Sei sulla pagina 1di 30

La Sociedad.

Definición. La
S.A.U.

Sociedades
La sociedad
"El espíritu de grupo es lo que da a muchas empresas una
ventaja sobre sus competidores". (George L. Clements, 1985).

Sociedad

Definición
La sanción del Código Civil y Comercial de la Nación (en adelante CCC) ha
impactado significativamente en la materia de sociedades, eliminando las
sociedades civiles.

Consecuencia de ello, la antes llamada Ley de Sociedades Comerciales pasa


llamarse Ley General de Sociedades Nº 19.550 (en adelante LS).

Análisis del art. 1 de la Ley General de Sociedades


El artículo 1º, con la última reforma legislativa citada de la Ley Nº 26.994,
nos brinda un concepto de sociedad mediante la enumeración de los
elementos necesarios e indispensables para su conformación: la existencia
de uno o más socios, la organización, la tipicidad, la realización de aportes y
la participación en beneficios y pérdidas.

La posibilidad de crear sociedades unipersonales bajo la forma de la


sociedad anónima es una de las novedades incorporadas, ya que antes la
pluralidad de socios era una exigencia para la constitución de la sociedad, y
ahora puede admitirse mediante un acto de voluntad unilateral.

En cuanto al elemento organizativo, implica toda una estructura de un


negocio que se instrumenta en el acto constitutivo, donde se establecen las

1
reglas y normas de funcionamiento y organización para la realización de una
actividad con el fin de obtener un lucro.

Aun así, el elemento organización nada agrega a la definición, y el legislador


ha querido justificarlo en la idea económica de empresa, cuando es muy
difícil que se presente el supuesto de que no exista empresa cuando el
mismo art. 1º LS dispone para la sociedad la realización de una actividad
mercantil para que sea tal.

Los restantes elementos contenidos en la definición serán desarrollados en


el punto 2.2 de la presente lectura.

Otro aspecto para destacar del concepto de sociedad resulta de la


eliminación de los actos de comercio (ahora son actos jurídicos) es la
eliminación de la distinción entre sociedades civiles y comerciales, dejando
de lado el vocablo “sociedades comerciales” para hablar meramente de
sociedades.

La personalidad de las sociedades


La personalidad jurídica del ente societario surge del artículo 2º de la LS, que
establece que la sociedad es un sujeto de derecho, otorgándole a dicha
prerrogativa el alcance fijado en la ley.

A su vez, el Código Civil y Comercial, en su art. 141, establece que “Son


personas jurídicas todos los entes a los cuales el ordenamiento jurídico les
confiere aptitud para adquirir derechos y contraer obligaciones para el
cumplimiento de su objeto y los fines de su creación”1.

La personalidad jurídica del ente societario tiene justificación en la práctica,


ya que su patrimonio opera como garantía por las deudas en las que los
representantes de la sociedad incurran frente a los terceros contratantes
con la sociedad.

Por otro lado, son instrumentos que aventajan el esfuerzo asociado y los
capitales que los socios han aportado, manteniendo en principio el
patrimonio propio ajeno al riesgo empresario

1 Art. 141 Código Civil y Comercial de la Nación. Aprobado por Ley Nº 26.994 B.O.
08/10/2014 Suplemento. Vigencia: 1° de agosto de 2015, texto según art. 1° de la Ley Nº
27.077 B.O. 19/12/2014. Honorable Congreso de la Nación Argentina.

2
Definición

La personalidad jurídica conceptualiza un centro de imputación


diferenciado de sus miembros (art. 143), con capacidad para
adquirir derechos y contraer obligaciones (art. 141); generando un
patrimonio, prenda común de los acreedores de esa nueva
persona, que no pueden agredir los acreedores individuales de sus
miembros. (Richard, 2015, p. 2).

El otorgamiento de la personalidad jurídica responde a fines eminentemente


prácticos, ya que satisface las necesidades que el mundo mercantil presenta.

Atributos. Efectos
El Código Civil y Comercial les otorga a las sociedades el carácter de personas
jurídicas privadas (art. 148 inc. a), y conforme lo establecido en dicho cuerpo
legal, goza de los siguientes atributos de la personalidad:

 El nombre, como designación que las individualiza con el


aditamento de la forma jurídica adoptada (Art. 151 CCC).

 Domicilio y sede social (Art. 152 CCC).

 Patrimonio como conjunto de bienes de la sociedad (Art. 154


CCC).

 Duración (Art. 155 CCC).

 Objeto, preciso y determinado (Art. 156 CCC).

En cuanto a los efectos del reconocimiento de la personalidad, establece al


art. 143 CCC:

Personalidad diferenciada. La persona jurídica tiene una


personalidad distinta de la de sus miembros. Los miembros
no responden por las obligaciones de la persona jurídica,

3
excepto en los supuestos que expresamente se prevén en
este Título y lo que disponga la ley especial.2

Es el efecto de la división patrimonial, de la generación de un


nuevo patrimonio. Se plasma el efecto fundamental del
reconocimiento de la existencia de una persona jurídica
privada: quien reclame a la misma debe intentar satisfacer el
daño del patrimonio de la persona jurídica. Sólo
excepcionalmente podrán reclamarse a los miembros que la
constituyeron, que pueden tener que responder conforme al
tipo de persona jurídica que han constituido, lo que se
advierte fácilmente en el caso de sociedades donde la
elección va desde tipos con responsabilidad de sus miembros
hasta otros que relativizan y condicionan cualquier reclamo
de responsabilidad. Se generan centros diversos sobre el que
los acreedores de la persona jurídica podrán pretender excluir
a los acreedores individuales de los miembros. El concurso
preventivo o quiebra de esa persona jurídica generará una
masa invulnerable, ya que los acreedores personales de los
titulares de participaciones en la concursada o fallida no
podrán pretender derechos sobre esos bienes. (Richard. E.
2015, p. 3).

Se recomienda, para profundizar el estudio del tema, la lectura


del artículo Sobre la personalidad jurídica privada en el nuevo
Código Civil y Comercial (Ley 26.994), del Dr. Efraín Hugo
Richard. www.elDial.com - DC1EAE. Publicado el 13/03/2015

Nacimiento y extinción
El art. 142 CCC establece:

Comienzo de la existencia. La existencia de la persona jurídica


privada comienza desde su constitución. No necesita
autorización legal para funcionar, excepto disposición legal en
contrario. En los casos en que se requiera autorización

2 Art. 143. Código Civil y Comercial de la Nación. Aprobado por Ley Nº 26.994 B.O.
08/10/2014 Suplemento. Vigencia: 1° de agosto de 2015, texto según art. 1° de la Ley Nº
27.077 B.O. 19/12/2014. Honorable Congreso de la Nación Argentina.

4
estatal, la persona jurídica no puede funcionar antes de
obtenerla.3

Afirmamos, entonces, que la personalidad jurídica nace con el ente social,


por lo que es independiente de la inscripción del ente en el Registro Público,
cuyo efecto es otorgar oponibilidad al acto frente a terceros cuando el tipo
social escogido exija recaudos especiales de publicidad, como el caso de una
sociedad de responsabilidad limitada.

Abuso de la personalidad
Tal como lo citamos anteriormente, el art. 2 LS le otorga a la sociedad el
carácter de sujeto de derecho con el alcance fijado por la ley, lo que da la
idea de ciertos límites.

El abuso de la personalidad jurídica se configura cuando se utiliza al ente


societario para fines distintos y desviados de los que el legislador ha tenido
en cuenta al otorgarle el carácter de sujeto de derecho.

Se utilizan las ventajas que otorga el reconocimiento de la personalidad


jurídica de las sociedades para cometer abusos a través de la figura de la
sociedad comercial, escudando mediante su uso intereses y negocios ajenos
a la consecución del objeto social y al margen de las previsiones legales.

Un caso ejemplo de esta modalidad es la creación de una sociedad a la cual


se transfieren los bienes de una persona física a fin de ocultar su patrimonio
y así operar en el mercado por cuenta propia, contraer deudas y eludir la
responsabilidad ante cualquier acción de cobro.

La inoponibilidad de la persona jurídica


Para aplicar la sanción a las maniobras que se escudan en la personalidad
jurídica para enmascarar otras intenciones, el art. 54 in fine LS establece la
inoponibilidad de la persona jurídica e impone a los socios o controlantes la
responsabilidad solidaria e ilimitada por los perjuicios ocasionados.

El Código Civil y Comercial ha incorporado al articulado la figura de la


inoponibilidad de la persona jurídica en el art. 144 que dispone:

3 Art. 142. Código Civil y Comercial de la Nación. Aprobado por Ley Nº 26.994 B.O.
08/10/2014 Suplemento. Vigencia: 1° de agosto de 2015, texto según art. 1° de la Ley Nº
27.077 B.O. 19/12/2014. Honorable Congreso de la Nación Argentina.

5
Inoponibilidad de la personalidad jurídica. La actuación que
esté destinada a la consecución de fines ajenos a la persona
jurídica, constituya un recurso para violar la ley, el orden
público o la buena fe o para frustrar derechos de cualquier
persona, se imputa a quienes a título de socios, asociados,
miembros o controlantes directos o indirectos, la hicieron
posible, quienes responderán solidaria e ilimitadamente por
los perjuicios causados.

Lo dispuesto se aplica sin afectar los derechos de los terceros


de buena fe y sin perjuicio de las responsabilidades
personales de que puedan ser pasibles los participantes en los
hechos por los perjuicios causados.4

De la comparación entre el texto de la Ley General de Sociedades y del CCC,


advertimos que este último resulta más extensa en su redacción porque
comprende, tal como lo establece la propia norma, todas las formas
asociativas y hace pasible de la responsabilidad al controlante haciendo la
aclaración de directo e indirecto.

La Sociedad Anónima Unipersonal


Luego de décadas de discusión y opinión de la doctrina nacional, y así como
lo prevén leyes de otros países, la Ley Nº 26.994 ha incorporado a la LS la
posibilidad de constituir sociedades unipersonales, es decir, conformadas
por una sola persona.

Definición. Denominación
Las sociedades unipersonales son aquellas constituidas por una sola persona
sea humana o jurídica, creadas por un acto de voluntad unilateral, con
características y requisitos particulares y definidos conforme lo ha
establecido la ley.

Conforme lo dispone el art. 164 LS, su denominación es sociedad anónima


unipersonal y la denominación social debe contener la expresión “sociedad

4 Art. 144. Código Civil y Comercial de la Nación. Aprobado por Ley Nº 26.994 B.O.
08/10/2014 Suplemento. Vigencia: 1° de agosto de 2015, texto según art. 1° de la Ley Nº
27.077 B.O. 19/12/2014. Honorable Congreso de la Nación Argentina.

6
anónima unipersonal” o la sigla S.A.U., en razón de que la sociedad anónima
es el tipo que ha escogido el legislador para su existencia.

La ley ha omitido prever una sanción para el caso que se celebren actos sin
la mención a la denominación exigida.

Régimen. Responsabilidad
En primer lugar, y teniendo en cuenta que el tipo legal exigido para la
constitución de las sociedades unipersonales es la sociedad anónima, se
impone el requisito de que deben ser constituidas por instrumento público
y acto único.

Además, la sociedad unipersonal no puede ser constituida por otra sociedad


unipersonal (art. 1° LS).

En relación con el capital social, debe ser integrado de modo total en el acto
constitutivo (art. 11 inc. 4º LS), así como en suscripciones de futuros
aumentos. La ley no lo prevé de modo expreso, pero se infiere del art. 186
inc. 3 LS.

Otra consecuencia de la incorporación de las S.A.U. a la ley societaria


argentina hace que la reducción a uno del número de socios de las
sociedades anónimas haya sido eliminada como causal de disolución de la
sociedad (art. 94 LS). Implica dicho caso que deban adecuar su
denominación a S.A.U. y cumplir con el régimen de fiscalización dispuesto
por el art. 299 LS.

Además, la reforma ha incorporado el art. 94 bis LS, que dispone la


transformación de pleno derecho en sociedad anónima unipersonal de las
sociedades en comandita simple o por acciones y de capital e industria cuyo
elenco de socios quedará reducido a uno si en el término de 3 meses no se
toma un resolución al respecto.

En cuanto al régimen de responsabilidad, la reforma no ha incluido norma


alguna que imponga la obligación de que los créditos cuya titularidad del
único socio respecto de la sociedad unipersonal o familiares y afines de
cierto grado deban subordinarse respecto de los créditos cuyos titulares
sean acreedores sociales (Vítolo, 2015).

Claro está que una norma en ese sentido ha sido pensada para la protección
de los derechos de terceros que puedan contratar con la S.A.U. y pudiesen
resultar afectados en su derecho de cobro.

7
Fiscalización
En cuanto al régimen de fiscalización, el art. 299 inc. 7º LS dispone que están
sujetas a fiscalización estatal permanente.

A modo de reflexión de este nuevo instituto tan aclamado durante años por
muchos sectores del derecho mercantil, el régimen que la LS ha establecido
para las S.A.U. es complejo y estricto para que el pequeño empresario pueda
acogerse a él, con lo cual una estructura social como la exigida al parecer
puede que exceda sus posibilidades.

¿Es conveniente en la práctica la constitución de la


S.A.U. para los pequeños empresarios?

8
Referencias
Código Civil y Comercial de la Nación. Aprobado por Ley Nº 26.994 B.O.
08/10/2014 Suplemento. Vigencia: 1° de agosto de 2015, texto según art. 1° de la
Ley Nº 27.077 B.O. 19/12/2014. Honorable Congreso de la Nación Argentina.

Ley General de Sociedades Nº 19.550. Boletín Oficial de la República Argentina,


Buenos Aires, Argentina, 25 de abril de 1972. Inspección de Personas Jurídicas.

Richard, E. H. Sobre la personalidad jurídica privada en el nuevo Código Civil y


Comercial (Ley 26.994) {versión electrónica} El Dial DC1EAE. Recuperado de:
www.elDial.com.

Richard, E. y Muiño, O. (2004). Derecho societario. Sociedades, comerciales, civil y


cooperativa. Buenos Aires: Astrea.

Vítolo, D. (2015). Comentarios a las modificaciones de la ley 26.994 a la Ley General


de Sociedades. Análisis comparativo con la ley 19.550. Buenos Aires. AdHoc.

www.21.edu.ar

9
La estructura de
la sociedad

Sociedades
La estructura de la
sociedad
Los socios
Quienes integran una determinada sociedad, son denominados socios.

Si bien los distintos tipos sociales imponen algunas características


particulares a los socios, existen rasgos comunes a todas ellas.

Definición y relaciones con la sociedad


El carácter de socio conlleva la asunción de determinadas actuaciones frente
a la sociedad que integra y frente a sus consocios, ya que tal estado implica
derechos y obligaciones de distinta índole, tendientes a posibilitar el
cumplimiento de los fines de la sociedad.

Es de destacar que el estado de socio no es idéntico para todos los tipos


societarios, sino que deberá tenerse en cuenta el tipo de sociedad de la que
forma parte. En efecto, si estamos frente a una sociedad de interés o de
personas (sociedad colectiva, de capital e industria y en comandita simple) y
en algunos casos en las sociedades de responsabilidad limitada, el vínculo
personal es muy fuerte entre el socio y la sociedad.

Esto no ocurre con las sociedades de capital, la sociedad anónima, que pone
el acento más en la inversión de capital que en las características personales
de los aportantes.

Derechos
Una vez que el estado de socio ha sido adquirido, los derechos y obligaciones
que conlleva dicho estatus resultan independientes de su voluntad, ya que
se encuentran determinados por la ley, el estatuto de la persona jurídica, así
como de las particularidades de la propia relación (Richard y Muiño, 2004).

1
Los derechos en general son los mismos para todos los tipos sociales.

Pueden ser clasificados en dos grandes grupos:

1) Políticos: están relacionados con la actuación del socio en la


sociedad. El derecho a voto, el derecho a la información, ejercer el
derecho de receso, entre otros.

2) Económicos: son los derechos que tienen que ver con el fin de lucro.
El derecho primordial es el de obtener el dividendo. También el
derecho a obtener la cuota de liquidación.

Aportes: Bienes aportables, forma y determinación;


valuación y mora. Supuestos legales
Respecto de las obligaciones de los socios, la primera consiste en el deber
de cumplir con los aportes prometidos, lo que reviste un carácter esencial,
ya que sin dicho aporte no existirá capital para llevar adelante el objeto
social.

En principio, todas las cosas y derechos pueden ser aportados con la


salvedad del tipo social de que se trate.

En las sociedades en las cuales los socios responden por las obligaciones
sociales solidaria e ilimitadamente, la ley es más flexible y admite que los
aportes consistan en obligaciones de dar o de hacer.

En cambio, en las sociedades en las que la responsabilidad de los socios se


limita al aporte efectuado, lógicamente se exige que consistan en
obligaciones de dar susceptibles de ejecución forzada.

En relación con la forma de integración de los aportes y las


exigencias legales, véase Nissen, R. (2006) Curso de Derecho
Societario (p. 105 a 113) y los arts. 38 a 50 LS.

La valuación del aporte en especie debe ajustarse a las previsiones del art.
51 LS. Seguidamente, el art. 52 LS contempla la posibilidad de impugnar
dicha valuación.

2
En relación con la mora en el aporte, si el socio incumpliera con este deber
impuesto por el art. 37 LS, incurrirá en mora por el mero vencimiento del
plazo y deberá resarcir los daños e intereses correspondientes a la sociedad.

La situación se agrava en las sociedades personalistas, ya que además de los


mencionado, se procederá a la exclusión del socio moroso, sin necesidad
(para este supuesto concreto) de la promoción de las acciones judiciales
pertinentes.

En las sociedades anónimas, además se suspende automáticamente el


ejercicio de los derechos propios de las acciones morosas, pudiendo
establecerse en el estatuto sanciones tales como: a) que los derechos de
suscripción sean vendidos en remate público; b) la caducidad de los
derechos que otorgan las acciones en mora.

Otra obligación inherente a la calidad de socio consiste en adecuar su


conducta y sus intereses personales al interés social, así como a las
necesidades de la sociedad.

Tiene relación con lo desarrollado atinente a la affectio societatis.

El deber de lealtad se impone a lo largo del articulado, debiendo abstenerse


de votar cuando sus intereses personales pudieran colisionar con los sociales
(art. 248 LS), no utilizar la estructura societaria para fines extrasocietarios ni
para defraudar a terceros (art. 54 LS).

Para mayor desarrollo del tema, véase Nissen, R. (2006). Curso


de Derecho Societario (pág. 104 a 112).

La responsabilidad frente a terceros


En los tipos sociales en los que se limita la responsabilidad, los acreedores
de la sociedad no podrán atacar el patrimonio personal de los socios, así
como los acreedores de los socios no pueden agredir el patrimonio social,
sólo en relación sobre las participaciones sociales.

En cambio, en las sociedades en las cuales no existe tal limitación, los


acreedores sociales pueden perseguir el cobro de sus créditos sobre el
patrimonio de los socios, ya que estos tienen responsabilidad solidaria e
ilimitada por las deudas sociales.

3
Cabe aclarar que los acreedores particulares de los socios no pueden agredir
el patrimonio social para perseguir el cobro de sus acreencias.

Los socios son garantes subsidiarios porque gozan del beneficio de excusión
contenido en el art 56 LS, que establece la previsión de que previo a la
ejecución del patrimonio particular del socio deba atacar el patrimonio de la
sociedad.

Además, los acreedores del socio no pueden hacer vender las partes de
interés y sólo podrán cobrar su deuda sobre las utilidades y la cuota de
liquidación que le correspondiese al socio deudor.

En relación con las cuotas y acciones, pueden ejecutarse mediante la venta


forzada para el cobro de las acreencias, aunque también cobrar sobre las
utilidades y cuota de liquidación.

Socio oculto, socio del socio y socio aparente


En la práctica societaria se presentan situaciones en las cuales se advierte
que el verdadero socio decide no figurar en el contrato constitutivo o
esconderse detrás de un presta nombre, logrando así separar su patrimonio
en distintas sociedades comerciales de las cuales él no forma parte.

Es el caso del socio aparente, tratado por la LS en su art. 34.

Al respecto, debemos tener en cuenta dos puntos de vista: el primero, en la


relación de este socio ficticio con los demás socios; y el segundo, en su
relación con terceros.

Analizando el primer caso, vemos que la LS prohíbe al presta nombre invocar


su aparente carácter de socio frente a la sociedad y sus integrantes, no
pudiendo en consecuencia ejercer ningún derecho inherente a la calidad de
tal.

Frente a los terceros, deberá cumplir con sus obligaciones y


responsabilidades, no pudiendo eludirlas mediante la invocación de calidad
de socio aparente, manteniendo, sin embargo, las acciones pertinentes
contra los socios para ser indemnizado de los gastos que eventualmente
deba afrontar.

Las disposiciones de la ley de sociedades para socio aparente son


comprensivas de la situación en la cual un sujeto permite la utilización de su
nombre y también la que tolera su empleo sin poner fin a esa situación, vale
decir que se podrá incurrir en la situación prevista en el art. 34, sea por
acción o por omisión.

4
El socio oculto es aquella persona que no figura en el contrato social como
integrante de la sociedad y que niega ante terceros su condición de tal, pero
de manera directa o indirecta (a través de un presta nombre) y goza de los
beneficios de la calidad de socio.

En este caso, la LS sanciona tal comportamiento fuertemente, debiendo


responder de manera subsidiaria, ilimitada y solidaria por las obligaciones
sociales, pudiendo incluso extendérsele la quiebra de la sociedad a la cual
niega o esconde su participación.

La figura de socio del socio también está prevista en la LS en el art. 35.

No se prohíbe a quien reviste la calidad de socio dar participaciones a


terceros, pero se deja aclarado expresamente que estos carecerán de todo
derecho, tanto patrimonial o político, inherente a la calidad de socio. Es por
ello que de ninguna manera el socio del socio podrá requerir el amparo de
los mismos a la sociedad.

Es importante tener siempre presente que el socio del socio no es socio de


la sociedad, sino exclusivamente del socio que les otorgó la participación,
siendo un socio gestor de este último frente a la sociedad, rigiendo entre
ellos una relación que sigue las normas propias de la sociedad accidental o
en participación. El socio del socio además deberá rendir cuentas, ya que su
participación en la sociedad tiene en miras el interés del socio que le otorgó
la participación.

Los órganos sociales

La teoría del órgano


El carácter de sujeto de derecho que el art. 2 LS otorga a las sociedades
requiere para su obrar frente a terceros que deba hacerlo por intermedio de
las personas físicas que han sido designadas para tal cometido.

La ley de sociedades acoge la teoría del órgano para explicar la naturaleza


jurídica de la relación entre la sociedad y sus administradores.

En virtud de ella, los administradores son funcionarios de la sociedad, con lo


cual cuando ellos en su calidad de personas físicas intervienen, se entiende
que es la sociedad misma la que actúa frente a los terceros.

5
El órgano de gobierno: Definición, funciones y
responsabilidad
El órgano de gobierno está constituido por el conjunto de socios y constituye
el seno en el cual se adoptarán las decisiones sociales.

Funciona conforme un régimen de quórum y mayorías que deberá ser


regulado en el instrumento constitutivo conforme el principio de autonomía
de la voluntad para las decisiones ordinarias.

Hay casos en los cuales las resoluciones que se adopten pueden considerarse
trascendentes para la vida del ente, por lo que la ley exige mayorías
agravadas para tomar dicha medida, como por ejemplo, el traslado de la
jurisdicción de la sociedad, un aumento de capital, la transformación o
fusión, entre otros.

De dichas reuniones se deberán labrar actas que se llevan en un libro


especial, conforme lo establece el art. 73 LS para las actas de deliberaciones
de los órganos colegiados, cualquiera sea el tipo social.

El órgano de administración: Definición.


Nombramiento e inscripción. Funciones.
Responsabilidad
En el ámbito societario, debemos distinguir la administración de la
representación.

Es en el ámbito de las sociedades anónimas donde puede advertirse con


mayor claridad esta diferencia: el directorio será el órgano de
administración, pero si se trata de una organización en forma colegiada, la
representación de la sociedad la tiene el presidente. Sólo él obliga a la
sociedad frente a terceros, excluyendo la posibilidad de que lo haga
cualquier otro miembro integrante.

La administración pertenece a la gestión interna de los negocios del ente.

Pueden organizarse en forma singular, con lo cual la administración y


representación recaen en la misma persona.

Otro modo es en forma plural, por lo que ambas funciones pueden estar en
manos de todos los administradores (administración plural indistinta) o
requerir conforme se lo haya establecido en el instrumento constitutivo la
necesaria intervención de dos o más administradores (administración plural
conjunta).

6
También puede establecerse la forma colegiada.

El nombramiento de los administradores está a cargo, en principio, del


órgano de gobierno de la sociedad, conforme la mayoría simple, y debe
inscribirse en el Registro Público, según lo dispuesto por el art. 60 de la LS,
cumpliendo dicha inscripción efectos declarativos.

Esto significa que si bien el administrador reviste tal carácter desde su


designación, es a partir de la registración pertinente que asume la
representación de la sociedad y la obliga por todos los actos celebrados en
nombre de ella.

La registración es esencial a los fines de la oponibilidad frente a terceros. En


consecuencia, si un administrador ha sido desvinculado y tal situación no ha
sido debidamente inscripta, continuará obligando a la sociedad con los
riesgos que tal negligencia (la falta de inscripción de la desvinculación)
implica sin perjuicio de la responsabilidad de tal administrador frente al
ente.

El objeto de la inscripción por ante el Registro Público tiene en miras la


protección de los derechos de los terceros que contratan con la sociedad.

La carga de la inscripción no corresponde sólo a la sociedad, sino que


también corresponde o puede ser llevada adelante por quienes revistieron
el carácter de administradores y pretenden con ello hacer pública su
desvinculación, a los fines de evitar cualquier tipo de responsabilidad.

Para estos supuestos, los interesados deberán acompañar la documentación


pertinente que acredite la desvinculación pretendida de manera fehaciente.

Adentrándonos en materia de responsabilidad de los administradores, el art.


59 LS nos brinda los principios generales, señalando el estándar de conducta
que los administradores y representantes de la sociedad deben llevar
adelante, quienes deben desempeñar la tarea con la lealtad y diligencia de
un buen hombre de negocios.

El deber de lealtad, como ya hemos visto, es propio de la calidad de socio e


implica actuar con honestidad, postergando su interés personal cuando
pueda perjudicar el interés social.

La diligencia tiene en miras la idoneidad y la eficiencia en el desempeño de


las funciones asignadas, o sea, contar con competencia suficiente y aptitud
profesional para llevar adelante los negocios que se le han confiado.

Si no cumpliesen con tales requisitos, la LS prevé que respondan de manera


solidaria e ilimitada por los daños y perjuicios que ocasionaren a la sociedad,
sea por acción u omisión. Analizaremos más adelante estas cuestiones, sin

7
embargo, debemos tener siempre presente que, al ser custodios de bienes
ajenos, los administradores están obligados a:

a) conservar los bienes de la sociedad, manteniéndolos en el patrimonio


social, justificando debidamente toda enajenación;

b) afectar los bienes de cambio al giro ordinario de la empresa, teniendo


presente el objeto social;

c) evitar el agravamiento de la responsabilidad patrimonial de la


sociedad;

d) respetar las normas de funcionamiento interno de la sociedad y los


derechos de sus integrantes;

e) y promover las acciones judiciales para evitar que los órganos sociales
adopten resoluciones que pudieran afectar a la sociedad.

Siguiendo lo dispuesto en el art. 274 LS, los administradores deberán


responder por el mal desempeño de su cargo, por la violación de la ley, los
estatutos o los reglamentos, así como se harán responsables también por
cualquier otro daño que haya sido producido por dolo, por abuso de
facultades o culpa grave.

Esta última referencia no autoriza a sostener que pueda excluirse la


responsabilidad por culpa leve y deberá estarse al análisis del caso concreto,
ya que se trata de un parámetro para la apreciación judicial de la actuación
del administrador, atento la LS tiene presente que la función que cumple
supone la aceptación permanente de los riesgos que implica la actividad
empresaria.

Es por ello que deberemos analizar cada caso concreto, teniendo en cuenta
distintos factores como, por ejemplo, la dimensión de la empresa, el objeto
de la sociedad, las funciones genéricas y específicas que lleva adelante, las
circunstancias en que debió tomar la decisión, entre otras.

El órgano de representación. Definición.


Nombramiento e inscripción. Funciones.
Responsabilidad. La teoría de la apariencia
La representación pertenece a la faz externa del ente y es la facultad de
actuar frente a terceros.

8
¿Cómo puede un tercero conocer el ámbito de actuaciones de un
administrador?

Para tal cuestión, viene en nuestro auxilio la teoría de la apariencia.

El art. 58 LS dispone que el administrador o representante que de acuerdo


con el contrato o por disposición de la ley tenga la representación de la
sociedad obliga a ésta por todos los actos que no sean notoriamente
extraños al objeto social.

Entonces, el objeto social en principio marca el límite de actuación del


representante, de lo que deriva la importancia de su precisión al momento
de constitución de la sociedad.

El representante conoce el límite de sus facultades cuando contrata con un


tercero, mientras que el tercero no tiene certeza absoluta ni conoce las
estipulaciones contractuales.

Por lo tanto, y en protección de las relaciones comerciales, la sociedad queda


obligada por todos los actos que no sean notoriamente extraños al objeto
social, lo que resulta una cuestión de hecho debiendo estar al caso concreto
y en caso de duda la sociedad quedará obligada sin perjuicio de las
eventuales responsabilidades por el abuso de facultades.

El tercero que contrata tiene derecho a presumir que se han cumplido todas
las regulaciones internas y que los actos del administrador o representante
gozan de una presunción de legitimidad.

La existencia y los alcances de la actuación con relación a terceros de buena


fe deben ser juzgados sobre la base de la manifestación externa, de manera
tal que dicha configuración produzca convicción respecto de su regularidad
y realidad.

El órgano de fiscalización. Definición, funciones y


responsabilidad
El órgano de fiscalización es aquel cuya función es justamente controlar,
fiscalizar la gestión de la sociedad en general, participar en determinados
actos, presentar informes y todas aquellas competencias establecidas en la
ley.

Puede representarse por medio del consejo de vigilancia (art. 280 LS) o la
sindicatura (art. 284 LS).

El órgano de fiscalización no es exigido para todos los tipos sociales.

9
En las SRL, en principio se encuentra a cargo de cualquiera de los socios (art.
55 LS).

En los casos del art. 158 LS, es decir, cuando el capital social alcanza el
importe fijado por el art 299 inc. 2º LS, el control interno es obligatorio.

En los casos de las sociedades anónimas, tal como lo establece el art. 284 in
fine LS, las que no se encuentren en los supuestos del art. 299 pueden
prescindir de la sindicatura cuando así se prevea en el estatuto.

Además de la fiscalización interna, para las sociedades anónimas del art. 299
LS, la ley prevé una fiscalización estatal externa que en los casos de las
sociedades que hacen oferta pública de sus acciones (art. 299 inc1º LS) es de
carácter permanente, no así para el resto.

El capital social

Definición y función
El capital social es uno de los elementos esenciales de las sociedades
comerciales y cumple fundamentalmente las siguientes funciones:

a) De productividad. Una función netamente económica, por medio de


la cual el capital sirve como un fondo patrimonial empleado para la
obtención de un determinado beneficio, a través de la realización de
una actividad comercial.

b) Determina la posición del socio. A través de un cálculo matemático


podemos medir su participación. En las sociedades anónimas y
sociedades de responsabilidad limitada, puede medir su
responsabilidad.

c) Garantía de los acreedores de la sociedad. Es la función de mayor


relevancia, ya que es la forma en que se compensa la exoneración de
responsabilidad de la que gozan los patrimonios personales de los
integrantes de la sociedad.

10
Relación con el patrimonio neto y el valor real de la
participación societaria
El capital social es un número permanente en la contabilidad, invariable
(salvo los casos de aumento o reducción), que permite dar a conocer a los
terceros cuál es la cifra con la que la sociedad responderá por las
obligaciones contraídas.

En cambio, el patrimonio social es fluctuante y variable con relación al giro


y la suerte de los negocios conforme el desarrollo de la actividad comercial.

El patrimonio neto está conformado por la diferencia entre el activo de la


sociedad deducido su pasivo.

Suscripción e integración
El capital suscripto está representado por la totalidad de los aportes que los
socios se han comprometido a efectuar.

La ley exige que se suscriba el 100% del capital al momento de la constitución


de la sociedad.

La integración del capital es el aporte efectivo del capital suscripto.

En el caso de las S.A.U., el art. 11 inc 4º LS exige que la integración del capital
al momento del acto constitutivo sea del 100%.

Para las SRL, el art. 149 LS establece que los aportes en dinero se deben
integrar en un 25% como mínimo y completarse en el plazo de dos años.

11
Referencias
Código Civil y Comercial de la Nación. Aprobado por Ley Nº 26.994 B.O.
08/10/2014 Suplemento. Vigencia: 1° de agosto de 2015, texto según art. 1° de la
Ley Nº 27.077 B.O. 19/12/2014. Honorable Congreso de la Nación Argentina.

Ley General de Sociedades Nº 19.550. Boletín Oficial de la República Argentina,


Buenos Aires, Argentina, 25 de abril de 1972. Inspección de Personas Jurídicas.

Nissen, R. (2006) Curso de Derecho Societario. Buenos Aires: AdHoc.

Richard, E. y Muiño, O. (2004). Derecho societario. Sociedades, comerciales, civil y


cooperativa. Buenos Aires: Astrea.

www.21.edu.ar

12
La constitución
de la sociedad

Sociedades
La constitución de la
sociedad
Tipicidad
En este punto del programa analizaremos el concepto de tipicidad, su
significado y las consecuencias de acogerse o no a lo dispuesto por los tipos
sociales previstos por la ley societaria.

Definición

La tipicidad es un requisito de orden público contenido en el art.


1º de la LS, que exige a los socios adecuarse a un esquema
normativo de tipos sociales que constituyen un número cerrado
reglado por la LS.

Su fundamento es la seguridad jurídica, tanto para los integrantes de la


sociedad como para los terceros que contratan con esta, quienes al conocer
el tipo social de que se trata podrán inferir fácilmente la responsabilidad de
los socios, el régimen de administración y funcionamiento, entre otras
cuestiones.

Requisitos esenciales tipificantes. Efectos


Cuando la sociedad ha sido debidamente instrumentada, el efecto principal
es poder acogerse a las consecuencias propias del tipo elegido. Un claro
ejemplo de ello lo constituye la limitación de la responsabilidad que
caracteriza a las sociedades de responsabilidad limitada y sociedades
anónimas.

1
Los requisitos esenciales tipificantes, además de caracterizar a un
determinado tipo social conforme la ley lo ha establecido, diferencian a un
tipo de otro. Por ejemplo, las sociedades de responsabilidad limitada
representan su capital en cuotas sociales y su órgano de representación es
la gerencia, mientras que las sociedades anónimas poseen acciones y el
directorio es el órgano de administración.

Requisitos generales del


contrato de sociedad

En este apartado estudiaremos los requisitos que se exigen para el acto


constitutivo.

Elementos esenciales: sujetos, consentimiento,


capacidad, objeto, causa y forma
Si es una sociedad unipersonal, recurrimos al artículo 1.800 del Código Civil
y Comercial, que dispone para los actos de declaración unilateral de
voluntad: “Regla general: la declaración unilateral de voluntad causa una
obligación jurídicamente exigible en los casos previstos por la ley o por los
usos y costumbre. Se le aplican subsidiariamente las normas relativas a los
contratos”.1

Cuando la sociedad está constituida por dos o más socios, los elementos
esenciales son los comunes a todo contrato: los sujetos (con capacidad
conforme lo establece el Código Civil y Comercial); Objeto, causa y forma.

Para profundizar el punto, véase Nissen, Ricardo. (2006). Curso


de Derecho Societario (págs. 65 a 80), en correlación con la
actualización dispuesta por el Código Civil y Comercial de las
normas pertinentes.

1 Art. 1.800. Código Civil y Comercial de la Nación. Aprobado por Ley Nº 26.994 B.O.
08/10/2014 Suplemento. Vigencia: 1° de agosto de 2015, texto según art. 1° de la Ley Nº
27.077 B.O. 19/12/2014. Honorable Congreso de la Nación Argentina.

2
Elementos especiales: affectio societatis, aportes,
participación en los beneficios y soportación de las
pérdidas
En relación con los elementos especiales comunes a todo acto constitutivo
de una sociedad, son:

Affectio societatis: podemos entenderla como la existencia de una intención


de los socios de trabajar en forma coordinada a los fines de realizar el objeto
social.

Es la voluntad de cada socio de adecuar su conducta y sus intereses


personales a las necesidades de la sociedad, predisponerse anímicamente a
la colaboración en todo lo relacionado con el objeto social y formar parte de
un proyecto común para lograr el fin social.

Ahora bien, tal definición no implica necesariamente un permanente estado


de gracia y concordia entre los socios. Nada tienen que ver la amistad y la
cordialidad entre ellos, ya que las conductas impuestas por la ley en miras
del bien social generalmente producen intercambios de opinión y
discusiones, lógicas en cualquier organización de personas.

Es por ello que la pérdida de affectio societatis no constituye por sí mismo


una causal de resolución parcial del contrato de sociedad. Ahora bien, si de
dicha pérdida se derivan inconductas de un socio que impidan el normal
desenvolvimiento de la vida social, como por ejemplo reiteradas e
injustificadas ausencias a las asambleas que impidan la toma de decisiones,
podrá requerirse su exclusión, pero no en mérito de la pérdida de affectio
societatis, sino con motivo de sus inconductas.

Aportes: Son las contribuciones que cada integrante de la sociedad debe


realizar a fin de constituir el patrimonio social, destinada al desarrollo del
objeto social. El aporte debe ser lícito, serio y resultar del contrato social.
Más adelante será desarrollado en profundidad en el punto 3.1.3 del
presente Módulo.

Participación en los beneficios y soportación de las pérdidas: Este punto


tiene que ver con la idea de negocio común. En cuanto a la participación en
los beneficios, la LS no habla de lucro, sino de beneficios, un concepto más
amplio, que no se limita exclusivamente a una ganancia a repartirse, por más

3
de que la sociedad esté dirigida hacia la consecución del lucro, objeto de
toda actividad comercial.

Los socios, entonces, gozan de un derecho innegable a la distribución de los


beneficios, que no puede ser restringida ni menoscabada, salvo casos
excepcionales.

De la misma manera sucede con las pérdidas y deberá mantenerse la


proporción indicada en el contrato constitutivo, o en su defecto en la medida
del aporte realizado.

Valga destacar que el art. 13 inc. 1 L.S. sanciona con nulidad aquellas
cláusulas que eximan a alguno de los socios a soportar las pérdidas de la
sociedad.

Contenido del instrumento constitutivo


Análisis del art. 11 Ley General de Sociedades
El art. 11 LS establece cuáles son los datos que debe contener el instrumento
constitutivo.
1º. Datos personales. Deben consignarse los datos personales
completos de los socios: nombre, edad, estado civil, nacionalidad,
profesión, domicilio y número de documento. Ello a los fines de su
correcta individualización y control respectivo, referente a
inhabilitaciones e inhibiciones que pudieran pesar sobre los
integrantes.

2º. Razón social o denominación de la sociedad y su domicilio. El


nombre es un atributivo derivado de su personalidad que permite su
individualización.

A diferencia de lo que ocurre con el nombre comercial que se


adquiere por el uso y respecto del fondo de comercio que se refiere,
el nombre de una sociedad comercial es intransferible y sólo
procederá su modificación en supuestos que con carácter de
excepción así lo justifiquen.

Para complementar lo expuesto, véase como Anexo: Otamendi,


J. (Mayo 2015). Requisitos del nombre de una persona jurídica
en el Código Civil y Comercial. La Ley, Año LXXIX Nº 83, pág. 1 y
2. Recuperado de: www.laleyonline.com.ar/doc/1338/2015

4
En relación con el domicilio social, vale aclarar que consiste en la
jurisdicción donde residirá la sociedad.

El concepto de sede social implica la designación exacta de la calle y


número donde la sociedad va a funcionar. Su determinación reviste
gran importancia, por cuanto es el domicilio donde se notificará de
manera fehaciente a la sociedad a lo largo de su existencia.

En la práctica, resulta conveniente la designación del domicilio


(jurisdicción) en el texto del instrumento constitutivo y la fijación de
sede social mediante acta complementaria, a los fines de que en caso
de traslado de la sede no sea necesaria una modificación de estatuto
o de contrato social sino de una inscripción de la modificación.

El CCC, en el art. 152, hace una distinción entre domicilio y sede


social, aunque sin definir los conceptos ni efectuar las distinciones
del caso.

3º. Objeto social. Está constituido por los actos o categorías de actos que
por el instrumento constitutivo podrá realizar la sociedad para lograr
su fin mediante el ejercicio de su actividad comercial. *

Los requisitos que debe cumplir son los siguientes:

a) Debe ser lícito, como también deben serlo las actividades que se
llevan adelante. (arts. 18 y 19 LS);

b) Posible, desde el punto de vista fáctico. Si la imposibilidad fuese


preexistente y absoluta, entonces la sociedad será nula; si fuese
sobreviniente, deberá disolverse.

c) Preciso y determinado, debiendo ser claro y lograr la mayor


exactitud posible con las actividades que tengan relación unas con
otras, evitando enumeraciones genéricas, que probablemente
generen observaciones por parte de los órganos de contralor. De
ninguna manera quedan excluidos los objetos múltiples, pero
deberán identificarse de manera clara y precisa. Su importancia
radica en la legitimación que brinda a los administradores y
representantes para actuar, sirviendo también de referencia de
garantía para los terceros

4º. Capital social. Está compuesto por los aportes de los socios y debe
respetar cierta relación con el objeto social, adecuándose a la
actividad comercial que pretende llevar adelante. Debe ser

5
expresado en moneda argentina. Para las S.A.U., debe ser integrado
totalmente en el acto constitutivo.

5º. Plazo de duración de la sociedad. Debe ser determinado.


Fundamento de ello es que de tal manera se brinda seguridad a los
socios, que así conocen la existencia de sus derechos y obligaciones
como también lo hace respecto de los acreedores particulares de los
socios, en cuanto la sociedad no puede ser prorrogada si no existe la
conformidad de estos y permite además la consecución del objeto
social, por la permanencia del vínculo societario en el tiempo.

Nuestra LS no establece plazos máximos ni mínimos, sólo se exige su


determinación.

Al hablar de plazo, debemos mencionar necesariamente los


conceptos de prórroga y reconducción, ambos institutos destinados
a evitar la disolución y liquidación de la sociedad por el vencimiento
del plazo.

La prórroga prolonga el plazo de vencimiento, pero tal decisión


(adoptada por las mayorías pertinentes) deber tener lugar antes del
vencimiento.

Hablamos de reconducción cuando ha expirado el plazo, pero se


decide la continuación.

6º. La organización de la administración, de su fiscalización y de las


reuniones de socios. Estos elementos son de gestión y organización
para el funcionamiento del ente.

7°. Las reglas para distribuir las utilidades y soportar las pérdidas. En
caso de silencio, será en proporción a los aportes. Recuerda que el
art. 13 inc. 1 LS sanciona con nulidad aquellas cláusulas que eximan
a alguno de los socios a soportar las pérdidas de la sociedad.

8°. Las cláusulas necesarias para que puedan establecerse con precisión
los derechos y obligaciones de los socios entre sí y respecto de
terceros. Es otro elemento que tiene relación con la organización del
ente.

9°. Las cláusulas atinentes al funcionamiento, disolución y liquidación


de la sociedad. Estas previsiones deben respetar lo dispuesto por los
arts. 94 a 112 LS.

Potrebbero piacerti anche