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66 Extracción del córtex cristaliniano

Javier Mendicute, Ramón Lorente

INTRODUCCIÓN talidad la aspiración del material cortical no debe ser espe-


cialmente compleja.
El córtex, al igual que el resto del contenido cristaliniano, Para facilitar la comprensión de este capítulo, recomen-
debe ser eliminado en su totalidad. En el pasado no se pres- damos la lectura previa de los capítulos de anatomía, dinámi-
taba tanta atención a su aspirado: la inflamación que genera- ca de fluidos, hidrodisección e hidrodelineación y técnicas de
ban los restos corticales favorecía su propia digestión. Las ra- facoemulsificación del núcleo.
zones para recomendar su completa aspiración son
evidentes: 1) El córtex que pudiera no ser aspirado puede su-
frir un proceso de hidratación y acabar ocupando el eje visual, MATERIAL IMPRESCINDIBLE
comprometiendo la recuperación funcional; 2) Puede ser des-
encadenante de procesos inflamatorios en el postoperatorio Aunque algunos de los aspectos a mencionar en este
inmediato; y 3) A medio-largo plazo puede generar respuestas apartado ya han sido tratados en el capítulo de dinámica de
inmunológico-inflamatorias de tipo facoanafiláctico. fluidos, entendemos que es necesario adecuar ciertos cono-
Aunque, clásicamente, se han diferenciado aspiración cimientos a su importancia durante la irrigación-aspiración.
manual y mecánica, en el presente capítulo nos referiremos
a la técnica de extracción del material cortical con los siste-
mas de irrigación-aspiración mecánicos incorporados a los Bombas de irrigación-aspiración
equipos de facoemulsificación. Nos referiremos a la técnica
de aspiración del córtex tanto con sistema coaxial como con La aspiración mecánica o automatizada es aquella en la
sistema bimanual. Las técnicas de aspiración manual del cór- que la aspiración está proporcionada por una bomba de aspi-
tex serán presentadas en los capítulos correspondientes en ración. La mayor ventaja de utilizar un sistema mecánico de
los que tal proceder pueda ser recomendado, como por ejem- aspiración es la rapidez del procedimiento; su mayor inconve-
plo en algunas cataratas traumáticas. niente, también la rapidez en cuanto puede ser fuente de pro-
La aspiración del córtex en el contexto de una facoemul- blemas ante capturas inadvertidas de la cápsula posterior,
sificación presenta diferencias con la técnica empleada en poniendo a ésta en riesgo de rotura.
una cirugía extracapsular1,2. En facoemulsificación trabaja-
mos a cámara cerrada, protegidos por una capsulorrexis, que
proporciona seguridad, y utilizamos un sistema mecánico de Tipos de bombas
irrigación-aspiración que acelera drásticamente el proceso.
Sin embargo, la irrigación-aspiración presenta ciertas diferen- Los diferentes tipos de bomba han sido descritos exhaus-
cias desde el punto de vista hidrodinámico con la facoemul- tivamente en el capítulo referido a dinámica de fluidos.
sificación propiamente dicha: los grandes fragmentos cortica- Recordaremos las características más relevantes de las
les ocluyen la boca de aspiración y, ocluida ésta, el vacío bombas peristálticas y de las venturi, tipos de bombas más
genera suficiente fuerza de tracción como para provocar su frecuentemente utilizadas en nuestra práctica.
aspiración pero, sin embargo, con las pequeñas fibras corti-
cales puede resultar relativamente difícil ocluir la boca de as-
piración y es ahí donde el flujo gana relevancia. En irrigación- 1. Bombas peristálticas4
aspiración de grandes masas el vacío es un parámetro a
considerar; si se trata de aspirar pequeños restos corticales, Una vez preseleccionado el flujo, éste permanece cons-
el flujo tiene mayor importancia que el vacío a la hora de op- tante al pisar el pedal en posición 2. Habitualmente, permi-
timizar los parámetros del equipo3. ten preseleccionar los niveles de flujo entre 0 y 40 cc/min. El
De cómo se hayan practicado las maniobras previas de- nivel de vacío puede preestablecerse entre 0 y 600 mm Hg,
penderá la facilidad de extracción del material cortical. Si la según equipos. Recordaremos que con una bomba peristálti-
hidrodisección ha sido correcta, si la rotación del núcleo sufi- ca tal nivel de vacío no se alcanza salvo que se obstruya el
ciente y si el material epinuclear ha sido eliminado en su to- orificio de aspiración de la punta, de ahí la importancia que

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66. EXTRACCIÓN DEL CÓRTEX CRISTALINIANO

puede tener no solo el nivel de vacío sino también el diáme- mite la captura de masas, controlar el nivel de aspiración ejer-
tro del orificio de aspiración. Este hecho, necesidad de ocluir cida sobre ellas, liberar las capturas no deseadas y acelerar o
el orificio de aspiración para alcanzar el nivel de vacío prese- desacelerar los tiempos quirúrgicos de forma voluntaria. Una
leccionado, hace que la latencia o demora en iniciar la aspi- vez ocluido el orificio de la punta de aspiración con las masas
ración puede ser algo mayor que con otros sistemas. Su ma- corticales podemos ejercer un control directo sobre el vacío a
yor ventaja, poder preseleccionar personalmente los niveles través del pedal de facoemulsificación; en este control nos
de flujo y vacío según nuestra propia experiencia y necesida- guían la información visual, el control propioceptivo a través
des, dando flexibilidad y versatilidad al sistema. del pedal y la señal audible del equipo que nos orienta sobre
la intensidad de vacío que se alcanza en cada momento.

2. Bombas venturi5
Piezas de mano de irrigación-aspiración
Funcionan como bombas de vacío y como tales no es po-
sible calibrar de forma independiente flujo y vacío, siendo Suelen ser más ergonómicas que las de facoemulsifica-
éste su mayor inconveniente. Su mayor ventaja es que alcan- ción; la explicación es sencilla: en su interior no necesitan
zan rápidamente el nivel de vacío preestablecido sin práctica- ningún sistema electrónico o mecánico para cumplir su fun-
mente tiempo de latencia. ción, sólo dos espacios, uno para permitir la entrada de flui-
dos en la cámara anterior y otro para permitir la evacuación
del fluido y de los materiales corticales o del viscoelástico uti-
Pedal lizados durante la cirugía.

El pedal para irrigación-aspiración es el mismo que el pe-


dal que hemos utilizado para la faceomulsificación, no así 1. Pieza de mano de sistema coaxial
sus recorridos ni sus usos. Recomendamos la lectura del ca-
pítulo «Dinámica de fluidos». Es el más frecuentemente utilizado. En la pieza pueden
En irrigación-aspiración el pedal tiene tres posiciones: 0, diferenciarse tres zonas (Fig. 1): 1) Una zona distal; 2) Una
1 y 2. La posición 0 es de reposo, vía de irrigación cerrada y zona intermedia; y 3) Una zona proximal.
bomba en reposo, la 1 de irrigación, vía de irrigación abierta Las características de una pieza de mano de irrigación-as-
y bomba en reposo, y la 2 de irrigación-aspiración, vía de irri- piración de un sistema coaxial son las siguientes:
gación abierta y bomba en funcionamiento generando aspira- 1. Zona proximal. En la zona proximal se alojan las cone-
ción en la vía. En este caso, los tramos 2 y 3 del facoemulsi- xiones de los tubos de irrigación y aspiración, que co-
ficador se unifican en un solo tramo, posición 2, que nectan el mango con el equipo de facoemulsificación
corresponde a irrigación-aspiración en todo su recorrido, eli- a través de unas conexiones que a su vez van unidas
minando la opción 3 que correspondería a facoemulsificación con unos tubos de goma de diferentes materiales, diá-
propiamente dicha. Recordaremos también que cualquier metros y grosor de pared, según los equipos.
nueva función del pedal incorpora la anterior: por ejemplo, la 2. Zona intermedia. Es la zona que posibilita la prensión
posición 2 del pedal incorpora la aspiración a la función ob- con la mano: una zona que apoya en el carpo y una
servada en la fase previa o 1, irrigación, llamándose, por lo zona con un diseño que permite ser manipulada con
tanto, posición de irrigación-aspiración. También es relevante los dedos índice y pulgar de forma no muy diferente a
conocer que los pedales modernos presentan un pulsador como lo hacemos con un bolígrafo.
adicional, en distinta localización según equipos, que permite 3. Zona distal. En ella se enrosca la punta de irrigación-
el reflujo; tal pulsador es útil en capturas inadvertidas de la aspiración en el espacio central a través de una ros-
cápsula posterior pues al activarlo cesa la aspiración y se rei-
nicia el retorno del líquido ya introducido en la vía liberando
el material capturado.
Mencionaremos nuevamente que unos mismos paráme-
tros no presentan el mismo comportamiento en facoemulsifi-
cación que en irrigación-aspiración: los diámetros de los orifi-
cios, de las puntas y de sus manguitos así como la
consistencia de los materiales a aspirar en cada una de las Fig. 1. Mango de irrigación-aspiración coaxial. Se presenta un mango
situaciones condicionan la respuesta dinámica a unos mis- estándar, donde pueden diferenciarse tres zonas: 1) Zona proximal: zona
mos parámetros. donde se conectan los tubos de irrigación y aspiración; 2) Zona interme-
Si el pedal es un instrumento de importancia durante la dia: por su interior discurren las vías de irrigación y aspiración y facilita
facoemulsificación, no es menor su importancia durante la irri- la prensión de la pieza; y 3) Zona distal: zona en la que se conectan las
gación-aspiración. El control que ejercemos sobre el pedal per- puntas de aspiración y el manguito de irrigación.

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IV. CIRUGÍA DE LA CATARATA: IRRIGACIÓN-ASPIRACIÓN

ca convencional. También existe una zona externa en za puede llevar incorporada la punta de irrigación que
la que se aloja el manguito externo que facilitará la habitualmente es rígida y metálica, sin manguito de si-
entrada de fluidos; este manguito, a diferencia del uti- licona, y con dos orificios en su extremo distal para fa-
lizado para facoemulsificación, no suele ir provisto de cilitar la salida de fluidos. El fluido circula libremente
sistema antiburbujas, sistema que durante la irriga- por la luz de la punta de irrigación.
ción-aspiración no es necesario. Habitualmente, la punta de irrigación suele ser ligeramen-
te curvada con dos orificios laterales.
La pieza de mano de aspiración (Fig. 2) tiene pequeñas
2. Piezas de mano de sistema bimanual diferencias respecto a la de irrigación-aspiración de un siste-
ma coaxial y a la de irrigación de un sistema bimanual; entre
Aunque habitualmente se utiliza cuando se ha practicado esas diferencias destacaríamos:
cirugía bimanual, algunos cirujanos las prefieren incluso Zona proximal. Sólo presenta una conexión que en la pieza
cuando han practicado cirugía coaxial. A diferencia de lo que de mano de aspiración es, evidentemente, para la aspiración.
ocurre en las piezas de mano de irrigación-aspiración de los Zona medial. Similar a la zona medial de la pieza de
sistemas coaxiales, en estos casos las puntas suelen ir, en mano de irrigación.
general, integradas en el mango aunque también existen sis- Zona distal. En este caso, la punta de aspiración suele
temas en los que se pueden intercambiar las puntas. presentar un único orificio de aspiración, de 0,3 mm de diá-
Así, en esta situación existen dos piezas de mano, una metro, ubicado en el extremo ventral de la punta. Esta punta
para la irrigación y otra para la aspiración. Habitualmente, am- no está rodeada de manguito de silicona.
bas piezas tienen una estructura similar salvo los extremos
proximales (conexiones para irrigación, en un caso, y para as-
piración, en otro) y los distales (dos orificios laterales, en el Puntas de irrigación-aspiración
mango de irrigación, y uno ventral, en el de aspiración) y sue-
len diferenciarse en el color. Son diferentes, al igual que los mangos, según sean pun-
La pieza de mano de la irrigación (Fig. 2) presenta las si- tas para aspiración coaxial o bimanual (Fig. 3). Las diferen-
guientes características: cias, sin embargo, no son excesivas. Habitualmente las pun-
1. Zona proximal. En este caso solo existe una conexión, tas son de diferentes calibres, aunque con el desarrollo de
en la que se conectará la vía de irrigación. las técnicas microincisionales ya existen comercializadas
2. Zona medial. De características similares a la zona in- puntas de menor diámetro.
termedia de una pieza de mano de irrigación-aspira- Sí que diferenciaremos la forma de la punta en toda su
ción coaxial con el mismo diseño ergonómico para fa- extensión y la forma del extremo donde se encuentran los ori-
cilitar su prensión. ficios de irrigación y aspiración. Aquí comentaremos las dife-
3. Zona distal. A diferencia de la zona proximal del man- rencias según la forma general de la punta y en los siguien-
go de irrigación-aspiración coaxial, en este caso la pie- tes apartados nos centraremos en las formas del extremo de
las puntas. Respecto a la configuración general de las puntas
(Tabla I), éstas pueden ser: 1) Rectas; y 2) Curvas. Si son rec-
tas obligan a pivotar en el trayecto de la incisión especialmen-
te para el aspirado de las masas más próximas a la incisión
y tales maniobras facilitan las pérdidas incisionales (Fig. 4);

Fig. 2. Piezas de irrigación y aspiración de un sistema de irrigación-


aspiración bimanual. Estas piezas, que se diferencian por su color, son
más ligeras, individualmente, que el mango de un sistema coaxial. Se
pueden diferenciar: 1) Zonas proximales. Las zonas proximales de am-
bas piezas (irrigación y aspiración) tienen diferente sistema de conexión Fig. 3. Puntas de irrigación-aspiración. Se presentan algunos modelos
que, además, se pueden diferenciar por código de colores; 2) Zonas me- estándar. 3.1. Punta de irrigación-aspiración coaxial. En este caso, la
diales. Algunos modelos presentan flechas para indicar la dirección del punta de aspiración con un orificio de 0,3 mm va rodeado de un mangui-
fluido por su interior; en definitiva, su uso: irrigación o aspiración; y 3) to de silicona con dos orificios para facilitar la irrigación. 3.2. Puntas de
Zonas distales. Son las zonas donde se integran las puntas: el orificio de irrigación-aspiración bimanual. El sistema no es coaxial y por tal moti-
aspiración se dispone centralmente y los de irrigación, que son mayo- vo una de las puntas, la que presenta un único orificio, se dedica a la as-
res, lateralmente. piración y la otra, con dos orificios laterales, se dedica a la irrigación.

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66. EXTRACCIÓN DEL CÓRTEX CRISTALINIANO

Tabla I. Configuración de puntas de irrigación-aspiración de practicarse la aspiración de masas por la incisión principal
de facoemulsificación sin observar pérdidas incisionales de
Configuración externa Configuración extremos fluido excesivas que pudieran provocar colapsos de cámara.
En general, las puntas de un sistema coaxial (Tabla I) son
1. Rectas 1. Rectas
2. Curvas 2. Anguladas 45° puntas metálicas con un orificio de aspiración en una zona la-
3. Anguladas 90° teral de su extremo distal. Habitualmente el tamaño del orifi-
4. Diseños especiales cio es de 0,3 mm y la punta puede ser recta o angulada en
45 ó 90º. En las puntas anguladas el orificio se dispone ven-
tralmente, en la zona cóncava de la curvatura de la punta.
por el contrario las puntas curvas se adaptan mejor a la inci- Con las puntas rectas será más fácil aspirar las masas aleja-
sión y la necesidad de pivotarlas es menor (Fig. 4) dado que das de la incisión; las puntas anguladas de 45 y 90º surgie-
se alcanzan las masas próximas a la incisión con sólo retirar ron para facilitar el aspirado de las masas subincisionales.
ligeramente la punta. Estas diferencias, entre ambos tipos de En la primera época de la facoemulsificación se recomenda-
puntas, se acentúan más a menor tamaño de incisión. ba aspirar las masas alejadas de la incisión con punta recta
A continuación describiremos las diferencias entre los ex- y utilizar las anguladas para las masas subincisionales; sin
tremos de irrigación-aspiración de las puntas según estas embargo, el cambiar de puntas no hace sino prolongar el pro-
sean para facoemulsificación coaxial o bimanual. cedimiento. También es cierto que el abordaje corneal en
cualquier localización, y especialmente en la zona temporal,
facilita el aspirado del córtex subincisional por lo que hoy
1. Puntas de sistema coaxial sólo se utiliza una punta para todo el aspirado cortical.
En cualquier caso, es necesario saber:
La punta de irrigación-aspiración es en realidad una punta • Las puntas rectas facilitan el aspirado de las masas
de aspiración recubierta con un manguito de silicona (Fig. 5) alejadas de la incisión, no así el aspirado de las ma-
a través del cual se logra proporcionar la irrigación necesaria sas subincisionales que obligará a verticalizar tanto la
para mantener una cámara anterior estable e hidratar las ma- punta como el mango de irrigación-aspiración, aumen-
sas, aunque esta última función sea secundaria y de escasa
relevancia clínica. La punta de irrigación de un sistema coa-
xial, junto con su manguito, presenta un diámetro similar a la
punta de facoemulsificación con el suyo; por tal motivo, pue-

Fig. 5. Puntas de aspiración de un sistema coaxial. Se presentan dife-


rentes diseños. Diseños rectos para cirugía convencional y para micro-
coaxial con sus manguitos correspondientes y punta recta en contrapo-
Fig. 4. Adaptación de diferentes tipos de punta a la aspiración de las sición a punta 45°, así como detalles de los orificios de las mismas. En
masas próximas a la incisión. Las puntas rectas obligan a pivotar más las puntas rectas de la zona superior de la imagen, la de cirugía micro-
que las curvas. 4.1. Punta recta. La incisión se distorsiona al intentar coaxial, con vástago metálico de menor diámetro, permite un mayor es-
aspirar las masas próximas a la incisión. 4.2. Punta curva. La curvatu- pacio entre el manguito de silicona y la punta de aspiración proporcio-
ra permite el acceso a las masas con sólo retirar ligeramente la punta. nando un mayor volumen de fluido a la cámara anterior.

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IV. CIRUGÍA DE LA CATARATA: IRRIGACIÓN-ASPIRACIÓN

tando la distorsión corneal a nivel de la incisión y difi- como decíamos, un orificio de aspiración de pequeño calibre
cultando la visualización de las masas. de 0,3-0,4 mm (Fig. 6); el fin de tal pequeño calibre es el per-
• Con la punta angulada de 45º es posible abordar tanto mitir la fácil oclusión de la punta para alcanzar más rápida-
las masas alejadas de la incisión, aunque tal vez sea algo mente el nivel de vacío prefijado, sobretodo trabajando con
más difícil que con una punta recta, como las masas su- bombas peristálticas, y ser más eficaces en la aspiración del
bincisionales, aunque algo más difícil que con una punta córtex. Ocasionalmente, tal punta puede presentar una super-
de 90º. Consideramos que es la punta más versátil y ficie rugosa para facilitar el pulido de las cápsulas.
siempre nuestra primera opción. Para aspirar las masas No es habitual en sistemas bimanuales el diseño angula-
alejadas de la incisión giraremos la punta 180º según ne- do de sus extremos distales. Con sistemas bimanuales el
cesitemos aspirar las masas situadas a la izquierda o a abordaje de las masas subincisionales se logra intercambian-
la derecha de la incisión pues siempre es necesario orien- do la irrigación y la aspiración de incisión; por ello, las puntas
tar el orificio de aspiración, que se encuentra en la cara anguladas de 45 y 90º carecen en este caso de sentido.
interna de la punta, al ecuador del cristalino. Las masas La punta de irrigación, también metálica, presenta dos
subincisionales serán aspiradas girando la punta de aspi- orificios laterales para facilitar la entrada de fluido en la cá-
ración hacia abajo y manteniendo la punta en el trayecto mara anterior.
de la incisión en un plano paralelo al iris. En general, en la mayoría de los sistemas bimanuales las
• Con la punta angulada de 90º se facilita el aspirado de puntas suelen presentar cierta curvatura dado que se piensa que
las masas subincisionales; no obstante, se complica el tal diseño facilita el acceso a cualquier localización de la cámara
aspirado de todas las demás: es difícil abordar las ma- anterior o posterior proporcionando una mayor maniobrabilidad.
sas más alejadas de la incisión, especialmente las de Otra diferencia de las puntas, tanto en sistemas coaxiales
la zona opuesta a la incisión. Su uso es poco frecuente. como bimanuales, viene dada por el diámetro del orificio de as-
En algunos casos la punta presenta una superficie rugo- piración. Si dicho orificio es de 0,5 mm será más eficaz, al me-
sa para facilitar la liberación de restos corticales de la cápsu- nos teóricamente, para aspirar grandes restos de masas en
la posterior o para pulir tanto la cápsula anterior como la pos- menos tiempo; sin embargo, un orificio de tal calibre es más di-
terior para liberar las células adheridas a tales superficies. fícil de ocluir que uno de menor calibre y sabemos que si no
Han existido, existen y existirán diseños de puntas más hay oclusión no se genera vacío en el sistema, fuerza traccio-
o menos ingeniosos que han pretendido mejorar alguna fase nal para el aspirado de masas. Con puntas con orificios de 0,3
de la aspiración de masas; sin embargo, el paso del tiempo mm la oclusión de dicho orificio es más sencilla y los niveles
y la práctica clínica han hecho que algunas permanezcan so- de vacío prefijados se alcanzan más rápidamente. El diámetro
bre las demás. Creemos que no es el fin de este capítulo des- del orificio de aspiración más extendido es el de 0,3 mm.
cribir las infinitas opciones del mercado. A modo de anécdo-
ta, comentaremos una punta con diseño en «báculo de
obispo» diseñada por Allergan, hoy AMO, y otra, diseñada por CONSIDERACIONES DE DINÁMICA DE FLUIDOS EN
Alcon, que permitían modificar su forma intraoperatoriamente IRRIGACIÓN-ASPIRACIÓN
según la zona de masas corticales a aspirar lo que, en teo-
ría, le proporcionaría una gran versatilidad; ambas puntas fue- Hemos mencionado que la irrigación-aspiración presenta
ron diseñadas para aspirar las masas subincisionales, ma- ciertas diferencias con la facoemulsificación propiamente di-
sas que siempre son las más difíciles de aspirar.

2. Puntas de sistema bimanual

Es importante que tanto la punta de irrigación como la


punta de aspiración sean del mismo calibre que las puntas
de irrigación y facoemulsificación-aspiración utilizadas para la
facoemulsificación. Sin embargo, habitualmente son de me-
nor calibre y, por ello, si se utiliza la incisión principal para la
aspiración de masas el ajuste a la incisión es deficiente, las
Fig. 6. Puntas de irrigación-aspiración de un sistema bimanual. Se
pérdidas incisionales la norma y la estabilidad de cámara im-
presentan detalles de las mencionadas puntas. 6.1. Punta de irriga-
posible de mantener. Con estas puntas se recomienda utili-
ción. La punta de irrigación es también metálica, al contrario que en un
zar la incisión de asistencia y practicar una nueva incisión de sistema coaxial en el que puede ser de silicona, y sus orificios laterales
calibre similar; ambas incisiones pueden ser utilizadas alter- permiten la salida de fluido. 6.2. Punta de aspiración. La punta de as-
nativamente para irrigación o para aspiración. piración, a gran magnificación, presenta un orificio de 0,3 mm y la su-
La punta de aspiración, ligeramente curvada para facilitar perficie rugosa de la punta que facilitará el raspado de las pequeñas fi-
la aspiración de masas en cualquier localización, presenta, bras adheridas a la cápsula.

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66. EXTRACCIÓN DEL CÓRTEX CRISTALINIANO

cha y que en irrigación-aspiración, el flujo tiene mayor impor- de forma más rápida y eficaz sin exponernos al riesgo de las
tancia que el vacío a la hora de optimizar los parámetros del pérdidas de cámara anterior. Una recomendación general, de
equipo3, sobretodo debido a la necesidad de aspirar peque- uso cada vez más extendido por los motivos expuestos, es
ños fragmentos corticales y a la dificultad que tienen dichos trabajar con alturas de botella superiores a 100 cm.
fragmentos para ocluir las puntas de aspiración y generar va-
cío, al menos en las bombas peristálticas.
En una bomba de vacío (venturi, por ejemplo), si el siste- Parámetros
ma es incapaz de aspirar unas fibras corticales, con sólo mo-
dificar el nivel de vacío será posible su captura; en este tipo En bombas peristálticas es posible prefijar la velocidad
de bombas, al modificar el vacío se modifica también el flujo de la bomba (flujo, entre 0 y 60 cc/min en los equipos más
de forma secundaria. modernos) y el nivel de vacío (entre 0 y 650 mm Hg). Además,
En una bomba de flujo (peristáltica, por ejemplo), para lo- algunos equipos (por ejemplo, el Infiniti Vision System® de Al-
grar el mismo fin será necesario modificar dos parámetros: con) permiten controlar la velocidad en alcanzar el nivel de va-
flujo y vacío. Vamos a diferenciar dos situaciones: cío prefijado (control dinámico del tiempo de culminación
• Con un nivel de flujo bajo será difícil aspirar unas pe- –dynamic rise time–).
queñas fibras, por: 1) No se ejerce suficiente tracción Diferentes autores7-11, en diferentes épocas, han dado
sobre las fibras como para separarlas de la cápsula; y sus recomendaciones para la fase de irrigación-aspiración;
2) Esos bajos flujos son incapaces de generar vacío de pero las recomendaciones cambian con los diferentes equipos
forma eficaz dentro de la línea de aspiración. Con unas y con la evolución del instrumental y las técnicas quirúrgicas.
masas más consistentes, un flujo bajo tarda mucho Existiendo factores externos que pueden modificar el es-
más tiempo en generar el vacío prefijado en la línea de tado de «cámara cerrada» que sería deseable en facoemulsi-
aspiración; si el nivel de vacío prefijado es bajo puede ficación, como por ejemplo la altura de la botella, el tamaño
resultar insuficiente para generar la aspiración de de las incisiones o la relación diámetro/calibre de instrumen-
unas masas de suficiente entidad y si dicho nivel es tal en relación con el tamaño de las incisiones, no se pueden
alto el tiempo en generarlo es excesivo. dar fórmulas de uso universal respecto a los parámetros,
• Con un nivel de flujo alto, si el fragmento a aspirar es pero sí unas recomendaciones iniciales (Tabla II).
de suficiente tamaño, éste ocluye rápidamente el orifi- Para bombas peristálticas, unos parámetros normales se-
cio de 0,3 mm de la punta de aspiración, se alcanza rían niveles de flujo de 30-35 cc/min y niveles de vacío de
rápidamente el nivel de vacío preestablecido y se pro- 400-550 mm Hg.
duce la aspiración del material cortical. Si los fragmen- Para bombas venturi, donde sólo podemos preestablecer
tos a aspirar son sólo pequeñas fibras, incapaces en el nivel de vacío y donde además el sistema funciona de for-
su mayoría de ocluir el orificio de la punta de aspira- ma prácticamente instantánea, lo recomendable sería utilizar
ción, tal y como es necesario para generar vacío, el vacíos de 400-500 mm Hg.
alto nivel de flujo generará suficiente fuerza de trac- Debido a que los flujos bajos no ejercen suficiente fuerza
ción sobre las mismas como para separarlas de la traccional como para separar pequeñas fibras de sus adhe-
cápsula. Este último fenómeno viene explicado por la rencias capsulares y demoran la aspiración de los fragmen-
reciente demostración de que en bombas de flujo, tos de mayor entidad, por la lentitud en alcanzar los niveles
como las peristálticas, se genera cierto vacío en la lí- de vacío preestablecidos, en irrigación-aspiración se reco-
nea de aspiración en relación directamente proporcio- mienda utilizar unos niveles de flujo más altos por su mayor
nal con el flujo, incluso sin oclusión de la punta6. eficacia en esta fase. Por otro lado, el nivel de vacío preselec-
Es evidente, una vez más, que la capacidad de atracción cionado debería ser lo suficientemente alto como para que la
de la punta de aspiración (followability proximal) es depen- bomba no se detuviera cuando la resistencia al flujo alcanza-
diente de la interrelación entre niveles de flujo y vacío. ra a los niveles de vacío en la línea de aspiración.
No obstante, es posible diferenciar dos situaciones (Ta-
bla III) y sería necesario modificar los parámetros, cuando se
Altura de la botella
Tabla II. Parámetros para irrigación-aspiración del córtex
Considerando que durante esta fase las pérdidas incisio-
nales son bajas y que el volumen de aspiración está limitado Flujo Vacío Dynamic rise time
por el pequeño diámetro del orificio de aspiración (0,3 mm) (cc/min) (mm Hg)
es excepcional que se produzcan pérdidas de cámara, aún
trabajando a flujos altos. Por tal motivo, en la mayor parte de Córtex (masas) 30-35 400-550 0
Córtex (fibras) >35 <400 0
los equipos, una altura de botella de 70 a 85 cm puede ser
Pulido <20 <60 0
suficiente. Es necesario recordar que una mayor altura permi-
Viscoelástico >35 >500 0
te alejar la cápsula posterior y trabajar con mayores flujos y

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IV. CIRUGÍA DE LA CATARATA: IRRIGACIÓN-ASPIRACIÓN

Tabla III. Parámetros recomendados en irrigación-aspiración, rán la aspiración del córtex. También lo hacen las maniobras
según córtex de rotación del núcleo durante su facoemulsificación y la pro-
pia hidratación indirecta del córtex que se puede producir du-
Flujo (cc/min) Vacío (mm Hg) rante el resto del procedimiento quirúrgico en el que la solu-
Masas densas 30-35 400-550 ción de irrigación fluye libremente tanto por cámara anterior

Fibras corticales > 35 ( flujo) 300-400 como por cámara posterior.
La irrigación-aspiración del córtex se facilita si la capsu-
lorrexis ha sido practicada con normalidad y no existen des-
tratan de aspirar: 1) Pequeños restos o fibras corticales ad- garros radiales. Si tras la hidrodisección se ha practicado hi-
heridas a la cápsula; y 2) Fragmentos densos de córtex. drodelineación, tras la facoemulsificación del núcleo quedará
1. En la primera situación, pequeños restos o fibras cor- el epinúcleo que podrá ser bien facoemulsificado, si es duro,
ticales adheridas, la oclusión del orificio de aspiración o aspirado, si es blando.
es casi imposible y el flujo tiene mayor importancia Toda la irrigación-aspiración de masas se practica en un
que el vacío. Para pequeñas fibras corticales es con- sistema cerrado; el practicarla a través de una incisión estre-
veniente utilizar altos flujos, mayores de 35-40 cha y en la que, además, está asegurada la estanqueidad per-
cc/min, para generar suficiente fuerza friccional, y el mite mantener una cámara anterior profunda, alejar el endo-
nivel de vacío, que puede ser de 300-400 mm Hg, es telio de la zona de aspiración y lograr una adecuada
irrelevante pues difícilmente se alcanza debido a que concavidad de la cápsula posterior que la aleja del orificio de
sólo excepcionalmente se produce oclusión del orifi- aspiración de la punta de irrigación-aspiración; todo ello me-
cio de aspiración. jora la seguridad de este decisivo paso quirúrgico.
2. En la segunda situación, fragmentos densos de cór-
tex, lo importante es ocluir de forma suficiente el ori-
ficio de aspiración y generar suficiente fuerza tractora Maniobras quirúrgicas
como para provocar la deformación de los fragmentos
corticales y su aspiración. Para fragmentos densos de En la técnica quirúrgica referida a la irrigación-aspiración
cristalino lo más adecuado es utilizar niveles de vacío suelen presentarse tres situaciones básicas (Fig. 7): 1) Aspi-
de 400-550 mm Hg en control lineal y un flujo de 30- rado de grandes fragmentos; 2) Aspirado de pequeñas fibras
35 cc/min. corticales; y 3) Aspirado de masas subincisionales.
Dado que en la mayor parte de los casos el orificio de la
punta de aspiración es de 0,3 mm, una recomendación general:
para irrigación-aspiración se recomiendan niveles de flujo mayo- 1. Aspirado de grandes fragmentos
res de 30-35 cc/min y niveles de vacío mayores de 400 mm Hg.
Para aspirar grandes fragmentos, la técnica recomendada
contempla, con el pedal en posición 1 (irrigación), girar el ori-
TÉCNICA QUIRÚRGICA ficio de aspiración hacia el ecuador del cristalino y acercarlo
a una masa cortical de suficiente consistencia, momento en
Tanto la hidrodisección como las demás maniobras hídri- el que pasamos a posición 2 (irrigación-aspiración) y ocluyen-
cas para separar las zonas anatómicas del cristalino facilita- do el orificio de aspiración procedemos a avanzar en nuestra

Fig. 7. Situaciones básicas en irrigación-aspiración. La técnica de aspiración será diferente en cada una de las situaciones. 7.1. Grandes fragmen-
tos. La adecuada oclusión para generar vacío suficiente es una de las claves de la aspiración de este tipo de fragmentos. 7.2. Fibras corticales. En
este caso, la oclusión de la punta es casi imposible: el flujo tiene mayor importancia que el vacío. 7.3. Masas subincisionales. Es necesario pivotar la
punta de irrigación-aspiración dentro de la incisión, orientar la punta de aspiración hacia la cápsula posterior y asegurar la oclusión de la misma evi-
tando, en todo momento, la captura de la cápsula posterior.

790
66. EXTRACCIÓN DEL CÓRTEX CRISTALINIANO

posición 2 del pedal armando el vacío y con ello la fuerza trac-


cional sobre la masa. Asegurada la masa, giramos la punta
hacia la cámara anterior y nos desplazamos al centro del es-
pacio pupilar a nivel de plano de capsulorrexis. En este mo-
mento, y con la seguridad que nos proporciona el estar aleja-
dos de la cápsula posterior, procedemos a pisar al máximo el
pedal en posición 2 hasta que el máximo vacío que genera-
mos sea capaz de succionar y eliminar el fragmento de cór-
tex libre capturado. Volvemos a posición 1 del pedal y repeti-
mos la maniobra con las masas adyacentes, una y otra vez
hasta completar el aspirado de todas las masas.
Para practicar esta maniobra recomendamos flujos de 35
cc/min y vacíos superiores de 350 mm Hg y la secuencia pue-
de ser, sin pretender ser reiterativos, la siguiente:
1. Aproximación de la punta al ecuador del cristalino.
Esta maniobra se practica girando el orificio de aspira-
ción hacia el ecuador del cristalino. Atracción de frag- Fig. 9. Aspirado final de masas subincisionales. Es una técnica más di-
mentos. Con el pedal en posición 2 para asegurar la fícil para aspirar las masas subincisionales; es necesario aspirarlas con
captura del córtex, giramos la punta de aspiración 90º cierto grado de colapso capsular, maniobra discretamente más compleja.
y nos movemos a la zona central de la cámara anterior.
2. Aspiración del fragmento libre. Máxima presión sobre córtex por aspirar y cada vez que entráramos en cáma-
el pedal en posición 2 para asegurar la aspiración del ra anterior atravesaríamos la zona de rotura y el vítreo
fragmento. interpuesto interferiría con nuestras maniobras.
3. Finalización del aspirado del fragmento. Cuando se • Si aspiramos primero las masas alejadas de la incisión,
está completando la aspiración del fragmento reco- su aspiración es sencilla. Sin embargo, al aspirar las ma-
mendamos reducir la presión del pedal para bajar el sas subincisionales ya no existe córtex en el saco adya-
flujo antes de la liberación de la oclusión que pudiera cente que asegure la separación de cápsulas (Fig. 9): la
generar surge; en cualquier caso, el riesgo es bajo aspiración en esta zona es más compleja y mayor el ries-
para la cápsula posterior pues el orificio de la punta go de rotura capsular pero de producirse ya prácticamen-
esta orientada en sentido opuesto a la misma. te no existirían masas corticales y no serían necesarias
Existe cierta discusión sobre si se deben aspirar primero maniobras de entrada y salida más que para practicar la
las masas próximas a la incisión (Fig. 8), o subincisionales, o vitrectomía. En este caso, existe menor riesgo de pérdi-
las alejadas de ella (Fig. 9). Ambas opciones tienen sus ven- da de fragmentos corticales en cavidad vítrea.
tajas e inconvenientes: Puestos a dar recomendaciones, aconsejaríamos diferen-
• Si aspiramos primero las masas subincisionales, ésta te estrategia según la experiencia del cirujano. Al cirujano en
maniobra es más sencilla pues todas las masas sepa- fase de formación, con mayor riesgo de rotura capsular, le re-
ran cápsula anterior y posterior y será más fácil aspirar comendaríamos aspirar primero las masas alejadas de la in-
las masas y más difícil capturar la cápsula posterior y cisión y si tuviera dificultades con las subincisionales siem-
romperla. Si al aspirar estas masas, que se reconoce pre puede ayudarse de técnicas manuales de aspiración de
son las más difíciles de aspirar, se produjera una rotu- las mismas; si se produce una rotura capsular habrá ya aspi-
ra capsular en esa zona tendríamos todo el resto del rado la mayor parte de las masas. Al experto, donde el ries-
go de rotura capsular es mínimo, las masas subincisionales
aspiradas mecánicamente deben ser la primera opción pues
excepcionalmente tendrá una rotura que le dificulte el poste-
rior aspirado de las masas alejadas de la incisión.

2. Aspirado de pequeñas fibras corticales

En esta situación, la oclusión del orificio de aspiración es


Fig. 8. Aspirado inicial de masas subincisionales. Es la técnica más prácticamente imposible dada la escasa entidad de los res-
sencilla de aspirar estas masas. 8.1. Primero masas subincisionales. tos corticales: tal situación hace irrelevante el vacío preselec-
Las masas corticales expanden el saco y facilitan su extracción. 8.2. Fi- cionado pues al no existir oclusión no se alcanzará nunca el
nalmente, el resto de las masas. Alejadas de la incisión, su extracción nivel prefijado. En este caso, el flujo es más importante pues
es sencilla. generará suficiente fuerza friccional como para favorecer la li-

791
IV. CIRUGÍA DE LA CATARATA: IRRIGACIÓN-ASPIRACIÓN

beración de las fibras de la cápsula a la que están adheridas puede ser necesario recurrir a técnicas de aspirado manual o
e incluirlas en la corriente generada dentro de la cámara an- a liberarlas con la implantación de la lente, tal y como expli-
terior (followability) entre los orificios de la vía de irrigación y camos en el último apartado de este capítulo.
la punta de aspiración.

Técnica coaxial
3. Aspirado de masas subincisionales
Básicamente es la técnica ya descrita en el apartado an-
Las masas subincisionales siempre plantean un proble- terior.
ma a quien se inicia en facoemulsificación; son las masas de Su mayor ventaja (Tabla IV) es que se utiliza la incisión
más difícil acceso y es la fase en la que el riesgo de rotura principal utilizada durante la facoemulsificación y que la pun-
capsular es mayor. Hemos mencionado que tal vez sea más ta de aspiración junto con su manguito de silicona de la vía
sencillo aspirarlas al inicio de la aspiración del córtex debido de irrigación se adaptan perfectamente al tamaño de la inci-
a que el resto de las masas separan cápsula anterior y pos- sión, siendo baja la posibilidad de observar pérdidas incisio-
terior en 360º (Fig. 8). La técnica para aspirarlas exige girar nales: en este caso la dinámica de fluidos es lo más pareci-
posteriormente el orificio de aspiración de la punta de aspira- do a trabajar en una cámara cerrada. Su inconveniente o,
ción hacia la cápsula posterior, capturar las masas y volver a mejor dicho, su mayor desventaja (Tabla IV): la dificultad que
girar el orifico de aspiración superiormente antes de proceder puede plantear para el aspirado de las masas subincisiona-
a su aspirado completo; esta maniobra ha sido gráficamente les; sin embargo, esta dificultad es mayor cuando las masas
descrita, por motivos evidentes, como maniobra de la «cucha- subincisionales son las de las 12 horas (cuando se practica
ra de helado»12. Para tal maniobra sería conveniente bajar: 1) incisión superior) que cuando son las masas de la zona tem-
El nivel de vacío prefijado para disminuir el riesgo de rotura poral (en incisiones en córnea clara temporal).
capsular si se produjera una captura de la cápsula posterior; Suele ser frecuente aspirar las masas corticales de for-
y 2) El nivel de flujo para aumentar nuestra posibilidad de res- ma radial, desde el ecuador del cristalino hacia su centro, se-
puesta en el caso de que se produzca tal captura. Aquí es im- gún la siguiente secuencia:
portante ejercer un adecuado control lineal del vacío con el 1. Búsqueda de masas con la punta de aspiración en el
pedal de irrigación-aspiración. ecuador del saco capsular.
La secuencia quirúrgica que recomendaríamos sería la si- 2. Oclusión del orificio de la punta de aspiración.
guiente: 3. Asegurando la tracción de masas, desplazamiento en
1. Giro de la punta de aspiración hacia la cápsula poste- forma radial de la punta hace espacio pupilar.
rior, manteniendo el mango en el plano horizontal. Un 4. Se incrementa la presión sobre el pedal y elevando el
error frecuente en principiantes es inclinar el mango nivel de vacío se completa la aspiración de las ma-
verticalmente al hacer este giro: la presencia de plie- sas, en el centro del espacio pupilar y alejados de la
gues alrededor de la incisión (dificultan la visualiza- cápsula posterior.
ción) y el aumento de las pérdidas incisionales de flui-
do (hacen más fácil la pérdida de cámara) dificultan el
aspirado de este córtex. Técnica bimanual
2. Con control visual se ocluye el orificio de aspiración y
con control del pedal en posición de aspiración se Aunque la técnica de irrigación-aspiración bimanual pue-
captura un fragmento de córtex suficiente como para de practicarse independientemente de si se ha practicado fa-
que, sin aspirarlo completamente, nos permita movili- coemulsificación coaxial o bimanual es necesario recordar: 1)
zar hacia el centro de la capsulorrexis la mayor parte Si se ha practicado facoemulsificación coaxial a través de
del córtex subincisional. una incisión mayor de 2 mm, tal incisión no debería ser utili-
3. Ya con el córtex capturado y en el centro de la capsu- zada ni para la irrigación ni para la aspiración en técnica bi-
lorrexis volvemos a girar 90º, a plano horizontal, la manual pues existe una discordancia de diámetros y se pro-
punta de aspiración y es ahí donde procederemos a ducirán pérdidas incisionales; y 2) El tamaño de las
pisar el pedal a lo largo del trayecto de la posición 2 incisiones debe ceñirse al tamaño de las puntas de irrigación
para que con el vacío generado podamos aspirar todo y aspiración. Por ello, tras facoemulsificación coaxial puede
el córtex subincisional de forma segura y alejados de ser preferible practicar una tercera incisión para la irrigación-
la cápsula posterior. aspiración y tras facoemulsificación bimanual pueden utilizar-
4. Si no hemos eliminado todo el córtex subincisional, re- se las mismas incisiones.
petimos las maniobras descritas volviendo a por otro La mayor ventaja (Tabla IV) de una técnica de irrigación-
nuevo fragmento tantas veces como sea necesario. aspiración bimanual es la facilidad de aspiración que permi-
Son los restos corticales subincisionales los que alguna te sobre las masas subincisionales o el fácil acceso a cual-
vez pueden no ser correctamente aspirados y en esos casos quier zona del ecuador cristaliniano. Dicho acceso a los 360º

792
66. EXTRACCIÓN DEL CÓRTEX CRISTALINIANO

Tabla IV. Diferencias entre aspiración coaxial y bimanual


Ventajas Desventajas
Coaxial Permite utilizar la incisión principal Aspirado masas subincisionales
Bimanual Acceso a masas subincisionales Exige una nueva incisión, tras facoemulsificación coaxial
Mayor riesgo de pérdidas incisionales al no usar manguitos de silicona

del cristalino se logra cambiando de incisión de entrada las epinúcleo puede ser facoemulsificado con el núcleo, y no re-
puntas de irrigación y aspiración: con la aspiración a través querirá maniobras quirúrgicas adicionales, o puede quedar en
de una de las incisiones se accede a 180º del ecuador del posición debiendo ser aspirado.
cristalino y cambiándola a la otra incisión se accede a los La aspiración del epinúcleo puede ser practicada con el
180º restantes. En realidad, si ambas incisiones están sepa- facoemulsificador; en este caso, se accede a la zona enfren-
radas 90º, a través de una de ellas se aspiran los 270º en- tada a la incisión justo debajo del borde de la capsulorrexis,
frentados a la incisión y cambiando la punta de aspiración de se captura un fragmento de epinúcleo y se voltea sobre sí
incisión se aspiran los 90º restantes (Fig. 10). Entre las des- mismo tras ocluir la punta del facoemulsificador y generar va-
ventajas (Tabla IV) de esta técnica: 1) Exige practicar una cío en el sistema, momento en el que retrocedemos el faco-
nueva incisión pues la incisión principal de facoemulsifica- emulsificador hacia la incisión. Excepcionalmente es necesa-
ción es demasiado ancha, tras facoemulsificación coaxial; y rio recurrir a potencia de facoemulsificación y la aspiración
2) La punta de irrigación, al ser metálica, se adapta peor al con niveles elevados de vacío es suficiente para arrastrar y
tamaño de la incisión y puede aumentar la posibilidad de eliminar el epinúcleo. Las maniobras a practicar son simila-
pérdidas incisionales. res a las descritas en la técnica chip&flip utilizadas en crista-
linos blandos13.
En ocasiones, especialmente si la hidrodisección no ha
CONSIDERACIONES PARTICULARES sido adecuada, el epinúcleo se encuentra adherido al córtex
y puede ser de menor riesgo proceder a su aspiración con la
Se han descrito las técnicas de irrigación-aspiración más terminal de irrigación-aspiración. Tal técnica exige que el epi-
generalizadas, técnicas que consideramos son necesarias co- núcleo no sea especialmente duro, por lo que no podría ser
nocer. No obstante, entendemos que, incluso practicando irri- aspirado sin recurrir a facoemulsificación, y hay que recordar
gación-aspiración mecánica del córtex, a veces es imprescin- que el pequeño orificio de la punta de aspiración (0,3 mm)
dible conocer algunas otras estrategias imprescindibles para será fácil de ocluir pero que necesitaremos recurrir a eleva-
cualquier cirujano que practique facoemulsificación. dos niveles de vacío para lograr la suficiente deformación del
epinúcleo como para que sea aspirado por dicho orificio.

Epinúcleo
Masas subincisionales
Dependiendo de las técnicas de hidrodisección y de la es-
tructura del cristalino dependiendo de la edad del paciente, el Ya hemos comentado que se conocen como tales a las
masas que quedan justo debajo de la incisión principal; su
aspiración debe ser practicada mecánicamente como se ha
descrito en el apartado correspondiente.
Algunas recomendaciones previas para que posterior-
mente sea más sencillo aspirar las masas subincisionales
pueden ser las siguientes: 1) Evitar capsulorrexis pequeñas
que dificultan el aspirado del córtex en cualquier localización;
2) Evitar incisiones muy avanzadas que obligarán a posicio-
nes poco naturales de la punta en la incisión, que la distor-
sionarán y dificultarán la visualización; y 3) Ajustar de forma
Fig. 10. Acceso al ecuador cristaliniano con técnica bimanual. Faco-
adecuada el manguito de irrigación a la punta de aspiración
emulsificación bimanual con incisiones temporal y superior de 1,6 mm
en ojo derecho. 10.1. Aspirado de masas en zonas opuestas a la inci- (si el manguito está muy avanzado puede ocluir el orificio de
sión. A través de la incisión principal se aspiran las masas comprendi- aspiración y si está muy retrasado la irrigación puede quedar
das en los 270° más alejados de la incisión. 10.2. Aspirado de masas en el trayecto incisional y puede producirse el colapso de la
subincisionales. Cambiando la punta de aspiración de mano se proce- cámara anterior).
de a aspirar las masas subincisionales situadas en los 90° (45° a izquier- En ocasiones tales maniobras son infructuosas y puede
da y 45° a derecha) más cercanos a la zona de la incisión principal. ser recomendable recurrir a algunas técnicas alternativas.

793
IV. CIRUGÍA DE LA CATARATA: IRRIGACIÓN-ASPIRACIÓN

1. Aspirado mecánico a través de la incisión de servicio abordan desde la paracentesis de servicio: tirando del
émbolo procedemos a ocluir la punta de la cánula y
Si las masas subincisionales plantearan problemas, una ejercemos tracción de las masas hacia una zona visi-
maniobra sencilla y que no requiere muchos cambios es la si- ble, en general en el borde de la capsulorrexis, donde
guiente (Fig. 11): 1) Desconectamos la conexión de aspira- procedemos a aspirarlas. Como también aspiramos
ción del mango de irrigación-aspiración y lo conectamos a una viscoelástico, la cámara puede presentar tendencia a
vía de aspiración de un sistema bimanual; 2) Introducimos la colapsarse y en este caso podemos: bien regurgitar el
punta de irrigación-aspiración por la incisión principal (sólo material aspirado, que ya quedará libre en saco capsu-
funcionará como irrigador) y la vía de aspiración por la inci- lar, y volver a repetir la maniobra con el resto de las
sión de servicio para acceder a las masas subincisionales; y masas subincisionales o bien volver a reponer la cá-
3) Se aspiran las masas subincisionales. Esta técnica permi- mara anterior con viscoelástico y repetir la maniobra
te, sin grandes modificaciones, aspirar ciertas masas con cuantas veces haga falta. En el primer caso, el mate-
una técnica coaxial reconvertida a bimanual, utilizando la in- rial liberado se aspira posteriormente con la punta de
cisión principal. irrigación-aspiración con unos niveles de flujo y vacío
moderados.
• Si aspiramos con cánula tipo «báculo de obispo» será
2. Aspirado manual del córtex subincisional necesario disponer de dos cánulas: cánula con báculo a
izquierda y cánula con báculo a derecha; la primera se
Describiremos nuestras dos técnicas de elección en es- utilizará para aspirar las masas subincisionales que
tas situaciones. Ambas contemplan rellenar todo el espacio quedan a la izquierda de la incisión y la segunda para
capsular con viscoelástico, preferentemente cohesivo, para aspirar las que quedan a la derecha. Es fácil modificar
asegurar un espacio útil entre la cápsula anterior o posterior. una cánula para obtener un báculo (Fig. 12). En este
A continuación aspiramos el córtex residual con una cánula caso, la cánula se introduce por la incisión principal y se
tipo Charleux o en báculo conectada a una jeringa de 5 cc en procede con la misma estrategia descrita en el caso de
la que sólo existe 1 cc de solución de irrigación. Entendemos la aspiración de estas masas con la cánula de Charleux.
que tal tamaño de jeringa hace la maniobra más controlable
y que es suficiente ejercer una mínima tracción sobre el ém-
bolo para facilitar la aspiración. El tener sólo 1 cc de líquido 3. Aspirado del córtex subincisional asistidos por la lente
hace que la jeringa tenga recorrido de aspiración y que de ne- intraocular
cesitar hacer reflujo tengamos cierto volumen de líquido.
• Si aspiramos con una cánula de Charleux, una única Cuando las masas subincisionales se nos resisten pode-
cánula será suficiente. Las masas subincisionales se mos proceder a implantar la lente intraocular y a utilizar tal
maniobra según la siguiente secuencia:

Fig. 11. Reconversión de técnica coaxial a bimanual para aspirado de


masas subincisionales. En este caso se utiliza la punta del sistema co-
axial a través de la incisión principal (solo funciona como irrigador pues
se ha desconectado la aspiración) y una punta de aspiración de un sis- Fig. 12. Modificación de dos cánulas para obtener báculos de aspira-
tema bimanual a través de la incisión de servicio. Se simplifica la aspi- ción subincisional. Con un porta-agujas, modificamos dos cánulas; con
ración de las masas subincisionales. una se obtiene un báculo a derecha y con otra un báculo a izquierda.

794
66. EXTRACCIÓN DEL CÓRTEX CRISTALINIANO

• Rotando la lente intraocular en medio viscoelástico. de este modo, la oclusión de la punta será más sencilla y se
Con esta maniobra, la rotación de los hápticos de la podrá aprovechar el vacío para su aspiración. También puede
lente genera la suficiente fricción sobre las masas su- pulirse la cápsula posterior tal y como se ha descrito para la
bincisionales como para liberarlas siendo así, poste- cápsula anterior, siendo lo más útil hacerlo con una punta ru-
riormente, más fácilmente abordables. gosa o pulidora.
• Apoyándonos sobre la lente, la desplazamos y con ello Tanto el aspirado de pequeñas fibras como el pulido cap-
alejamos lo suficiente la cápsula posterior como para sular exigen un adecuado control de los parámetros prefijados
aspirar el córtex residual subincisional con seguridad. en el panel a través del uso que hagamos del pedal, controlan-
do las fases de irrigación, irrigación-aspiración y las oclusiones.

Cápsula anterior: pulir o no pulir


En presencia de anillos
A pesar de los años que venimos practicando facoemul-
sificación, consideramos que no existe consenso sobre el En ocasiones se hace imprescindible implantar un anillo
comportamiento a seguir en relación con el pulido de la cáp- capsular antes de aspirar las masas corticales. Entendemos
sula anterior. Para algunos autores disminuirá el riesgo de que en estos casos se debe implantar un anillo abierto o un
opacificación-contracción de la cápsula anterior y mejorará la anillo tipo Cionni y no un anillo cerrado; por ello, comentare-
posibilidad de visualización de la retina en el postoperatorio; mos cómo actuar en el aspirado de masas con un anillo abier-
para otros, incluso puede agravar el riesgo de opacificación- to. En estos casos, las masas quedan retenidas entre el ani-
contracción de la cápsula anterior. llo y la cápsula y pueden ser difíciles de aspirar; además, no
En general, el aspirado interno de la cápsula anterior pue- es infrecuente que el anillo se desplace hacia el centro capsu-
de ser practicada con los parámetros utilizados durante el as- lar con las tracciones sobre el córtex, especialmente cuando
pirado del córtex. Entendemos que más que aspirar es nece- estas se producen sobre los extremos del anillo, arrastrando
sario pulir tal estructura y que por ello será preferible utilizar en su movimiento el ecuador del saco capsular, especialmen-
puntas con su superficie distal discretamente rugosa dado te en las zonas de debilidad zonular, debilidad que por otro
que con la fricción se liberen las células epiteliales. lado indicó probablemente la implantación del anillo.
En esta situación, las tracciones sobre el córtex no debe-
rían ser radiales sino tangenciales (Fig. 13) y recomendamos
Cápsula posterior: pulir o no pulir actuar de la siguiente forma:
1. Búsqueda de masas con la punta de aspiración en el
Respecto al pulido de la cápsula posterior, sí existe con- ecuador del saco capsular.
senso en asumir que cuanto más limpia se deje de restos 2. Oclusión del orificio de la punta de aspiración.
corticales menor será el riesgo de desarrollar opacificación 3. Asegurando la tracción de masas, desplazamiento de
de la cápsula posterior. El pulido de la cápsula posterior se la punta de aspiración en forma tangencial y centrípe-
practica con instrumental específico para tal fin (cánulas o ta al anillo una vez asegurada la captura del córtex.
puntas pulidoras), en combinación con una aspiración del ma- 4. Lento movimiento en dirección tangencial de la punta
terial así liberado de sus adhesiones con la cápsula posterior. de aspiración intentando no superar internamente el
Hay situaciones en las que el pulido es sencillo y entraña po- borde de la capsulorrexis mientras no se asegure la li-
cos riesgos para la cápsula posterior, aunque se practique in- beración del córtex del anillo endosacular.
cluso con sistemas mecánicos, y otras en las que el material
cortical se encuentra tan adherido a la cápsula, como en al-
gunas cataratas subcapsulares posteriores, en las que el in-
tentarlo no hace sino agravar el riesgo de rotura de la cápsu-
la posterior.
Sobre la cápsula posterior permanecen adheridas peque-
ñas fibras que deben ser aspiradas según lo recomendado:
elevando el flujo, para aumentar la fuerza friccional y facilitar
la liberación de esos pequeños restos corticales. También es
prudente disminuir al mínimo el vacío pues dichas fibras no
Fig. 13. Aspirado de masas corticales en presencia de anillos. Es ne-
ocluirán la punta, sino que circularán bajo la acción del flujo, cesario cambiar la técnica habitual y el aspirado debe ser tangencial.
y su valor preseleccionado no será relevante en esta fase por 13.1. Atracción del anillo y tracción tangencial. Aunque se practiquen
tal motivo; si no se ha tomado tal precaución y se ocluye la tracciones tangenciales, es posible que el anillo se mueva centrípeta-
punta con la cápsula el riesgo de rotura capsular es también mente, circunstancia más probable si la tracción es radial. 13.2. Anillo
elevado. Otra estrategia contempla utilizar puntas con aguje- 10 C CTR 11 de Morcher. Anillo diseñado para facilitar el aspirado del
ros de aspiración de menor diámetro (0,2 mm, por ejemplo); córtex cuando su implantación ha sido necesaria.

795
IV. CIRUGÍA DE LA CATARATA: IRRIGACIÓN-ASPIRACIÓN

5. Se incrementa la presión sobre el pedal y con la oclu- nes, y tras la adecuada programación en la consola, el ciruja-
sión asegurada se procede a elevar el nivel de vacío; así no ejerce el control del procedimiento a través del pedal.
se completa la aspiración de las masas en el centro del
espacio pupilar y alejados de la cápsula posterior.
6. Se repiten las maniobras descritas tantas veces como 2. Aspiración manual
sea necesario.
En 2007, Henderson14 diseñó un nuevo anillo con forma No puede reemplazar al vitreotomo; siempre existe vítreo in-
ondulada; su objetivo sería facilitar el aspirado de las masas terpuesto que es necesario cortar para ser aspirado. La aspira-
corticales debido a que la presión sobre las mismas es inter- ción manual únicamente debe ser utilizada para aspirar los res-
mitente y no en toda la circunferencia del anillo. El modelo 10 tos corticales una vez se elimine todo el vítreo interpuesto; en
C CTR 11 (Fig. 13.2) de Morcher (Morcher, Alemania) está dise- ocasiones, con un viscoelástico dispersivo puede separarse el
ñado para tal fin. La idea parece acertada pero es necesario vítreo interpuesto, proceder al aspirado manual, siempre más
disponer de tal dispositivo cuando necesitemos implantar un controlable, del córtex y finalizar con la vitrectomía (Fig. 14).
anillo y habrá que ver si su eficacia en mantener la integridad El aspirado manual debe apoyarse en el uso de viscoelás-
capsular es equiparable a la de los anillos convencionales. ticos, principalmente dispersivos. Alejado el vítreo, se accede
al córtex con una cánula adecuada y del calibre suficiente
como para poder aspirar el córtex residual en una secuencia
En presencia de rotura capsular que contempla los siguientes pasos: 1) Reposición de espa-
cios con viscoelásticos dispersivos; 2) Aspirado de fragmen-
Las maniobras de aspirado del córtex en presencia de tos del córtex; 3) Nueva reposición con viscoelásticos; y 4)
una rotura capsular serán descritas en mayor profundidad en Nueva aspiración. La aspiración de forma manual es lenta
el apartado correspondiente a complicaciones. pero segura y eficaz y un método al que podemos recurrir no
Sí que advertimos que la rotura capsular será tanto más para aspirar todo el córtex, para lo que será más eficaz el vi-
grave cuanto antes se produzca dentro de un procedimiento treotomo mecánico, sino para aspirar masas de difícil acceso
quirúrgico pues mayor será el volumen de masas corticales a o ante pequeñas roturas capsulares sin vítreo en las que con
aspirar y más comprometido el soporte capsular. viscoelásticos y aspiración manual podamos aspirar el córtex
La aspiración de masas se encuentra dificultada por la in- residual sin provocar una vitreorragia.
terposición de vítreo; aspirar el vítreo de forma inadvertida su-
pone una tracción sobre tal estructura, tracción de conse-
cuencias imprevisibles.
En estos casos se puede optar por dos opciones: 1) As-
piración del córtex residual de forma mecánica, con el vitreo-
tomo; ó 2) Aspiración manual.

1. Aspiración con vitreotomo

Recordaremos que no es conveniente utilizar un sistema


coaxial en cuanto se producirá una hidratación constante del
vítreo en la misma punta de aspiración que conlleva a aspirar
más vítreo del necesario, por un lado, y aumenta el riesgo de
enfrentarnos a vítreo incisional y a deformidades pupilares. En
estos casos, es conveniente separar terminal de irrigación y vi-
treotomo y practicar la técnica de forma bimanual. Si hay ví-
treo, primero es necesario eliminarlo con vitrectomía mecáni- Fig. 14. Aspirado de córtex ante una rotura capsular. El primer paso debe
ca para después poder permitir el aspirado del córtex. La ser inyectar un viscoelástico dispersivo aislando ojal y desplazando el vítreo
secuencia de acontecimientos a programar en la consola será posteriormente; si hay vítreo interpuesto, es necesario eliminarlo inicialmen-
te con vitrectomía mecánica. 14.1 Detalle de la cánula de Charleux. Se
irrigación-vitrectomía-aspiración (controlables con el pedal en
monta sobre una jeringa de 5 cc con sólo 1 cc de suero. 14.2. Aspirado con
posiciones 1, 2 y 3) si existe vítreo; en estos casos, es conve-
cánula de Charleux. Es útil para aspirar, en seco, grandes masas; se prac-
niente cortar el vítreo antes de proceder a su aspiración. Por tican reposiciones de espacios con viscoelástico y aspirados con esta cánu-
el contrario, para aspirar córtex será necesario programar la la de forma alternativa. 14.3. Aspirado manual de masas subincisionales
secuencia irrigación-aspiración-corte (controlables también con cánulas tipo «báculo de obispo». Se necesitan una jeringa y dos cánu-
con el pedal en posiciones 1, 2 y 3); de este modo, primero las, a izquierda y derecha, con el diseño adecuado; en la imagen se está uti-
se aspira el córtex y sólo si tras el córtex existiera vítreo se re- lizando un báculo a izquierda. 14.4. Vitrectomía. El último aspirado, asegu-
curriría al corte para eliminarlo. En cualquiera de las situacio- rando la vitrectomía, se practica con vitreotomo con irrigación por otra vía.

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66. EXTRACCIÓN DEL CÓRTEX CRISTALINIANO

CONCLUSIONES 5. Seibel BS. Phacodynamics: mastering the tools and techniques of pha-
coemulsification surgery, 4th ed. Thorofare: Slack Inc; 2005; 58-83.
6. Adams W, Brinton J, Floyd M, Olson RJ. Phacodynamics: an aspiration
La irrigación y aspiración de masas corticales es un tema flow vs vacuum comparison. Am J Ophthalmol 2006; 142: 320-322.
escasamente tratado en la literatura cuando se habla de fa- 7. Fine IH. Alcon Series 20000 Legacy phacoemulsification system. In:
Fine IH, ed. Phacoemulsification: new technology and clinical appli-
coemulsificación. Es como si con la facoemulsificación del cation. Thorofare: Slack Inc; 1996.
núcleo se acabara el procedimiento quirúrgico. 8. Gimbel HV. Nuclear phacoemulsification: alternative methods. In:
Entendemos que el aspirado del córtex es sencillo dentro Steinert RF, ed. Cataract surgery: technique, complications & mana-
del proceso quirúrgico y un tiempo en el que excepcionalmen- gement. Philadelphia: Saunders; 1995; 148-181.
9. Mackool RJ. Storz Premier/Microseal system description. In: Fine IH,
te se producen complicaciones. Sin embargo, es necesario ed. Phacoemulsification: new technology and clinical application.
conocer ciertos principios quirúrgicos que facilitarán el proce- Thorofare: Slack Inc; 1996.
dimiento y es tal el motivo de presentar este capítulo. 10. Seibel BS. Phacodynamics. Thorofare: Slack Inc; 1993.
11. Seibel BS. Phacodynamics: mastering the tools and techniques of
La aspiración mecánica del córtex es un procedimiento phacoemulsification surgery, 4th ed. Thorofare: Slack Inc; 2005.
que exige conocer ciertos principios de las bombas utilizadas 12. Galand A, Montard M. Extracción del cortex. In: Laroche L, Lebuis-
para tal fin pero que no exime del conocimiento de las técni- son DA, Montard M. Cirugía de la catarata. Barcelona: Masson;
cas de aspiración manual, técnicas a las que tendremos que 1998: 225-231.
13. Fine IH. The chip and flip phacoemulsification technique. J Cataract
recurrir ocasionalmente. Refract Surg 1991; 17: 366-371.
14. Henderson BA, Kim JY. Modified capsular tension ring for cortical remo-
val after implantation. J Cataract Refract Surg 2007; 33: 1688-1690.
BIBLIOGRAFÍA

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1992. TEXTOS RECOMENDADOS
2. Mendicute J. Irrigación y aspiración del cortex. In: Mendicute J, Ca-
darso L, Lorente R, Orbegozo J, Soler JR, eds. Facoemulsificación. I. Seibel BS. Phacodynamics: mastering the tools and techniques of
Madrid: CF Comunicación; 1999; 239-246. phacoemulsification surgery, 4th ed. Thorofare: Slack Inc; 2005.
3. Seibel BS. Phacodynamics: mastering the tools and techniques of II. Mendicute J. Irrigación y aspiración del cortex. In: Mendicute J, Ca-
phacoemulsification surgery, 4th ed. Thorofare: Slack Inc; 2005; darso L, Lorente R, Orbegozo J, Soler JR, eds. Facoemulsificación.
296. Madrid: CF Comunicación; 1999: 239-246.
4. Seibel BS. Phacodynamics: mastering the tools and techniques of III. Galand A, Montard M. Extracción del cortex. In: Laroche L, Lebuis-
phacoemulsification surgery, 4th ed. Thorofare: Slack Inc; 2005; 16- son DA, Montard M. Cirugía de la catarata. Barcelona: Masson;
34. 1998: 225-231.

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