Sei sulla pagina 1di 4

Alumna : Cindy Ochoa Fernández

Universidad : UPN

Ciclo : 9no

Internado Educativa : II

Asesora : María del Rosario Salazar Farfán

2,019
La inteligencia emocional está cada vez más presente en todos los ámbitos de
nuestras vidas y está alcanzando la fama mundial en los últimos años.

Me han llamado la atención unos cuántos capítulos del libro de Daniel Goleman
“Inteligencia emocional “, así que en este ensayo los analizaré tratando de
reflexionar acerca de su aplicación práctica. Sobre todo, en materias que nos
interesan, como la mediación, la negociación y el liderazgo.

El capítulo Conócete a ti mismo nos muestra la importancia del conocimiento y


gestión inteligente sobre nuestros propios sentimientos. Desde mi punto de vista y
en base a mi experiencia, es para mí uno de los capítulos con más relevancia del
libro de Daniel Goleman, puesto que es la base del desarrollo de la inteligencia
emocional. Así que lo he resumido de forma sencilla.

Todo líder transformacional y todo buen negociador debe conocer e interpretar de


manera correcta sus emociones para no dejarse llevar por sus impulsos y fracasar
en su cometido.

En otras palabras, debe estar “por encima” de esta amenaza y conseguir ser
un observador neutral de sus propios sentimientos para responder adecuadamente
ante estos.

Respecto a este punto, me parece interesante rescatar una cita del libro formulada
por William Styron cuando hablaba de su depresión: “estar acompañado por una
especie de segundo yo, un observador espectral que, sin compartir la demencia de
su doble, es capaz de darse cuenta, con desapasionada curiosidad, de sus
profundos desasosiegos”. La observación de uno mismo desde fuera, nos permitirá
tomar conciencia de lo que sentimos en ese momento.

Es frecuente dejarse llevar por los impulsos de ira que causan el enfado, o por los
de agobio, que causan la ansiedad. A lo largo de mi vida he sido víctima de estos
arrebatos que en esos momentos nublaron mi razón y mi sensatez. Los mismos que
fueron la causa de la toma de decisiones en caliente y que desembocaron en
consecuencias desastrosas, poniendo en peligro mis relaciones personales o
profesionales.

Pero la estrategia que nos interesa es bien diferente. Nos interesa el


autoconocimiento. La atención neutra flotante de nuestros propios estados internos.

Uno puede percatarse en la práctica de cómo esta habilidad de autoconocimiento


requiere (en ese mismo momento en el que debe aplicarse más intensamente) de
un paciente temperamento en el momento preciso. Si conseguimos desarrollar esta
habilidad encontraremos la calma por y para nosotros mismos, que al mismo tiempo
será percibida por la otra persona. Como se comenta al inicio del libro: las
emociones se contagian.
Esto nos interesa tanto si somos líderes como si somos parte negociadora. Si somos
inteligentes emocionalmente, la imagen que transmitiremos de nosotros mismos
será la de personas con conocimiento y control sobre sí mismas y sus sentimientos.

Personas que saben tomar las mejores decisiones gracias a esa capacidad de
navegar durante la tormenta. Esto es lo que será percibido por el resto.
Obtendremos respeto y transmitiremos calma, confianza y demás sensaciones que
transmiten los líderes transformacionales.

El capítulo La aptitud maestra nos interesa especialmente para la formación como


negociadores y líderes, por ello lo resumiré a continuación. Habla de un estado
mental que estoy seguro de que todos lo hemos alcanzado alguna vez con mayor o
menor intensidad:

El estado de flujo descrito por Mihaly Csikszentmihaly me parece una de las mejores
herramientas, junto con el autoconocimiento, para hacer frente a muchas
debilidades. Este capítulo, Daniel Goleman describe el flujo como “ese estado en el
que las emociones no se ven reprimidas ni canalizadas, sino que, por el contrario,
se ven activadas, positivadas y alineadas con la tarea que estemos llevando a
cabo.”

Lo que se entiende es que hay una auténtica sincronización entre la acción y la


emoción, pareciendo que no existe el tiempo ni el espacio, debido al nivel de
concentración creativa y armoniosa que nos envuelve.

Es por ello que todos nosotros hemos podido experimentarlo alguna vez, si no en
su plenitud, en parte de ella. Por ejemplo, entra en estado de flujo el artista cuando
está sumergido en su obra, un cirujano cuando trabaja a esos niveles de
concentración, o yo mismo cuando escribo este ensayo. De nuevo, en palabras de
Daniel Goleman, “es un estado en el que uno se siente tan bien que resulta
intrínsecamente recompensante, un estado en el que la gente se absorbe por
completo y presta una atención indivisa a lo que está haciendo y su conciencia se
funde con su acción.”

Al estado de flujo se accede en plenitud cuando la dedicación se ofrece a aquello


que se ama. Es por ello que considero importante tener esto en cuenta al trabajar
en una negociación o ejerciendo de líder en algún momento, ya que amar estas
artes cuando se practican es lo que marcará la diferencia.

Este estado está estrechamente relacionado con el autoconocimiento que


comentábamos anteriormente, pues cuanto más control sobre nuestras emociones
tengamos, más fácil será el acceso al estado de flujo.

Por eso, si nos abrumamos dándole vueltas obsesivas a los pensamientos


negativos, no podremos tener nuestro cerebro atento a lo que de verdad importa.
Una buena gestión de las emociones nos permitirá concentrarnos en disfrutar los
procesos de negociación y liderazgo, recordándonos a nosotros mismos por qué
elegimos formarnos en este campo, y propiciando así este estado de flujo gracias a
estos pensamientos positivos indispensables.

Para terminar, me gustaría cerrar el ensayo con esta cita que mucho tiene que ver
con lo estudiado, pronunciada por una auténtica líder histórica: “Debemos hacer
las cosas ordinarias con un amor extraordinario”

Teresa de Calcuta

REFERENCIAS

AUTORES : David Goleman

LIBRO : INTELIGENCIA EMOCIONAL

AÑO : 1995

EDITORIAL : Batam Books

URL:

file:///C:/Users/CINDY/Downloads/Goleman_Inteligencia_Emocional_Format_Aceptable.p
df

Potrebbero piacerti anche