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INTRODUCCIÓN
El término Trastorno Generalizado del Desarrollo (conocido por las siglas PDD en inglés) se utilizó
por primera vez en los años ‘80 para describir a una clase de trastornos. Esta clase de trastornos
tiene en común las siguientes características: dificultad en la interacción social, en la actividad
imaginativa y en las habilidades de comunicación verbal y no verbal, así como en un número
limitado de actividades e intereses, que tienden a ser repetitivos.
El manual que suelen utilizar los médicos y profesionales de la salud mental como guía para el
diagnóstico de trastornos es el Manual Estadístico y Diagnóstico de Trastornos Mentales (DSM). El
DSM se revisó por última vez en 1994. En esta última revisión, conocida como DSM -IV , se
identifican 5 trastornos bajo la categoría de los Trastornos Generalizados del Desarrollo: (1)
Trastorno Autista, (2) Trastorno de Rett, (3) Trastorno Desintegrativo de la Niñez, (4) Trastorno de
Asperger, y (5) Trastorno Generalizado del Desarrollo No Especificado, conocido por las siglas
PDDNOS.
Muchas de las preguntas que los padres y profesionales de la educación preguntan a NICHCY
tienen que ver con niños que han sido diagnosticados con "PDD". Los médicos están divididos
sobre el uso del término PDD. Muchos profesionales utilizan el término PDD como una manera
abreviada de llamar al PDDNOS. Sin embargo, otros médicos tienen dudas a la hora de
diagnosticar a niños muy pequeños con un tipo específico de PDD, como por ejemplo, el
trastorno autista, y por lo tanto, sólo utilizan el nombre de la categoría general PDD. Esta última
tendencia contribuye a la confusión que hay acerca del término, porque, en realidad, PDD se
refiere a una categoría de trastornos, y no es en sí una etiqueta de diagnóstico. La etiqueta
correcta para el diagnóstico que debe ser utilizada es PDDNOS (Trastorno Generalizado del
Desarrollo No Especificado), y no PDD (la categoría paraguas bajo la cual se encuentra el
PDDNOS).
Todos los tipos de PDD son trastornos neurológicos que, por lo general, son evidentes a la edad de
3 años. En general, los niños con algún tipo de PDD tienen dificultades para hablar, para jugar
con otros niños, y para relacionarse con otros, incluidos sus familiares. De acuerdo con la
definición del DSM -IV (Asociación Psiquiátrica Americana -APA-, 1994) los Trastornos Generalizados
del Desarrollo se caracteriza por una dificultad profunda y generalizada en varias áreas del
desarrollo:
? habilidades de interacción social;
? habilidades de comunicación;
? presencia de comportamiento, intereses y actividades estereotipadas (pp 65).
(1) Trastorno Autista. El Trastorno Autista, a veces también llamado autismo infantil, o
autismo infantil precoz, es cuatro veces mas común en niños que en niñas. Los niños con
Trastorno Autista tiene problemas de comunicación, socialización y comportamiento, que
están en el margen de moderado a severo. Muchos niños con autismo también padecen
retraso mental. El criterio del DSM -IV para diagnosticar el Trastorno Autista se define a
continuación:
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CRITERIOS DE DIAGNÓSTICO PARA EL TRASTORNO AUTISTA
A. Un total de seis (o más) comportamientos del grupo (1), (2) y (3), con al menos
dos del grupo (1), uno de (2), y uno de (3):
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(2) Trastorno de Rett. El Trastorno de Rett, también llamado Síndrome de Rett, se diagnostica
principalmente en niñas. En las niñas con síndrome de Rett, el desarrollo transcurre de
manera aparentemente normal hasta los 6 - 18 meses, punto en el cual los padres
empiezan a notar un cambio en el comportamiento de sus hijas, y alguna regresión o
pérdida de habilidades, especialmente en las habilidades motoras gruesas, tales como
caminar y moverse. A esto le sigue una pérdida notoria en habilidades tales como el
lenguaje, razonamiento, y uso de las manos. La repetición de algunos movimientos o gestos
sin sentido son una pista importante para diagnosticar el Trastorno de Rett; estos gestos son,
típicamente, un movimiento constante de "lavado de manos" o de "exprimir con las manos"
(Moeschler, Gibbs, & Graham, 1990).
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CRITERIOS DE DIAGNÓSTICO PARA EL TRASTORNO DE RETT
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CRITERIOS DE DIAGNÓSTICO PARA EL TRASTORNO DESINTEGRATIVO DE LA NIÑEZ
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CRITERIOS DE DIAGNÓSTICO PARA EL TRASTORNO DE ASPERGER
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(5) Trastorno Generalizado del Desarrollo No Especificado: Los niños con PDDNOS son
aquellos que: (a) no reúnen el criterio de los síntomas que los médicos utilizan para
diagnosticar cualquiera de los 4 trastornos PDD descritos anteriormente, y/o (b) no tienen el
grado de dificultad descrito en cualquiera de los 4 trastornos PDD específicos.
Según el DSM-IV, ésta categoría sólo debería utilizarse "cuando existe una dificultad severa y
generalizada en el desarrollo de habilidades de comunicación verbales y no verbales en las
interacciones sociales, o cuando existan comportamiento, intereses o actividades estereotípicas,
pero no se cumple suficientemente el criterio para diagnosticar un Trastorno Generalizado del
Desarrollo específico, Esquizofrenia, o Trastorno de Personalidad Esquizofrénica (APA, 1994, pp 77-
78).
LA CONFUSIÓN DE LAS ETIQUETAS DE DIAGNÓSTICO
El objetivo del DSM -IV es que el criterio de diagnóstico no se utilice como una lista de
comprobación, sino como una guía para el diagnóstico de Trastornos Generalizados del
Desarrollo. No existen guías claras para evaluar el grado de severidad de los síntomas de una
persona. Por lo tanto, la línea que separa el Autismo del PDDNOS es confusa (Boyle, 1995).
Como se mencionó anteriormente, todavía existe cierto desacuerdo entre los profesionales, en lo
que concierne a la etiqueta PDDNOS. Algunos profesionales consideran el "Trastorno Autista"
adecuado sólo para aquellas personas que muestran síntomas extremos en cada una de las
áreas del desarrollo relacionadas con el autismo. Otros profesionales, se sienten más cómodos
con el término Trastorno Autista, y lo utilizan para cubrir un amplio margen de síntomas
conectados con el lenguaje y con la disfunción social. Por lo tanto, puede ser que un profesional
diagnostique a un individuo con "Trastorno Autista" y otro profesional diagnostique al mismo
individuo como PDDNOS (o PDD si el profesional abrevia la expresión PDDNOS).
Por lo general, se diagnostica a un individuo como PDDNOS si él, o ella, presenta algunos de los
comportamientos vistos en el autismo, pero no cumple con todos los criterios definidos en el DSM-
IV para tener Trastorno Autista. A pesar del concepto del DSM -IV por el cual el Trastorno Autista y
el PDDNOS son dos tipo diferentes de PDD, existe evidencia clínica que sugiere que el Trastorno
Autista y el PDD se encuentran en un continuo (es decir, que una persona diagnosticada con
Trastorno Autista puede mejorar y ser re-diagnosticada con PDDNOS, o un niño pequeño ser
diagnosticado con PDDNOS, desarrollar más características autistas, y ser re-diagnosticado con
Trastorno Autista.
Para añadir a la lista de etiquetas que los padres, profesores y otros pueden encontrarse, CERO A
TRES: (Centro Nacional para Infantes, Niños y Familias) ha desarrollado recientemente un nuevo
sistema de clasificación (1994). Bajo este sistema, llamado Clasificación de Diagnóstico de
Enfermedades Mentales y Trastornos del Desarrollo de la infancia y la Niñez, se utiliza el término
Trastorno Multisistema del Desarrollo, o MSDD por sus siglas en inglés, para describir a los Trastornos
Generalizados del Desarrollo. Sin embargo, en medio de toda esta confusión, es muy importante
recordar que, indistintamente de como se diagnostique a un niño, sea autista, PDDNOS, o MSDD,
su tratamiento es similar.
Tanto estudios conductualistas como biológicos han generado suficiente evidencia para sugerir
que el PDDNOS está causado por una anormalidad neurológica, o problemas con el sistema
nervioso. Sin embargo, no se han identificado causas específicas.
Mientras que los estudios han encontrado varios problemas del sistema nervioso, ninguno de los
problemas aparece de manera consistente, y las causas exactas distan de ser claras. Puede que
esto se deba al enfoque actual de la definición del PDDNOS, basada en el comportamiento (en
vez de, por ejemplo, pruebas genéticas). Por lo tanto, es posible que el PDDNOS sea el resultado
de varias condiciones diferentes. Si éste es el caso, se puede anticipar que estudios futuros
podrán identificar todo un abanico de causas.
Generalmente, los niños suelen tener entre 3 y 4 años antes de que muestren los suficientes
síntomas para que los padres busquen un diagnóstico. No existe un patrón de síntomas y signos en
niños con PDDNOS. Es importante entender que se ve un margen muy amplio en la diversidad de
síntomas de los niños con PDDNOS. Todos los elementos del comportamiento descritos en esta
sección son comunes en esos niños, pero un niño, a nivel individual, rara vez presenta todos los
síntomas a la vez. En otras palabras, todos los niños con PDDNOS no tienen el trastorno con el
mismo grado de intensidad. En algunos niños, el PDDNOS puede ser moderado, y exhibir unos
pocos síntomas cuando está en la escuela o en la calle. En otros casos, el PDDNOS puede tener
una forma más severa, y presentar dificultades en todas las áreas de su vida. Debido a la
posibilidad de que el PDDNOS y el Trastorno Autista estén en un continuo, muchas de las
características clínicas descritas en la próxima sección son muy similares a las descritas en la
literatura sobre el Trastorno Autista.
Algunos niños muy pequeños con PDDNOS tienden a evitar el contacto ocular, y demuestran
poco interés por la voz humana. Por lo general, no levantan sus bracitos para que los levanten, tal
y como hacen normalmente los niños. También parecen indiferentes al afecto, y rara vez
muestran una respuesta facial a las emociones. Como resultado de esto, los padres piensan a
menudo que sus hijos son sordos. En niños con pocos retrasos, la falta de respuesta social puede
no hacerse evidente hasta bien entrados en su segundo o tercer año de vida.
En la primera infancia, los niños con PDDNOS continúan mostrando falta de contacto ocular, pero
pueden disfrutar de algunas cosquillas, y aceptar de manera pasiva el contacto físico. No
desarrollan el típico comportamiento de nexo, y parecen tener una carencia de afectividad
familiar. Por lo general, no siguen a sus padres por toda la casa. La mayoría no muestra la
ansiedad normal por la separación, ni ante extraños. Estos niños se pueden aproximar a un
extraño casi con la misma facilidad con que lo hacen con sus padres. Muchos niños muestran una
falta de interés en estar, o en jugar, con otros niños, e incluso, pueden evitarlos de manera activa.
En la infancia media, estos niños desarrollan una mayor aceptación o unión con sus padres o con
otros miembros de la familia. Sin embargo, sus problemas sociales continúan. Todavía tienen
problemas con los juegos de grupo y con el establecimiento de relaciones con iguales. Algunos
de los niños con PDDNOS menos severo pueden llegar a entrar en juegos de otros niños.
A medida que estos niños crecen, pueden ser afectuosos y amistosos con sus padres y conocidos.
Sin embargo, todavía tienen problemas para entender la complejidad de las relaciones sociales.
Algunos individuos con dificultades menos severas pueden llegar a desear la amistad. Pero la
falta de respuesta a los intereses y emociones de otras personas, así como su falta de
entendimiento del humor, trae a menudo como consecuencia que esos jóvenes digan o hagan
cosas dificultan el desarrollo de amistades.
En la primera infancia, los niños con PDDNOS pueden desarrollar el gesto concreto de tirar de la
mano de los adultos hacia el objeto que desean. A menudo hacen esto sin acompañarlo de la
expresión facial típica. Rara vez afirman o niegan con movimientos de la cabeza para substituir o
acompañar una respuesta verbal. Los niños con PDDNOS por lo general no participan en juegos
que implican imitación. Son menos proclives a imitar las acciones de sus padres que los niños
normales.
En la niñez media, y con posterioridad a ella, estos niños no utilizan generalmente los gestos, a
pesar de que puedan entender los gestos de otras personas bastante bien. Algunos niños
desarrollan juego imitativo, pero éste tiende a ser repetitivo.
Por lo general, los niños con PDDNOS son capaces de mostrar placer, miedo o furia, pero sólo
mostrarán las emociones extremas. A menudo no usan las expresiones faciales que
ordinariamente muestran emociones más sutiles.
La comprensión del lenguaje en niños con PDDNOS está afectada en un grado variable,
dependiendo de donde esté situado el niño en el amplio espectro del PDDNOS. Los individuos
con PDDNOS que también tienen retraso mental pueden no legar a desarrollar nunca
comprensión del lenguaje, mas que de manera limitada. Los niños con dificultades menos severas
pueden seguir instrucciones simples si se les dan en un contexto inmediato o con la ayuda de
gestos (pe: decirle al niño "pon tu vaso en la mesa" a la vez que se señala la mesa). Cuando las
dificultades son ligeras, sólo se ve afectada la comprensión de significados sutiles o abstractos. El
humor, el sarcasmo, o expresiones comunes (pe: "están cayendo chuzos de punta" para indicar
una lluvia muy fuerte) puede llegar a ser confusas para los individuos con PDDNOS ligero.
Muchos bebés con PDDNOS no balbucean, o pueden empezar a balbucear en su primer año de
vida, pero luego dejan de hacerlo. Cuando el niño desarrolla lenguaje, suelen mostrar anomalías.
La Ecolalia (repetición aparentemente sin sentido de palabras o frases) puede llegar a ser la
única forma de lenguaje que adquieren. A pesar de que pueden utilizar un lenguaje ecolálico
con mucha precisión, es posible que el niño tenga una comprensión limitada del significado del
mismo. En el pasado se creía que la ecolalia no tenía ninguna función. Estudios recientes han
demostrado que la ecolalia puede servir a varias funciones, tales como la auto-estimulación
(cuando un niño dice frases o palabras de manera repetitiva sin un propósito comunicativo—sólo
porque es agradable --); como un paso del niño en la transición de verbal a no verbal; o como un
medio de comunicación (Prizant & Rydell, 1993). Otros niños desarrollan el uso correcto de frases
copiadas de otros. Esto se acompaña a menudo de la inversión de pronombres en las primeras
fases del desarrollo de lenguaje. Por ejemplo, cuando se le pregunta a un niño "¿Cómo estás?",
puede responder "estás bien."
La generación propiamente dicha del lenguaje puede estar afectada. El lenguaje del niño
puede ser como el de un robot, caracterizado por una emisión plana y monótona, casi sin
cambios en la entonación, en el énfasis, o en la expresión emocional.
Los problemas de pronunciación suelen ser comunes en los niños con PDDNOS, pero suelen
atenuarse a medida que los niños crecen. Puede existir un contraste chocante entre un lenguaje
ecolálico enunciado con claridad, y un lenguaje espontáneo enunciado pobremente. Algunos
niños tienen una entonación como muy cantarina, con una prolongación extraña de sonidos,
sílabas, y palabras. Puede ser que utilicen entonación de pregunta para declaraciones. Ritmos de
respiración extraños pueden producir un lenguaje recortado en algunos niños.
Cuando los niños con PDDNOS desarrollan lenguaje funcional, pueden no utilizarlo de manera
ordinaria. Tales niños tienden a basarse en frases repetitivas. Su lenguaje no suele expresar
imaginación, abstracción o emociones sutiles. Generalmente tienen dificultas para hablar de
cualquier cosa, más allá de su contexto inmediato. Pueden hablar de manera excesiva acerca
de sus temas de interés propios, y pueden hablar sobre los mismos trozos de información cada vez
que surge el tema. Las personas más capaces son capaces de intercambiar información de su
interés, pero en cuanto la conversación se sale de este nivel, pueden sentirse perdidos, y retirarse
del contacto social. En general carecen de la charla ordinaria de toma -dame. Por todo esto, dan
la impresión de que están hablando "a" alguien, en vez de estar hablando "con" alguien.
Las respuestas no usuales de los niños con PDDNOS al entorno puede n tomar diversas formas:
Resistencia al cambio. Muchos niños se enfadan por cambios en el ambiente familiar. Incluso
pequeños cambios en la rutina diaria puede dar lugar a rabietas. Algunos niños alinean juguetes
u otros objetos, y se sienten muy alterados si se cambia dicha alineación. Se suelen resistir a los
esfuerzos por enseñarles otras actividades.
Respuesta no usual a experiencias sensoriales. Muchos niños pueden mostrar poca o excesiva
respuesta a los estímulos sensoriales. Así, se puede sospechar que son sordos, o que tienen
dificultades visuales. Es frecuente que estos niños visiten especialistas para realizarse pruebas de
audición y de visión. Algunos niños rechazan el contacto físico sutil, a la vez que reaccionan con
placer a los juegos de fuerte contacto físico. Algunos niños llevan sus preferencias alimentarias a
extremos, comiendo en exceso sus comidas favoritas. Algunos niños limitan su dieta a una
pequeña selección de alimentos, mientras que otros parecen comedores compulsivos que no
parecen reconocer cuando están satisfechos.
Problemas de Movimientos
Los hitos motores típicos (pe: lanzar, atrapar, patear) pueden aparecer con retr aso, pero a
menudo están en el margen normal de su edad. Los niños pequeños con PDDNOS tienen
dificultades con las habilidades de imitación. Muchos niños tienden a ser excesivamente activos,
aunque tienden a disminuir su exceso de actividad en la adolescencia. Los niños con PDDNOS
pueden exhibir características tales como muecas, aleteo o retorcimiento de manos, caminar de
puntillas, a zancadas, a saltos, con movimientos bruscos o a pasitos muy cortos, giros o
movimientos de mecido del cuerpo, giros o golpes con la cabeza. En algunos casos, estos
comportamientos sólo aparecen de vez en cuando, y en otros casos están presentes de manera
permanente.
Generalmente, los niños con PDDNOS dan buenos resultados en las pruebas que requieren
habilidades visuales o manipulativas, o que requieren memoria inmediata, mientras que suelen
dar pobres resultados en tareas que requieren pensamiento abstracto o lógica secuencial. El
proceso de aprendizaje y pensamiento de estos niños está dañado, en particular lo que se refiere
a su capacidad de imitación, comprensión de lenguaje oral y gestos, flexibilidad, inventiva,
aprendizaje y aplicación de reglas, y uso de la información adquirida. Aún así, un pequeño
número de niños con PDD muestran una excelente memoria mecánica, y habilidades especiales
para la música, mecánica, matemáticas y lectura.
Debido a que muchos niños con PDDNOS carecen de lenguaje funcional, o éste es muy inestable,
algunas personan cuestionan la validez de sus pruebas de inteligencia. Más aún, se ha observado
que un cierto número de estos niños mejoran drásticamente en otras áreas de funcionamiento
durante un período de seguimiento, sin presentar cambios en su IQ. Estudios de seguimiento
también han demostrado que cualquier retraso que estuviera presente en el momento del
diagnóstico, tiende a persistir. Estos niños con bajo IQ muestran un desarrollo social más dificultoso.
Son más proclives a mostrar respuestas sociales inusuales, tales como tocar u oler a la gente,
comportamiento ritualista, o auto-lesiones.
Características Asociadas
La expresión emocional de algunos niños con PDDNOS puede ser plana, excesiva, o inapropiada
a la situación. Sin motivo aparente, pueden gritar o llorar desconsoladamente una vez, y sonreir, o
reírse histéricamente otra vez. Puede ignorar peligros reales, como vehículos en movimiento o
alturas, y a la vez estar aterrorizados con objetos inofensivos, tales como un muñeco de peluche
en particular.
El DSM-IV sugiere que se debe utilizar la etiqueta de diagnóstico PDDNOS cuando existe una
disminución severa y generalizada del desarrollo de la interacción social recíproca, en las
habilidades de comunicación verbal y no verbal, o se desarrolla un comportamiento, intereses y
actividades repetitivas y aparentemente sin sentido, pero no se cumplen completamente los
criterios para diagnosticar un trastorno específico dentro de la categoría PDD (pe: Trastorno
Autista, Trastorno de Rett, Trastorno de Asperger). Sin embargo, el marco de trabajo del DSM-IV no
ofrece criterios o técnicas específicas para diagnosticar el PDDNOS.
Actualmente no existe ninguna prueba biológica objetiva, tal como un análisis de sangre o un
examen de rayos-X, que pueda confirmar un diagnóstico de PDDNOS de un niño. Diagnosticar
PDDNOS es complicado, y se asemeja a construir un rompecabezas, en el que ni los bordes de las
piezas ni la figura a completar están claramente definidas. Por lo tanto, es razonable decir que,
cuando se hace un diagnóstico de PDDNOS, en realidad lo que se refleja es lo que al
diagnosticador le parece como "más probable". Para obtener un diagnóstico preciso de PDDNOS
se requiere una evaluación, realizada por un profesional con mucha experiencia, especializado
en trastornos del desarrollo, por lo general un psiquiatra infantil, un neurólogo pediátrico, un
pediatra del desarrollo, un psicólogo infantil, un psicólogo del desarrollo, o un neuro-psicólogo.
El propósito de la evaluación del PDDNOS tiene 2 vertientes: reunir la información para formular un
diagnóstico preciso, y proporcionar información que deberá ser la base de un plan de
intervención individualizado adecuado a cada niño y a cada familia. Una evaluación de
PDDNOS incluye, por lo general, los siguientes elementos:
Evaluación médica: La evaluación médica debería incluir una historia detallada y profunda del
nacimiento, del desarrollo, médica y familiar, y un examen físico y neurológico completo. No
todos los niños con PDDNOS necesitan pruebas de laboratorio tales como un estudio
cromosómico, incluyendo la prueba de la Frágil-X, un EEG (que mide la actividad eléctrica del
cerebro), o un "scanner" cerebral como el MRI (unos rayos X que dan una imagen de la anatomía
del cerebro). El médico de atención primaria decidirá si tales pruebas son necesarias. A pesar de
que no se conoce la causa genera del PDDNOS, el médico puede discutir algunas condiciones
médicas que, si bien no causan el PDDNOS, si suelen aparece r en tales niños; por ejemplo,
trastorno de convulsiones. Otras condiciones asociadas pueden causar o empeorar los problemas
de un niño.
Entrevistas con los padres, profesores, y con el niño. Un niño con PDDNOS puede presentar
distintas habilidades y comportamientos en diferentes situaciones y entornos. Los padres y los
profesores pueden proporcionar información sobre comportamientos no observados durante las
sesiones formales de evaluación.
Escalas de graduación del comportamiento. Los padres o los cuidadores, junto con los niños,
deberían rellenar una lista de comprobación de posibles problemas. Muchos diagnosticadores,
utilizan la lista de comprobación para autismo. Sin embargo, no se ha desarrollado aun ninguna
escala específica para determinar el diagnóstico del PDDNOS.
Por ley, las escuelas, en Estados Unidos de América, deben proporcionar servicios especiales a los
niños con discapacidades que sean elegibles para ello. Estos servicios reciben el nombre de
Educación Especial y Servicios Relacionados (se discute sobre ellos más adelante). La ley que
obliga a esto es el Acta de Educación de Individuos con Discapacidades, o IDEA en inglés. Bajo
IDEA, los niños en edad escolar de los que se sospecha que puedan tener una discapacidad
deben ser evaluados en las escuelas públicas, sin coste alguno para los padres. Basados en dicha
evaluación, se toma una decisión sobre su elegibilidad para los servicios.
IDEA define categorías de discapacidad bajo las cuales un niño se considera "elegible" para los
servicios. Estas categorías son: autismo, sordomudez, discapacidades auditivas (incluida la
sordera), retraso mental, otras dificultades de la salud, discapacidades ortopédicas, serias
perturbaciones emocionales, discapacidades específicas del aprendizaje, habla o lenguaje,
daño cerebral traumático, discapacidades visuales (incluida la ceguera), o discapacidades
múltiples. Si lo permite el estado o la agencia de educación local, un estado también puede
proporcionar servicios a estudiantes de entre 3 y 9 años, bajo la categoría separada de "retraso
del desarrollo". Los padres interesados, deben comprobar en el departamento de educación
especial de su estado, las guías de usos en su estado.
Es importante entender que un niño puede tener una discapacidad y no ser considerado elegible
para la educación especial y servicios relacionados. Para que un niño sea declarado elegible, su
discapacidad debe afectar de manera adversa su rendimiento educativo.
Los servicios a los niños muy pequeños también están cubiertos bajo IDEA. A través del Programa
para Bebés y Niños Pequeños con Discapacidades, los estados ponen los servicios de intervención
a disposición de los niños elegibles de entre 0 y 2 años de edad. No todos los servicios son
gratuitos; algunos se proporcionan en base a una escala progresiva (en otras palabras, en
función de la capacidad de los padres para pagar).
Los servicios de intervención temprana están diseñados para satisfacer las necesidades de
desarrollo de los niños menores de 2 años en áreas tales como su desarrollo físico, desarrollo
cognitivo, desarrollo de la comunicación, desarrollo social o emocional, o desarrollo adaptativo.
Los servicios incluyen (pero no están limitados a) servicios tales como: educación familiar y visitas
al hogar, instrucción especial, patología de lenguaje, servicios de visión, y terapia ocupacional.
Hasta donde sea posible, los servicios de intervención temprana deben proveerse en ambientes
naturales, incluyendo el hogar y la centros de la comunidad, en los que los niño s sin
discapacidades puedan participar.
El IFSP y el IEP
La mayoría de los niños en edad escolar con PDDNOS necesitarán algunos servicios educativos
especiales, del mismo modo que los niños más pequeños requerirán de los servicios de
intervención temprana. Si a un niño en edad escolar se le considera elegible para dichos
servicios, los padres y la escuela deberán desarrollar un Programa Individualizado de Educación
(IEP). Este es un documento que recoge, entre otras cosas, los puntos fuertes y débiles del niño, y
que educación especial y servicios relacionados pondrá la escuela a disposición, para atender a
sus necesidades. Si el niño tiene menos de 3 años, dispondrá de un Plan Individualizado de
Servicios Familiares (IFSP).Los padres pueden contactar al Centro de Información y Entrenamiento
de padres (PTI) de su estado, o a NICHCY, para obtener información útil acerca del desarrollo de
los IEP e IFSP, y acerca del proceso de educación especial.
En su conjunto, los niños con PDDNOS comparten la misma discapacidad social y comunicativa
que los niños con Trastorno Autista. A menudo necesitan los servicios o tratamientos similares a los
que se proporcionan a los niños con autismo.
Métodos Tradicionales
Ninguna terapia funciona para todos los individuos con Trastorno Autista o PDDNOS. Muchos
profesionales y familias utilizan, de manera simultánea, todo un rango de tratamientos, que
incluyen la modificación de la conducta, enfoques de educación estructurada, medicación,
terapia del lenguaje, terapia ocupacional, y asesoramiento. Todos estos tratamientos promueven
un comportamiento social y comunicativo más normal, y minimizan los comportamientos
negativos (pe: hiperactividad, comportamiento repetitivo, con falta de sentido, auto-lesivo,
agresividad) que interfieren con el funcionamiento y el aprendizaje del niño. Está aumentando el
interés en tratamientos a los niños preescolares con PDDNOS trabajando muy de cerca con la
familia, para ayudar al niño a resolver los problemas que se pueda encontrar en casa, antes de
que asistan a la escuela. Muchas veces, cuanto antes se empieza el tratamiento, mejor es el
resultado.
Atajar los problemas de conducta. Como los niños con PDDNOS se esfuerzan enormemente para
sacar algún sentido de las muchas cosas que los confunden, ellos se comportan mejor en un
entorno organizado, donde las reglas y las expectativas son muy claras y consistentes. El entorno
del niño debe ser muy estructurado y predecible.
Muchas veces, un problema de conducta indica que el niño está tratando de comunicar algo --
confusión, frustración, o miedo. Piense en la conducta del niño como un mensaje que tiene que
ser descodificado. Trate de determinar las posibles causas del comportamiento. ¿Ha cambiado
recientemente la rutina o los horarios del niño? ¿Se ha introducido algún elemento nuevo que
pueda estar angustiando o confundiendo al niño? En cuanto mejoran las habilidades de
comunicación de un niño, los problemas de conducta a menudo disminuyen, pues el niño ya
dispone de un medio para expresar lo que le molesta, sin tener que recurrir al comportamiento
negativo.
1. Los programas deben establecerse de manera individual, porque los niños varían mucho
en sus habilidades e inhabilidades. Enfoques de tratamiento que funcionan en unos casos
pueden no funcionar en otros.
1. Los niños con PDDNOS tienen dificultades para generalizar de una situación a otra. Las
habilidades que pueden aprender en la escuela tienden a no extenderse al hogar o a
otros entornos. Es muy importante ser consistentes en el tratamiento de un problema a lo
largo de todas las áreas de la vida de un niño --escuela, comunidad y hogar. Esto refuerza
la generalización de los cambios en la conducta.
Tratamiento médico. El principal objetivo del tratamiento médico en niños con PDDNOS es el de
asegurar la salud física y psicológica, un buen programa preventiv o de salud debe incluir
chequeos físicos regulares para monitorizar el crecimiento, la visión, la audición, y la presión
sanguínea; vacunaciones de acuerdo al calendario; visitas regulares al dentista; y atención a la
dieta y a la higiene. Un tratamiento médico efectivo empieza por una evaluación médica
completa. La evaluación previa al tratamiento es esencial para detectar posibles condiciones
médicas, tales como un trastorno de convulsiones.
No existe ninguna medicación específica que ayude a todos los niños con PDDNOS. Algunas
medicaciones pueden ser útiles, pero para muchos niños con autismo o PDDNOS, hay que
experimentar con los niveles de medicación hasta encontrar la combinación y las dosis óptimas.
Dado que esto difiere con cada niño, no existe ningún tratamiento médico definido para niños
con PDDNOS, sino un régimen de medicación individual para cada niño. Debido a esta
complejidad, se ve el tratamiento médico como un tratamiento que sólo se debe utilizar cuando
otros tipos de tratamientos han fallado. Es importante resaltar que la medicación puede ser
importante y necesaria para tratar condiciones que pueden coexistir en niños con PDDNOS, tales
como el trastorno de déficit de atención, o el trastorno compulsivo obsesivo.
La decisión final de los padres sobre la utilización de medicación, como parte de la terapia del
niño, es muy personal, y debe ser respetada y apoyada. La medicación debe utilizarse siempre en
conjunción con otras terapias, y sus efectos deben ser monitorizados por medio de información
que debe retroalimentar el propio niño, los padres, y los maestros.
Tratamiento Psicológico. El consejo psicológico puede ser muy útil a las familias, para ayudarlas a
adaptarse al hecho de tener que criar a un niño con discapacidad. Si el niño ya asiste a un
programa de la escuela, tanto los padres como los profesores deben ser informados de los
síntomas del PDDNOS, y de como estos síntomas pueden afectar a la habilidad del niño para
funcionar en el hogar, en el barrio, en la escuela, y en situaciones sociales. Los psicólogos pueden
ofrecer una evaluación continua, consulta escolar, gestión y manejo de situaciones, y
entrenamiento de la conducta. Algunos niños también se pueden beneficiar de los consejos de
un psicólogo experimentado que sepa de PDDNOS. El trabajo en equipo de la familia puede
aliviar la carga de la persona que cuida del niño, y que también necesita de un sistema de
apoyos.
Mientras exploran las opciones de tratamiento disponibles para ayudar a los niños con PDDNOS,
los padres y otras personas pueden encontrarse con varias terapias que se pueden aplicar junto
con las terapias tradicionales. Cuando se esté considerando el aplicar una de estas terapias a un
niño, haga preguntas y evalúe cuidadosamente el programa. Es importante pedir una
descripción del programa por escrito, que incluya su duración, frecuencia de las sesiones, coste, y
la razón, o la filosofía, o el propósito básico del programa. Es importante investigar las
credenciales del director y de los miembros del personal del programa, y si existe evidencia que
demuestre la efectividad del programa, así como sus posibles efectos colaterales negativos. A
continuación de describen algunos de los programas alternativos disponibles:
Comuni cación Facilitada: Este método consiste en animar a las personas con disminución de la
comunicación a que se expresen por si mismas. Por medio de asistencia física, una persona,
llamada facilitador ayuda al individuo a deletrear las palabras utilizando un teclado de máquina
de escribir, o de computador, o cualquier otro tablero con letras. La facilitación puede consistir en
apoyo mano-sobre-mano, o en un simple toque del hombro. El individuo con discapacidad
empieza el movimiento, mientras que el facilitador le ofrece apoyo físico.
Terapia de Integración Auditiva (AIT): La AIT utiliza un dispositivo que selecciona, de manera
aleatoria, frecuencias altas y bajas de una fuente musical (una reproductor de cinta o de CD), y
se las envía al niño a través de auriculares.
Existen anécdotas sobre los efectos positivos de la AIT. Algunos de los resultados de los que se ha
informado incluyen disminución de la sensibilidad a los sonidos, lenguaje más espontáneo,
desarrollo de lenguaje más complejo, responder las preguntas en contexto, mayor interacción
con iguales, y comportamiento social más adecuado. Sin embargo, todavía no están disponibles
resultados significativos de un estudio bien diseñado sobre el programa. Todavía no está claro
como funciona la AIT, y si la gente se puede beneficiar de esta terapia.
El Método Lovaas: Este método (que es un tipo de Análisis de Comportamiento Aplicado [ABA]),
desarrollado por el psiquiatra Ivar Lovaas, en UCLA, es un programa intenso de intervención,
diseñado originalmente para niños en edad pre-escolar con autismo. Utiliza técnicas
conductuales, (moldear o recompensar conductas deseadas, e ignorar o desaconsejar las
conductas no deseadas), para alcanzar sus metas. Generalmente, este método consiste en 30 a
40 horas semanales de habilidades básicas de entrenamiento académico, de lenguaje, y de
comportamiento. La terapia consiste en 4 a 6 horas diarias de entrenamiento bis-a-bis, entre 5 y 7
días a la semana. Algunas investigaciones han demostrado mejoras dramáticas en 50% de los
niños que reciben este tipo de terapia. El método Lovaas está obteniendo una gran atención,
pero, al igual que otras terapias, todavía necesita más estudio.
Intervención Dietaria: Se ha encontrado que algunos individuos con PDDNOS tienen sensibilidad o
alergias a comidas. Algunos padres optan por que médicos alergólogos evalúen a sus hijos y,
basados en los resultados de dichas pruebas, poder eliminar o restringir de su dieta aquellos
alimentos a los que los niños muestran una mayor sensibilidad. Por ejemplo, algunos alimentos
parecen aumentar la hiperactividad y el comportamiento tipo-autista. Se ha demostrado que el
eliminar dichos alimentos de la dieta del niño, ayudan a disminuir dichos comportamientos
negativos.
Terapia Anti -Levadura: A menudo la progresión del autismo y del PDDNOS incluye conductas no
usuales y problemas de comunicación que aparecen en los primeros años de vida, época en la
que se trata a muchos niños con antibióticos, por problemas tales como infecciones del oído
medio. Los antibióticos pueden dañar la flora intestinal y, posiblemente, causar un "sobre-
crecimiento de la levadura". Sin embargo, la existencia de niveles altos de levadura en niños con
autismo y PDDNOS podrían deberse a una coincidencia (Dalldorf, 1995). Algunos padres han
notado que el proporcionar a sus hijos medicación Anti-Levadura disminuye algunos
comportamientos negativos. Resultados preliminares de algunas investigaciones apoyan este tipo
de tratamiento; sin embargo, los resultados no son concluyentes.
Resumen: Dado que no se han llevado a cabo estudios serios sobre estas terapias, su efectividad
en el tratamiento del PDDNOS no está clara.
Los niños con PDDNOS no son los únicos que necesitan ayuda y apoyo adicional. Criar a un niño
con necesidades especiales es una tarea que demanda mucho. Conocer y aceptar que el niño
posee una discapacidad es un proceso muy emocional. Al principio, los padres se pueden sentir
solos, y no saber donde empezar a buscar información, asistencia y apoyo. Los grupos de padres
ofrecen a los padres y familiares un lugar para compartir información, dar y recibir apoyo
emocional práctico, y trabajar como equipo hacia unas metas comunes.
Se encuentran grupos de apoyo de padres sobre autismo a lo largo y ancho de todo el país. Las
familias cuyos hijos tienen PDDNOS pueden beneficiarse de pertenecer a dichos grupos. Para más
detalles, ver el apartado "Organizaciones" al final de este documento.
CONCLUSIÓN
Los niños con PDDNOS sufren un trastorno único, que hará que ciertas áreas de su vida
representen retos importantes. Existe información útil en muchos artículos, folletos y libros; sin
embargo, es muy probable que dichos recursos no se encuentren en la biblioteca o librería local.
Para obtener estos materiales, contacte con las organizaciones y editoriales enumeradas al final
de este artículo. Internet es también una herramienta muy valiosas en la recopilación de
información..
Aprender más sobre las necesidades especiales de niños con PDDNOS puede ser de enorme
ayuda práctica y emocional para aquellas personas que de alguna manera están involucradas,
o están al cuidado, de estos niños especiales.
U RL: http://www.nichcy.org
Bibliografia.
American Psychiatric Association. (1994). Diagnostic and statistical manual of mental disorders
(4th ed.). Washington, DC
Autism Society of America. (1995). Asperger's Syndrome information package. Bethesda, MD:
Author.
Boyle, T. (1995). Diagnosing Autism and other pervasive development disorders [excerpt from
Autism: Basic information (3rd ed., pp. 6-7)]. Ewing, NJ: The New Jersey Center for Outreach &
Services for the Autism Community, Inc. (COSAC).
Dalldorf, J. (1995). A pediatric view of the treatment options for the autistic syndrome. Chapel Hill,
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Mailloux, Z., & Lacroix, J. (1992). Sensory integration and Autism. Torrance, CA: AYERS Clinic.
Moeschler, J., Gibbs, E., & Graham, J., Jr. (1990). A summary of medical and psychoeducation
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Prizant, B. M., & Rydell, P. J. (1993). Assessment and intervention considerations for unconventional
verbal behavior. In J. Reichle & D. Wacker (Eds.), Communicative alternatives to challenging
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