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1. ¿Que es lateralidad?

La lateralidad es un predominio motor relacionado con las partes del cuerpo, que
integran sus mitades derecha e izquierda.
La lateralidad es el predominio funcional de un lado del cuerpo humano sobre el
otro, determinado por la supremacía que un hemisferio cerebral ejerce sobre el otro.
La lateralidad en términos generales puede definirse como: el conjunto de
predominancias particulares de una u otra de las diferentes partes simétricas del
cuerpo.
A ciencia cierta no se termina de definir porqué una persona es diestro o zurdo.
En un principio, el ser una persona diestra o zurda depende de dos factores: la
herencia y el adiestramiento (experiencia). En ningún caso, la zurdería debe
considerarse un defecto o una manía que hay que corregir. La lateralización es el
proceso por el que se desarrolla la lateralidad. Es importante una adecuada
lateralización, previo para el aprendizaje de la lecto-escritura y la completa madurez
del lenguaje. Cuando hablamos de hemisferios, no son hemisferios opuestos, son
complementarios y no hay un hemisferio más importante que el otro.
La lateralidad corporal es la preferencia en razón del uso más frecuente y efectivo
de una mitad lateral del cuerpo frente a la otra. Inevitablemente hemos de referirnos
al eje corporal longitudinal que divide el cuerpo en dos mitades idénticas, en virtud
de las cuales distinguimos dos lados derecho e izquierdo y los miembros repetidos
se distinguen por razón del lado del eje en el que se encuentran (brazo, pierna,
mano, pie... derecho o izquierdo). Igualmente, el cerebro queda dividido por ese eje
en dos mitades o hemisferios que dada su diversificación de funciones
(lateralización) imponen un funcionamiento lateralmente diferenciado.
Es la lateralidad cerebral la que ocasiona la lateralidad corporal.
Es decir, porque existe una especialización de hemisferios, y dado que cada uno rige
a nivel motor el hemisferio contra -lateral, es por lo que existe una especialización
mayor o más precisa para algunas acciones de una parte del cuerpo sobre la otra.
Pero, aunque en líneas generales esto es así, no podemos despreciar el papel de los
aprendizajes y la influencia ambiental en el proceso de lateralización que constituirá
la lateralidad corporal.

2. ¿Cómo evoluciona la lateralidad? Enuncie sus fases.


Actualmente, no se conoce de forma precisa el proceso exacto por el cual el niño se
convierte en diestro o zurdo.

En un término medio es difícil hacer un diagnóstico de la lateralidad antes de los 5


años. Con 6 años, según Coste (1979), el niño ya será capaz de tomar conciencia de la
derecha y la izquierda sobre sí mismo, pero no sobre los demás, hechos que hasta los 8 años
no se produce.

Este dato nos hace pensar que es a partir de los 5 ó 6 años, cuando el niño gracias a la
afirmación progresiva de su lateralidad, es capaz de orientarse en el espacio de forma más
resolutiva lo cual será un aspecto importante de su evolución motriz.

Llegados a este punto intentaremos sintetizar según palabras de Le Boulch (1983)


cómo evoluciona la lateralidad:

 Periodo de 0-3 años: en las primeras semanas de vida, a través del reflejo tónico
cervical, ya es posible observar una futura dominancia. Hasta el año sigue con una serie de
manipulaciones y movimientos unilaterales y bilaterales, que nos llevan a pensar que en
este primer año hay muchas fluctuaciones y no hay una dominancia clara. La preferencia
lateral aparece al año y medio, cuando el niño comienza a coger diversos objetos. Entre los
2-3 años, puede haber un periodo de inestabilidad; se puede dar un predominio bilateral, no
siendo hasta los dos años y medio el momento en que las diferencias entre uno y el otro
lado este adquirido. A nivel de piernas, esta inestabilidad se acentúa todavía más debido a
que hay un uso equivalente de ambas. Por ejemplo, al andar se utiliza ambas piernas; y sin
embargo, al arrojar se utiliza con preferencia una mano.

 Periodo de 3-6 años: a partir de los 4 años se acepta la definición de la lateralidad.


Entre los 5 y 6 años, el niño adquiere los conceptos de derecha e izquierda en su propio
cuerpo, basándose en su dominancia lateral. Más tarde, aunque pueda existir algún periodo
de inestabilidad deberá quedar consolidada su lateralidad. Esto suelo suceder a partir de los
8 años

Estas consideraciones nos llevan a la conclusión de que la forma de trabajar la lateralidad


con los niños debe hacerse a través de propuestas abiertas, donde sea el niño el que elija
que segmento corporal va a utilizar para que a partir de esta referencia se vaya
consolidando su lateralidad paulatinamente.

3. ¿Cuáles son los tipos de lateralidad?


TIPOS DE LATERALIDAD

Existen numerosas clasificaciones que ha intentado plasmar los tipos de lateralidad


que existen, no podemos ubicar a zurdos o diestros únicamente por su preferencia manual
sino por la predominancia de todo su costado corporal “mano, ojo, pies y oídos”. Cuando
no se da este predominio unilateral, se dará otras variedades de lateralizados que la
clasificación que exponemos a continuación tenderá a aclarar.

Según Ortega y Blázquez (1982) dependiendo de la predominancia lateral que


presenten los individuos a nivel ocular, pedido, auditivo y manual, existen diferentes tipos
de lateralidad:

1) Dextralidad: Predominio de ojo, mano, pie y oído derecho.

2) Zurdería: Predominio de ojo, mano, pie y oído izquierdo.

3) Ambidextrismo: No existe una manifiesta dominancia manual. Suele darse en los


inicios de la adquisición del proceso de lateralización.

4) Lateralidad cruzada o mixta: Donde la mano, pie, vista u oído dominante, no


corresponde al mismo costado corporal.

5) Lateralidad invertida: Donde la lateralidad innata del niño, se ha contrariado por los
aprendizajes.

6). Lateralidad contrariada: zurdos o diestros que por imitación u obligación utilizan la otra
mano o pie.

7). Lateralidad indefinida: cuando usa indiferentemente un lado u otro, o duda en la


elección. Este tipo, puede producir o no problemas de aprendizaje, ya que los niños que
tienen esta lateralidad indefinida son inseguros y con reacciones muy lentas.

4. Importancia de la lateralidad en el proceso de aprendizaje.


Al iniciar la escuela básica, el niño empieza hacer uso de la lateralidad y la direccionalidad.
La lateralidad es una función que hace posible que nos orientemos en el espacio y en el
tiempo y, por tanto nos permite entender y manejar los códigos escritos (letras y números).
Algunos de los efectos de una lateralidad no definida son un retraso en la adquisición de la
lectura y escritura, torpeza motriz, problemas con orientación espacial, tartamudez, dislexia
y dificultades en términos generales en los procesos de aprendizaje básico de la etapa de
educación primaria. En la lecto-escritura, el niño debe leer de izquierda a derecha y de
arriba hacia abajo y debe diferenciar letras que sólo varían en su posición, como la b y la d,
la p y la q. En matemáticas, el niño debe hacer operaciones de derecha a izquierda, y debe
diferenciar números que sólo varían en su posición, como 6 y 9. Estos procesos que podrían
parecer simples requieren una orientación en el espacio. El niño que escribe “la” por “al”,
que copia “23” por “32”, que lee “patas” por “pasta” podría estarnos dando indicios de que
su lateralidad no está definida.

5. Actividades para el desarrollo de la lateralidad.

Objetivos
Identificar, desarrollar y afianzar el proceso de lateralización.
Facilitar el aprendizaje de conceptos claves en la Educación Infantil y primeros niveles de
Educación Primaria.
Metodología
Las siguientes actividades son propuestas, que la experiencia del educador o educadora
adaptarán a las circunstancias de su aula o grupo de alumnos con los que trabajan.
Inicialmente se puede trabajar con ambos miembros, fomentando propuestas abiertas, para
que sea el niño o niña los que elijan con qué segmento corporal las realizarán. Una vez que
la dominancia lateral esté consolidada, se fomentará el uso de la mano o pie dominante, con
el fin de perfeccionar su destreza.
En algunas ocasiones, para trabajar este concepto psicomotriz, cuando los alumos son muy
pequeños, se suele marcar la mano o pie dominante con un distintivo (gomets, cordón, etc.).

Vocales y consonantes
o El alumno saltará sobre cada casilla e irá diciendo el nombre de la letra (vocal o
consonante) que está representada.
o El profesor dirá una letra o varias letras y los alumnos tendrán que pisarlas a la pata
coja con el pie dominante.
o Se colocarán letras recortadas pegadas en la pared (a medida que se van
aprendiendo) y los alumnos irán tirando con la mano dominante una pelotita sobre
la letra que diga el profesor. También pueden nombrar ellos la letra y tirar sobre ella.
Aprendizaje de números y operaciones
o Se escriben en el suelo los números del 1 al 50 (en función de la edad), y tendrán
que pisar éstos con el pie dominante, a la pata coja, diciendo simultáneamente los
números.
o La maestra dirá un número que será el que se pise.
o Se pisarán con el pie dominante los números pares y con el no dominante los
impares.
o Se dice al niño una suma o una resta sencillas, el alumno tendrá que saltar con el pie
dominante sobre el resultado correcto de los resultados colocados en el suelo (con
tiza) o en papel.
Figuras geométricas
o Se dibujarán casillas del suelo con figuras geométricas o bien se colocan figuras
recortadas de periódico con las formas geométricas deseadas: círculo, cuadrado,
rectángulo, triángulo, rombo, etc. Se irán pisando con el pie dominante a medida
que las menciona el profesor.
o Se colocan dichas figuras geométricas pegadas sobre la pared y se lanzará la pelotita
a la figura que nombre el profesor o la profesora.
Figura humana (esquema corporal)
o Se dibuja una silueta humana y se coloca en el suelo o en la pared. Se va diciendo a
los alumnos donde han de tirar la pelota, a la cabeza, al tronco, cuello, extremidades
inferiores, rodilla, etc.
Colores
o Se hace un círculo con bolos/conos/ladrillos de diferentes colores, se va colocando
cada alumno en el centro y lanza la pelota con la mano dominante hacia el bolo del
color que marque el profesor o la profesora.
Cultura general
o Dibujar un mapa de España con los ríos más importantes, el alumno tendrá que ir
saltando con el pie dominante sobre cada uno de ellos, diciendo en voz alta su
nombre.
o Se recortarán diferentes animales (se fotocopiarán) para tener varios de cada clase
(inicialmente de forma sencilla: vacas, perros, gatos, gusanos, etc.; posteriormente
se complicará el ejercicio con diferentes clases: aves, mamíferos, reptiles, etc.). El
alumno saltará con el pie dominante sobre el animal o la clase de animales que
marca el docente.
o Se colocan fotos de animales en la pared. Cuando el alumno oiga el sonido de un
animal tendrá que tirar, con la mano dominante, la pelota hacia la foto
correspondiente, para después imitar dicho sonido.
o Este ejercicio se puede variar con países, provincias, comidas, principales
cordilleras españolas, etc. La edad no debe ser un impedimento para jugar con estos
conceptos.

Actividades de motricidad fina


o Se coloca en la pared cuatro imágenes correspondientes a cada estación, cuando se
dice el nombre de una estación, el alumno, con la mano dominante, hace una bolita
de papel que pega en el mural correspondiente. Se pueden elegir en colores en
función de la estación.
o En un recipiente mezclamos diferentes tipos de pasta con forma geométricas
variadas. Los alumnos, con la mano dominante, tendrán que separarlas y agruparlas
en cuencos más pequeños.
o A cada niño se le asigna un número, cuando el profesor nombre un número, el
alumno elegido saldrá a la pizarra y escribirá su nombre (o un número, una forma,
gráfico, etc.)
UNIVERSIDAD DEL ATLANTICO

FACULTAD DE EDUCACION

PROGRAMA LICENCIATURA EN EDUCACION INFANTIL

ASINAGTURA: DIDACTICA DE LA LECTO ESCRITURA

TEMA: PROCESO DE LATELARIZACION

DOCENTE: ATALA OCHOA

ESTUDIANTE: HELLEN HERNANDEZ

GRUPO: 22

BARRANQUILLA - ATLANTICO

2019 -01

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