es una propiedad que refleja la presencia de metales alcalinotérreos en el agua


de estos metales el calcio y el magnesio constituyen los principales
alcalinotérreos en aguas continentales. Aunque la dureza en el agua no suele
ser un problema para el consumo humano ni para muchas otras especies, tiene
efectos adversos para muchos fines industriales, ejemplo : para el uso de agua
en calderas debido a las incrustaciones que ocasiona puede ocasionar la
explosión de las mismas (Muñoz, 1996)

La unidad de medida de la dureza que se utiliza más habitualmente son los


grados hidrométricos franceses (º H F), y el cálculo de este parámetro responde
a la siguiente fórmula:

(mg/l Ca x 2.5 + mg/l Mg x 4.2) /10

¿CÓMO SE GENERA LA DUREZA DEL AGUA?

La presencia de sales de magnesio y calcio en el agua depende


fundamentalmente de las formaciones geológicas atravesadas por el agua de
forma previa a su captación. Las aguas subterráneas que atraviesan acuíferos
carbonatados (calizas) son las que presentan mayor dureza y dichos acuíferos
están formados por carbonatos de calcio y magnesio.

Las aguas subterráneas procedentes de acuíferos con composición


eminentemente silicatada (p.e. granitos) dan lugar a un agua blanda, es decir,
con cantidades muy bajas de sales de calcio y magnesio.

Clasificación de la dureza del agua (º H F):

– < 7: agua muy blanda – 7-14: agua blanda – 14-32: agua de dureza
intermedia – 32-54: agua dura – > 54: agua muy dura
Un efecto muy visible en aguas de distinta dureza (un agua “dura y un agua
“blanda”) es su diferente comportamiento ante la adición de jabón. En presencia
de la misma cantidad de jabón, la aparición de espuma es mucho menor si se
trata del agua “dura”, ya que el calcio y el magnesio reaccionan con los
compuestos que forman el jabón y dejan de ser efectivos, con la consiguiente
necesidad de añadir más cantidad de jabón si nos encontramos en este extremo.

Es importante conocer la dureza del agua de abastecimiento de nuestra


localidad, ya que ese dato nos permite ajustar el funcionamiento de
determinados electrodomésticos que ofrecen dicha posibilidad (sobre todo
lavadoras y lavavajillas). Esta regulación previa del aparato permitirá que se
operen cambios en el funcionamiento del mismo en función del valor
seleccionado y de este modo se compensen los efectos negativos que un agua
de elevada dureza puede provocar, con el consiguiente mejor funcionamiento y
mayor duración del electrodoméstico.

La dureza del agua es uno de los parámetros químicos más importantes a la


hora de calificar la calidad de un agua. El Real Decreto 140/2003, de 7 de
febrero, por el que se establecen los criterios sanitarios de la calidad del agua de
consumo humano, no establece ningún límite para la dureza en su Anexo I.
Parámetros y valores paramétricos, aunque sí establece algunos relacionados
de forma indirecta, como la conductividad o incluso el sabor. El motivo es que el
agua se puede beber con durezas elevadas y la norma no establece, por ello,
qué valor debe presentar el agua que sale de nuestros grifos.
La concentración total de iones calcio y de iones magnesio (Ca2+ y Mg2+), los
dos cationes divalentes más habituales en un agua natural; en realidad,
podríamos definir la dureza como la suma de todos los cationes polivalentes,
pero son con mucha diferencia calcio y magnesio los que tienen importancia en
la dureza global de un agua. Así, podríamos escribir, simplemente:

Dureza (M) = [Ca2+] + [Mg2+]

Sin embargo, es muy frecuente que esta dureza se determine o se indique


como masa de carbonato cálcico en miligramos por cada litro de disolución, es
decir, mg CaCO3/L. ¿Significa esto que todo el calcio presente en un agua dura
proviene de carbonato cálcico? No, solo que, por convenio, suele tratarse como
si así fuera; es más, se considera como si todo el calcio estuviese en forma de
carbonato cálcio y el magnesio también fuese carbonato cálcico. Así, existe otra
fórmula que permite indicar la dureza en mg/L de CaCO3 conociendo las
concentraciones en mg/L de Ca2+ y de Mg2+, que es la siguiente:

Dureza (mg/L) CaCO3 = 2,50 [Ca2+] + 4,16 [Mg2+]

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