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AL QUE VENCIERE; AL QUE PREVALEZCA

Conceptos clave:
 Vencer: Sujetar, derrotar o rendir al enemigo; aventajar, exceder o ser
superior a alguien; prevalecer sobre algo o alguien. Ligada a la palabra
“victoria” (cualidad de vencedor, el que vence)
 Prevalecer: Sobresalir, tener superioridad o ventaja; perdurar, subsistir;
valer más.
 Oír (Sh´ma): Escuchar, obedecer, compartir. (Deuteronomio 6:4)

El mensaje a las 7 iglesias nos revela siete cosas que debemos vencer.

1. La primera iglesia es la que se instituyó en Éfeso (deseo ardiente),


actualmente en el país de Turquía. Este sitio lo recordamos por el pasaje del
libro de los Hechos donde el Apóstol Pablo confronta con los pobladores la
creencia a la diosa Artemisa o Diana (Hechos 19:23-41), pero que además
era una de las más importantes ciudades de Asia por tres motivos: políticos,
económicos y religiosos, ya que esta ciudad fue capital en Asia porque ahí
residía el gobernador romano, era un centro de control de flujo comercial por
tierra de Asia del norte y Asia menor y un importante puerto en el río Cayster
que conecta con el mar Egeo, así como ser un centro religioso a la diosa
Artemisa, pero que también albergaba templos a Niké (victoria), Hestia
(hogar), Isis (diosa egipcia madre, la gran maga, relacionada con el culto a la
muerte), Adriano, Domiciano (estos dos últimos dedicados a emperadores
romanos). Las festividades a Artemisa se celebraban entre los meses de
marzo-abril (curiosamente entre las fechas de la semana santa católica) en
los que se incluían actos sexuales colectivos. Los plateros hacían réplicas del
templo de Artemisa (señal de falsa redención). Apocalipsis 2:1-6 exhorta a
una iglesia esforzada que luchó contra la idolatría y la impureza sexual, así
como contra doctrinas de mentira y nicolaítas, pero que ha dejado su primer
amor. La sentencia final nos da el resultado: Apocalipsis 2:7 El que tiene
oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, le daré a
comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios.

2. La segunda carta fue dirigida a Esmirna (mirra), se encontraba al norte de


Éfeso, representaba un puerto comercial de gran importancia, tuvo como
característica que persiguió mucho a los primeros cristianos y padeció la
oposición de los judíos que residían en dicha ciudad. También enfrentó
doctrinas falsas como el nicolaismo (características peculiares: falta de
valores morales, libre desahogo de las pasiones, desórdenes sexuales,
repudio de la esposa o del matrimonio de los sacerdotes, es decir, se
promovía el celibato sacerdotal), gnosticismo (según esta doctrina los
iniciados no se salvan por la fe en el perdón gracias al sacrificio de Cristo,
sino que se salvan mediante la gnosis, o conocimiento introspectivo de lo
divino, que es un conocimiento superior a la fe según estos pensadores. Ni la
sola fe ni la muerte de Cristo bastan para salvarse. El ser humano es
autónomo para salvarse a sí mismo, lo que promueves), montanismo (insistió
en las prácticas ordinarias en la iglesia de entonces: preparación al martirio,
ayuno, xerofagia [abstención de alimentos húmedos], castidad dentro del
matrimonio, prohibición de segundas nupcias, negativa a conceder el perdón
a un cristiano bautizado incluso en el caso de que hiciera penitencia, y la
institución de falsos profetas) y marcionismo (consideran que no es el mismo
Dios el del antiguo y nuevo testamento, y que el Mesías del que habla el
Antiguo Testamento aún no ha venido, sino que solo se presentará a los
judíos para liderar una afrenta bélica, y que este se llamará Emanuel y no
Yeshúa). Es calificada como pobre pero rica, en alusión al contraste de los
creyentes que no tenían muchas oportunidades económicas, pero que se
afirmaban en la Fe del Eterno, aún bajo la tribulación (persecución de
muerte), que iniciaba con encarcelamiento por la fe. La instrucción es
permanecer firmes aún bajo riesgo de la propia vida: Apocalipsis 2:11 El
que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. El que venciere, no
sufrirá daño de la segunda muerte.

3. La tercera iglesia es la de Pérgamo (fortificado, matrimonio mixto). Ubicada a


70 km al norte de Esmirna, su nombre se lo debe a su gran acervo de
200,000 pergaminos (símbolo de la confianza humana en el conocimiento y la
ciencia), poseía templos a Júpiter (padre de los dioses y los hombres, según
la mitología romana), Esculapio (dios de la medicina, representado con una
serpiente), Venus (diosa del amor erótico), donde a los primeros cristianos se
les obligaba a ofrecer incienso a la imagen del emperador romano como si
fuese un dios. Era centro de idolatría, prácticas sexuales impuras y formadora
de sacerdotes médicos. Al señalarla como trono de Satanás es por toda la
impureza que se practicaba en dicha ciudad. Lugar donde asesinan a Antipas
(obispo y predicador de la Palabra en dicha ciudad, asado vivo en un
recipiente de bronce durante el reinado Domiciano). Señala Apocalipsis
2:12-15 que había personas que practicaban la doctrina de Balaam,
haciendo alusión a los momentos en que durante la travesía por el desierto,
Balac rey de los Moabitas ordena a Balaam maldecir al pueblo de Dios
(Números 25, 31), además de ser figura de oposición y tropiezo al pueblo
de Dios, a incitarlo a comer las cosas sacrificadas a los ídolos y a cometer
fornicación, a hacerse como el mundo (amistad con el mundo) y separarse de
la doctrina verdadera. El Eterno llama al arrepentimiento. Vencer toda esta
impureza tiene su recompensa final: Apocalipsis 2:17 El que tiene oído,
oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, daré a comer del
maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita escrito un
nombre nuevo, el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe.

4. La cuarta iglesia a la que se dirige el Salvador, la iglesia de Tiatira (significa


torre alta, sacrificio continuo o sacrificio aromático) que se encontraba en la
actual región de Turquía, muy próxima a Pérgamo. Se trataba de una
guarnición fronteriza, por lo que se convirtió en un punto carretero romano
importante entre Pérgamo y Laodicea y hacia las provincias orientales. Se
trataba de una ciudad comercial que se dedicaba a la manufactura de ropa,
teñido, cerámica y trabajos en latón, donde los trabajadores estaban
organizados en gremios. A semejanza como hoy lo hacen en las fiestas
patronales que celebra la religión católica, cada gremio poseía una deidad
que celebraba en ciertas fechas, haciendo una festividad plagada de ritos,
comida, libaciones, inmoralidad y consumo de carne sacrificada a sus dioses.
Había un templo principal a Tirimnos (representado como un dios jinete, por
la historia militar que poseía la ciudad), dios de los lidios, que después de la
conquista de Marco Polo y su refundación, cambiaron el nombre del dios que
adoraban al de Apolo, dios del sol coronado de rayos (se reproduce la
adoración al dios sol que tenían diversas culturas, como la egipcia, romana,
mesopotámica, persa, etc.), y otro dedicado a Sambate o Sibila, (deidad de
las profetisas, primera pitonisa que actuó en el oráculo de Delfos, lugar de
consulta a los dioses, según inspirada por el dios Apolo), donde había una
mujer con el oficio de profetisa, referencia a la que hace la carta a la iglesia
de Tiatira (Apocalipsis 2:18-29) como “Jezabel” (no exaltada), esta mujer
falsa profetisa inducía a los creyentes a la inmoralidad y la idolatría, a la
fornicación física y espiritual, con la máscara del nicolaísmo descrito en el
análisis de la iglesia de Esmirna, además que se resistía a arrepentirse, por el
contrario, practicaba la fornicación como forma de vida, teniendo gran
influencia sobre los creyentes de dicha región, aunado esto a las obligaciones
gremiales que debían cumplir en sus oficios si deseaban permanecer,
practicando los ritos o festividades de las deidades de cada gremio,
participando también en esto la falsa profetisa al inducirlos a comer de lo
sacrificado a ídolos. Entonces, en un ejercicio apostático, esta mujer es
símbolo de la iglesia que se dice cristiana y a la vez practica y justifica los
pactos con Roma, las prácticas paganas insertadas en la doctrina cristiana, de
entender e interpretar a su propio intelecto la Palabra y la Ley, torciéndolas
para justificar lo injustificado por Dios, una personalidad corrompida que
practica la injusticia contra los hijos de Dios, los persigue, asesina y despoja,
justificándose en un pensamiento gnóstico de la salvación. Estas prácticas se
describen en el pasaje bíblico como “las profundidades de Satanás”, en el
hecho de que todas las prácticas y rituales promovidos en las festividades
gremiales y por la pitonisa eran prácticas de adoración al enemigo. Otro
templo que fue dedicado en ese lugar fue a Arterias, una versión de la diosa
Diana o Artemisa que se adoraba en Éfeso, que también representaba la
fertilidad y promovía las prácticas sexuales inmorales como las orgías y la
fornicación. El Eterno es fiel, y cuida de los suyos, por lo que apercibe que
quienes no siguen tal doctrina (aún en riesgo de perder su trabajo o la vida)
y retienen lo que han recibido, serán recompensados, dándoles autoridad
sobre las naciones para juzgarlas con vara de hierro (dureza) hasta ser
quebrantadas como el barro (tierra, polvo con agua, pasados por fuego) y
recibiremos la estrella de la mañana, saliendo de una fase de tinieblas para
un nuevo amanecer, una nueva vida que nos otorga el Mesías: Apocalipsis
2:26-28 (26) Al que venciere y guardare mis obras hasta el fin, yo le daré
autoridad sobre las naciones, (27) y las regirá con vara de hierro, y serán
quebradas como vaso de alfarero; como yo también la he recibido de mi
Padre; (28) y le daré la estrella de la mañana.

5. Continúa la iglesia de Sardis, la que fuera en su tiempo la capital de Lidia


hasta antes de la ocupación romana, para después convertirse en una
provincia de tal imperio. Su ubicación actual es en Turquía, donde aún se
conservan algunas ruinas de sus edificaciones. Como en las otras regiones
antes estudiadas, prevalecía la adoración idolátrica, en este caso a la diosa
Cibeles, otro nombre para la diosa Artemisa o Diana (también estudiada
antes), donde aún prevalecen ruinas del templo a su dedicación, era la
principal deidad de la ciudad, la edificación está considerada como uno de los
mayores templos griegos, con un tamaño que era el doble del Partenón
ateniense; concretamente, era el cuarto mayor templo de orden jónico del
mundo antiguo, tras los de Éfeso, Samos y Didyma. En la calle del templo se
encontraron una colosal cabeza de Zeus y dos imponentes bustos del
emperador Antonino Pío y su esposa Faustina, es decir, se repite la
veneración no solo a los dioses, sino a los hombres. También se erigió un
gran complejo dedicado a la vanidad corporal, el gran gimnasio de Sardis,
que como en la actualidad, la gente dedica más tiempo y esfuerzo al cuerpo
que al espíritu y el alma. Sardis significa “sobrevivientes”, en alusión a la
sobrevivencia que ha tenido respecto de las conquistas que sufrió en su
historia, en cuanto a lo secular. En lo espiritual, hace referencia al nuevo
nacimiento que debemos tener en Cristo, como lo enseñó el Mesías a
Nicodemo, dejando atrás las cosas que nos mantenían muertos y nacer de
nuevo en el Espíritu (Juan 3:1-15). A su vez, nos observa que debemos
vigilar y afirmar las cosas que puedan estar por morir en nosotros
(Apocalipsis 3:2), como cuando pasa el primer amor, cuando se hacen las
cosas ya por rutina y no por agradar al Eterno, o cuando ha perecido la fe o
la esperanza. También se asume el significado como “los que escapan”, como
aquello a lo que debemos escapar, al pecado o a hacernos como el mundo.
Cuando dejamos que algo en nosotros muera, nuestros pasos dejan de ser
perfectos delante del Eterno, pues esa mortandad nos puede llevar a pecar
delante de nuestro Creador. Entonces, el Eterno nos exhorta a recordar que
hemos recibido sabiduría espiritual por medio de la revelación que está
reservada para los hijos de Dios (Deuteronomio 29:29)y que debemos
guardarla, arrepintiéndonos ante el Señor de todo aquello que dejamos morir,
de lo contrario, al perder visión de Reino, se apaga la luz del Menorah que el
Espíritu de Dios encendió dentro de nuestro templo y no estaremos en
posibilidad de escuchar las trompetas que convocan a la Iglesia fiel, a la
amada, a la novia para presentarse en el altar, ante el regreso del Mesías por
nosotros. Como en todo tiempo, el Todopoderoso señala que hay un
remanente fiel que en todo momento guarda la Ley, estatutos, ordenanzas y
mandatos del Eterno, que son los dignos de Su Presencia, ataviados con
vestiduras limpias, sacerdotales para estar ante la Presencia Divina. Pero esto
sólo es ejemplo que nos da nuestro Amado Padre para hacernos saber que
nosotros también podemos aspirar a tener digno atavío, pues al final el
mensaje para los creyentes que Dios identifica en esta iglesia de Sardis, es
que deben vencer para así vestir con ropas blancas y alcanzar la misericordia
del Rey para no ser borrados del Libro de la Vida, siendo recompensados al
nombrarles ante la Presencia y los ángeles: Apocalipsis 3:5 El que venciere
será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la
vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles.

6. Después viene la exhortación a la iglesia de Filadelfia (Amor Fraternal o Amor


de Hermano), el nombre de la ciudad fue en honor de su fundador, Átalo II
Filadelfo, originario de la ciudad de Pérgamo, que la fundó por el año 140 a.
C. Su ubicación se encontraba en lo que ahora se conoce como Ala Sehr, en
la región de Turquía, aproximadamente a 120 km al Este de Esmirna. La
región sobre la que se asentó es un amplio valle en el umbral de una meseta
muy fértil, motivo de la prosperidad comercial, a más que era paso para
llegar al mar cerca de Esmirna. En contraste a la abundancia, se trata de una
región de alta incidencia sísmica, que en un tiempo obligó a la desocupación
de la ciudad. La ciudad se caracterizaba por la amplia práctica idolátrica, pues
había un gran número de templos festivales religiosos, sin embargo, fue lugar
donde se estableció una iglesia fuertemente fiel a la Palabra de Dios. El
significado de la ciudad es sumamente compatible con la iglesia fiel de Cristo,
Eumenes, rey de Pérgamo y hermano de Filadelfo designó que esa ciudad se
llamara así por la fidelidad que había de su hermano a él. Así de esta forma,
la iglesia fiel, el remanente fiel, se mantiene firme a la doctrina verdadera,
aún ante las circunstancias de su alrededor. Recordemos que en esta ciudad
había varios templos idolátricos que hacían festivales a la forma en que hoy
la iglesia católica hace ferias y carnavales a sus ídolos en todas las regiones
del país. Entonces, los fieles cristianos recibían afrenta de los grupos
idolátricos de la ciudad, pero no solo eso, ahí había también una
congregación judía ortodoxa que también hacía escarnio sobre los cristianos,
ya que no aceptaban que Yeshúa es el Mesías. Entonces, esta iglesia recibía
afrenta de dos lados completamente contrarios, por una parte los idólatras y
por otro los judíos. Como ahora sucede con la iglesia de Cristo en México, por
una parte los idólatras de diversas religiones y sectas y por otro los judíos
ortodoxos que no aceptan el Evangelio de Cristo. El pasaje, Apocalipsis 3:7-
13 hace una alusión a una iglesia debilitada, seguramente por los embates
antes ciados, pero que retiene con fidelidad el Evangelio; nuestro amado
comienza diciendo que ha abierto una puerta delante de los fieles que nadie
podrá cerrar, es decir, una autoridad puesta por el mismo Todopoderoso a los
fieles, donde aquellos que se constituyen enemigos del Evangelio serán
puestos a los pies del remanente fiel, no en adoración al hombre, sino
reconociendo la Autoridad misma de Dios sobre nosotros (Apocalipsis 3:8-
9). También viene una promesa: el mismo Señor guardará a este remanente
fiel en el tiempo de la prueba al mundo, es decir, la Tribulación (Apocalipsis
3:10). ¿Qué nos enseña este pasaje? Que solo los que permanecemos fieles,
aún en las circunstancias adversas, seremos guardados de la prueba final. El
Eterno nos hace una recomendación que debemos obedecer: retener lo que
tenemos, la salvación y vida eterna, para que nadie tome nuestra Corona
(Apocalipsis 3:11), esta ya la recibimos al convertirnos, pero debemos
conservarla (He aquí la verdad sobre que sí se pierde la salvación). El
resultado de ser como esta iglesia fiel, se recompensa principalmente en la
vida eterna que Dios todopoderoso compartirá con nosotros: Apocalipsis
3:12 Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca
más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de
la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi
Dios, y mi nombre nuevo. Ser columna en el Templo de Dios es tener un
privilegio grande, pues las columnas son parte de lo que sostiene la
estructura de un templo en lo natural, por lo tanto, las columnas de la iglesia
fiel son los que sostienen la estructura de una congregación, es decir, los
Ministerios. Que Dios escriba su Nombre nos hace su pertenencia y nos da
identidad en Él, poner el nombre de Su ciudad es pertenecer al Reino eterno,
la nacionalidad de los cielos que ostentamos por pertenecer al Todopoderoso.
No perder de vista 3 cosas: una puerta, una corona y una columna. Todas
ellas representan la autoridad que Dios Todopoderoso ha puesto en los fieles.
7. La última iglesia a la que el Mesías dirige una carta es Laodicea. No hay una
traducción para el nombre de la ciudad, se sabe que así la llamó Antíoco II en
honor a su mujer de nombre Laodice en el Siglo III a.C. Se trataba de una
ciudad situada en un valle muy fértil muy cerca de Colosas al sur de ésta, al
oeste de la actual región asiática de Turquía. Se trató de una ciudad de gran
prosperidad por encontrarse en el cruce de caminos de una carretera
principal de Asia menor, hacia donde se podía dirigir a los puertos de Mileto y
Éfeso, hacia Siria, hacia Pérgamo y a la ciudad de Atalia. Por tal razón, se
convirtió en un importante centro de la banca y de intercambio comercial,
además de distinguirse por la producción de vestimenta a base de lana negra
brillante. El pasaje, Apocalipsis 3:14-21, habla de una iglesia tibia, no
caliente ni fría, aludiendo al carácter de los creyentes que no se encontraban
avivados, un Evangelio “light”, como en nuestros tiempos, donde las iglesias
pueden ser tolerantes a prácticas paganas dentro de las mismas, o los
creyentes tolerar prácticas mundanas en sus hogares (como colocar árbol de
navidad en las iglesias o en los hogares, escuchar música mundana, el
“evangelio de la prosperidad”, etc.), es decir, prácticas que no son aprobadas
por Dios, pero que justifican en pro de obtener la aprobación de las personas
o en forma de evangelismo, llevando así a la doctrina una apostasía como lo
señala 1 Timoteo 4:1-3 Predicción de la apostasía (1) Pero el Espíritu
dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe,
escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios; (2) por la
hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia, (3)
prohibirán casarse, y mandarán abstenerse de alimentos que Dios creó para
que con acción de gracias participasen de ellos los creyentes y los que han
conocido la verdad. El Eterno describe esta iglesia con una altivez o soberbia
por aparentemente no tener necesidad de nada, enriquecida naturalmente,
pero en lo espiritual miserable, con sus pecados expuestos y sin visión
(Apocalipsis 3:17). Es probable que los creyentes, por encontrarse en una
ciudad próspera, pudiesen estar muy bien económicamente, por lo que la
abundancia los llevara a disminuir su interés por el Evangelio y llevarlo a
términos superficiales y hasta hipócritas. La ciudad también tenía esta
característica: al estar determinada por un sistema de carreteras, carecía de
la provisión adecuada y permanente de agua, por lo que la hacían traer desde
unos manantiales termales a una distancia considerable, por lo que al llegar
el agua a la ciudad ya estaba tibia (así es, como el carácter de los creyentes).
En lo espiritual, el agua de vida que representa la Palabra de Dios, al no ser
utilizada de manera inmediata en nuestras vidas, puede enfriarse en nosotros
y no tener el efecto sanador y restaurador, es decir, hablamos de un agua
que se basa en el Evangelio, pero que no es tomada por el creyente con
seriedad, por lo que termina entibiándose en su corazón. El oro del que
gozaban naturalmente, no era útil para santificarse. El Ángel del Señor les
aconseja tres cosas: “comprar oro refinado en fuego”, es decir, santificarnos
por medio de su Santo Espíritu, “vestirse con vestiduras blancas que cubran
su desnudez”, es decir, vestirnos de santidad para perdón de los pecados, y
“ungirse los ojos con colirio para recuperar la vista”, es decir, volver a la
visión de Reino, al propósito original, pues es sumamente peligroso, como en
lo natural, caminar sin visión espiritual, pues podemos tropezar, caer,
dañarnos o hasta perder la vida. A Dios no le agrada el creyente tibio, hasta
dice que lo vomitará, es decir, lo repudiará en gran manera, es el creyente
que no se define, que no se entrega totalmente o no entrega un área de su
vida, que no quiere compromisos con la obra, que solo asiste pero no
obedece en totalidad. Pero como en toda ocasión que recibimos instrucción
de Dios, siempre hay la salida: Aceptar la reprensión y disciplina del Señor y
arrepentirnos (Apocalipsis 3:19). Hace una importante advertencia y lo
hace en tiempo presente, es decir, que no es para después, sino en este
momento: Apocalipsis 3:20 He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno
oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo. El
creyente tibio cierra su corazón a la Palabra y la abre para otras prácticas,
cuando es mejor dejar entrar al Salvador y recibir así la salvación y vida
eterna. Al vencedor, entonces, habrá una recompensa: Apocalipsis 3:21 Al
que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he
vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono. No que nosotros
tomemos el lugar de Cristo en los cielos, sino que nos permitirá gobernar con
Él, tener una autoridad, ser coherederos (Gálatas 4:7).

En resumen:

Siete denominaciones Siete Siete cosas a vencer Siete recompensas


de Cristo Iglesias
El que tiene las siete Éfeso (deseo El deseo sexual, la Comer del árbol de la
estrellas en su diestra, el ardiente) impureza, la idolatría vida
que anda en medio de
los siete candeleros de
oro
El primero y el postrero, Esmirna Oposición, doctrina No sufrir daño de la
el que estuvo muerto y (mirra) falsa segunda muerte
vivió
El que tiene la espada Pérgamo Desviación por la Comer del maná
aguda de dos filos (fortificado, sabiduría, participar de escondido, recibir una
matrimonio lo ofrendado a los piedrecita blanca con
mixto ídolos nuevo nombre
El Hijo de Dios, el que Tiatira (torre Festividades idolátricas Autoridad sobre las
tiene ojos como llama de alta, sacrificio por empleo o patrón, naciones, regirlas con
fuego, y pies semejantes continuo) falsos profetas, vara de hierro, darles
al bronce bruñido interpretación la estrella de la
inadecuada de la mañana
Palabra
El que tiene los siete Sardis Adoración al hombre, Vestiduras blancas, no
espíritus de Dios nuevo nacimiento, no borrarnos del Libro de
escapar la Vida, confesarnos
en los cielos
El Santo, el Verdadero, el Filadelfia Superar la debilidad, Hacernos columnas de
que tiene la llave de (Amor soportar la prueba su templo, escribirá
David, el que abre y fraternal) su nombre y el
ninguno cierra, y cierra y nombre de su ciudad
ninguno abre en nosotros
El Amén, el testigo fiel y Laodicea Tibieza de carácter, no Sentarnos en el trono
verdadero, el principio de confiar en la con Cristo
la creación de Dios prosperidad, apostasía

Así, Dios dice en Romanos 12:21 No seas vencido de lo malo, sino vence con el
bien el mal.
Y ¿Cómo lo hacemos? 1ª Carta de Juan 5:1, 4-5 nos dice: La fe que vence al
mundo 1ª Carta de Juan 5:1 (1) Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, es
nacido de Dios; y todo aquel que ama al que engendró, ama también al que ha sido
engendrado por él… (4) Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y
esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe. (5) ¿Quién es el que vence
al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?

Y al final, otra declaración para los vencedores: Apocalipsis 21:7 El que venciere
heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo.

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