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Bioética y Embriología

Dra. GISELLE RUSSINYOL FONTE.


Facultad de Ciencias Medicas de Matanzas

Lo más importante no es condenar el aborto, sino elevar el nivel moral de la


humanidad a fin de que la realidad del aborto no tenga por que tener cabida en
nuestro mundo.

SUMARIO

Introducción
Eticidad de la anticoncepción
Eticidad de la proconcepción
El diagnóstico prenatal
Diagnóstico y terapia génica pre-implantación
El aborto provocado
Aborto piadoso
Bibliografía

Introducción

La ética, como defensora y divulgadora de los valores y principios morales que deben
servir de guía al actuar del individuo, es reclamada en todas las actividades que
comprometen los mejores intereses del hombre y la comunidad. La medicina ha
alcanzado una extensión y una profundidad técnica y científica imposible de haber sido
imaginadas siquiera 50 años atrás. Sin embargo, ese progreso ha contribuido a su
deshumanización y ha sido necesario emprender una cruzada para ponerle freno. Lo
confirma el auge mundial de la Bioética. El medico se encuentra abrumado anímicamente
por tanto progreso y navega en el ancho mar de conocimientos. En este caso, la brújula
es la conciencia. No basta saber, sino además, hacer el bien lo que se sabe. En el “hacer
bien” radica lo técnico y también lo ético.

La palabra “ética “ deriva del griego ethos, y tiene una antigüedad de 25 siglos. Quiere
decir costumbre y se acepta que la ética es la disciplina que se ocupa de la moral, de algo
que compete a los actos humanos y los califica como buenos o malos siempre que estos
sean libres y conscientes. También puede entenderse como el cumplimiento del deber.

Es indudable que las grandes catástrofes que la humanidad ha padecido han servido para
que se reflexione acerca de los valores morales. Ejemplo: la explosión atómica de
Hiroshima y Nagasaki dio pie para cuestionar éticamente a la ciencia. Ante semejante
tragedia, producto de las conquistas científicas, quedó al descubierto que éstas podrían
traer beneficio y destrucción a la par a la humanidad.
El afán de progreso y la ciencia amenazaban destruir al hombre y a la naturaleza y para
neutralizar este peligro era necesario que se interpusiera una buena dosis de conciencia.
El doctor Van Rensselaer Potter, propuso en EUA en 1971, crear una nueva disciplina
ética que sirviera de puente entre la ciencia y la conciencia.a esa disciplina se le dio el
nombre de Bioética y se le dio entonces un nuevo rostro a la ética científica poniéndose
en circulación hace poco mas de 20 años (1). Esta ética novedosa gira alrededor de la
vida, no solo de la humana, sino también de las demás formas conocidas del planeta, la
animal y la vegetal. Por supuesto que ese cambio radical en la concepción de la ética
medica ha traído conflictos de diferente orden. Es por eso que se ha demostrado sumo
interés por el estudio de los problemas biológicos, en especial de los que tienen que ver
con la reproducción humana y sumo interés también si se tiene en consideración que la
Bioética acepta que el ser humano es un agente moral autónomo y que deberá ser
aceptado por todos los que mantienen principios morales diferentes (2).

Los avances en ingeniería genética y la manipulación de los inicios de la vida humana


conmovieron hondamente a los sectores interesados en el comportamiento moral de los
científicos. Los transplantes de órganos, la inseminación artificial, la fertilización in vitro,
el control de la natalidad, el diagnóstico prenatal, el aborto, la ingeniería genética, el
concepto de muerte cerebral, la prolongación artificial de la vida, requieren ser conciliados
con los principios éticos que buscan el bienestar del hombre y de su especie. Tales
aportes y cambios no solo comprometen al médico sino también a otros profesionales que
han tenido que incursionar en terrenos de la biología humana. Por todo lo anterior es
deseable que la Bioética se imparta como enseñanza y mediante el ejemplo de los
docentes en su propio ejercicio profesional y académico

Sumario

Eticidad de la anticoncepción.

La concepción es la impregnación del óvulo maduro por el espermatozoide y la


consecutiva fusión de los pronúcleos masculino y femenino (3). La anticoncepción es el
acto encaminado a evitar que el óvulo sea fecundado.

Los indicadores para poner en práctica la anticoncepción son diversos:


-- Indicación medica:
 Antecedente de varias cesáreas o cirugías uterinas. -- Nefrópatas e Hipertensión
arterial
 Multiparidad -- Diabetes Mellitus
 Trastornos genéticos -- Cáncer
 Cardiopatías -- Trastornos psiquiátricos

--Planificación familiar: Es un derecho de las parejas y su validez moral es incuestionable


por su significado individual, familiar y social.

-- Por conveniencia familiar.

Los métodos anticonceptivos disponibles son:


- Métodos reversibles o temporales: Actúan transitoriamente y rescatan la capacidad
reproductora. Ellos son: DIU (dispositivos intrauterinos); píldora; otros métodos
hormonales; métodos de barrera.
- Métodos definitivos: Se pierde la capacidad genésica. Ejemplos: esterilización
femenina; esterilización masculina; anticonceptivos postcoito o interceptación del
embarazo.

Millones de personas practican la anticoncepción, sin preocuparse si su proceder tiene o


no implicaciones morales pues se asume que se trata de algo intimo, personal, que solo
debe decidir la conciencia de cada cual. El hecho de que la concepción posea en la
actualidad carta de ciudadanía en todos los países conduce a considerarla como una
actividad lícita impuesta por la necesidad y destinada a favorecer al individuo, a la familia
y a la sociedad. Sin embargo, su cuestionamiento radica en los métodos empleados y en
su uso fuera del matrimonio. Cualquiera que sea el método escogido es deber moral del
médico suministrar a la persona interesada o a la pareja una información amplia sobre él
en términos sencillos y precisos y en especial aquellos que puedan suprimir de manera
definitiva la capacidad procreadora de la mujer o el hombre.

Sumario

Eticidad de la proconcepción.

Pese a que comúnmente se emplean como sinónimos los términos “esterilidad” e


‘infertilidad” en el lenguaje médico especializado no son iguales. La esterilidad masculina
y femenina significa la imposibilidad definitiva de concebir por causa de una anomalía en
la estructura o en la función de los órganos genitales, en tanto que la infertilidad no
implica necesariamente la existencia de anomalías o procesos irreversibles. Hoy los
aportes científicos y tecnológicos le hicieron perder a la palabra esterilidad su significado
radical y desconsolador.

Estas aportaciones vinieron acompañadas de conflictos éticos. Algunos de los


procedimientos que suscitan mas controversia moral son:
 FIV y TE (Fertilización In Vitro y Transferencia de Embriones).
Es una forma de inseminación extracorpórea en el laboratorio mediante manipulación o
asistencia. El nacimiento en 1978 de Louise Brown por esta técnica fue uno de los hechos
biológicos que vinieron a considerar la Bioética como disciplina defensora de los
derechos morales de la especie humana. Ese aporte se tiene como el más audaz en toda
la historia de la reproducción humana.

Lograda la posibilidad de satisfacer por métodos poco ortodoxos el anhelo de


reproducción de la pareja estéril, el afán inquisitivo condujo a los científicos a pisar
terrenos aun más movedizos éticamente. La FIVTE amplio sus indicaciones y
comenzaron los embarazos producto de un gameto heteroconyugal, que equivale a un
gameto adoptado de una tercera persona para disponer del esperma o el óvulo, de
manera que los donantes biológicos pueden no ser los padres de la criatura producto de
este procedimiento. Esta utilización de los gametos o embriones donados puede plantear
serios problemas jurídicos, morales y éticos tanto para los pacientes como para los
médicos.
Cuando las técnicas de FIV producen un exceso de óvulos que no van a ser utilizados
para el tratamiento inmediato de la esterilidad puede tomar diferentes vías: destruidos;
crioconservados y fecundados. Estas técnicas pueden ser de utilidad en el campo de la
investigación cuyo fin es tener una mejor comprensión de cómo se originan y se
transmiten los defectos genéticos y como se les puede prevenir o tratar así como el
estudio de las primeras etapas del desarrollo. Tanto para el médico como para el paciente
pueden surgir profundas implicaciones morales y éticas.

Antes de practicar cualquier procedimiento médico el paciente debe ser informado acerca
del con el fin de obtener su consentimiento. Este requisito adquiere especial vigencia en
los procedimientos de reproducción asistida. Con la pareja deben comentarse y discutirse
asuntos tales como los riesgos físicos de la inducción hormonal para producir
pluriovulacion, los de la laparoscopia para captar los óvulos, el número de óvulos que
irán a extraerse, el destino de los óvulos residuales, las posibilidades de éxito. La
utilización de gametos extraconyugales obliga con mayor razón al consentimiento
informado de la pareja. Si se trata de una pareja de inteligencia madura, estable
emocionalmente, que considera que la llegada de un hijo va a proporcionarles felicidad,
no obstante sea parcial su autoría genética, el médico puede sugerir el procedimiento.

Variaciones de la FIVTE y de la inseminación artificial.


GIFT (gamete intrafallopian transfer): Inseminación artificial intratubaria colocando óvulos
y espermatozoides juntos en la luz de la luz de la trompa de Falopio.
VITI (vaginal intratubal insemination): Depósito de espermatozoides en la trompa
mediante un catéter por vía vaginal.
TV-GIFT (transvaginal gamete intrafallopian transfer): Deposito de espermatozoides con
un par de óvulos maduros en la trompa mediante un catéter por vía vaginal.
DIFI (inseminación intrafolicular directa): Inyección de espermatozoides dentro del folículo
preovulatorio.

Puede deducirse de lo anterior que es grande el afán por perfeccionar las técnicas que
permitan combatir la esterilidad y la infertilidad en la especie humana. Precisamente esa
preocupación es un afán que en aras de la técnica, sustrae al científico del análisis de las
consecuencias sociales y morales de su investigación. Piénsese que no es ficción sino
posibilidad real la ectogénesis completa, la clonación, la autoprocreación femenina, el
embarazo masculino, el banco de tejidos de recambio. Sería, sin duda, la perversión de la
FIVTE.

Al lograrse la fertilización del óvulo humano en el laboratorio queda a la vista el inicio o


nacimiento del embrión humano lo cual facilita seguir su desarrollo y su manipulación. Por
las repercusiones de orden biológico y ético que esa intervención del hombre de ciencia
tiene sobre el proceso de la reproducción de su especie, es indispensable analizar el
status o estado biológico del embrión, lo cual nos sitúa ante las interrogantes genéticas
fundamentales: cuándo empieza la vida humana?, cuándo esa vida humana que empieza
es ya un ser humano individualizado? En cuanto a la primera pregunta ningún ser humano
dudaría en responder que en el momento de la fecundación. En cuanto a la segunda
cuestión el abanico de opiniones es amplio: desde los que consideran que desde el
mismo momento de la fecundación hasta los que se basan en criterios relacionales tales
como “ser reconocidos por la sociedad”, “ser procreados intencionalmente”, “estar
destinados a vivir” (este criterio hace referencia a experimentos embriologicos como la
FIV, congelación de embriones, etc.), “ser aceptados por sus padres”, “que la cosa en
crecimiento diga que es un ser humano”, etc. Obviamente, en el contexto biológico en que
nos desarrollamos tales criterios no pueden ser tomados en consideración (4).

Una de las cuestiones mas polémicas desde el punto de vista ético es la de los embriones
sobrantes. En el proceso de FIV se induce la superovulación de la mujer estimulando la
maduración simultánea de varios ovocitos que son fecundados in vitro a la vez, pudiendo
obtenerse un cierto número de embriones que podrán ser transferidos al útero de la mujer.
El limite superior es tres, lo que significa que si se ha obtenido un mayor número habrá
unos embriones sobrantes cuyo destino puede ser: la eliminación, la donación, la
congelación para ulterior transferencia o experimentación.

Hagamos un aparte y analicemos cada destino:

La eliminación:
Según el “Proyecto de Declaración” elaborado por la Asociación Medica Mundial en
septiembre de 1993 la aplicación de técnicas de reproducción asistida tiene como
resultado un gran aumento de los embarazos múltiples, a veces con muchos embriones.
Esta comprobado que en los embarazos de más de tres fetos, los problemas de
mortalidad fetal y retardo del desarrollo relacionados con enfermedad cerebral, se
presentan en mas del 50% de los casos; además de los efectos altamente dañinos para la
salud física de la madre y las repercusiones económicas y sociológicas para los padres.
Cuál es entonces el procedimiento? En algunos casos es posible la reducción del numero
de ovocitos y en los que no, se realizan el aborto selectivo de embriones que consiste en
la introducción de una aguja dentro del saco amniótico a través del cuello uterino o la
pared abdominal; escogido el embrión o el feto que va a ser sacrificado, se inyecta en el
tórax cloruro de potasio para suprimir la actividad cardíaca (5).

La donación.
La técnica de FIV y TE posibilita la donación de óvulos, semen, y embriones, de manera
que los donantes biológicos pueden no ser los padres de la criatura producto de este
procedimiento. De aquí surge el concepto de “gravidez subrogada” para gestar el embrión
genético de otro y no hay duda que es un proceso atípico. La gestación sustituta con
aporte de gametos isoconyugales puede estar motivada por razones médicas y sociales.
Entre las primeras se cuentan la ausencia de útero o el padecimiento de una enfermedad
que no haga recomendable su asociación con el embarazo (por ejemplo, una cardiopatía,
una nefropatía); entre las segundas, las atletas, bailarinas, modelos, ejecutivas, es decir,
profesionales no estériles físicamente pero para quienes un embarazo significaría el fin de
su carrera o un contratiempo impertinente (6).
El alquiler o préstamo del útero ha dado lugar también a rechazo ya que además del
ingrediente negativo y desfavorablemente moral que tiene como comercialización y
mercantilismo hay que evaluar que este tipo de situación contiene todos los elementos
que configuran una clara explotación de la mujer como ser humano y como madre. Puede
darse también la circunstancia de que la subrogación carezca del componente lucrativo y
solo se haga por altruismo donde el afecto familiar es el único incentivo.

La congelación.
Inicialmente existió temor de que el embrión congelado o criopreservado pudiera sufrir
daño. Sin embargo, después de varios años de experiencia se ha comprobado que el
almacenamiento de los embriones por algún tiempo no afecta su viabilidad ni sus
potencialidades fenotípicas y genotípicas (7).
En Francia, en un censo en 1992, se descubrió que en bancos de embriones se
encontraban sin futuro definido 1800 de ellos y en la actualidad reposan cerca de 4000
sin que se sepa cual va a ser su destino (8). Su suerte depende de varias situaciones
imprevistas (9): muerte o incapacitación de uno de los esperados padres; divorcio o
separación de los mismos; desinterés de los padres por lograr el embarazo; pérdida de
contacto con ellos por los responsables de su custodia; almacenamiento por tiempo
indefinido.

Como resumen, queda al descubierto que la proconcepcion o reproducción asistida es, en


esencia, una actividad encaminada a un fin bueno como es satisfacer el deseo de la
pareja de tener un hijo. Sin embargo, no puede quedar duda de que esta revolución
biológica hace indispensable la existencia de normas o leyes que regulen su empleo,
pues ellas orientaran el hacer y el actuar del médico y ese hacer debe estar precedido de
la reflexión ética que dará respuesta a la pregunte por que y para que lo hago?

Sumario

El diagnóstico prenatal.

“Un hecho incontestable es que una gran parte de las p+erdidas fetales, especialmente en
el primer trimestre del embarazo, pero también en el resto de la gestación, son atribuibles
a defectos congénitos. Un 40% de los embriones correspondientes abortos a
espontáneos del primer trimestre presentan una anomalía cromósomica y en 84% la
necropsia muestra evidentes anomalías estructurales. Quiere decir, que aproximadamente
el 80% de los embriones abortados son portadores de anomalías graves del desarrollo
que explican la interrupción de la gestación. En el segundo trimestre este porcentaje
disminuye, pero aun así, entre el 23 y 35% de los casos existen anomalías morfológicas
o citogenéticas. Alrededor del 25-30% de los fetos o neonatos muertos en el periodo
perinatal presentan una malformación letal (10)”.

Al analizar estos datos se piensa que razón tienen quienes se empeñan en descubrir de
manera temprana los defectos del embrión y del feto.

Los recursos tecnológicos, unidos a lo que pueda aportar la ciencia, han permitido poner
al descubierto en la etapa gestacional un porcentaje alto de alteraciones morfológicas y
citogenéticas. Estos recursos son:
 Clínica: Los antecedentes clínicos de la pareja son de suma importancia para predecir
la eventual aparición de alteraciones congénitas.
 Amniocentesis: Se trata de un método invasivo encaminado a obtener líquido
amniótico para su estudio citológico y bioquímico y establecer con ellos defectos
cromosómicos.
 Alfa-feto-proteina: Se trata de una sustancia que se produce en el hígado fetal y que
puede detectarse en el líquido amniótico y en el suero sanguíneo materno.
 Biopsia de las vellosidades coriales: .El procedimiento radica en la obtención de una
muestra de las vellosidades coriales de la placenta.
 Cordocentesis o funipunción: Es posible la obtención de sangre fetal a partir del
segundo trimestre del embarazo y hasta el término, puncionando el cordón umbilical
muy cerca de su inserción placentaria.
 Fetoscopía: Mediante este procedimiento no solo es posible visualizar el feto, sino
también tomar muestras de sangre del cordón umbilical y biopsias de piel.
 Embrioscopía: Permite visualizar al embrión o al feto en sus etapas tempranas, por
eso también se le conoce como embriofetoscopía.
 Ultrasonido: Se trata del adelanto tecnológico más revolucionario en el campo de la
reproducción humana. Sin ser un método invasivo ha dejado al descubierto buena
parte de lo que sucede durante el período de gestación.
 Análisis de sangre materna: La investigación de células fetales en la circulación
materna es factible mediante una modificación de la prueba de la amplificación
genética, o reacción en cadena de la polimerasa.

Antes de emprender el proceso investigativo de diagnóstico prenatal debe preguntarse el


médico: Por qué y para qué lo hago? Siendo el producto de la concepción absoluto
dependiente de sus padres, nada de lo que sobre él se pueda hacerse debe emprenderse
sin el consentimiento informado de estos. Ni siquiera debe divulgarse el sexo fetal si los
padres no han dado autorización para ello. Tratándose de diagnóstico prenatal deben
confrontarse los principios de beneficencia, no maleficencia y justicia. Debe recordarse
que algunos de los procedimientos utilizados para el diagnóstico son potencialmente
peligrosos, que no son inocuos por completo. En cuanto al “para qué” hacer el
diagnóstico prenatal, la respuesta puede ser obvia, pero su intención puede ser de doble
filo. Lo que se busca es establecer si el ser en gestación padece alguna alteración
orgánica y conocer su severidad, de ser posible. Sin embargo, muchas de estas
situaciones no son susceptibles de corrección antenatal, ni tampoco postnatal. De ahí que
al tener la certeza de su ocurrencia queda abierta la puerta del aborto. Lo que sigue
depende no tanto del médico como sí de la pareja. El médico no deberá ejercer presión
alguna en ningún sentido, que pueda influir en la toma de decisión de los padres. Cuando
la información que deba suministrar el médico no tiene absoluta certidumbre, es honesto
advertir que si se va a eliminar el embarazo por la sola duda, es muy probable que se
sacrifique un feto sin defecto alguno. No queda duda de que cuando se procede al
diagnóstico prenatal se está pensando también en la posibilidad del aborto. De no ser así,
poco sentido tendría poner al descubierto la presencia de un feto con anomalías
corregibles o no.

Sumario

Diagnóstico y terapia génica pre-implantación.

Hoy es posible conocer la existencia de daño o enfermedad en al embrión y es posible


intervenir con lo que se llama “terapia génica” tenida como una forma de manipulación
genética del dominio de la ingeniería genética. La ingeniería genética apenas esta en sus
inicios, sin que se sepa a ciencia cierta, hasta donde podrá llegar. Lo que se conoce
hasta ahora es admirable desde el punto de vista científico, pero susceptible de
cuestionamiento ético. De esta manera, eliminando los embriones que llegarían a ser
individuos enfermos, se estaría adelantando una labor profiláctica y una eugenesia por
exclusión, de validez ética discutible. De la ingeniería genética es mucho lo que puede
esperarse. No está lejano el momento en que pueda “mapearse” el genoma del ser
humano en sus estadios celulares más elementales e identificar los genes alterados y
luego proceder a cambiarlos por otros normales. Pero una cosa es “terapia génica”, es
decir, la administración deliberada de material genético en un paciente humano con
intención de corregir un defecto genético, y otra el tratar de introducir ADN extraño en un
individuo normal no enfermo para estimular o potenciar determinadas características. Por
ejemplo, “terapia génica” sería introducir en un individuo enano el gen normal de la
hormona del crecimiento para restablecer un fenotipo de talla normal y, en cambio, sería
“ingeniería genética perfectiva” el insertar el mismo gen de la hormona del crecimiento en
un niño normal con el propósito, quizás, de obtener un fenotipo apropiado para la práctica
del baloncesto (4). Para finalizar cito la frase del famoso genetista ingles Lionel Perose:
“Prefiero vivir en una sociedad genéticamente imperfecta, la cual conserve principios
humanitarios de vida, que en una cuyas bases tecnológicas sean dechado de perfección
hereditaria”

Sumario

El aborto provocado.

El aborto provocado, inducido o deliberado, es tan antiguo como la misma humanidad.


Pero sólo que a partir del momento en que el hombre reflexionó acerca de los valores
humanos que deben sustentar su actuar, cuando constituyó un conflicto. También desde
entonces éste se ha tornado insoluble, dado que no todos los hombres se guían sobre la
misma escala de valores. De ahí que la discusión de la moralidad del aborto provocado se
considera como una de aquellas que generan mucho calor pero irradian poca luz (11). No
hay duda que el embarazo indeseado es la causa precipitadora del aborto provocado. Por
eso se ha considerado como una enfermedad social. La mujer que logra ponerse a salvo
de un embarazo inesperado nunca se verá expuesta a tener que considerar tomar tan
grave determinación. De ahí que siempre se divulgue que la medida más lógica para
combatir el flagelo del aborto provocado sea la profilaxis del embarazo indeseado,
haciendo uso de los métodos anticonceptivos o resistiendo a la tentación del acto sexual.
El médico, infortunadamente, ha venido siendo utilizado como el instrumento de solución,
con todas las implicaciones que tal actividad apareja. Para él la práctica del aborto se
vuelve un problema de conciencia. Quiéralo o no: si su misión está encaminada a
defender y mantener la vida humana, cómo puede convertirse en un destructor de lo que
apenas esta comenzando? Los médicos que inducen el aborto sin incomodar su
conciencia, tienen el convencimiento de que el embrión y el feto no poseen aún “vida
humana respetable” y que puede extirparse de la manera más natural en beneficio de la
mujer o la sociedad. Esa actitud es la consecuencia del pluralismo moral existente, lo cual
no tiene unánime respaldo. El conflicto de conciencia gira alrededor del valor que se le
conceda al ser humano en cierne: “Es esta una vida humana? Debe asignársele un status
o estatuto moral según la etapa de su desarrollo?

Muchas circunstancias se han invocado para explicar o justificar la práctica del aborto
(12):
 Cuando la gestación haga suponer que causará la muerte materna.
 Cuando se ponga en peligro la salud física o mental de la madre.
 Cuando se presuma que del embarazo va a resultar un niño muy afectado, física o
mentalmente.
 Cuando el embarazo es el resultado de la violación o del incesto.
 Cuando la madre es soltera y la ilegitimidad pudiera ser causa de estigma social.
 Cuando la llegada de un nuevo hijo se convierta en una carga económica
insoportable.
 Cuando el advenimiento de un hijo pueda interferir la felicidad de la mujer, de la pareja
o de la familia.
Las circunstancias especificas que harán recomendable de manera médica inobjetable, la
terminación del embarazo para favorecer la vida o la salud de la madre son:
 Hipertensión pulmonar primaria.
 Lupus eritematoso sistémico con compromiso progresivo de la función cardíaca o
renal.
 Diabetes asociada con miocardiopatía isquémica.
 Nefropatías e hipertensión arterial.
 Cáncer de mama.
 Cáncer de útero.
 Embarazo extrauterino.
 Placenta previa.

Sumario

Aborto piadoso.

La eliminación del no nacido por daño en su conformación biológica ha sido tenida como
“aborto eugenésico”, denominación ésta que no siempre se compagina con la realidad.
Desde el punto de vista moral, el aborto por piedad tiene mucha similitud con la eutanasia,
la cual ha sido unánimemente rechazada, pues aceptarla seria conceder licencia para
eliminar los seres que pudieran ser “incómodos” a la sociedad. En el aborto por piedad,
como en cualquier otro tipo de aborto, no puede consultarse el querer del embrión o del
feto, pues estos carecen de la capacidad de comunicación y de autonomía. Es la mujer
quien toma la determinación, asumiendo ella que es su conciencia la que le otorga la
facultad de decidir por su hijo. Esa decisión de conciencia no siempre es autónoma;
muchas veces se ve influenciada por otras personas, entre estas por el médico. De ahí la
grave responsabilidad que le cabe a este cuando cumple con el deber de informar a su
paciente en el proceso previo a la toma de decisiones. De su capacidad científica, pero
sobre todo de su honestidad moral, depende la recta decisión.

Se estima que 50 millones de mujeres en el mundo solicitan el aborto cada año por
embarazo indeseado. Al respecto la Federación Internacional de Ginecología y
Obstetricia (FIGO) se pronunció al respecto en 1990 en un articulo titulado “El aborto, una
crisis del progreso”: “(...) ni la censura moral ni legal afectan la incidencia. Los que sí se
elevan son las consecuencias y los resultados”. La primera línea de acción para prevenir
estos daños debe ser la creación y puesta en práctica de servicios de Planificación
Familiar. La práctica anticonceptiva debe conformar siempre parte de estos servicios y el
aborto no debe ser promovido como método anticonceptivo. Para quienes consideramos
que el embrión y el feto son seres que poseen un valor respetable, su eliminación sin
absoluta justificación tiene que chocar con nuestra conciencia.

De ordinario la mujer acude sola al médico. El varón no la acompaña porque niega la


paternidad, o porque es desconocido, o porque es indiferente, o porque es instigador. El
conyugue o compañero hace acto de presencia cuando existe duda acerca de la
conveniencia del aborto. Precisamente la soledad de la mujer que gesta de manera
indeseada es un factor digno de tener en cuenta en el momento de hacer el análisis ético.
Como en casi todas las cuestiones de moral, en el problema del aborto lo principal no es
el juicio estrictamente “moral” sino la realidad que suele escapar de un restringido
horizonte (14). Es esa mujer para la que se cierran todas las puertas menos la del aborto
que haciendo uso de su autonomía lo solicita. En su desesperación considera al embrión
o al feto como un intruso sin caer en cuenta que ese intruso tiene valor. Al saberlo es
probable que recapacite sobre su determinación. Es interesante ver la reacción de la
mujer cuando observa en la pantalla de un ultrasonido la actividad cardíaca, los
movimientos del feto, cuando es informada que los fetos que se abortan sienten dolor ya
que las células del cerebro sensibles al dolor están presentes en el feto desde la 10ma
semana (15). Se sacude emocionalmente y a veces desiste de su propósito. El diálogo
médico-paciente también es trascendente. Esa comunicación que induce a la reflexión,
permite hacer de verdad consciente el derecho de autonomía el cual tiene validez jurídica
y moral mientras no atente contra la autonomía de otro. Pero el feto no puede tener el
derecho de autonomía porque este supone capacidad reflexiva y es precisamente por ser
un incompetente, que su progenitora en primer término es quien debe tutelar sus
intereses, luego corresponde ese deber a la sociedad a través de disposiciones
pertinentes. Sin embargo, una cosa acerca del aborto es cierta: es un asunto de vida, una
realidad. La moralidad del aborto no puede ser legislada. Es, siempre ha sido y seguirá
siendo una trágica decisión (13).

Por otra parte se conoce que la incidencia de trastornos psiquiátricos graves debidos a la
interrupción voluntaria del embarazo es de 2.4% (16). Esta incidencia aumenta
considerablemente en la madre y el padre si la interrupción voluntaria del embarazo tiene
lugar como consecuencia del diagnóstico prenatal de una anomalía (17). De hecho la
angustia de la embarazada es a menudo pasajera, mientras que el remordimiento de
aquella que se hizo abortar es con frecuencia imborrable. Y qué decir de la angustia de
una mujer joven, con una esterilidad consecutiva a un aborto...? Entonces, aborto no
quiere decir ausencia de peligro. Además de las complicaciones mortales (4-40 x 100
000), existen dos complicaciones que son cada vez más frecuentes: la incompetencia del
cuello uterino (que aumenta el riesgo del aborto y la prematuridad) y las enfermedades
inflamatorias de la pelvis (que provocan la obstrucción de las trompas de Falopio lo que
representa de 30-50% de las esterilidades adquiridas).

El aborto, como la contracepción y la prostitucion son tan viejos como el mundo. Por el
contrario, el respeto del niño es algo nuevo en la historia de nuestra civilización. Si el
respeto del niño representa el punto culminante de nuestra civilización, promover su no-
respeto constituye una regresión. El debate sobre el aborto resulta siempre apasionante,
la pasión asegura el interés, pero no siempre salvaguarda la lucidez. El punto decisivo del
debate sobre el aborto puede formularse así: es o no desde su inicio un ser humano
portador del derecho inviolable a vivir? Las posiciones en torno al aborto dependen de la
respuesta; afirmativa, negativa, dubitativa, a esta pregunta cardinal. Las ciencias
biológicas tienen una palabra en el debate sobre el aborto. La biología nos dice que el
embrión no es un apéndice materno, desde el inicio, un ser vivo de la especie humana y
diferente de su madre. La ciencia nos ofrece datos suficientes y cada vez más ricos para
que la filosofía pueda afirmar con razón que un embrión es ya un sujeto humano con un
destino individual y un derecho inviolable a existir. La convivencia humana necesita unas
convicciones morales que son su suelo vital. De estas convicciones emergen unos
umbrales que no se deben traspasar nunca. La vida humana es uno de estos umbrales.
Lo más importante no es condenar el aborto, sino elevar el nivel moral de la
humanidad a fin de que la realidad del aborto no tenga por que tener cabida en
nuestro mundo (14).

Sumario

Referencias bibliográficas.
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2. Gracia, D. Fundamento de Bioética, Eudema, S.A., Madrid, p. 17, 1989.
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4. “Una lectura génetica de la ley española sobre Técnicas de Reproducción Asistida”
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8. “Los embriones congelados en Francia” El Tiempo, 29 de agosto, p. 9 D, 1994.
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Sumario

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