Interpone recurso de apelación.

S.J.L. de Familia de Temuco

Carolina Peña Venthur, postulante en práctica de la Oficina de Familia de la Corporación de

Asistencia Judicial de Temuco, por la demandante en autos sobre rebaja de alimentos, RIT C-26-
2016, a US. respetuosamente, digo:
Que, estando dentro de plazo legal, vengo a deducir recurso de apelación en contra de la
sentencia definitiva dictada en primera instancia por este Tribunal el día 30 de mayo de 2016,
notificada a esta parte por correo electrónico el día 31 de mayo del mismo año, dado que dicha
resolución ha perjudicado severamente a mi representada, doña Gina Gloria Castro Villa, pues fue
rechazada la demanda de rebaja de alimentos interpuesta en contra de su hija de 25 años de edad,
María Paz Gómez Castro.
Dado lo recién expuesto, debo señalar:
a) Que, como base para construir este recurso, se debe considerar que el artículo 329 del
Código Civil dispone: “En la tasación de los alimentos de deberán tomar siempre en
consideración las facultades del deudor y sus circunstancias domésticas”. A continuación,
el artículo 330: “Los alimentos no se deben sino en la parte en que los medios de
subsistencia del alimentario no le alcancen para subsistir de un modo correspondiente a su
posición social”. Asimismo, el artículo 7° de la ley 14.908, establece: “El tribunal no podrá
fijar como monto de la pensión una suma o porcentaje que exceda del cincuenta por ciento
de las rentas del alimentante”.
b) Que, para decretar una rebaja de alimentos, se deben ponderar dos elementos esenciales:
la capacidad económica del alimentante y el cambio de circunstancias que lo habilitan para
hacer procedente su demanda.
c) Que, la pensión vigente a favor de la alimentaria, fue fijada el 18 de junio de 2015 por el
monto de 120 mil pesos mensuales a través de una conciliación entre las partes. Sin
embargo, fue manifiesto en el caso de autos el hecho de que la situación laboral de mi
representada cambió en diciembre del año 2015, cuando fue finiquitada. Posteriormente,
únicamente durante enero y febrero, ella realizó un reemplazo en la misma empresa. Es
pertinente recalcar que aquel reemplazo no constituyó un empleo fijo, como el que ella
ostentaba hasta el año recién pasado cuando se fijó la pensión alimenticia a favor de la
 demandada, si no que fue simplemente un empleo de carácter transitorio que no se ha
repetido. Es así que, como consecuencia de su desvinculación en diciembre, precaviendo la
difícil situación que se avecinaba para ella y su familia debido a su cesantía, decidió utilizar
el dinero de su finiquito y ahorros para construir piezas pequeñas al interior de su casa,
con el objeto de arrendarlas y poder cubrir siquiera las necesidades básicas del hogar y
principalmente, de sus dos hijas universitarias. Este grave cambio de circunstancias, fue
demostrado a través de dos testigos contestes- la propia hija de mi representada y
hermana de la demandada, Javiera Rocío Gómez Castro, además de una ex colega,
Jeannette Marcela Fernández Flores-, a través de la prueba documental emanada de la
empresa para la cual prestaba servicios y de la prueba pericial aportada. Cabe señalar que
en el informe socioeconómico acompañado por esta parte, la perito Jacqueline Cañete
Rodríguez, destaca que en el inmueble donde habitan la madre y la hermana de la
demandada, hay una habitación dispuesta especialmente para ella, con todas las
comodidades que tiene un hogar, por lo que el rechazo infundado de doña María Paz
Gómez Castro de vivir en el hogar familiar no le puede ser indiferente a esta parte, pues
nos recuerda aquello que se puede colegir de los artículos 329 y 330 del Código Civil.
d) Que, también ambas testigos y la profesional que realizó el informe socioeconómico de mi
representada, recalcan que actualmente está cubriendo los gastos básicos a través de
créditos con casas comerciales y tarjetas. Concluye la profesional, con documentos a la
vista, que el grado de endeudamiento de doña Gina Castro Villa para subsistir, es alto.
e) Que, llama la atención de esta parte, que el sentenciador no haya realmente considerado
en su decisión todas estas pruebas, pues parece haberse basado simplemente en un
certificado de cotizaciones de mi representada que solo registra imposiciones hasta el mes
de marzo, los cuales, a mayor abundamiento, corresponden a cotizaciones por el trabajo
transitorio que doña Gina Castro realizó en enero y febrero. Desde abril ya no registra
cotizaciones, pues está cesante.
f) Que, se estableció que la alimentante es madre, además de la demandada, de Javiera
Rocío Gómez Castro, quien vive con mi representada, por lo que también tiene derecho a
alimentos, en igual cantidad que la alimentaria de autos, pues tiene idéntica calidad de hija
y también está estudiando una carrera universitaria.
g) Que, la misma hermana de la demandada, Javiera Gómez Castro, declaró que su padre
deposita la pensión de alimentos fijada a su favor de forma muy irregular, por lo que no
 puede contar con ella para cubrir sus gastos básicos y es su madre quien debe hallar la
forma de hacerlo, aun estando cesante.
h) Que, finalmente, si se valoran y ponderan las pruebas de acuerdo a las reglas de la lógica y
a las máximas de la experiencia, esta parte estima firmemente que es razonable rebajar la
pensión de alimentos, pues a mayor abundamiento, la misma perito que elaboró el
informe socioeconómico de mi representada, con documentos a la vista, entrevistas y
visita domiciliaria dio cuenta fehaciente de todas las circunstancias expuestas previamente.
Fácil es colegir que en la actualidad, doña Gina Castro Villa está pagando un monto
cercano al 50% de sus rentas exclusivamente como pensión de alimentos a favor de
únicamente una de sus hijas, dejando en el olvido este Tribunal a la hermana de la
alimentaria de autos y manteniéndose indiferente a las probanzas que produjo esta parte
en el juicio.

POR TANTO, con el mérito de lo expuesto y de lo dispuesto en los artículos 329 y 330 del
Código Civil, 7° de la Ley 14.908, y 186 y siguientes del Código de Procedimiento Civil,
RUEGO A US., tener por interpuesto en tiempo y forma el presente recurso de apelación
en contra de la ya referida sentencia y concederlo para ante la Ilustrísima Corte de Apelaciones de
Temuco, con el objeto de que dicho tribunal superior la enmiende con arreglo a derecho y declare,
en definitiva, que se acoge la demanda de rebaja de alimentos interpuesta, fijando una pensión de
70 mil pesos mensuales o, en subsidio, que se disminuya prudencialmente el monto de alimentos
establecido en la causa RIT C-1232-2015 del Juzgado de Familia de Temuco, atendido el
empeoramiento de las circunstancias económicas de mi representada.