POLITÈCNICO GRANCOLOMBIANO

PREGRADO PSICOLOGÌA - MODALIDAD VIRTUAL

CONSTITUCIÓN E INSTRUCCIÓN CÍVICA (GRUPO 09)

TRABAJO GRUPAL

ENTREGA FINAL No 3

“COLUMNA DE OPINIÓN”

INTEGRANTES:

LAURA CAROLINA ACUÑA GARCIA

CÒDIGO: 1821023990

DIANA PAOLA JIMENEZ MARTINEZ

CÒDIGO: 18210214006

LAURA VIVIANA MATIZ AREVALO

CÒDIGO: 1811021494

DIANA CAROLINA CHACON MONSALVE

CÒDIGO: 1821020838

MAYO 07 DE 2019
 ¿Es democrático un referendo en contra de la adopción homoparental?

El concepto de democracia proviene de los términos griegos Demos que significa gente y
kratos que corresponde a la autoridad o el poder. Teniendo clara la etimología podríamos
definirla como “La forma de gobierno en el que el control político es ejercido por todas las
personas, directamente o a través de la elección de representantes” (Zuleta, 1980: 103-
107).

Actualmente en Colombia, aun cuando su desarrollo democrático mejoró tras el tránsito de

una democracia representativa a una democracia participativa fomentada por la
Constitución de 1991, nos enfrentamos a un debate al cuestionar si el referendo es la forma
más adecuada de sacar adelante un proyecto de ley en contra de la adopción homoparental.
Se pretende convocar a los ciudadanos y someter a su consideración dando su voto a favor
o en contra de un nuevo parágrafo para ser incluido en el artículo 44 de la Constitución, en
el siguiente sentido: “La adopción es una medida de protección del niño que busca
garantizarle el derecho a tener una familia constituida por una pareja heterosexual en los
términos explícitos del artículo 42 de esta Constitución, es decir, por un hombre y una mujer
unidos entre sí en matrimonio o unión marital de hecho, con el cumplimiento de los demás
requisitos establecidos en la ley”.

Al concebirse en la constitución nuestro país como un “Estado de Derecho”, se entiende

que cualquier iniciativa por parte de los líderes que nos gobiernan provea al ciudadano
todas las garantías de que no será excluido del debate, además, que las instituciones
religiosas se mantengan al margen y no intervengan en la realización colectiva de la
sociedad.
Coincidimos en que la participación popular promueve el respeto y desarrollo de los
derechos humanos, el pluralismo, la tolerancia, la inclusión y la promoción de las
libertades. Sería demasiado positivo que por medio de un referendo se pudieran unir
opiniones y por supuesto respetar las demás con el fin de llegar a un bien común en la
toma de una buena decisión para nuestro país y las futuras generaciones.
Se requiere de un esfuerzo extra en el que con disponibilidad al cambio le podamos dar
paso a tesis más pertinentes y afines en relación al contexto en el que nos encontramos
para los diferentes actores sociales: comunidad LGBTI, afrodescendientes, estudiantes,
indígenas, obreros, entre otros, aprovechando los diferentes mecanismos de participación
ciudadana para ejercer un control político en el que podamos experimentar la democracia
siendo consecuentes con nuestros actos y poniéndonos en el lugar del otro.