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UNIVERSIDAD NACIONAL SAN CRISTÓBAL DE HUAMANGA

FACULTAD DE INGENIERÍA QUÍMICA Y METALURGIA


ESCUELA DE FORMACIÓN PROFESIONAL DE INGENIERÍA QUÍMICA

QUÍMICA ORGÁNICA II (QU-243)


PRÁCTICA N°7
PREPARACIÓN DE JABÓN

PROFESOR DE TEORÍA : Ing. Alcira Córdova Miranda


PROFESOR DE PRÁCTICA : Ing. Alcira Córdova Miranda

INTEGRANTES :
- FERNÁNDEZ NAJARRO, Roberto Neyder
- QUISPE CORONADO, Dino
- ANCCO PAMPA, Isaúrico

DÍA DE PRÁCTICAS : lunes 5 p.m. – 8 p.m.


FECHA DE REALIZACIÓN DE LA PRÁCTICA : 28 – 05 – 2018
FECHA DE ENTREGA DEL INFORME : 04 – 06 – 2018

AYACUCHO – PERÚ
2019
PREPARACIÓN DE JABÓN
I. OBJETIVOS
 Obtener jabón a partir de grasa animal por medio del proceso de la
saponificación.
 Aprender en qué consiste el proceso de la saponificación.
 Verificar la parte teórica con la parte experimental en la formación de un
jabón a partir de lípidos.

II. REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA

La química del jabón y algunas aplicaciones


Todos los días nuestras actividades comunes nos ponen en contacto con este
químico, y sólo necesitamos saber que sirve para limpiar, que suele tener un olor
agradable y que sus formas pueden ser variadas. Sin embargo, poca información
poseemos respecto a su composición química. Este artículo refiere cómo, a través
de la historia, el papel del jabón ha sido importante para el desarrollo de nuevas
tecnologías, derivadas de las necesidades globales de la sociedad. El impacto de
la demanda de este producto se observa en los métodos empleados para
elaborarlo. La química detrás de este producto responde a varias incógnitas:
¿Cómo funciona un jabón? ¿Por qué hace burbujas? ¿Por qué limpia? ¿De dónde
viene? ¿Por qué sus diferentes presentaciones? ¿Es lo mismo jabón y
detergente?

Todo comienza con las grasas de origen animal o aceites vegetales que se
transforman en jabones. No es cuestión de magia: Esto se llama química, e
implica una reacción muy sencilla denominada saponificación (WADE, 2004). Un
jabón contiene las sales de sodio o potasio de los ácidos grasos, producto de la
mezcla de un cuerpo graso (triglicéridos con un álcali, que puede ser hidróxido de
sodio o de potasio).

Figura 1. Esquema de reacción de saponificación para la producción de jabón.


¿Cómo funciona un jabón?
Como si se tratara de una batería con polos positivo y negativo, una molécula de
jabón también tiene dos extremos de diferente afinidad.
La Figura 2 representa una molécula de jabón. En rojo, la cabeza, con carga, es
afín al agua porque son de polaridad similar. La cadena azul, denominada
lipofílica, es afín a las grasas y repele al agua (CLAYDEN, 2005). A causa de esta
estructura, el jabón posee una doble afinidad hacia la polaridad de otras moléculas
y puede orientarse según el medio donde se encuentre.

Figura 2. Una molécula de jabón, la cabeza roja con carga interactúa con el agua,
mientras que la cadena azul sin carga se mezcla con las grasas o aceites.

Alguna vez hemos escuchado la frase “Tú y yo somos como el aceite y el agua,
jamás podremos estar juntos”. Palabras muy fuertes. Es probable que quien usa
esta expresión no conozca la química de un jabón, que puede disminuir la tensión
superficial y, con ello, crear un efecto de emulsificación que es algo muy cercano a
mezclarse.

En el agua, el jabón forma entre 100 y 200 micelas; es decir, asociaciones o


conglomerados de moléculas que orientan sus cabezas con carga hacia la
superficie del agregado molecular, mientras que las cadenas alifáticas quedan
hacia dentro. La micela es una partícula energéticamente estable, ya que los
grupos con carga están unidos mediante enlaces de hidrógeno de baja energía
con las moléculas del agua circundante, mientras que los grupos afines a las
grasas se orientan hacia el interior de la micela e interactúan con otros grupos de
características similares.

Los jabones limpian debido a las afinidades diferentes de los extremos de sus
moléculas. La suciedad grasa no se elimina fácilmente sólo con agua, que la
repele por ser insoluble en ella. Sin embargo, el jabón posee una cadena larga
alifática o hidrocarbonada sin carga que interactúa con la grasa, disolviéndola,
mientras que la región con carga se orienta hacia el exterior, formando gotas. Una
vez que la superficie de la gota grasa está cubierta por muchas moléculas de
jabón, se forma una micela con una pequeña gota de grasa en el interior. Esta
gota de grasa se dispersa fácilmente en el agua, ya que está cubierta por las
cabezas con carga o aniones carboxilato del jabón, como se observa en la Figura
3. La mezcla que resulta de dos fases insolubles (agua y grasa), con una fase
dispersada en la otra en forma de pequeñas gotas, se denomina emulsión. Por lo
tanto, se dice que la grasa ha sido emulsionada por la solución jabonosa. De esta
manera, en el proceso de lavado con un jabón, la grasa se elimina con el agua del
lavado.

Figura 3. Formación micela en un entorno acuoso, donde A es una micela y B es


una molécula de jabón.

¿Cuáles son los diferentes tipos de jabones?


Hay distintos tipos de jabones que son los siguientes:
Los jabones comunes: estos jabones son sólidos y espumosos, hechos por lo
general con sebo grasoso y sodio o potasio. Esto indica que es para todo tipo de
pieles y en algunos casos pueden usarse para lavar el cabello.
Los jabones humectantes: Estos jabones suelen tener aceites vegetales, mientras
que otros poseen cremas humectantes en su composición, o grasas enriquecidos
con aceite de oliva, avellana y otros. Los hay también de glicerina que son útiles
para las pieles secas o dañadas por el uso de detergentes.
Los jabones suaves: tienen en su composición aguas termales y son
recomendados para las pieles sensibles.
Los jabones líquidos: que se presentan como una loción de limpieza. Su poder
efectivo varía y no todos tienen la misma eficacia.
Los jabones dermatológicos: Estas contienen agentes de limpieza sintéticos muy
suaves, a los que se varias veces añaden vegetales que contribuyen a cerrar los
poros, aliviando las irritaciones y frenando la aparición de acné o puntos negros
además que con estos jabones la piel no se descama. Son recomendados para
pieles que arrastran inconvenientes, ya sea de modo permanente o estacional, o
ante apariciones puntuales de irritaciones.
¿Qué es saponificación?
Las sustancias grasas sufren, por la acción del aire, el agua y las bacterias,
fenómenos complejos de descomposición llamados de rancidez o enrancia miento.
Ocurren reacciones de hidrólisis lentas, catalizadas por enzimas, que dan lugar a
la formación de aldehídos y catones. El oxígeno del aire ataca a los dobles
enlaces y, en un proceso progresivo, termina por romper la cadena de carbonos
produciendo compuestos de mal olor. En la manteca, esta alteración provoca la
aparición del ácido butírico o botánico, causante del sabor y del olor que toma esta
sustancia cuando se altera.
III. MATERIALES, REACTIVOS Y EQUIPOS EMPLEADOS
 Vaso de precipitado de 500 mL y 250 mL
 Matraz de Erlenmeyer de 250 mL
 Varilla de vidrio
 Luna de reloj
 Espátula
 Embudo
 Probeta
 Baño frío
 Mechero de Bunsen
 Trípode
 Rejilla con asbesto
 Piseta
 Probeta
 Papel de filtro

REACTIVOS QUÍMICOS
 Hidróxido de sodio (NaOH)
 Aceite vegetal
 Etanol
 Fenolftaleína
 Cloruro de calcio (CaCl2)
 Cloruro de magnesio (MgCl2)
 Ácido clorhídrico (HCl)

IV. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL

ENSAYO N° 1: SAPONIFICACIÓN DE LA GRASA:


En un vaso de precipitado de 250 mL pesar 20 g de grasa o aceite y disolverlo
calentando suavemente. En otro vaso disolver 10 g de NaOH en una mezcla
de 50 mL de agua y 50 mL de etanol de 95% y agregar al vaso que contiene la
grasa o aceite y calentar en baño maría a 80-90 ̊C con constante agitación
hasta que solidifique (25-30 minutos), evitar la formación de espuma, si esto
ocurre agregar poco a poco una mezcla de etanol-agua. Para comprobar que
la saponificación se ha completado, sacar unas gotas de la solución y verterlas
en unos mL de agua, si aparecen gotitas de aceites significa que la
saponificación aún no se ha completado, entonces, retirar del baño y añadir 20
mL de la mezcla etanol-agua y calentar el vaso, manteniendo la ebullición por
unos minutos hasta completar la saponificación, luego vaciar con agitación
sobre 200 mL de agua fría en la que se ha disuelto 60 g de sal común. El jabón
que se separa filtrar en un Buchner y lavar con agua fría y ponerlo en un
molde. Separar una pequeña parte del jabón para realizar los siguientes
ensayos:

a) REACCIÓN DEL JABÓN


Disolver un trocito de jabón en etanol absoluto calentando si es necesario.
Dejar enfriar y ensayar la reacción con una gota de fenolftaleína. No debe
dar reacción alcalina.
b) PRECIPITACIÓN CON SALES DE CALCIO Y MAGNESIO
Disolver un trocito de jabón en unos 5 mL de agua destilada, calentando si
es necesario, separar la mitad s otro tubo de ensayo y agregar a uno de
ellos gotas de cloruro de calcio y al cloruro de magnesio. Observar y
explicar.
c) OBTENCIÓN DE ÁCIDOS GRASOS LIBRES
En un vaso de 100 mL disolver 5 g de jabón en 30 mL de agua, calentando
a ebullición.
Agregar ácido clorhídrico diluido gota a gota y con agitación hasta que la
solución sea ácida.
Enfriar en un baño de hielo durante 20 minutos y recoger la capa sólida de
ácidos grasos que se separa en la superficie del líquido. Secarlo por
prensado en un papel de filtro.
d) PREPARACIÓN DE JABÓN

En un vaso disolver la porción mayor de jabón en un pequeño volumen de


agua y calentar cuidadosamente y con agitación en baño María o a fuego
lento, hasta que la mezcla quede muy espesa y se haga difícil la agitación,
(si desea agregar colorante o esencia) poner en un molde y dejar enfriar.

V. OBSERVACIONES
ENSAYO N°1
a) REACCIÓN DEL JABÓN

b) PRECIPITACIÓN CON SALES DE CALCIO Y MAGNESIO

c) OBTENCIÓN DE ÁCIDOS GRASOS LIBRES


d) PREPARACIÓN DE JABÓN

VI. DISCUSIÓN DEL RESULTADO

Reacción de un triglicérido con hidróxido de sodio, que produce la liberación


del alcohol (glicerina) y la formación de sales de tres moléculas de ácidos
grasos (carboxílicos), que son los jabones.

Es necesario el calentamiento de la mezcla etanol, éster (grasa) y la base,


para que el éster carboxílico sea hidrolizado al correspondiente ácido en
forma de una sal y el alcohol. Una base, en este caso el hidróxido de sodio
promueve la hidrólisis de ésteres porque proporciona el reactivo fuertemente
nucleofílico OH-. Esta reacción es irreversible esencialmente, puesto que un
anión carboxilado estabilizado por resonancia demuestra poca tendencia a
reaccionar con un alcohol. El alcohol se añade como solvente común para la
grasa y la solución de hidróxido de sodio. De esta forma se obtiene un
sistema homogéneo y la reacción se dará rápidamente.
La solución de cloruro sódico se utilizó para separar la glicerina del jabón, ya
que la sal y el agua son solubles en la glicerina.
VII. CONCLUSIONES
 Químicamente el jabón es una mezcla de las sales de sodio o de potasio
de ácidos grasos de cadena larga, producidas por la hidrólisis
(saponificación) de una grasa animal o vegetal con un álcali. Las grasas
y los aceites son triglicéridos, es decir triésteres de glicerol con tres
ácidos carboxílicos de cadena larga, no ramificada.
 Los jabones se forman mediante una reacción denominada
“saponificación”. Esta reacción consiste en una hidrólisis en medio básica
de las grasas, que, de este modo, se descomponen en sales de potasio
o sodio (jabones) y glicerina. Las grasas son insolubles en agua, pero se
dispersan formando micelas cuando se encuentran en un medio básico.
Los jabones son sales de potasio o sodio, que emulsionan la grasa
rodeando una microgota: las cadenas hidrocarbonadas (hidrófobas) se
orientan hacia la grasa, mientras que los grupos carboxilo (hidrófilos), se
disponen hacia el agua. Así los jabones ayudan a dispersar las grasas de
la piel o los tejidos, junto con los restos de la suciedad adheridos a ellas,
siendo arrastrados por el agua.

VIII. RECOMENDACIONES
 Leer bien la hoja de práctica y seguir cuidadosamente las indicaciones.
 No calentar con excesivo fuego al realizar la saponificación.
 Al momento de calentar, mover la solución en un solo sentido

IX. CUESTIONARIO
1. ¿Cómo se prepara un jabón líquido?
Los ingredientes que necesitarás son un recipiente con dispensador, un
jabón en pastilla de cualquier fragancia, algunas cucharadas de glicerina
líquida (o aceite de oliva) y agua destilada.
PROCEDIMIENTO
Ralla el jabón con un rallador de queso o bien despedázalo lo más que
puedas. Caliente el agua destilada en una cacerola. La proporción es de
tres tazas de agua por cada taza de jabón rallado. Introduce el jabón y
calienta a fuego lento. Remueve con una cuchara hasta que el jabón se
disuelva. Retira del fuego y añade la glicerina vegetal.
Para que sea más humectante y no tengas que salir a comprarla, puedes
usar aceite de oliva. Si quieres que además tenga algún aroma en
particular, le puedes añadir unas gotas de aceite esencial como de lavanda.
Deja que se enfríe y luego vierte en el envase con dispensador (puede ser
de un jabón que se haya terminado).
2. ¿Explique cómo cumple el jabón su función para eliminar la suciedad?
Lo que confiere al jabón su peculiar habilidad para limpiar la ropa es que
sus moléculas tienen doble personalidad: un extremo huye del agua -es
hidrófobo- y tiende a unirse a la grasa, mientras que el otro es hidrófilo, le
encanta el agua. Obviamente el efecto "tirón" del lado hidrófilo debe ser
mayor para poder arrancar la suciedad de la ropa, al que ayudamos cuando
frotamos la prenda. Al final queda una diminuta gota de suciedad rodeada
por una envoltura de jabón, un proceso que se ve favorecido en agua
caliente.
3. ¿Qué diferencia se presentaría si en lugar de NaOH se hubiera
utilizado KOH?

La principal diferencia entre los jabones sódicos y los potasicos es el álcali


utilizado. Si es hidróxido de sodio se obtiene un jabón duro o sólido, si es
hidróxido de potasio el jabón es blando o líquido.
En conclusión, la propiedad de solubilidad del jabón. Los potásicos tienden
a ser más suaves, por su alcalinidad menor.
4. ¿Para qué se agrega cloruro de sodio en la saponificación?
La solución saturada de cloruro sódico se utilizó para separar la glicerina
del jabón, ya que la sal y el agua son solubles en la glicerina. Al agregar el
cloruro sódico al matraz que contiene el éster ya hidrolizado, se formaron
cristales. El tamaño de dichos cristales depende de la solución saturada de
cloruro sódico y a la rapidez con que se añade la mezcla del matraz. Al ser
añadidos en forma rápida, como es nuestro caso, los cristales que se
forman son de mayor tamaño, debido a que no hay tiempo a que estos se
disuelvan y formen cristales pequeños.
5. ¿Qué es un detergente? ¿Cómo se prepara?

Detergente. El detergente es una sustancia que tiene la propiedad química


de disolver la suciedad o las impurezas de un objeto sin necesidad de tallar.
La palabra inglesa equivalente es detergent. El término alemán empleado
es tensid, que parece más preciso, ya que hace referencia directa a sus
propiedades físico-químicas. En medicina se entiende por deterger, limpiar
una úlcera o herida, y se denominan detersorios las sustancias que se
emplean para ello. Esto implica que puedan calificarse como detergentes
sustancias tan dispares como la saliva, el jabón o la gasolina dependiendo
de sobre qué superficies sean empleadas, ya que cuando limpian tienen un
efecto detergente. También se podría definir qué detergente es cualquier
sustancia que tiene propiedades de disolver a otra sustancia incorporando
la sustancia disuelta en la sustancia detergente inicial.
La mayoría de los detergentes son compuestos de sodio del sulfonato de
benceno sustituido, denominados sulfonatos de alquilbenceno lineales
(LAS). Otros son compuestos de alquilbencen sulfatos de cadena
ramificada (ABS), que se degradan más lentamente que los LAS. Hasta
1970 un detergente típico de lavandería de gran potencia contenía 50% de
tripolifosfato de sodio (fosfato) y sólo un 18% de LAS. Como se mencionó
anteriormente es el LAS el que tiene la acción detergente, y desde entonces
algunos fabricantes han reducido el porcentaje de fosfatos.
Los detergentes deben tener capacidad humectante y poder para eliminar la
suciedad de las superficies, así como mantener los residuos en suspensión.
Asimismo, deben tener buenas propiedades de enjuague, de suerte que se
eliminen fácilmente del equipo los residuos de suciedad y detergente.
Existen muchos tipos de detergentes, por lo que se recomienda informarse
al respecto con el fin de asegurar que el detergente a utilizarse sea el
adecuado para eliminar el tipo de suciedad que se busque limpiar y se
aplique en la concentración y temperaturas correctas.
Preparación:
Ralla el jabón en barra. Rállalo con un rallador de queso para formar
pequeñas hojuelas de jabón. Para facilitarte la limpieza, sostén el rallador
sobre un bol y deja caer el jabón directo en el bol. Con el jabón rallado será
más fácil convertirlo en polvo.
 300 g (10 onzas) de jabón en barra equivalen más o menos a 2 barras de
jabón.
 Los jabones ideales para hacer esta receta son el jabón de castilla, el
jabón para ropa Zote y el jabón Fels-Naptha.
 Dado que el jabón puede dejar un sabor permanente en el rallador de
queso, es mejor usar uno exclusivamente para hacer detergente.

Pasa el jabón por el procesador de alimentos. Traslada las hojuelas de


jabón a un procesador de alimentos. Púlsalo por 1 o 2 minutos, hasta
reducir las hojuelas a un polvo grueso. El jabón también puede dejar un
sabor en este aparato, por eso debes usar uno separado para hacer
detergente.
 Si no cuentas con un procesador de alimentos, añade las hojuelas de
jabón al detergente tal como están.
 No metas el carbonato de sodio y el bórax en el procesador de alimentos,
debido a que el polvo puede irritar los pulmones.

Mezcla todos los ingredientes. Traslada el jabón en polvo a un bol


grande. Añade el carbonato de sodio, el bórax y el aceite esencial (por
ejemplo, de lavanda o limón). Bate la mezcla para combinar todos los
ingredientes. Debes obtener un polvo uniforme, de modo que haya la
misma cantidad de ingredientes en cada cucharada.
 Puedes añadir otros ingredientes de limpieza y lavado, como 400 g (14
onzas) de sales de Epsom o 500 g (1 libra) del quitamanchas en polvo
OxiClean.
 El carbonato de sodio (o ceniza de soda) tiene una composición química
similar al bicarbonato de sodio, pero el primero es un polvo alcalino no
comestible que sirve para desengrasar y limpiar.
Echa la mezcla en un recipiente hermético. Después de haber terminado
de preparar el detergente, échalo en un recipiente con tapa hermética.
Puedes ponerlo en frascos de conserva, botellas limpias o recipientes de
plástico sellables para cereales.

Usa un poco de detergente por cada carga de ropa. Cuando laves la


ropa, añade 1 cucharada del polvo a tu lavadora si es de alto rendimiento o
2 cucharadas si se trata de un modelo común. Dado que el polvo contiene
jabón en barra rallado, será más eficaz con agua tibia y caliente.

X. BIBLIOGRAFÍA
 Carlos, Hidrocarburos aromáticos. Recuperado el 19 de Abril de 2018, de:
http://www.insht.es/InshtWeb/Contenidos/Documentacion/TextosOnline/Enc
iclopediaOIT/tomo4/104_07.pdf
 Luiigoez. Para Qué Añadir Cloruro de Sodio una vez formado el jabón.
Recuperado el 09 de junio del 2018, de:
https://es.scribd.com/doc/238429940/Para-Que-Anadir-Cloruro-de-Sodio-
Una-Vez-Formado-El-Jabon.
 http://www.monografias.com/trabajos91/informe-experimento-como-hacer-
jabon-casero/informe-experimento-como-hacer-jabon-
casero.shtml#ixzz5Hz3kMFLb.

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