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280 JENOFONTE

jabato, 10, 23. perros, 1, 15; 3, 1-11; 4, 1-11; 5,


jóvenes, 12, 6-9, 18; 13, 2, 9. 2. 9, 15, 19, 28, 32; 6, 1-4, 12-26;
7, 1-12; 9, 1, 6, 9. 10, 17, 18; 10.
leones, 11, 1 y SS. 1, 4, 6-10, 17, 19-23.
leopardo, 11, 1 y SS. Pindo, 11. 1.
liebre, cap. 3-8, y especialmente, Podalirio. 1, 2, 14.
3, 6; 4, 4-6, 10; 5, 4, 8-33; 6, 5, Pólux, 1, 2, 13.
10, 11, 16-26; 7, 7-10; 8, 2, 6 y SS. Procris, 13, 18.
lince, 11, 1 y SS.
Quirón, 1, 1-4, 8, 13, 17; 12, 18.
lluvia, 5, 3 y SS.
rastreo, 3, 4, 5. 6; 4, 3, 9; 6, 8, 13.
Macaón, 1, 2, 4. Rea, 1. 3.
Macedonia. 11, 1. PSEUDO JENOFONTE
redes, 2, 4-9; 6, 5-10, 24. 26; 7, 11;
Melanión. 1, 2, 7. 8 , 2 , 7 , 8 ; 10.2, 7, 8.9. 18-21.
Meleagro, 1, 2, 10.
Menesteo, l. 2, 12. L A R E P Ú B L I C ADE LOS ATENIENSES
saco, 2, 9.
Misia, 11, 1.
Siria, 11, l.
monte, 4, 9; 5, 12; 8, 2; 9. 17.
sofistas, 13, 1-9.
Nais, 1, 3.
Nbstor, 1, 2, 7, 12. Tebas, 1, 8.
nieve, 8, 1 y SS. Telamón, 1, 2, 9.
Nise, 11, 1, Teseo, 1, 2, 10.
Tetis. 1, 8.
Odiseo, 1, 2, 13. Troya, 1, 9, 13, 15.
Olimpo, 11, 1. tierras de labor, 4,9; 5, 12, 15,34;
osos. 11, 1 y SS. 8, 2; 9. 17.

Palamedes, 1, 2, 11. veda. 5, 34.


Pangeo, 11. 1. veneno (caza con), 11, 2.
panteras. 11, 1 y SS.
Peleo, 1, 2, 8. Zeus, 1, 3, 9.
Peribea, 1, 9. zorro, 5, 4, 24; 6, 3.
En la historia de la literatura griega este opúsculo
ocupa un lugar especial por dos motivos: primero, por
su contenido político, tema que no es habitual en ella,
y menos aún, contemplado desde la perspectiva que ve-
mos aquí; segundo, porque es la primera obra que con-
servamos de la prosa literaria ática, y por ello, se con-
vierte en un documento doblemente singular.
En cuanto al tema, diremos que es una crítica de
la actuación política del demos, de los medios que em-
plea para mantenerse en el poder y de los fallos que
presenta. Es una crítica hecha, precisamente, por un
adversario lúcido, esto es, por un oligarca que conoce
bien la talla y los secretos de sus contrarios.
Los grupos oligárquicos (heterías) analizan las ideas
fundamentales de los partidarios del demos, los nuevos
valores que éstos implantan y los errores de una actua-
ción así. Todo ello va creando una doctrina con sus 1ó-
gicos tópicos, máxime en adversarios políticos. Dentro
de este ambiente hay que situar La República de los ate-
nienses. Como nos recuerda A. Lesky ', hay alusiones y
escritos efímeros (escolios, elegías, epigramas) sobre es-

A. LESKY, Geschichte der griechischen Literatur = Historia de


la literatura griega [trad. J . M.' D h z REGARON y B. ROMERO],Madrid,
1976, págs. 482, 483.
284 LA R E P ~ B L I C ADE LOS ATENIENSES

tos enfrentamientos políticos y sus tensiones consiguien- primera vez en Atenas en el año 427 a. C.). Marchant-
tes, especialmente hacia el año 443 a. C., fecha decisiva Bowersock hablan de un estilo utantalizingly inepta y
para la política interna de Atenas, que decidió la suerte nos recuerdan los argumentos de Demetrio de Magne-
de la democracia eíi los años posteriores, al imponerse sia en contra de la paternidad de Jenofonte, pues no
Pericles sobre su rival Tucídides el de Melesias, que fue pudo escribir una prosa tan monótona y tan torpe.
condenado al ostracismo. Seguramente, le extrañará al lector la repetición de
Estas heterías o grupos de oligarcas, máxime si es- las mismas ideas a lo largo de sus tres capítulos y que,
tán en el destierro, no se mantienen pasivas como nos a veces, terminen con el mismo tema con que comenza-
muestra la historia de diversas pólis (Tebas, la misma ron, como veremos al estudiar el ucontenidoi~.Lógica-
Atenas, Sición, Samos...), y ayudados por Esparta ace- mente, no ha de verse en ello otra cosa que la influen-
chan el momento adecuado para apoderarse del poder, cia de la llamada composición circular, tan arraigada
es decir, son focos de conspiración permanente. Preci- en la poesía arcaica. Asimismo, es muy llamativa la mo-
samente, Lesky piensa que esta obra es una advertencia notonía en los comienzos de período.
a estos círculos contra posibles aventuras abocadas al Ya se dijo anteriormente que está escrito en dialecto
fracaso ante un régimen democrático bien consolidado. ático con algunas influencias del jónico.
Algo similar se lee en Marchant-Bowersock 2 . Para
otros autores, lo que el escritor pretende es mostrar que
sólo hay un medio para derrocarlo: la alianza con los Autor y fecha de composición
enemigos
En lo que se refiere a la obra como primera muestra La República de los atenienses figura en la tradición,
de la prosa ática, hemos de observar que se nota la im- atribuida al Pseudo-Jenofonte, y, aunque se incluyó en-
perfección propia de una prosa primeriza que se está tre las obras de Jenofonte, se le niega a Cste, general-
abriendo camino y carece aún de la fluidez de la prosa mente, la paternidad del opúsculo. Acabamos de ver las
del siglo IV. Lesky4 la compara, en los aspectos nega- razones estilísticas que aduce Demetrio de Magnesia pa-
tivos, con los escritos hipocráticos y observa que no hay ra rechazarla. La atribución a Jenofonte es tardía, del
en ella influencias sofísticas (Gorgias se presenta por siglo I a. C., y no general como acaba de verse. Pólux,
en el siglo 11, y Estobeo, en el v, le conceden la autoría.
E. C. MARCHANT, G . W. BOWERSOCK, Xenophon. VII. Scripta mi- El ambiente general de la obra, la fecha de composi-
nora (Loeb), Londres-Cambridge-Massachusetts, 1968, pág. 462. (Este ción y el estilo descartan la paternidad de Jenofonte.
vol. VI1 fue publicado, como ya hemos dicho, en 1925. De esta 1: ed..
hay reimpresiones. En 1968 apareció con La República de los atenien- Se ha pensado en otro autor del mismo nombre, o se
ses como suplemento [págs. 461-5071, a cargo de G. M. Bowersock. Aquí ha atribuido al aristócrata Tucídides el de Melesias, ci-
también se cita la obra por la última edición, es decir, como de tado antes, a Tucídides el historiador, a Antifonte, a Cri-
Marchant-Bowersock, conjuntamente.) tias..., sin que la cuestión haya quedado zanjada por ahe
Véase la Introduccibn de MANUEL CARDENAL DE IRACHETA a la tra-
ducción de MANUEL FERNANDEZ-GALIANO, Pseudo-lenofonte. La Repúbli-
ra. Tal atribución es un elogio para la obra por la im-
ca de los atenienses (Clásicos Políticos), Madrid, 1971, págs. VI y XV. portancia de estos nombres.
A. L E ~ K YHist.
, Lit. gr., pág. 484. 5 MARCHANT,
BOWERSOCK.
Xen. Scripta minora, pág. 461.
286 LA R E P ~ B L I C A DE LOS ATENIENSES

Parece que puede admitirse como seguro que el autor sar, queda desmentida por la actuación de Brásidas con-
es un ateniense por la primera persona de 1, 2 que lo tra Anfípolis en ese año. Para otros, que, en 3, 2, figu-
supone, y por el ayo» de 2, 12, que disfruta, como ate- ren los asuntos de guerra entre los muchos por resolver
niense, de las ventajas del dominio del mar; que escribe en el Consejo es también prueba de su composición en
fuera de Atenas, por el .allí, de 1, 2, 10, 11; 3, 6 (la tiempo de guerra. La alusión, en 2, 4, al hecho de que
causa de este alejamiento sería el destierro, aunque no si el Atica fuese una isla no sería saqueada ni soporta-
nos consta), y que es del grupo oligárquico, ya que su ría los ataques del enemigo, hace que haya quienes den
postura es muy clara desde el primer párrafo, como lue- por seguro que se basa en lo ocurrido realmente en la
go veremos, y favorable a los ideales de los nobles. guerra del Peloponeso y que por consiguiente, el año
Ya no es tan seguro que sea el escrito una carta diri- de su comienzo, 431, sería el terminus post quem. Sin
gida a un correligionario que vive en Esparta, a pesar embargo, estos argumentos nos dejan dudosos, pues en
de lo que dice en 1, 11, pues la referencia y contraste una enumeración de problemas como es 3,2, que figure
con Lacedemonia es un tópico en estos temas y en esta la guerra no da pie para tanto, y respecto a 2, 14, puede
época. Atenas es el modelo y el apoyo de los demócra- ser también una mera suposición o'un planteamiento
tas; Esparta, de los oligarcas, y ambas, la fuente de los teórico (cosa que, por cierto, es histórica, como sabe-
bienes y de los males según el bando en que se milite. mos por Tucídides, que pone en boca de Pericles esta
Recuérdese el discurso fúnebre de Pericles, en el libro estrategia precisamente antes del inicio de las hostili-
11 de Tucídides, y el filolaconismo tradicional de la aris- dades: apoyarse en la flota actuando como si viviesen
tocracia griega presente también en Sócrates y Platón. en una isla y dejar el territorio a merced de los enemi-
En cuanto a la fecha de composición, hay unanimi- gos lacedemonios y sus aliados para no arriesgar vidas).
dad sobre la época o fecha aproximada, entre los años De todos modos, sean planteamientos teóricos a priori,
440-420 a. C., y con más probabilidad alrededor de los o afirmaciones a postenoti sobre lo ocurrido, lo seguro
años 30, pero el pretender una fecha exacta es quizá es que nos llevan a los años inmediatamente anteriores
exagerado, pues no hay argumentos convincentes. Q. Ca- o posteriores al 431.
taudella es partidario de fecharlo en el período arqui- Lo afirmado en 2, 2, la superioridad sobre las islas
dámico de la guerra del Peloponeso (431421) y A. aliadas, no presupone más que una fecha dentro de la
Lesky7 acepta también como probable su redacción época del imperio ateniense. La alusión a las limitacio-
durante la guerra. El año 424 es, para muchos autores, nes de la comedia sobre la crítica al demos (2, 18) nos
entre ellos Kalinka, un temzinus ante quem, convenci- llevaría a fechas muy distantes, como las posteriores,
dos de que la afirmación de 2, 5, sobre la imposibilidad a los años 440139, 437136 o 415
de realizar por tierra una marcha de muchos días por Marchant-Bowersock recuerdan que la omisión, en
la lentitud, por las dificultades de aprovisionamiento y 3, 11, de la deserción de la isla de Samos en el 441 a.
la hostilidad de las pólis enemigas que hay que atrave- C., daría pie para considerar ese año como el temzinus
Q. CATAUDELLA, Historia de la literatura griega [trad. de A. M. Su-
Véase n. 37 de nuestra traducción.
venrul, Barcelona, 1954, Pág. 195.
MARCHANT, BOWERSOCK, Xen. Scripta minora, pág. 465
A. LESKY, Hist. lit. gr., pág. 484.
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ante quem. En consecuencia, asocian la obra con el os- embargo, también los nobles participan de los cargos,
tracismo de Tucídides el de Melesias, el año 443. Pero pues los estrategos e hiparcos o jefes de la caballería
recuérdese que esta deserción es oligárquica y de sepa- salen exclusivamente de sus filas (1, 3).
ración del demos de Atenas, es decir, de signo contrario En 1, 4, 5, 6 y -7, se aducen otras razones, cabría
a las recordadas aquí por forzadas que estén. Para H. decir, complementarias de la aducida en 1, 2: si la de-
Frisch, es una obra inmediatamente anterior al año mocracia se apoya en los más débiles, ayudar a los po-
432 'O. bres es ayudar a la democracia; los nobles son opuestos
El poderío marítimo incontestable de Atenas, su ré- a ella, y el que las capas populares intervengan en la
gimen democrático firmemente consolidado (que rezu- Asamblea y formen parte del Consejo es positivo puesto
ma el conjunto del tratadito) y todos los datos aporta- que favorecen a su clase a pesar de su ignorancia. Co-
dos anteriormente nos llevan a una época en que Ate- mo consecuencia de ello, el gobierno no es perfecto, pero
nas aún no ha sido tocada por los desastrosos efectos la democracia se mantiene (1, 8),pues el buen gobierno
que luego le acarrearía la guerra del Peloponeso, es de- está en las personas influyentes, mas esto traería consi-
cir, a los años próximos al 430, como dijimos. El propo- go la esclavitud del pueblo (1, 9). En los párrafos 10,
ner el año 443 nos parece prematuro por la atmósfera 11 y 12, esta confusión de clases se extiende a los mete-
de hostilidad bélica o prebélica que se respira en el opús- cos y esclavos que llevan una vida desenfrenada en Ate-
culo en los hechos o planteamientos teóricos aludidos. nas y tienen una pretendida igualdad de derechos. En
1, 13, se fomenta la nivelación de las clases a través
de las liturgías (coregías, gimnasiarquías y trierarquías),
Contenido que son servicios para el pueblo costeados por los ricos.
Los párrafos 14 al 20 consideran la política seguida
El opúsculo consta de tres capítulos, los dos prime- con sus aliados. Naturalmente, apoyan a las capas po-
ros de 20 párrafos y el tercero de 12. pulares, y su objetivo es apoderarse de sus riquezas pa-
Empieza el capítulo 1 rechazando ex abrupto el régi- ra mantenerlos débiles e incapaces de enfrentarse a
men democrático ateniense, porque las personas de ba- Atenas.
ja condición, dice, están en mejor situación que los hom- En 1, 16-18, se enumeran las ventajas que obtienen
bres importantes, y fijando los puntos que va a tratar: los atenienses de la celebración de las causas judiciales
los medios que se emplean para mantener el régimen en su ciudad, ventajas materiales principalmente, pero
y la gestión de los asuntos ordinarios. también políticas, ya que cobran sueldos a costa de ellas
En 1, 2, da la verdadera razón de por qué los pobres e influyen en los gobiernos aliados, los ingresos de adua-
tienen más poder y ocupan los cargos, y es que éstos nas del Pireo son mayores, diversas profesiones ven
son quienes hacen funcionar las naves, donde están los aumentar sus beneficios gracias a ellas. En una pala-
intereses del demos, mientras que los intereses de los bra, los aliados se vuelven sus esclavos.
oligarcas están fundamentalmente en sus tierras. Sin Se cierra este capítulo con otra ventaja técnica im-
- -

'0 LA República de los atenienses. pág.


Véase FERNANDEZGALUNO, portante que obtienen los atenienses de las relaciones
VIII. con sus aliados, y es que se convierten en unos expertos
290 LA REP~BLICA DE LOS ATENXENSES

marinos con sus viajes por mar. Hay cierto enlace. con de sacrificios y festines, de palestras, baños públicos
el comienzo del capítulo (1, 2): la democracia se apoya y vestuarios (10). Hay allí una oposición entre demos
en la flota y ésta se perfecciona, a su vez, gracias a la y oligarcas como en los párrafos finales de este segun-
navegación constante que exige el contacto con los alia- do capítulo. Así, en 2, 17, la responsabilidad del demos
dos (1, 20). con respecto a los pactos se diluye en la masa frente
Este primer capítulo es, pues, una fundamentación a la responsabilidad de personas determinadas en un
teórica del régimen democrático enfocada desde un án- régimen oligárquico; el demos no es satirizado en la co-
gulo o posición oligárquica. media, los oligarcas, sí (la), pues el pueblo conoce a los
El segundo está dedicado, casi exclusivamente, al .aná- suyos y los ama y aborrece a los contrarios (19). Cierra
lisis de las fuerzas con que cuenta la democracia y a el capítulo una afirmación que se convierte en un re-
sus consecuencias, esto es, a la flota y al consiguiente chazo enérgico de la democracia y nos dice más que
dominio del mar. Se inicia con la alusión al ejército de una serie completa de razones en contra. Comprende
hoplitas, modesto pero superior al de cualquiera de sus y acepta, afirma, que las capas populares sean partida-
aliados (2, 1). Estos se someten por necesidades comer- rias del demos, pero no concibe que haya personas no-
ciales, pues si fueran enemigos de Atenas, no podrían bles en sus filas, si no es para ocultar su vida deprava-
exportar ni importar nada (3). Empieza, luego, la enu- da (20). Como se ve, es una postura emocional y apa-
meración de las ventajas de la hegemonía por mar, co- sionada.
mo son la posibilidad de atacar por tierra a enemigos El capítulo 3 enlaza con el comienzo de la obra e
superiores (4), la facilidad de traslado rápido frente a insiste en el rechazo de la democracia por la misma ra-
la lentitud por tierra (3, el soportar con relativa facili- zón. Luego, se extiende en una larga crítica, que se pro-
dad las malas cosechas por la variedad de zonas de las longa desde 3, 1 a 3, 9, sobre la lentitud con que se
que reciben productos (6), el disfrute de los mejores pro- despachan los asuntos. En 2 se aducen dos causas de
ductos de distintas regiones, la toma de préstamos de esta lentitud: el gran número de fiestas y el gran núme-
otras lenguas, la influencia de costumbres foráneas en ro de juicios. En 3, se niega, incluso, que con dinero
vestidos y banquetes (8), cosa reprobable para el autor, se puedan gestionar rápidamente todos. En 4, 5 se con-
la explotación de los productos básicos de los demás tinúa la enumeración de la serie de asuntos que es pre-
-lino, hierro, cobre, madera, cera- (11, 12), la posibili- ciso tratar: rendición de cuentas, edificación en terre-
dad de atacar el continente (13), repitiendo la idea de nos públicos, liturgias, expedientes de magistrados, huér-
2, 4. Para ser invencibles, les falta una sola cosa:' ser fanos o guardianes, impuestos, tributos. El párrafo 6
isleños. Si así fuera, atacarían y no serían atacados (14), repite parcialmente al 2: incapacidad de resolver los
y sus contrarios serían incapaces de derrocarlos (15). asuntos porque se debe revisar todo. En el 7, se apunta
Como colofón, se propone actuar como si fueran en rea- una solución parcial, esto es, reducir el número de jue-
lidad isleños (16). ces, que no es admitida porque favorecería el cohecho.
Hemos dado un salto del párrafo 8 al 11, pues hay El 8 recoge la otra parte del 2, o segunda causa de la
aquí una digresión no justificada que encontraría su lu- lentitud, que es el gran número de fiestas, y se da la
gar adecuado en 1, 13, sobre el disfrute por el pueblo clave del problema: no hay solución posible dentro del
292 LA R E P ~ B L I C A DE LOS ATENXENSES

régimen democrático y sólo son posibles leves reformas. bre las Guerras Médicas y los intereses de estas nuevas
En el 9 se reafirma el principio de 1, 9: el buen gobier- capas; sobre la importancia para la democracia del sor-
no no es compatible con la democracia. El párrafo 10 teo como forma de designación de cargos para acabar
vuelve sobre el 1, 5 y 1, 4: en las ciudades sublevadas con el acaparamiento de los mismos por los aristócra-
eligen a los peores, pues las clases privilegiadas son tas; sobre los procesos por corrupción e impiedad como
opuestas a la democracia. medio de atacar a la democracia; sobre la elección de
No podía faltar la comprobación histórica, y así, el Delos como centro de la Liga, que es un intento de con-
11 cita tres ejemplos -Beocia, Mileto y Mesenia (un tan- traponer un oráculo favorable, rival del de Delfos que
to forzado el último)- en que, por no tener en cuenta estaba en manos de los lacedemonios y de su ideología,
este principio, los nobles elegidos por el pueblo acaba- etcétera.
ron con él. Es obvia la coincidencia de ideas entre el opúsculo
Como broche, se hace el mejor elogio de la democra- y la obra de Tucídides, como observamos en las notas,
cia, atacada en la obra, al afirmar que nadie es privado y también con Los Caballeros de Aristófanes. Attilio Le-
de sus derechos políticos injustamente, por más que sea vi compara, en particular, el opúsculo con el diálogo
rebatida esta afirmación por la existencia de unos po- de los melios. La utilidad, la fuerza como único princi-
cos que sí lo han sido, corrigiendo lo que acaba de de- pio, manifestada principalmente en la flota, la explota-
cir, a la vez que proclama su solidez, pues no hay nin- ción de los aliados, son ideas coincidentes, aunque bajo
gún peligro por ello para la democracia. ellas está la semilla de una nueva civilización basada
Nótese lo reiterativo de este capítulo con la inclu- en la afirmación de la dignidad humana.
sión de las mismas ideas en sus diversos párrafos y tam- Otro factor común es la importancia de la tychi?, suer-
bién de otras expuestas en el primero, te o azar, en el quehacer humano.
M. Attilio Levi explica la inevitable necesidad de
la ostentación de fuerza por parte de Atenas (en el tra-
tado se insiste, de una forma u otra, en el argumento Traducciones
de que la fuerza prevalece sobre la justicia). por no con- Hay una buena traducción española, en «Clásicos Po-
tar con otros apoyos religiosos tradicionales, pues el pen- líticos*, del profesor M. Fernández-Galiano, con una in-
samiento y la religión estaban del lado de sus adversa- troducción de M. Cardenal de Iracheta, fallecido hace
rios políticos. unos años. Es mucho lo que le debe esta versión nues-
Es útil recordar otras ideas de este autor sobre la tra, sobre todo en aquellos pasajes dudosos o mal con-
transformación del ejército y la flota y sus repercusio- servados. siguiendo su ejemplo, he preferido adoptar
nes sociales (ante todo la elevación de las capas menos el título de La República de los atenienses, como La Re-
favorecidas y la formación de una clase intermedia); so- pública de los lacedemonios, denominación arraigada,
creo, en nuestras letras, en lugar de La Constitución de
" M. ATTILIOLEVI,La lotta politicca nel mondo antico = La lu- los atenienses, título que también se encuentra a menu-
PACHECO],
cha política en el mundo antiguo [trad. de J . MPEZ Madrid, do. Además, esta denominación evita el equívoco con
1968, phgs. 131 y sigs.; 159 y sigs. la obra de Aristóteles del mismo nombre.
294 LA R E P ~ B L I C ADE LOS ATENIENSES

De 1965 es la de Juan B. Xuriguera, citada con las


traducciones del Agesilao.
En lengua inglesa se debe citar la traducción de Bo-
wersock que recordamos aquí varias veces. Asimismo,
hay otra versión inglesa, de 1975, dentro de un conjun-
Además de la bibliografía de los opúsculos anterio-
to de traducciones de las constituciones de Aristóteles, res relacionada también con La República de los atenien-
del Pseudo-Jenofonte y la beocia de Oxirrinco. ses, véase la siguiente:
Existe también, al menos, una versión francesa que
no podemos fechar, pues le falta el año.

B. KALINKA,Die pseudo-xenophontische Athenaion Politeia (Teub-


Texto adoptado ner), Stuttgart, 1967 (= 1914).

Seguimos el texto de E. M. Marchant, en los ~Oxford


Classical Texts. (1920), e indicamos a continuación los
pasajes con lectura diferente, por haber preferido la de
M. FERNANDEZ-GALIANO, Pseudo-Jenofonte. La República de los ate-
M. Fernández-Galiano, o bien la de Marchant-Bowersock nienses (Clásicos Políticos), Madrid, 197 1.
(uLoeb Classical Libraryn, 1968 [= 19251, cf. supra, pág. H. FRISCH, The Constitution o f the Athenians, Copenhague, 1942.
9)

Iva Aapeávo. 3 v npárrq.. . M. ATTILIO LEVI, La lotta politicca nel mondo antico = La lucha
texto de Marchant-Bowersok, política en el mundo antiguo [trad. de J . MPEZ PACHECO], Ma-
ed. de la ~Loeb.. drid, 1968.
2.1 K ~ ~ T L O T E .~. X J L . L .I O L ...
K ~ ~ T L O T O E L. GIL,aLa irresponsabilidad del demos., Emerita XXXVIII (1970).
2,17 ffi 59' bzou & ~ L K t . E ~íj Un6 TOU &6[~9,. . . 351-373.
& ~ $ O K EEL~ O L Y E . a.. . á p f o r ~ to l y~ T&. . . J. DE ROMILLY, uLe Pseudo-Xénophon et Thucydide,, Rev. de Phil.
3,3 fi r b h r c . . . r o v beopf- 4 nbhiq TGV b e o p É v o v . . . 36 (1962), 225 y sigs.
VOV.. . J. K. DAVIES,La democracia y la Grecia clásica, trad. española, Ma-
3,s b ~ ~ á o a ib . ~ i t o ~ p a - drid, 1981.
T L ~ S.. .
3,6 Terminación del párrafo Terminación del párrafo des-
después de b i a b i ~ á < ~ i v pués de ETOW n É p n ~ w . 6...
eincxv~a; 6 . . .
Sobre la re~úbiicade los atenienses. no alabo el he- 1
cho de elegir ese sistema, porque, al elegirlo, eligieron
también el que las personas de baja condición estén en
mejor situación que las personas importantes. Así, pues,
no lo alabo por eso. Mas como ellos lo han decidido
así, voy a mostrar lo bien que mantienen su régimen
y llevan las demás cuestiones que al resto de los grie-
gos les parecen un fracaso '.
En primer lugar diré, pues, que allí constituye un 2
derecho el que los pobres y el pueblo tengan más poder
que los nobles y los ricos por lo siguiente: porque el
pueblo es el que hace que las naves funcionen y el que
rodea de fuerza a la ciudad, y también los pilotos, y
los cómitres =,y los comandantes segundos, y los timo-
neles y los constructores de naves. Ellos son los que
rodean a la ciudad de mucha más fuerza que los hopli-
1 E. C. MARCHANT, G. W. BOWERSOCK (Xenophon. VII. Scripta mi-
nora, Londres-Cambridge-Massachusetts. 1968) observan que en este
pasaje se indican los dos tópicos básicos del tratado y que se vuelve
a recoger esta exposición en 3, 1 cuando ha concluido la discusión
del primer t6pico.-Es conveniente aclarar que encontramos dos se-
ries de terminos para designar las dos clases rivales: hoi ponéroí, hoi
kheírous, hoi dZmotikoi, frente a hoi khrZstoí, hoi beltlous, hoi btltis-
toi, hoi dynatdtatoi, y algunos más. Aunque su sentido general no ofre-
ce dudas, es dificil encontrar la palabra exacta para alguno de ellos.
en nuestra versión, hoi khrzstoíse traduce por alas personas impor-
t a n t e s ~Cf.
. J. K. DAVIES,
La democracia y la Grecia clásica, trad. esp.,
Madrid, 1981, págs. 32-33.
2 Con este término, no muy adecuado, traducimos el griego ke-
leustaí, que designa a los encargados de que los remeros actúen al
unísono, manteniendo un ritmo determinado.
298 PSEUDO JENOFONTE LA R E P ~ B L I C A DE LOS ATENIENSES 299

ras 3, los nobles y las personas importantes. Puesto que contra ellos mismos. En todo el mundo la clase privi- 5
así es realmente, parece justo que todos participen de legiada es contraria a la democracia. Efectivamente, en
los cargos por sorteo y por votación a mano alzada y las personas privilegiadas hay muy poca intemperancia
3 que cualquier ciudadano pueda hablar 4. Además, el e injusticia, pero la máxima exactitud para lo impor-
pueblo no exige, en absoluto, participar de todos aque- tante; en el pueblo, al contrario, la máxima ignorancia,
llos cargos de los que depende la seguridad o son un desorden y bajeza, pues la pobreza los lleva cada vez
peligro para todos según que estén bien o mal desempe- más hacia lo vulgar, y también la incultura e ignoran-
ñados -no creen que deban participar en el sorteo de cia causadas por la falta de recursos de algunas per-
los cargos de estratego ni de jefe de la caballería5-. sonas.
Efectivamente, el pueblo opina que es mucho más ven- Podría decir alguno que no se les debería permitir 6
tajoso para él no desempeñar esos cargos, sino dejar a todos hablar en la Asamblea por turno ni ser miem-
que los desempeñen los más poderosos. Mas el pueblo bros del Consejo ', sino a los más capacitados y a los
busca todos aquellos cargos que aportan un sueldo y hombres mejores. Pero, incluso en este punto, toman
4 beneficio para su casa 6. Asimismo, los verás mante- la mejor decisión permitiendo que hablen también las
niendo la democracia en eso mismo que sorprende a personas de baja condición. Naturalmente, si las perso-
algunos, que otorga, en toda ocasión, más poder a los nas importantes hablaran y fueran miembros del Con-
de baja condición, a los pobres y a los partidarios del sejo, sería bueno para los de su misma clase, mas no
pueblo que a las personas importantes. Pues, lógicarnen- lo sería para los partidarios del pueblo. Al hablar, en
te, si se favorece a los pobres, a los partidarios del pue- cambio, ahora cualquiera que se levante, una persona
blo y a las personas más débiles, como son muchos los de baja condición, procura lo bueno para sí y para los
favorecidos de esa forma, engrandecen la democracia. de su misma clase. Se podría argumentar: apero ¿qué 7
Mas si se favorece a los ricos y a las personas impor- bien puede proponer para sí o para el pueblo semejante
tantes, los partidarios fomentan una fuerte oposición persona?* Con todo, ellos opinan que la ignorancia, la
bajeza y la buena intención de ese hombre les es más
3 Constituían éstos la fuerza principal del ejército de tierra hele-
ventajosa que la excelencia, la sabiduría y la malevolen-
no de esta epoca. Iban equipados con armadura pesada, si se permite cia del hombre importante. Realmente el país no será a
la expresión. Véase, también, 2, 1 . el mejor con semejantes instituciones, pero la democra-
Ha de entenderse que la facultad de hablar se refiere a las reu- cia se mantendrá así mejor. En efecto, el pueblo no quie-
niones de la Asamblea o ekklZsía, formada por todos los ciudadanos re ser esclavo, aunque el país sea bien gobernado,'sino
libres de Atenas.
5 Elegían diez estrategos o generales, uno por cada tribu; en cam- ser libre y mandar, y poco le importa el mal gobierno,
bio, sólo dos jefes de la caballería o hiparcos y diez jefes de escuadrón pues de aquello por lo que tú piensas que no está bien
o phylarcos, uno por tribu. Se ha observado que esta afirmación sobre gobernado, el propio pueblo saca fuerza de ello y es li-
la elección de los cargos destruye las propias aseveraciones del autor. bre. Mas si buscas un buen gobierno, verás, primero, 9
6 Desde el siglo v a. C., los 6.000 jurados, los 500 miembros del

Consejo y los 350 magistrados eran gratificados, con el fin de compen-


a los más capacitados establecer las leyes; después, a
sar la perdida o disminución de ingresos que les ocasionaba el desem-
peño del cargo, por el tiempo sustraído a sus ocupaciones particulares. ' El aconsejo de los 500*,50 por cada tribu.
300 PSEUDO JENOFONTE
LA R E P ~ B L I C ADE LOS ATENIENSES 30 1

las personas importantes reprimiendo a los de baja con- ble que entregara sus bienes para no arriesgar su per-
dición, decidiendo en consejo sobre el país y no perrni- sona. En consecuencia, por eso concedemos l2 a los 12
tiendo a hombres exaltados ser miembros del Consejo esclavos libertad de palabra con respecto a los libres,
ni hablar ni celebrar asambleas. Como consecuencia de y a los metecos con respecto a los ciudadanos, porque
estas excelentes medidas, muy pronto el pueblo se verá el Estado necesita metecos, debido al gran número de
abocado a la esclavitud. profesiones y debido también a la flota. Por estas razo-
lo Por otra parte, la intemperancia de los esclavos y nes, pues, lógicamente otorgamos también a los mete-
metecos en Atenas es muy grande, y ni allí está per- cos libertad de palabra.
mitido pegarles ni el esclavo se apartará a tu paso. Yo Allí el pueblo ha acabado con los que se ejercitan 13
te voy a explicar la causa de este mal endémico: si fue- en los gimnasios y cultivan las artes musicales 13, por-
ra legal que el esclavo o el meteco o el liberto fuese que consideran que ello no es bueno después de haber
golpeado por una persona libre, muchas veces pegarías reconocido que no pueden cultivar esas actividades. Al
a un ateniense creyendo que era un esclavo. Efectiva- contrario, en las coregías, gimnasiarquías y trierar-
mente, allí el pueblo no viste nada mejor que los escla- quías l4 reconocen que son coregos los ricos, pero que
vos y metecos, ni son mejores en absoluto en su aspecto el pueblo se beneficia de los coregos, y que son gimna-
ii exterior. Asimismo, puede uno sorprenderse también de siarcos y trierarcos los ricos, pero que el pueblo se be-
que allí permitan a los esclavos vivir desordenadamen- neficia de los trierarcos y gimnasiarcos. Así, el pueblo
te e, incluso, a algunos llevar una vida regalada, pero considera positivo cobrar dinero por cantar, correr, dan-
también es evidente que esto lo hacen intencionadamen- zar y andar en las naves para tener dinero él mismo
te; pues, donde existe una fuerza naval, se ven forzados y que los ricos se empobrezcan. Y en los tribunales no
a servir a los esclavos a causa del dinero, para recibir les importa una sentencia justa, sino mucho más su pro-
las aportaciones que consiguen 9, y dejarlos libres, y pia conveniencia.
donde hay esclavos ricos, allí ya no hay ninguna ventaja Sobre los aliados, según parece, los atenienses, en 14
en que mi esclavo respete tu presencia. Aunque en La- sus viajes por mar, delatan y odian a las personas im-
cedemón lo mi esclavo la habría respetado. Y si tu es-
clavo sintiera temor ante mi presencia ", sería proba- l2 Marchant-Bowersock observan que, posiblemente con esta pri-
-
mera persona, el autor se declara ateniense.
l 3 Ha de entenderse en el sentido más amplio que le daban los
8 Se les denomina asi a los extranjeros residentes en el Atica. No
griegos de cultura o instrucción en las diversas artes y ciencias. Cf.
tenian derechos políticos. pero sí civiles. Lo que dice en el 5 12 no
N , 376e 3-4, donde gymnastiké y mousiké abarcan la forma-
P L A T ~Rep.
debe entenderse referido a estos derechos, sino a la libertad que pre-
gona para ellos en las líneas anteriores y que no era comparable legal- ción completa de cuerpo y alma respectivamente.
l4 Coregos: personas pudientes encargadas de correr con los gas-
mente a la de los ciudadanos libres.
9 El texto esta mal conservado y no es seguro el sentido. Segui-
tos de las representaciones teatrales. Gymnasiarcos: debían sufragar
los gastos de las palestras o instalaciones deportivas y de las competi-
mos parcialmente el de M. FERN~DEZ-GALIANO (Pseudo-Jenofonte. La
ciones en general. (Cf. 2, 10.) Trierarcos: los encargados de los gastos
República de los atenienses, Madrid, 1971).
' 0 Nombre oficial de Esparta y su territorio.
de equipamiento y funcionamiento de cada nave de guerra o trirreme.
l 1 Parece que se dirige a un interlocutor que vive en Esparta, se-
Estas formas de atender determinados servicios públicos son las Ila-
gún observación común. madas leitourgeíai.
302 PSEUDO JENOFONTE

portantes, porque piensan que es inevitable que el go- ver las naves, gobiernan los estados aliados y apoyan
bernante sea odiado por el gobernado y que, si los ricos a los del pueblo y arminan a sus adversarios en los tri-
y las personas importantes son fuertes en las ciudades, bunales. Mas si cada uno celebrase los juicios en. Su
muy poco durará el poder del pueblo de Atenas. Por patria, como están dolidos con los atenienses, armina-
eso, realmente. privan de los derechos políticos a las rían precisamente a aquellos de entre ellos mismos que
personas importantes, les arrebatan sus bienes, los des- fueran más amigos del pueblo ateniense. Además de 17
tierran y les dan muerte, mientras engrandecen a las estas ventajas, el pueblo ateniense gana lo siguiente de
personas de baja condición. Al contrario, los atenienses los juicios que celebran los aliados en Atenas: en pri-
importantes apoyan también a las personas importan- mer lugar, que la tasa estatal del uno por ciento por
tes de los países aliados, porque reconocen que es bueno las entradas en el Pireo sea mayor; en segundo lugar, 1s
para ellos el mantener a los mejores en estas ciudades. que quien tiene casas de huéspedes esté en mejor situa-
1s Alguien podría decir que la fuerza de los atenienses se- ción, y lo mismo, quien tiene yuntas o esclavos a suel-
ría que los aliados fueran capaces de pagar el importe do; también los heraldos '' están en mejor situación,
de su tributo 15. Mas para los partidarios del pueblo debido a la presencia de los aliados. Aparte de esto, si
parece ser un bien mayor el que cada ateniense, indivi- los aliados no fueran a Atenas con motivo de las causas
dualmente, posea los bienes de los aliados, y éstos lo judiciales, únicamente honrarían a los atenienses que
justo para vivir, y que se dediquen a sus actividades, se hacen a la mar: estrategos, trierarcos y embajadores.
pero que no puedan conspirar por falta de medios. Ahora, por el contrario, cada aliado, individualmente,
16 Parece que el pueblo ateniense también actúa mal se ve obligado a adular al pueblo ateniense porque sabe
en la siguiente cuestión: obligar a los aliados a venir que debe acudir a Atenas y no sufrir o exigir justicia
por mar a Atenas para los asuntos judiciales 16, si bien ante nadie más que ante el pueblo, quien, evidentemen-
ellos piensan, por el contrario, en todas las ventajas te, es la ley en Atenas. También tiene que encontrarse,
que obtiene el pueblo con tal proceder. Primero, co- necesariamente, con él en los tribunales y estrechar la
bran el sueldo durante el año de los bienes depositados mano del primero que entre. Por eso, en fin, los aliados
en el pritaneo 17; luego, sentados en sus casas, sin mo- se vuelven progresivamente esclavos del pueblo ate-
niense.
Is Se refiere a los aliados de Atenas que forman la Liga ático- Además de estas ventajas, debido a los bienes y car- 19
délica y aportan un canon o tributo. Cf., también, 2. 1; 3, 2, 5. El teso- gos que tienen fuera de sus fronteras, ellos y sus acom-
ro común o bienes de esta Liga estuvo depositado, en un principio,
en Delos, pero, más tarde. en Atenas. Recuérdese que la Liga se creó del &o -unos 36 6 37 días-, atienden los asuntos de la pólis. En
después de las Guerras Médicas y se disolvió al final de la guerra del las acusaciones privadas -dikai-, las dos partes depositaban cierta
Peloponeso, esto es, estuvo en vigor desde el 478177 al 404 a. C. En suma como gastos de justicia -prytaneia-. A estos fondos alude aquí
el siglo iv, año 378177, se volvió a restablecer, aunque no por mucho orobablemente.
tiempo -segunda Liga áticedélica-. O derechos de aduana por ciertos productos. Cf. ARIST~QANES,
'6 La exactitud de este pasaje es discutida, según n. ad. loc. de Avispas 657 y SS.
MARCHANT,BOWERSOCK, Xen. Scripta minora. l9 Recukrdese la importancia que tenían en la Antigüedad, ya des-
l7 Lugar donde se reúne la pritania o comisión permanente de los de Homero. Según M. FERN~DEZGALUNO (n. ad loc.), los heraldos sa-
50 miembros del Consejo de cada tribu -pntanos-, que, a lo largo len gananciosos por los posibles sobornos.
304 PSEUDO JENOFONTE LA REPOBLICA DE LOS ATENIENSES 305

pañantes sin darse cuenta han aprendido la navegación de los que dominan el mar. Además, los que dominan 4
a remo. Efectivamente, muchas veces en la navegación el mar pueden hacer lo que, a veces, hacen los que do-
dueño y criado deben coger el remo y aprender la ter- minan el continente, esto es, arrasar el territorio de los
20 minología de la técnica naval. Asimismo, se hacen bue- que son más poderosos 23, ya que pueden acercarse a
nos timoneles por la experiencia y ejercicio de los la costa en las zonas donde no hay enemigos o hay po-
viajes. Unos se ejercitan pilotando barcos ligeros, otros cos, y si éstos acuden, embarcar y zarpar. Y corre me-
barcos de carga, luego, algunos se especializan en tri- nor riesgo quien lo realiza que quien acude en ayuda por
rremes 20. La mayoría están capacitados para embarcar tierra. Además, los que dominan el mar pueden realizar 5
y navegar en cualquier momento, porque, previamente, todas las travesías que quieran zarpando desde su pro-
se han ejercitado durante toda su vida. pio territorio, pero los que dominan el continente no
2 El ejército de hoplitas, que parece estar mucho me- pueden realizar una marcha de muchos días desde el
nos atendido en Atenas, lo tienen organizado de tal for- suyo, pues el avance es lento y quien va por tierra no
ma, que reconocen ellos mismos que son menos y más puede llevar provisiones para mucho tiempo. Además,
débiles que sus enemigos, pero mucho más fuertes2', el que va por tierra 24 debe ir por países amigos, o bien
incluso, por tierra que los aliados que les pagan tribu- vencer en combate; pero quien va por mar puede de-
to, y opinan que el ejército de hoplitas es suficiente, sembarcar en aquellos países en que sea superior y no
2 siempre que sean más poderosos que sus aliados. Asi- hacerlo en aquellos en que no lo sea 25, y costear has-
mismo, la suerte también les ha facilitado tal situación, ta que llegue a un territorio amigo o a poblaciones con
pues los pequeños estados del continente que están so- menos fuerzas que las suyas. Por otro lado, los más 6
metidos pueden reunirse y combatir juntos 22, pero los poderosos en el continente aguantan con dificultad los
del mar que están sometidos, es decir, todos los que desastres de las cosechas ocasionados por Zeus, pero
son de islas, no pueden alzarse a la vez para el mismo los poderosos por mar los aguantan con facilidad, ya
fin, pues hay mar por medio y sus dominadores son los que la tierra entera no sufre la plaga a la vez, y, así,
dueños de las aguas. Y si los isleños fueran capaces de los productos de las zonas prósperas van a parar a los
reunirse en una sola isla, perecerían de hambre. que dominan el mar.
3 De los estados del continente sometidos por los ate- A su vez, conviene también recordar otras ventajas 7
nienses, los grandes se someten por miedo, y todos los menos importantes 26. En primer lugar, se mezclan con
pequeños por necesidad. En efecto, no existe ningún país
que no necesite importar o exportar algún producto. Y, 23 Marchant-Bowersock nos recuerdan las referencia de Tuc., 1

por supuesto, eso no le será posible, si no es súbdito 143, en boca de Pericles, y 11 23, en la costa del Peloponeso. También
fuera de la guerra del Peloponeso, en el año 455, el estratego Tólmides
incendia el arsenal espartano (Tuc., 1 108).
20 Los términos griegos son ploion, holkás, tridrZs, respectiva- Este pasaje tiene una importancia decisiva, según muchos co-
mente. mentaristas, para fechar la composición de la obra, pues la larga y
21 Se sigue el texto de Marchant-Bowersock. rápida expedición del general espartano Brásidas, en el año 424 a. C.,
22 Probable alusión a la Liga calcídica creada en el año 432 (cf.
lo invalidaría. Según ellos, este año sería, pues, el término ante quem.
Tuc., 1 SS), como notan MARCHANT-BOWERSOCK, Xen Scnpta minora, pág. 25 Texto mal conservado.
488, nn. 31, 33, 37 y 42. 26 Cf. Pericles (Tuc., 11 38).
306 PSEUDO JENOPONTE LA REPÚBLICA DE LOS ATENIENSES 307

otros pueblos de distintas regiones y descubren nuevas es rico en hierro, cobre o lino? ¿ A dónde los podrá ex-
formas de vida regalada, y, así, lo que hay de agradable portar, si no convence al que domina el mar? Natural-
en Sicilia, en Italia 27, en Chipre, en Egipto, en Lidia, mente, de estos mismos productos se hacen mis naves:
en el Ponto 28, en el Peloponeso o en cualquier otro lu- de un país, la madera; de otro, el hierro; de otro, el
gar, todo eso se concentra en una sola plaza gracias al cobre; de otro, el lino; de otro, la cera. Además, no per- 12
e imperio marítimo. En segundo lugar, de cada lengua que mitirán llevar los productos a otro lugar donde haya
oyen hablar toman algo. Los griegos asumen su modo adversarios nuestros, o no podrán utilizar el mar M.
peculiar de hablar, de vivir y forma de vestir, pero los Ciertamente, yo, sin hacer nada, tengo todos estos pro-
atenienses son una mezcla de todos los helenos y bárba- ductos de la tierra gracias al mar, mientras ninguna otra
ros a la vez 29. ciudad tiene dos de tales productos, ni una misma tiene
9 En cuanto a sacrificios, santuarios, festines y recin- madera y lino, sino que. por el contrario, la zona donde
tos sagrados, como el pueblo reconoce que cada pobre, hay lino en abundancia es descubierta y carece de árbo-
individualmente, no tiene medios para hacer sacrificios, les. Igualmente, cobre y hierro no vienen de la misma
celebrar banquetes, erigir santuarios y habitar una ciu- ciudad, ni una sola tiene dos o tres de los demás pro-
dad grande y hermosa, encontró así la forma de tener ductos, sino que una ciudad tiene éste, y otra ciudad,
estas cosas. En consecuencia, la ciudad hace muchos aquél.
sacrificios públicos, pero es el pueblo quien disfruta de Además de estos hechos, en cualquier parte del con- 13
lo los banquetes y se reparte las víctimas. También algu- tinente hay también un promontorio o una isla situada
nos ricos poseen gimnasios, baños y vestuarios priva- delante o un estrecho. De modo que pueden anclar allí
dos, mas el propio pueblo construye para uso propio los que dominan el mar y hostigar a los habitantes del
muchas palestras, vestuarios y baños públicos, e inclu- continente 'l. En cambio, les falta una sola cosa. En 14
so la multitud los disfruta mucho más que el pequeño efecto, si los atenienses viviesen en una isla y fuesen
número de afortunados. dueños del mar, podrían, si quisieran, hostigar y no ser
ii Por otra parte, ellos son los únicos capaces de apo- hostigados mientras dominen el mar ", y no sería sa-
derarse de la riqueza de helenos y bárbaros, pues si un queado su territorio ni invadido por los enemigos. Pero
país es rico en madera adecuada para la construcción ahora se someten a los enemigos, principalmente a los
de barcos, ¿ a qué otro país la podrá exportar, si no se agricultores y a los atenienses ricos, mas el pueblo, que
somete al que domina el mar? ¿Qué ocurrirá si un país sabe bien que los enemigos no quemarán ni saquearán
ninguna cosa suya, vive sin temor y sin someterse a
27 La Italia peninsular y. sobre todo, el sur o Magna Grecia.
O mar Negro actual. 30 Cf. n. 12. El texto no está claro. Véase n. ad. loc. de M.
29 LO que el autor considera como negativo. para otros son as- FERNANDEZ-GALIANO.
pectos positivos que indican un espíritu abierto, cosmopolita, diria- Véase, en Tuc., 1 142, una idea parecida. Según MARCHANT.BO-
mos, frente al espíritu receloso de los lacedernonios ante lo foráneo. WERSOCK, Xen. Scripta minora, 493, n. 22, no hay que ver, necesaria-
La koiné o lengua común de la época helenística, ática en gran medi- mente, una alusión a Pilos.
da. aparte de otras razones que no negamos, debe contarse entre sus Cf. Tuc., 1 143, que expone una táctica similar por boca de
logros. Cf., asimismo, lo dicho en 1 , 10-12 sobre los metecos y esclavos. Pericles.
308 PSEUDO JENOFONTE U REP~BLICADE LOS ATENIENSES 309

15 ellos. Junto a estas ventajas, si viviesen en una isla, p1ena.n Y si no se aprueban esos convenios, descubre
también estarían alejados del otro tipo de temor, esto infinitos pretextos para no cumplir lo que no quieren.
es, de que la ciudad fuese algún día traicionada por un Y si resulta algún perjuicio de las decisiones del pue-
pequeño número y, abiertas sus puertas, de que la inva- blo, éste aduce que unos pocos individuos actuaron en
diesen sus enemigos. Pues, jcómo podría ocurrir eso, contra suya y lo echaron a perder. En cambio, si resul-
si viviesen en una isla? A su vez, nadie se sublevaría ta algún bien, se atribuyen la causa a sí mismos 36.
contra el pueblo, si viviesen en una isla. Lógicamente, A su vez, no permiten que el pueblo sea objeto de is
si se rebelaran ahora, se rebelarían con la esperanza burla en la comedia 37 ni que se hable mal de él para
de que los enemigos acudirían por tierra, pero si vivie- que no se tenga mal concepto de ellos, pero si se quiere
sen en una isla, también esto les tendría sin temor. sacar a alguna persona en particular, lo recomiendan,
16 En resumen, puesto que, por su origen, no tuvieron la porque saben bien que, generalmente, no es del pueblo
suerte de vivir en una isla, ahora hacen lo siguiente: ni de la masa el que es objeto de burla en las comedias,
depositan sus bienes en las islas, confiados en su domi- sino un rico o un noble o un poderoso, y pocos pobres
nio del mar y miran con indiferencia que el territorio o partidarios del pueblo son objeto de burla en las co-
del Atica sea devastado '), pues reconocen que, si se medias, y aun ni siquiera esos pocos, si no es por me-
compadecen de él, serán privados de otro tipo de bie- terse en otros asuntos y ansiar tener más que el pueblo.
nes mayores ". De modo que ni se molestan porque tales personas sal-
17 Asimismo, los estados gobernados por oligarcas se gan en las comedias. En resumen, yo afirmo que el pue- 1 9
ven obligados a mantener firmemente las alianzas y pac- blo ateniense conoce bien qué ciudadanos son los im-
tos, y si no mantienen los acuerdos o alguien incurre portantes y quiénes son los de baja condición, y, como
en un agravio, están *** 3s los ,nombres de los pocos los conoce, ama a los partidarios y simpatizantes suyos
oligarcas que establecieron los acuerdos. En cambio, de aun cuando sean de baja condición y odia, más bien,
cuanto el pueblo acuerda puede negar responsabilidad por el contrario, a las personas importantes. Efectiva-
. a los demás cargándola sólo en el que interviene y pro- mente, no creen que sus nobles virtudes crezcan junto
pone la votación, alegando: #NOasistí ni apruebo *** con los intereses del pueblo, sino sobre su ruina. Tam-
a los que informan de los convenios *** en la Asamblea bién ocurre lo opuesto a esta situación, y algunos, al
menos, que son realmente partidarios del pueblo, no per-
33 Lo que ocurrió al comienzo de la guerra del Peloponeso, con
el traslado de sus bienes a Eubea (hoy Negroponto) y la invasión del
Atica por los lacedemonios y sus aliados. Aunque no se puede decir Véase, para esta idea y otras de este opúsculo, el articulo de
que vivieran sin temor, como pretende el autor. Por eso, MARCHANT. L. GIL,.La irresponsabilidad del demos. Emerita XXXVIII (1970),
B o w e ~ s o c(cf.
~ n. ad. loc., pág. 494) no ven un pasaje decisivo para 351-373,muy interesante para clarificar las ideas sobre la actuación
fechar el opúsculo en el año 431 o después de este año. política de la Asamblea. --
3 Se refiere, naturalmente, a las posibles bajas de sus soldados 37 En contra de la opinión de otros autores, MARCHANT, BOWER-
frente a los enemigos, y a la pérdida posterior de su imperio. SOCK, Xen. Scripta minora, pág. 496,sostienen que este pasaje no tiene
35 Como se ve aquí y unas líneas más abajo de este mismo phrra- nada que ver con los decretos de los años 440139. 437136 o del 415
fo, el texto no está bien conservado. Seguimos las variantes de Marchant- a. C., que limitaban la libertad de la comedia. En los Caballeros de
Bowersock. Cf., asimismo, las nn. ad. loc. de M. FERNANDE~-GALIANO. Aristófanes, del año 424, el dimos es uno de los personajes.
310 PSEUDO JENOFONTE LA REPÚBLICA DE LOS ATENIENSES 31 1

20 tenecen al pueblo por su clase. Yo, ciertamente, admito ralmente, si hay tantos asuntos, jes extraño que no pue-
la democracia para el propio pueblo, pues cualquier per- dan atender a todos? Algunos replican que, si se pre- 3
sona puede admitir que trate de favorecer su propio in- senta uno en el Consejo con dinero o en la Asamblea
terés; pero quien no es del pueblo y prefiere vivir en del pueblo, será atendido. Por cierto, yo estoy de acuer-
un país de régimen democrático antes que en uno oli- do con ellos en que con dinero se tramitan muchos asun-
gárquico, está dispuesto a cometer injusticias y piensa tos en Atenas y que se tramitarían muchos más incluso,
que el malvado puede pasar inadvertido mucho mejor si dieran dinero muchas más personas, pero doy por
en un país de régimen democrático que en uno oligár- seguro que la ciudad 40 no tiene capacidad para aten-
quico ". der a todos los solicitantes por mucho oro o plata que
3 Sobre la república de los atenienses no alabo su sis- se le dé.
tema, mas como ellos decidieron gobernarse democráti- Asimismo, debe revisar los asuntos siguientes: si se 4
camente, me parece que mantienen bien la democracia reparan las naves o se construye en terreno público. Y
empleando los medios que yo mostré. además de eso, inspeccionar a los coregos para las fies-
Pero veo que algunos critican también a los atenien- tas Dionisias, Targelias, Panateneas, Prometias y Hefes-
ses por lo siguiente: porque muchas veces uno no puede tias todos los años 4'. También se nombran cada año
gestionar allí los asuntos en el Consejo ni en la Asam- cuatrocientos trierarcos 42 y debe fallar los recursos de
blea del pueblo, ni aunque espere sentado un año ente- cualquiera de ellos todos los años. Junto a esto, com-
ro. Y eso pasa en Atenas únicamente, porque no son
40 Texto de Marchant-Bowersock, esto es, no hay laguna.
capaces de atender y despachar a todos, debido al ele- 4' Dionisias: fiestas en honor del dios Dioniso. Había varias con
2 vado número de trámites. En efecto, jcómo pueden ser este nombre. Las más importantes eran las Grandes Dionisias o gran
capaces ellos que, en primer lugar, tienen que celebrar fiesta dionisíaca del mes de marzo en Atenas; las Dionisias rurales
más fiestas que otra ciudad griega cualquiera (y en ellas o fiestas dionisíacas de los diversos demos o distritos del Atica
es más imposible aún que alguien atienda los asuntos (diciembreenero); las Leneas o fiesta dionisíaca, en enero. en Atenas.-
Targelias: fiesta ateniense en la que se celebraba la traída de la eiresírf-
de la ciudad), y que, además, tienen que dirimir tantos nZ (rama de olivo con frutos y cintas) y la expulsión del fármaco (indi-
procesos públicos y privados y rendición de cuentas, co- viduo expulsado y vejado como culpable de los males de la colectivi-
mo no dirimen todos los demás en conjunto, mientras dad). Estaban dedicadas a Apolo y Artemis (mayo-junio).-Panateneas:
el Consejo resuelve muchos asuntos de guerra 39 y eco- fiestas atenienses en honor de Atenea celebradas todos los años en
julio, pero con especial solemnidad cada cuatro años. El acto más Ila-
nómicos, muchos sobre la promulgación de leyes, mu- mativo era la pompd o procesión en honor de la diosa y la ofrenda
chos sobre los acontecimientos diarios de la ciudad, del peplo.-~Promecias. y ~Hefestiasn:Fiestas en honor de Prometeo
muchos, en fin, de los aliados, aparte de recaudar el y Hefesto, respectivamente. En estas dos había carreras de antorchas
tributo y atender los arsenales y los santuarios? Natu- como acto principal (las dos divinidades están relacionadas con el fue-
go), aunque también en otras fiestas, como en las Panateneas, se cele-
braban estas carreras.
42 MARCHANT. BOWERSOCK, Xen. Scripta minora, pág. 501, Nos re-
Consecuencia o deducción no muy lógica, por cierto, pues no
es difícil justificar con otras razones más nobles la elección preferida. cuerdan que se esperarían 300 naves y 300 trierarcos y que, quizá,
39 Algunos infieren de esto que están en guerra en el momento hay un error en el original, como en AND~CIDES, 3, 9. Cf. TUC.,11 13,
de componer la obrita. y ARIST~FANES,Acarn. 545.
312 PSEUDO JENOFONTE LA REP~BLICADE LOS ATENIENSES 313

probar el expediente de los cargos e inspeccionarlos, En fin, si las cosas andan así, sostengo que los asun-
comprobar el expediente de los huérfanos y nombrar tos no pueden estar en Atenas de otro modo que como
los guardianes de los encarcelados. Y ello, por supues- ahora están; únicamente se puede suprimir o añadir al-
5 to, cada año. De cuando en cuando, debe juzgar las de- gún detalle, pero no se puede cambiar mucho sin recor-
serciones 43 y otras faltas imprevistas, así como los tar la democracia. Por supuesto, se pueden hallar mu- 9
agravios no habituales que puedan cometerse y las acu- chos medios para mejorar el régimen, pero no es fácil
saciones de impiedad. arreglarse para que haya democracia y, a la vez, descu-
Sin duda dejo de lado muchos más asuntos aún, si brir de un modo satisfactorio cómo se gobernarán me-
bien se han mencionado los más importantes, salvo las jor, salvo, como dije hace un momento, suprimiendo o
exacciones tributarias. Esto ocurre, generalmente, cada añadiendo algún pormenor.
6 cuatro años. Pero +',en resumidas cuentas, ¿debe pen- También me parece que los atenienses no toman una io
sarse que no es necesario revisar todos estos asuntos decisión correcta en lo siguiente: el que elijan a las gen-
sin excepción? Dígase, pues, lo que no es necesario revi- tes inferiores en las ciudades que se sublevan, aunque
sar allí. Al contrario, si se debe admitir que es necesa- ellos actúan de ese modo intencionadamente, pues si
rio revisar todo sin excepción, necesariamente andarán eligieran a los mejores, no elegirían a los que opinan
en juicios a lo largo del año 45, ya que, ni siquiera ac- lo mismo que ellos. En efecto, en ninguna ciudad la cla-
tualmente, juzgando todo el año se encuentran en dis- se privilegiada simpatiza con el pueblo 47, sino que la
posición de acabar con los que cometen faltas, debido clase más baja es la que simpatiza con él en cada ciu-
7 al gran número de personas. Mas, en fin, dirá alguno, . dad, pues las personas simpatizan con sus semejantes.
es necesario juzgar, pero que haya menos jueces. En Por eso, a fin de cuentas, los atenienses eligen lo que
consecuencia, necesariamente habrá pocos jueces en ca- tiene que ver con ellos. Y las veces que decidieron ele- 1 1
da tribunal M a menos que se constituyan pocos tribu- gir a las personas privilegiadas no les resultó bien, sino
nales. De modo que será más fácil también arreglárselas que, por el contrario, al poco tiempo, el pueblo de Beo-
ante pocos jueces y cohecharlos a todos, y el juicio será cia fue esclavizado 48. Y lo mismo ocurrió también
8 mucho menos justo. Además de estos inconvenientes, cuando eligieron a las personas privilegiadas en Mileto,
también es preciso tener en cuenta que los atenienses al poco tiempo traicionaron y decapitaron allí a los par-
deben celebrar fiestas en que no se permite juzgar. Y, tidarios del pueblo 49. Otro tanto sucedió cuando eligie-
por cierto, celebran el doble de fiestas que los demás, ron a lacedemonios en lugar de a mesenios, al poco tiem-
aunque yo parto de un número igual que la ciudad que po, tras derrocar a los mesenios, hacían la guerra con-
menos celebra. tra los atenienses 50.
43 Texto de la ~Loeb*. 47 Afirmación parecida, en 1 , 5.
+' División del párrafo según el texto de la ~Loeb*. 48 Probablemente ocurrió entre los años 456-446 a. C., concreta-
'5 Prueba lo afirmado en 3. 1 . mente en el 447 en Orcómeno y Coronea. Cf. Tuc., 1 113.
M Ordinariamente, el número de jueces del tribunal de la Heliea 49 Quizzis poco después del año 446 a. C. Cf. Tuc., 1 115.
era elevado: 501, 1.001, 1.501 o 2.001 (siempre impar para evitar el Aquí alude a la ayuda prestada por Atenas a Esparta en la ter-
empate en las votaciones). Lo normal parece que eran 501, como en cera guerra mesénica, año 462 a. C. Estos hechos históricos recorda-
el juicio contra Sócrates. dos en este pasaje son los únicos que menciona explícitamente el tratado.
314 PSEUW JENOFONTE

12 Se podría replicar que nadie, por supuesto, ha sido


privado injustamente de los derechos políticos en Ate-
nas s'. Yo sostengo que hay algunos que han sido pri-
vados de ellos injustamente, pero realmente son pocos.
13 Aunque no son pocos los que se necesitarían para ata-
car la democracia de Atenas, y, además, la realidad es
que los hombres no se preocupan, en absoluto, de. las
personas que son justamente privadas de los derechos, fNDICE DE NOMBRES PROPIOS Y MATERIAS
sino de quienes lo son injustamente. Naturalmente, jcó-
mo se podría pensar que la mayoría sea privada injus-
tamente de ellos en Atenas, donde el pueblo es el que
designa los cargos? Mas por no gobernar con justicia
aliados, 1, 14, 15, 16, 18;2, 1, 5; estratego, 1, 3, 18.
ni decir ni practicar lo justo, por tales cosas hay algu-
3, 2.
nos privados de los derechos en Atenas. Si se tiene en fiestas, 3, 2, 4, 8.
alianzas o pactos, 2. 17.
cuenta esto, no se debe pensar que haya algún peligro arsenales, 3, 2.
procedente de los privados de los derechos de ciudada- Asamblea, 1, 6, 9; 2, 17; 3, 1, 3. gimnasiarquías, gimnasios, 1, 13;
nía en Atenas. Atenas, 1,(2), 10, 11, 14, 18; 2, 1; 2, 10.
3, 1, 3, 6, 8, 12.
Se ha dicho' que este elogio es la mejor réplica a la tesis del ateniense, 1, 1, 10, 14, 16. 17; 2, heraldos, 1, 18.
tratadito y una defensa del régimen democrAtico. De las últimas líneas 3, 8, 19; 3, 1,,8, 10. hiparco o jefe de la caballería, 1, 3.
de este párrafo, y a la vez de todo el opúsculo y de otros pasajes del
Atica, 2, 16. hoplita, 1, 2; 2. 1.
mismo, se deduce que el régimen democrático estaba sólidamente im-
plantado en la @oca de composición de la obra. huérfano. 3, 4.
baños públicos, 2, 10.
Beocia, 3, 11. importación, exportación, 2, 3, 6,
11, 12.
comedia, 2. 18. isla, isleño, 2, 2, 13, 14, 15, 16.
Consejo, 1, 6, 9; 3. 1, 2, 3. Italia, 2, 7.
coregías. coregos, 1, 13; 3, 4.
Lacedemón o Esparta, 1, 1 1.
Chipre, 2, 7.
lacedemonios, 3, 1 1.
derechos políticos (libertad de pa- lengua, 2, 8.
labra, derecho de ciudadanía), liberto, 1, 10.
1, 12, 14; 3, 12. Lidia, 2, 7.

Egipto, 2. 7. magistraturas o cargos. 1, 2, 3; 3,


embajadores o legados, 1, 18. 4, 12.
esclavo, esclavitud, 1, 8, 9, 10, 1l. mesenios, 3, 1 1.
12, 18. metecos, 1, 10, 12.

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