Sei sulla pagina 1di 17

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA

METROPOLITANA
UNIDAD XOCHIMILCO

Tronco divisional
Procesos celulares fundamentales

Escherichia Coli

INTEGRANTES:

Falcón Ramírez Mariana.


Molina Velázquez Aylin Alejandra.
Servín Torres Ana Ximena.
Torruco Vázquez Miriam Montserrat.

PROFESOR:

Sánchez y García Figueroa Fausto Jorge.

GRUPO:

BB-52
¿Qué es?

E. coli (abreviatura de Escherichia coli) es un germen patógeno (bacteria) que


normalmente vive en los intestinos de las personas y los animales. Hay muchos tipos
diferentes de E. coli. La mayoría de la E. coli se encuentra de forma natural en nuestros
intestinos y desempeña un papel importante en ayudar a nuestro cuerpo a digerir los
alimentos. Sin embargo, algunos tipos de E. coli pueden provocar diarrea y otras
enfermedades cuando se ingieren. La familia Enterobacteriaceae está formada por
más de 20 géneros bacterianos, aproximadamente 120 especies y miles de serotipos
(combinación del antígeno somático y el flagelar). Las bacterias de esta familia, son
anaerobias facultativas. La mayor parte son de vida libre, algunas son comensales de
animales vertebrados e invertebrados. Sin embargo, también pueden ser patógenos
causantes de enfermedad.

Escherichia coli es la especie bacteriana más común de la microbiota intestinal; se


presenta como un comensal del intestino humano pocas horas después del nacimiento.
Es raro encontrar cepas comensales asociadas a enfermedad. Empero, existen varios
patotipos de E. coli implicados en un amplio espectro de enfermedades agrupados en
tres síndromes clínicos. Escherichia coli y otras bacterias son necesarias para el
funcionamiento correcto del proceso digestivo, además de ser responsables de producir
vitaminas B y K. Cuando se utiliza la tinción de Gram se tiñen de rojo (gramnegativas).
Algunas especies son móviles (por flagelos perítricos), no esporuladas, fermenta la
glucosa y la lactosa son catalasa positivos, oxidasa negativos y reduce nitratos a
nitritos.

Escherichia coli y su enfermedad diarreica (Patotipos)


La diarrea aguda es una enfermedad intestinal generalmente infecciosa y autolimitada,
se caracteriza por presentar evacuaciones líquidas o de consistencia disminuida, en
número mayor a tres en 24 horas y con evolución menor de dos semanas. Diarrea
persistente se define como el paso de evacuaciones semilíquidas por más de dos
semanas, en tanto que la diarrea crónica se establece a las cuatro semanas.

La enfermedad diarreica grave (EDA), es uno de los problemas de salud pública de


mayor importancia en el mundo. De acuerdo con estudios efectuados por la
Organización Mundial de la Salud (OMS) y el fondo de las naciones unidas para la
infancia (UNICEF), las EDA son un problema de salud de la población infantil,
principalmente en los países en desarrollo donde se producen anualmente entre 5 a 6
millones de muertes, constituyendo la segunda causa global de mortalidad infantil.

La diarrea afecta a todos los grupos de edad. El periodo pediatrico de mayor


vulnerabilidad incluye a los menores de 5 años (SSA), quienes se deshidratan con
mayor rapidez.

En México, el Instituto Nacional de Salud Pública estima que se recetan antibióticos a


70% de los pacientes con infecciones respiratorias y diarreicas agudas, lo que se
justifica solamente en un 15% de los casos. Steffen, director de la campaña del Día
Mundial de la Salud Digestiva, señaló que el 20% de las muertes infantiles se debe a
diarrea y sólo el 39% de los niños con diarrea recibe el tratamiento recomendado.

E. coli es responsable de aproximadamente 630 millones de casos de diarrea en el


mundo y entre 5 a 6 millones de muertes al año, afectando principalmente a la población
infantil de países en desarrollo. Además se ha reportado su participación en cerca del
50% de las UTI intrahospitalarias y en el 90% de las infecciones de este tipo en
pacientes ambulatorios.

Las cepas de Escherichia coli causantes de diarrea se han agrupado en seis tipos
patógenos.

Síndromes clínicos Escherichia coli patógenas

Enteritis/ enfermedad diarreica E. coli enteropatogénica - EPEC


E. coli enterohemorrágica - EHEC
E. coli enterotoxigénica, ETEC
E. coli enteroagregativa - EAEC
E. coli enteroinvasiva - EIEC
E. coli adherente difusa - DAEC2

Infecciones del tracto urinario E. coli uropatogénica - UPEC

Sepsis/meningitis MNEC

● Escherichia coli enteropatógena (EPEC).

Se considera una de las principales etiologías de diarrea infantil en países en desarrollo.


Es el agente causal de diarrea en niños bajo dos años, que causa frecuentemente
brotes en lugares cerrados como guarderías y hospitales. La enfermedad puede ser
moderada a grave y se ha asociado a alta mortalidad (10-40%), principalmente en los
países en vías de desarrollo. En el año 2010 se notificaron 121.455 muertes por este
patotipo. El período de incubación es de 3 a 24 h y el cuadro diarreico puede tornarse
persistente y acompañarse de fiebre y vómito.

Las cepas de ECEP se dividen en típicas y atípicas, por la presencia (típicas) o


ausencia (atípicas) de un plásmido de virulencia llamado factor de adherencia de ECEP
(EAF: EPEC adherence factor).

Los síntomas en niños son diarrea intensa que puede durar hasta 14 días, fiebre,
vómito, dolor abdominal. En adultos es diarrea acuosa intensa con presencia de moco,
sin sangre, con náuseas, vómito, calambres abdominales, dolor de cabeza, fiebre y
escalofríos.

En la infección intestinal por ECEP se producen cambios en la actividad fisiológica


normal del enterocito debido al aumento de la secreción de electrolitos por parte de las
células hacia el espacio extracelular, al aumento de la permeabilidad de las uniones
intra e intercelulares y al cambio estructural, en la forma, de la región apical del
enterocito. Éste pierde su capacidad absortiva y los solutos se acumulan en el lumen
intestinal, lo que conduce a diarrea acuosa. Los mecanismos fisiopatológicos que
originan el cuadro diarreico se relacionan principalmente con la alteración de la célula
intestinal debido a la lesión de adhesión y borrado y a la formación de pedestales.
1. Adherencia inicial al enterocito. La bacteria entra en contacto con la célula
mediante un flagelo y el pili tipo IV (BFP: bundle-forming pilus), que tienen como
función la auto-agregación bacteriana y la adherencia a la célula mediante la
formación de microcolonias. Cravioto reportó en 1977 que las cepas de E. coli
del grupo EPEC presentaban la capacidad de adherirse a células faríngeas
humanas, formando microcolonias. Este patrón fue denominado posteriormente
como adherencia localizada por Scaletsky. Con la destrucción de las
microvellosidades intestinales, proceso al que se ha denominado como
esfacelamiento. La falta de microvellosidades permite a las bacterias adherirse
en forma íntima a receptores de la membrana presentes en la célula epitelial.
2. Translocación de señales intracelulares. Ésta es facilitada por el sistema de
secreción tipo 3 (T3SS: type III secretion system), mediante el cual diversas
proteínas efectoras ingresan al enterocito. Este sistema macromolecular es
codificado en la isla de patogenicidad locus de esfacelamiento del enterocito
(LEE: locus of enterocyte effacement), el cual se divide en cinco operones
policistrónicos (LEE1-LEE5). LEE1-LEE3 codifican los genes de las proteínas
Esc (Esc: E. coli secretion) que conforman el T3SS18, LEE4 codifica los genes
de las proteínas secretoras Esp (en inglés Esp: EPEC-secreted proteins) (EspA,
EspB y EspD) y para algunas efectoras (EspF, EspG, EspH, EspZ y Map).
Finalmente, LEE5 codifica los genes eae para la adhesina bacteriana intimina y
tir para el correspondiente Tir (Tir: translocated intimin receptor). La expresión
génica de LEE, está regulada por per, Ler (LEE-encoded regulator), GrlA Global
regulator of LEE activator) y GrlR (global regulator of LEE repressor)26. Estas
proteínas efectoras contribuyen al daño celular mediante la formación de
conductos o filamentos (EspA, EscF) y poros para la translocación de proteínas
en la membrana del enterocito (EspB, EspD), cambios del potencial de
membrana de la mitocondria (proteína asociada a la mitocondria Map:
mitochondria-associated protein), formación transitoria de filopodios mediante la
activación de GTPasas, reorganización y pérdida de la nucleolina para bloquear
el proceso del ARNr (EspF) y la alteración de los microtúbulos en algunas células
epiteliales (EspG) Otra proteína efectora muy importante es EspC, secretada por
el sistema de secreción tipo V, que está involucrada en la citotoxicidad celular
durante la adhesión bacteriana, la formación de pedestales y poros.
3. Adherencia íntima bacteriana. De forma simultánea a la unión de T3SS al
enterocito y a la entrada de las proteínas efectoras a través de los poros, la
bacteria ingresa la proteína Tir (receptor) que facilita la adherencia a la intimina
bacteriana y es indispensable para la formación del pedestal y la lesión intestinal.
Una vez dentro de la célula hospedera, la cabeza de Tir se proyecta a la
superficie de la membrana del enterocito, donde actúa como receptor para la
intimina y para la transmisión de señales después de la interacción. Esto
contribuye al segundo mecanismo de polimerización de la actina y a la formación
de pedestales.

La polimerización, se forman largas cadenas de actina que alteran la morfología del


citoesqueleto, se dañan las microvellosidades y éstas pierden su función. Para la
formación del pedestal, Tir es fosforilada en tirosina 474. Posteriormente, la tirosina 474
se une a las proteínas adaptadoras de la célula hospedera (Nck: Non-catalytic tyrosine
kinase). Nck activa N-WASP (neural Wiskott-Aldrich-syndrome protein) que a su vez
activa el complejo Arp 2/3 mediador de la polimerización de actina. Otra proteína
adaptadora es la Crk (CrK: CT10 regulator of kinase) que compite con Nck por la unión
a la tirosina 474, con la diferencia que Crk inhibe la polimerización de actina, aunque
no se ha entendido cuál función cumple al regularla negativamente . Este proceso es
regulado por EspH y por Tir-intimina de manera independiente. Por último, EspZ
bloquea la translocación de proteínas al finalizar la infección o durante ésta. Ésta se
une a EspD mediante la inhibición del paso de EspF, Map y Tir.

Factores de virulencia.

EPEC se caracteriza por la lesión histopatológica de la superficie apical de los


enterocitos, conocida como "Adherencia y Esfascelamiento" (A/E). Afecta la mucosa
intestinal al conducir a la disolución del borde en cepillo por vesiculación de las
microvellosidades,con pérdida de disacaridasas, lo que a su vez altera la absorción y
conduce a la producción de una diarrea secretora, que puede estar asociada a fiebre.

En las cepas EPEC se encuentra la adherencia a células intestinales in vivo y a células


cultivadas (in vitro); dicha adherencia está codificada en un plásmido de 60 mDa,
llamado factor adherente EPEC (EAF).

También cuenta con genes cromosomales nombrados eae A y B que operan en


combinación con los genes plasmídicos y dan lugar a una proteína de 94 kDa (intimina)
asociada a la producción de la lesión de adherencia íntima y esfacelamiento. Esta
adherencia íntima de cepas EPEC produce cambios en el citoesqueleto de la célula del
hospedero, con proliferación de filamentos de actina por debajo del sitio de pegamiento
de las bacterias.

Estas cepas tienen genes cromosomales que codifican para una proteína que recibió
el nombre de tir, la cual se transfiere a la membrana de la célula hospedera y le sirve
como receptor que es reconocido por EPEC.

Manifestaciones clínicas.

Una vez que se inician los trastornos intestinales, las manifestaciones de la enfermedad
incluyen diarrea, anorexia y desgaste rápido, que puede causar la muerte en el
transcurso de días si no se maneja adecuadamente. Aunque la diarrea EPEC se
autolimita, esto depende de la respuesta inmune del hospedero, y puede dar lugar a
diarrea secretora persistente, deshidratación y muerte.

Epidemiología.

Uno de los aspectos más importantes de la epidemiología de la diarrea producida por


EPEC es la población afectada. Esta se presenta principalmente como una enfermedad
de niños menores de 2 años de edad. En la actualidad los casos de diarrea por cepas
EPEC en países industrializados son poco frecuentes. Sin embargo, en los últimos años
se han reportado varios brotes en diferentes países, principalmente en guarderías y
otros centros de atención a niños. En los países en desarrollo, la incidencia de diarrea
producida por EPEC sigue siendo alta. Diferentes estudios realizados en México, Brasil,
y África del Sur refieren que entre 30 y 40% de los casos de diarrea puede ser atribuido
a cepas EPEC.

● E. coli enteroinvasiva (EIEC).

Factores de virulencia.

Las cepas EIEC se internalizan y reproducen dentro del citoplasma de las células
epiteliales, a las que destruyen. También penetran a los macrófagos. Estas cepas
pertenecen a un grupo reducido de serotipos que se parecen bioquímica y
antigénicamente al género Shigella. Diversos estudios han concluido que además de
genes cromosómicos involucrados en la virulencia, EIEC porta un plásmido de 140
megadaltones (mDa) indispensable para conferir el fenotipo invasivo a estos
microorganismos.

En los individuos infectados, ECEI evade la respuesta inmune porque entra fácilmente
a las células epiteliales del colon por medio de adhesinas, moviéndose lateralmente
para invadir otras células. Escherichia colienteroinvasora, al igual que Shigella spp,
posee un plásmido de virulencia pINV que codifica para el T3SS, 25 proteínas (entre
ellas OscpB, VirA, OspG) y los antígenos de invasión de plásmidos (Ipa: invasion
plasmid antigens) Ipa A, Ipa B, Ipa C, Ipa D, entre otros.

En la mucosa del colon, ECEI invade inicialmente las células M y en una vacuola
fagocítica por transcitosis la bacteria atraviesa la barrera epitelial e invade los
macrófagos. En éstos la proteína IpaB, lisa la vacuola en el citoplasma e induce
apoptosis vía caspasa 1 para finalmente ser liberada y alcanzar el polo basolateral.

Posteriormente, la bacteria ingresa a las células intestinales mediante el


reconocimiento de los receptores CD44 y α5ß1 integrina gracias a ipaB y al complejo
IpaBCD bacteriano. Después de su multiplicación en el citoplasma, se libera del
fagosoma mediante ipgD y se desplaza lateralmente entre una y otra célula. Para esto,
VirG, localizada al extremo de ECEI, promueve la aproximación de N-WASP y por
medio de la polimerización de actina, se forma el complejo VirG*N-WASP*actina.
Adicionalmente, VirA, localizada al otro extremo de la bacteria, favorece la generación
de protuberancias y permite el traspaso a las células proximales. En este proceso, la
liberación de IL-1 por parte de los macrófagos apoptóticos y de IL-8 en los enterocitos
infectados promueve la migración de polimorfonucleares, los que adicionalmente
facilitan la entrada, vía luminal, de la bacteria al epitelio.

Mecanismos de E. coli enteroinvasora y E. coli adherente invasora. A. ECEI (EIEC en


la figura) mediante transcitosis atraviesa las células M. Es fagocitada por los
macrófagos y con ayuda de IpaB es liberada. Los receptores del hospedero CD44 y
α5ß1 integrina se unen a los receptores de la bacteria IpaB y al complejo IpaBCD,
respectivamente. Se forma el complejo VirG*N-WASP*actina y VirA favorece el proceso
de invasión a células proximales; B. ECAI (AIEC en la figura) por medio del pili tipo 1
reconoce el receptor de la célula CEACAM6 e invade.

● E. coli enterohemorrágica (EHEC).

Factores de virulencia.

Las cepas causantes de estos cuadros tienen la capacidad de elaborar una o más
citotoxinas. Las citotoxinas que elabora el grupo EHEC originalmente se nombraron
verotoxinas (VT), por el efecto citotóxico que causaban sobre cultivos de células Vero
(línea celular de riñón de mono). Posteriormente y dado que anticuerpos obtenidos
contra la toxina de Shigella (shiga toxin) neutralizaban su actividad, se les denominó
toxinas semejantes a Shiga (SLT). Dado que cada grupo de investigación le asignaba
el término con el que mejor se identificaban (VT o SLT), surgió la necesidad de
homogeneizar criterios por lo que se llegó al acuerdo de designarlas como Stx,
nomenclatura que se utiliza actualmente.

Otra propiedad de virulencia observada en este grupo de microorganismos es la lesión


celular "Adherencia y Esfacelamiento" (A/E). En este evento participan tanto genes
cromosomales como plasmídicos que inducen y/o regulan la expresión de factores de
virulencia de la bacteria. Los genes responsables del daño celular A/E están insertados
en una isla de patogenicidad de 35 kilobases llamada locus de esfacelamiento del
enterocito (LEE), la cual incluye los dominios de la intimina, el sistema de secreción tipo
III y las proteínas Esp de secreción.

Adherencia de ECST: La interacción de ECST con los enterocitos está mediada por la
intimina y el T3SS, descritos en ECEP. La unión de la intimina con su receptor Tir y a
la nucleolina, contribuye en la fijación inicial de ECST a la célula, lo que produce
lesiones A/E características de este patotipo. Al igual que en ECEP, los factores que
participan en la formación de la lesión se codifican en la isla de patogenicidad LEE.

• Toxina Stx: Ésta tiene los subgrupos Stx1 y Stx2 inmunológicamente diferentes y cada
cepa puede presentar uno o ambos. Stx2 está más asociado a los casos de SHU48,49 y
está compuesta por las subunidades A y B). El ingreso a la célula y la distribución de la
toxina hacia diferentes órganos son mediados por tres mecanismos principales: a)
Macropinocitosis (MPC): permite la entrada de Stx cuando el receptor de las
membranas globotriaosilceramida 3 (Gb3) no es expresado por la célula, como en el
caso de los enterocitos. La MPC ocurre independientemente de T3SS y de la intimina,
es decir, es estimulada por la reorganización de la actina mediante la proteína P
secretada por E. coli (EspP: E. coli secreted protein P)50,51, que contribuye a la
formación de microcolonias y a la adhesión a células epiteliales de colon T84); b)
Transcitosis: mediante vesículas la toxina pasa de un espacio extracelular a otro. Este
mecanismo aún está en estudio; no obstante, se conoce que aumenta debido a la MPC
y facilita la propagación sistémica de la toxina hacia las células endoteliales que
expresan Gb3, siendo el endotelio glomerular el que expresa los mayores niveles. Le
siguen en su orden las células endoteliales del intestino y cerebro; c) Endocitosis: una
vez se une la subunidad B de la toxina al receptor Gb3 y posteriormente, mediante
invaginación de la membrana celular, la toxina es introducida al citoplasma.
Adicionalmente, el fragmento A1 de la subunidad A, realiza actividad enzimática sobre
el ARNr 28S, inhibe la síntesis proteica y conduce a la muerte celular.

• Otros factores de virulencia de ECST: Adicionalmente, el plásmido pO157 de ECST


codifica genes para catalasa-peroxidasa (katP), adhesina ToxB, metaloproteasa
dependiente de zinc (StcE) y para la enterohemolisina (Ehx), cuyas funciones están
principalmente enfocadas a mediar la unión a la célula hospedera, degradación de
mucinas y glicoproteínas, regular mecanismos de inflamación y citotoxicidad, entre
otras.

● E. coli enteroagregativa (EAEC).

Esta categoría (EAEC) es heterogénea, se asocia con casos de diarrea aguda o


persistente en niños y adultos a nivel mundial. En los últimos diez años ha recibido
mayor atención como causante de diarrea acuosa, la cual se presenta como patología
persistente e inflamatoria (>14 días) en infantes y niños de países en desarrollo.
Las cepas EAEC derivan su nombre por la forma de adherencia que presentan en
células HEp-2 en cultivo. Esta adherencia se caracteriza por la formación de agregados
bacterianos, con apariencia de ladrillos apilados ("stacked brick"), observados tanto
sobre las células como en la superficie del vidrio de la preparación en biocapa. Esto no
distingue entre cepas patógenas y no patógenas.

Factores de virulencia.

Las diferencias esenciales entre las cepas patogénicas y no patogénicas se


desconocen, en gran medida, pero los estudios realizados sugieren tres etapas en la
infección: 1) Adherencia a la mucosa intestinales mediante fimbrias de adherencia
agregativa u otros factores; 2); La estimulación de la producción de moco, con la
formación de una biocapa en la superficie de la mucosa; y 3) Toxicidad hacia la mucosa,
que se manifiesta por la liberación de citocinas, exfoliación celular, secreción intestinal
e inducción de la inflamación de la mucosa.

La adherencia de tipo agregativo ha sido asociada con un plásmido de 65 mDa, que


codifica para las fimbrias (AAF/I y AAF/II) de 2 a 3 nm de diámetro. AAF/I media la
adherencia a células HEp-2 y hemaglutinación de eritrocitos humanos en la cepa EAEC
17-2.

Savarino reportó en una cepa EAEC una toxina de 110 kDa, la cual se denominó
enterotoxina termoestable 1 de EAEC (EAST1). El gen que codifica para esta proteína
(astA) está localizado en el plásmido mencionado. EAST1 incrementa los niveles de
GMPc y en el modelo in vitro (en cámaras de Ussing) produce un incremento en la
corriente de corto circuito (debido a la secreción de líquidos), sugiriendo un efecto
enterotóxico semejante al producido por la enterotoxina termoestable de ETEC (STa),
sin embargo, no existe reactividad cruzada al utilizar anticuerpos producidos contra
STa.

Eslava encontró que cepas EAEC aisladas de niños que fallecieron como consecuencia
de diarrea persistente a causa de estas bacterias, elaboraban proteínas de alto peso
molecular. En el modelo de asa ligada de intestino de rata, estas proteínas producían
acortamiento de las vellosidades intestinales, hemorragia, necrosis y ulceración del
epitelio superior.

El gene que codifica para una de las proteínas (108 kDa), está localizado en el mismo
plásmido de virulencia de 65-MDa de EACC, el gen ha sido clonado y la proteína
nombrada Pet (de las siglas "Plasmid-encoded toxin"). El gen que codifica para la
proteína de 116 kDa está localizado en el cromosoma de la bacteria y el producto se
llamó Pic ("Protein involved in Intestinal Colonization"). La actividad biológica de Pet y
Pic ha sido medida en el modelo in vitro. Pet presenta un efecto de enterotoxina. El
análisis histopatológico de las muestras de intestino mostró un incremento de la
liberación de moco, exfoliación de células, desarrollo de abscesos de las criptas. Pic no
mostró efecto sobre las preparaciones de intestino en el mismo modelo, aunque se ha
demostrado que posee actividad de mucinasa, resistencia al suero y hemaglutinina.

• Adherencia: La patogénesis de esta bacteria exhibe en común, la formación de


microcolonias y un patrón de adherencia-agregativa (AA: aggregative- adherence) a
células HEp-2 y HeLa descrito como "apilación de ladrillos. ECEA presenta plásmidos
pAA, que codifican varios factores de virulencia, en los que se incluye un regulador
AggR perteneciente a la familia de activadores transcripcionales AraC/XylS, el que se
encuentra en la mayoría de las cepas; se sugirió el término "ECEA típica" a aquellas
que lo expresan. Algunos genes regulados por AggR son los factores necesarios para
la expresión del patrón AA que implica las fimbrias AAF con variantes I, II, III y IV (este
último también llamado adhesina Hda) codificadas por los genes aggA, aafA, agg3A y
agg4A89-91. Se han relacionado con la formación de microcolonias otros genes
regulados por AggR, entre los que se incluyen una proteína Irp2 involucrada en la
expresión de yersiniabactin (sideróforo) encontrada en especies de Yersinia, una
enterotoxina de Shigella (ShET1: shigella enterotoxin 1) codificada por el gen set1A, y
por último dos proteínas Fis y YafK junto con un sistema de secreción tipo VI. Sin
embargo, se ha evidenciado la formación de microcolonias cuando están los factores
regulados por AggR y también, cuando ninguno de ellos, incluyendo AggR, está
presente, lo que indica la existencia de factores de virulencia aún no descritos. En la
adhesión también están involucradas proteínas de la membrana externa como Hra-1
(Hra: heat-resistant agglutinin 1) con actividad aglutinina y adhesina, Hra-2 con
actividad adhesina y Tia homóloga de Hra-1 con actividad invasora y adhesina, también
relacionada con cepas de ECET93. En la colonización bacteriana actúa un complejo
denominado Aat que se requiere para el transporte de una dispersina codificada por el
gen aap, juntos regulados por AggR y codificados en el plásmido pAA. Aat media la
secreción de la dispersina desde la membrana externa de la bacteria para promover la
colonización de la mucosa intestinal.

• Enterotoxinas: ECEA presenta factores no regulados por AggR como la enterotoxina


1 (EAST1: enteroaggregative E. coli heat-stable enterotoxin 1) codificada por astA, que
altera el transporte de iones e induce aumento del GMPc96 y una variedad de SPATEs
ci-totóxicos y no citotóxicos (Figura 4b)97. Dentro de los SPATEs se encuentran la
proteasa involucrada en la colonización intestinal (Pic: protease involved in intestinal
colonization) y la toxina codificada en plásmidos (Pet: plasmid-encoded toxin). Pic
(grupo no citotóxicos) es una proteasa que incrementa el número de células
caliciformes y la producción de moco que atrapa las bacterias auto-aglutinándolas en
el epitelio intestinal, aunque su mecanismo de acción aún está en estudio. También es
responsable de la actividad mucinolítica que le abre paso a través de esta capa de
moco98. Pet es una SPATE citotóxica que se une a la espectrina en la membrana del
complejo de Golgi, bloquea su función y causa el redondeamiento de la célula99.
Adicionalmente, pueden estar presentes otras SPATEs citotóxicas como EspP (de
ECST) que escinde pepsina A y el factor V de coagulación100, la toxina auto-
transportadora secretada (Sat: secreted autotransporter toxin) y el homólogo de
proteasa de Shigellatipo IgA (SigA: Shigella IgA-like protease homolog) descrita en
cepas de Shigella flexneri100,101. SPATEs no citotóxicas como la proteína extracelular
de Shigella (SepA: Shigella extracellular protein A) también descrita en Shigella flexneri,
contribuye a la inflamación intestinal

Figura 4. E. coli enteroagregativa. a. ECEA utiliza para la adhesión las fimbrias AAF
además de una proteína Tia y unas aglutininas estables al calor (Hra 1-2). EAST es una
toxina que tiene actividad guanilatociclasa (GC) e incrementa el GMPc. En la
colonización actúa una dispersina transportada por el complejo Aat y una variedad de
SPATEs; b. Una proteasa Pic, hace parte de SPATEs no citotóxicos. Pic es capaz de
incrementar la secreción de moco, pero a su vez le abre paso a la bacteria gracias a su
actividad mucinolítica. También tiene SPATE citotóxicos como Pet, que escinde una
proteína llamada espectrina, unida a la actina, finalmente para bloquear su función y
ocasionar el redondeamiento de la célula.
Manifestaciones clínicas.

Las características clínicas de la infección intestinal por EAEC es una diarrea secretora
acuosa con moco y sangre, y febrícula. Un gran porcentaje de pacientes presentan
lactoferrina fecal detectable (un indicador sensitivo de leucocitos fecales) y niveles
elevados de IL-8 en las heces. Datos de un estudio realizado por Eslava muestran que
Pet tiene efecto estimulante sobre macrófagos e induce en estos, la expresión de
interleucinas proinflamatorias. Esto sugiere que la infección por EAEC puede estar
acompañada de una forma sutil de inflamación de la mucosa.

Epidemiología.

Este grupo de E. coli se ha implicado como agente responsable de brotes de diarrea


en diferentes partes del mundo, como causante de diarrea acuosa en turistas que viajan
a países en desarrollo y de niños y adultos infectados con HIV. EAEC se describe como
un patógeno entérico emergente responsable de cuadros de diarrea aguda y
persistente.

Cravioto reportó una estrecha asociación entre el aislamiento de cepas EAEC y la


presencia de diarrea persistente en niños de 2 años o menores. Existe una gran
cantidad de estudios epidemiológicos que demuestran la asociación de EAEC y diarrea,
principalmente en países en desarrollo tales como Bangladesh, India, Brasil, Irán y
Venezuela. Caba mencionar un extenso brote en Europa en el año 2011, y otros
reportes sobre la alta incidencia de EAEC en Israel, Mongolia, India, Congo, Reino
Unido y EEUU. (Boisen et al., 2013; Karch et al., 2012).

● E. coli enterotoxigénica (ETEC)

ETEC se caracteriza por incluir cepas que elaboran enterotoxinas ya sea termoestable
(ST) y/o termolábil (LT). Se encontró que el sobrenadante del cultivo de cepas de E.
coli aisladas de individuos con diarrea ocasionaban la distensión de asas ligadas de
intestino de conejo. El efecto observado era similar al inducido por cultivos de Vibrio
cholerae O1, lo que condujo a plantear que las cepas de E. coli también elaboraban
enterotoxinas.

Cada cepa tiene estructuras en su superficie, necesarias para la adhesión,


denominados factores de colonización (CFs: colonization factors) y que en ECET son
llamados antígenos de superficie coli (CSs: Coli surface antigens), antígenos de los
factores de colonización (CFAs: colonization factor antigens) o PCFs (putative
colonization factors).De estas estructuras fimbriales, afimbriales, helicoidales o
fibrilares, hasta la fecha se conocen aproximadamente 25, en su mayoría codificados
en plásmidos de virulencia. Las toxinas y los perfiles de adhesinas son variables entre
poblaciones y regiones geográficas. En ECET son dos los principales mecanismos de
patogenicidad: adherencia y toxinas.

• Adherencia: Los CFs se encargan de la adhesión de las bacterias a receptores


(fibronectina, glicoesfingolípidos y glicoproteínas) de las células epiteliales del intestino
delgado, lo que permite su colonización. Algunos de estos CFs se han asociado a
movilidad y auto-agregación bacteriana. Aproximadamente, en 50% de las cepas de
ECET no se logran identificar los CFs. Para la adherencia de ECET a las células
epiteliales, la bacteria expresa la EtpA, exoproteína de adhesión (TPS: two-partner
secretion) situada al extremo del flagelo, para permitir que los CFs se adhieran a éstas.
Inmediatamente después, el auto-transportador EatA (EatA: autotransporter A) incluida
en el grupo de las serin-proteasas (SPATEs: serine protease autotransporter of
Enterobacteriaceae) inhiben la actividad de EtpA, lo que da origen a la adhesión de
ECET a los enterocitos por el loci toxigénico de invasión A (Tia: toxigenic invasion loci
A), una proteína de membrana externa y el loci toxigénico de invasión B (TibA: toxigenic
invasion loci B).

E. coli enterotoxigénica. ECET (ETEC en la figura) se une a los enterocitos


por EtpA. EatA inhibe a EtpA para lograr la adhesión por CFs, Tia y TibA. LT se une
al GM1 entrando por endocitosis y genera un aumento del AMPc. ST tiene como
receptor a GC-C, donde origina altos niveles de GMPc para terminar los dos procesos
con la secreción de cloruro y demás electrolitos por el canal CFTR.

Otro de los factores de colonización importantes es el longus type IV pilus, que actúa
de manera semejante al BFP de ECEP e interviene en la auto-agregación bacteriana.

• Toxinas: El principal factor de virulencia de ECET es la secreción de enterotoxinas


termoestables (ST: heat-stable enterotoxin) y enterotoxinas termolábiles (LT: heat-labile
enterotoxin). Existen dos tipos de LT (LT-I y LT-II); las LT-I están directamente
asociadas a cepas humanas. Cada toxina se divide en dos subunidades A y B. ECET
secreta, mediante el sistema de secreción tipo 2, la LT dentro de las vesículas de la
membrana externa (OMVs: outer membrane vesicles)75 y posteriormente con ayuda de
la subunidad B de LT se une al gangliósido GM1, que por endocitosis permite que las
OMV ingresen al citoplasma. Una vez allí, se dirige al aparato de Golgi y al retículo
endoplasmático. La subunidad LT-A1 presente en el citosol se une, mediante
ribosilación del ADP, a los nucleótidos de guanina (Gs), inhibe la actividad de GTPasa
y activa la adenilatociclasa. Estas reacciones producen un aumento del AMP cíclico, lo
que estimula la secreción de cloruro y demás electrolitos a través del canal regulador
transmembranal de la fibrosis quística (CFTR: cystic fibrosis transmembrane
conductance regulator) e impide la absorción del intestino y de esta forma ocasiona
diarrea secretora de amplia intensidad. En las ST, la unión está mediada por la
guanilato-ciclasa-C (GC-C) y existe un aumento del GMP cíclico dependiente de la
proteína quinasa II donde se produce el mismo efecto de la LT al aumentar la secreción
por el CFTR. Además, las ST tienen la capacidad de controlar la proliferación celular.
Según estudios, inhibe la síntesis de ADN en células de cáncer de colon, que depende
de los niveles de calcio intracelulares. La citolisina A (ClyA: cytolysin A) expresada del
gen clyA también ha sido descrita como citotoxina de ECET cuyas funciones son la
formación de poros, inducción de apoptosis en los macrófagos y actividad hemolítica

Factores de virulencia.

Las cepas ETEC elaboran ya sea una o las dos enterotoxinas (LT y/o ST) por su
sensibilidad y tolerancia al calor respectivamente. LT es semejante en estructura y
función a la toxina causante del cólera (CT) producida por V. cholerae O1. Tiene el
mismo receptor celular (GM1) y actividad biológica similar. La toxina LT es un dímero
con peso molecular de 86-kDa, compuesta por una subunidad A de 28-kDa y 5
subunidades B iguales de 11.5-kDa cada una. Las subunidades B están arregladas en
forma circular y es el componente de la toxina que se une al receptor GM1 y/u otras
glucoproteínas intestinales. La subunidad A constituida por las fracciones A1 y A2
unidas entre sí por un enlace disulfuro, es la porción de la toxina que tiene la actividad
enzimática. Los genes que codifican para la expresión de LT se localizan en plásmidos
que también pueden tener los genes que codifican ST y/o los antígenos del factor de
colonización (CFAs).

El blanco celular de LT es la adenilato ciclasa, la fracción A1 posee actividad de ADP-


ribosiltransferasa por lo que transfiere una molécula de ADP-ribosa del NAD a la
subunidad alfa de la proteína GS (proteína que acopla GTP) lo que estimula la actividad
de la adenilato ciclasa. Esta ADP-ribosilación ocasiona que la adenilato ciclasa se
mantenga permanentemente activada conduciendo a un incremento de los niveles
intracelulares del AMP cíclico (AMPc). El resultado de dicho proceso es la estimulación
de la secreción de Cl- por las células de las criptas y la inhibición de la absorción de
NaCl por las células de las vellosidades. El efecto es una diarrea osmótica.

ST tiene variedades que son de bajo peso molecular. Los enlaces disulfuro de éstas
son los que contribuyen a la estabilidad térmica que presentan estas enterotoxinas. Son
dos clases STs difieren tanto en su estructura como en su mecanismo de acción. Los
genes que codifican para la expresión de ambas se encuentran en plásmidos. La
enterotoxina Sta descrita también como ST-I es producida tanto por cepas ETEC como
por otras bacterias gramnegativas. Sin embargo STb, la otra variedad de estas
enterotoxinas, solo es elaborada por cepas ETEC.

El blanco celular de STa es la enzima guanilato ciclasa C (GC-C) que se localiza en la


membrana apical de las células del epitelio intestinal; la actividad de GC da lugar a un
incremento en los niveles intracelulares de GMPc. Esta activación estimula la secreción
de cloro y/o la inhibición de la absorción de cloruro de sodio cuyo resultado es la
secreción de líquido intestinal.

Con respecto a la enterotoxina STb, se le ha relacionado principalmente con cepas


ETEC aisladas de cerdos, aunque se ha identificado también en cepas de origen
humano.

❖ E. coli Difusamente adherente (DAEC)

Dentro de las principales características observadas en la patogénesis de ECAD están


las siguientes:

• Unión mediante adhesinas a la mucosa intestinal,


• Formación de microcolonias típicas en forma de ladrillos apilados,
• La producción de citotoxinas y enterotoxinas y finalmente,
• El desarrollo de una inflamación grave de la mucosa.

Las cepas de ECAD expresan adhesinas afimbriales (Afa) y adhesinas fimbriales (Dr).
Estas adhesinas se encuentran en la superficie de la membrana externa de la bacteria,
confiriendo el principal mecanismo de patogenicidad. Se subdividen en dos clases, la
típica Afa/DrECAD y la atípica Afa/DrECAD que tienen como características la misma
organización genética y la unión al factor de aceleración (hDAF: human decay-
accelerating factor)124. En la clase típica Afa/DrECAD se encuentran AfaE-I, AfaE-II,
AfaE-III, AfaE-V, Dr, Dr-II, F1845 y NFA-I, las cuales son codificadas por los genes afa-
, dra-, daa-. Todas las adhesinas Afa/Dr se unen a hDAF (DAF, CD55), mientras que
AfaE-III, Dr y las adhesinas F1845 se unen a CEACAM6125. hDAF es una glicoproteína
de 70 KDa que se encuentra distribuida en todas las células de la sangre, en el epitelio
del intestino, tracto genito-urinario y células endoteliales. Tiene como función regular la
cascada del complemento en el paso de la convertasa C3, cumple un papel importante
en la interacción entre el patógeno y las células del hospedero para favorecer la
infección.

Se conocen dos adhesinas principales de ECAD que permiten la adherencia al


enterocito. Adhesina fimbrial 1845 (F1845) y la adhesina involucrada en la adherencia
difusa (AIDA I: adhesin involved in diffuse adherence). F1845 es una adhesina fimbrial
que pertenece a la cepa C1845 de tipo silvestre que tiene como receptor hDAF. Al
originarse esta unión, ocurre un alargamiento de las microvellosidades. La otra
adhesina es AIDA-I, que pertenece a la familia de autotransportadores de membrana
externa de 100 kDa y se ha encontrado en la cepa 0:126H:2. Una vez Afa/Dr adhesina
se une con los receptores de la membrana del enterocito hDAF o CEACAM6 se produce
la activación de la quinasa Src, la cual es necesaria para la movilización y organización
de hDAF alrededor de las bacterias. La lesión de la membrana celular inducida por la
bacteria ocasiona elongación, daño en las microvellosidades y reordenamiento de las
proteínas en el citoesqueleto, lo que genera aumento de la permeabilidad del
enterocito. Luego de la asociación Afa/Dr, se activa la MAP quinasa (MAP: mitogen-
activated protein) e induce la producción de IL-8 con la consecuente migración
transepitelial de polimorfo-nucleares131. Esto favorece el daño de los enterocitos por la
síntesis de citoquinas pro-inflamatorias como FNT-a e IL-1ß

Factores de supervivencia de E. coli

Como ya hemos visto existen tipos patógenos y apatógenos de E. coli presentes y


contaminantes en carne cruda, pero también en cultivos que están expuestos a
contaminación por materia fecal. Puesto que es imposible que algunos alimentos
crudos sean producidos exentos de E. coli en el origen, es importante crear
explotaciones animales y sistemas agrícolas de cultivos que puedan hacer una
aportación positiva para reducir el mínimo la frecuencia y nivel de contaminación por E.
coli dando una estructuración a sus procesos de manipulación y tratamiento de estas
materias primas y equipo, es decir, prestar atención en procedimientos de higiene y
control con factores físicos y químicos.

Para conocer los intervalos de temperatura tolerados por el E. coli se usaron mezclas
de distintas cepas de E. coli. En condiciones de congelación, a -25.5 grados centígrados
por 38 semanas los organismos apatógenos fueron reducidos 10 veces, pero en carne
de vaca los patógenos durante nueve meses y a -20 grados no se observó alguna
modificación.

Las condiciones de congelación y descongelación influyen en el grado de daño y muerte


de células de E. coli pero es evidente que se da la supervivencia, por tanto los
tratamientos de congelación para limpiar un alimento contaminado no es fiable. E. coli
no crecerá en condiciones normales de temperaturas de refrigeración normales, es
decir de 3-7 grados, E coli patógeno no es especialmente termoresistente, el PH
también influye ya que aumenta la termosensibilidad, influye también la humedad, el
nivel de grasa, el tiempo de descongelación.

En productos pH menores a 4.0, no se produce crecimiento de microorganismos


patógenos o indicadores de contaminación fecal

Transmisión
Las bacterias E.coli verotoxigénicas pueden transmitirse al hombre a través de los
́ s:
alimentos por varias via

1. En origen: en las explotaciones ganaderas por una inadecuada falta de higiene:

• A través del contacto directo con animales o canales infectadas con E.coli.

• Indirectamente a través de los alimentos de origen animal y del agua contaminados


(contaminando a su vez a cultivos de vegetales). La presencia de E.coli en los
alimentos de origen animal es debida a contaminación de origen fecal.

2. En proceso por falta de higiene e inadecuada manipulación de los alimen- tos:

• Contaminación cruzada en los mataderos y en las fases posteriores de


transformación de los alimentos, y en la preparación y cocinado de los alimentos en el
hogar.

• Personas: Los manipuladores de alimentos pueden ser portadoras de E.coli, de


forma que al manipular los alimentos, sin tener en cuenta unas buenas prácticas de
higiene, contaminan los alimentos.

• Agua: El agua de riego puede estar contaminada con estiércol (que contiene E.coli
procedente de las heces de los animales), transmitién- dose a las frutas y verduras
frescas regadas con dicho agua.

También es muy importante la transmisión secundaria de persona a persona, sobre


todo en el ámbito familiar, escolar y de centros de atención de personas mayores.

Tratamiento
Para enfermedades causadas por E. coli, no hay tratamientos actuales que curen la
infección, alivien los síntomas o eviten complicaciones. Para la mayoría de las
personas, el tratamiento consiste en:

● Descanso
● Líquidos para ayudar a prevenir la deshidratación y la fatiga
● Evita tomar medicamentos antidiarreicos, pues desaceleran el aparato digestivo
y no le permiten al cuerpo deshacerse de las toxinas. En general no se
recomiendan los antibióticos porque pueden aumentar el riesgo de
complicaciones graves.
Si padeces una infección por E. coli grave que te causó síndrome urémico hemolítico,
deberás internarte y recibir atención complementaria, como líquidos por vía
intravenosa, transfusiones de sangre y diálisis renal.

Prevención y medidas de control.

Industria

El número de casos de la enfermedad podría reducirse mediante diversas estrategias


paliativas en el caso de la carne picada (por ejemplo cribando a los animales antes de
sacrificarlos para reducir el número de agentes patógenos en el entorno del matadero).
La aplicación de unas buenas prácticas de higiene durante el sacrificio reduce la
contaminación de las carcasas por heces, pero no garantiza la ausencia de E. coli
productora de toxina Shiga de los productos.

La formación sobre el manejo higiénico de los alimentos para los trabajadores de


granjas, mataderos y para todos los que participan en la producción de alimentos es
esencial si se quiere reducir al mínimo la contaminación microbiológica. El único método
eficaz para la eliminación de E. coli productora de toxina Shiga de los alimentos es la
aplicación de un tratamiento bactericida, como el calentamiento (como por ejemplo
mediante cocción o pasteurización) o la irradiación.

Hogares

Las medidas de prevención de la infección por E. coli O157: H7 son similares a las
recomendadas para otras enfermedades transmitidas por los alimentos. Las prácticas
básicas de buena higiene de los alimentos, descritas en las Cinco claves para la
inocuidad de los alimentos que ha establecido la OMS, pueden prevenir la transmisión
de los agentes patógenos responsables de muchas enfermedades transmitidas por los
alimentos, y también protegen contra las enfermedades de ese tipo causadas por E.
coli productora de toxina Shiga.

Las cinco claves para la inocuidad de los alimentos son:

● Mentenga la limpieza.
● Separe alimentos crudos y cocinados.
● Cocine completamente.
● Mantenga los alimentos a temperaturas seguras.
● Use agua y materias primas seguras.
● Manual sobre las cinco claves para la inocuidad de los alimentos

Esas recomendaciones deben aplicarse en todos los casos, en especial la de "cocine


completamente", para que el centro de los alimentos llegue al menos a 70 °C. Hay que
lavar bien las frutas y verduras, especialmente si se comen crudas; a ser posible,
deberán pelarse. Las poblaciones vulnerables (por ejemplo los niños pequeños y las
personas mayores) deben evitar el consumo de productos cárnicos crudos o poco
cocidos, leche cruda y productos elaborados con leche cruda.

Se recomienda encarecidamente el lavado frecuente de las manos, sobre todo antes


de preparar o consumir alimentos y después de defecar, especialmente en el caso de
los cuidadores de niños pequeños, las personas mayores y los inmunodeprimidos, pues
la bacteria puede transmitirse de persona a persona, así como a través de los
alimentos, el agua y el contacto directo con animales.

Varios casos de infección por E. coli productora de toxina Shiga han sido causados por
el contacto con aguas de recreo. Así pues, es importante también proteger esas aguas,
al igual que las fuentes de agua de bebida, de los desechos animales.

Productores de frutas y verduras

La publicación de la OMS Cinco claves para cultivar frutas y hortalizas más seguras
informa a los trabajadores rurales que cultivan frutas y vegetales para sí mismos y sus
familias y para venta en los mercados locales, sobre prácticas esenciales para evitar la
contaminación microbiana de productos frescos durante la plantación, el crecimiento,
cosecha y almacenamiento.

Esas cinco claves son:

● Practicar una buena higiene personal.


● Proteger los campos de la contaminación fecal por animales.
● Utilizar residuos fecales tratados.
● Evaluar y gestionar los riesgos del agua de riego.
● Mantener limpios y secos los equipos de cosecha y las instalaciones de
almacenamiento.
● Mantener limpios y secos los equipos de cosecha y las instalaciones de
almacenamiento.

Potrebbero piacerti anche